LA VISITA DE HOLLANDE A ARGENTINA: ¿PROMESAS ANTES QUE HECHOS CONCRETOS? Por: Florencia Delle Piane y Julián Velázquez El presidente de Francia, François Hollande, visitó a fines de febrero pasado a su par argentino, Mauricio Macri. Cabe recordar que la llegada a nuestro país del mandatario galo estaba programada para el 2015, pero debió suspenderse debido al atentado perpetrado en el seminario Charlie Hebdo. Si bien hoy los medios están enfocados en la visita que realizara Obama y en las perspectivas generadas a partir de la misma, nos gustaría realizar un repaso de la estadía de Hollande en el país, enumerando sus principales hechos y resultados. Primeramente, nos concentraremos en su agenda: al llegar a Ezeiza, el presidente francés y su comitiva –entre ellos empresarios de Thalès International, Arianespace, Alstom, Areva y Carrefour- fueron recibidos por la canciller Susana Malcorra. Hollande recorrió lugares turísticos de la Ciudad de Buenos Aires, como Plaza San Martín, Barrio de Retiro y la Bombonera, y se dirigió luego a Cancillería, donde depositó una ofrenda floral en el monumento a José de San Martín, nuestro padre patrio. Más tarde, fue recibido por Macri y sus ministros en el Salón Blanco de la Casa Rosada, como así también en el Salón Eva Perón. Luego de firmarse la declaración de intención entre ambos países, se dio un brindis en el Museo del Bicentenario. Al día siguiente, el presidente francés visitó junto a Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, el Parque de la Memoria. Allí, homenajeó a las víctimas de la dictadura, como así también a las monjas francesas desaparecidas en ese período oscuro de la Argentina. En la reunión con sus embajadores, Hollande expresó el deseo de profundizar el diálogo con Argentina, aumentar la relación bilateral y estar “más presente” en América Latina. En sus declaraciones a la prensa, el mandatario galo aseguró que la Argentina es un “importante
y privilegiado
socio”
y juzgó
que
la
“cooperación
continúa
profundizándose, abordándose ámbitos cada vez más numerosos, particularmente en materia comercial, científica, cultural y universitaria”. Asimismo, afirmó que también existe “un mismo compromiso con respecto al multilateralismo y el mantenimiento de la paz”.
Por otra parte, repasó el trabajo conjunto realizado en la promoción de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas. La última visita de un mandatario galo al país fue en 1997. No obstante, Hollande reconoció que Francia siempre tuvo con Argentina una relación muy cercana en comparación con los demás países de América Latina. La actual agenda bilateral entre ambos Estados giró en torno a ciertos puntos que se desarrollarán en un marco de cooperación entre 2016 y 2018: por ejemplo, el pedido de colaboración por parte de Argentina para recibir refugiados, como así también la cooperación en materia de terrorismo, narcotráfico, trata de personas y crimen organizado. A su vez, Hollande declaró que apoyaría a la Argentina con sus problemas financieros, y que impulsará su incorporación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). A su vez se suscribieron entre Francia y Argentina los siguientes convenios: -
Un memorándum de entendimiento para la Cooperación Científica y Técnica – sin embargo, hace más de medio siglo hay una relación de cooperación científica entre ambos países-.
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Una carta de intención de cooperación en Seguridad y Justicia.
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Una declaración sobre cooperación cultural, científica y tecnológica.
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También está la intención de coordinar acciones para promover la agricultura familiar y sustentable, la seguridad alimentaria, el agregado de valor, la cooperación sanitaria y fitosanitaria.
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Como así también, se llego con el Gerente General del INVAP y el presidente director general de AREVA TA, preparar en conjunto una oferta de construcción de un reactor en Sudáfrica.
Algunas aclaraciones En el marco de la visita de Hollande a nuestro país, destrabar el acuerdo Mercosur-UE era una de las expectativas que había manifestado el presidente Mauricio Macri. Y es que Francia implementa considerables medidas proteccionistas sobre su industria
agrícola, y se ha negado en varias ocasiones, junto a otros países europeos, a otorgarle concesiones adicionales dentro de ese rubro al bloque sudamericano. “El capítulo que trabó esos acuerdos fue el agrícola. Y Francia es el gran protagonista en ese sentido. Depende mucho de Hollande”, había expresado Macri. Su par francés, en la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron, se limitó a señalar que tomaba la discusión en torno al TLC “con seriedad y mucha responsabilidad”. Un poco más elocuente fue Hollande durante su visita a Uruguay, donde le aseguró a Tabaré Vázquez que Francia quiere apoyar dichas negociaciones. Pero fueron declaraciones, nada más, y el presidente galo concluyó su visita a la región sin adelantar medidas concretas que agilicen la firma del susodicho tratado. Aunque también cabe preguntarnos cuán beneficioso resultaría para el Mercosur que la UE aceptara finalmente sus exigencias, permitiéndole a nuestra región colocar sus bienes primarios y agroindustriales en el Viejo Continente. Pero este riesgo, el de profundizar la reprimarización de Sudamérica, merece una discusión aparte. Respecto al tema Malvinas, mucho se dijo en los medios sobre el apoyo galo al reclamo argentino por las islas, aunque –nuevamente- todo se limita al discurso y a esa exigencia perenne de decir lo “políticamente correcto”. Ya que no hay que olvidar que Francia, como signataria del Tratado de Lisboa, reconoce al archipiélago como territorio británico.