Los kurdos, un pueblo olvidado... Eva Sánchez García

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LOS KURDOS: UN PUEBLO OLVIDADO CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO Por Eva Sánchez García En los últimos años hemos oído constantemente en las noticias cómo un grupo en concreto ha estado luchando incansablemente contra el Estado islámico, tanto en Siria como en Irak: los kurdos. Todos hemos escuchado hablar de este pueblo kurdo y del Kurdistán, el territorio donde se asienta la mayoría y que en teoría les pertenece. Pero, ¿quiénes son realmente los kurdos? ¿Qué reclaman? ¿Quiénes son sus enemigos y aliados? Resulta esencial responder a estas preguntas para poder analizar los problemas que existen en la actualidad y el conflicto que viven, concretamente con el Estado turco. El pueblo kurdo representa la minoría étnica sin Estado más numerosa del mundo, comprendiendo alrededor de 22 millones de personas. Este pueblo que aunque no es de origen árabe sí fue en su mayoría islamizado, no solo se encuentra en el territorio que les fue adjudicado tras el Tratado de Sèvres en 19201, sino que muchos de ellos se vieron exiliados, en su mayoría a países de Europa como Alemania o Reino Unido, y también a Estados Unidos.

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Tratado de Sèvres (1920) http://goo.gl/U5G1KJ


Fuente: http://www.solidaritat.ub.edu/observatori/esp/dossiers/kurdistan/kurdistan.htm

Los kurdos, asentados en un territorio comprendido entre los actuales Irak, Irán, Turquía, Armenia y Siria, se asentaron hacia el 2.500 a.C., concentrándose la mayor parte en territorio actual de Turquía –suponiendo un 20% de la población. En 1920, con el ya mencionado Tratado de Sèvres, celebrado entre Turquía y las naciones aliadas tras la Primera Guerra Mundial (a excepción de Rusia y EEUU), se dibujaban las nuevas fronteras de Oriente Próximo, incluyendo la creación de un estado autónomo para los kurdos. Sin embargo, este Tratado nunca se ratificó y en 1923 se firmó otro tratado, el de Lausana, que omitió por distintos intereses, incluyendo los de las empresas petroleras, la promesa hecha al pueblo kurdo. Los 500.000 km2 que históricamente pertenecían a los kurdos fueron repartidos entre los Estados turco, iraquí, iraní, sirio y armenio. Desde que a finales del siglo XIX aumentara el nacionalismo kurdo cesó el freno a sus reivindicaciones, sobre todo por parte del Imperio Otomano y con el surgimiento de la Turquía moderna de la mano de Mustafá Kemal Atatürk. Desde los años 20 y 30 se produjo un periodo de calma hasta que en 1984 surgió el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), partido nacionalista de extrema izquierda fundado por Ocalán, ex estudiante de ciencias políticas de la Universidad de Ankara. El PKK tomó las armas y se convirtió de esta manera en el principal enemigo del Estado turco hasta nuestros días.


Hoy en día los kurdos siguen sufriendo represión, no solo por la negación del territorio que les pertenece, sino también con la prohibición de la educación, la publicación y la difusión del kurdo. La lucha entre el PKK y el ejército turco ha dejado más de 30.000 muertos, a los que se debe sumar los fallecidos en otros Estados como Irán e Irak – ejemplo de ello fue el ataque por parte de las tropas de Sadam Hussein en el norte de Irak, en marzo de 1988, donde murieron 5.000 kurdos. En Irak, a pesar de esta etapa sangrienta, poco a poco han ido obteniendo mayores competencias y una amplia autonomía, lo que ha tenido como consecuencia una disminución de la tensión de manera ostensible. Además el brazo armado del gobierno regional kurdo, los Peshmerga –“aquellos que se enfrentan a la muerte”-, ha recibido amplios apoyos de potencias occidentales como los EEUU fundamentalmente desde la década de los 70. Por otra parte, en Siria siempre existió una política más abierta al diálogo y al entendimiento con los kurdos, organizados en la actualidad en el PYD (Partido de la Unión Democrática), cuyo brazo armado son las milicias del YPG (Unidades de Protección Popular. En los años que lleva ocurriendo la guerra en Siria, los kurdos se han destacado como un actor fundamental contra la expansión del grupo terrorista Estado Islámico. Tanto en Siria como en Irak los grupos armados kurdos son vistos como los mayores enemigos del ISIS en el terreno. Gracias a la recuperación de ciudades como Kobane se ha mostrado cómo la lucha contra el Estado Islámico es posible. Aunque los kurdos llevan tiempo luchando por su cuenta, grupos como el YPG han sido reabastecidos con municiones procedentes de EEUU, a pesar de que éste país negara dichos actos en un principio puesto que pretendía mantenerse al margen del conflicto entre el pueblo kurdo y Turquía. De esta manera, las acciones de EEUU dibujan un claro panorama geopolítico. EEUU optó en un principio por apoyar a Turquía en lugar de a los que podrían ser sus mejores aliados contra el ISIS. Así traicionarían sus intenciones de luchar contra el grupo terrorista para mantener su influencia en la región. No obstante, la entrada de Rusia en el terreno de juego cambió el panorama para la potencia occidental. Probablemente temiendo una aliada ruso-kurda que llevara a que el


país de Putin tuviera una gran influencia en la región, EEUU decidió intensificar su apoyo al YPG. No obstante, a pesar de ello sigue existiendo el factor de Turquía. Ni a EEUU ni a Rusia les convendría tener problemas con este país. Para estos últimos porque saben que Turquía cuenta con el respaldo de la OTAN, y para los primeros puesto que los turcos siguen siendo percibidos como un aliado regional indispensable2. Ante este panorama de distintas alianzas internacionales, nos encontramos ante una situación en la que parece más importante quién apoya o colabora con los kurdos que la propia derrota del Estado Islámico. Durante los últimos meses se ha producido un aumento de los ataques de Turquía a los miembros del PKK que luchan en el norte de Irak, así como a las milicias del YPG que avanzan al norte de Alepo. Este conflicto ha llevado incluso a unas recientes denuncias por parte de los kurdos de que Turquía estaría abasteciendo, o al menos permitiendo, que los rebeldes radicales sirios pudieran hacer uso de gas sarín3. La guerra en Siria se ha convertido en un escenario extremadamente complejo, en el que las potencias internacionales están actuando sin saber cuál es la mejor solución al conflicto. Nos encontramos actualmente ante una frágil tregua, sin embargo, los kurdos no han sido integrados en las negociaciones de paz y tampoco han recibido invitación por parte de la ONU para la reanudación de las mismas el próximo 14 de marzo. El hecho de que uno de los actores más importantes contra el Estado Islámico sea dejado a un lado presenta un panorama desalentador. Otro de los sujetos más significativos involucrado en el conflicto es Rusia, quien considera fundamental que el pueblo kurdo forme parte de las conversaciones. Por ello, el actor que realmente tiene más peso y quien podría hacer cambiar el rumbo de la situación es EEUU. Ellos tienen en su mano convencer a Turquía para que, al menos, deje de atacar a quienes son sus mejores aliados contra el terrorismo.

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“Los Kurdos luchan contra el Estado Islámico mientras Rusia entra en la guerra siria”.

http://goo.gl/bebrVU 3

“Los kurdos sirios acusan a Turquía de suministrar gas sarín a los rebeldes” https://goo.gl/0IUyLJ


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