MIGRACIONES FORZOSAS POR CAMBIO CLIMÁTICO Por: Lic. M. Jorgelina Favre
A lo largo de los últimos 50 años el ecosistema ha sufrido las transformaciones más grandes de todos los tiempos, consecuencia de la demanda creciente de alimentos, agua, madera y combustible. El crecimiento de la población mundial se refleja como uno de los grandes desafíos a la hora de buscar soluciones a este problema del cambio climático. La pérdida de biodiversidad genera cambios considerables que costará mucho tiempo resolver ya que toda solución posible significa proyectos en conjunto a largo plazo. El presente paper se centra específicamente en la problemática existente respecto a los “refugiados climáticos”. Considerando de gran valor realizar un breve análisis que nos permita observar en dónde nos encontramos, y qué estamos haciendo para mejorar la situación. Para comenzar será necesario indicar que aún no se ha determinado un concepto que englobe a las personas que sufren la migración forzada por cuestiones climáticas. Algunos la llaman migraciones climáticas, otros refugiados climáticos, pero lo cierto es que frente a la carencia de una definición adecuada dentro del marco jurídico Internacional, dichas personas se vuelven invisibles. Según la Convención y Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y 1967, encontramos que la palabra Refugiado refiere solo “a las personas que huyen de una persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad o pertenencia a un determinado grupo social u opinión política”. 1 Ahora bien, varios años después entendemos que dicha convención se ha quedado corta frente a las problemáticas actuales. Principalmente para aquellos que huyen frente a catástrofes naturales o provocadas involuntariamente por el hombre - supuestos en los que la atención a las poblaciones afectadas quizá se plantee más en términos de asistencia humanitaria y protección temporal que de protección jurídica. La concesión del derecho de asilo puede resultar onerosa para algunos países, ya que el concepto de “refugiado” establece un amplio esquema de obligaciones que la 1
Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) http://www.acnur.org/t3/fileadmin/scripts/doc.php?file=t3/fileadmin/Documentos/BDL/2001/00 05
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comunidad internacional debe cumplir (empleo remunerado, racionamiento, vivienda, educación pública, asistencia social, etc)2 . Por ello se apela a la solidaridad internacional para que juntos puedan solventar los gastos. Sin embargo los países desarrollados temen aceptar el término “refugiado” viéndose así obligados a conceder el mismo amparo que a los refugiados políticos. Otro gran problema con el término “refugiado” refiere al hecho de cruzar 1 frontera internacional, mientras que alguien que se desplaza dentro de su propio país es considerado como un desplazado interno, restando importancia a la gravedad del problema. Mientras tanto los organismos actualmente encargados de los refugiados están ya saturados e imposibilitados de cumplir con sus objetivos de una manera eficiente. Si bien las consecuencias del cambio climático sobre la distribución poblacional no están claras ni predecibles, se sabe que la capacidad de carga de amplias zonas del mundo corre peligro a causa de las transformaciones del clima. En 1990 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) observó que la migración humana podría ser la consecuencia más grave del cambio climático. Millones de personas se tendrían que desplazar a causa de la erosión de la línea costera, de las inundaciones del litoral y de los estragos en la agricultura. 3 Existen 2 tipos de factores climáticos: los procesos climáticos y los fenómenos meteorológicos. 1) Procesos climáticos: Se trata de cambios lentos como el aumento del nivel del mar, salinización del suelo agrícola, desertificación, aumento de escasez de agua y falta de seguridad alimentaria. Pensándolo en términos a largo plazo, dichos procesos perjudicaran los medios de vida A larga, estos procesos climáticos perjudicaran los medios de vida y los incentivos para asentarse en un lugar en concreto. 2) Fenómenos meteorológicos: Estos fenómenos son peligros repentinos y fatídicos como los crecimientos inesperados de lagos glaciares, tormentas, huracanes y
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“Migración y Cambio Climático” Organización Internacional para las Migraciones (OIM) http://publications.iom.int/system/files/pdf/mrs-31_sp.pdf 2
tifones. Al ser imprevistos generan el traslado brusco y dramático de las poblaciones. Ambos factores deben ser tenidos en cuenta por las comunidades, principalmente los fenómenos meteorológicos ya que al ser repentinos las poblaciones se encuentran más vulnerables a sus impactos. Por lo tanto, la vulnerabilidad de una comunidad depende de su exposición a las condiciones climáticas (como las zonas costeras) y de su capacidad de adaptación (la capacidad de una determinada comunidad para capear la peor tormenta y recuperarse después). Otros factores claves dentro del análisis respecto a la vulnerabilidad de la población son la pobreza y la gobernanza ya que normalmente la migración, forzosa o no, no solo es producto de una “repulsión” medioambiental sino que también son producto de una “atracción” económica o social. Por lo que la capacidad de un estado o administración para evitar que una comunidad sea en mayor o menor grado vulnerable va a configurar el traslado o no de sus habitantes. Todo esto exceptuando los fenómenos meteorológicos en donde las personas se ven obligados a trasladarse por cuestiones de supervivencia. Los diferentes movimientos poblacionales también generan dificultades para dilucidar las razones de dichos traslados (atracción o repulsión). La migración forzosa genera entorpecimiento en el desarrollo de los países como el aumento en la presión sobre las infraestructuras y servicios urbanos, socava el crecimiento económico, aumenta la posibilidad de conflicto entre las comunidades y empeora los indicadores sanitarios, educativos y sociales.
Desafíos futuros Cuando hablamos de desafíos futuros nos encontramos con la dificultad de la falta de información certera con la que se pueda predecir la situación. Se deben tener en cuenta varios factores que condicionan los efectos de una migración forzosa a futuro4 : - índice futuro de crecimiento demográfico y la distribución de la población - Cantidad de futuras emisiones de gases de efecto invernadero
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“Migración y Cambio Climático” Organización Internacional para las Migraciones (OIM) -
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- Evolución meteorológica del cambio climático - Eficiencia de las estrategias locales y nacionales de adaptación. Los expertos en este asunto aseguran que las reubicaciones deben ser una medida de último recurso. Los estados deben estar preparados para todo tipo de catástrofes naturales y así tener la capacidad de responder a las necesidades repentinas eficientemente. En los casos de desastres naturales no hay otra opción que no sea salir del área de peligro para salvar vidas. En los fenómenos graduales la migración puede ayudar a que los individuos y las comunidades incrementen su capacidad de adaptación. De todos modos, la migración forzada consecuencia del cambio climático es un asunto que debe tener mayor protagonismo en la agenda de los expertos, organismo y Estados, ya que cuando llega el momento de actuar los discursos y soluciones suelen ser insuficientes. A causa de eso, los migrantes forzosos se vuelven víctimas de una palabra que carece de obligaciones jurídicas internacionales. Mientras tanto la comunidad internacional se centra en mitigar el cambio climático por intermedio de objetivos colaborativos entre los Estados de reducción de gases de efecto invernadero, sin considerar que la migración es una prueba de la falta de adaptación. Quisiera finalizar este breve análisis haciendo mención al concepto de “Resiliencia” como un mecanismo clave para afrontar las dificultades venideras. Se debe tener en consideración que la elasticidad y capacidad de adaptación de una comunidad y de un ecosistema son esenciales para buscar soluciones alternativas. Se trata de buscar el equilibrio y estabilidad de los sistemas en un horizonte de temporalidad.
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