TENSIÓN ENTRE ANTIGUOS ALIADOS Por: Sofía Paez Tras la reciente prueba nuclear que realizó Corea del Norte, Beijing, que parecía ser el único aliado de Pyongyang, ha decidido marcar distancia, al menos en el ámbito internacional. Desde que Kim Jong Un asumió el control, las relaciones entre ambos estados no han sido las mismas. La presión de diversos actores internacionales ha expuesto la relación entre ambos estados, emulando complicidad por parte de China hacia Kim Jong. La no intervención de China para con Corea del Norte puede ser tomada como protección. Esto significaría una mala imagen internacional, por lo tanto el actual Presidente chino se encuentra en una situación en la que no emitir opinión al respecto ya es imposible. Pese a su pasado como aliadas y el peso de la figura de Kim Jong padre, el gigante asiático ha conciliado un acuerdo con EEUU en el que se compromete a reforzar las sanciones contra Corea del Norte. Una de las medidas que se presume se votará en pocos días, contempla la necesidad de paralizar las exportaciones de carbón, hierro, oro y titanio. No olvidemos que gran parte de ese mercado es dispuesto por China, su mayor socio comercial. Sin dudas significaría el aislamiento y el replanteo de una nueva estrategia económica por parte de Corea del Norte, quien quizá salga en búsqueda de nuevos aliados. De todas formas, existe la posibilidad de flexibilizar esta medida, excluyéndose de la misma las transacciones que se realicen para subsistencia. El desabastecimiento, sobretodo de combustible, supondría un enorme gasto que sometería a Corea del Norte a un embargo total para financiar cualquier tipo de armamento (desde aviones, cohetes y vehículos, entre otros). Esta maniobra, de ser efectiva, ayudará a controlar el crecimiento de Corea del Norte en la “carrera armamentística” que algunos, dicen, intenta comenzar. Justamente, el desarrollo de su capacidad nuclear fue lo que modificó la relación entre ambos países, haciendo necesario para China alejarse. La RPDC desafió al Consejo de Seguridad de la ONU, a China y a la comunidad internacional al violar sus obligaciones internacionales. El ensayo nuclear fue una bofetada a la comunidad internacional; pero sin dudas la piedra libre que requería China
para emitirse en contra. Incluso el sector más conservador mira con otros ojos las acciones infundidas de Corea del Norte: "Pensamos que se lo merece… porque ha cometido un terrible error al desarrollar su capacidad nuclear, que supone una amenaza para los intereses nacionales de China" según Global Times, periódico que refleja el ideario del Partido Comunista Chino (PCCh). En cuanto a DDHH, las repercusiones de dichas medidas, no son consideradas nocivas para China: "no deberían afectar a la vida de los norcoreanos (…) deberían mantener un objetivo claro y definido" en palabras de Hong Lei, del Ministerio de Asuntos Exteriores. Según el portavoz, lo imperativo es volver a la mesa de negociaciones entre los estados involucrados. Pese a dichas declaraciones, la petición de cancelar las repatriaciones de quienes emigran de Corea del Norte hacia China producto de la situación político-económica del país se mantiene insistente. Migrantes que huyen de su país, corren riesgo de ser descubiertos y repatriados a Corea para tener, seguramente, un final trágico o tortuoso. Es por eso que es primordial considerar la población más vulnerable, aquellos perseguidos políticos que requieren un estado que los contenga. En esto es necesario el involucramiento de sociedades internacionales u ONG. Ya han aparecido frente a las cámaras, contando el infierno por el que han sobrevivido, algunos pocos que esquivan los controles y pasan las fronteras. Son casos conocidos los de Yeonmi Park y Hyeonseo Lee, sus relatos estremecedores han conmovido al mundo. La ayuda humanitaria, debe estar ahí, al resguardo de la población, sin importar de dónde provenga. Sin embargo, no podemos pecar de ingenuos al suponer que quienes ayudan no tienen una doble intencionalidad al exponer su dolor frente a decenas de medios. Por este motivo hay una clara separación entre quienes desprecian los “hilos del poder” de EEUU y quienes ven su intervención, junto con la de Corea del Sur, como piadosa ante el régimen de la RPCN. Sin adentrarnos en filosofías del bien y del mal; es visto que China cumple con un rol fundamental que puede tensar cada vez más su relación, no sólo con ambas Coreas, sino con EEUU. Es momento que se piense en quienes se pretende “salvar”: la población.