Introducción Esta humiilde publicación: es el punto de vista de alguien para el cual gran parte de su vida consiste en ir por el mundo haciendo shows de plaza en plaza. esta basada en experiencias vividas en infinidad de sitios de Latinoamerica y Europa en las cuales he tenido el privilegio de presentarme como payaso callejero Compila reflexiones, sentires, pesares y vivencias que hablan de la vida de quienes ejercemos esta bonita profesión:. Como payaso, artista callejero, viajero, escritor, ser humano siento la profunda necesidad de compartir mi particular mirada.-Difundiendo estas ideas apuesto defender ese lugar tan magico que nos toca habitar, transitar y trabajar: la calle. Despues de 10 de diez años de viajes me animo a afirmar que ser un payaso nomade mas que una profesión, es una particular forma de vida. Y considero importante seguir reivindicando día tras día este arte milenario. Dice el refranero popular que la realidad siempre supera a la ficción, que la calle es la madre de todas las historias y somos los artistas de calle quienes registramos infinidad de situaciones con ojos de lince. En cada uno hay cientos de historias que merecen ser contadas. El bien más valioso de un juglar es esa libertad de decir lo que uno quiera a quien quiera, no importa el grosor de su billetera, ni el nombre que tenga. No se si puedo cambiar el mundo, pero al menos puedo intentar que el mundo no me cambie. Estos textos son por un lado una invitación a los colegas a reafirmar la elección de vida y por su parte al público en general, alentarlos a que sigan contribuyendo con sus aportes en la gorra a fortalecer la cultura callejera itinerante trashumante sin fronteras. A seguir luchando por la vida que elegimos, por eso que nos hace felices. Que el éxito pasajero no nos haga olvidar de dónde venimos. A no desistir, ni bajar los brazos. Si se puede. Somos el presente del cambio que siempre quisimos vivir... Y somos nosotros los que tenemos que construir... crear lo nuevo... y las herramientas nos sobran...Nos vemos en el camino ojala tirando pal mismo lado. Buenos Aires/ Enero 2015 Rio das Ostras- Brasil/ Diciembre 2015 Menzo Menjunjes Facebook/menjunjes Menzo.tk circocambalache@gmail.com / Menzoviaje.blogspot.com
MI arte nació en la calle en aquella mágica esquina cruce de cuatro avenidas llamado Cid campeador 2000- 2002 maravillosa época malabarearle a la crisis espíritu de rebeldía sin horarios ni patrón Cuando rojo se encendía era sesenta los segundos para la crear la fantasía entre el caos y el smog eSe primer escenario sin luces ni telón la escuela de la calle el camino de la autogestión eNtrenamiento pago espacio de creación punto de encuentro trampolín al mundo
13-2-2014 Villa Crespo con la chata parada, la caja abajo en la puerta de Raul, el 2do mecánico
Corrió tanta agua de aquel principio de siglo y tantos años de viajes por el mundo. Lo cierto es que ya hace años que vivo de lo que recaudo luego de los shows que hago en plazas, parques, peatonales y/o lugares no convencionales (en los que debido a determinadas circunstancias especiales se aglomera gran cantidad de gente). Mi principal fuente de ingresos es la gorra de mi espectáculo de calle. Mi trabajo consiste en intervenir espacios públicos, cerrar un ruedo y divertir a la gente. Simplificarlo de esa forma es auto desmerecerlo. Es duro, pero es maravilloso. Cada vez que salgo a la plaza ni siquiera sé si podré hacer mi labor. Y mucho menos si lograré volver con dinero. Trabajo fines de semana, días festivos, en plazas, parques o en lugares turísticos. Cuando estoy de gira lo hago casi todos los días y hasta varias veces por jornada. A veces me paso un tiempo sin hacer un show y otras veces puedo hacer 25 en una semana. Es una vida muy intensa, llena de alegrías e incertidumbres. Para mi es normal hablarles de esto porque forma parte de mi cotidiano. Me levanto y me acuesto pensando en nuevas formas de hacer reír, en viajar, en nuevos gags, en formas de convocar, en cómo mejorar el show. Es un trabajo full time. Nunca para. El tiempo que no voy a la plaza creo, imagino, ensayo, escribo nuevas y viejas historias, editos libros caseros, completo solicitudes de festivales, tomo mate, charlo con amigos, planifico viajes, programo giras, talleres, agendas de futuras presentaciones, sueño con imposibles, lucho por lo que creo y busco no siempre con exito reenamorarme constantemente de esta elección de vida. No soy perfecto. No hago todo bien, ni siempre logro mis objetivos. Sin embargo sigo intentando aprender de los errores, superar los fracasos, disfrutar de los logros, compartir lo aprendido y seguirme nutriendo de todo lo que veo. Me volví una esponja que asocia el presente con recuerdos o situaciones vividas. Las historias afloran cuando algo las trae a la superficie. La realidad es mi ficción. El estimulo externo mi inspiración. Soy permeable y vulnerable a lo que sucede. Es mas fuerte que yo. Soy un gran Menjunjes.
Laburar en la calle es difícil, cambiante, el amanecer y el ocaso, la gloria y el abismo, las dos caras de la moneda, Laburar en la calle es recibir la ovación y volver al anonimato, ser nadie cada nuevo día, mente, confianza, seguridad, sentirte una mierda y al rato un gran payaso, Laburar en la calle es llorar en un esquina la tristeza de un show inconcluso, un camino guerrero, te mata o te fortalece. una búsqueda constante, un trabajo espiritual, un dilema, una necesidad, Laburar en la calle es timonear un velero en la tormenta, una mágica incertidumbre, un amor cruel que te da alegría y sufrimiento. No le pidas seguridad, ni dos días iguales. Cada tanto pienso en dejar, luego vago catarsis, gano mi guerra interna y me largo nuevamente al ruedo intentando conciliar lo que me da dinero con lo que me da felicidad. Alghero.Cerdegna. Agosto/ 2014
Rodar Rodar, rodar y rodar buscando un lugar donde el tiempo se detenga y ya todo me de igual Rodar, rodar y rodar hasta encontrar un hogar un pedacito de tierra al cual siempre regresar No sĂŠ por quĂŠ me marcho ni tampoco a donde voy a andar he aprendido pero a detenerme no San Cristobal de las Casas Mexico. Enero/2012 ***
La llama A veces me canso de viajar pero al rato me vuelven las ganas Caminar es una droga que nunca se acaba Viajar es alimentar un fuego A veces parece que se apaga pero le metes unos palitos y se reaviva la llama Montevideo. Uruguay. Dic/ 2012
Artismundos Callejeros Voy a contarles la historia de estas vidas viajeras de glorias pasajes y alegrías tan intensas Los Militantes de la risa Caminan sin certezas ser payaso es su visa y el aplauso su riqueza Nunca se quedan quietos ni se aguantan dos inviernos armando ruedo tras ruedo hacen volar sus sueños ARTISMUNDOS CALLEJEROS JUGLARES POSTMODERNOS SI EL PLANETA ES UN PAÑUELOS LOS MOCOS SON LOS VIAJEROS Aunque afuera llueva y las gotas mojen eso poco importa la cuestion es otra Artistas del mundo recorren sus calles alegran sus plazas y luego siguen viaje Nómades payasos de amistades lejanas que prevalecen mas allá de las fronteras y las distancias LOS PLANES SIEMPRE CAMBIAN COMO EL AGUA DE LOS RIOS PERO A VIVIR EL PRESENTE ES LO QUE HAN APRENDIDO
La previa Lavar la ropa, planchar el vestuario, chequear que las pilas están cargadas, que no falta ningún cable, que el mp3 anda, que en el bolsillo del saco están los globos, el control remoto. Mirar el cielo, ver que todavía no se nubló. Pensar a donde ir. Poner agua en la botellita. Ver si están los maquillajes. Si cada objeto esta en su lugar. Que no falte nada. Seguir pensando a donde ir. Llegar a la plaza. Analizar el terreno. Confiar en que no se va a nublar, ni va a aparecer una batucada. Reordenar la maleta, que todo este en orden, que las pilas no fallen. Conectarse, juntar gente, ponerle confianza, dejar de pensar en el dinero, que la magia va a rolar. Jugar, divertirse, hacer reír, armar el circulo, llevarlo al clima. Pasar la gorra y que haya valido la pena todo el esfuerzo invisible. Años de experiencia condensados en ese momento que nos da la máxima libertad que existe en el mundo: elegir donde y para quien laburar. No depender de nadie y al mismo tiempo de todos. Que una sonrisa vuelva a tener el valor que se merece. Que no sigan devaluando la felicidad. Sigo, no claudico. Creo, confió, lo siento, lo vivo. Nada mejor en la vida que levantarte con incertidumbre pero con la certeza de que es posible. Buenos augurios para todos lo que salen a la plaza. Ganemosle tiempo al consumo.
Tiempo para crear.
Que la gorra valga lo que se merece.
Vivir libre sin intermediarios.
Larga vida al arte callejero.
El poder es nuestro.
Salgo al ruedo
Los payasos de la calle
Viene arrastrando su maleta De colores y poco discreta Con su peinado alocado Otro payaso ha llegado Nuevas sorpresas traerá historias de tanto viajar y con sus juguetes creará un mundo a imaginar Ellos son... Los payasos de la calle la alegría defienden y su vida es un gran viaje Sigue buscando esa plaza en que la policía no pasa y donde el público unido grite goce y haga ruido Ellos son... los payaso de la calle libres e irreverentes hacen feliz a la gente
desde algun lugar del mundo 2012
El espacio vacío
En el espacio vacío irrumpe el payaso. Nadie lo espera. Una maleta es todo su arsenal. En silencio percibe el ambiente. Analiza su alrededor. Respira el ritmo de calle. Sus poros tienen un sexto sentido. Espera. Se toma todo el tiempo del mundo. Como si fuera un físico nuclear comienza su accionar. Interrumpe el tiempo. Cambia las direcciones de los transeúntes. Altera el orden normal de la cotidianidad. Asombra. Provoca tímidas sonrisas. Genera reacciones inesperadas. Algunos se detienen, otros observan de lejos. Naturalmente se va armando el círculo. La atención crece. La tensión aumenta. Un chiste. Un gag a tiempo y las carcajadas estallan. El payaso cierra el ruedo. Esa es su muralla de contención. Dentro de él su poder es infinito. Escasos minutos pasaron, ya hay intimidad, complicidad. El público le ha regalado su confianza. Él provoca, estimula, hacer reír, emociona. Despliega su magia, sus habilidades, sus ocurrencias. Poco a poco va llevando a un cúmulo de desconocidos a un gran clímax. Ellos atentos aguardan el golpe de gracia. La tensión crece, aumenta. El público y el payaso en comunión entregan toda su energía para la estocada final. La última gran carcajada y los aplausos espontáneos suceden. El payaso agradece. Se presenta. Cuenta su historia. Pasa su gorra. Algunos comprenden el mensaje y colaboran. Otros se hacen humo entre la multitud. El círculo se desarma. Mientras el payaso ordena sus cosas todo va volviendo a la normalidad. Las vidas siguen. El payaso en su soledad sabe que el aire y el espacio han cambiado. Esa función ha sido única e irrepetible. Ya nada será igual.
La Colina. Uruguay . Enero/ 2015
El fruto es la risa Batidos de alegría ganando las calles... Nos cansamos de esperar, queremos escribir nuestra historia. El arte en las calles es la expresión máxima de la curiosidad del ser humano, esa necesidad de hacer ritos de fiesta, alegría y liberación. Cuando toda expresión artística la quieren convertir en producto de consumo... los artistas viajeros... seguimos caminando... defendiendo y rescatando algo ancestral. El encuentro en un círculo es más fuerte que cien Smartphone conectados o que una cartel publicitario con la cara de Messi... Contra viento y marea seguimos construyendo granito tras granito... Caminando por el desierto de las emociones intensas... la nada... el todo... la risa... el silencio... ...nos vamos yendo... pero siempre estamos volviendo...
Nunca una certeza Me gusto esa frase. Esta la vida que elegí: cada día una aventura. Me aburre repetir lugares, la verdad es que no me aguanto dos meses en la misma plaza. Ávido de novedad, muchas veces fracaso pero cuando acierto y doy en el centro la alegría no tiene precio.
Si me das a elegir elijo lanzarme al vacío porque de eso creo que se trata Ser payaso callejero.
Muchas veces me frustro, me doy con la pared, muchas veces me siento más solo que la una rodeados de extraños en una plaza ajena
Pero siempre hasta en el peor de los días,
vale la pena salir, no importa el dinero... aunque no se viva de aplausos.
Lo que vale es la alquimia, esa transformación que se produce después de cada función.
Un Manifiesto El espacio público es el escenario del artista callejero en todas sus formas. Payasos, malabaristas, mimos, estatuas, músicos, acróbatas, saltimbanquis urbanos, nómades errantes, juglares posmodernos, artesanos, titiriteros y vagamundos. El artista callejero tiene muchas tareas: modificar (los humores), intervenir (el espacio), hacer reír (a grandes y niños), unificar( codo a codo todo estamos a la par), socializar (la cultura), sorprender (a los desprevenidos), romper (cotidianidades), criticar (las injusticias) y sobre todo mantener viva la calle como espacio de encuentro e intercambio libre. Llegar a realizar un espectáculo lleva mucho años, más de lo que cualquier imagina. Es un largo camino que requiere de mucho esfuerzo, creatividad, imaginación, entrega, pasión, entrenamiento, estudio, viaje y sobre todo prueba y error. Una elección que te lleva a resignar muchas cosas en pro de adoptar un estilo de vida. Revalorizar la tarea del artista ante tanto desprestigio es una dura tarea que hay que llevar adelante. El único permiso que hace falta es el que te da el público. A liberar las calles, llenarlas de vida, arte y color. A organizar nuestra autogestión diaria. A tomar las calles. Buenos Aires. Setiembre/ 2012.
Altibajos Amigos payasos, Esta vida que elegimos tiene altibajos. No asumirlo es un sinsentido. Si nunca te va mal es porque no arriesgas. Si a veces te va mal es normal. Si siempre te va mal y no abandonas, ya te irá bien. Si te adulan, te felicitan y se subes al carro del éxito, la realidad te va a pasar factura rápido. Genios hay pocos. Ser feliz es lo que importa, a veces te lo da un buen show, que te contraten de un festival, leer un libro en un bosque de pinos, viajar por lugares nuevos o cocinar con tu camping gas al lado de la ruta, levantarse con el amor de tu vida o estar rodeados de amigos. No es solo una y lo son todas. Pero en este mundo espectacularizado las cosas se mezclan, uno se confunde y se olvida que a veces lo simple te dan más satisfacción que las grandes metas. El que quiere libertad resigna dinero. El que quiere dinero resigna aventura. El que conjuga las dos es un afortunado. Calavera no chilla. Pero lo más lindo de todo esto de ser artista callejero, de ser payaso, de exponerse y desnudarse ante el público es que la revancha es diaria y la derrota pasajera. Algún astro nos guía y seguir nuestro instinto debería ser lo más importante .
Cerdegna Agosto/2014
Soy el que te hace reír sin siquiera conocerte. el que te toma por sorpresa en cualquier esquina. ese mago pintor que te dibuja una sonrisa sin pincel. el que sorprende a tu hijo y emociona a tu madre. el que labura en la plaza, en el parque, en la peatonal. el que le dejas el pibe sentado para ir a tomarte un trago al bar o chamuyarte a una madre separada. el que cuando llueve se quiere matar. el que no tiene aguinaldo, ni tampoco jefe. el que no tiene horarios fijos, ni vacaciones pagas. el que labura los domingos, pero descansa los lunes. el que vive de la gorra y paga con cambio. Soy el payaso callejero el que algunos lo creen pobre, porque vive con poco. el que no tiene casa, porque el mundo es su hogar. el que transita los estados más dispares del alma huma. el pasa de la multitud a la soledad, de la risa a la tristeza el que juega en horas de trabajo. el que ha elegido seguir jugando al aire libre. el que la policía a veces no lo deja jugar. el que le exigen pedir permiso para imponerle donde y que hora jugar. Soy el payaso callejero. libre, soy el grano en el culo del poderoso,. el que prefiere perder dinero, antes que la dignidad. el que te hace carcajear y también pensar. lo que queda, lo que resiste a la cultura masiva. el tataranieto del bufón, el bisnieto del juglar y el nieto del payaso de circo. la energía colectiva, el poder del círculo. el encuentro, la sorpresa, el imprevisto. un poema escrito al compás del viento. como el mándala de arena tibetano, efímera eternidad.
Soy el payaso callejero. la persistencia, la perseverancia hecha carne. el que le saca una sonrisa a muerto, el que hace bailar a un viejo. el migrante, el nómade, la curiosidad del ser humano. el ingenio, el arte de la supervivencia. el que goza en horas de trabajo. el que le dice que no a los laburos de mierda. el que le dice si a la aventura, a la improvisación, el que persigue el buen tiempo para seguir jugando al aire libre. el que de la gorra saca su salario. el que sabe tantos de fracasos como de ovaciones. Soy el payaso callejero. un mundo tan diverso, lo que quiero ser. mi historia familiar, mis viajes, la experiencia de mis colegas. la euforia de una gran función. la desnudez sin tabúes. la sinceridad, soy la picardía. la incertidumbre de tarde nublada la certeza de una gran carcajada. Soy el payaso callejero. La risa es mi visa y el aplauso mi riqueza.