¿UNA CLASE AL REVÉS? 1. INTRODUCCIÓN. Creo que todo el mundo reconoce que ha cambiado la forma de aprender y que tenemos una serie de herramientas y estrategias que no existían hace unos años, y no hace tantos. Ya no se aprende sólo con relaciones personales, más o menos directas, en la Escuela, en la Familia o con los amigos, ni los conocimientos se transmiten unidireccionalmente. La evolución tecnológica ha permitido que aprendamos en red, que esté a nuestra disposición una inmensa cantidad de conocimiento y que podamos aprender en cualquier momento, en cualquier lugar y a cualquier edad. Por lo tanto, debemos reconocer que el alumnado debe aprender de otra forma y debe prepararse para un mundo que no sabemos cómo va a ser: hay que educar para la incertidumbre. Y la Escuela, si quiere ser útil, no debe mirar para otro lado, sino que debe adaptarse. Esto, lógicamente, añade inseguridad a la ya de por sí difícil profesión docente, pero considero que se debe asumir ese riesgo si queremos formar adecuadamente a nuestro alumnado. Como docente creo que no podemos escudarnos en nuestra seguridad si la consecuencia es una formación incompleta o ineficaz del alumnado. Por otra parte, todo esto es un campo casi completamente desconocido para las familias, que siguen teniendo un concepto excesivamente tradicional del aprendizaje, porque es lo que vivieron en su edad escolar y porque es lo que están viviendo mayoritariamente en la escolaridad de sus hijos.
2. LA PROPUESTA. Por ello, me gustaría presentar justificar mi propuesta metodológica para 2º de bachillerato que es algo parecido a lo que se conoce como la clase al revés o Flipped Classroom. Se trata, básicamente, en hacer el trabajo escolar al contrario de lo que se hace tradicionalmente. Es decir, en vez de explicar el tema en clase y que el alumnado lo estudie y haga las actividades sólo en casa, que el alumnado repase el planteamiento del tema en casa, como si fuera una introducción, y trabajar el tema en clase, en grupo, con la guía y consejo del profesor, resolviendo dudas y creando sus propios materiales y contenidos. Se trata, no tanto de hacer lo contrario para hacer prácticamente lo mismo, sino de darle protagonismo al alumnado, que ellos tomen decisiones en su aprendizaje. Es más una cuestión de cambio de metodología y de planteamiento educativo que una cuestión de la dirección o sentido de la transmisión del aprendizaje, puesto que esta casi desaparece, al menos como es concebida tradicionalmente, convirtiéndose en un aprendizaje activo, horizontal y colaborativo entre el alumnado y entre este y su profesor 1
3. BASE TEÓRICA. Para justificar mi propuesta basándome en dos elementos claves que explican el planteamiento de la materia: la Taxonomía de Bloom, revisada y actualizada para el siglo XXI y la Pirámide del Aprendizaje de Dale. De ambos elementos, creo que se deduce una conclusión importante: el aprendizaje del alumnado debe ser autónomo y activo. La taxonomía (regla o norma de ordenación de elementos) de Bloom es muy sencilla de comprender: no se puede entender un concepto si primero no se recuerda y, de manera similar, no se puede aplicar conocimientos y conceptos si no se entienden.
Comparación de la taxonomía original y la revisada del año 2000
La propuesta es un continuo que parte de Habilidades de Pensamiento de Orden Inferior (LOTS, por su sigla en inglés) y va hacia Habilidades de Pensamiento de Orden Superior (HOTS, por su sigla en inglés). Bloom describe cada categoría como un sustantivo y las organiza en orden ascendente, de inferior a superior. La actualización convierte el sustantivo de cada categoría en verbos.
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Por lo tanto, si sólo nos quedamos, como ocurre con el sistema tradicional de transmisión de conocimientos en la Escuela, nada más que desarrollamos las habilidades de pensamiento y aprendizaje inferiores y no preparamos bien al alumnado para las de orden superior. Para poder desarrollar éstas últimas, en pleno siglo XXI, tenemos que recurrir a las actividades que aparecen en la siguiente ilustración:
Por otra parte, si nos fijamos en la Pirámide o Cono del Aprendizaje de Dale, podemos darnos cuenta de que nos encontramos en la misma situación.
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Con una transmisión de conocimiento tradicional, el alumnado sólo recuerda un porcentaje muy pequeño de lo aprendido y no aprovecha gran parte de su potencial de aprendizaje. Sin embargo, si realiza otro tipo de actividades o tareas como ver un vídeo, tener un debate, explicar lo que sabe, hacer prácticas o enseñar a otros compañeros, sí está en condiciones de desarrollar toda su capacidad de aprendizaje.
Es cierto que debemos enseñar conocimientos o contenidos, pero contextualizados con las tareas y actividades que llevan a cabo los estudiantes, tanto en el centro como, especialmente fuera. Nuestros estudiantes responden positivamente a problemas del mundo real y cercano y debemos proporcionarle la estructura que apoye el proceso de aprendizaje y ofrezca fundamento a sus actividades. Pero, además de todos estos argumentos, científicamente comprobados y aceptados, aunque poco practicados en nuestra realidad educativa, contamos con un elemento inequívocamente cierto: el mundo actual y el futuro necesita que se desarrollen una serie de habilidades o cualidades, que pueden resumirse en la capacidad de COLABORAR. Colaborar es una habilidad fundamental para el siglo XXI y es básico para conseguir las habilidades de pensamiento de orden superior (Bloom) y desarrollar las actividades que mejor desarrollan el aprendizaje del alumnado (Dale). Es decir, para un aprendizaje auténtico. Y para ello contamos con herramientas muy válidas gracias a las TIC (ordenadores, teléfonos inteligentes, tabletas, etc.) y herramientas colaborativas de la web social o web 2.0 (blogs, wikis, redes sociales, etc.) que facilitan y ayudan al desarrollo del aprendizaje auténtico del alumnado. En nuestro caso, un Site de Google (https://sites.google.com/a/iesvirgendelcastillo.es/historia2bachillerato/), una comunidad de Google+ (https://plus.google.com/u/0/communities/102282054788101544203) y un hashtag de Twitter (#tuitdhistoriavdc). 4
Podría pensarse que todo lo anterior hace innecesaria las formas más transmisivas y tradicionales de enseñanza. Pero no es así porque todavía es algo muy extendido y predominante y es lo que nuestros alumnos se encuentran y se van a encontrar en muchos contextos de aprendizaje. Por lo tanto, también habrá que utilizar estrategias de aprendizaje y de evaluación que entrene al alumnado para las pruebas de ese tipo que deben encontrarse en su trayectoria educativa (léase Selectividad). Pero desde luego, no van a ser las más destacadas, serán sólo las imprescindibles.
4. APOYO NORMATIVO Y LEGAL Hemos explicado nuestra base teórica, nuestra justificación, de la aplicación de esta metodología. Pero, además contamos con el apoyo de la norma legal. Y lo vamos a comprobar, primero, viendo los objetivos del Bachillerato en la LOE Artículo 33. Objetivos (DEL BACHILLERATO) El bachillerato contribuirá a desarrollar en los alumnos y las alumnas las capacidades que les permitan: a) Ejercer la ciudadanía democrática, desde una perspectiva global, y adquirir una conciencia cívica responsable, inspirada por los valores de la Constitución española así como por los derechos humanos, que fomente la corresponsabilidad en la construcción de una sociedad justa y equitativa. b) Consolidar una madurez personal y social que les permita actuar de forma responsable y autónoma y desarrollar su espíritu crítico. Prever y resolver pacíficamente los conflictos personales, familiares y sociales. c) Fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, analizar y valorar críticamente las desigualdades existentes e impulsar la igualdad real y la no discriminación de las personas con discapacidad. d) Afianzar los hábitos de lectura, estudio y disciplina, como condiciones necesarias para el eficaz aprovechamiento del aprendizaje, y como medio de desarrollo personal. e) Dominar, tanto en su expresión oral como escrita, la lengua castellana y, en su caso, la lengua cooficial de su Comunidad Autónoma. f) Expresarse con fluidez y corrección en una o más lenguas extranjeras. g) Utilizar con solvencia y responsabilidad las tecnologías de la información y la comunicación. h) Conocer y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo, sus antecedentes históricos y los principales factores de su evolución. Participar de forma solidaria en el desarrollo y mejora de su entorno social. i) Acceder a los conocimientos científicos y tecnológicos fundamentales y dominar las habilidades básicas propias de la modalidad elegida. j) Comprender los elementos y procedimientos fundamentales de la investigación y de los métodos científicos. Conocer y valorar de forma crítica la contribución 5
k) l) m) n)
de la ciencia y la tecnología en el cambio de las condiciones de vida, así como afianzar la sensibilidad y el respeto hacia el medio ambiente. Afianzar el espíritu emprendedor con actitudes de creatividad, flexibilidad, iniciativa, trabajo en equipo, confianza en uno mismo y sentido crítico. Desarrollar la sensibilidad artística y literaria, así como el criterio estético, como fuentes de formación y enriquecimiento cultural. Utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal y social. Afianzar actitudes de respeto y prevención en el ámbito de la seguridad vial.
No hay más que fijarse en los objetivos a), b), d), g) y k), para comprobar claramente que se desarrollan claramente los objetivos de la etapa. Por otra parte, si atendemos a las orientaciones metodológicas del Decreto de Ordenación de las enseñanzas de bachillerato en Andalucía, observamos que nuestra metodología cumple totalmente esos criterios, sobre todo y especialmente, los objetivos 1, 2 y 6. 1.
Los centros docentes en sus propuestas pedagógicas para el Bachillerato favorecerán el desarrollo de actividades encaminadas a que el alumnado aprenda por sí mismo, trabaje en equipo y utilice los métodos de investigación apropiados.
2.
Las programaciones didácticas de las distintas materias del Bachillerato incluirán actividades que estimulen el interés y el hábito de la lectura y la capacidad de expresarse correctamente en público.
3.
Los centros docentes podrán impartir determinadas materias del currículo de Bachillerato en una lengua extranjera, de acuerdo con lo que establezca al respecto la Consejería competente en materia de educación.
4.
Se asegurará el trabajo en equipo del profesorado garantizando la coordinación de todos los miembros del equipo docente que atienda a cada alumno o alumna.
5.
En el proyecto educativo y en las programaciones didácticas se plasmarán las estrategias que desarrollará el profesorado para alcanzar los objetivos previstos en cada una de las materias.
6.
Se facilitará la realización, por parte del alumnado, de trabajos de investigación monográficos, interdisciplinares u otros de naturaleza análoga que impliquen a uno o varios departamentos de coordinación didáctica.
5. CONCLUSIONES. En definitiva, que durante este curso, aparte de intentar conseguir una formación adecuada para obtener buenos resultados en las pruebas estándar reconocidas, el alumnado debe aprender a: 6
ser autónomo en su aprendizaje.
desenvolverse en contextos colaborativos.
tomar decisiones individuales y grupales.
usar las redes sociales para aumentar su aprendizaje.
Ser conscientes de su entorno personal de aprendizaje (PLE).
Es decir, cumpliremos con la conclusión en que dijimos que podían resumirse la taxonomía de Bloom y la pirámide de Dale: un aprendizaje autónomo y activo, donde el alumnado sea capaz de dotarse de estrategias y herramientas para aprender durante toda su vida y para resolver los problemas complejos que se le puedan plantear. Y no sólo a superar uno o diez exámenes. Y no sólo a aprobar, aunque esto sea muy necesario, muy conveniente y muy útil. Y además, cumplimos con los objetivos y los criterios metodológicos de la etapa de bachillerato. También podemos concluir que estaríamos pasando de un modelo de aprendizaje basado en el profesor a otro basado en el alumno, en el aprendiz, como tenemos en el siguiente cuadro:
por Huba y Freed, 2000: From Learning-Centered Assessment on College Campuses by Huba & Freed, 2000 Adaptado y traducido por Raúl Santiago en http://www.theflippedclassroom.es/el-paradigma-delmodelo-centrado-en-el-profesor-vs-modelo-centrado-en-el-alumno/
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Fuentes: http://www.eduteka.org/TaxonomiaBloomCuadro.php3 http://biblioteca.ucm.es/revcul/e-learning-innova/27/art1263.pdf Esquema resumen:
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