mauricio gravana

De niño flipaba con los colores traslúcidos de la fachada de mi guardería. También me quedaba de piedra con los monstruos de las pelis japonesas. A veces quería meterme dentro de la tele cuando algo muy bueno pasaba. Digo esto porque creo que el sueño y el entusiasmo no deben salir nunca de dentro de uno. Disfruto de cada minuto de mi trabajo y muchísimas veces me veo con esta misma alegría dando forma a los proyectos. Al fin y al cabo, jugar y trabajar son lo mismo: cosas muy importantes como para no dar el 100%. see you ,-]