TIPOGONZÁLEZ 2
ENSAYOS SOBRE DISEÑO FRISÓN, MICAELA LDCV // FADU // UNL SEPTIEMBRE 2019
COMPILACIÓN DE ENSAYOS SOBRE DISEÑO Y DISEÑADORES INFLUYENTES DE LA AGI, BUENOS AIRES (2001)
JTP: ALEJANDRA MELHEM
La siguiente pieza editorial esta enfocada e inspirada en el proceso del trabajo del diseñador, sus experiencias y evolución a lo largo de la producción de un trabajo. Su prueba y error son los conceptos base para realizar la estética visual de la misma. Los textos seleccionados, principalmente el de Deborah Sussman, John Gorham y Niklaus Troxler, tratan sus experiencias sobre cómo la producción propia, la originalidad y la persistencia hacen que nuestro trabajo como diseñadores sea gratificante, entusiasmado al lecto a crear su propia identidad.
SUMARIO
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CÓMO CONSEGUÍ MI PRIMER TRABAJO DEBORAH SUSSMAN // ESTADOS UNIDOS
LO QUE PIENSO SOBRE EL DISEÑO GRÁFICO JOHN GORHAN // ESTADOS UNIDOS
¡HAY DEMANDA DE INICIATIVA PERSONAL! NIKLAUS TROXLER // SUIZA
INTRODUCCIÓN POR DAVID GIBBS El auditorio, repleto de invitados al set donde se graba la segunda temporada de “Under the Dome”, estalla en risas. El maestro del misterio nos atiende porque está colaborando muy de cerca con la serie basada en su libro, en el que el pueblo de Chester’s Mill queda atrapado debajo de una cúpula invisible. “Escribí el guion del primer capítulo”, nos recuerda, orgulloso. La Alianza Gráfica Internacional (AGI) se fundó en 1951. Muy pronto atrajo a los mayores exponentes del diseño gráfico de Europa y Estados Unidos, La Alianza Gráfica Internacional (AGI) se fundó en 1951. Muy pronto atrajo a los mayores exponentes del diseño gráfico de Europa y Estados Unidos, quienes respondieron a la idea de compartir intereses y amistades comunes más allá de las fronteras nacionales y culturales. Durante cinco décadas este club de élite fue creciendo hasta tener en la actualidad más de 240 miembros de América, Australia, Asia, Medio Oriente y Europa. Ellos han sido responsables del diseño de la identidad de las más importantes corporaciones del mundo y de los incontables envases, publicaciones, ilustraciones y avisos publicitarios reconocidos por muchas personas en el mundo entero. Para ser socio de la AGI se exige el más alto nivel de reputación y logros pro-
fesionales. Valiéndose de las relaciones e interacción de sus miembros se promueve el diseño gráfico en conferencias, medios educativos y publicaciones.Estimula el conocimiento entre los jóvenes y fomenta lo contactos con otras instituciones, organizaciones y compañías. Conserva el internacionalismo en el diseño gráfico como un medio de comunicación e información.En Ensayos sobre Diseño, la AGI confirma el compromiso asumido hacia los procesos de aprendizaje y percepción visual libres de diferencias culturales. Con apreciación y análisis, este libro rinde homenaje al talento y estilo de muchos de los verdaderos exponentes del diseño gráfico, en muchos casos a través de la opinión de profesionales que se encuentran, a su vez, entre los más respetados en su materia. En estas páginas, se ofrecen enfoques didácticos y opiniones razonables sobre la educación del diseño y se explora y explica la importancia del diseño gráfico en la sociedad. Los ensayos fueron compilados de diferentes fuentes. Algunos no fueron escritos para ser publicados, otros han sido traducidos y pueden haber perdido parte de sus matices originales. Los ensayos escritos con el fin de utilizarse en conferencias no fueron editados y conservan su forma original.
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TIPOGRAFÍA Y EL DISEÑO EDITORIAL
CÓMO CONSEGUÍ
MI PRIMER TRABAJO POR DEBORAH SUSSMAN ESTADOS UNIDOS
Antes de abrir mi propia firma, sólo tuve dos trabajos reales, y uno fue mucho más que “un trabajo”. Afectó el curso de mi vida y mi trabajo para siempre. A principios de la década del cincuenta, la oficina de Charles y Ray Eames tenía sólo catorce personas. Sin embargo era el estudio de diseño más importante y estimulante del mundo. Cuando Charles vino a dar una conferencia en el Institute of Design de Chicago, donde estaba yo cursando el tercer año, sentí una inmediata afinidad... y también una premonición. Entonces, cómo hoy, era adicta al trabajo y no podía separar nunca el trabajo del juego o el arte de la vida. Producía mucho. También dibujaba, y me fascinaba con todas las nuevas herramientas y actividades multidisciplinarias del instituto. Saqué ventaja de la base artística, dramática y lingüística heredada de mis padres y estudié en la Midwood High School de Brooklyn y dos años en el Bard College. (Tenía el plan de ser artista tanto como actriz. De alguna manera, para mí, la práctica del diseño
engloba ambas profesiones). Todo esto más mi optimista personalidad alentó a la escuela a recomendarme a Charles Eames respondiendo a su pedido de “alguien que venga a ayudarnos con la gráfica durante el verano”. Pero fue en realidad la recomendación del amigo de Charles y Ray, el visionario ingeniero/arquitecto Konrad Wachsmann, la que más peso. Mi dedicación y obvio empeño en mi trabajo fueron factores preponderantes en la recomendación de la escuela. Pero Konrad realmente sabía cuál era el tipo de persona que “encajaría” en la forma de vida intensa si bien informal, rigurosa si bien festiva que llevaban los Eames. La química tiene mucho que ver con el éxito en las relaciones profesionales (hasta en una corporación gigante, donde haya un líder con quien uno pueda establecer conexión, hasta lo “imposible” puede conseguirse). Dejando todas mis “cosas” atrás, volé a Los Ángeles lo más rápido posible. Me pagaban $2 la hora, aprendí a conducir y nunca regresé a la escuela. Trabajar con Charles
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y Ray con juguetes, avisos, muestras, películas y salas de exposición era la mejor educación que se pudiera pedir. Cuatro años más tarde, me fui a Europa con una beca Fulbright, trabajé un poco en Milán y obtuve mi segundo trabajo real diseñando gráfica para las Galerías Lafayette en París. Para sorpresa de los Eames y de mí misma –y para deleite mutuo– volví a trabajar allí durante la década de los sesenta, después de tres años en Europa.
mundo y los grandes y complejos proyectos ambientales que diseñamos en mí propio estudio son el resultado de aquellos gloriosos años que tuve el privilegio de compartir.
Fue recién cuando mis “alas” se hicieron realmente obvias que me fui para comenzar por cuenta propia. Pero la conexión con Charles y Ray nunca terminó. La forma en que veo el
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LO QUE PIENSO DEL DISEÑO GRÁFICO POR JOHN GORHAM ESTADOS UNIDOS
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Idea Magazine me pidió que escriba una nota sobre lo que pienso del arte gráfico y su futuro. Para mí esto es muy difícil porque no tengo ninguna filosofía real sobre el tema, pero haré lo posible para decir algunas de las cosas que me parecen importantes sobre mi trabajo. Lo que encuentro más difícil en este momento es permanecer pequeño. No tengo ninguna aspiración con respecto a transformarme en una gran compañía (ni siquiera en una pequeña) porque siento que significa que primero uno debe convertirse en un hombre de negocios y luego en diseñador.
DE LAS EXPERIENCAS SE APRENDE He conversado con diferentes organizaciones de diseño y todas dicen lo mismo: «Cuando comienzas a expandirte, empiezan los problemas». Generalmente esto significa que el trabajo sufre y no estoy preparado para que me suceda esto. El tipo de trabajo que hago es muy personal para mí y me gusta tener completo control sobre él.
Es por esto que no sólo me gusta diseñar, sino ejecutar yo mismo la obra. No tengo, ni quiero un estilo particular. Siento que lo más importante es aparecer con una idea primero y luego inventarle un estilo. Cada trabajo que emprendo realmente me aterroriza. Siempre estoy tratando de inventar algo diferente. El problema con esto es que se necesita tiempo para experimentar y lamentablemente la mayoría de los trabajos son urgentes. Esto implica que los trabajos ocasionalmente salen mal
porque simplemente no queda tiempo para desarrollar la idea en forma adecuada. Sin embargo, prefiero que sea así, como me canso de repetirme más de una vez. Prefiero arriesgarme a que salte un error cada tanto que abordar todos los trabajos de la misma manera. He notado que el problema real comienza cuando se hace algo nuevo, como dar a un texto un aspecto renovado, porque todo el mundo espera que uno haga eso al contratarte. Suele suceder que el trabajo no exige leyendas sino un enfoque completamente diferente. Observo que muchos directores de arte se preocupan más del aspecto superficial de un trabajo que de analizar profundamente el problema y tratar de hallar que tiene que decir punto en muchas ocasiones se me ha pedido hacer un trabajo con «diseño tipográfico tipo John Gorham» como si yo fuera alguna especie de máquina descerebrada. Algo que me he empeñado en evitar es la sobreexposición, porque estoy seguro de que a la larga es nociva. Esto puede parecer contradictorio considerando la naturaleza de mi trabajo y el hecho de que aparezca en este libro, pero no me refiero a evitar toda publicidad, obviamente un poco de tanto en tanto ayuda mucho. A lo que me refiero en realidad es a no presentar el propio trabajo en todas las agencias de publicidad y en todas las revistas a las que se tenga llegada. De lo contrario todo el mundo siente que sabe en que está uno, lo que produce un rápido desgaste. Creo en mantener la intriga. Pienso que nadie sabe realmente con qué puedo salir la próxima vez (incluyéndome). Al principio, solía recurrir al estímulo de otros diseñadores, como como Alan Fletcher, Bob Gill, Pushpin, Herb Lubalin y otros, pero en realidad lo que hacía yo era una imitación del trabajo de ellos. Durante el último par de años, en cambio, fui encontrando cada vez menos entusiasmo por mirar el trabajo de otros diseñadores y más por observar las cosas que me rodean en la vida cotidiana, tales como tiendas, bares, ferias, vida
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suburbana. Estas cosas guardan una cualidad muy fresca porque tienen su propia libre expresión. Lo triste es que todas estas cosas que menciono están siendo cambiadas por diseñadores gráficos que, la mayoría de las veces,
quitan toda la vida existente en el tema para reemplazarla por una mirada rígida y muerta.
Una de las cosas más muertas de la actualidad es el estilo de las cervecerías. Hace muy poco visité el norte de Inglaterra y fui pasando por un pub tras otro, todos con el mismo aspecto aburrido, en lugar de la hermosa personalidad que solían tener. Eso no es todo, parece que la mayoría de las compañías piden que se les cree esta imagen uniforme. Afortunadamente los diseñadores jóvenes de Inglaterra están reaccionando contra tal situación y su trabajo traduce un sentimiento hacia el ambiente en que viven. No estoy seguro de qué me espera
ya que no tengo ninguna dirección claramente definida. CONCLUSIÓN Hay áreas a ser exploradas aún, como la televisión y la cinematografía, pero aún no veo que esto suceda hasta dentro de un tiempo. Con lo que suelo encontrarme es que muy frecuentemente algo aparece ofreciéndome un nuevo desafío y que a la vez dirige mi rumbo durante un tiempo.
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EL DISEÑO, UNA VISIÓN GLOBAL POR FERNANDO MEDINA ESPAÑA/ESTADOS UNIDOS
[...] El diseño comienza a cobrar una dimensión más amplia después de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual fue visto por la industria como una necesidad. Fue entonces que las revoluciones industrial y técnica comenzaron a usar diseñadores, proyectando el diseño más allá de sus propios límites. El diseñador comienza a reconocer entonces que es un profesional que maneja conceptos, códigos y estética, y que sus mensajes deberían ser estructurados, programados de una manera directa, clara, sin soluciones complicadas para poder ser fácilmente comprendido y absorbido por las audiencias a quienes se dirigen. Esto comienza a marcar la diferencia entre el arte y el diseño funcional. Luego de ver que sus ideas podían ser transmitidas rápidamente o instantáneamente a cualquier parte del mundo, gracias a la gran variedad de medios electrónicos a disposición, el diseñador comienza a adquirir una visión, cada vez más global de su rol y de su planeta. [...] La invasión de computadoras, que se ha vuelto tan controvertida, no debería engendrar en los diseñadores agitación, rechazo o fascinación alguna. Debemos observarlas como un mero medio que contribuye con nosotros para perfeccionar “nuestros” conceptos con mayor velocidad y variedad de recursos. Los diseñadores, por lo tanto, no deben caer
en la tentación de creer que las computadoras se ocupan del pensamiento en el campo del diseño, reemplazando sus propios mecanismos de búsqueda creativa: nadie, ni nada, tomará ese lugar. Simplemente debemos asegurarnos de que la influencia de la tecnología no neutralice ni anule el uso de nuestros propios criterios en la investigación de soluciones conceptuales, sacando ventaja de sus atractivas y versátiles cualidades. Los diseñadores, como seres pensantes, siempre deben ejercer el control mental sobre la tecnología que utilizan, ya que ésta ha sido ideada y creada por ellos para facilitar su trabajo y ahorrar su tiempo. El diseño es un concepto que se encuentra en todas las esferas de la vida misma ya que todo ha sido, es y será diseñado.
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¡HAY DEMANDA DE INICIATIVA PERSONAL! POR NIKLAUS TROXLER SUIZA
Hoy no sólo somos conscientes de un aumento del daño ecológico sino también de un vandalismo visual ambiental igualmente irritante. Hay que admitir que resulta notable que los temas ambientales vayan ganando cada vez más importancia en las actividades del diseñador. Esto parece lógico ya que el daño hacía nuestro medio ambiente y, en consecuencia, a nuestras condiciones elementales de vida está tomando formas cada vez más amenazadoras. Como diseñadores, nuestra tarea consiste en estimular al público general a ejercer un comportamiento sensato. De la misma manera, también nos cabe señalar nuestras injusticias sociales. En el pasado reciente he tenido diferentes oportunidades de alcanzar logros como éstos. En 1992, me invitaron, junto a colegas de todo el mundo, a diseñar un afiche para el Congreso del Medio Ambiente en Río. Mi participación, que mostraba muñones sangrantes de árboles sin texto alguno, fue rechazado por los organizadores, porque lo interpretaron como
un insulto a las políticas ambientales brasileñas. Mi objetivo era ofrecer una forma de afiche que fuera comprensible para todos.
–superando mi propia cobardía– El mundo entero podía captar su significado. Al final, envié otra participación que fue aceptada. Preocupado por esta decisión, decidí publicar en Suiza el afiche rechazado, por mi cuenta. Hablé con mi impresor sobra la posibilidad de hacerlo juntos. Expresó su interés y compartimos los costos resultantes. Discutí el proyecto con la compañía de carteleras: también fueron muy generosos. Se imprimieron seiscientos afiches y se desplegaron por
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toda Suiza. No faltaron reacciones: muchos periódicos reaccionaron positivamente y muchos transeúntes me escribieron en tonos positivos. ¡Esta iniciativa personal mía resultó que valía la pena y más también! El año pasado, comencé otra iniciativa personal: impactado por una transmisión televisiva de la reconstrucción de un ataque a una mujer indefensa en una calle de Zurich –durante la cual los transeúntes no mostraron ninguna actitud de interceder– reaccioné y me causó una profunda sensación de preocupación. Deseaba hacer algo para combatir esta violencia; el aumento del odio racialtambién fortaleció mi motivación. Comencé a pensar en diseñar un afiche. Con mi boceto de DETENGAN LA VIOLENCIA, volví a hablar con mi impresor y la empresa de la vía pública. Las reacciones de ambos socios fueron muy positivas. La campaña comenzó con una tirada de más de 1.400 afiches que se pusieron por toda la Suiza de habla germana. La rección del público y los
Una vez más: ¡resultó que la iniciativa personal valía la pena! medios fue apabullante. Nos vimos obligados a hacer una segunda tirada del afiche ya que muchas comunidades, parroquias, escuelas y asociaciones vecinales nos habían pedido copias. Finalmente, también imprimimos una gran cantidad de postales que fueron distribuidas a los interesados.
Actualmente estoy involucrado en un nuevo tema para una campaña de iniciativa personal: Quisiera una vez más dirigirme al público sobre el tema “La tolerancia trae la paz.” Ahora estoy seguro de que puedo contar con mi impresor y la empresa de vía pública: ¡mis socios!
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OPINIÓN PERSONAL, 1969 POR LOUIS DANZIGER ESTADOS UNIDOS
El problema del diseñador gráfico es bastante distinto de aquél del artista que esencialmente trata con la imagen privada. Debido a la naturaleza pública de nuestro trabajo, y a que nuestros encargos suelen ser problemas de una índole específica, nos vemos en la situación de tratar continuamente de satisfacer las necesidades de tres criterios bien distintivos, aunque no necesariamente antagónicos. Estos son las preocupaciones del cliente, la audiencia y uno mismo. Si aceptamos un trabajo, debemos usar nuestras habilidades y juicio propio para lograr los objetivos con el cliente. Como personas socialmente responsables, tratamos de realizar estos objetivos de una manera positiva. Hacemos esto desarrollando un servicio para nuestra audiencia. Proveemos información, entretenimiento y placer estético. La mayoría de los diseñadores, según creo, estaría de acuerdo con esto. Es el área de autosatisfacción en que los métodos y metas de los diseñadores varían. Las preocupaciones y enfoques que me proporcionan satisfacción y dirigen la naturaleza de mi trabajo son los siguientes:
Me interesa encontrar una imagen que sea visualmente fuerte y estéticamente gratificadora, y que a la vez sea tan pertinente a la idea que resulte difícil separar forma de contenido. Aparece un sentido del logro cuando uno puede resolver un problema de diseño de una manera elegante (el término «elegante» lo utilizo en un sentido científico; el logro de mucho con un mínimo de medios). Me interesa la producción del trabajo que demuestra inteligencia. Continuamente se privilegia la búsqueda de claridad y profundidad sobre la inteligencia. Si bien reconozco que el trabajo que realizo es esencialmente efímero, es fuente de satisfacción producir un trabajo que trascienda los caprichos de la moda y parezca fresco durante veinte años o más.
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