palo borracho
Su hábitat original es el este de Bolivia, el noreste de Argentina, norte de Paraguay y sur de Brasil. Su tronco está protegido por gruesos aguijones cónicos y se encuentra ensanchado en su tercio inferior para almacenar agua en tiempos de sequía. Tradicionalmente se usa su madera para hacer canoas. Las ramas tienden a ser horizontales y también están cubiertas de aguijones. Sus flores son de cinco pétalos, con el centro blanco cremoso y rosa en la zona distal; miden 10-15 cm de diámetro y su néctar es muy atractivo para los colibríes y para las mariposas. Florece en verano y otoño (de enero a mayo) y se encuentra con frecuencia en muchas plazas y parques de Buenos Aires.
de tu boca sale aquel olor a almizcle brillante, de diva dulce con toques de suavizante almizcle sospechosamente similar al de tu almohada, que persiste en mi mente aunque ya no pase las tardes con la frente y nariz pegadas a aquella funda blanca, gigante y rellena de plumas que supieron estar mordidas y hĂşmedas por mi boca tardes en donde el hecho de encontrarnos trazaba aquel destino exquisito, recurrente, hĂşmedo y nuestro
hilos de deseo mueven mi mano al pasarte la tuca, renegando fundirse con tu mano durante los cinco segundos del traspaso con todos los honores a tus dedos, que se mueven sobre tus piernas inquietas de incomodidad /no te quedes que allรก afuera es carnaval/ /carnaval toda la vida/ /y una noche junto a vos/
andamos iluminados y eternos por las luces de los restaurantes caros que nos dejan pasar al baño después de varias andes roja compradas en el super chino llamado amor las luces amarillas encerradas en bombitas -ideales para hacer un bokeh o tal vez dos- iluminan con tanta maldad las comisuras de tus labios ¡cómo puede haber tanta maldad! mientras tanto tu acento anglosajón/argentino digno de lección oral se divierte enunciándose: los fonemas fluyen sin chocarse y mi estómago pega un salto
caminamos y ahora son luces blancas LED las que bañan de sentido palabras terribles e innecesarias: si, lambentablemente el sentimiento por acá persiste e insiste mientras tu carácteristica solicitada es inexistente aunque ya no dé más la situacion me sigue invadiendo la urgencia de percibirnos mediante nuestros sentidos, sentidos que me bombardean de motivos para darme manija con todo lo que sos, hasta con las nimiedades de tus pausas al hablar: cuando parás el flujo de fonemas para tomar aire
... yo no elijo esto, ya te dije, no quiero sentirme así, ya está, nos dejamos ir, y te miro haciendo la señal de la cruz con una mano representando la futura dilapidación del sentimiento, la muerte de un nosotros y la brisa fresca del porvenir asomándose tímido pero firme. tres recuerdos corren desesperados hacia un horizonte lleno de cemento, una flor de palo borracho se pudre sobre el capó de un auto, un sticker de mundo marino se borronea a centímetros del pistilo disecándose.
otra vez lo efímero se planta ante mis manos que tiemblan al compás de tu abrazo. ahora estás diciéndome al oido que explote mi potencial, “ya sabes que hay mucho, que es para tanto y un montón ¿viste? vas a estar bien aunque ni hoy ni mañana lo parezcan ¿viste? sos alta wacha y vas a ser muy feliz ¿viste?”
mi google drive tiene la mitad de su espacio vacío: la barra ya no es roja, ya no necesito comprar un almacenamiento de dos dólares. ya no compartimos el drive, ya no compartimos nada, de pedo compartimos el aire viciado de ésta noche de verano, vos y yo andamos convirtiéndonos en extraños colmados de recuerdos. la calle sigue siendo testigo de cada inicio y final,
todavía mi corazón overwhelmeado se siente reconfortado al ver botellas de vino vacías al pie de los arboles, los veo como ofrendas de todo éste culto que significó encontrarnos alguna vez terminamos la juntada, llego a casa y abro mi cajón: veo una caja de forros vacía, un certificado de atraso de trenes, una wand con la cabeza rota, algunos ornamentos y recuerdos noventosos/ souvenirs de vacaciones en mar del plata junto a mapas del sur garabateados con hojas de cuaderno manuscritas enganchadas con abrochadora. todo ésto que escribí son piezas constitutivas de una identidad caduca.
Etimología de “ceiba speciosa” -nombre científico del palo borrachoCeiba se deriva de una palabra que significa ‘bote’ debido a que el tronco de éste arbol era utilizado por los Taínos para construir a los cayucos, su medio de transporte. Speciosa es un epíteto latino que significa “bella, magnífica” haciendo referencia a sus hermosas flores.
los textos de este zine fueron escritos durante febrero del 2020 para hacerle frente a la tristeza que me invadĂa en ese momento. mientras escuchaba en loop so good at being in trouble de unknown mortal orchestra crear refugios con palabras es una gran estrategia para posicionarse desde nuevos puntos de vista amba, noviembre de 2020
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