TRADICION Y CONTEMPORANEIDAD CASA DE LAS PEÑAS S XXI La arquitectura que reinterpreta EL CONTEXTO El proyecto CASA DE LAS PEÑAS, nace en medio del proceso de “Regeneración Urbana” que la ciudad de Guayaquil está viviendo desde el año 2000. Este Barrio constituye el conjunto urbano más representativo de la arquitectura tradicional e histórica de la ciudad, se lo declara Zona Patrimonial (declaratoria realizada por el INPC). La delimitación sectorial, señala esta zona como área de primer Orden y en especial al conjunto edificado más significativo ubicado en la calle Numa Pompilio Llona y en plena concordancia con la Ordenanza de Restauración, Conservación y Mejoras del Barrio Las Peñas y la Plaza Colón con su entorno y como zona de Respeto, los sectores aledaños de los Cerros Santa Ana y el Carmen. Resulta importante conocer que se está realizando un proceso de revisión de las Normas y Ordenanzas que regirán este sector de la ciudad, circunstancia que convierte a la CASA DE LAS PEÑAS, en el Proyecto que motiva la definición de las mismas. Este Proyecto se enmarca en las recomendaciones específicas formuladas por el INPC, para Intervenciones Urbanas en sectores de protección. Estas recomendaciones señalan que: no se estima necesario restituir la imagen de una tipología histórica, sino más bien respetar limitantes generales dadas por la fisonomía histórica del barrio, altura promedio de las edificaciones, línea de fábrica y diseño respetuoso de fachada con relación a la imagen del conjunto. Considera incluso mayor libertad, para la utilización de materiales, elementos y diseños de los mismos. EL CONCEPTO Una respuesta contemporánea que pone énfasis en la referencia Histórica y en la investigación de la arquitectura local. Se fundamenta en la interpretación de la tradición constructiva, la búsqueda de la esencia, del espíritu de la arquitectura de la costa ecuatoriana, que debe descubrirse y conservarse. Aspectos de esta esencia, residen en la geografía local, en el clima, en las costumbres, incluyen el uso y la transformación de los materiales locales. Una aproximación al pasado, que lejos de una actitud nostálgica regresiva, ensaya una visión crítica, en la que interesa el valor del significado, la razón del por que se hacían y se hacen las cosas, con respeto a la región en particular y a su proceso histórico.
La globalización del S XXI entendida como una maravillosa oportunidad para el intercambio hace necesario la revalorización de lo particular, lo local, como una forma de reforzar la interesante diversidad de nuestro planeta, es en este contexto que se inserta el proyecto, sin perder el objetivo de reforzar el tema de la identidad, asociado a la no uniformidad a la tradición y a la cultura. LA DESCRIPCIÓN El proyecto se implanta en un terreno vacío de pronunciada pendiente de la calle Numa Pompilio Llona. Por la investigación se conoce el nombre de la familia a la que perteneció el predio. De la última edificación solo quedaron ciertos vestigios de la cimentación y la escalera. No se cuenta con referentes históricos, no se encontraron registros fotográficos, ni siquiera una descripción de la casa que allí existió a principios del siglo 20. Con estos antecedentes, según la definición del INPC, la nueva propuesta es: “un proyecto de construcción nueva nómada” (Informe de INPC, 21 DE Agosto 2006). La propuesta, retoma las características y valores espaciales de las edificaciones declaradas Patrimoniales de la ciudad de Guayaquil, las cuales son interpretadas utilizando materiales y tecnología propia del lenguaje arquitectónico de nuestro tiempo. El proyecto respeta la fisonomía histórica del Barrio, se asimila a la tipología constructiva del sector, haciéndose innecesario los soportales utilizados en la gran mayoría de las casas del Puerto, gracias a las condiciones micro climáticas de cerro. Las ventanas y balcones, con celosías de madera (chazas), a manera de grandes paños que regulan la luz y la circulación de aire, están insertadas con la secuencia y en las proporciones que caracterizan a esta arquitectura, y dan testimonio de la tamizada relación entre los espacios interiores y exteriores. Espacios altos que rematan en prominentes cornisas, permiten mejorar las condiciones de confort térmico. El patio interior con sus galerías, se convierte en el corazón de la casa, además de controlar la relación entre el espacio interior y el exterior, mediante el cual la casa se ilumina y se ventila a manera de la arquitectura tradicional Guayaquileña. Los elementos que definen este Patio, es el espacio central con su espejo de agua y cascada, los árboles frutales y las Galerías con sus columnas de Acero. El concepto estructural planteado de estructuras de acero con pieles de aluminio, vidrio, policarbonato ,todos materiales de junta seca,
visualmente ligeros, removibles ,desmontables, reciclables ,dan cuenta de la relación con un pasado que persiste y un presente que nos relaciona con los conceptos globales de la Sustentabilidad . La globalización como una maravillosa oportunidad para el intercambio LA REFLEXIÓN La arquitectura de la costa perdura de un modo diferente a la de la sierra o como lo hacen otras culturas, quizás no como ruina o acumulación, sobrevive, no como un edificio real, sino como una forma abstracta. Es una Arquitectura perecible, de poca presencia, casi inmaterial, tal es así, que es en los últimos años que se da la preocupación por conservar el patrimonio construido en el afán de salvaguardar la memoria histórica contenida en ellos. Seguramente es ahí donde podremos encontrar la continuidad histórica de nuestra arquitectura, tenemos a nuestra disposición el vocabulario formal que la tradición nos ha legado, y un mundo insospechado de valores y conceptos intangibles no expresados en la cultura material. Debemos separar estos vocabularios formales de sus conceptos originales y reorganizarlos en concordancia con los conceptos de la arquitectura de nuestro tiempo, para nuestro tiempo.