OPINIÓN ARTÍCULO
JUICIO POLÍTICO CONTRA TRUMP
PROCESO A SEGUIR EN 2020 MARTHA ANDRÉS ROMÁN/PRENSA LATINA
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ashington, Estados Unidos. Estados Unidos recibe el nuevo año en espera del juicio político contra el presidente Donald Trump, quien cerró 2019 acusado formalmente de abuso de poder y obstrucción del Congreso. Cuando a finales de marzo pasado el exfiscal especial Robert Mueller concluyó la investigación acerca de la presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y una supuesta complicidad de la campaña de Trump, pareció que el camino se despejaría para el gobernante republicano. Las principales conclusiones del fiscal especial en esa indagación fueron que no hubo evidencia de colusión entre Rusia y el equipo del mandatario, y que no era posible acusar al jefe de la Casa Blanca de obstrucción de la justicia, si bien en este último caso se indicó que tampoco era exonerado. Aunque en ese momento se avivaron las acusaciones de quienes consideraron que Trump sí obstruyó la justicia durante la pesquisa, con el paso de las semanas se aplacaron los reclamos sobre el tema, pero la relativa calma duró poco. En septiembre estalló un escándalo acerca de las interacciones del gobernante con Ucrania, el cual escaló rápidamente y llevó a que a finales de ese mes se abriera una investigación de impeachment (juicio político) en su contra en la Cámara de Representantes.
Proceso en la Cámara Baja y votación contra Trump La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, rechazó durante meses los llamados que pedían un juicio político contra Trump,
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13 de enero de 2020
incluidos los de miembros de su propio partido, al considerar que un proceso de ese tipo sería un gran riesgo político. Sin embargo, a medida que aumentaron las revelaciones en torno a los tratos con Ucrania, crecieron también las demandas de una indagación sobre la conducta del mandatario, ante lo cual Pelosi accedió a dar ese paso el 24 de septiembre. El punto de partida de la investigación en el Capitolio fue una llamada telefónica sostenida el 25 de julio entre el presidente estadounidense y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, en la cual el norteamericano le pidió a su interlocutor una pesquisa sobre las elecciones de 2016 y otra sobre el exvicemandatario y precandidato presidencial demócrata Joe Biden. Un miembro de la comunidad de inteligencia alarmado por el contenido de ese diálogo emitió una queja al respecto, en la cual dijo haber recibido información de que Trump estaba usando el poder de su oficina para solicitar la interferencia de un gobierno extranjero en los comicios de 2020, en los que Biden podría ser su rival. A pesar de los argumentos de Trump y sus partidarios de que el gobernante no presionó a Ucrania, semanas de entrevistas e investigaciones conducidas por varios comités de la Cámara Baja les permitieron a los demócratas acumular evidencia que esa fuerza política estimó suficiente para acusar al jefe de Estado. Uno de los temas más analizados fue la decisión del ejecutivo de congelar en el verano casi 400 millones de dólares en ayuda militar destinada al país europeo, la cual solo se desbloqueó en septiembre en medio de reclamos del Congreso. Testimonios de funcionarios de la administra-