Una residencia de ancianos entre el Turรณ de la Rovira y el Turรณ del Carmel
Paisaje contemporรกneo y proyecto. Barcelona/Beijing Derivas teรณricas/Derivas prรกcticas
Una residencia de ancianos entre el Turó de la Rovira y el Turó del Carmel
Paisaje contemporáneo y proyecto. Barcelona/Beijing Derivas teóricas/Derivas
prácticas
00. Escrito explicativo. Lo poético de lo prosaico (en el paisaje) 01. Turó de la Rovira. Mapas, barraquismo y huellas . Beigongmen. Como inciso y reflexión comparativa.
02. Ciudad Formal/Ciudad Informal/Tercer Paisaje . Lógicas ciudad informal 03. Cómo ver. Land walk (geo-social) 04. Cómo hacer. Land act. . Construir situaciones 05. Paisaje. Vegetación y clima
Prólogo “…entre la situación del individuo que desea con impaciente afán dormirse y la del que –acuciado por tantas cosas confusas e inexpresables- se consume por soltarlas de golpe garabateando un papel. En ambos casos estorba la impaciencia como obstáculo irreconciliable con el objetivo a alcanzar (…) se requiere una previa plataforma de sosiego sin partir de la cual no conseguiremos, ni en un caso ni en otro, nada más que dejarnos engañar repetidamente por nuestro propio desordenado deseo.” Carmen Martín-Gaite, ‘El cuento de nunca acabar’
Con aparente (y solo aparente) madurez tardía, digna de todo un estudiante de una carrera superior y técnica, de la incomprendida e incomprensible arquitectura, la enfant-terrible o insoportable adolescente mimada de los estudios académicos superiores, atendiendo a este último y necesario paso oficial, burocrático, ansiado, complejo… Hemos de atender pues al proyecto de confirmación (¿se pueden evitar los paralelismos con los dogmas católicos?) aquel que consolida nuestros conocimientos. Recuerda a las películas sobre la posguerra en las que se mostraba a los profesores, curas en su mayoría, (otra vez referencias eclesiásticas) hacen repasar la lección a los alumnos, infligiendo el consiguiente castigo si el alumno no había sido lo suficientemente aplicado. En esta carrera (sí de fondo, de resistencia) llegamos a esta última escalera cuan devotos feligreses en busca de la verdad, la aceptación de los santos, hacia la apertura de las puertas del cielo, del más allá. Ya de los griegos aprendimos que los dioses son traicioneros, que juegan al juego que más les conviene en cada momento y que ni ellos mismos cumplen con sus afirmaciones y promesas. Y bien sabemos lo difícil que es apostatar, salir del credo y de la fe. A veces, al abandonar el camino, la ruta, uno se puede encontrar a la deriva. Más aún cuando el dogma está disfrazado, tiene límites difusos y guardianes tuertos. Es, a pesar de todo ello, en la deriva donde el que escribe ha encontrado las mayores satisfacciones. Es difícil cuando uno no ve el camino en el que pisa. Pero en el momento en el que se aprende a tener consciencia de la ambivalencia pesada y liviana de los propios pasos, atiende a la situación y se deja llevar los lugares a los que se puede llegar pueden ser tan maravillosos como inexplicables. Este texto es una justificación de todo aquello que he hecho y sobre todo de todo lo que se ha quedado en el camino.
00. Escrito. Lo poético de lo prosaico (en el paisaje contemporáneo) “Se trata pues de ponerse fuera de la tradición de la arquitectura como metáfora formal de la historia, que limita a simples códigos figurativos y simbólicos su función respecto a las grandes cuestiones de la condición urbana contemporánea (redes informáticas, sistemas de productos, la componente ambiental, micro-climas, información comercial, estructuras perceptivas…) que están contenidas en la arquitectura pero que no son representables con los códigos figurativos de la arquitectura. (...) La incertidumbre se ha convertido hoy en una realidad granítica” (BRANZI, Andrea. Modernità debole e diffusa) Asaltar un proyecto, iniciar el proceso, significa ponerse a caminar, con los sentidos a flor de piel, en las infinitas rutas extendidas a lo largo de los límites del proyecto. Esta podría ser una de las afirmaciones sobre la contemporaneidad, entendiendo que la arquitectura (a pesar de los intentos axiomáticos) no es nada y ha de empezar olvidándose de sí misma (porque se están redescribiendo los límites de la teoría y la práctica arquitectónica). Aún a riesgo de caer en contradicciones, este texto no pretende definir teóricamente la arquitectura. Deriva porque el errar es deriva, deriva porque se va de un texto a otro enlazándolo, cruzándolo, de un proyecto a otro… Sobre los derroteros por los que el proceso del proyecto nos puede llevar se pueden escribir Hablemos de la realidad necesaria, dejémonos de paripés pseudointelecuales, dejemos de ser un oficio autoreferencial, La arquitectura no es nada y se tiene que olvidar de sí misma; Tendemos al límite de las consecuencias. Basándose en el texto de Mike Davis: hablamos del límite como espacio de interacción de diversas realidades complejas y que pueden ser significativas en un contexto global. A eso voy y no hacia el onanismo estético-filosófico de una necesidad de rizar el rizo. Sirve como ejercicio de análisis de un problema contemporáneo aunque no defienda una hipótesis concreta, o más bien defienda una mirada diferente sobre el territorio, la arquitectura y su relación con su entorno social, económico, medioambiental y político, observado en cualquier caso desde la mirada del aprendizaje contemporáneo. Se trata de entender mejor el entorno y de recoger mejores herramientas para afectarlo, tanto técnica como teóricamente. Politizar = contemporaneizar (Andrés Jaque), críticar Los territorios actuales como lugar de experimentación, de estudio de las necesidades urbanas globales, porque comparten características. Extracción de lógicas de praxis genéricas desde casos específicos para dar soluciones concretas
Más que nada es un documento de citas, que colocadas en un orden preciso explican otras ideas, conjugadas: el cruce genera algo más complejo Es una recopilación de informaciones que hablan del paisaje contemporáneo.
No se plantea como una idea de desarrollo de proyecto en general sino específico, un estudio, en el que por varias causas se concentran y cruzan una serie de documentos, escritos y gráficos. Y todo aquello que se ha explicado son ideas prosaicas, necesarias que escriben la poesía de la contemporaneidad. Hay que explicar el orden de los puntos. Por qué se explica primero el lugar, la memoria, los mapas. Luego: COMO VER, COMO HACER
01. Turó de la Rovira. Memoria, mapas, barraquismo y huellas LUGAR En esos planos no existe preocupación por el representar…Es un trabajo de multiplicar una misma intuición. De verla en todas sus formas posibles…En alienar acrobáticamente, como en un juego, todos los haces de líneas que siguen en una dirección. Mantener en papel todos los aspectos del proyecto en que se trabaja. No se trata de acumular datos, sino de multiplicarlos; de permitir que aparezca aquello en que no habíamos pensado… De ahí que se avance por sucesivos comienzos. Una y otra vez, como si cada uno fuera definitivo- abatimientos, cambios de escala-. Lo mejor de un dibujo son los estadios intermedios… Es ver aparecer… Aquello que queda para otro trabajo. El movimiento a través de un edificio, conducido por sus leyes. E. Miralles
Así describe Juan Marsé el Monte Carmelo en Últimas tardes con Teresa: “El Monte Carmelo es una colina desnuda y árida situada al noroeste de la ciudad (…) En los grises años de la posguerra, cuando el estómago vacío y el piojo verde exigían cada día algún sueño que hiciera más soportable la realidad, el Monte Carmelo fue predilecto y fabuloso campo de aventuras de los desarrapados niños de los barrios de Casa Baró, del Guinardó y de la Salud. Subían a lo alto, donde silba el viento, a lanzar cometas (…) La colina se levanta junto al parque Güell, cuyas verdes frondosidades y fantasías arquitectónicas de cuento de hadas mira con escepticismo por encima del hombro, y forma cadena con el Turó de la Rubira, habitado en sus laderas, y con la Montaña Pelada. Hace ya más de medio siglo que dejó de ser un islote solitario en las afueras. Antes de la guerra, este barrio y el Guinardó se componían de torres y casitas de planta baja: eran todavía lugar de retiro para algunos aventajados comerciante de la clase media barcelonesa, falsos pavos reales de cuyo paso aún hoy se veían huellas en algún viejo chalet o ruinoso jardín. Pero se fueron. Quién sabe si al ver llegar a los refugiados astrosos y agitanados de los años cuarenta, jadeando como náufragos, quemada la piel no sólo por el sol despiadado de una guerra perdida, sino también por toda una vida de fracasos, tuvieron al fin conciencia del naufragio nacional, de la isla inundada para siempre, del paraíso perdido que este Monte Carmelo iba a ser en los años inmediatos. Porque muy pronto la marea de la ciudad alcanzó también su falda sur, rodeó lentamente sus laderas y prosiguió su marcha extendiéndose por el norte y el oeste, hacia el Valle de Hebrón y los Penitentes. En su falda escalonada como un anfiteatro crece la hierba de un verde sombrío salpicada aquí y allá por las alegres manchas amarillas de la ginesta. Una serpiente asfaltada, lívida a la cruda luz del amanecer, negra y caliente y olorosa al atardecer, roza la entrada lateral del parque Güell viniendo desde la plaza Sanllehy y sube por la ladera oriental sobre una hondonada llena de viejos algarrobos y miserables huertas con barracas hasta alcanzar las primeras casas del barrio: allí su ancha cabeza abochornada silba y revienta y surgen calles sin asfaltar, torcidas y polvorientas, algunas todavía pretenden subir más arriba en tanto que otras bajan, se disparan en todas direcciones o se precipitan hacia el llano por la falda norte, en direcciones o se precipitan hacia el llano por la falda norte, en dirección a Horta y a Montbau. Además de los viejos chalets y de algún otro más reciente, construido en los años cuarenta, cuando los terrenos eran baratos, se ven casitas de ladrillo rojo levantadas por emigrantes, balcones de hierro despintado y herrumbrosas y minúsculas galerías interiores presididas por un precario ambiente floral, donde hay mujeres regando plantas que crecen en desfondados cajones de madera y muchachas que tienen la colada con una pinza y una canción entre los dientes. Al pie de la escalera de la ermita de los Carmelitas hay una fuente pública en medio de un charco en el que chapotean niños con los pies descalzos: rosa púrpura de mercromina en nerviosas espinillas soleadas, en rodillas mohínas, en rostros oliváceos de narices chatas, pómulos salientes y párpados de ternura asiática. Más arriba el polvo, el viento, la aridez” La narración y lo narrado son coincidentes en el tiempo. Los lugares escritos han cambiado y, aún así, al pasear por allí todas las cosas que se describen en la novela de Marsé aún se están allí, de diferentes formas, huellas, ruinas, arreglos, añadidos, asfaltados, adornados, renovados o tal cual, pero todo ellos sigue existiendo. Es un lugar que rebosa memoria, en sus esquinas, balcones y arrugas. Todo ha cambiado y, sin embargo, todo está ahí.
Barracas Turó Acaba de salir de su casa, que forma parte de un enjambre de barracas situadas bajo la última revuelta, en una plataforma colgada sobre la ciudad: desde la carretera, al acercarse, la sensación de caminar hacia el abismo dura lo que tarda la mirada en descubrir las casitas de ladrillo. Sus techos de uralita empastados de alquitrán están sembrados de piedras. Pintadas con tiernos colores, su altura sobrepasa apenas la cabeza de un hombre y están dispuestas en hileras que apuntan hacia el mar, formando callecitas de tierra limpia, barrida y regada con esmero. Algunas tienen pequeños patios donde crece una parra. Abajo, al fondo, la ciudad se estira hacia las inmensidades cerúleas del mediterráneo entre brumas y rumores sordos de industrial fatiga, asoman las botellas grises de la Sagrada Familia, las torres del hospital de San Pablo y, más lejos, las negras agujas de la catedral, el casco antiguo: un coágulo de sombras. El puerto y el horizonte de mar cierran el borroso panorama, y las torres metálicas del transbordador, la silueta agresiva de Montjuich. La descripción del lugar, explicaciones de Solà-Morales de la representación y su influencia en la realización de ciudades
IL PERCORSO COME MAPPA COGNITIVA Stalker sperimenta l'agglomerato urbano come una grande mappa cognitiva che viene aggiornata con il continuo attraversamento,
02. Ciudad Formal/Ciudad Informal/Tercer Paisaje
. Lógicas ciudad informal Punto relativo alto entre Collserola y el mar, sobre un poblado íbero se construyeron en 1938 unas baterías antiaéreas. Y es que ofrece una visión casi total de Barcelona. El lugar impresiona a la primera visita. Te encuentras con una vegetación mediterránea impresionante, chumberas, pinos, y plantas que crecen como si estuvieran en medio del monte. En realidad es medio monte el que está en medio de la ciudad. La edificación está apoyada sobre las pendientes, mezcla de construcciones mediterráneoandaluzas, casas neoclásicas y bloques obreros. Y al llegar se ve la amalgama de la ciudad, la amalgama de nubes y las montañas, el infinito del mar y otra vez las nubes, y así la vista gira y gira. Es interesante saber que en su momento fue un pliegue de la ciudad formal, un lado, una trasera de autoconstrucción, un espacio que acercaba en un tiempo, cuando no se hablaba todavía de eso, a otras urbes del mundo. Careri y Clement: algunos espacios de los que hablan se solapan, las ideas convergen Dada había definido como banales, así como aquellos lugares que los surrealistas habían definido como el inconsciente de la ciudad. Las transformaciones, los desechos y la ausencia de control han producido un sistema de espacios vacios (el mar del archipiélago) que pueden ser recorridos caminando a la deriva, como en los sectores laberínticos de la New Babylon de Constant: un espacio nómada ramificado como un sistema de veredas urbanas que aparece haber surgido como producto de la entropía de la ciudad, como uno de los “futuros abandonados” descritos por Robert Smithson. Entre los pliegues de la ciudad han crecido espacios de tránsito, territorios en constante transformación a lo largo del tiempo
I TERRITORI ATTUALI Costituiscono il negativo della città costruita, aree interstiziali e di margine, spazi abbandonati o in via di trasformazione. Sono i luoghi delle memorie
rimosse e del divenire inconscio dei sistemi urbani, il lato oscuro delle città, gli spazi del confronto e dellamcontaminazione tra organico e inorganico, tra natura e artificio. ORGANIZZAZIONE FRATTALE Stalker, confortato dagli studi sulle geometrie complesse, ritiene che la quantità di margine rispetto alla superficie sia indice di ricchezza di un organismo, essendo l'articolazione dei vuoti, alle diverse scale,a determinare la struttura stessa di un organismo. I vuoti,costituiscono quello "sfondo" sul quale leggere la forma della città che altrimenti apparirebbe omogenea, informe, priva di dinamiche evolutive complesse e quindi di vita. TERRAIN VAGUE MORALES Marsé. Nuevos mapas cognitivos, la percepciones infinitas únicas.
Desde la cumbre del Monte Carmelo y al amanecer hay a veces ocasión de ver surgir una ciudad desconocida bajo la niebla, distante, casi como soñada: jirones de neblina y tardas sombras nocturnas flotan todavía sobre ella como el asqueroso polvo que nubla nuestra vista al despertar de los sueños, y sólo más tarde, solemnemente, como si en el cielo se descorriera una gran cortina, empieza a crecer en alguna parte una luz cruda que de pronto cae esquinada, rebota en el Mediterráneo y viene directamente a la falda de la colina para estrellarse en los cristales de las ventanas y centellear en las latas de las chabolas. La brisa del mar no puede llegar hasta aquí y mucho antes ya muere, ahogada y dispersa por el sucio vaho que se eleva sobre los barrios abigarrados del sector marítimo y del casco antiguo, entre el humo de las chimeneas de las fábricas, pero si pudiera, si la distancia a recorrer fuera más corta – pensaba él ahora con nostalgia, sentado sobre la hierba del parque Güell junto a la motocicleta que acababa de robar -, subiría hasta más acá de las últimas azoteas de La Salud, por encima de los campos de tenis y del Cottolengo,
remontaría la carretera del Carmelo sin respetar por supuesto su trazado de serpiente, igual que hace la gente del barrio al acortar por los senderos y penetraría en el parque Güell y escalaría la montaña pelada para acabar posándose, sin aroma ya, sin savia, sin aquella fuerza que debió nacer allá lejos en el Mediterráneo y que la hizo cabalgar durante días y noches sobre las espumosas olas, en el silencio y la mansedumbre senil, sospechosa indigencia, del Valle de Hebrón. CONTINUITA' E PENETRAZIONE DEI TERRITORI ATTUALI ATTRAVERSO LA CITTA' Difendere i Territori Attuali, garantirne il massimo di continuità e di penetrazione all'interno dei sistemi urbanizzati, arricchendo e vivificando la città attraverso il continuo e diffuso confronto con l'inconosciuto, così che possano aver ricovero fin nei cuori delle città il selvaggio, il non pianificato, il nomade.
CAMINAR Caminar… Caminos como escritura en la superficie sobre la que nos movemos o pensamos… Ese trazo que corresponde al movimiento que creemos descubrir en el lugar. Aquel elemental signo que acompaña el ir de un sitio a otro… Fragmentos de estos movimientos describen una geometría ligada a lo real: son envolventes de contornos reales. E. Miralles
E1-Accesos …y los accesos son límites, son movimiento, son gente, son topografía, son vistas, es tiempo, son necesidades, es vegetación, es viento El turó de la Rovira presenta una situación extraña en una ciudad contemporánea; primero de todo es un parque habitado, lo que le aporta el uso continuo del espacio y el no abandono; los límites del parque, una franja indefinida entre lo urbano y lo verde. Indeterminación de la ciudad, conocimientos impropios de la disciplina, dominación geográfica, preexistencias, mirada distraída… Entender los límites del turó. ¿Quiénes son los usuarios? Fijarse en las partes más prosaicas. Capas de historia-Construcción y destrucción-Espontaneidad Puntos interesantes: stress point, depósitos, canteras, huellas arqueológicas, informalismo verde.
Lugar de límites inciertos, de accesos inciertos por tanto. Límites/accesos inciertos de unos lugares que han configurado espacios formales e informales en el tiempo.
Verdes formales pero yermos, que dieron paso, a espacios urbanos informales, que generaron a su vez verdes informales. Ahora lo urbano se consolida, se formaliza y la vegetación se queda en reservas. Pero en los espacios indecisos queda la vegetación, el tercer paisaje, el que aspira a ser algo, un entidad en continua transformación, activa y el mayor protector de biodiversidad mundial. Y este verde que crece, mediterráneo, local y mundial a la vez. Han de permitir que el Barón Rampante pueda campar a sus anchas. Lugares que han sido y son, más allá de la voluntad del hombre, lo otro y en lo que deviene. Son lugares que definen el lleno urbano y que son lugares de heterogeneidad. El abandono es la máxima forma de cuidado para lo que se desarrolla más allá de la voluntad del hombre. La experimentación del lugar es lo que nos lo da a conocer, con una característica: al atravesar componemos un sistema de relaciones en caótica yuxtaposición de tiempo y espacio. La unión entre realidades es fruto de un recorrido, una modalidad dinámica capaz de seccionar el paisaje, en recorridos dependientes de sus recorredores, generadora de relaciones insospechadas, en el tiempo, en el espacio, de situaciones y características. El espacio verde da a su vez un espacio único de libertad de reconocimiento. El recorrer de unas personas, que no sabemos desde donde han venido –vecinos, ciudadanos, turistas- crea mapas cognitivos totalmente diversos. Pero probablemente esos mapas tengan referentes definitorios comunes, relacionados al su recorrido, construcciones, estructuras, lugares, accesos, límites...
Tali territori risultano difficilmente intellegibili, e quindi progettabili, perché privi di una collocazione nel presente, e quindi estranei ai linguaggi del contemporaneo. La loro conoscienza non può che avvenire per esperienza diretta, possono essere testimoniati piuttosto che rappresentati, l'archivio di tali esperienze è l'unica forma di mappatura dei territori attuali. ACCEDERE AI TERRITORI
Percepire lo scarto, nel compiere tale passaggio, tra ciò che è sicuro, quotidiano, e ciù che è incerto, da scoprire, genera un senso di spaesamento, uno stato di apprensione che induce a una intensificazione percettiva, improvvisamente lo spazio assume un senso, ovunque la possibilità di una scoperta, il timore di un incontro indesiderato. Lo sguardo si fa penetrante, l'orecchio si dispone all'ascolto. ATTRAVERSARE I TERRITORI Stalker attraversa a piedi i Territori Attuali, è questo il modo individuato per essere in quegli spazi senza mediazioni, per partecipare delle loro dinamiche. Attraversare è per noi un atto creativo, vuol dire creare un sistema di relazioni nella caotica giustapposizione di tempi e di spazi che caratterizza i Territori Attuali. Attraversare, vuol dire comporre in un unico percorso conoscitivo le stridenti contraddizioni che animano quei luoghi, alla ricerca di inedite armonie. Attraversare e far attraversare, indurre alla percezione dell'attuale perchè se ne diffonda la consapevolezza, salvandone però il senso dalle banalizzazioni del linguaggio. IL PERCORSO COME MAPPA COGNITIVA Stalker sperimenta l'agglomerato urbano come una grande mappa cognitiva che viene aggiornata con il continuo attraversamento, Cogliere questa realtà presuppone misurarsi con una modalità dinamica, in movimento, un movimento capace
di sezionare il disegno articolato di questo "paesaggio" in mille possibili percorsi tutti diversi tra di loro, senza mai passare per un centro.
04. Cómo hacer. Land act. Construir situaciones Antes de levantar el menhir – llamado en egipcio benben, ‘la primera piedra que surgió del caos’ -, el hombre poseía una manera simbólica con la cual transformar el paisaje. Esta manera era el andar, una acción fatigosamente aprendida durante los primeros meses de vida, que se convertiría más tarde en un acto que dejaba de ser consciente y pasaba a ser natural, automático. A través del andar el hombre empezó a construir el paisaje natural que lo rodeaba.
(…) muy a menudo el errar podría ser considerado como un valor más que como un error. (…) el andar es un instrumento estético capaz de describir y de modificar aquellos espacios metropolitanos que a menudo presentan una naturaleza que debería comprenderse y llenarse de significado, más que proyectarse y llenarse de cosas.
Porque no se trata solo de reconocer el espacio, de verlo, sino de hacer, de convertirlo en actitud estética, en obra de arte Per un’architettura non figurativa
Anti-Walk En 1924 los dadaístas parisinos organizan un vagabundeo a campo abierto. Entonces descubren en el andar un componente onírico y surreal, y definen dicha experiencia como una “deambulación”, una especie de escritura automática en el espacio y las partes oscuras de la ciudad. (…) La deriva urbana letrista se transforma en construcción de situaciones mediante la experimentación de las conductas lúdico-recreativas y de los ambientes unitarios. Constant reelabora la teoría situacionista con el fin de desarrollar la idea de una ciudad nómada, trasladando el tema del nomadismo al ámbito de la arquitectura y sentando con ello las bases de las vanguardias radicales de los años posteriores. Land-Walk Durante la segunda mitad del siglo XX se considera el andar como una de las formas que los artistas utilizan para intervenir con la naturaleza. (…) Algunos escultores empiezan a explorar el tema del recorrido, primero como objeto, más tarde en tanto que experiencia. El land art revisita a través del andar los orígenes arcaicos del paisajismo y de las relaciones entre arte y arquitectura, haciendo que la escultura se reapropie de los espacios y los medios de la arquitectura. (…) la relación entre el arte y la naturaleza ha cambiado; la propia naturaleza ha cambiado; el paisaje contemporáneo anteproduce su propio espacio; en las partes oscuras de la ciudad se encuentran los futuros abandonados, generados por entropía.
Questo libro si propone due scopi: analizzare le novità che il XXI secolo sta introducendo nel mondo del progetto, nel passaggio dalla modernità forte e concentrata del Novecento a quella odierna debole e diffusa, e insieme indagare se in questo passaggio vi sia la possibilità di immaginare un futuro per un’architettura non figurativa. Un’architettura, cioè, che diventa una semiosfera urbana, superando i suoi limiti edificatori per trasformarli in energia produttrice di qualità immateriali che cambiano nel tempo. Si tratta dunque di porsi fuori dalla tradizione dell’architettura come metafora formale della storia, che limita quindi ai soli codici figurativi e simbolici la sua funzione rispetto alle grandi questioni della condizione urbana contemporanea (reti informatiche, sistemi di prodotti, componentistica ambientale, micro-clilmi, informazioni commerciali, strutture percettive...) che sono contenuti dall’architettura ma che non sono rappresentabili con i codici figurativi dell’architettura. Si tratta oggi di immaginare un’architettura non impegnata nel relalizzare progetti definitivi, ma sotto sistemi imperfetti e incompleti.
L’incertezza è diventata oggi una realtà granitica
Por qué coger ejemplos de los años sesenta, qué ofrecen; a nivel territorial, a nivel de edificación, de creatividad, de relación entre edificio-paisaje, edificio-habitación, entre el todo, el recorrido y la célula habitable. Clement como introductor de verde en las estructural fractales de vacío, usar ese vacío de forma positiva con sus propias lógicas, Dar una explicación más allá de la propia de los proyectos escogidos (Friedman, Price…) de porqué funcionan, qué actitud de proyecto y proceso tienen de positivo en la situación escogida. Seguramente, sobre todo por la relación edificio paisaje y la vivencia del paisaje/entorno desde el edificio.
05. Paisaje. Gente, diversidad, vegetación y clima (Soporte) Il pensiero fuzzy “Quando le leggi della matematica si riferiscono alla realtà non sono certe. E quando sono certe non si riferiscono alla realtà”. Il naturalismo scientifico e tecnologico, che considera la natura non più uno stadio primitivo da modificare, ma un modello evoluto da imitare nei processi costruttivi del nuovo, appartiene pienamente a questo regime di una modernità diversa, impegnata a elaborare strumenti progettuali più ricchi e meno rigidi per realizzare trasformazioni diffuse che esfruttano energie ambientali e sociali un tempo sconosciute.
Nell'impossibilità del controllo totale il cemento con il quale era stata ricoperta la terra si spacca, la terra ne fuoriesce in forme nuove e imprevedibili si prepara a contendere all'uomo il dominio dello spazio, partendo dai sui stessi scarti. Prevedere l'inprevedibile,salvaguardare il divenire dei Territori Attuali abbandonandoli. L'abbandono è la massima forma di cura per ciò che è nato e si è sviluppato al di là della volontà e del progetto dell'uomo.
Pero ¿qué fines prácticos pueden tener toda esta teoría? 1- El valor de la actitud social ante la periferia, lugares para la diversidad 2- Lugares para la biodiversidad, fauna y flora 3- Lugares óptimos para mejorar dar pasos de mejora de consumos energéticos
Terra fluxus James Corner, 2006
L'ABANDONO Il tentativo di definizione e di controllo di tutto il territorio, da sempre miraggio della nostra cultura occidentale, proprio mentre sembrava realizzarsi, inizia a fare acqua. Le prime crepe si sono aperte proprio nei cuori del nostro sistema
En los años inaugurales del siglo XXI el término ‘paisaje’, aparentemente anticuado, se ha vuelto a poner curiosamente de moda. La reaparición del paisaje en la inventiva cultural más amplia se dé en parte al notable aumento de la preocupación por el medio ambiente y de una conciencia ecológica global, al crecimiento del turismo y a la subsiguiente necesidad de las regiones de preservar un sentido de identidad propia, y al impacto del crecimiento urbano masivo sobre las zonas rurales.
Gente
El barrio está habitado por gentes de trato fácil, una ensalada picante de varias regiones del país, especialmente del sur. A veces puede verse sentado en la escalera de la ermita, o paseando por el descampado su nostalgia rural con las manos en la espalda, a un viejo con americana de patén gris, camisa de rayadillo con tirilla abrochada bajo la nuez y sombrero negro de ala ancha. Hay dos etapas en la vida de este hombre: aquella en que antes de salir al campo necesitaba pensar, y esta de ahora, en que sale al campo para no pensar. Y son los mismo pensamientos, la misma impaciencia de entonces la que invade hoy los gestos y las miradas de los jóvenes del Carmelo al contemplar la ciudad desde lo alto, y en consecuencia los mismo sueños, no nacidos aquí, sino que ya viajaron con ellos, o en la entraña de sus padres emigrantes. Impaciencias y sueños que todas las madrugadas se deslizan de nuevo ladera abajo, rodando por encima de las azoteas de la ciudad que se despereza, hacia las luces y los edificios que emergen entre nieblas. Indolentes ojos negros todavía no vencidos, con los párpados entornados, recelosos, consideran con desconfianza el inmenso lecho de brumas azulinas y las luces que diariamente prometes, vistas desde arriba, una cogida vagamente nupcial, una sensación realmente física de unión con la esperanza. En las luminosas mañanas del verano, cuando las pandillas de niños se descuelgan en racimos por las laderas y levantan el polvo con sus pies, el Monte Carmelo es como una pantalla de luz. Pero esta atmósfera de conciliación plenaria, de indulgencia general aquí y ahora, que en domingo permea la ciudad igual que un olor a rosas pasadas, al Carmelo apenas llega. No es sólo una cuestión de altitud: se diría que aquí todavía reina cierta sonrisa de Baal, el dios pagano que Jezabel adoraba y que fue expulsado de la originaria montaña de Palestina, una sonrisa poderosa como un músculo, hecha de astucia y de ironía vagamente impúdicas, frente a la blanca sonrisa chapucera del domingo que invade la colina con la pretensión de poner a sus
habitantes en Dios sabe qué miserable armonía con la resignación y la Naturaleza. Porque no es tiempo todavía: han sido vistos ciertos perros y ciertos hombres cruzando el Carmelo como náufragos en una isla, y a veces las calles se estremecen con un viento sin dirección, enloquecido, ráfagas de ira e indignación llevándose voces innobles de locutores de radio, abominables canciones, llanto de niños, papeles de periódico, rastrojos quemados, olor a hierba húmeda, a excrementos de garo, a cemente, a heno y a resina; vuelan experimentadas moscas, rueda por el suelo una caja de cartón con letras impresas en un idioma pronto familiar (Dry milk-Donated by the peopel of the United States of America) y tropieza en los pies de una joven inmóvil, de rostro moreno y cabellos color de ala de cuervo, que contempla la ciudad desde el borde de la carretera como si mirara una charca enfangada
Bibliografía MODERNITÀ DEBOLE E DIFFUSA: il mondo del progetto all’inizio del XXI secolo BRANZI, Andrea SKIRA, Milano, 2006 COSTRUIRE AVEC LA NATURE / BUILDING WITH NATURE Fraçois, Edouard; Lewis, Duncan Edisud, Aix-En-Provence, 1999 ESTUDIO DEL CLIMA URBANO DE BARCELONA: LA “ISLA DE CALOR” María del Carmen Moreno García Barcelona, 1993 Lacaton & Vassal 2GLibros GG,Barcelona, 2006 MANIFIESTO DEL TERCER PAISAJE Clement, Gilles GG, Barcelona, 2007 Naturaleza y artificio. El ideal pintoresco en la arquitectura y el paisajismo contemporáneos Ábalos, Iñaki GG, Barcelona, 2009 SPAZI VERDI URBANI:la vegetazione come strumento di progetto per il confort ambientale negli spazi abitati Scudo, Gianni Ochoa de la Torre, José Manuel Napoli, 2003 STALKER ATTRAVERSO I TERRITORI ATTUALI-MANIFESTO Suburbanismo y el arte de la memoria Marot, Sébastien Barcelona, 2006 Últimas tardes con Teresa Marsé, Juan Seix Barral, Barcelona, 1966,2005 WALKSCAPES. El andar como práctica estética Careri, Francesco GG, Barcelona, 2009