La Panera Periódico mensual de Arte y Cultura
I
enero 2012
24 Distribución gratuita
maurizio Cattelan
se despide con “Todo”
«Pina» homenaje de Wim Wenders a la gran coreógrafa
El estreno mundial de un insólito pastiche operático
La
tintin manía
invade el mundo
La Panera
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3222 37
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Artes Visuales
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Repaso al Centenario de Matta, el ojo urbano de Carolina Illanes y los cubos luminosos de Paula Rubio
Venecia y Kassel, guardianas del arte contemporáneo
Literatura Alejandro Zambra y sus formas de volver a casa 16 Poesía En el Olimpo de Nicanor Parra 18 Vintage El rescate digital de las revistas 20 Gastronomía Sabores chilenos en París 22 Música Adiós a los bateristas de la vieja guardia del jazz 24 26
Pancho Molina y su otra historia
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Cine Grandes autores que se ríen de las guerras
Patrimonio Descubridores del alma de la flora y fauna chilensis 34 Tecnología El inapreciable regalo de los traductores árabes 37 Teatro de Marionetas «La Polar» reabre Anfiteatro del Bellas Artes 38 40
Gestión Cultural La Agenda 21 de la cultura
Observatorio Las Cruces de Nicanor 42 Agenda Panorama cultural, nacional e internacional 44
42 Periódico mensual de arte y cultura editado por la corporación cultural arte+
lapanera@galeriapready.cl
Presidenta Patricia Ready K. Directora y Editora Jefa Susana Ponce de León G. Coordinadora Pilar Entrala Vergara Dirección de arte y diseño Rosario Briones R. Asistente de diseño Simoné Malacchini Colaboradores Carolina Andonie - Jessica Atal - Pilar Entrala - Andrés Feddersen - Ferreira Gullar Willy Haltenhoff - Miguel Laborde - Luciano Lago - Pamela Marfil - Carlos Navarrete - Elisa Cárdenas Edison Otero - Juan Carlos Ramírez - David Vera Meiggs - Antonio Voland Corporación Cultural Arte+ Espoz 3125, Vitacura, Santiago, Chile Fono +(562) 953-6210 Representante Legal Rodrigo Palacios Fitz-Henry. Imprenta Gráfica Andes.
Junto con llegar a todo Chile, La Panera se distribuye en 165 puntos del extranjero (embajadas, agregadurías culturales, consulados y otros) a través de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de RR.EE. (Dirac). También, la empresa HBbooks hace llegar nuestro periódico a las bibliotecas de las universidades de Stanford, Texas (Austin), Minnesota y Toronto, y del Ibero-Amerikanisches Institut (Berlín). Además, la Biblioteca Kandinsky del Centro Pompidou de París lo ha incorporado a su catálogo oficial.
Los 12 mil ejemplares de esta publicación se distribuyen gratuitamente. Contacto para auspicios: Roxana Varas
Las opiniones vertidas en esta edición son de exclusiva responsabilidad de quien las emite.
Proyecto acogido a la ley de donaciones culturales Nº18.985
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[ consideraciones en torno a la escultura | por Carlos Navarrete ]
El Tutti Cuanti de
Maurizio Cattelan Mientras afuera llueve intermitentemente, en la rotonda del Museo Guggenheim de Nueva York cientos de niños, turistas y público en general se agolpan para ir desentrañando el «ALL» del creador italiano, una muestra antológica que se desentiende de su carácter archivista e histórico para ofrecer una nueva lectura a sus obras realizadas en los últimos quince años. Fotos: gentileza Museo Guggenheim de Nueva York
Carlos Navarrete es artista visual y crítico de arte. Desde 1990, su obra ha sido expuesta en diversas ciudades de Chile y del mundo, destacando en 2008 su participación en la 28 Bienal Internacional de Arte en Sao Paulo, Brasil, y en 2009 en la 2 Trienal Poli Gráfica en San Juan, Puerto Rico.
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C at t e l a n
es un artista italiano que decidió vivir en Nueva York cuando, hace unos quince años, consiguió con un coleccionista europeo una nada despreciable suma de dinero para otorgarla como premio. Cattelan daría esta recompensa a un creador visual del circuito mundial, quien, al aceptar el dinero, dejaría de exponer por un año en todo tipo de muestras o proyectos internacionales. Según lo que recuerdo de esa conversación con el artista, el premio se llamaba algo así como “Dejando el circuito del Arte por un Año”. Obviamente, Maurizio habló con varios de sus colegas y ninguno de ellos aceptó la oferta, por tanto, se la adjudicó a sí mismo y decidió instalarse en Nueva York, dejando atrás su natal Padua y la ciudad de Milán como centro de operaciones visuales. Debe consignarse que, aun cuando reside en la Gran Manzana, nunca ha dejado de viajar por el mundo y Milán sigue siendo su base de trabajo en Europa. Por lo tanto, visitar su primera muestra antológica en el Museo Guggenheim de Nueva York(1) es prepararse para comprender a un iconoclasta, a un punk tardío de la Italia de los 90 y, de modo especial, a un fenómeno cultural de la globalización. Ya que todo en el arte de Cattelan es una referencia a la modernidad del siglo XX pasada por la cultura de masas, observada con humor e ironía por este creador que hasta el año 1988 no sabía si sería electricista o artista internacional. Esa polaridad y extremo vocacional se patenta en cada uno de los 128 trabajos que expone en el museo neoyorkino hasta el 22 de enero.
Visitar la primera muestra antológica de Cattelan en el Museo Guggenheim, de Nueva York, es prepararse para comprender a un iconoclasta, a un punk tardío de la Italia de los 90.
Pierpaolo Ferrari
au r i z i o
Pero, además, con una vuelta de tuerca, ya que ha decidido colgar cada una de sus obras en el vacío que genera la arquitectura del lugar y no en los muros, obligando al espectador a subir por las rampas que helicoidalmente dan forma al recinto y a tratar de ir encontrando cada uno de estos trabajos mezclados con otros, en un montaje confuso, caótico, agobiante, pero a fin de cuentas bello porque las obras, en un estado de confusión y amontonamiento radical, se convierten en otra obra, dejando de lado la tonta idea de la gran obra de arte, sacra e intocable. UN MAR DE INFORMACIONES
El gesto de Cattelan de amontonarlo todo y reducir su cuerpo de obra al título de la muestra –«All» (todo)–, hace parecer el concepto minimalista del cubo blanco como otra de las añejas ideas venidas de una modernidad que día a día desfallece ante una realidad más y más repleta
David Heald © Solomon R. Guggenheim Foundation
David Heald © Solomon R. Guggenheim Foundation
La muestra ha sido curada por Nancy Spector, cuyo rol se ha reducido a producir una publicación en tono enciclopédico que va analizando cada una de las obras, pero en su contexto original expositivo.
El gesto de Cattelan de amontonarlo todo y reducir su cuerpo de obra al título de la muestra –«All» (todo)–, hace parecer el concepto minimalista del cubo blanco como otra de las añejas ideas venidas de una modernidad
de información. Porque lo que hay a vista y paciencia de los espectadores, que pacientemente tratamos de reconocer cada uno de los trabajos en su individualidad, es precisamente un mar de información y citas a la historia del arte moderno, donde Picasso convive con Joseph Beuys; o bien, un burro tirando una carreta es capaz de acercarse a un Hitler diminuto arrodillado en actitud religiosa. Sin por ello ser un defensor de la estética barroca, tan en boga en las casas y lofts del “Up Town”, porque lo que a Cattelan le interesa es precisamente hacernos meditar en cuánto de arte tiene la vida o viceversa. La muestra ha sido curada por Nancy Spector, cuyo rol se ha reducido a producir una publicación en tono enciclopédico que va analizando cada una de las obras expuestas, pero en su contexto original expositivo. Ello hace que la visita a la muestra sea una experiencia en sí misma y la compra de esta publicación, un accesorio que en nada aporte a lo que «All» es ca-
que día a día desfallece.
paz de entregarnos como puesta en escena. O, como bien ha titulado Jerry Saltz en su crónica del «New York Art», “La Redención de Maurizio Cattelan”, su exhibición presagia el principio del fin, algo que el propio artista ha declarado a varios periódicos italianos y que ha visualizado con una fotografía donde aparece llevando una lápida con la sentencia “The End”. Hecho que ha cargado a esta muestra antológica de una polémica centrada en el sentido que tiene el rol del artista actual en un mundo cada vez más “sobre informado” y dominado por teorías conspirativas, donde el 2012 anuncia el fin de todo. Tal vez por eso ha decidido terminar con todo en este fin del 2011, para felicidad de sus detractores que no lo consideran un artista serio (algo que el propio Cattelan se ha encargado de aseverar, asumiendo el rol de galerista, curador y crítico de arte de sus pares en los últimos años) y para quienes vemos en él a un Marcel Duchamp 2.0.
“Nunca olvido una cara. Pero en su caso, estaré encantado de hacer una excepción”, Groucho Marx (1890-1977), comediante y actor estadounidense.
Notas 1. La muestra fue inaugurada el pasado 4 de noviembre y permanecerá abierta al público hasta el 22 de enero de 2012. Mayores antecedentes se pueden obtener en : www. guggenheim.org 2. El artículo puede ser leído en la siguiente dirección virtual: www.nymag. com/arts/art/ reviews/mauriziocattelan-all-saltz-2011-11
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Artes Visuales
Latinstock / Niklaus Stauss
Joseph Beuys hizo colocar una enorme pila de 7.000 bloques de roca de basalto en el frontis del Fridericianum Museum de Kassel, durante la versión número siete de la Documenta, entre junio y septiembre de 1982. A la espera de que 7.000 robles fueran plantados en su reemplazo, las rocas de basalto seguirían ahí.
Venecia y Documenta
las madres del arte
contemporáneo En la actualidad, cada ciudad que pretende ser relevante instaura un encuentro de arte. Estos eventos proliferan en el mundo con buenos y malos resultados, pero, a la larga, la visualidad contemporánea sigue concentrando su foco en dos instancias europeas: la tradicional Bienal de Venecia y la no tan tradicional, pero sí consolidada, Documenta, que se realiza cada cinco años en Kassel, Alemania. Por Elisa Cárdenas
L
as bienales, cuatrienales, ferias o cualquier otra cita del arte visual contemporáneo tienen el poder de transformar a las ciudades donde se realizan y conseguir que la cultura sea un vehículo de potenciación para el turismo y la economía local. Hoy, estas citas cumbres se han ido multiplicando en casi todo el orbe y, sin embargo, hay dos instancias europeas que perduran como las más destacadas e influyentes: la Bienal de Arte de Venecia y la Documenta de Kassel (Alemania). Ambas comenzaron con una naturaleza más ligada al comercio, en el marco de la cual se organizaban actividades artísticas para hacer más llamativa y seductora la oferta y las condiciones
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de intercambio para el público. En este proceso, ambos encuentros fueron –sin quererlo– plataforma de nuevos artistas y tendencias que en su momento cuestionaron e interpelaron a la sociedad. La Documenta ha sido por mucho tiempo denominada el “Museo de los 100 días”, porque era lo que originalmente duraban las muestras paralelas a la Exposición Nacional de Jardinería «Bundesgartenschau», que organizaba la ciudad. Su primera versión data de 1955, cuando la horticultura se complementó con una gran retrospectiva de la modernidad clásica, incluyendo obras que el régimen nazi había tildado de “arte degenerado”. El impacto fue total, unos 130 mil visitantes llegaron hasta el Museum Fridericianum, un edificio de 1779, considerado el primer museo pú-
blico europeo, remodelado para este efecto tras ser destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Durante los años 60, la Documenta va abandonando la tendencia retrospectiva y apostando por la inclusión del arte actual, convirtiéndose en un referente indiscutible de la producción contemporánea que, desde 1972, se sistematiza, realizándose cada cinco años, aunque Kassel gira siempre en torno a la cultura. ENCUENTRO MULTIDISCIPLINARIO PARA 2012
En cuanto se asumió como un encuentro de carácter artístico, la Documenta optó por una propuesta diferente, audaz y absolutamente independiente de las tendencias del mercado o del coleccionismo; no es ese su interés, para
ello están las ferias que se realizan a lo largo y recido en la sección Aperto de la Bienal de ancho de Europa. Venecia, una instancia dedicada a los talentos Documenta postula un proyecto paradig- emergentes, e implementada por el famoso mático para la reflexión, y en este ánimo invo- crítico Achille Bonito Oliva. lucra necesariamente a la ciudad, a sus calles, Hoy, nuestro país despierta interés y es a sus habitantes en el acontecer estético que convocado al encuentro de Kassel generallos convoca. Obras de artistas tan destacados mente por invitación directa de sus curadocomo Joseph Beuys o Claes Oldenburg, entre res a los artistas nacionales más destacados. otros, han quedado instaladas de forma per- Nunca exenta de polémica, la Documenta 12 manente, otorgando un matiz creativo-analí- (2007) incluyó a Lotty Rosenfeld (integrantico a ese paisaje urbano. te del mítico colectivo de acciones de arte Al mismo tiempo, éste es uno de los en- C.A.D.A.) con su obra «Una milla de cruces cuentros que ha resaltado la importancia de sobre el pavimento», que instaló en las afueras la dirección artística y, por ende, de las labores del Museum Fridericianum, sede principal curatoriales que hoy son imprescindibles en la (pero no única) del encuentro, pero que a las idea inicial, en el montaje y en la conceptua- pocas horas fue desmantelada por el servicio lización de las exposiciones y de la obra en sí. de limpieza de la ciudad. En 1997, la curadora francesa Catherine La obra consiste en realizar una raya cruzaDavid fue la primera muda en cada línea de la sejer que tomó a su cargo la ñalética carretera, convirESTAS citaS tienen el dirección de Documenta. tiéndola en un signo más poder de transformar Su aporte resultó indiscu(+). Llevada a cabo por tible en el estudio de los primera vez en 1979, se a las ciudades donde cruces transculturales y su transformó con el tiempo se realizan y conseguir convencimiento de que la en un ícono del arte sopráctica artística va ligacial y político, y fue símque la cultura sea un da a los temas sociales y bolo de la campaña del vehículo de potenciación políticos. Pero un aspecto NO (más), para derrocar que sin duda constitula dictadura de Augusto para el turismo y la yó un paso adelante para Pinochet. En rigor, esta economía local. Documenta es el involuacción de arte nunca ha cramiento de esta curadejado de realizarse, para dora con el arte del mundo árabe. Este y otros su autora ya no es tan propia, sino de todos; factores han influido para que se incorpore a se ha convertido en una especie de posta que artistas de América Latina, Asia, Oceanía, to- pueden tomar otros. Lamentablemente, esta das consideradas –hasta hace apenas dos dé- intervención en Kassel tuvo un impacto mícadas– como regiones periféricas, marginadas nimo, dejando a nuestra artista confundida de las citas mundiales del arte, tendientes más y perpleja, más que nada por la sensación de bien al eurocentrismo. que la ciudad, y el propio equipo de DocuUn poco indirectamente, Chile estuvo entre menta, no comprendieron el verdadero senesas presencias precursoras, pues en 1987 Do- tido de su propuesta. Rosenfeld está lejos de cumenta mostró la entonces incipiente obra irrumpir con una obra a modo de provocade Alfredo Jaar –quién ya residía en Nueva ción, completándose su significado al ser retiYork–, convirtiéndolo en uno de los prime- rada o censurada por la autoridad. Su interés ros artistas que, en el mundo de los grandes es, básicamente, la comunicación con la gente, encuentros universales, abrió una puerta para con el transeúnte común, proponiéndoles una la producción latinoamericana. Recordemos alteración en su rutina urbana, un pequeño que un año antes, en 1986, Jaar había apa- gesto que lo haga cuestionarse sobre las nor-
El artista y activista social chino Ai Weiwei presentó «Fairytale» (Cuento de Hadas) en la Documenta 2007.
Gerhard Richter expuso en esa misma cita la obra «Betty».
En la Documenta de 2007, Lotty Rosenfeld instaló su obra «Una milla de cruces sobre el pavimento» en las afueras del Museum Fridericianum, sede principal (pero no única) del encuentro.
mas sociales, sobre los mensajes subliminales y cómo el poder modela las conductas. Otros artistas nacionales, como Juan Domingo Dávila y Gonzalo Díaz, también han estado en esta cumbre del arte contemporáneo. Algunos se han repetido el plato en la Bienal de Venecia: Alfredo Jaar, como ya mencionamos, y también Díaz, quien participó en Venecia 2005 como parte del pabellón de América Latina con su instalación «Muerte en Venecia». Problemas de descoordinación entre los diferentes agentes involucrados hicieron de este envío otra fuente de controversia, la que se discute hasta hoy en los ámbitos de la teoría y de la curatoría nacional. Documenta prepara su décimotercera versión. Más de 100 creadores se reunirán entre el 9 de junio y el 16 de septiembre de 2012 en una cita que une arte y sociología, para la que ya se están realizando algunos gestos estéticos en el territorio urbano. Su directora será la escritora Carolyn Christov-Bakargiev, quien busca ampliar los alcances de la producción artística convocando a profesionales de las más diversas áreas, como la antropología, la biología, la física cuántica, la filosofía o la literatura, para reflexionar sobre la condición dual del sujeto contemporáneo, que vive, a la vez, enraizado y sin techo.
“Los hombres inteligentes quieren aprender; los demás, enseñar”, Anton Chejov (1860-1904), narrador y dramaturgo ruso.
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Artes Visuales
La ciudad de los canales realiza todo un programa cultural en forma alternada: los años pares son para la Bienal de Arquitectura y los impares para la de artes visuales. Además, anualmente se realiza el famoso Festival de Cine en el Palazzo del Cinema. Cuando se creó, en 1895, la Bienal de Arte era un encuentro dedicado a las artes decorativas, pero al hacerse cada vez más internacional, en las primeras décadas del siglo XX, fue acogiendo necesariamente a las vanguardias históricas que estaban transformando radicalmente los modos de percepción visual y el acercamiento a las artes. Fue en ese período que los países europeos comenzaron a instalar sus pabellones nacionales permanentes; y hacia la década de 1950, Brasil, Venezuela y Uruguay lograron también este privilegio. Con el tiempo, Chile ha ido ganando terreno muy lentamente, pero hace casi 40 años, hubo un hecho político que nos instaló dramática y radicalmente en la Bienal de Venecia. En 1974, Carlo Ripadi, quien dirigía entonces este encuentro, decidió dedicárnoslo íntegramente bajo el título «Libertad a Chile». Se realizaron exposiciones, murales, performances de teatro y conciertos, convirtiéndose en la primera manifestación cultural internacional en protesta por el Golpe de Estado acontecido en Santiago en septiembre de 1973. La Bienal fue inaugurada por Hortensia Bussi, viuda del ex Presidente Salvador Allende, en una instancia artística con cierto carácter de emergencia solidaria, donde no se publicó un catálogo sino folletos fotocopiados y distribuidos al público. De ahí en adelante, sólo grandes artistas chi-
Enrique Stindt
LAS EXPECTATIVAS DE VENECIA
A la izquierda, el Pabellón Chileno ubicado en Los Arsenales. A la derecha, una obra de Fernando Prats. En su última participación, el artista llevó a la escena veneciana el terremoto y tsunami de febrero de 2010.
lenos-universales fueron convocados a este encuentro, como Roberto Matta, quien participó en 1978 y en 1988. Pero con la llegada del siglo XXI comenzó a ponerse en marcha un compromiso más institucional, por considerarse que la Bienal de Venecia constituye una importante plataforma de internacionalización del arte chileno. En 2001, se instaló una obra del fallecido artista Juan Downey, precursor del video arte chileno y logramos obtener una mención especial, lo que ratificó el ánimo estatal de programar y sistematizar nuestra presencia en Venecia. Eugenia Vargas en 2003, Gonzalo Díaz en 2005, Mónica Bengoa en 2007, Iván Navarro en 2009 y Fernando Prats en 2011. Hoy, Chile no sólo tiene una participación activa y permanente en esta conocida cita artística, sino que nuestras propuestas son esperadas y contamos con un pabellón en concepto de
arriendo, ubicado en Los Arsenales, uno de los sitios más visitados por los públicos de todo el mundo. Esta programación se coordinó en un principio desde la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (DIRAC), entidad que convocó a un grupo de expertos para seleccionar al artista nacional en cada nueva versión. Con el tiempo, las expectativas del encuentro han ido creciendo y se han ido sumando otras entidades, tanto gubernamentales como privadas. La reciente presencia de Fernando Prats llevó a la escena veneciana el terremoto y tsunami de febrero de 2010 en el montaje «Gran sur», compuesto de instalaciones independientes que reflexionaban, en general, sobre nuestra geografía. La versión 2013 ya se está programando y espera convertirse en la consolidación del arte chileno en ese ya legendario escenario.
Latinstock / Alessandro Bianchi
Un visitante observa la instalación «Corredor de la Muerte», del artista chileno Iván Navarro, durante la apertura de la Bienal de Venecia 2009.
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[ poética visual | por ferreira gullar ]
latinstock
Ferreira Gullar es el poeta y crítico de arte vivo más importante de Brasil. Fundador, en 1959, del grupo poético Neo-concreto, el también biógrafo, dramaturgo y pintor tiene decenas de trabajos publicados, y la incuestionable calidad de su obra le ha significado tres nominaciones al Nobel de Literatura.
DEL FONDO DE
LA NOCHE U
na nueva sensibilidad de la luz y del color marca la pintura de Francisco José de Goya y Lucientes, anunciador del lenguaje pictórico moderno. Una luz que es casi la de los impresionistas, un color que aflora fresco, como una flor, en la superficie de la tela. El coraje del rojo alarmante, que grita aquí, y hace vibrar allí los grises, los blancos, los rosados y los azules sutiles; o resuena delante de los marrones oscuros mezclados con luz. Pintura de voz extensa, en los límites
del esbozo, que salta de aquella sinfonía a esta sonata de marrones, que va del blanco al negro, pasando por los grises y lilas, por los rosados y ocres, delicadamente armonizados para componer la «Maja vestida», cuya mirada la revela más desnuda que la censurada «Maja desnuda». ¿Y qué decir del concierto de cellos de «Las Majas en el balcón»? Un dúo de ocres y marrones, que ora resplandece y hierve en la luz, ora se hunde en los tonos cóncavos que sirven de fondo. La España bajo el terror francés. Obra que exprime el momento histórico, la
indignación del artista, pero que trae su marca inconfundible: la voz que viene del abismo de la noche como una pregunta esencial: ¿qué esconde el alma humana? Obra de maestro donde se asoma la delicadeza y el vigor, inspiración y dominio técnico. Competencia artesanal y arrebato de genio, son los dos polos del arte de Goya, tanto del pintor como del dibujante, que grabó el alma de España en la tela blanca o en el metal ardiente, trazo a trazo, grito a grito. El alma de Goya, España profunda.
Exposiciones que usted no debe perderse Mundos y Retratos A esta altura del año, la capital luce una extraña mezcla de ambiente navideño boreal y vacaciones de un verano austral que a pasos agigantados se hace presente temprano por la mañana. Dos espacios del Santiago histórico exhiben una serie de obras dignas de admirar por la calidad de sus propuestas y su reflexión visual.
Centro cultural Palacio La Moneda
[ por Carlos Navarrete ]
Roberto Matta «MATTA, CENTENARIO: 11-11-11»
E
l Centro Cultural Palacio La Moneda, ubicado a metros del Palacio presidencial y debajo de la explanada cívica del centro de Santiago, inauguró el pasado 11 de noviembre la exhibición «MATTA, Centenario: 11-11-11». Una puesta en escena antológica que permanecerá abierta hasta fines de febrero y que, bajo la curatoría de Inés Ortega-Márquez, propone un recorrido por la obra de este creador fallecido en 2002. De ahí entonces que la muestra se inicie con obras fechadas en 1937 y cierre con trabajos de 2002. Destacando que muchas de las pinturas, dibujos y esculturas, han sido facilitadas por importantes museos de Europa y coleccionistas privados de Chile y el extranjero, lo que constituye una oportunidad única para admirar el talento y genio de este artista chileno adscrito al Surrealismo internacional. A diferencia de la muestra de este autor en el Museo Nacional de Bellas Artes, aquí se puede comprender en profundidad la diversidad de fascinaciones que este pintor desarrolló a lo largo de su vida. Desde el impulsivo automatismo psíquico –presente en muchos de los dibujos de los años treinta y cuarenta– hasta la necesidad de construir arquitecturas
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Collection Stedelijk Museum Amsterdam
Centro Cultural Palacio La Moneda Teléfono: 355-6500 Hasta fines de febrero
mentales capaces de hacernos meditar en torno a la idea de los mundos macros o microscópicos, Matta aflora una y otra vez como un pintor latinoamericano. Algo que exuda en cómo trabaja el color, la composición y, particularmente, la ebullición energética de las formas que traman cada una de las obras. Al recorrer la bien montada exhibición, no dejo de pensar en las reflexiones del pintor e historiador del arte chileno Alberto Pérez (1926-1999), quien en sus clases de Arte Latinoamericano siempre explicaba el arte de Matta como “una constante declamación del paisaje sudamericano a partir de su juventud geográfica, expresada en las erupciones volcánicas, la vastedad de
Muchas de las pinturas, dibujos y esculturas, han sido facilitadas por importantes museos de Europa y coleccionistas privados de Chile y el extranjero, lo que constituye una oportunidad única para admirar el talento y genio de este artista chileno adscrito al Surrealismo internacional.
sus pampas y desiertos, amén de los movimientos telúricos y la revolución de sus pueblos”. Sentencia que puede abrir cada una de las obras de este creador vital para comprender el devenir de nuestra pintura más allá de las fronteras geográficas. Tal reflexión permite releer el título de la muestra, el cual juega con la data de nacimiento del artista a la manera de un verso poético en plena sintonía con el sentido surrealista, que en estricto rigor quiere ir más allá de la realidad. Asunto que este pintor chileno logró por la vía de una obra basada en los márgenes del gesto, de la mancha y del formato pictórico. Anticipando el Expresionismo Abstracto y la crisis del soporte.
Carolina Illanes «SIERRA BELLA» Galería Patricia Ready (Espoz 3125, Vitacura) Teléfono 953-6210 Hasta el 31 de enero
E
n la exposición «Sierra Bella», que la Galería Patricia Ready presenta hasta el 31 de enero, es posible advertir las preocupaciones de la artista nacional Carolina Illanes en torno a la arquitectura santiaguina del sector que da título a la muestra y que se ubica en la zona sur de nuestra ciudad. Para ser más precisos, la zona de Sierra Bella es parte del cuadrante de Avenida Matta. Por lo mismo, la idea de arquitectura en ese lugar es una extraña mezcla de edificaciones urbanas de comienzos del siglo XX, las cuales han experimentado el paso del tiempo sin el más mínimo deseo de conservación o restauración, quedando en un franco estado de abandono para que el gesto modernizador convierta estos lugares en una deteriorada y pobre versión de una ciudad enferma, la cual pareciera conocer un remedo de la modernidad, más que el sentido profundo de ese vocablo. Por tanto, recorrer la ordenada presentación de la artista en las amplias dependencias de la galería es dejarse llevar por un juego de sutilezas y monocromías donde el espectador está llamado a corroborar las imágenes de la creadora en relación al modelo real urbano. Algo que, por supuesto, supone un perverso juego de idas y venidas, en el que la obra en cuestión se transforma en la mirada ascética al original corrompido por esta pseudo modernidad. Sin embargo, inteligentemente la artista nos propone evitar tal acto de desconfianza y se encarga de ir construyendo
Cecilia Avendaño «BLOW» Sala Gasco (Santo Domingo 1061) Teléfono 694-4386 Hasta el 17 de febrero
cada uno de los elementos arquitectónicos –rejas, molduras, decorados y plantas arquitectónicas– en tal concomitancia con los postulados minimalistas, que al rato de observar estas sutiles hojas de papel blanco (algunas acumuladas, otras en solitario estado de enmarque) troqueladas, damos por sentado que nos encontramos ante un universo de formas puras y limpias sacadas de un estudio de la geometría euclidiana. Situación que de no ser por el título de la muestra, transformaría la puesta en escena en una bien montada secuencia de formas austeras, negando este interesante comentario social y político a una zona urbana de nuestra agotadora ciudad de Santiago.
Los «cubos nocturnos» de Paula Rubio
A
la entrada de la Galería Patricia Ready (Espoz 3125, Vitacura), hurgando visualmente entre la vegetación y los cubos de hormigón depositados en esa zona intermedia de jardín y vereda, la escultora Paula Rubio ha ubicado de modo permanente dos cubos de plexiglás y elementos lumínicos, los cuales pasan desapercibidos por los transeúntes de día, pero al caer la noche llaman poderosamente la atención por su carácter urbano y, a la vez, escultórico. Asunto que se agradece por la belleza de las formas y textos contenidos a la manera de capas transparentes en cada una de estas dos formas que homenajean indistintamente a la ciudad y a su territorio. Las obras tienen un dejo de la escultura de Arnaldo Pomodoro y sus famosas esferas de los años sesenta, aunque se debe notar que en la propuesta de Paula Rubio la solemnidad del bronce usado por Pomodoro ha sido reemplazada por la luz y la transparencia de los nuevos materiales, dotando a sus obras de un tono etéreo y virtual, transformando el espacio inmediato en un vital y secreto lugar para una intervención urbana bien compuesta y decididamente propia de nuestro tiempo. Lo que inmediatamente nos lleva a pensar en los límites que existen hoy entre la escultura, el diseño urbano y su relación con el paisajismo. Por lo mismo, se hace necesario visitar esta intervención de Paula, ya que ella ha dado una eficaz respuesta desde el arte del volumen a la manera en que debe enfrentarse el equipamiento de nuestra ciudad.
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n otro sector del centro histórico de Santiago, la Sala Gasco (Santo Domingo 1061) exhibe «Blow» hasta el 17 de febrero de 2012. Se trata de ocho retratos fotográficos de gran formato, donde Cecilia Avendaño pone en duda la verosimilitud de este género, ya que en ellos no sabemos a ciencia cierta cuánto hay de documento en la toma fotográfica y cuánto de manipulación computacional para dotar a estos rostros de un aire de eterna juventud por la vía de la permanente experimentación en los rasgos identitarios de la faz capturada. Asunto que al ir recorriendo la muestra observaremos como un santo y seña para visualizar cuánto hay de cercanía entre su título y el filme «Blow Up» (1966), de Michelangelo Antonioni, donde la imagen fotográfica análoga servía para un trascendental descubrimiento narrativo. De hecho, la galería actúa como una gran vitrina escenográfica hacia la calle y ello permite ver estos monumentales rostros femeninos como una narración muda y estática de personajes salidos de una cinta de Tim Burton. Lo que para otros bien puede ser un sutil juego de contrastes entre el mundo urbano reflejado en los anónimos transeúntes y estas hieráticas semblanzas femeninas que aluden a la moda, a la cultura urbana japonesa, al mundo del rock y a la actual manera de entender la inocencia perdida. Sin embargo, lo interesante de esta exhibición es la coherencia visual con que Avendaño se plantea en la galería, ajustando la cantidad de imágenes al espacio de la sala y pintando algunos de sus muros de un negro intenso para dar más tensión psicológica a la perturbadora imagen retratada, ahora mediatizada por la cultura digital para que luego se deposite en nuestra mirada.
“A los médicos es a quienes mejor les va: sus éxitos andan por ahí, y a sus fracasos los entierran”, Jacques Tati (1908-1982), actor y director de cine francés.
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Comic
redescubriendo a un
ícono de las historietas Por j.c. ramírez figueroa
E
l dibujante belga Georges Remi no lo pensó mucho cuando, bajo el seudónimo de Hergé, creó a un joven reportero con jopo y pantalones abombachados, bautizándolo Tintín. Corría 1929 y la idea era “contribuir a la diversión y a la educación de los jóvenes belgas”. Sin embargo, el autor –un hombre extremadamente tímido– vio cómo el personaje se convertía en un éxito en Francia y sus colonias: el episodio «Tintín en el Congo» sería celebrado por los africanos francófonos y motivo de debate por la forma políticamente incorrecta en que presentaba a los nativos. Charles de Gaulle, por otra parte, declararía treinta años después que Tintín era “su único rival internacional”. Justo cuando sus historias ya arrasaban en Suiza, Portugal, Gran Bretaña, Alemania y España. Cada uno de esos países tenía su edición local y debidamente traducida. Se calcula que en el mundo se han vendido más de 200 millones de ejemplares. Hergé nunca le dio demasiada importancia al tema. Se sentía satisfecho de haber creado una obra tan potente, inspirada en su hermano pequeño Paul y en él mismo, pero intuía que sólo él entendía bien cómo funcionaba el universo de esa historieta. De hecho, dejó estipulado que tras su muerte –en 1983, a los 75 años– nadie podría continuar dibujando a Tintín. ¿Merece una vida creativa tan quitada de bulla una exploración a fondo? Dos biógrafos creen que sí. Primero, Philippe Goddin en «El arte de Hergé», una monumental serie de tres volúmenes que repasa toda la obra del dibujante, incluyendo bosquejos, viñetas de gran tamaño, experimentaciones. Este compilador (que fue secretario general en Hergé Studios) ha estudiado la obra del belga durante treinta años y realiza un trabajo de archivo extraordinario, que también se nutre de publicaciones ya imposibles de conseguir o proyectos como el calendario que preparó Remi en 1944. 12 I La Panera
El Museo Hergé ubicado en Louvain-la-Neuve (a menos de 30 km. de Bruselas), está abierto todo el año y permite explorar en profundidad todas las facetas del célebre dibujante. www.museeherge.com/
Se estrena «Las aventuras de Tintín: el secreto del unicornio», dirigida por Steven Spielberg y producida por Peter Jackson. Una cinta que busca atrapar a una nueva generación de seguidores de este periodista belga y su fiel perro Milou. Una combinación de tres historias –«El secreto del unicornio», «El cangrejo de las pinzas de oro» y «El Tesoro de Rackham el Rojo»– que ha reflotado toda la obra de Hergé, su creador. Pero, más allá de los veinticuatro álbumes publicados entre 1930 y 1976, ha comenzado una invasión de libros, revisiones y homenajes que vale la pena escudriñar. Esta es la selección de lo mejor llegado al país. El segundo biógrafo es Michael Farr, quien, en el álbum «Las aventuras de Hergé, creador de Tintín», repasa la vida y resonancia cultural del célebre dibujante desde el día del funeral (“marzo de 1983 fue un mes desolado”, escribe) y recupera, por ejemplo, la portada del «Libération», donde vemos al perro Milou llorando la muerte del personaje/autor. Farr documenta sus primeros garabatos, hechos a los cuatro años (un coche y un hombre que camina delante del tren), sus incursiones en el arte abstracto y en el Pop, su etapa de boy scout o su faceta humorística. Para el autor, Hergé tenía su corazón en las noticias y las redacciones. “Su deseo de dibujar fue un medio de expresión instintivo desde sus primeros años de vida. Sin embargo, si hubiese podido elegirla, seguramente habría una profesión preferida: el periodismo, y la oportunidad de ser corresponsal en el extranjero para cubrir acontecimientos mundiales”. el lado tuerca
A tanto ha llegado la especialización de los análisis/homenajes al universo de Hergé, que hay un volumen dedicado exclusivamente a los automóviles utilizados por los personajes de Tintín. “Hergé era muy aficionado a los coches, hasta el punto de comprar todos los que le gustaban cuando tuvo medios para hacerlo. Por eso los dibujó con pasión y talento”, explica Charles-Henri de Choiseul, uno de los autores de «Tintín, Hergé y los coches».
disparador para la creatividad
Con el texto introductorio va una foto de 1960, donde el dibujante aparece junto a un Alfa Romeo. “Los vehículos ocupan un lugar fundamental en las aventuras de Tintín, en las que se identifican al menos setenta y nueve modelos distintos”, señala Choiseul. Y cuenta que el artista se propuso desde «El loto azul» reproducir los coches tal como son en la realidad. Aunque –señala como curiosidad– Tintín rara vez era el propietario. Dividido en seis partes, el libro profundiza todos los detalles de los automóviles “reproducidos” en el cómic. Desde la abundancia de vehículos que usan los “buenos” y los “malos” hasta el intento de Andy Jacobs, diseñador industrial y fan, de crear autitos a escala basándose en todos los episodios de la serie.
A nueve escritores belgas se les pidió invitar a los personajes de Tintín a ser protagonistas de sus obras literarias. La otra exigencia era que las historias ocurrieran en la Bruselas “real”, desde el Castillo de Laeken al Palacio de Justicia. El experimento resultó bastante interesante, acompañado de dibujos y de un mapa de la ciudad. El antologador Michael Farr explica esta experiencia: “Hay algo que no deja de divertirnos, y es que las aventuras están llenas de incidentes y situaciones que podemos identificar con total claridad en nuestra vida cotidiana: olvidarnos un maletín en el banco de un parque, intentar en vano despegarnos una tirita que se nos ha quedado pegada en el zapato, insistir en llamar a un número de teléfono equivocado... ¿Cuántas veces nos encontramos con algo o con alguien y pensamos: ‘¡Qué tintinesco!’?”. Si los ejercicios como «Tintín en la publicidad», de Koen Peeters, o «Muerte de un héroe», de Jacqueline Harpman, están bien logrados o capturan el universo creado por Hergé, deberá decidirlo el lector/fan de Tintín. Más sorpresivo resulta «Tintín y el secreto de la literatura». Un ensayo donde Tom Mc Carthy, en la senda de los estudios culturales de Roland Barthes, intenta demostrar cómo la historieta ha influido no sólo en la cultura de masas, sino en el arte occidental. El libro es un estudio exhaustivo -alucinante a ratos-, donde el autor cuenta los desencuentros que tuvo Hergé con Steven Spielberg, más allá de
libros disponibles en el país
«El arte de Hergé, creador de Tintín» Philippe Goddin (Ed. Zendrera Zariquiey) 208 páginas.
«Las aventuras de Hergé, creador de Tintín» Michael Farr (Ed. Zendrera Zariquiey) 128 páginas.
«Tintín, Hergé, Los coches» Charles Henri de Choiseul Praslin y Andy Jacobs (Ed. Zendrera Zariquiey) 63 páginas.
«Abecedario de Tintín: Anatomía de un personaje universal» Joan M. Soldevilla (Ed. Milenio) 151 páginas.
«Tintín, divertimento de escritores» Varios autores (Editorial Zendrera Zariquiey) 139 páginas.
¿Dónde encontrarlos? En Chile, el principal distribuidor de estos cómics es la Librería Prosa & Política, ubicada en Valentín Letelier 1376, Santiago Centro. Allí se pueden encontrar, además de los fascículos clásicos de Tintín.
“Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la estupidez para que nosotras amemos a los hombres”, Coco Chanel (1883-1971), diseñadora.
La Panera I 13
Comic la admiración mutua que se tenían. Pero también cómo fue “camuflado” en otras cintas u obras literarias. El libro es exigente, con multitud de citas, guiños y sugerencias de lectura. de la “a” a la “z”
Un ensayo estructurado alfabéticamente a partir de los conceptos presentes en esta historieta (“amistad”, “Borduria”, “eclipse”, “insulto”, “mar”, “Sherlock Holmes”, “zoo”) fue la premisa de Joan María Soldevilla para crear su «Abecedario de Tintín: Anatomía de un personaje universal». Libro fundamental, especialmente para los iniciados. “Pretende ser una aproximación rigurosa, lúdica y subjetiva al mundo de Tintín. Organizado como si de un diccionario se tratase –¿un tintinccionario?–, este trabajo no tiene los atributos de orden y exhaustividad que se le presupone a este tipo de compendios del conocimiento”, reconoce el autor. Más bien, aclara, lo que mueve a este libro es la aventura –y desafío intelectual– de enfrentar al personaje con los veintisiete signos del alfabeto. Por supuesto, no se obvian asuntos polémicos: en “femenino” se indaga en por qué no hay mujeres en el universo de la historieta y en las acusaciones de misoginia que recayeron sobre Hergé. Lo sorprendente es que él fue colaborador de revistas femeninas
La novela
y su trazo para dibujar mujeres era elegante y dignísimo. “En ‘xenofobia’ se analiza «Tintín en el Congo», un título que, a nuestros ojos, deja a los congoleses muy mal”. Pero lo más interesante del libro es cómo se van entretejiendo las diversas dimensiones de la obra de Hergé. En “dibujo” se analiza su dimensión gráfica con “colores perfectamente definidos”, “trazo claro”, “ausencia de sombras”. Al sumergirnos en el universo presentado por el libro es imposible no estar de acuerdo con el afamado director de cine español Alex de la Iglesia, que en el prólogo afirma tajante: “Hablar sobre Tintín supone hablar sobre mi propia vida”.
La historia es así: después de comprar una maqueta del barco “Unicornio”, el joven periodista Tintín descubre un mensaje secreto oculto en el interior del mástil. ¿Qué significa? ¿Por qué menciona tres Unicornios cuando sólo existió un navío con ese nombre? ¿Quiénes son “los tres hermanos”? Así parte la cinta de Spielberg, cuyo estreno estadounidense provocó tanta locura que se hará una segunda parte. Y tal como sucede en estos casos, lo mejor es aventurarse con la novela basada en la película. Alex Irvine, fiel a Tintín, lo expone a una historia donde lo hace viajar por el mundo, junto a su perro Milou. Para atesorar.
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Cultura
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[ notascul | por pamela marfil ]
>al rescate del graffiti es la dupla de hermanos naci«OsdosGemeos» en 1974 en Sao Paulo que se ha con-
vertido en uno de los referentes más importantes del graffiti en Sudamérica. Sus obras están llenas de color y suelen representar a sus personajes con pieles color amarillo, y en repetidas ocasiones con pañuelos rojos en sus cabezas. Su mayor influencia proviene del hip hop y del movimiento brasilero Pixação (un tipo único de graffiti, con códigos distintivos encriptados como firmas de autor, en el cual los artistas compiten por “pixar” los lugares más altos e inaccesibles de la ciudad). A tal nivel ha llegado su reconocimiento que ya han traspasado las barreras de la calle y hoy se han convertido en “artistas urbanos” con presencia en Nueva York. Han sido invitados a intervenir los muros de la Tate Modern de Londres y una parte del conocido Castillo Kelburn del siglo XIII, en Escocia, cuyos dueños quedaron tan felices con el sello particular de «Os Gemeos» en su propiedad, que lo que inicialmente fue un permiso provisional para intervenir la fachada a la espera de un proceso de restauración, hoy quiere ser rescatado de la destrucción para que se mantenga en forma definitiva como parte integral del lugar. Obras que nacían de la mano rápida, urgente pero hábil del grafitero sin tener certeza de cuánto tiempo durarían, hoy alcanzan el reconocimiento de un público que los quiere conservar.
>UN BLOG DE MÚSICA IMPERDIBLE
L
os amantes de la música contemporánea que gozan con detalles de las historias detrás de la letra, anécdotas de los cantantes, o, simplemente, a los que les gusta recordar las circunstancias en que una canción fue top N°1, no pueden dejar de seguir el blog español www. auriculardigital.com/categor y/canciones-con-historia/ Seguro lo disfrutarán, ya que, por supuesto, cada comentario va acompañado de varios videos musicales para recordar o contextualizar.
>matemática de vida
>OLER LOS TWEETS Y SABOREAR LA LLUVIA
H
L
ay hechos que siempre vale la pena recordar. Mayo/2011: en Japón, un grupo de 200 jubilados espera la autorización de su Gobierno para sustituir a los jóvenes voluntarios que trabajan tratando de controlar la peligrosa situación por la que atraviesa la Central Nuclear Fukushima, producto del terremoto y tsunami de marzo/2011. Los cálculos son simples: en promedio, los voluntarios jubilados tendrían una expectativa de vida de entre 10 a 15 años más. Un cáncer producto de la radiación llevaría entre 20 a 30 años en manifestarse. Septuagenarios que con sabiduría quieren que la vida fluya en otros. Probablemente, además, ciertos de que existimos en la memoria de los que quedan. En todo caso, la muerte es la constante de la ecuación.
os humanos actuales somos seres primordialmente visuales y auditivos, por lo tanto, no es extraño que la mayor cantidad de información disponible sea audio-visual. Sin embargo, han surgido innovadores diseñadores de interacciones que quieren hacer uso de lo que Russell Davies llamó Atención Secundaria. Es así como ya han comenzado a “sonar” nuevos términos como “olfatorización” o “saborización”. Entretenidos y serios proyectos nos sirven para “visualizar” estos hechos. Olly, un aparato que se conecta a la web, producido por Mint Digital, captura datos de notificaciones desde servidores como Instagram, Twitter y Facebook, y los traduce a olores gracias a un panel de aceites y líquidos que permiten múltiples combinaciones con múltiples Ollys. Es decir, podemos oler nuestras notificaciones, relacionándolas a determinados usuarios. Otro original proyecto es Tastes Like Rain (Sabe a lluvia) desarrollado en el MIT Media Lab., el cual dinámicamente altera el sabor y color de su pasta dental, entregando hasta información del pronóstico del tiempo. Con seguridad, nuestro cerebro agradecerá que activemos aquellos sentidos que fuimos dejando de lado en nuestra historia evolutiva.
Literatura
Los caminos de
Alejandro Zambra Una serie de reconocimientos preceden su última novela, «Formas de volver a casa», en la que el autor se aboca al pasado, a la memoria colectiva y al proceso creativo. POR CAROLINA ANDONIE DRACOS
Ilustración: Alejandra Acosta
A
lejandro Zambra se ha convertido en un escritor sui generis para la norma local. «Bonsái», su primera novela, fue publicada por Anagrama (editorial barcelonesa conocida por su excelente catálogo), que lo encarriló por las mismas filas, y colecciones, que Roberto Bolaño. Al éxito de crítica y de público que obtuvo la obra, le siguió la buena acogida de «La vida de los árboles» (Anagrama, 2007), el reconocimiento de la revista británica «Granta» (2010), que lo situó entre los 22 mejores escritores en castellano menores de 35; el estreno en Cannes (2011) de la versión cinematográfica de «Bonsái», y la salida al mercado de su tercera novela, «Formas de volver a casa» (Anagrama, 2011, 164 páginas, $12.000), que ya va en la segunda edición. Conocí a Zambra a fines de los 90, en la Universidad de Chile, poco tiempo después que publicara su libro de poesía «Bahía inútil» 16 I La Panera
(1998). Recuerdo su nobleza simple, pausada, sin aspavientos, la misma que encontré en «Formas de volver a casa», lo que no es casual, ya que esta es una novela sobre los caminos del autor, su proceso creativo y su posterior deconstrucción. «Formas de volver a casa» es también una apuesta por los recuerdos, los del protagonista, un escritor que inicia su relato en 1985, cuando él tenía nueve años. Entonces conoció a Claudia, un personaje al que tratará de descifrar años más tarde, mientras analiza la ingerencia que ella tuvo en su escritura. También sus padres son llamados a “comparecer”, como apunta el narrador, al igual que la historia del país, desde entonces hasta 2010. El andamiaje mismo de la novela tiende lazos entre pasado y presente, aunque el punto de partida sea “Maipú, el terremoto de 1985, la infancia”. Hoy, a los treinta y tantos, el protagonista vuelve a la casa paterna, con unas novelas y varias derrotas a cuestas, para recordar “los ruidos de las imágenes” antes que las imágenes mismas. Como parte de esta puesta en
«Formas de volver a casa» Alejandro Zambra Anagrama, 2011 164 páginas $12.000
escena, hacen su aparición –cual actor invitado– escritores como Alejandra Costamagna y Carla Guelfenbein, mientras el narrador inventa chistes o traduce en poemas algo que le ha llamado la atención. Un narrador que escribe sobre la novela que habita, con una fuerte impronta poética y de la que resultan estadios panópticos, donde lo observado adquiere el matiz del vigilante: “Mi padre me mira con severidad. Me mira como un padre miraría a un hijo ladrón –un hijo ya perdido, en la cárcel, el día de visitas (...) El profesor me miró con curiosidad o con desprecio– me miró con curiosidad pero sentí que en su mirada había también desprecio”. Para el protagonista, la novela es la novela de los padres (“mientras la novela sucedía, nosotros jugábamos a escondernos, a desaparecer”), sobre la que hay que reescribir hasta quedar en blanco (“he abusado de algunos recuerdos, he saqueado la memoria, y también, en cierto modo, he inventado demasiado”). Una vuelta de mano con la historia, con el tenor nostálgico de quien ha esperado “con paciencia el momento de salir al escenario, aunque el público hace rato que se fue”. «Formas de volver a casa» es una novela que se devora y se disfruta página a página. Una entrega que confirma el talento de Zambra y que hace esperar con entusiasmo su próxima entrega.
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Aquí es
1. WSchavelzon: Designación de Roberto Ampuero como embajador en México abre especiales expectativas en Guadalajara 2012 dedicado a Chile.
sin llorar
2. Cefima: El gobierno mexicano otorgó su beneplácito para que el escritor Roberto Ampuero asuma como embajador... bit.ly/txOJdr
Andrea Jeftanovic vuelve a estremecernos con su más reciente entrega, el volumen de cuentos «No aceptes caramelos de extraños». POR CAROLINA ANDONIE DRACOS
A
ndrea Jeftanovic se ha posicionado en un espacio de excelencia crítica, académica y narrativa que ha llamado la atención en los circuitos extranjeros. De hecho, ya es común ver incluida en los cánones iberoamericanos su prosa rigurosa, dura, realista. Nada raro entonces el éxito que ha obtenido su más reciente entrega, el conjunto de relatos «No aceptes caramelos de extraños» (Uqbar, 140 páginas), que desde el título introduce al lector en una zona oculta y alambrada, como la que trata de sortear la niña que aparece en la portada. No hay aquí un tono moral, aunque tampoco una postura inocente. El volumen abre con “Árbol genealógico”, que expone sin censuras el tren de pensamientos de una quinceañera que convence a su padre de formar una familia endogámica, y así compartir la herencia genética mientras se dejan llevar por el deseo. También está el ex matrimonio que se erotiza ante el horror de la inminente muerte de su hijo, o el que recurre a internet cuando los cuerpos ya no cuentan por sí solos: “Mirándolo desde la distancia, mi tedio es igual; mi deseo de soledad, idéntico; mi ansia de silencio, la misma; quiero simultáneamente que me ames y no me ames. En nuestra habitación hay una falta de épica, un horizonte acotado. Se respira una quietud en el aire, una atmósfera de sala de espera”. Seres que rondan a media asta en el imaginario colectivo, cosas que se saben, pero no se dicen. Jeftanovic desadjetiva la realidad que, ya desprovista de todo juicio, se torna impúdica, cruda, demasiado nítida, como ocurre con la niña que relata a los expertos su pasado
de abuso, o el hijo que ahoga a su hermana recién nacida para volver a la armonía del triángulo que formaba con sus padres. También hay historias más irónicas, como la del niño que se rebela contra la inmadurez y el compromiso político de sus progenitores, aunque termina cometiendo los mismos errores. “¿Por qué sigo siendo un perro caliente? Pienso en la enorme necesidad de ser hijo antes de ser padre. Siento una gran arcada y no sé en qué ideología disfrazar mi desgano de ser padre”. Claro que aquí no cabe el voyeurismo sin consecuencias, porque lo que experimentamos con la lectura intimida, aturde, desestabiliza. Pienso en aquella madre que mantiene un ritual por si vuelve su hija perdida. O en la dupla amorosa que forman una mujer y la amante de su marido, al planear su venganza: “El amor es un verbo transitivo. Si la amas y yo te amo, debemos amarnos entre nosotras en algún punto, ¿no?”. El volumen cierra con uno de los relatos más bellos y conmovedores: una hija le roba una sonrisa a su padre moribundo en un hogar de ancianos, fumando marihuana y acompañándolo “hasta que se apaguen las estrellas”. Hay ternura en medio de la indefensión, del rito de las cuidadoras, de la histeria de los paramédicos y las constantes hospitalizaciones. Hay seres –no casos– que se amalgaman airosos en medio de la desesperanza: “Mi padre con su conocimiento enciclopédico me corregía, yo siempre confundía los planetas con las estrellas, erraba la ubicación de las constelaciones, no distinguía la luz de los satélites del parpadeo de los aviones. Un mecanismo de corazón precario que se atrasaba constantemente uno o dos pasos en relación con la vida”.
3. Gigialone: @robertoampuero buen provecho!!! 4. mrpazsilva: Carta al señor embajador y escritor don Roberto Ampuero bit.ly/uoQFmn 5. pollovel: @robertoampuero Bienvenido nuevamente. Con tu nuevo cargo, espero que los pies no se despeguen de la tierra.Tenemos nuevo embajador de México. ¡Híjole! 6. mapdlg: @robertoampuero Éxito y un gran trabajo de integración como desafío inmediato. Un abrazo. «No aceptes caramelos de extraños» Andrea Jeftanovic Uqbar 140 páginas
7. amigosdelamusi1: @robertoampuero ¿saldrá otra novela de inspiración mexicana? 8. JaimeCalderonR: @robertoampuero he viajado bastante pero la mejor comida es en Hacienda Morales en Ciudad de México. 9. ilaar: @robertoampuero mis más sinceras felicitaciones por ser nuestro embajador en México, un orgullo para todos. 10. librosbuenos: RT @mcoloma: Chile, país invitado de honor a Guadalajara 2012. Roberto Ampuero asume como embajador en México en enero. ¿Mandaremos puros...? 11. vimorava: @robertoampuero felicitaciones, espero que Cayetano lo acompañe. 12. nolocastro: @robertoampuero felicitaciones embajador, todo el exito que usted se merece. 13. edofariasc: Mucho éxito en este gran desafío estimado Roberto. ¡Merecido honor! ¿Te acompañará Cayetano para traernos historias aztecas? 14. luzedwards: “@ernesto_edwards: @ luzedwards @robertoampuero y Jorge Edwards embajadores “premiados”. //Habrá que pasar por Cuba, para merecido “premio”, curioso. 15. VOSTANOVLENNYJ: @TePrefieroLibre Roberto Ampuero entendió eso y acusó a la CONFECH de estar en contra. Jajaja. El hezkritor... 16. aralmu: Es tan impresionante la voltereta política de Roberto Ampuero que también desea cambiar volante de su auto al lado derecho.
Retweet (RT): Mensaje (tweet o enlaces) de un usuario de Twitter reenviado a sus seguidores.
“La mujer llora antes del matrimonio, el hombre después”, proverbio polaco.
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Sólo Poesía Poesía
[ por Jessica Atal ]
[ EL CONSAGRADO ]
© Sophie Bassouls / Latinstock
Físico y matemático, en 1937, Nicanor Parra publica «Cancionero sin nombre», su primer libro, pero es en «Poemas y Antipoemas» (1954) donde se dejan ver las excepcionales dimensiones del poeta que llega a romper esquemas, a renovar la expresividad de la lírica chilena.
Otro premio para Nicanor í. Puede ser que Nicanor Parra
esté sobredimensionado a estas alturas. No sólo él, sino toda la familia Parra, que ha sufrido algo así como un endiosamiento progresivo, y al Olimpo no entra cualquiera en Chile. Pero, querámoslo o no, Nicanor le dio un giro esencial en su momento a la poesía hispanoamericana y, por supuesto, es merecedor de éste y muchos homenajes más en su tierra. Así, para comenzar con esta nueva sección en «La Panera», hemos elegido como poeta destacado al antipoeta por excelencia, quien ha creado, a través de años y generaciones, una marea de emuladores, pero, por supuesto, ninguno que lo opaque o desmienta su legado. Y aunque a sus 97 años ya parece que la literatura lo tiene completamente indiferente, acaba de recibir el Premio Cervantes, máximo galardón de la lengua castellana. Nicanor Parra nace en San Fabián de Alico, en la provincia de Ñuble, cerca de Chillán, el 5 de septiembre de 1914. Crece en el seno de una familia modesta, pero llena de talentos. Su padre, profesor primario, es también músico, y su madre, tejedora y modista, tiene aficiones artísticas relacionadas al folclor. Físico y matemático, en 1937, Nicanor publica «Cancionero sin nombre», su primer libro, pero es en «Poemas y Antipoemas» (1954) donde se dejan ver las excepcionales dimensiones del poeta que llega a romper esquemas, a renovar la expresividad de la lírica chilena: “Éste es nuestro mensaje/ Los resplandores de la poesía/ De18 I La Panera
ben llegar a todos por igual/ La poesía alcanza para todos”, escribe en su «Manifiesto». Y más adelante continúa: “Nosotros conversamos/ En el lenguaje de todos los días/ No creemos en signos cabalísticos// Además una cosa/ El poeta está ahí/ Para que el árbol no crezca torcido”. Y, por último, leamos estos versos también de su «Manifiesto»: “Nada más compañeros/ Nosotros condenamos/ -Y esto sí que lo digo con respeto-/ La poesía de pequeño dios/ La poesía de vaca sagrada/ La poesía de toro furioso”. Adiós Huidobro, adiós Neruda, adiós Pablo de Rokha. Su norte como poeta está claro: Nicanor quiere alejarse por completo de la poesía elevada de los elegidos y pseudointelectuales, así como de la panfletaria o política. Él se acerca –con ingenio e inteligencia extraordinaria– al pueblo, baja al poeta del Olimpo, y el verso se hermana al canto folclórico de su adorada Violeta, “Bailarina del agua transparente/ Árbol lleno de pájaros cantores”, como la describiera en estos versos de una hermosura angelicalmente luminosa. Gonzalo Rojas, otro de los grandes de nuestra lírica, advierte en aquellos días las características fundamentales de la poética parriana: “Visión múltiple, vertiginosa pero unitaria de la realidad, gracia popular, encanto humorístico, claridad, búsqueda de la precisión a toda costa”. Pero nada comparado a esta nueva cruzada artística que exponía en los antipoemas. Aquí una clara “Advertencia al lector”: “El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos:/ Aunque le pese”. La libertad es total, llena de
arranques imaginarios, aunque “Mi poesía puede perfectamente/ no conducir a ninguna parte”. Siguieron inconfundibles y valientes obras: «La cueca larga» (1958), «Canciones rusas» (1967), «Obra gruesa» (1969), «Artefactos» (1972), «Sermones y prédicas del Cristo del Elqui» (1977) y «Hojas de Parra» (1985), entre tantas otras. En todas sigue cultivando la antipoesía como el eje de honestidad y espontaneidad más absoluto en la escritura. La antipoesía significa, en primer lugar, desacralizar la figura del poeta, alejarlo del lenguaje y del ritmo tradicional, e introducir el discurso oral en su manera de crear. Más tarde, incorpora elementos gráficos como otro recurso poético, y qué más exquisito en este mundo que sus «Obras públicas» (2007), donde coexisten los más disímiles elementos (desde la Estatua de la Libertad y un rollo de papel confort, hasta una lápida, una olla, sus botellas de vino vacías, un basurero o una pluma) que sostienen el verso, la palabra, el antipoema, todo el universo del antipoeta que se crea a sí mismo como un artefacto, como un personaje, como un hombre imaginario. Sin duda, Nicanor Parra marcó un hito en la poesía chilena y eso se lo debe, más que nada, a la honestidad con que se situó en el mundo artístico. Le dio la mano, en cierto sentido, al arrojo del Surrealismo y, alejado de toda pretensión, abrazó el humor, la calidez de la vida sencilla, el lenguaje de todos los días y bien puede decir, como escribiera en su «Epitafio»: “Fui lo que fui: una mezcla/ De vinagre y aceite de comer/ ¡Un embutido de ángel y bestia!”.
[ LA REVELACIÓN ]
[ EL ACTO POÉTICO ]
«Nunca seremos pájaros»
Lluvia de poemas
Eduardo Misán
sobre Santiago
s t e p o e ta qu e e s c r i b e
con pseudónimo nació en 1986, en Washington D.C., tiene 27 años y dejó la universidad (después de estudiar tres años de filosofía en la U. de Chile) para dedicarse de lleno a escribir y a leer. «Nunca seremos pájaros» es su primer libro publicado. Pero, a pesar de lo que diga el título, él tiene la capacidad de volar. Y volar alto. Eduardo Misán persigue grandes destinos, y escribe una aventura del espíritu que podríamos situar en una búsqueda del sentido original de la existencia. Del sentido de la divinidad, aquella entidad superior que primero ocupó el pensamiento humano: “Pero como todo hijo de hombre/ ha querido ser también Hijo de Dios,/ medíteseme sentado en mi fantasía,/ ininteligible al pueblo”. Misán pega bruscos saltos. Se descontextualiza, como queriendo no ser agarrado, descubierto. Es un pez escurridizo en aguas poéticas de metáforas muy originales, bastante alejadas del lirismo fácil o previsible. El punto de partida: “En sus inicios iba a ser una novela, pero después se fue transformando en un poema en prosa. Entonces decidí escribirla en verso, primero intentando darle una métrica a esos versos, pero después me di cuenta de que el verso libre igual podía respetar el ritmo”. Eduardo se siente cómodo usando un pseudónimo, “como protección o quizás para hacer la diferencia entre el ciudadano y el autor. Quizás siga escribiendo con ese pseudónimo. Es el apellido de mi mejor amigo de infancia, se murió en un accidente cuando yo cursaba tercero básico”. Lo eligió en forma de homenaje: “Fue un hito que marcó muchas cosas en la forma de mi pensamiento, en aprender a detenerse”. Si tuviese que definir su libro, Misán confiesa que nada ahora le llama mucho la atención. “Son ideas que he rumiado demasiado tiempo. Hay muchas cosas allí con las que ya no estoy de acuerdo”. Uno de los ejes importantes, sin embargo, fue el acercamiento al mito de la Santísima Trinidad. Los tres peces que aparecen en la portada simbolizan una representación no muy usual de esta imagen, pero que se observa en
algunas catedrales góticas de Francia. “Primero quise hacerme cargo de ese gran misterio en el cual fui criado y sobre el cual no puedes hacer muchas preguntas porque no hay una respuesta única. La única respuesta sería a través del éxtasis o de la revelación mística, entonces me quise hacer cargo poéticamente”. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en alguna parte del poema se transforman. Leamos: “Ya no te amo. He perdido dos corazones/ y han muerto mis dos hermanos./ ¡Acércate! Besa mis pies y ama mis ojos grises”, son las palabras emitidas por una nueva divinidad que Misán imagina como Atenea, como sabiduría lunar griega. Es a través de ella, de esta divinidad “pagana”, y después a través de la lechuza, el animal que la personifica, que se llega al misterio, y se roza el sentido metafísico del libro, pero también el más corporal: “yo giro la cabeza como la lechuza/ y me lanzo conmigo/ al santuario de la carne./ Me lanzo desde esa ventana/ hacia todas mis vidas”. De todas maneras, Misán es un poeta joven, un ser joven: “Pero yo que no he pisado «nunca seremos costa alguna,( (…)/ que no he pájaros» amado para morir/ ni ser gloEduardo Misán rificado,/ que no he odiado al Autoedición amigo/ más que a mí mismo,/ que no he tenido en la frente/ la certeza de ser hombre/ ni en mis manos el billete del futuro”. Otro tema fuerte aquí es el de la infancia en el sentido del olvido, ese volver junguiano al momento en que el hombre está situado entre la inteligencia, la lógica, y el sueño o silencio primordial desde donde vinimos, desde donde emerge el hombre. “A este estado se le ha llamado de muchas formas: el no-ser, lo inconsciente, la voluntad, según Schopenhauer”. El poeta, entonces, a través de la palabra intenta volver a ese estado anterior al ser, pero es casi imposible. “A través del verso con métrica es aún más difícil porque ya influye una forma o línea. ¿Cómo llegar, entonces? Se puede llegar a través de algo que lo ejemplifique, en este caso, el niño”. Misán vuelve así a la infancia, a ese primer balbuceo para descifrar un nuevo lenguaje y gritarle al mundo: “¡Entérate, viejo Sócrates!/ Sé que estás oyendo tras la puerta./ ¡Ha llegado la hora de la Lechuza!”.
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de septiembre de 2007. Y, de repente, sobre Santiago llovían poemas, con palabras como gotas. Dicen que para gran parte de los ciudadanos este inusual acontecimiento pasó desapercibido. La mayoría sólo se acordó de que ese día comenzaba la primavera, entonces, más que pensar en lluvias, tenían flores y verdes en la cabeza. Pero muchos vivieron una experiencia mágica al ver pura poesía cayendo de los cielos. Eran hojas sueltas como pájaros de colores. Algunos blancos, otros amarillos y rojos y verdes. Algunos chocaban con los rostros de la gente y se encontraban entonces de frente con poemas de amor o desamor, con versos sobre el mar o una montaña, con todo tipo de lágrimas y corazones y pensamientos. Era algo así como una lluvia de emociones que se dejó soltar y caer y penetrar el alma de ciertos santiaguinos. Andrea Castro Dussert cuenta: “En un breve recorrido por algunos barrios de Santiago se encontraron los siguientes comentarios. En Las Condes, una persona dijo que había sentido caer algo en el patio de su casa esa noche, y que se había levantado, y sólo había un papel que decía: ‘Descansa amor, descansa esta noche, que la primavera se acerca con una sonrisa’ ”. En otro lugar, una anciana que no podía dormir, vio que pasaba un papel volando por su ventana y al tomarlo pudo leer: “Amor, aún te recuerdo. Soy feliz”. Y un señor muy serio y que vivía solo, insistió en contar que esa noche había soñado con su infancia y que se le habían aparecido los recuerdos más hermosos, con sus hermanos, sus padres, sus amigos. Consultado el Alcalde de Santiago Centro sobre la presencia de los poemas en las calles, aseveró que eso no se podía comprobar y que seguramente era una más de las tantas noticias alarmantes de esos días, pero que si hubiera sido cierto serían ubicados los responsables. Por otra parte, en Carabineros de Chile descartaron que hubiera habido poemas en las calles de Santiago en la noche ya que no se habían encontrado y tampoco hubo algún llamado de alarma. Aun más, agregó Carabineros, esa noche no se registró muertos, ni accidentes, ni violencia, siendo la noche más tranquila sobre Santiago en muchos años. (Esta lluvia de poemas sobre Santiago fue obra de Jaime González en el Diplomado de Hipnosis Clínica 2007).
“Realmente, sólo los padres dominan el arte de educar mal a los hijos”, Enrique Jardiel Poncela (1901-1952), escritor español.
La Panera I 19
Vintage
Cazadores de
Webs como «Revisteros», «El Semillero» o «La Bicicleta» confirman que el interés por salvar este formato y adaptarlo al digital, más que una tendencia, es una necesidad para preservar la memoria. Y la historia personal.
Por J.C. Ramírez Figueroa
l principio la máquina del tiempo eran los aromas y sabores. Bastaba que los sentidos estuviesen atentos para retornar al momento en que se olió o probó algo por primera vez. Luego vendría la fotografía y la música grabada. La primera ni siquiera necesitaba de memoria, porque todo lo vivido al momento del clic estaba allí: las ropas, el peinado, la iluminación. La segunda era una cosa de afectos: escuchar por casualidad la misma canción que sonó durante un funeral, casamiento o fiesta con amigos puede ser devastador para el oyente. Sin embargo, a todos estos “vehículos” les falta contexto. Es decir, lo que pasaba en el país y en el mundo al momento de la foto: la polémica mediática de la semana, la película que se estrenaba, las frases de moda, una gracia que tienen las revistas y que antes de internet a nadie le parecía demasiado importante. De hecho, en las bibliotecas de provincia, los suplementos culturales de la prensa eran apilados y amarrados con cordeles para luego ser “dados de baja”.
Pero, con la llegada de internet, la cosa cambia. Debido a la arquitectura de los contenidos digitales, cualquier texto de una web pasa directamente al archivo, a veces sin siquiera diferenciar años, meses o semana en que se publicó. El crítico Simon Reynolds escribió a propósito de la crisis de las publicaciones de música: “Las revistas antiguas proveen el tipo de información que es difícil encontrar en internet debido a la particular manera en que sus sistemas de archivos están 20 I La Panera
Lorena Andrade Weber
CÁPSULAS DE EVIDENCIA
“Me gusta especialmente «Familia», que apareció en 1910 y se especializó en el rol femenino en la sociedad de la época”, cuenta Ainhoa Vásquez, una de las creadoras del proyecto.
estructurados. Online se puede descubrir una vasta cantidad sobre un artista en términos de trayectoria diacrónica (discografía, arcas biográficas). Mucho más difícil de reconstruir es el contexto sincrónico: qué estaba sucediendo en el tiempo, en el preciso momento en que fue lanzado el disco, ya sea en términos del género en el cual la banda operaba, el estado general de la cultura musical, o el trasfondo político y social”. Para Reynolds, “una mohosa y amarillenta copia de «NME», «Creem» o «Let it Rock» (las clásicas de rock) son una preciosa cápsula de evidencia circunstancial: reviews, escritos y presentaciones de grupos contemporáneos, pero también avisos de compañías disqueras y el diseño gráfico y la tipografía, las cuales resumen la onda y vibra del período”. Esta misma lógica puede ocuparse para las dirigidas a niños, políticas, de humor o de cultura. Y frente a las restricciones de acceso (a veces ni las bibliotecas las tienen catalogadas), un grupo de amantes de estas publicaciones ya está haciendo ruido en internet. Primero, van a la caza de revistas en casas de amigos, en librerías de viejo o en ferias persas. Luego, las digitalizan. Y finalmente las cuelgan a internet en archivos fáciles de descargar. CÓMO CAZAR
Ainhoa Vásquez es una de las creadoras de «Revisteros» (www.revisteros.cl). La investigadora (magíster en Letras Latinoamericanas por la Universidad Nacional Autónoma de México y licenciada en Letras Hispanoamericanas de la Universidad Católica) está en pleno proceso de digitalizar «Artes y letras», «Revista Chilena», «Zig Zag», «Corre-Vue-
Links para explorar –y descargar– publicaciones antiguas
«El Semillero» Blog que recopila las cuatro épocas de «Barrabases», incluyendo especiales y ediciones mexicanas. Es un proyecto colaborativo con veinticinco miembros y más de 162 mil visitas: http://barrabases. blogspot.com/
Yo soy de la generación «Mampato» Sitio que recopila historietas sueltas como «Cabro chico» e información relacionada: http://generacion mampato.blogspot.com/
la», «Ercilla», «Estadio», «Topaze», «En Viaje», «Mensaje», «Condorito», «Margarita», «Hechos Mundiales», «Ecran», «Hoy», «Qué pasa», «Ritmo» y «Eva», entre otras. –¿Cómo nació tu interés por coleccionar revistas? “La idea es de mi padre, Alexis Vásquez, quien las colecciona desde los 20 años. Partió como un hobbie, por supuesto. Al principio compraba revistas de todo el mundo pero luego se centró en las chilenas. Tiene ‘caseros’ que le guardan ciertas joyitas. Y así armó en todos estos años una colección enorme, que incluye más de 600 títulos que circularon por nuestro país entre los siglos XIX y XX. Los tenía repartidos en las bodegas de la casa, clósets, cajones, oficina... Y cuando regresé de México me propuso crear una página web que concentrara esta colección, algo que hasta ahora no se había hecho en Chile. Y entre los dos hemos ido sacando adelante este proyecto”. –Pareciera que en Chile no hay interés por guardarlas… “Eso es algo que puede ponerse en duda. Por ejemplo, a diario encontramos gente que vende colecciones enteras de títulos que han marcado la historia nacional, como «Margarita», «Estadio»,«Condorito», «Zig-Zag», «El Peneca», y a precios bastante elevados. Y existen personas que las compran. Podría creerse que gran parte de los chilenos tiene en su casa al menos, una o dos revistas antiguas. El tema está en que no anda contando gratuitamente qué colecciona o que guarda publicaciones que han dejado de circular. Quizás porque, en general, somos bien ‘cachureros’ ”.
Sala de historia En los últimos posteos están subiendo ejemplares de la revista «Cauce», «Análisis» y «Apsi». Aunque también hay secciones dedicadas a «Mampato», la serie «Érase una vez el hombre» o «Topaze»: http://saladehistoria. com/
«La Bicicleta» Como su nombre lo indica, esta web se dedica a rescatar la colección de la revista de cultura, ecología y política «La Bicicleta». Se incluyen especiales y cancioneros dedicados a Silvio Rodríguez, Santiago del Nuevo Extremo o Mercedes Sosa: http://revistalabicicleta. blogspot.com/
El chico de los tejados Esta página recopila revistas de superhéroes de la editorial mexicana Novaro, historietas de Walt Disney e, incluso, una serie católica llamada «Vidas ejemplares». Variada y sorprendente: http://elchicodelos tejados.blogspot.com/
–¿Cómo ves el rescate de estos medios a través de internet? “La revista se ha transformado en un documento trascendental ya que en ella encontramos el sentir de nuestro pueblo en sus diversas épocas, los cambios sociales y culturales que hemos sufrido, las opiniones que circulaban en determinados tiempos. Y toda esa información contribuye a entender las transformaciones de la historia nacional y nuestra conformación actual como país. Es maravilloso que exista un formato como internet
Documentos «Quimantú» La emblemática editorial de la Unidad Popular es rescatada por un grupo de entusiastas digitalizadores que han subido la mítica serie coordinada por Alfonso Alcalde «Nosotros los chilenos»: http://documentosquimantu.blogspot.com/
«Memoria Chilena» Un sitio fundamental a la hora de iniciar una investigación. Hay digitalizadas revistas de cine o literatura de principios del siglo XX, pero también páginas de revistas más “modernas”, como la «Rock and Pop» o ejemplares especiales de «Condorito»: http://www.memoria chilena.cl/
instrucción de la mujer en el ámbito intelectual, a la vez que la instaba a participar en la vida social y política. Escribían en esta revista escritoras e intelectuales que hasta hoy son reconocidísimas, como Inés Echeverría (Iris), Elvira Santa Cruz (Roxane), Amanda Labarca y, en 1937 (su segunda época), la escritora Marta Brunet asumió su dirección. Sin duda, fue una publicación que, a pesar de su postura conservadora, propició la emancipación femenina y la acercó a una cultura que hasta ese entonces era reservada para los hombres”.
una gracia de este formato, y que antes de internet a nadie parecía importarle, es que entregaba el contexto sincrónico, es decir, lo que pasaba en el país y en el mundo al momento de su publicación. ahí estaba la polémica mediática de la semana, la película que se estrenaba, las expresiones de moda, el trasfondo económicosocial de esos días... todo lo que inquietaba a la sociedad de la época.
que permite hacer pública y accesible esta historia del periodismo escrito, sobre todo cuando, con la llegada de este mismo medio, la revista impresa tiende a desaparecer”. –¿Alguna revista o época favorita? “Me gustan muchísimo las revistas de la primera mitad del siglo XX, dirigidas a las mujeres y en las que ellas mismas escribían. Especialmente «Familia», que apareció en 1910 y se especializó en el rol femenino en la sociedad de la época. Aunque incluía historias románticas, lecciones domésticas, enseñanzas sobre religión católica y consejos acerca de la pareja y los hijos, se preocupó también de la
–¿Qué es lo más extraño o difícil de hallar entre lo que tienes? “Nuestra joyita es «El Instructor», una de las revistas pioneras que circuló por América y su primer número data de 1834, pocos años después de la Independencia. Se publicaba en Londres, pero llegaba a Latinoamérica con un afán de enseñar y contar lo que pasaba en el Primer Mundo. La Universidad de Nôtre Dame tiene en su biblioteca desde el número dos hasta el cinco, y le ofreció a mi papá comprarle el número uno, pero él prefiere guardar esa joya para nuestra colección”. www.revisteros.cl
“El primer beso es mágico, el segundo íntimo, el tercero rutinario”, Raymond Chandler (1888-1959), escritor estadounidense de novela policíaca.
La Panera I 21
Gastronomía
El gran plus es la extensa y excelente carta de vinos importados directamente de nuestro país, con la cual ningún otro recinto del mismo grupo puede realmente competir. En la foto, Gonzalo Fuenzalida muestra su cava.
La apuesta de la
cocina chilena en París
La buena atención del personal, sumada a un ambiente donde el espíritu latino es el alma de la fiesta, induce a los franceses a querer compartir en grupo los platos típicos de nuestro país y de sus nuevas variantes. Por Andrés Feddersen
A
simple vista es bastante difícil poder distinguir un restaurante chileno en París. Nuestra cultura no se identifica con los colores tropicales de los brasileños, ni con las indumentarias sofisticadas de los anfitriones indios. Los únicos indicios exteriores, de hecho, son el nombre del restaurante en castellano y su respectiva carta, que intenta explicarle a los franceses lo que están a punto de probar. El pastel de choclo se transforma así en un delicioso plato a base de carne de vacuno, cebolla y maíz, espolvoreado con azúcar morena y gratinado al horno. Al interior, la historia es otra, como si lo chileno se viviera puertas adentro. No faltan los símbolos nacionales, objetos obligatorios de la imagen país. 22 I La Panera
Si no vemos una bandera, nos encontramos con un poncho, una foto de Valparaíso o una botella de pisco Capel. La decoración es acogedora, al chileno no le gustan los muros blancos, prefiere el rojo oscuro, los colores cálidos. La madera, asimismo, se impone tanto en los muros como en el mobiliario. En estos locales se respira un leve vestigio del Chile regional de antaño. Curiosamente, los restaurantes chilenos en París no siguen un patrón estándar de decoración. A diferencia de los locales japoneses, chinos o árabes, sus propietarios interpretan la chilenidad a su manera. Gonzalo Fuenzalida, dueño de Tierra del Fuego, decoró su local como una fantasía sicodélica gracias a la ayuda del pintor René Olivares. En verano, además, pone unas mesas sobre la vereda de la angosta rue Saint Marthe y cuelga unos maceteros de su auto antiguo, que estaciona en la
vereda de enfrente. En un dos por tres crea un mini jardín urbano. Rafael Arenas, en cambio, adornó El Molino con un estilo mucho más elegante, donde se ve el despegue reciente de la gastronomía nacional. Tiene cómodas sillas, la vajilla y la cubertería son modernas, un espejo imponente cubre una pared interior, la luz entra por los ventanales, y la vegetación rodea las mesas y la terraza exterior. Pero es sobre todo en el menú donde se nota una búsqueda de identidad propia más allá de las imágenes típicas de un Chile provincial. El Molino ofrece los platos típicos en su versión gourmet, además de carnes argentinas. Tierra del Fuego se inclina por lo más casero, presentando su comida en platos de greda. Además de los platos típicos, Fuenzalida sirve ceviche peruano acompañado de arepas colombianas. Propone también recetas más in-
ternacionales, como el pescado al coco, acompañado de arroz y plátano frito. Ambos chefs concuerdan, efectivamente, en que los productos chilenos son de buena calidad, pero que las recetas tradicionales a veces no son suficientemente atractivas para un público extranjero. Ello los lleva a adaptarse a los gustos locales, y a fusionar nuestras especialidades con otras costumbres.
gura la fidelidad del usuario y un margen de error ante los imprevistos. En cuanto al nivel de los platos, los restaurantes chilenos se caracterizan por ser generosos. Rafael Arenas sostiene acertadamente que no hay nada peor que salir a comer y quedarse con hambre: “Cantidad, calidad y precio deben ir de la mano”. Ahora el gran plus de los restaurantes chilenos en París es la extensa y excelente carta de vinos importados ESTRATEGIA COMERCIAL directamente de nuestro país, con la cual ningún otro restaurante del mismo grupo pueEstos restaurantes tienen claro cómo man- de realmente competir. Lo único que falta es tenerse en el mercado exigente de la alimen- invertir en dispensadores de vino para servir tación parisina. Su experiencia es útil para una mayor diversidad de copas individuales, vislumbrar las oportupuesto que los franceses nidades de instalarse en las prefieren a las botellas el extranjero. “Primero de 0.75L. se trata de hacer viajar al Otra ventaja compael chileno prefiere el cliente, sacarlo un poco rativa que salta a la vista de sus costumbres, ‘desen estos dos recintos es rojo oscuro, los colores peinarlo’. Un francés elige la mentalidad que le inscálidos. la madera se un local chileno para propiran a sus invitados. En bar algo distinto. La idea impone tanto en los muros general, el francés sale a es que se lleve una grata comer más seguido que como en el mobiliario. Y sorpresa”, señala Arenas. nosotros, pero nunca en Y Fuenzalida añade que grandes grupos. Curiosase respira un vestigio del la manera más inmediamente, los franceses sí se chile regional de antaño. ta de lograrlo es a través reúnen con sus amigos y de un trato afectivo: “El familia en los locales chiparroquiano francés está lenos, como si el espíritu acostumbrado a los melatino les diera ganas de seros mal educados que compartir, de celebrar. se desentienden de ellos tan pronto como les Esto significa que dos o tres personas pueden han pagado”. traer a diez más y llenar un local rápidamente. Los anfitriones chilenos se aprovechan El hecho de hacer música en vivo, de orgade esta realidad y les ofrecen una calidad de nizar bailes y de relajar la etiqueta probableatención a la que no están acostumbrados. mente debe parecer muy seductor al cliente Esta actitud crea un vínculo especial, e invi- francés medio. ta al consumidor a ser más comprensivo ante Un grupo, sin embargo, al que estos lugares eventuales atrasos en el servicio. Ello les ase- no ha sabido captar es el vegetariano. Nues-
tra tradición (como también la argentina, peruana, brasileña o mexicana) está demasiado centrada en la carne o en el pescado. El resultado es que los vegetarianos, ese público que posee capital y que no tiene miedo de descubrir nuevas gastronomías, no acude a los restaurantes chilenos. Los beneficiarios casi monopólicos de esta limitante latinoamericana son los libaneses y los italianos, que son capaces de captar con ingredientes mediterráneos a un grupo altamente fiel. Esto claramente podría cambiar si se explotara más la palta, el choclo, la humita, el pebre, las famosas papas de Chiloé, y –por qué no– la quínoa, el plátano o la harina de mandioca, por citar algunos. LOS DUEÑOS
En verano, el dueño de Tierra del Fuego (derecha) pone unas mesas sobre la vereda de la angosta rue Saint Marthe y cuelga unos maceteros de su auto antiguo, que estaciona enfrente. En un dos por tres crea un mini jardín urbano. Foto izquierda, interior de El Molino.
Rafael Arenas y Gonzalo Fuenzalida han sabido consolidar su negocio con tesón. Arenas, informático de formación, decidió a los cuarenta años seguir su pasión: la gastronomía. El restaurante ha significado bastante trabajo, pero le ha ido bien y en 2008 se cambió de un local en Montmartre a uno más grande en Jaurès, al noreste de París. Su pasión por la cocina se la trasmitió a su hija, que estudió en Le Cordon Bleu y que pretende tomar en el futuro las riendas del negocio, y así honrar los galardones de la revista francesa «Petit Futé» y de la inglesa «Worldfood». Fuenzalida, guía turístico acreditado por el estado francés, se lanzó en el proyecto de Tierra del Fuego para tener un lugar de encuentro, un centro de fiesta. Sin ser propiamente un chef, ha sabido educar a su cocinero argelino (Rafael educó a un esrilanqués) y tener un rincón dinámico y agradable. Al costado de su local abrió una surtida cava dedicada exclusivamente a la venta de vinos chilenos.
“Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer… mientras no la ame”, Oscar Wilde (1854-1900), dramaturgo, escritor y poeta irlandés.
La Panera I 23
La extinción de los
grandes bateristas de jazz El 22 de noviembre, a los 80 años, falleció Paul Motian, integrante del gran trío de 1961 de Bill Evans. Es uno de los últimos representantes de una vieja guardia, que han venido cayendo como moscas por efectos del alcohol y la heroína. Con su partida se comienza a apagar el fuego de la batería del siglo XX. Este es un recuento de esas pérdidas, aunque también hay sobrevivientes. Pocos, pero hay. Pirotécnicos De Gene Krupa a Buddy Rich
Por Antonio Voland
L
«Kind of Krupa» (2010)
«No funny hats» (2004)
a primera pléyade de bateristas de jazz en una línea cronológica se puede advertir en la escuela de Nueva Orleans, con músicos como Baby Dodds y Zutty Singleton, nacidos en el siglo XIX. Pero será en la era del swing cuando el baterista se convierta en un atractivo aparte dentro de una banda de jazz. Lo llamativo, además, es que fueron intérpretes blancos los que mayores réditos obtuvieron entonces tocando una música de raíz africana. Gene Krupa (1909-1973) tomó los breaks de Baby Dodds, es decir, los golpes que se van instalando en los límites, entre un compás y otro, para desarrollar lo que a partir de allí se llamó “solo de batería”. Y no hubo un baterista más ilustrativo que Krupa como solista. Su intervención en «Sing sing sing», que tocó con la banda de Benny Goodman, fue locura entre los fanáticos del swing de los años 30. Un alumno directo de Krupa, en cuanto a pirotecnia y a otros trucos se refiere, es el famosísimo Buddy Rich (1917-1987). Una verdadera celebridad que por seis décadas llenó el silencio con sus redobles, quiebres y remates. Invitado como estrella al «Muppets show» en 1978, una batalla de batería frente al simpático personaje Animal muestra su talento percusivo. Claro que en esa ocasión terminó con un bombo en la cabeza que le lanzó su contrincante tras ser derrotado.
Revolucionarios De Kenny Clarke a Max Roach
T «Bohemia after dark» (1955)
«Max Roach + four» (1956)
oda la línea de bateristas que venía accediendo desde los años del swing se detiene por un instante en la figura de Jo Jones, reconocido por el crítico alemán Joachim E. Berendt como “el representante consecuente de la regularidad en la medida de cuatro tiempos”. Jo Jones es, entonces, el antecedente preciso para comprender de qué manera y en qué medida la batería debió modificar el ritmo con la llegada del bebop, la siguiente y más revolucionaria escuela jazzística. Toda la curvatura que tenía el swing se hizo entonces filosa, punzante y llena de ángulos rectos. El primer baterista bebop es Kenny Clarke (1914-1985), conocido como “Klook”, casi una onomatopeya de su sonido. Era el baterista residente del Minton’s Playhouse de Harlem, donde se fundó el bop, y escribió el manual de cómo se debía tocar al lado de Charlie Parker. Max Roach (1924-2007), muy pocos años después, definió los rasgos más determinantes, profundos y claros en la batería bop, tocando en el quinteto del propio Parker, junto al joven Miles Davis. Roach era tan musical que sus compañeros le pedían que tocara “las partes del piano en la batería”. Él una vez declaró que buscaba “hacer con el ritmo lo que Bach hacía con la melodía”.
Sofisticados De Shelly Manne a Joe Morello
D
«The west coast sound, vol. 1» (1955)
«Morello standard time» (1994)
el contraste de ideas y pensamientos nacen las escuelas, que representan y desarrollan estéticas dispares. En Nueva York, con sus avenidas ordinales y calles numerales que las atraviesan, rascacielos de 80 pisos e inviernos difíciles de soportar, se toca de una manera: rápida y furiosa. En cambio, en ciudades de California, con 25 grados de promedio, la playa a la mano y el glamour de los estudios hollywoodenses, se vive a ritmos pausados. Shelly Manne (1920-1984) es uno de los bateristas más representativos de lo que se llamó el “west coast jazz”, y como solista avanzó en una dirección totalmente opuesta a la de figuras como Art Blakey. Se le considera el primer “melodista” en toda su dimensión, elegante, inventivo y medido. Del mismo modo, Joe Morello (1928-2011) tomó partido en esta manera de tocar. Baterista blanco, como Manne, se hizo famoso por su militancia en el mundialmente aplaudido cuarteto de Dave Brubeck, en el que permaneció entre 1956 y 1967. Su solo para «Take five», pieza cúlmine del conjunto, de ritmos irregulares, puede describir la justeza y sobriedad que define al jazz blanco de la costa occidental.
Duros De Art Blakey a Elvin Jones
La continuidad de Miles Davis De Philly Joe Jones a Tony Williams
D
e quinteto a quinteto. Miles Davis diseñó modelos para armar en el jazz de los años 50 y también de los 60. Su primer quinteto, de 1955 y 1956, con John Coltrane y Red Garland, equilibró los roles y depuró el sonido de un conjunto de jazz como instrumento, mientras que con el que lideró con Wayne Shorter y Herbie Hancock entre 1963 y 1968, impuso el término post-bop, otra modernización de los lenguajes. Sus bateristas «Showcase» (1959) de ambas agrupaciones son dispositivos del mecanismo. Philly Joe Jones (1923-1985) fue conocido por sus personales licks (fraseos) y por un estilo que combinaba la severidad de Art Blakey y la musicalidad de Max Roach. Lo de Tony Williams (1945-1997) fue mucho más notorio. “La banda completa giraba en torno de este hijo de puta de diecisiete años”, recordaba Davis en su autobiografía. Toda una revolución baterística comandó Williams entre los músicos que vinieron con él y los que vinieron después de él. Y eso que debía dejarse el bigote para parecer mayor y así entrar de noche a los clubes para tocar en la banda de Miles Davis. «Spring» (1965)
“ «Orgy in rhythm» (1957)
«Puttin’ it together» (1968)
Si no cometes errores, entonces no lo estás haciendo bien”, les decía Art Blakey (19191990) a sus alumnos en los Jazz Messengers, conjunto-insignia del llamado hard bop, un estilo que cultivaron los jazzistas de la generación siguiente a la de Charlie Parker. Hard por lo duro, lógicamente. Y, desde ese punto de vista, jamás hubo un tipo más salvaje frente a la batería que Blakey. Vehemente casi siempre, violento por instantes, Blakey descubrió los secretos de los tambores africanos cuando viajó al continente madre para compenetrarse con los ritmos originarios. A su regreso, organizó en Nueva York una orquesta de percusiones, con bateristas diversos e instrumentos de percusión afro. Su disco «Orgy in rhythm» sintetiza toda esa experiencia en África. Elvin Jones (19272004) consigue resultados igual de valederos, en cuanto a dureza rítmica, que Blakey, aunque también incorporó elementos “más musicales” para generar tensión y trance mientras tocó en el cuarteto de John Coltrane, entre 1960 y 1965. Jones es impostergable. En una ocasión, el compositor italiano Luciano Berio anotó un apunte para la línea de percusión de una de sus obras: “Toque en tempo Elvin Jones”.
F
Rayados De Ed Blackwell a Rashied Ali
E «What it be like?» (1992)
«New directions in modern music» (1973)
n su libro «El jazz, de Nueva Orleans al jazz-rock», el crítico Joachim E. Berdent explica que, a pesar del paso del tiempo y de la constante evolución en el uso y concepción del ritmo, “la liberación del metro no significó de ninguna manera la liberación del baterista”. Ed Blackwell (1929-1992) aparece en la grabación más importante del free jazz de los 60. Tocó la batería en uno de los cuartetos en simultáneo del disco «Free jazz» (1960), de Ornette Coleman, ése que definió el sentido de una nueva independencia musical. Pero aún así siguió siendo “un baterista nativo de Nueva Orleans”, con sus raíces bien instaladas en una tradición. Si a lo largo de todos los años 60 Coleman representa la primera cara del jazz libre, entre 1965 y 1967 también será John Coltrane quien, interesado en los misterios de Dios y del Cosmos, estimule esa sensibilidad. Cuando terminó su relación con el baterista Elvin Jones, integró a su quinteto a Rashied Ali (1935-2009), exponente del más radical avant-garde. Juntos grabaron una sesión de saxofón y batería titulada «Interstellar space»(1967), poco antes de la muerte de Coltrane, con improvisaciones abiertas y desafiantes:«Mars», «Venus», «Jupiter»,«Saturn», «Leo» y «Jupiter variation».
Sobrevivientes De Roy Haynes a Jimmy Cobb
«Cracklin’» (1963)
«So nobody else can hear» (2000)
ue un Benjamín durante los tiempos de la Calle 52. Los estudiosos indican que Roy Haynes (1925) tuvo que abrirse mucho espacio entre los astros de la bebop, con los nombres de Parker, Gillespie, Powell, Monk, Mingus y otros en los principales carteles de los clubes. Pero, sobre todo, Haynes tuvo que enfrentarse a la tríada de bateristas que forman Kenny Clarke, Art Blakey y Max Roach. Indudablemente, fue difícil para él permanecer a flote entre tales músicos. Haynes ha sido testigo de la historia en primera fila. Tocó con Lester Young en los 40, con Charlie Parker en los primeros 50, con Sarah Vaughan en los tardíos 50, y con John Coltrane y Stan Getz a lo largo de todos los 60. También probó del jazz en colores con Chick Corea en los 80 y con Pat Metheny en los 90. A los 86 años, todavía toca, al igual que Jimmy Cobb (1929), baterista de 82 años, que puso su nombre en la historia como integrante del sexteto de Miles Davis que en 1959 grabó el álbum «Kind of blue». Mientras Cobb se mantiene limitado a Nueva York, ya se habla de que Haynes será la gran visita del jazz en Chile en 2012.
Música
Hace diez años que el baterista no ha tenido contacto con el resto de los integrantes de la banda de rock y pop chilena más importante de las últimas décadas. Allí forjó su historia oficial, pero esta es otra historia. La de uno de los jazzistas pioneros en la autogestión y más abiertos a la música moderna.
pancho molina
Muchísimo más allá de Los Tres Veinte años de jazz
Por Antonio Voland
“E
n Chile volví a sentir el humo en los clubes”, dice Pancho Molina tras su regreso desde Nueva York a casi un año de lo que él reconoce como “el concierto de jazz más multitudinario que hice nunca”. El baterista se refiere a la noche inaugural de la Semana de Jazz de Las Condes, que se realizó en febrero del año pasado en el Parque Alberto Hurtado, más conocido como Parque Intercomunal o “Parque Interracial”. Allí, tocó con su conjunto neoyorquino, más una o dos incrustraciones nacionales, para tres mil espectadores. Este año es posible que repita su actuación, claro que con el nuevo cuarteto que lo acompaña en el estreno del más reciente disco de su trayectoria como jazzer (ver recuadro). Se titula «Open for Business» y en su portada aparece la fotografía de un chinchinero: el más chileno de los percusionistas. Con ese repertorio, Pancho Molina volvió a pisar el club El Perseguidor, su cuartel general hace diez años, justo cuando ese reducto dejó de llamarse Teatro Cámara Negra para convertirse entonces en el escenario jazzístico más antiguo del circuito de Bellavista. Es el mismo club donde Molina ha venido sufriendo los embates del humo de cigarrillo. Quiéralo o no, ese humo es parte de la escenografía intangible de un club nocturno donde se toca jazz. Desde que arribó a Santiago salió a tocar otra vez con los sidemen de su preferencia: Claudio Rubio (saxo tenor), Felipe Riveros (piano) y Rodrigo Galarce (contrabajo). Ha dado cinco conciertos para un público bohemio en El Perseguidor, uno en el Ópera Catedral, para los nuevos hipsters, y uno más en el GAM, con un carácter más camerístico. Amores por completar
“Cuando vivía en Chile tocaba más por instinto y súper conectado con la energía de los otros músicos. Estaba muy metido en el ritmo, y siempre con la necesidad de que estuvieran pasando cosas. Ahora, más viejo, la intención no es la misma. Lo importante es que la música respire. A los 25 años estás más prendido y si la energía baja se transforma en una mierda”, señala. Pero han transcurrido algunos años y Molina no es el mismo músico. En 2004 se estableció en Boston para estudiar composición jazzística en la famosa escuela de Berklee, y allí se vinculó al pianista panameño Danilo Pérez, uno de los nombres más importantes de la generación de 1990. Con el paso del tiempo, su 26 I La Panera
sentido musical fue reorientándose desde el poderoso beat que se le conoció como baterista en Chile hacia un sentido de musicalidad más acentuada. Se mudó a Nueva York y alquiló un departamento en Bedford-Stuyvesant, un barrio de Brooklyn conocido como Bedstuy, y que dio origen a una de sus primeras piezas propias: «Bedstuy facilities». Ahora que está en Chile, el tema de Los Tres vuelve a subir a la mesa. Molina fue integrante de la banda desde su prehistoria en Concepción, junto a los músicos penquistas adolescentes Álvaro Henríquez y Roberto Lindl (el guitarrista Ángel Parra se unió poco después, cuando se habían mudado a Santiago). En junio pasado, Los Tres celebró los veinte años de su primer disco con un concierto en el Teatro Caupolicán. Molina no fue invitado. “Los Tres fue parte de mi primera historia, pero eso ya es pasado. Siempre he pensado que es mi banda también, porque toqué con ellos durante años. Desde Estados Unidos me he informado cada cierto tiempo de lo que hacen, pero no he escuchado el último disco («Coliumo», 2010). Hace diez años que no tengo ningún contacto. Ya no es un tema para mí”.
Del beat al bop. Fue tan en paralelo su militancia en el jazz, que cuando Los Tres suspendía su agenda en los exitosos primeros años 90, Pancho Molina volvía a mezclarse con los jazzers nacionales en el Club de Jazz de Ñuñoa y en otros escenarios. Cuando Álvaro Henríquez debía viajar con la compañía del Gran Circo Teatro para dar funciones de «La Negra Ester» en Europa, entonces los restantes miembros de la banda, Parra, Lindl y Molina, tocaban jazz juntos. Así se consolidó el Ángel Parra Trío. Y si durante dos décadas esa agrupación ha sufrido todo tipo de mutaciones estilísticas, vale constatar que su primer disco es el único registro que tiene a Molina en la batería. En 1994, dejó la banda de Parra, quien entonces contrató a Moncho Pérez, otro baterista de Concepción, y un año después Molina organizó el primero de sus conjuntos: Los Titulares. Una selección chilena de jazzistas de fin de la década grabó el primer trabajo de Molina, en una orientación de acentuado soul-jazz: Cristián Cuturrufo (trompeta), Ángel Parra (guitarra), Carlos Silva (piano), Christian Gálvez (bajo) y Pedro Greene (percusiones) aparecen en «Los Titulares» (1998). En 2001, llegó el cuarteto hard bop, con Cuturrufo y Silva, además del nuevo contrabajista Rodrigo Galarce. “Ese disco lo llamé así por el cuento de Julio Cortázar. Perseguidor era un buen concepto, muy jazzy, como el chasin’ de un tema. Lo lanzamos en el club El Perseguidor, que justo en ese momento se estaba inaugurando. Luego vino «Bipolar» (2003), el disco final de Los Titulares en Chile, con un nuevo cuarteto que incluyó al tenorista David Pérez y al guitarrista Pedro Rodríguez, y donde recrearon la obra cúlmine de John Coltrane, «A love supreme» (1964). «Open for Business», pieza para quinteto post-bop, es un disco recién salido del horno, un autorretrato de Pancho Molina a los 42 años de edad.
[ discos | por Antonio Voland ]
David Murray
Agustín Moya
(2011, Black Saint / Soul Note)
(2011, Discos Pendiente)
«Octets»
H
ay una chilena que puede dar testimonio de las locuras que el saxofonista afroamericano David Murray realizó en el ámbito del avant-garde en los años 70. Se llama Marta Contreras, una cantante de Valparaíso que por entonces se instaló en París, donde llegó a ser colaboradora muy cercana del cantautor Georges Moustaki. En 1978 grabó voces en el disco «Interboogieology», de Murray. Incluso, ella aparece en la portada de ese álbum, pequeña y sudamericana, rodeada de salvajes músicos de free jazz. David Murray es uno de los representantes de la vanguardia posterior a Ornette Coleman, John Coltrane, Albert Ayler, Archie Shepp y Anthony Braxton, si de grandes improvisadores libres del saxofón estamos hablando. Su estilo se ha ubicado en un expresionismo radical y en su larga historia discográfica ha trabajado con todo tipo de formatos. Tal vez el más llamativo en esa trayectoria sea el período de liderazgo de octetos, un tipo de agrupación que no se aproxima a nada. Más bien se aleja de las referencias: no es ni un combo de club, ni una orquesta o semi orquesta. Es un ensamble y, en consecuencia, cada octeto de Murray adquiere una personalidad distinta. En «Octets», un box set reciente, se compila el trabajo de Murray (saxo tenor y clarinete bajo) con esta formación de ocho arietes de ataque simultáneos. Allí alterna a solistas como Henry Threadgill y James Spaulding (saxos alto), Olu Dara y Rasul Siddik (trompetas), George Lewis y Craig Harris (trombones), Anthony Davis (piano), Wilber Morris (contrabajo) y Ralph Peterson Jr. (batería), entre otros. La colección recorre el lapso entre 1980 y 1987 a través de sus cinco grabaciones: «Ming», «Home», «Murray’s stops», «New life» y «Hope scope». Son sesiones de jazz de avanzada que se entremezclan con algo más aproximado a lo que podríamos definir como tradición tonal. Pero siempre en el marco de desventaja a la que debieron enfrentarse los músicos de las vanguardias, lo que hace más subversivas, y más estimulantes, a estas audiciones.
«Espacio elástico»
E
s indudable que en la imaginación del saxofonista tenor Agustín Moya existen abstracciones. Sus tres discos solistas sugieren conceptos intangibles en torno al movimiento perpetuo. Si en «Doble viaje» (2005), el músico utilizó un cuarteto con el guitarrista Nicolás Vera, y en «Infinito» (2009) sumó timbres diversos a su quinteto con el pianista Lautaro Quevedo, hasta ahora Moya no había podido llevar a la tierra sus propósitos musicales con un grupo en todo sentido más compacto. «Espacio elástico» representa el momento de hacerlo. Y Moya consigue resultados sobresalientes. Sigue siendo un título conceptual, pero en este caso está referido a lo concreto: el elástico que se estira hasta que no da más, aunque nunca se cortará. Por primera vez, Agustín Moya interrumpe el trabajo de composición rigurosa que venía realizando para tomar un puñado de melodías simples y estirarlas en terreno, es decir, en el contexto de un club de jazz donde se toca en vivo. De hecho, este disco es el registro de una sesión en directo, efectuada el 7 de junio pasado con una banda diseñada para este plan: tocar hasta cortar el elástico. Moya convoca a Eduardo Peña (contrabajo) y a Félix Lecaros (batería) como base rítmica y presenta al pianista estadounidense Joel Holmes como estrella invitada. Un engranaje que brilla. Siempre tímido en el contacto con el público, Moya expone mejor sus ideas a través de dinámicos solos. En tanto, se nota como el cuarteto va tomando altura unido en los desarrollos y progresiones de los temas, algunos de extensiones que sobrepasan los diez minutos: la equilibrada «Guaraní», la rítmica «Sicrodestino» y el estimulante blues «Siete a las siete». Moya aplica la libertad sin caer en ningún desajuste fuera del contexto de la música que ofrece. Pero, sobre todo, es la calidad de la imagen, la cantidad de sonido, y la cualidad del discurso: el jazz está allí, a la mano; no es monopolio de los músicos, más bien de los auditores.
Ópera
La isla
encantada POR VERA-MEIGGS
Fotos: Gentileza Metropolitan Opera House de Nueva York
L
a creación nunca ha sido otra cosa que el reordenamiento de materiales heredados. La historia del arte es la de las herencias formales y de la renovación de los viejos vestidos de algunos motivos eternos. Desde el siglo XVI, Europa veía venir su decadencia. Exceso de auto conciencia de su propia civilización, tal vez. Ya para entonces el reciclaje cultural era casi religión oficial y el Barroco terminó por ventilar la operación del préstamo, de la citación mítica y del saqueo de los futuros derechos de autor. El Barroco se alimentó de materiales de deshechos culturales, una suerte de post-modernidad crespa. Se le notaba menos a Miguel Ángel, porque era de Italia, donde es cosa de estirar la mano para dar con un mármol, cosa que para un modesto hijo de provincia británica podía ser una suerte de asalto con robo, ya que su tradición cultural parecía anoréxica de historias importantes. Italia fue la cantera de temas y argumentos que la pálida Albión simulaba no producir y no es raro comprobar que parte de la abundante dramaturgia británica de aquella época fuera de ambientación latina o mediterránea. Como quien dice: “Érase una vez en un país muy lejano…” Así se creó la figura del pastiche, o tutti fruti narrativo: un motivo de tal autor, con escenas de tal otro, una sazón mítica griega que siempre da buen tono, alusiones políticas contemporáneas, una historia cursi entramada al total para esponjar un poco. La habilidad en el zurcido de todo eso era más necesaria que la inspiración y el público disfrutaba en el reconocimiento de los materiales. En la literatura la operación alcanzó su culminación, pero en la música es todavía rastreable en algunos de los grandes, especialmente en Bach, Vivaldi, Telemann y Haendel, que se “citaron” mutuamente en cada urgencia que tuvieron, aunque Vivaldi, que era el mayor, no lo hiciera tanto con los alemanes como con otros vecinos de barrio también bastante ilustres. No es nada de raro que en esta promiscuidad italiana el primer nombre para esta operación de trasvasije creativo fuera pasticcio o mezcolanza y que su más ilustre resultado sea lo que hoy llamamos, también con vocablo italiano, ópera, es decir obra.
28 I La Panera
Una escena de «La isla encantada» con Danielle de Niese como Ariel y Plácido Domingo interpretando a Neptuno.
La ópera es deudora habitacional esplendorosa en el palacio del arte. Se ha alimentado del teatro, obviamente, pero también de la mitología, de la arquitectura, de la pintura, de la poesía, del folclore, de la danza y, más recientemente, de la fotografía y del cine. El pasticcio por antonomasia. NUNCA ES DEMASIADO
Sirenas, vestuario de Kevin Pollard.
Eso es lo que propone como mayor novedad la actual temporada lírica del Metropolitan Opera House de Nueva York (Met): el estreno mundial de un pastiche barroco, que podremos apreciar en directo el sábado 21 de enero, en el Teatro Nescafé de las Artes. Se trata de la adaptación que hicieran, en 1667, John Dryden (1631-1700) y William Davenant (1606-1668) de «La Tempestad», de William Shakespeare, para apropiarse de un texto teatral que había tenido mucho éxito en su estreno cortesano. «La isla encantada» es el título que estos poetas y dramaturgos ingleses pusieron a la pieza shakespeareana, a la que agregaron de su cosecha, y ahora Jeremy Sams, libretista del Met, ha terminado la
operación con abundancia de personajes y situaciones enrevesadas, que incluyen a los sobrevivientes del naufragio que trae a los personajes de «Sueño de una noche de verano», también de Shakespeare. ¿No será mucho? En el Barroco nunca es demasiado. La isla del título es un lugar imaginario ubicado en el imaginario continente americano, que era así para la época, principios del siglo XVII. De hecho, el famoso personaje de Caliban tiene ese nombre derivado de “caníbal”, característica que debíamos tener los americanos para la buena conciencia cristiana europea. Con eso se justificaría la conquista: inducirnos a modificar la dieta. «La tempestad» era ya en su origen un pastiche, como buena parte de la obra de Shakespeare. La historia se inspiró en un naufragio muy comentado ocurrido en la costa canadiense, en un escándalo pasional del Río de la Plata (un indio que raptó varias veces a una señora de apellido Miranda), en informaciones magallánicas sobre la Patagonia (de ahí provienen Caliban y su madre Sycorax ¡eran chilenos!), en varios elementos del folclore y, por supuesto, en algunos personajes y títulos nobiliarios italianos, que ayudaban siempre a mejorar el pelaje de un argumento.
foto: Ken Howard / Metropolitan Opera
Ópera, Shakespeare, Barroco, Metropolitan ¿Qué es un pastiche? Orientaciones para el disfrute de un espectáculo inédito, que estará el sábado 21 de enero en el Teatro Nescafé de las Artes.
foto: Ken Howard / Metropolitan Opera
La isla del título es un lugar imaginario ubicado en el imaginario continente americano, que era así para la época, principios del siglo XVII. En la foto, Luca Pisaroni como Caliban.
Antes de la ópera fue la mascarada, que es una creación eminentemente barroca. Ésta era una suerte de entremés alegórico y musical incluido dentro de otra obra, tal como ocurre en «La tempestad» con la obra montada por Próspero para celebrar los ansiados esponsales de Miranda. La inclusión de estas representaciones dentro de la representación solían tener música para ser cantada y su fin era la celebración directa del motivo por el que la obra había sido compuesta. Se supone que en el caso de la de Shakespeare habría sido el matrimonio del conde Essex con lady Howard. Se sabe que la versión original tuvo música compuesta especialmente y los personajes de Caliban y Ariel también deben cantar durante el transcurso de la pieza. EL ENCANTO DESUSADO
Por lo tanto, desde sus orígenes «La tempestad» tenía una ópera en su futuro. Y ésta tenía que ser barroca. Ya Henry Purcell lo intentó en 1695, pero no ha merecido los escenarios modernos. Tchaikowski se conformó con «La tempestad», una Fantasía para orquesta sobre motivos de Shakespeare. Arthur Sullivan, británico él, compuso música incidental para la obra en 1862, antes
«La isla encantada» Con música de Haendel, Rameau, Vivaldi. Vía satélite desde el Metropolitan Opera House de Nueva York. Con Danielle de Niese (Ariel), Joyce DiDonato (Sycorax), Plácido Domingo (Neptune). Sábado 21 de enero, a las 15:00 horas. Teatro Nescafé de las Artes (Manuel Montt 032, teléfono 236-3333).
de constituir el célebre dúo de operetas con Gilbert. El finlandés Jan Sibelius también lo anduvo intentando para cerrar su obra creativa en 1925. El compositor contemporáneo Michael Nyman escribió la banda sonora de la película «Prospero’s books» (1993), de Peter Greenaway, con el afán de extraer de allí una ópera que no ha prosperado, si se permite el chiste. Recientemente el intento pareció cumplirse con el estreno de «The tempest», del británico Thomas Adés en la Royal Opera House en 2004, pero tampoco ha conocido muchas reposiciones: sólo seis funciones desde entonces… en todo el mundo. ¿Se logrará finalmente la transformación exitosa en ópera? Está por verse. Para la composición de la partitura de «La isla encantada» se promete un saqueo ejemplar del siglo XVIII: la Obertura de «Alcina», de Haendel, de quien también se incluirán fragmentos de «Il Trionfo del Tempo e del Disinganno», del oratorio «La Resurrezione» y de sus óperas «Ariodante» y «Teseo». A Vivaldi se le solicitó en préstamo arias de sus óperas «Farnace» y «Griselda» y de la famosa cantata «Cessate, Omai Cessate». También Rameau y Lully han sido invitados a colaborar. Y quizás se haya tomado alguna cita de Purcell.
Un boceto de la escenografía diseñada por Julian Crouch.
Cabrá preguntarse sobre la oportunidad de toda esta operación y la mejor respuesta la dará el espectáculo mismo. Se puede aventurar que la fortuna de la ópera barroca va en ascenso. Si antes los títulos compuestos por Haendel y Vivaldi eran usados como canteras para recuperar algunas arias, hoy la creciente aparición de obras completas en los escenarios resulta evidente. Repetir montajes de Traviatas, Lucías y valkirias, a veces vestidas de extravagancias improbables, puede agotar la paciencia del más refinado paladar. El público se ha vuelto muy numeroso y los exquisitos –siempre buscando exclusividad– vuelven su mirada a los rincones polvorosos de los archivos musicales, y la ópera barroca permite asomarse al encanto desusado de las “recónditas armonías” y de las historias míticas, que lo son porque contienen símbolos eternos. De esos que el tal Shakespeare usó en abundancia en sus pastiches dramáticos, que tanta fortuna han conocido. Vera-Meiggs es director artístico con mención en cine (U. Católica); historiador y crítico de cine (universidades de Florencia, Siena y Roma). Se ha desempeñado como director escénico; director y guionista cinematográfico; comentarista de cine en prensa escrita y televisión; profesor de cine en varias universidades.
“Pensar es el mayor error que un bailarín puede cometer. No hay que pensar, hay que sentir”, Michael Jackson (1958-2009), cantante, compositor y bailarín.
La Panera I 29
Danza
Wim Wenders rinde un espléndido homenaje en 3D a la mayor coreógrafa de las últimas décadas.
Por Vera-Meiggs
L Pina Bausch Bailarina, coreógrafa y profesora de danza, nació en 1940 y falleció a raíz de un cáncer en junio de 2009, cuando terminaba un trabajo dedicado al Bicentenario de Chile.
Pina
as buenas relaciones entre cine y danza existen desde el comienzo del cinematógrafo, cuando Edison y los hermanos Lumière rivalizaban en captar los aspectos más pintorescos del movimiento. Ya a fines del siglo XIX, la célebre bailarina Loïe Fuller, retratada por Rodin y Toulouse-Lautrec, quedó inmortalizada en menos de un minuto de película que permite hoy entender las razones de su fama. Y es que la captación del movimiento está en el núcleo del cine, y la danza es expresión cinética antes que nada. Pero lo que la danza hace con el cuerpo es gesto fugaz que nuestra memoria debe atesorar, el cine atrapa eso y lo hace eterno. Gracias al cine es que tenemos algunos registros de la Pavlova, de Isidora Duncan, de
Vaslav Nijinski, pero también de la Plissetskaia, de Nureyev y la Fonteyn. Ha habido cineastas completamente sometidos a las exigencias de bailarines, como el húngaro Paul Czinner, que llegó a utilizar doce cámaras para filmar algunos de los ballets más famosos de los años cincuenta y sesenta. Michael Powell y Emeric Pressburger, célebre pareja de realizadores británicos, fueron subyugados por la bailarina Moira Sherer para la que compusieron sus filmes «Las zapatillas rojas» (1949) y «Los cuentos de Hoffman» (1951). Para qué mencionar a los notables artesanos que filmaron las maravillas bailadas por Gene Kelly y Fred Astaire, que son un capítulo glorioso en la historia del cine y de la danza. Raúl Ruiz entendía al cine como una coreografía entre cámara y actores.
Michelangelo Antonioni confesó saber demasiado poco de danza, y Eisenstein, poco dotado para el movimiento, agradecía todo lo que Charles Chaplin le había enseñado al respecto, lo que lo motivó a intrusear en el Ballet Bolshoi y lo ayudó a filmar la rítmica secuencia musical en colores de «Iván el terrible» (1944). Más recientemente, un cineasta ya maduro y quizás también creativamente agotado, como el español Carlos Saura, supo reinventarse en los años ochenta con la filmación de «Bodas de sangre» (1981), del maestro del flamenco Antonio Gades, basado en García Lorca, que tuvo un éxito tal que fue seguido por una «Carmen» (1983) que hizo famosa a Laura del Sol, y por «El amor brujo» (1986), ya no tan lograda. Hoy Saura filma especial-
mente espectáculos de danza, siendo considerado el nombre mayor de la especialidad.
Con escenas notables, el documental será exhibido en enero, durante el Festival Internacional Santiago a Mil. www.santiagoa mil.cl/es/ Fono/Fax: 925-03 00
el efecto, pero sí la intensidad, esa suerte de realismo anímico que forma parte esencial de la obra creativa de Pina Bausch. Entonces, la tridimensionalidad involucra la relación con los objetos (las sillas del Café Müller, por ejemplo), con el espacio invisible («La consagración de la primavera») y con el espacio urbano y cotidiano de Wuppertal, ciudad sede tradicional de la compañía de danza de la célebre coreógrafa y bailarina. Si bien cine y danza se llevan bien desde siempre, Wenders logra dar un paso importante en la consolidación de un feliz encuentro, justamente por la técnica empleada. De pocas películas se puede decir que pierde mucho al no ser vista en 3D. «Pina» debe ser la primera entre ellas. Sinergia se llama la dinámica relación entre los distintos sentidos. Esa podría ser la cualidad esencial de esta obra de puro cine, pura danza, pura arquitectura y pura belleza. Justamente la sinergia que Bausch buscaba y que caracterizó a su personaje de «…Y la nave va».
Latinstock
adolescencia y los encuadres que relativizan perspectivas y dimensiones. La escena en que dos de los intérpretes se acercan a una maEL FACTOR WENDERS queta de la escenografía de «Café Müller» y dentro de ésta esos mismos intérpretes están Quizás siguiendo esas huellas, Wim Wen- bailando como si fueran habitantes de Liliders, también agotado, también maduro y po- put, es de los momentos en que el recuerdo seedor de un oficio depurado, se acercó a la se materializa y la magia del cine nos permite música primero con su muy exitosa «Buena asistir a la vibrante entrega de la propia Pina, vista social club» (1999), que constituyó un voluntariamente ciega en su rol desolado y fenómeno mundial de rescate de la música solitario de aquella obra maestra. melódica cubana, catapultando a la fama inLa presencia de espacios reales es un facternacional a un grupo de antiguos intérpre- tor muy significativo de la inspiración de tes casi olvidados. Ahora reincide en el terre- la Bausch. Su creación era eminentemente no del registro documental con un vibrante contemporánea y buscaba explorar las zonas homenaje a su compatriota Pina Bausch, una emocionales afectadas por la modernidad, por de las mayores coreógrafas de la segunda mi- lo que el traslado que hace Wenders desde el tad del siglo XX, que falleciera abruptamen- escenario a la calle, a una gran industria, al te en 2009, cuando se comenzaba a rodar la interior de un carro del metro, a una esquina película y terminaba su traficada o a un parque, no último trabajo dedicado hace sino extender la danEl “factor Wenders” al Bicentenario de Chile: za al espacio cultural de la «Como el musguito en la que surge la creación. Si a lleva las propuestas DE piedra». eso añadimos la sensibilidad LA CREADORA a extremos «Pina» presenta fragque el realizador alemán ha DE EXPRESIVIDAD que el mentos notables de almanifestado por la arquigunos de sus trabajos tectura en sus películas anescenario no habría principales, especialteriores, tenemos ya una capodido lograr Y QUE AL mente la tensa versión dena de relaciones estéticas de «La consagración de de gran efecto. El espacio se CINE RESULTAN AFINES. la primavera» y el muy transforma en volumen dicélebre «Café Müller» námico, en articulación corcon la propia Pina en el rol en que más se la poral y en horizonte de la mirada, como si las vio en el escenario y que haría que Federico dimensiones de lo visible quisieran ser alcanFellini la convenciera para participar en «Y zadas por cuerpos encadenados. Una escena la nave va…» (1983), donde interpretó a una lo resume con mayor efectividad que la que le princesa ciega que traduce las voces que es- suponemos al escenario: una mujer amarrada cucha en colores imaginados. Junto a eso, hay a la cintura que no puede alcanzar un umbral intercalados breves planos de algunos de sus que sugiere la presencia de otro más allá. El intérpretes principales que hacen recuerdos y hecho de no ver el origen de la cuerda, por rinden homenaje a su mentora, cada uno en efecto del encuadre, ni la totalidad supuesta su idioma. Toda la película está constituida del espacio, hacen de la imagen un pozo de por estos elementos, sin embargo, el efecto sugerencias poéticas difícilmente definibles. parece ser de mayores dimensiones. El factor La guinda de esta torta cinematográficoWenders puede hacer la diferencia en el pa- coreográfica viene con la tecnología. El uso sivo registro de un espectáculo. De hecho, el del 3D, a menudo un adjetivo enfático de cineasta lleva las propuestas de la creadora y ninguna validez expresiva, es aquí tan esende sus bailarines a extremos de expresividad cial como la luz, el sonido, el movimiento. que el escenario no habría podido lograr y ¿Cómo puede darse esto? Quizás solo sea la que al cine resultan afines, como la ubicación suma de todos los factores anteriores. El 3D de algunas danzas en lugares reales, la cerca- potencia la sensación tridimensional cada vez nía de la cámara a las expresiones interiores con mayor perfección, pero Wenders utiliza de los bailarines, el montaje que permite a los esto para realzar el movimiento corporal en personajes atravesar desde la tercera edad a la un espacio volumétrico envolvente. No busca
Cine
¿Podemos disfrutar de las terribles conflagraciones? Grandes autores lo han hecho, en otros países, de esos que están en el extranjero…, como diría Bush.
Guerras
para reír por los traviesos comediantes que invirtieron el horror para lograr reírse de él y de ese modo llevar a una re-visión de nuestra moral sobre la violencia.
Por Vera-Meiggs
E
ntre las habilidades que el cine permite con mayor facilidad que otras estrategias narrativas, está la de reírse de todo lo serio. Es muy cierto que el teatro lo ha hecho, y desde mucho antes, pero hay que reconocer que, en este terreno, el cine ha sido un alumno aventajado desde sus inicios. Tal vez porque siendo la imagen tan literal y, a la vez, tan abierta a interpretaciones permite la cohabitación de significados opuestos con bastante frecuencia. Lo ridículo es vecino de la solemnidad y el chiste brinca inesperado tras lo previsible. Mientras mayor el contraste entre causa y efecto, lo cómico es más efectivo. Quizás, esto no sea más que un intento innecesario de explicar algo que simplemente hay que constatar y disfrutar. El placer no requiere explicaciones y nunca debiera ser culpable, porque la culpa ya es pesadumbre. Ahí la risa huye. Las guerras que el siglo XX ha sufrido han sido las más espantosas y de muy largas consecuencias. Hemos aprendido sobre millones de cadáveres que ya no hay guerra que se pueda considerar ganada y que la posibilidad de la destrucción total dejó a Pirro como un recuerdo folclórico, ampliamente superado por la tecnología moderna. Todo esto sería muy espantable y fuente constante de angustia paralizante si no fuera
32 I La Panera
ÚTILES Y SUBVERSIVAS
Charles Chaplin (1889-1977). Su «Armas al hombro» data de 1917. Es la primera comedia que toca el tema de una guerra en curso y logra sus efectos cómicos hundiendo el filo de la sátira en algunos de los aspectos más penosos.
Sin intentar revisarlos a todos, y para fomentar una actitud sanamente útil y subversiva, recordemos a Charles Chaplin (18891977). Su «Armas al hombro» data de 1917, es decir, cuando aún la suerte de la Primera Guerra (1914-1918) no estaba resuelta. Es la primera comedia que toca el tema de una conflagración en curso y logra sus efectos cómicos hundiendo el filo de la sátira en algunos de los aspectos más penosos. También lo hace con la figura del odiado Káiser (Guillermo II de Alemania, 1859-1941), al que logra hacer prisionero y llevarlo a las líneas de los Aliados, dando por terminado el enfrentamiento, al menos momentáneamente, porque no termina ahí la película. Más lejos fue Buster Keaton (1895-1966) con «La General» (1927), en la que está enamorado de la locomotora que conduce durante la Guerra de Secesión (1861-1865). Como el enemigo se lleva su preciado artefacto, él decide intervenir a como dé lugar en el conflicto bélico, del que había sido excluido por su baja estatura. De paso, rescata a la chica, pero como un añadido a la aventura central. Pocas veces la actitud satírica ante la guerra
llegó tan lejos como en la secuencia en que la hurta. En su momento, una crítica mencionó suerte de una batalla obliga al protagonista a con desdén al “director berlinés”, acusándolo sucesivos cambios de chaqueta para salvar su de burlarse de los polacos y de su tragedia por amada locomotora, que corre en sentido con- causa de una frase que se ha hecho famosa y trario al de los acontecimientos. Todo parece que pronuncia uno de los nazis: “Lo que esreducirse a una ridícula cuestión de unifor- tos actores hicieron con Shakespeare es lo que mes. Hoy se la considera una de las mayores nosotros hemos hecho con Polonia”. También películas de la historia. fue reestrenada en los ochenta y en Madrid Pero Chaplin no se iba a quedar de brazos estuvo más de un año en cartelera. cruzados y tratando de superar a su Némesis RETROCESO Y REGRESO TRIUNFAL Keaton, volvió al ataque en 1940 con «El gran dictador», una película que surge de un bigoDespués de la Segunda Guerra, el humor te, como dijo un crítico famoso, el que Hitler pretendió copiar a Chaplin y que lo condena- conoció un retroceso manifiesto en el cine y ría a ser el ridículo Hinkel quien, en una cé- los años cincuenta parecen haber sido buenos para “cantar bajo lebre secuencia, juega con la lluvia”, pero no para un globo terráqueo al que aventurarse en polémicas hacer volar por los aires. o ironías. Será necesario Irregular y brillante, deun cambio de atmósfera nostada y boicoteada, la el cine permite con ideológica para volver a película tuvo que esperar tomarle el pelo a la guelos acontecimientos de mayor facilidad rra, como lo hizo el haPearl Harbour para poder BURLARSE de lo serio. bitualmente serio Stanser aceptada a plenitud. ley Kubrick (1928-1999) Todavía su reestreno en Lo ridículo es vecino en «Doctor Insólito, o Chile a comienzos de los de la solemnidad y el como aprendí a amar la ochenta provocó más de bomba» (1964) con Pealgún incidente político y chiste brinca tras ter Sellers (1925-1980) aplausos espontáneos en lo previsible. actuando tres roles dislas salas. tintos, entre ellos el del Ernst Lubitsch (18921947), judío alemán y rey de la comedia sofis- inventor de la bomba atómica que tiene un ticada, hizo «Ser o no ser» en 1942 y desató brazo autónomo y que se le suele levantar nuevas polémicas que han requerido décadas para hacer el saludo nazi, un gag tomado de para superarse. Trata de unos actores polacos Buster Keaton. La secuencia final con la desque preparan una obra satírica sobre los nazis, trucción total es acompañada por la famosa pero que se encuentran con la llegada de éstos canción «Lili Marlen» y es para poner la piel a Polonia y deben suplantar a Hitler, ence- de gallina. De vuelta a la Primera Guerra, Jean-Jacrrándolo en un teatro. ¿Les parece conocido? «Bastardos sin gloria» (2009), de Quentin ques Annaud (1943) saltó a la fama y a un Tarantino (1963), está directamente inspira- Oscar con «Blanco y negro en color» (1976), da en ella, como a su vez Lubtisch se inspi- narrando las absurdas situaciones a que conró en el episodio del secuestro del Káiser de dujo ese enfrentamiento entre las colonias «Armas al hombro». Lo que se hereda no se africanas de Francia y Alemania obligadas a
1. «La general» (1927), pocas veces la actitud satírica ante la guerra llegó tan lejos. 2. «Doctor Insólito (1964), la secuencia final es acompañada por la famosa canción «Lili Marlen». 3. «El gran dictador» (1940), una película que surge de un bigote.
combatirse, pero sin saber cómo. Hábil sátira política y bastante corrosiva, cualidades que desgraciadamente no continuaron en la obra siguiente de Annaud. Mención aparte merecen los checos, un país lo suficientemente pequeño como para no poder impedir las prepotencias del vecindario que le tocó. Tal vez por eso las comedias costumbristas ambientadas en conflictos bélicos no son una rareza en su cine: son una suerte de respuesta vital a la injusticia del destino. La más célebre de todas puede ser «Trenes rigurosamente vigilados» (1966), de Jirì Menzel (1938), que relata la entrañable historia de la iniciación sexual de un oscuro empleado de ferrocarriles, involuntariamente transformado en héroe de la resistencia contra la ocupación nazi. Cuarenta años después, Menzel vuelve al triunfo sobre la guerra con «Yo serví al rey de Inglaterra» (2006), premiada en Berlín, donde un ambicioso camarero se enriquece con unas estampillas dejadas por unos judíos, pero los comunistas le pasarán la cuenta. Más exitosa aún ha sido «Lo mejor de nosotros» (2003), de Jan Hrebejk (1967), donde las carcajadas surgen del hecho que el judío escondido en un altillo debe dejar embarazada a la mujer de su benefactor estéril para así no despertar las sospechas de los nazis. Guerra y humor son gestos colectivos y exclusivamente humanos. Requieren de complicidad y respuestas físicas, son aliados de la estupidez y de la crueldad. ¡Son tan humanos! Chile, que tuvo su espontánea y popular tradición de humor negro, tendría que colocar a este último entre las víctimas de la dictadura. Nadie ha aceptado desde entonces la más tenue burla al respecto. El horno no está todavía para bollos en la Fértil Provincia y Señalada. Conformémonos revisando algunas de estas películas y veremos que la cómica es la mejor de las actitudes pacifistas posibles.
“Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo”, Napoleón Bonaparte (1769-1821), emperador francés.
La Panera I 33
Patrimonio
Descubridores del
Alma chilensis «Viajeros y botánicos en Chile durante los siglos XVIII y XIX», de Waldo Lazo, acaba de ganar el Premio a la Edición otorgado por la Cámara Chilena del Libro en la categoría No Ficción.
Por Jessica Atal K.
«Viajeros y botánicos en Chile durante los siglos XVIII y XIX» Waldo Lazo 2010. Bicentenario de la Independencia de Chile Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile Editorial Universitaria
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ace unos diez años, en la Biblioteca de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Chile, Waldo Lazo encontró la colección completa –salvo un ejemplar perdido– de la revista inglesa «Botanical Magazine». El primer número había sido publicado en 1790 y la revista tenía como objetivo dar a conocer plantas de todo el mundo. Hasta 1847, habían aparecido en sus páginas más de 75 ilustraciones de acuarelas de especies chilenas. Fue entonces, frente a este invaluable material, que Lazo tuvo la genial y ambiciosa idea de publicar un libro que diera a conocer estas primeras imágenes del país creadas por viajeros y botánicos de los siglos 18 y 19. Este invaluable tesoro no podía quedar escondido en las páginas de una antigua y poco accesible revista. Para enriquecer este proyecto, Lazo se propuso incluir imágenes (no intervenidas en forma alguna) de «Nova genera ac species plantarum quas in regno chilensi peruvianum et in terra amazonica», de Eduard Pöppig, publicada en 1835, así como algunas reproducciones de láminas de «Flora Antarctica», de J.D. Hooker, y otras del Tomo I del Atlas de Claudio Gay, impreso en 1854. Así nació «Viajeros y botánicos en Chile
durante los siglos XVIII y XIX», reciente ganador del Premio a la Edición, otorgado por la Cámara Chilena del Libro en la categoría No Ficción. No es para menos: aquí hay un trabajo de investigación, recopilación y edición de gran aliento. La colección de ilustraciones botánicas y los cuadros de paisajes del siglo XIX que reproduce (una enorme cantidad de flores y plantas nativas con sus vibrantes colores y escenas de la geografía, arquitectura y de la vida cotidiana chilena) tienen un valor histórico y cultural excepcional. Muchos son inéditos. Por eso, destaca, en primer lugar, el arduo trabajo del autor. Pero esta obra no termina en la botánica. A las imágenes de plantas chilenas recolectadas y publicadas entre 1790 y 1854, se suman extraordinarias pinturas de paisajes del país y sus costumbres, impresos entre 1824 y 1854, que son verdaderas joyas de la primera pintura paisajística nacional. Todas ellas fueron realizadas por viajeros europeos que visitaron Chile durante la Independencia, y hasta la publicación de este libro de Lazo, estas pinturas de la primera mitad del siglo diecinueve eran difíciles de encontrar. Las más conocidas fueron, explica el autor, casi o exclusivamente, obra de artistas europeos. Las que pintara Bernardo O’Higgins entre 1803 y 1810 se quemaron en el incendio de la casa patro-
nal de Las Canteras. Rugendas, entre veinte y treinta años después, se dedicó específicamente a obras costumbristas, y Monvoisin, al retrato de personajes de posición y fortuna. LOS PRIMEROS EXPEDICIONARIOS
Los conquistadores españoles primero, luego los ingleses y franceses que llegaron al Nuevo Continente a partir del siglo 15, se maravillaron con las plantas nativas que usaban los aborígenes para alimentarse o con fines medicinales, entre otros. El maíz, la papa, el tomate, el cacao, diversos frutales y el quillay, por mencionar algunos, impresionaron a los europeos, quienes no tardaron en introducir estos productos en Europa. A partir del siglo 16, tras la expedición de Hernando de Magallanes, ya se encuentran referencias sobre plantas chilenas en la literatura. Jerónimo de Bibar, Pedro Mariño de Lobera, Pedro Sarmiento de Gamboa, Alonso de Ovalle, Diego de Rosales dejaron relatos extraordinarios sobre la naturaleza chilena. Lo mismo hicieron navegantes ingleses y holandeses, los cuales, además, recogieron muestras que llevaron a sus países de origen. En el siglo 17, Basil Ringrose, William Dampier y George Handisyd son quienes más contribuyeron al conocimiento botánico en Chile. Más tarde,
L. Feuillée y A. Frezier. Después, Philibert publicados por Cavanilles, Ruiz o Pavón. Commerson, médico de la expedición de L. LAS EXPEDICIONES A. Bouganville; Joseph Banks y Daniel Solander, naturalistas viajeros del barco EndeaPor orden del rey Carlos III de España, Alevour, al mando del legendario capitán James Cook, y Reinhold y Georg Forster, estudio- jandro Malaspina, navegante y noble italiano, sos y tripulantes de la segunda expedición de organizó en 1788 una expedición para estudiar las rutas comerciales y el estado político Cook entre 1772 y 1775. Muchas de las semillas y plántulas recogi- y social en Hispanoamérica. En las corbetas das por estos primeros expedicionarios pa- «Descubierta» y «Atrevida», Malaspina dio saron a formar parte de colecciones reales o la vuelta al Cabo de Hornos y después conparticulares en naciones como Inglaterra y tinuó su viaje por el Pacífico. Con él viajaban Francia, aunque actualmente se encuentran dos extraordinarios dibujantes, José del Pozo en museos de historia natural de estos países. y Fernando Brambila, quienes dejaron valioLos botánicos de la época publicaban sus sas ilustraciones de las tierras recorridas. Las hallazgos en obras patrocinadas por reyes y de Del Pozo son probablemente las primeras otras personalidades importantes, ilustrando pinturas originales de escenas y costumbres las figuras grabadas en blanco y negro. Muy chilenas que existen. Y Brambila retrató, entre pocos ejemplares se coloreaban a mano. «Cur- otras, espectaculares vistas de la cordillera de tiss Botanical Magazine» apareció en 1790 y Los Andes, de Santiago y del puerto de Valfue la primera publicación botánica donde en- paraíso. Según la opinión de Eugenio Pereira contramos láminas “iluminadas”, esto es, pin- Salas, “la aguada ‘Vista de Santiago de Chile desde el cerro Santo Dotadas a mano. Son pocos, mingo’ es posiblemente sin embargo, los dibujos la más importante del de época realizados por período colonial chileno. chilenos. La mayoría de uchas de las La acuarela de Talcahualas ilustraciones sobre no, pintada desde el mar, paisajes, plantas, animasemillas y plántulas pasa por ser la más herles y gente del país son recogidas por estos primeros mosa que Brambila pintó de autores europeos. expedicionarios, pasaron a en América”. Louis Feuillée, abate, También venían con astrónomo y naturalista, formar parte de colecciones Malaspina los botánicos fue el primer botánico reales o particulares en Luis Née y Thaddäus europeo que recorrió las Haenke, quienes hercostas de Chile haciendo naciones como Inglaterra y borizaron en Chiloé, estudios de su especialiFrancia. Coquimbo, Andacollo y dad. Entre 1708 y 1710 Punitaqui. herborizó, describió y En noviembre de dibujó casi 100 plantas. Seis de ellas fueron descritas por Carolus 1777, partió desde Cadiz el navío «El PeruaLinnaeus entre 1753 y 1762 y pasaron a ser no», también por orden del rey Carlos III. A las primeras plantas chilenas con nomencla- bordo venían Hipólito Ruiz y José Antonio tura válida. Ellas son: “Bignonia radiata”, “Co- Pavón (discípulos del destacado botánico raria ruscifolia”, “Alstroemeria ligtu”, “Alstroe- Casimiro Gómez de Ortega), el botánico y meria pelegrina”, “Mimulus luteus” y “Psoralea médico francés Joseph Dombey, y los dibujantes José Brunete e Isidoro Gálvez. Los reglandulosa”. Amedée Frezier visitó Chile entre 1712 y sultados de la expedición se dieron a conocer 1714. Este ingeniero francés publicó en 1716 en magníficas obras publicadas al regreso del su «Relation du voyage de la mer du sud aux viaje, y cabe destacar que en «Flora peruviana, côtes du Chili et du Pérou», la cual es famosa et chilensis, sive descriptiones et icones plantarum por su hermosa ilustración de la frutilla chile- peruvianum et chilensium, secundum sistema lineaeanum digestae, cum characteribus plurium na (Fragaria chiloensis). El primer botánico chileno, el abate Juan generum evulgatorum reformatis», de 1802, Ignacio Molina, nació en Guaraculén, cerca aparece descrito e ilustrado el copihue chilede Talca, en 1740. Junto a Feuillée, se le con- no, Lapageria rosea, llamado así en honor a la sidera como “padre” de la botánica en Chile. emperatriz Josefina Beauharnais-Bonaparte, En 1782 publicó «Saggio sulla storia naturale gran amante de la flora y a quien antes de que del Chili», y en la segunda edición de 1810 in- Napoleón comenzara a llamarla Josefina, tocorporó descubrimientos florísticos chilenos dos conocían como Rose. “Cásate con un arqueólogo. Cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará”, Agatha Christie (1891-1976), novelista inglesa.
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Patrimonio
El artista J. M. Rugendas se dedicó específicamente a obras costumbristas. LOS PINTORES
Nacida en Escocia en 1786, María Graham, hija de un contraalmirante de apellido Dundas, fue escritora e ilustradora de libros de viaje y para niños. Su segundo marido falleció cuando viajaban cerca del Cabo de Hornos y ella entonces desembarcó en Valparaíso y decidió permanecer un tiempo en Chile. Toda la aristocracia chilena quedó encantada con esta señora y hasta O’Higgins la invitó muchas veces a palacio. Sus reveladores apuntes sobre la sociedad chilena retratan a las mujeres como bellas pero incultas y sin duda causó gran impacto en ella la pobreza del país. Su obra «Journal of a Residence in Chile during the year 1822 and a voyage to Brasil in 1823» es uno de los primeros escritos publicados sobre el completo proceso independentista del país. Tal vez uno de los apéndices más importantes de esta obra sea la «Descripción de los árboles y arbustos útiles de Chile, redactada para la Corte de España (…)». Lo más rescatable de su obra no es su aporte como historiadora, sino sus preciosos pinturas, paisajes como la Iglesia Matriz de Valparaíso, la Angostura de Paine, un Lugar de Desembarque en Juan Fernández o los trajes típicos y la carreta que lleva a unos viajeros. Thomas Sutcliffe fue un marino inglés que formó parte del Ejército chileno durante 16 años. En 1834 fue nombrado Gobernador de Juan Fernández y vivió allí el terremoto de 1835. Dejó valiosas pinturas del archipiélago y entre sus más destacadas obras figuran «The earthquake of Juan Fernández as it occurred in 1835» y «Sixteen years in Chile and Peru from 1822 to 1839». Lamentablemente, perdió todas sus pertenencias en el terremoto y murió en la más absoluta pobreza en su tierra natal. Alexander Caldcleugh, comerciante inglés y naturalista, acompañó a Bertero, Darwin y Gay en sus expediciones. Herborizó en los alrededores de Santiago, Valparaíso y Coquimbo y el botánico David Don le dedicó el género Caldcluvia. El inglés Peter Schmidtmeyer escribió «Travel to Chile through the Andes», notables memorias con valiosísima información sobre nuestro país en sus más diversos aspectos. Sus dibujos, además, constituyen sustanciales aportes a nuestra geografía y sociología. Entre ellos se aprecian pintorescas escenas de ferias, casas patronales y labores en minerales de plata y cobre, entre otros. 36 I La Panera
Eduard Pöppig, médico y naturalista ale- estos viajes llegó hasta las islas Auckland, mán, nos visitó entre 1827 y 1829, y su labor donde se realizaron mediciones magnéticas y botánica lo convirtió en uno de los taxónomos se anunció el descubrimiento del polo magmás destacados de las tierras chilenas. Pöppig, nético. Su increíble obra fue publicada entre según opinión de los expertos, fue insuperable 1841 y 1854 en veinticuatro volúmenes, más en describir el Chile entero y aquí vemos sus siete dedicados a ilustraciones y mapas. Hay detalladas obras artísticas, entre las cuales se fantásticas imágenes del Estrecho de Magaaprecian una imponente llanes, retratos de los pa«Vista del Cerro Pilque», tagones y excepcionales «La Escalera del Diablo» parajes antárticos con y un «Panorama del río simpáticos pingüinos o Aconcagua hacia el inteferoces cazas de focas. quí hay un trabajo rior». Además, sus deliGay es acaso de gran aliento. La colección el Claudio cados y coloridos dibujos botánico y naturalista de ilustraciones botánicas de flores denotan su exfrancés más conocido traordinaria sensibilidad. por nosotros y, con ray los cuadros de paisajes Cesar Famin escribió zón, ya que su aporte fue chilenos del siglo XIX tienen extraordinario. Su obra una «Historia de Chile» donde, dicen, sobran los cierra en parte el libro un valor excepcional. errores, pero que tiene de Waldo Lazo con sus unos preciosos dibujos. dibujos de paisajes y la Imágenes de Valparaíso antes y después del delicadeza de su pluma al reproducir cientos terremoto, de Juan Fernández, retratos de pe- de especies nativas de la flora chilena. huenches y sus chozas y pinturas del Cabo de Sin duda, después de mirar con detenida Hornos y del monte Sarmiento en la Patago- atención las páginas de este magnífico libro, nia, hablan de quien se compenetró hasta lo el lector se va a empapar de la naturaleza más profundo con la tierra chilena. chilena y querrá emprender viaje acaso como Oficial naval, explorador y recolector botá- uno más de los aventureros expedicionarios nico, Jules César Dumont d’Urville nació en que pisaron estas tierras hace ya un par de Normandía en 1842 y llevó a cabo extraordi- siglos. Lo bueno es que aún Chile se puede narias expediciones a bordo de «L’Astrolabe» descubrir en sus parajes vírgenes, con una flopor el Pacífico Sur y la Antártica. En uno de ra y fauna únicas en el mundo.
«Embocadura del río de Gennes», Estrecho de Magallanes. Litografía coloreada. Dibujada por Ernest Auguste Goupil. Litografiada por Émile Lasalle.
[ Tecnología | por Edison Otero ]
Un momento estelar
de la traducción p o d r í a s o r p r e n d e r s e qué derroteros habrían seguido los acontecimientos en materia de que un lector japonés promedio disponga de una intelectual y educativa de no haberse producido este rescate y apropiada traducción de Shakespeare, los trágicos si fenómenos como el Renacimiento hubiesen sido posibles. Por griegos, Federico Nietzsche, Umberto Eco, Henry otra parte, comprender el movimiento de traducción requiere, Miller, Pablo Neruda o Mario Puzo, por enumerar un listado cual- igualmente, dar cuenta de la cultura y de la ciencia islámica. quiera de escritores muy conocidos. Lo mismo podría decirse, De hecho, el propio Lindberg, en la segunda edición de «The con toda certeza, de los ciudadanos letrados canadienses, finlan- Beginnings of Western Science» (su obra que hemos referido), deses, chilenos, indios, israelitas o sudafricanos. Todo lo anterior aclara: “El capítulo sobre la ciencia Islámica ha sido reescrito enteimplica una formidable industria de la interpretación que, por ramente, tanto en substancia como en presentación, para revelar cierto, no limita su importancia al trabajo de traspasar millones la magnitud y sofisticación de los logros científicos del Islam mede textos desde un idioma a otro, sino que alcanza un valor dieval”. Un número significativo de libros de la tradición griega inapreciable como intercambio cultural sobrevivió en el Islam. Eso es lo que posisin límites. En la multi-cultura actual, la trabilita su ulterior traducción al latín, direc¿Seríamos los mismos sin haber ducción es una columna vertebral. tamente desde el griego o a través del conocido a Arquímedes, Casi nunca fue así en el pasado. Sin emárabe. Lindberg sostiene: “Hacia el año bargo, cabe rescatar de las arenas turbias y 1000, casi todo el corpus de la medicina, Euclides o Galeno; sin poder movedizas del olvido un momento cumla filosofía natural y la ciencia matemática tener en las manos un bre del oficio de traducir, una época de griegas había sido convertido en versiodeslumbrante salvataje civilizador, un logro nes árabes utilizables”. No se trata, cierdiálogo de Platón, o las sin el cual no seríamos los mismos (lo que tamente, de un mero impulso intelectual sea que eso signifique hoy). Nos referimos tragedias de Sófocles, Esquilo llevado adelante por puro voluntarismo. a la traducción de los clásicos griegos desLa progresiva caída de las barreras políy Eurípides? de el árabe al latín, un conjunto intelectual ticas, un potente progreso comercial, un que, de otro modo, o no habría sido conoexpandido intercambio cultural y el desacido por los estudiosos europeos medievales o habría retrasado su rrollo de la industria del papel –importada desde China– están reaparición con una tardanza simplemente lamentable. entre los factores que colocan la infraestructura y la logística del El movimiento de traducción, como se lo identifica habitual- influyente movimiento de traducción. Hacia esa época, la cultura mente, ocurre entre los siglos XII y XIII, y en lo fundamental islámica exhibía claros rasgos de diversidad en lo religioso y en lo consiste en la interpretación de los textos griegos desde el árabe lingüístico, y un claro tono cosmopolita. y el griego al latín. Como otros historiadores, David Lindberg Si, merced a un ingenioso juego de palabras en el idioma itaafirma que este hecho “alteró radicalmente la vida intelectual liano (“traduttore, traditore!”), el traductor puede ser motejado de Occidente”. Entre los autores griegos traducidos están Hi- como un traidor, esa ironía tiene el peligro de ocultar el valor pócrates, Aristóteles, Euclides, Apolonio, Arquímedes, Herón de sustancial de las traducciones. ¿Seríamos los mismos sin haber Alejandría, Galeno, Ptolomeo, y entre los intérpretes más reco- conocido a Arquímedes, Euclides o Galeno; sin poder tener en las nocidos están Guillermo de Moerbeke, Gerardo de Cremona manos un ejemplar traducido de un diálogo de Platón, de la Lóy Adelardo de Bath. El historiador de la ciencia A. C. Crombie gica de Aristóteles, o de cualquiera de las tragedias de Sófocles, ofrece un cuadro completo de autores y obras traducidas. Como Esquilo o Eurípides? Las incipientes universidades de la época se puede inferirse, se trata del rescate de la tradición grecolatina habrían quedado sin un alimento indispensable. Parafraseando dado que la continuidad con ella quedó severamente debilitada una canción de culto de nuestro tiempo, los traductores de los a partir del siglo III d. de C., amén de la clara ambivalencia que siglos XII y XIII de la era cristiana fueron un auténtico puente la iglesia desarrolló en relación a esa tradición. Cabe preguntarse sobre aguas turbulentas. a d i e
Edison Otero Bello Licenciado en Filosofía y profesor titular por la Universidad de Chile. Se ha especializado en las áreas de la epistemología, el desarrollo del pensamiento crítico y la teoría de la comunicación. Actualmente es investigador y editor del Centro de Estudios Universitarios (CEU) de la Universidad Uniacc.
Teatro
«La Polar» reabre Anfiteatro del Bellas Artes Desde diciembre, este espacio, ubicado en el ala norte del museo capitalino, está a cargo del colectivo que dirige Jaime Lorca. La sala ha sido acondicionada para promover el arte de las marionetas.
“Uff, este es un gran sueño hecho realidad. Estoy itinerando hace más de dos décadas, paso fuera al menos cinco o seis meses al año. Además, nuestra misión es fomentar este teatro, darle valor…”, dice Lorca.
Por Willy Haltenhoff Nikiforos
–Imagino que querías una sala por el cansancio de tantas giras. “Sí, imagínate que con «Gulliver» una vez hicimos una gira por 35 ciudades de Francia en tres meses y medio, sin parar. Ya ni discerníamos dónde estábamos, ni dónde dormía38 I La Panera
Maurice Hiriart Laulié
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uizás sea un gran sueño hecho realidad contar con una sala propia para un actor que lleva más de dos décadas itinerando: 18 años con La Troppa (1987- 2005), su exitoso primer grupo, con el cual montó ocho piezas, y luego con Viaje Inmóvil, su actual compañía, que ya lleva cinco montajes. Jaime Lorca logró un acuerdo con Milan Ivelic, ex director del Museo Nacional de Bellas Artes, para tomar la dirección del Anfiteatro Griego, el que será reacondicionado para transformarlo en una moderna y funcional sala dedicada al arte de las marionetas. Lorca (dos veces ganador del Premio Altazor) posee una de las trayectorias más fecundas del teatro chileno. Con La Troppa facturó piezas de gran éxito dentro y fuera de Chile, como «Pinocchio» (1991) y la estremecedora «Gemelos» (1999). Con su nuevo colectivo realizó «Gulliver» (2006), «El último heredero» (2008) y «Chef», entre otras. Para enero prepara «La Polar», pieza basada en la transcripción literal de la última reunión de ejecutivos de esa empresa de retail, ocasión en que estalló el escándalo de las repactaciones unilaterales.
mos, ni qué comíamos. Sólo se mantenía la escenografía, ella era nuestro hogar: sabíamos que dando dos pasos estaba el telón; dos pasos para atrás, un foco…”. –¿Qué tipo de espacios buscaban? “Queríamos una sala temática, donde se presenten grupos que trabajan el teatro con objetos, también nos importa educar al público, porque hay mucho desconocimiento con esta especialidad. Y cuando hay desconocimiento, hay prejuicio. Muchos creen que el teatro de marionetas es un arte menor, pero es más antiguo que el con actores: primero fueron las marionetas, la animación de objetos y,
luego, los actores que, además, antiguamente representaban a través de los objetos”. –¿Cómo te decidiste por el anfiteatro? “Llegué a esta sala luego de hacer un recorrido mental por Santiago. Cuando me acordé de este anfiteatro, de inmediato se me hizo el link de la unidad de las artes visuales con las marionetas, que siempre han estado ligadas a los museos. Además, el parque tiene que ver con la familia, con lo popular, como nuestro teatro. Fue un largo proceso convencer a Milan Ivelic. Él desconocía nuestra trayectoria y el tema que le proponía. Conversamos mucho de lo que pasa con este teatro en otros lugares,
MENÚ DEL ANFITEATRO DE LAS MARIONETAS 1. «Chef», protagonizada por Jaime Lorca, se estrenó recién en España con gran éxito. 2. El sábado 14 de enero, a las 21:00 horas, se inaugura oficialmente el nuevo espacio, con «La Polar».
«Chef» “Entre los 80 muertos de la cárcel de Colina había un cabro que estaba preso por vender CD piratas, y es probable que estos pinganillas –que robaron millones a gente de escasos recursos– no pasen ni una hora en prisión. La impunidad está establecida, por eso vamos a hacer un juicio ficticio”.
de los festivales internacionales que existen, de las escuelas, del Instituto de la Marioneta en París, donde se estudia tres años…”. –¿Se estudia en Chile esta especialidad? “No, en este país no se estudia en ninguna parte, lo único que hay es el Circo Museo del Títere y del Payaso en Valparaíso, nosotros somos primos de ellos, ellos sí tienen una sala temática”. –¿Cuál fue tu argumento decisivo? “Un día le dije a Milan que estábamos cotizando una carpa para instalarla en el Parque Forestal, ya que igual íbamos a realizar «La Rebelión de los Muñecos 2012», que es un festival internacional de grupos de teatro de marionetas con invitados de Bélgica, Brasil, España y compañías nacionales. En ese instante, él me dijo: ‘Ya que están decididos, hagan ese Festival en el Anfiteatro’. Nosotros vamos a implementar técnicamente la sala, ampliaremos el escenario e instalaremos una tenso estructura para hacer funciones todo el año. Todo eso lo sufragará la compañía”.
–¿Qué implica para ustedes contar con una sala permanente? “Uff, un gran sueño hecho realidad. Estoy itinerando hace más de dos décadas, paso fuera al menos cinco o seis meses al año. Además, nuestra misión es fomentar este teatro, darle valor… Deseamos formar gente, por eso haremos talleres en Vivaceta (lugar de ensayo del grupo). Queremos aglutinar a quienes desarrollan este arte, porque por ahora estamos dispersos. Lo interesante de la marioneta es que a través de ella se puede contar todo tipo de historias, de lo más tierno a lo más aterrador, por eso vamos a partir con teatro político”.
3. Este mes, Viaje Inmóvil se presentará en el Teatro Meridional de Madrid con «Triciclo Pajarito» y «Calixto», donde un actor interpreta a 25 personajes. 4. Entre el 26 de mayo y el 3 de junio se realizará el festival «La Rebelión de los Muñecos» , que tendrá tres sedes: el Anfiteatro, Lastarria 90 y el Teatro Nescafé de las Artes.
ficticio con el que esperamos lograr una catarsis popular”. –¿Los personajes tendrán los nombres de los protagonistas reales? “Variarán lo suficiente para que suenen distinto, y lo mínimo para que se entienda de quiénes se trata. Los textos serán literales, o sea, no hay palabras nuestras, será una fiel transcripción de lo que se dijo en la reunión de ejecutivos del retail. Tenemos la cinta de esa reunión porque la puso «The Clinic» en su sitio. Hay autorización para usar tijeras, pero nada más”. –¿Es un giro en la línea editorial de Viaje Inmóvil? “Como «Chef», se enmarca en el teatro político. La idea central es hasta dónde se puede llegar por dinero. El caso de La Polar es una vergüenza nacional y para clausurar ese capítulo, para que no pase de nuevo, hay que cerrarlo bien”. –¿Qué ventajas da el teatro de muñequos sobre el de actores? “La marioneta es más creíble porque, de partida, ya está muerta; entonces, lo que hace el espectador es completarla. Con la marioneta, la aceptación del público es instantánea; en cambio, el actor, al ser un ser vivo, debe pasar a un estado que es excepcional, y es el público quien debe decir ‘sí, acepto la convención’. Hay veces que la gente pasa 40 minutos sin aceptar al actor”. –Entonces, ¿las emociones se transmiten con más facilidad a través de una cosa muerta (el muñeco) que a través de algo vivo (el actor)? “Claro que sí, lo que hacemos es un recorrido, un laberinto, eso es mecánico, en la mecanicidad está la vida. La tarea del marionetista es animar la marioneta, darle un alma. Un actor hace el viaje al revés, él debe ir a lo muerto para acercarse a lo que es una marioneta, la vida, ese encuentro, de lo vivo con lo muerto, es apasionante”. «Gulliver»
–¿Por qué tomaron el caso de «La Polar» para llevar a escena? “Por el grado de impunidad. Entre los 80 muertos de la cárcel de Colina había un cabro que estaba preso por vender CD piratas, y es probable que estos pinganillas –que robaron millones a gente de escasos recursos– no pasen ni una hora en prisión. La impunidad está establecida, por eso vamos a hacer un juicio
“La risa es la distancia más corta entre dos personas”, George Bernard Shaw (1856-1959), escritor irlandés, Premio Nobel de Literatura 1925.
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Gestión Cultural
Agenda 21
Un acuerdo en que la cultura
juega de local Mientras los artistas y gestores del mundo piden tribuna para hacer de este sector el “4º eje de la sostenibilidad del planeta”, en la próxima Cumbre de Río+20, Peñalolén “salta al futuro” con una campaña de sensibilización como puntapié inicial. Por Pilar Entrala V. Ilustración: Alex Pelayo
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o nació en Londres, ni menos en París, donde la cultura es una cuestión de Estado. La «Agenda 21 de la Cultura» es la resultante de un compromiso colectivo acordado en esta parte del mundo hace ya una década. Específicamente, en Porto Alegre, Brasil, en el marco del Foro Social Mundial y del Foro de Autoridades Locales para la Inclusión Social, instancia en que se planteó el papel del sector creativo como “un servicio público esencial”. Es la respuesta de las ciudades al efecto de la mundialización, vinculada, entre otros, a la crisis energética y al cambio climático. El compromiso a través de las prefecturas y municipios a nivel internacional es promover el desarrollo cultural local. Traducida a 19 idiomas –entre ellos, el persa, árabe y polaco– podría haber caído en el olvido o haberse “congelado” en el tiempo. No es vinculante, por tanto, no obliga. Sin embargo, la organización mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), que representa a más de la mitad de la población mundial y está en 140 países, la asumió como propia. Tras la histórica renovación del Protocolo de Kioto, luego de una maratónica negociación en Durban, Sudáfrica, en diciembre pasado, y cuyos resultados han sido catalogados como “una catástrofe para los países pobres” por la prensa mundial, el asunto lidera una tabla de trabajo 2012 intensa, pero a la vez incierta. Al fin y al cabo, el reciente retiro oficial de Canadá de ese escenario –aduciendo que “en época de crisis económica, no puede permitirse pagar multas por el incumplimiento en el recorte de las emisiones (unos 10,3 millones de euros)”– no augura un futuro esplendor. El desafío es hacer de la cultura el “4º pilar de la sostenibilidad del planeta”, para lo cual 40 I La Panera
Tras la histórica renovación del Protocolo de Kioto, luego de una maratónica negociación en Durban, Sudáfrica, en diciembre pasado, los resultados son catalogados como “una catástrofe para los países pobres”.
el CGLU, a través de una comisión de expertos, encabezada por el catalán Jordi Pascual, se dispone a instalar el tema en el centro del debate durante la Cumbre de Líderes Mundiales Río+20 de Naciones Unidas, en junio de este año: “Como estamos seguros de que es una propuesta sensata en el mundo que nos ha tocado vivir, lanzamos esta petición en 2010. Estamos conscientes del liderazgo que ejercemos”, dice Pascual desde Barcelona. Suman 425 las ciudades y asociaciones en esta ambiciosa carrera. Ahí están Kanazawa en Japón, Lille y Angers en Francia, Penang en Malasia y Québec en Canadá. Algunos gobiernos ya han impulsado acciones concretas de difusión, Morón (Argentina) y la provincia de Roma (Italia), mientras otros municipios se han unido para elaborar planes comunes de cultura,
como las ciudades suecas de Estocolmo, Göteborg, Malmoë y Ljusdal. Por otra parte, algunas federaciones de municipios y provincias, como la española o la andaluza, han iniciado la elaboración de una batería de indicadores basados en los contenidos de este acuerdo. “COMO CUANDO ESTÁS SOÑANDO”
Desde 2007, la Asociación Chilena de Municipalidades y la Municipalidad de Puerto Montt figuran en los registros como miembros de esta cruzada. Entre los ejemplos recientes, la comuna de Peñalolén invita a los gobiernos locales de la Región Metropolitana y del país que aún no se han sumado a “conocer, participar y adherirse”. Leonardo Lobos, de la Corporación Cultu-
ral Chimkowe (lugar de encuentro), adelanta: “Viene Jordi Pascual. También traemos gente que está desarrollando un trabajo interesante en Medellín. Estamos haciendo campañas de difusión y gestionando recursos. Vamos a hacer un seminario. «Agenda 21» es como cuando estás soñando con algo y de repente te encuentras con ese sueño en la calle. Es decir ‘no estás solo en el mundo, hay gente que está actuando igual que nosotros en lo local, pero también pensando en lo global’, como la premisa de Marshall McLuhan (para algunos, el ‘Doctor Spock’ de la cultura pop 1911-1981) ”. –¿El seminario servirá para elaborar un documento de apoyo? “No nos sentimos poseedores de la verdad, queremos escuchar. Así como nosotros haremos un ejercicio, hay mucha gente que lo está haciendo y, lamentablemente, los medios de comunicación no hacen eco. Entonces, uno termina informándose siempre atrasado o lateralmente. Estos encuentros nos darán las pautas para opinar y aportar con más asiento en la realidad, eso es vital”. –¿Qué implica cultura como el “4º eje de la sostenibilidad”? “Es el espíritu que necesitamos que inunde todo. Es el salto vital al futuro. «Agenda 21 de la cultura» tiene la vocación de humanidad”. EL PRIMER GRITO
Con el respaldo de la Agencia Española de Cooperación Internacional, AECI, desde 2010 existe un fondo para la implementación de los puntos establecidos en este compromiso de las ciudades: el derecho a la belleza, a la diversidad, al conocimiento, a la democracia participativa y a la generación de condiciones para la paz, entre otros. La postulación recibió 78 intenciones de interés y 26 proyectos, de los cuales 11 están en marcha. Entre ellos, un Observatorio local de cultura creado por la prefectura de Porto Alegre. “Una política cultural no se puede reducir a crear cohesión y sensación de confort en una comunidad. Amartya Sen (Nobel de Economía 1998) entiende el desarrollo como ampliar las capacidades de elección de los individuos. Hacemos eso. Con las políticas de patrimonio creamos vínculos explícitos entre el pasado, el presente y el futuro. Con las políticas artísticas, permitimos que tengan elementos para entender el mundo de hoy, y
Jordi Pascual Coordinador de la «Agenda 21 de la cultura» (Comisión de cultura de CGLU) y Responsable de Relaciones Internacionales del Instituto de cultura de Barcelona es un “optimista irreductible”.
para ser cada uno creadores, cantando, bailando, escribiendo. La cultura tiene además un papel en el equilibrio ambiental, pero no podemos reducir a los artistas a simples propagandistas para la prevención del cambio climático. Tampoco podemos reducir las infraestructuras culturales a un equilibrio entre los recursos que consumen y el contenido que generan”, señala Jordi Pascual. –¿Puede hacerse realidad esta agenda en países como los nuestros, donde la cultura no supera el 1% del presupuesto nacional? “No tengo ninguna duda. Está claro que mis parámetros de evaluación no son los tuyos porque si no, no me harías esta pregunta. La Agenda es conocida en unos países más, en otros menos. Pero es el documento que pone los estándares sobre qué quieren decir las políticas culturales locales. Es un proceso joven y que va a continuar siendo el documento más conocido y más aplicado por parte de quien corresponde. Lo siento, pero soy un optimista irreductible”. –¿Tienes alguna referencia de cómo se aplica en Chile? “No conozco el caso de Chile. Sí puedo referenciar un excelente trabajo que presentó hace unas semanas el gobierno de Quebec (reconocido como “una nación dentro de Canadá”). Tras más de un año de labor entre sociedad civil, instituciones públicas, ciudadanía, Quebec siente esa agenda como aquello que tiene que hacer para ser competente y permitir a sus ciudadanos ser felices”. –Esta Agenda ya está de pantalón largo, ¿cuándo parte la cosecha? “Si analizas en qué momento en el ámbito del medio ambiente se lanza el primer grito de alerta, y cuándo la comunidad internacional aplica los acuerdos, verás que es un pro-
ceso de unos 40 años. Es una onda larga, no podemos esperar que los Estados o muchas organizaciones relacionadas con la cultura hagan en 10 o 15 años, lo que cuesta 40 o 50. El primer grito sobre los temas culturales se inicia a la entrada de este siglo, en 2001, no antes. El camino es largo, pero los frutos se están viendo”. -¿Cómo seduces a gestores de lugares rurales o más aislados en el caso de este “largo y angosto país”? “Les diría sencillamente que su voz, su día a día, su mensaje, su experiencia son necesarios. El intercambio se basa en aprender los unos de los otros. La seducción no puede ir por una relación desigual, sino por una relación de ‘estamos en el mismo barco, y yo necesito tus ideas y tú necesitas las mías’ ”. –¿Un ejemplo concreto en el plan de acción de la próxima Cumbre de Río? “Que de los objetivos de la sustentabilidad, uno de estos sea cultural”. –Ahora que Canadá se retira del Pacto de Kioto, ojalá los acuerdos de la Cumbre no sean “reunirse para volver a reunirse”. “No puedo anticipar, pero estoy seguro que será para hablar de cultura y no sólo sobre la dimensión ambiental del desarrollo. No te puedo anticipar si será un éxito o un fracaso… En fin, no me importa cuál será el resultado, francamente no creo que ahora debamos poner el acento en esos términos. Debemos preocuparnos de que los temas culturales se debatan y haya una mención en la declaración final. Ojalá haya compromisos concretos sobre la dimensión cultural del desarrollo sostenible. Ahí sí podemos apostar de que eso existirá o, por lo menos, lo vamos a intentar. Al menos el juego, el lobby, lo vamos a hacer”.
“Lo que distingue al hombre de los otros animales son las preocupaciones financieras”, Jules Renard (1864-1910), escritor y dramaturgo francés.
En el Centro Cultural CHIMKOWE (Lugar de Encuentro) de Peñalolén se realizará un seminario internacional para poner una nota de alerta sobre el cambio climático, con cultura en el centro de la atención. La Panera I 41
[ fundación el observatorio | por miguel laborde ]
El lugar de
Nicanor Parra s t á n a p o c a d i s ta n c i a ,
la Cartagena de Vicente Huidobro, la Isla Negra de Neruda con su rosario incesante de visitas, y Las Cruces de Nicanor Parra; esa que ahora está de fiesta. Con el Premio Cervantes se empareja la cancha entre los tres balnearios y la justa queda más pareja. Las Cruces tuvo partida de caballo de carrera pero se había ido quedando. En el apogeo de Cartagena, fue el lugar de paseos y excursiones por la belleza de las quebradas descolgándose y, muy especialmente, por esa península rocosa que avanza como un kilómetro mar adentro, alta y rocosa, donde se estrellan los oleajes NW y SW casi todo el año, desde enero hasta octubre. Un lugar intenso, dramático, que conmueve. En el Lonely Planet figura como el mejor lugar de toda la costa central de Chile para contemplar la puesta de sol, pero las visitas llegan aunque esté nublado o lloviendo; siempre es un espectáculo. José Toribio Marín Briones, poderoso abogado integrante de la Corte Suprema, hace más de un siglo construyó su gran mansión y otros lo fueron siguiendo, como su hermano Rodolfo, el alcalde de Santiago que dejó el apellido en la calle Marín. Nada más oportuno, para la familia fundacional del balneario de Las Cruces, que ese apellido. Este linaje gallego es sinónimo de navegantes y marinos, en el latín original es marinus y, por lo mismo, su escudo de armas representa cuatro olas. Un hijo del Alcalde santiaguino, Rodolfo Marín Carmona, es quien construyó la primera casa de Nicanor Parra en Las Cruces; la que no alcanzó a ocupar, esa que ardió por razones sospechosas, según el poeta por mano de un cuidador despedido y despechado. La venganza ruin borró esa mansión de cuatro pisos más campanario que se elevaba, icónica, en lo alto de la colina. Habita en los sueños del poeta, él la mantiene viva, porque no hubo otra igual. Compró la vecina, incapaz de alejarse del lugar del siniestro, ni de renunciar a la vista, menos amplia pero de altura. 42 I La Panera
No, Parra no fue a enterrarse en una aldea. El niño que creció en el duro paisaje del secano costero del centro sur de Chile, el que no olvidó nunca el primer día que el padre le mostró el mar –a él y a sus hermanos–, está en un punto excepcional de la geografía chilena: de cara al océano. Y con cielos amplios. El patriarca de los Marín, don José Toribio, con ese patronímico que también nos suena a marino en Chile, fue el segundo suegro de Juan Francisco González. Este pintor pasó aquí meses enteros, veranos largos que hicieron entrar a Las Cruces en la historia del arte en Chile. Se levantaba González de amanecida y estaba de vuelta a la hora de almuerzo con, al menos, cuatro pinturas. Podía competir, mano a mano, con los pescadores: ¿Cuánto sacaste...? Por eso es que Las Cruces tiene tanta presencia entre los lugares llevados al arte por el primer gran pintor de paisajes y temas chilenos. A veces se venía con Baldomero Lillo, lo invitaba a la casa del suegro, por lo que este Lillo, uno de los primeros cuentistas chilenos, ambientó aquí «El anillo», drama de enamorados que sucede frente al estruendoso mar que se despedaza en las rocas. Osvaldo Marín Mujica es un nombre importante en la Ruta de los Poetas de este litoral. Hijo del patriarca, fue quien impulsó la creación de un
balneario modelo, sensible con el lugar, y quien trajo a los primeros poetas, amigos suyos. Con dos socios, también con casa en el lugar, creó la comunidad “Playas Blancas de Las Cruces”. Mientras hacía grandes fiestas invitando a santiaguinos connotados que, eventualmente, podrían comprar terrenos, el célebre arquitecto Josué Smith Solar (Universidad Santa María, Club Hípico, Hotel Carrera…) y el igualmente connotado paisajista George Dubois (Parque Forestal) elaboraban los planos. Amante del arte y la cultura, Marín promovió el que la sociedad donara dos terrenos al Grupo de los Diez, la primera vanguardia del arte nacional, cuyos miembros proyectarían una torre simbólica del lugar y un anfiteatro al aire libre. El miércoles 22 de agosto de 1916, a caballo y luego de almorzar donde el patriarca Marín, el poeta Pedro Prado, el arquitecto Julio Bertrand, el escultor Alberto Ried y el músico Alfonso Leng, los cuatro jinetes del Génesis, todos pioneros relevantes del arte en Chile, fueron a re-
Alejandra acosta
lles rinden homenaje a demócratas americanos y a naciones americanas. Aunque la que avanza hacia la puntilla, excepcional, se llama Osvaldo Marín, en homenaje al amigo de los poetas; alguna de las nuevas debiera recordar a Mercedes Marín, la primera poeta chilena. Por ahí, por calle Osvaldo Marín, va Parra en busca de su sitial vespertino:
Jorge Sans
correr y a escoger los terrenos adecuados a los proyectos. Como la idea era otear el Pacífico, ese océano propio y llamado a abrirse al futuro, dándole la espalda al Atlántico y de paso a todos los nostálgicos del pasado europeo, la puntilla que avanza mar adentro fue, naturalmente, escogida. La Punta del Lacho la bautizó el pueblo cruceño, por la constancia de los enamorados que pasaban, y hasta hoy lo hacen, camino del bordemar; donde se oyen las olas y nada humano los perturba. Prado rindió un homenaje a los músicos: las composiciones no se pierden en el éter; cada pieza musical que alguien ha interpretado alguna vez, puede reconocerse en medio del sonar del oleaje. Hay que saber oír, porque el mar es el gran continente de la música. Por lo mismo, nunca debiera descuidarse lo que dice el folleto promocional del visionario y utópico balneario: “En la orilla del mar se conservan todas las rocas en su primitivo estado, sin que se haya permitido jamás su destrucción a fin de conservar el imponente panorama que le dan las enormes peñas”. Lo agreste de Las Cruces tiene esa voluntad, esa cultura. La calle donde vive Nicanor Parra, que se llama Lincoln, corresponde también al ideario de los fundadores: asentarse en el lugar, en esta geografía, no construir un balneario europeo; las ca-
Asiento preferido por el poeta en Las Cruces, a la hora del crepúsculo. Incómodo y desproporcionado, debió reconocer en él un anti-escaño El sector corresponde hoy a la estación de biología marina de la Universidad Católica de Santiago, desde 1981 Estación Costera de Investigaciones Marinas de Las Cruces (ECIM), la que tiene el honor de haber impulsado aquí
una de las primeras reservas marinas del mundo, sin cortar el acceso al bordemar. Los propios científicos capacitaron a cruceños interesados, de la Agrupación Cultural «Las Cruces», para recorrer el lugar sin alterarlo, conociendo algunas de las casi 50 especies de flora y fauna que la habitan. Por su trabajo aquí, por el conocimiento y protección de las especies marinas, incluyendo su explotación controlada, es que Juan Carlos Castilla obtuvo el Premio Nacional de Ciencias el año 2010, y el 2011 el VII Premio Ramón Margalef de Ecología, el que concede el Gobierno de Cataluña a las personas que se distinguen de forma excepcional en el desarrollo de la ciencia ecológica; en este caso, al “pionero de la ecología marina sudamericana”. No, Parra no fue a enterrarse en una aldea. El niño que creció en el duro paisaje del secano costero del centro sur de Chile, el que no olvidó nunca el primer día que el padre le mostró el mar –a él y a sus hermanos–, está en un punto excepcional de la geografía chilena: de cara al océano. Y con cielos amplios. El balneario modelo, como tanta utopía, parece que incomodó a los dioses; Julio Bertrand, el arquitecto de Los Diez, murió a los 33 años; Osvaldo Marín también se extinguió joven, Las Cruces siguió adelante mezclando sueños e historias. Tal vez algún día se construya la torre, para mirar y otear el horizonte amplio y lejano, americano, como soñaron Los Diez. Una torre, como narró el escritor Gustavo Frías –otro vecino–, que no pensaba llegar al cielo, insolente, sino, solamente, facilitar que el cielo bajara a tierra. Ahí está Nicanor Parra, en primera fila. No se va de Las Cruces, Nica.
Miguel Laborde es Director Cultural de la Fundación El Observatorio (Centro de Estudios Geopoéticos de Chile), director de la Revista Universitaria de la UC, profesor de Urbanismo (Ciudades y Territorios de Chile) en Arquitectura de la UDP, miembro del directorio de la Fundación Imagen de Chile, miembro honorario del Colegio de Arquitectos y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, y autor de varios libros.
“Los que escriben con claridad tienen lectores; los que escriben oscuramente tienen comentaristas”, Albert Camus (1913-1960), escritor, filósofo y periodista francés.
La Panera I 43
Agenda internacional / enero Agenda
Museum of Modern Art ( MoMA) NUEVA YORK Hasta el 14 de mayo www.moma.org
MUSEO GUGGENHEIM BILBAO Hasta el 15 de abril www.guggenheim-bilbao.es
retrato a rivera Por primera vez en casi 80 años, el MoMA reúne piezas fundamentales del trabajo de Diego Rivera, a partir de 1931. Junto a sus inconfundibles murales, la muestra incluye dibujos en pequeña y gran escala, además de grabados, y material de archivo relacionado con el diseño de cada una de las obras. Destacan, por ejemplo, el famoso mural de Rivera en el Rockefeller Center, así como la serie creada durante su permanencia en Nueva York. En suma, la exposición ofrece una visión renovada del artista y un retrato sucinto de su carrera y su figura cosmopolita. Rivera marca un hito con sus imponentes propuestas en las que predomina la intersección entre el arte y la política. CENTRO POMPIDOU PARÍS Hasta el 23 de enero www.centrepompidou.fr
MUSEO DE LUXEMBURGO PARÍS Hasta el 26 de febrero museeduluxembourg.fr
el padre de todos La obra de Paul Cézanne (1839-1906) se enfrenta tanto a la tradición como a la modernidad. Es la “fórmula” que emplea esta novedosa exposición en el Museo de Luxemburgo para resaltar los hermosos paisajes de la región de Île-de-France recreados por el artista, así como los desnudos, las naturalezas muertas y los retratos que cautivan al visitante, a los críticos y a los coleccionistas del mundo entero. Considerado precursor y el “padre de todos nosotros”, en palabras de Pablo Picasso, este reconocimiento al genio de Cézanne sólo podía nacer en París. La cita, denominada justamente «Cézanne y París», reúne alrededor de 80 de las piezas más importantes de este creador que dejó una huella imborrable en la historia del arte moderno. Está organizada por el Palacio de RMN-Grand, en colaboración con el Musée des Beaux-Arts du Petit Palais.
44 I La Panera
MUSEO ALBERTINA VIENA Hasta el 26 de febrero www.albertina.at
diálogo abierto El Guggenheim de Bilbao presenta «Brancusi-Serra», la exposición más importante hasta la fecha dedicada a Constantin Brancusi (1876–1957), precursor de la escultura moderna, y a Richard Serra (1938), uno de los principales exponentes de la escultura contemporánea. Organizada en colaboración con la Fondation Beyeler de Basilea (Suiza), la exhibición examina la relación entre ambos pioneros de las artes visuales, dando una mirada única al desarrollo de la escultura moderna a lo largo de más de un siglo. Una treintena de obras de Brancusi y nueve de Serra se exhiben de modo excepcional junto a la monumental «La materia del tiempo» (1994–2005), una instalación de este último artista, ubicada de forma permanente en la sala 104 ArcelorMittal del recinto, llevando al espectador en un recorrido lleno de sensaciones físicas y psicológicas provocadas por las sorprendentes afinidades y llamativos contrastes. Este es un diálogo abierto entre dos artistas que cambiaron para siempre el curso de la escultura moderna.
el ojo de munch Edvard Munch es a veces considerado un pintor simbolista o pre-expresionista. Solitario, preso de ansiedad violenta, de depresión, fue retratado como un alma atormentada. La exposición «El Ojo Moderno», en el Centro Pompidou de París, refleja su diálogo permanente con las formas de representación más actuales: la fotografía, el cine y el teatro de su tiempo. Se impone en la muestra la audacia de sus ‘autoretratos’: “Tengo una vieja caja que me lleva a un sinnúmero de imágenes de mí mismo. Esto a menudo resulta sorprendente. Un día, cuando sea viejo y no tenga otra cosa mejor que hacer que escribir mi autobiografía, todos mis autorretratos aparecerán al descubierto”, dijo el artista en 1930. Munch figura con un sello totalmente “moderno”. Son 140 obras, entre pinturas, fotografías y grabados de época, además de piezas sobre papel, películas y una de las pocas esculturas realizadas por este genial artista.
aspectos inexplorados René Magritte es considerado uno de los creadores más famosos y populares del siglo XX. El Museo Albertina de Viena reúne más de 150 de sus obras repartidas por el mundo, las que representan todas las etapas de su carrera. Organizada en colaboración con la Tate de Liverpool, esta muestra se centra en los aspectos inexplorados de Magritte. El uso de tópicos recurrentes, el tema omnipresente de la oferta y la revelación, así como la confrontación con lo mundano, lo cotidiano y lo erótico, son los ejes de esta propuesta. Un aspecto importante de esta exhibición es la relación que se da con su pintura de los primeros trabajos como artista comercial. Un elemento adicional es la mirada sobre su vida y su obra, magistralmente documentada con imágenes fotográficas, videos y algunos de sus escritos originales.
GALERÍA MARIAN GOODMAN NUEVA YORK Hasta el 21 de enero www.mariangoodman.com
STATENS MUSEUM FOR KUNST COPENHAGUE Hasta el 19 de febrero www.smk.dk
ANTIGUO COLEGIO DE SAN ILDEFONSO MÉXICO D.F. Hasta el 5 de febrero sanildefonso.org.mx
PINTANDO LA VIDA MODERNA Una interesante exposición de fotografías de Jeff Wall se presenta en la Galería Marian Goodman de Nueva York. Incluye imágenes neo-realistas creadas en los últimos dos años. Durante su carrera, con un enfoque versátil y disciplinado, Wall se ha sumergido en las múltiples posibilidades del medio de la fotografía para “pintar la vida moderna”, traduciéndose en una obra notable en cuanto a composición, escala, color y diseño. «Camino torcido» se titula esta retrospectiva, que recorre su creación desde los años setenta hasta la actualidad. El trabajo de este artista se ha visto reflejado en una serie de exposiciones individuales de impacto internacional, entre ellas, una importante selección de más de 40 obras exhibidas en 2010 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el Instituto de Arte de Chicago y en el San Francisco Museum of Modern Art.
IMPOSIBLE DE OLVIDAR Imágenes sobre la vida cotidiana, el paisaje y, en especial, las diferentes actitudes de los niños en la década de 1800, bajo un punto de vista irónico y agudo, sobresalen en el homenaje que rinde la Galería Nacional de Dinamarca Statens Museum for Kunst a Henri de Toulouse-Lautrec. Llaman la atención los efectos modernos de las obras de este impulsor del Neo Expresionismo. Durante un intenso período, a lo largo de unos quince años, Lautrec pareció fascinado y absorto por la vida de la ciudad, especialmente en el sector bohemio de Montmartre, ubicado en pleno corazón de París. En sus obras resaltan imágenes de lujuriosos señores de la burguesía, prostitutas, proxenetas y muchos personajes más. La metrópolis moderna, la cultura de consumo y la eterna búsqueda de la satisfacción son los ejes temáticos de una muestra destinada a recordar el legado de un autor que marca los inicios de la vanguardia en el campo de las artes visuales. Imposible de olvidar, esta exposición se centra en sus obras gráficas, incluyendo sus revolucionarios carteles, imponentes ilustraciones y notables anuncios.
FIGURAS A ESCALA El Hiperrealismo del australiano Ron Mueck irrumpe en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en México D.F., hasta el próximo 5 de febrero. Mueck inició su carrera profesional junto al mago de los efectos especiales Jim Henson en el filme «Dentro del Laberinto». En Londres formó su propia compañía, con la que puso sus habilidades artísticas al servicio de la publicidad. Bajo el amparo del galerista Charles Saatchi, creó la escultura «Dead Dad», con la que logró reconocimiento internacional, sumándola luego a la muestra «Sensation», en que expuso y cautivó junto a los innovadores hermanos Chapman y Damien Hirst. Al reducir o aumentar la escala de sus figuras, Mueck trasciende el mimetismo formal del Hiperrealismo para enfocarse en ámbitos emocionales y psicológicos. Sus obras pueden apreciarse como piezas de corte realista, figuras en una introspección profunda, miradas perdidas en un horizonte indefinido, rostros pensativos concentrados en su propia condición de aislamiento. Colaboran en el montaje la Universidad Nacional Autónoma de México, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, CONACULTA, y el Gobierno del Distrito Federal de ese país.
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO CHICAGO Hasta el 4 de febrero mcachicago.org
“anarquitectura” El Museo de Arte Contemporáneo de Chicago presenta una serie dedicada a Gordon Matta-Clark. «Circus» (alternativamente titulado «The Orange Caribe») es el último gran proyecto de este autor estadounidense (1942-1978). En la década de 1970 se hizo conocido por intervenir los edificios de Nueva York con instalaciones de gran formato. En su propuesta, la arquitectura hace de puente con la escultura, en una práctica que él llamó “Anarquitectura”. Es una performance que se traduce en la intervención de grandes figuras circulares en techos, muros y pisos del lugar, lo que se ve reflejado en “una forma esférica a lo largo de un eje diagonal ascendente en que están expuestos el sol y la nieve”. En una recreación de lo sucedido en febrero de 1978, esta vez la obra ocupa el edificio adyacente al museo, en una lógica difícil de comprender con sólo visitarla. Sin embargo, las fotografías y los dibujos incluidos por Matta Clark, gracias a su formación de arquitecto, son esenciales para asimilar el proyecto en su totalidad. Estos registros documentan in situ el trabajo realizado. Los montajes fotográficos de color se esfuerzan por transmitir la experiencia vivida en el espacio escultórico. Para no ver una sola imagen, y comprender su impacto, el espectador puede empezar por captar el entorno para luego dedicarse a observar la totalidad de la instalación. La Panera I 45
Agenda Santiago / enero Agenda Agenda
Teatro Nescafé de las Artes
Teatro Universidad de Chile
Manuel Montt 032, Providencia - Teléfono: 236 3333 www.teatro-nescafe-delasartes.cl - www.ticketmaster.cl
Providencia 043, Metro Baquedano - Teléfono: 978 2480. www.feriaticket.cl - www.teatro.uchile.cl
«¿QUIÉN ME ESCONDIÓ LOS ZAPATOS NEGROS?» 8 de enero, a las 20:00 horas. Entradas: entre $8.000 y $15.000. Abonos por cuatro obras: entre $20.000 y $48.000.
FESTIVAL DE MÚSICA CONTEMPORÁNEA ORQUESTA SINFÓNICA DE CHILE
En el marco de la celebración de los 20 años de Teatro Aparte, se presentan cuatro de sus obras emblemáticas. La primera es «¿Quién me escondió los zapatos negros?», que a través de una retrospectiva autobiográfica y representativa de la historia de Chile, retrata a la generación que creció bajo el toque de queda durante los años 80.
El 13 de enero se realizará el concierto de cierre del XII Festival de Música Contemporánea 2012, en el Teatro Universidad de Chile, con la participación de la Orquesta Sinfónica, dirigida por David del Pino Klinge. El programa contempla la «Pastoral de Alhué» Op. 27, de Jorge Urrutia Blondel; los estrenos absolutos de la Suite «Preludios», Op. 142, de Hernán Ramírez, y de «Extractos», de Rodrigo Herrera; además de «Aves Exóticas», para piano y orquesta de vientos y percusión, de Olivier Messiaen, con la participación del pianista Luis Alberto Latorre.
«DE 1 A 10, ¿CUÁNTO ME QUIERES?» 12, 13, 14 de enero, a las 21:00 horas; 15 de enero, a las 20:00 horas. Entradas: entre $8.000 y $15.000. Abonos por cuatro obras: $20.000 a $48.000.
La segunda obra es «De 1 a 10, ¿cuánto me quieres?». En ella se indaga en el amor de pareja y sus conflictos con la sexualidad, la incomunicación y la infidelidad, mirado siempre con inteligencia y humor. Fue la obra más vista de los años 90. «YO, TÚ… Y ELLOS» 19, 20, 21, a las 20:00 horas; 22 de enero, a las 21:00 horas. Entradas: $8.000 a $15.000. Abonos por cuatro obras: entre $20.000 y $48.000.
El tercer montaje es «Yo, tú… y ellos», que aborda ya no a la pareja, sino a los hijos que llegan; de esas contradicciones que encierran a la paternidad en el contexto de una sala de preparto donde tres hombres esperan el nacimiento de sus hijos. «Mentirosos» 26, 27, 28 de enero, a las 20:00 horas; 29 de enero, a las 21:00 horas. Entradas: $8.000 a $15.000. Abonos por cuatro obras: entre $20.000 a $48.000.
Cierra el ciclo «Mentirosos», que versa sobre la infidelidad. Unos amantes llevan por años vidas paralelas, acostumbrándose a la mentira: la culpa de uno y la vergüenza del otro retratadas con genial ironía. ÓPERA «LA ISLA ENCANTADA» (MET NY HD) 21 de enero, a las 15:00 horas. Entradas: entre $ 25.000 y $30.000.
Estreno mundial de una espectacular fantasía barroca concebida en el más puro estilo del siglo XVIII, con libreto ideado en nuestros días y música de los más grandes compositores de ese periodo, como Haendel y Rameau. Elenco: Joyce DiDonato y Plácido Domingo.
Teatro Municipal
[ por pamela marfil ]
13 de enero, a las 19:30 horas. Entrada liberada.
GALA LÍRICA. ORQUESTA SINFÓNICA DE CHILE 20 de enero, a las 19:30 horas. Entrada general: entre $ 4.000 y $10.000. Estudiantes: $2.000 a $4.000.
El segundo concierto del Festival de Verano de la Orquesta Sinfónica contará con la participación del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, que dirige Juan Pablo Villarroel, y de Patricia Cifuentes, soprano; Evelyn Ramírez, mezzosoprano; Gonzalo Tomckowiack, tenor; y Ricardo Seguel, barítono. El repertorio contempla arias y coros de famosas óperas. Entre las más conocidas están «Va, Pensiero» («Nabucco»), «La donna è mobile» y «Caro nome» («Rigoletto»), «Gloria all’ Egitto» («Aida»), «Credo di Jago» («Otello»), «Sempre Libera» y «Brindis» («La Traviata»), de Giuseppe Verdi. También «La Calunnia» («El Barbero de Sevilla») y dúo «O che muso» («La Italiana en Argel»), de Gioacchino Rossini, y «Regnava nel silenzio» («Lucía de Lamermoor»), de Gaetano Donizzetti. Además, «La habanera» «Au secours!», aria del Toreador y Coro de las Cigarreras («Carmen»,) de Georges Bizet. Asimismo, el repertorio incluye arias de Charles Gounod, Giacomo Puccini, Jules Massenet y C.W. Gluck. «LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA» 27 y 28 de enero, a las 19:30 horas. Entrada general: $ 4.000 a $ 10.000. Estudiantes: entre $ 2.000 y $ 4.000.
La Sinfónica de Chile interpretará «La Consagración de la Primavera», de Igor Stravinsky, bajo la dirección de Francisco Rettig. Además, el Concierto para cello y orquesta en Si menor, Op. 104, de Antonin Dvorak, con la actuación del cellista Xian Zhuo, ganador del Concurso Internacional de Ejecución Musical Dr. Luis Sigall de Viña del Mar.
«DE CHILE CON AMOR». BANCH en el TEATRO LADRÓN DE BICICLETAS Dardignac 0163, Bellavista. Teléfono: 735-6040 / 777-0536 www.ladrondebicicletas.cl 6 al 28 de enero, de jueves a sábado, a las 20:00 horas. Entradas: $5.000 a $2.500.
El Ballet Nacional Chileno (Banch) presenta, en el Teatro Ladrón de Bicicletas, el espectáculo «De Chile con Amor», de Gigi Caciuleanu, director de esta compañía. “Un mensaje lanzado al mundo, firmado por artistas del rico y multifacético horizonte chileno: bailarines, poetas, cantantes, compositores, cantautores”, define Caciuleanu esta obra, una “postal” del tamaño de una noche de danza firmada por Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Violeta Parra, Inti-Illimani, Isabel Parra, Los Jaivas, Isabel Aldunate, Chere, Desiderio Arenas, Luis Advis, Dióscoro Rojas, Alfredo Bravo, Íñigo Urrutia, Alexander Baxter y, por supuesto, los bailarines del Banch. Una nueva propuesta donde público y bailarines estarán cara a cara en una sala pequeña, íntima y acogedora. Entradas a través de ticketfacil.cl 44 SEMANAS MUSICALES DE FRUTILLAR 1, 3 y 5 de febrero, a las 20:15 horas. Entrada general: $10.000. Estudiantes: $3.000. www.semanasmusicales.cl reservas@semanasmusicales.cl / Teléfono: 64-245677.
Una programación a cargo de 400 artistas de diferentes partes del mundo compone la cuadragésimo cuarta versión de las Semanas Musicales de Frutillar, que se realizará entre el viernes 27 de enero y el domingo 5 de febrero, en el Teatro del Lago y en diez ciudades de las regiones de Los Ríos y Los Lagos. El público podrá elegir entre 40 programas de variados formatos, como recitales, conciertos sinfónicos y de cámara, además de conciertos nocturnos. La Orquesta Sinfónica realizará tres presentaciones bajo la dirección de Francisco Rettig. El 1 y 5 de febrero interpretará Sinfonía Nº 2, de Ludwig van Beethoven, y Sinfonía Fantástica, de Héctor Berlioz. El 3 de febrero ofrecerá el Concierto para violoncello y orquesta, Op. 104, de Antonin Dvorak, con Xian Zhuo, y «La Consagración de la Primavera», de Igor Stravinsky.
Agustinas 794, Metro Santa Lucía - Fono Venta: 800 471000. Oficina de Abonos: 463 8888 Boulevard Parque Arauco, Local 352-A Teléfono: 432 9696 - www.municipal.cl
BALLET«ROMEO Y JULIETA» 11 y 14 de enero, a las 20:00 horas; 12 y 13 de enero, a las 16:00 y 20:00 horas. Entradas: desde $1.500.
Debido al gran éxito obtenido en la Temporada 2011, vuelve «Romeo y Julieta» en los días de verano. La trágica historia de los amantes de Verona es revivida con música de Sergei Prokofiev y coreografía de John Cranko, en la interpretación del Ballet de Santiago (con música grabada). La musa inspiradora del famoso coreógrafo fue la destacada bailarina Marcia Haydée, hoy Directora Artística de la compañía del Municipal, quien alcanzaría renombre internacional con esta interpretación. Considerado una joya del repertorio internacional, es uno de los ballet-teatro más populares. 46 I La Panera
GANADOR DE LA MUESTRA «CABEZA DE RATÓN» Con su instalación «Pequeña muestra de microarte», Martín La Roche obtuvo el primer lugar del Concurso de Arte Joven «Cabeza de Ratón» 2011, organizado por el Museo de Artes Visuales–MAVI. Esta obra junto a las del resto de los ganadores y a los trabajos seleccionados, formarán parte de una exhibición que estará abierta al público hasta el 29 de enero, en la Plaza Mulato Gil del barrio Lastarria. Un panorama imperdible para aquellos que quieren tener una noción de las actuales tendencias de las nuevas generaciones de artistas chilenos.
úLTIMOS DíAS DEL FESTIVAL TEATRO A MIL 2012 Hasta el 22 de enero será posible asistir a la variada oferta de obras de teatro que forman parte de la versión 2012 del Festival Teatro a Mil, que inyecta a nuestra ciudad un aire especial de creación y expresión. Para ver la programación entrar a http://www.santiagoamil.cl
[ popurrí | por luciano lago ]
Por unos centímetros
rases célebres
Charles Chaplin (1889-1977), director y actor británico, se libró de combatir en la Primera Guerra Mundial debido a su baja estatura. También le pasó esto a Thomas Edward Lawrence (18881935), militar, arqueólogo y escritor inglés más conocido como Lawrence de Arabia, que no sobrepasaba los 160 cms. Y el escritor estadounidense William Faulkner (1897-1962) fue rechazado por el ejército de su país por su poco peso y baja estatura. Después de este suceso se enroló en las fuerzas armadas de Canadá.
Mae West (1892-1980), opulenta de pechos, cadera e ingenio, fue una de las actrices más audaces de los años 30, especialmente por situaciones y diálogos sobre temas sexuales en todo lo que escribió e interpretó, tanto en el cine como en el teatro. Protagonista de varios escándalos públicos, su estilo se documentó con docenas de frases, las que demuestran su genial sentido del humor y, por sobre todo, su inteligencia. Rescatamos algunas: –“No son los hombres en mi vida los que importan. Es la vida en mis hombres”. –“Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, ¡soy mejor!” –“Entre dos males, prefiero siempre el que no haya probado antes”. –“No había sex-symbols hasta que yo llegué. O al menos las llamaban de otra forma, ya que nadie usó la palabra sexo hasta que yo la utilicé en una de mis obras”. –“Cuando me preguntan qué clase de hombre prefiero, siempre contesto que hay dos clases: extranjeros y nacionales”. –“Sí, también escribí la obra «No soy un Ángel».Trata de una chica que perdió su reputación y nunca más la echó de menos”.
Curiosos deseos
Los artistas, que normalmente son muy supersticiosos, consideran que es mala suerte desear “buena suerte” antes de una función. En los países de idioma inglés, entre actores y bailarines, es común desear éxito con la expresión “break a leg” (rómpete una pierna). Se dice que esta expresión tiene su origen en la Antigua Grecia, donde el público no aplaudía, sino que golpeaba fuerte el piso con los pies para hacer ruido. Obviamente, si lo llegaban a hacer muy fuerte, podrían “romperse una pierna”.
INTERNACIONAL El científico Albert Einstein (18791955) tuvo tres nacionalidades: alemana, suiza y estadounidense. Al final de su vida, un periodista le preguntó qué repercusiones habría tenido sobre su fama este hecho. Einstein respondió: “Si mis teorías hubieran resultado falsas, los estadounidenses dirían que yo era un físico suizo; los suizos, que era un científico alemán; y los alemanes, que era un astrónomo judío”. PUNTUALIDAD –¿Qué habilidad especial se necesita para saber tocar los platillos?–, preguntaron al famoso director de orquesta británico Sir Malcom Sargent. –Ninguna, aparte de saber en qué momento–, respondió el maestro.
Entre los cantantes de ópera la expresión de origen germano “toi toi toi” es la usada antes de un estreno. En Chile, es muy común la forma abreviada: “toi toi”, y también así se le llama al típico regalito que intercambian los artistas al estreno de una nueva obra. Los bailarines y actores generalmente usan además la palmadita en la nalga y se saludan con un “mèrde”, palabra que no necesita traducción.
ultifacético Audie Murphy fue un militar y conocido actor que nació en 1924 y murió en 1971, en un accidente de avión. Con apenas 18 años se enroló en el ejército. Había sido rechazado por la infantería de Marina y por los paracaidistas debido a su escasa estatura y peso, pero finalmente logró ingresar. Luchó en la Segunda Guerra Mundial en los escenarios de África, Sicilia, Italia, Francia y Alemania. En una ocasión saltó sobre un tanque en llamas para ametrallar a los rivales. Mató a casi 250 enemigos, incluso estando herido, y capturó a otros muchos. Fue el soldado estadounidense con más condecoraciones de la
Segunda Guerra Mundial, incluyendo la Medalla de Honor, la Cruz de Servicios Distinguidos, la Legión al Mérito, el Corazón Púrpura con Segundo Racimo de Hojas de Roble y la Legión de Honor Francesa en Grado de Caballero. Poseía todas las condecoraciones al valor del ejército de Estados Unidos. Su heroísmo le llevó al mundo del cine y protagonizó 33 películas, interviniendo en papeles secundarios en otras 11. Entre ellas, protagonizó «Regreso del Infierno», que narra su propia historia. Como si fuera poco, además compuso algunas canciones country, acorde con el personaje de cowboy que interpretó en varias películas.
EL MATADOR Clint Eastwood caminaba por los estudios Warner Brothers cuando una joven visitante lo interpeló indignada: “Hace mucho que quería decirle esto: usted es un maldito, siempre hace que los mexicanos sean los malos en sus películas y siempre los mata”. “No se enoje tanto, también mato a muchas otras personas”, dijo Eastwood, intentando calmarla.