La Panera, numero 34

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La Panera Periódico mensual de Arte y Cultura

I

diciembre 2012

34 Distribución gratuita

Colección Peggy Guggenheim

Una muestra imperdible Cincuenta sombras de Grey

Irresistible trilogía

La nueva aventura de

El Impresionismo y

la Moda

La mejor instantánea de una era

Pierre-Auguste Renoir (1841-1919), «Jeune femme à la voilette», 1870. óleo sobre tela, 61 x 51 cm. Paris, musée d’Orsay. © Musée d’Orsay, dist. RMN / Patrice Schmidt

Sara Nieto



La Panera 4

Artes Visuales

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Arte contemporáneo, un sitio convenido entre el pasado y el presente

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El imaginario sacrificial de Berlinde de Bruyckere

Música

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Europa revive la fuerza del Arte Povera

No sólo de artes visuales vive Iván Navarro

Ballet Alicia Alonso o la vigencia del genio 22 Teatro Robert Lepage, invitado estelar de Santiago a Mil 26 Cómic Grant Morrison, 28

el historietista más aclamado de la última década

© Photo George Kargar. courtesy of the Solomon R. Guggenheim Foundation

Poesía Oscar Hahn, un animal poético-rockero 30 Literatura La columna de Lina Meruane 34 36

Gestión Cultural

Observatorio

Emilio Lamarca y su Casa E, un sueño hecho realidad 38 Capitales de la Cultura, hay fiesta para rato Destinos Bella y florida Bath, ciudad de película 40

44 Peggy Guggenheim y Jackson Pollock delante del mural que él pintó para su casa en Nueva York.

Periódico mensual de arte y cultura editado por la corporación cultural arte+

lapanera@galeriapready.cl

Presidenta Patricia Ready Kattan Directora general Susana Ponce de León González Directora de la sección Artes Visuales Patricia Ready Kattan Editora Jefa Susana Ponce de León González Coordinadora Pilar Entrala Vergara Dirección de arte Rosario Briones Rojas Diseño Rosario Briones Rojas Asistentes de diseño Simoné Malacchini y Bernardita Espinoza Servicios Agencia EFE Colaboradores Carolina Andonie - Sandra Accatino - Rosario Briones - Carlos Baier - Elisa Cárdenas Pedro Donoso - Pilar Entrala - César Gabler - María Teresa Herreros - Luciano Lago - Miguel Laborde Lina Meruane - Rosario Mena - Ximena Moreno - Pamela Marfil - Mónica Oportot - Edison Otero Susana Ponce de León - Carolina Pavez - Juan Carlos Ramírez - Rafael Valle - David Vera-Meiggs Corporación Cultural Arte+ Espoz 3125, Vitacura, Santiago de Chile Fono +(562) 2953-6210 Representante Legal Rodrigo Palacios Fitz-Henry Imprenta Gráfica Andes

Proyecto acogido a la ley de donaciones culturales Nº18.985

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La columna de Miguel Laborde Agenda nacional e internacional

LA PANERA se distribuye en todo Chile, y también en el extranjero (embajadas, agregadurías culturales, consulados y otros) con el Patrocinio de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Dirac). A través de la empresa HBbooks llega a las bibliotecas de las universidades de Harvard, Stanford, Texas (Austin), Minnesota y Toronto, y del Ibero-Amerikanisches Institut (Berlín). Además, la Biblioteca Kandinsky del Centro Pompidou de París la ha incorporado a su catálogo oficial. 20 mil ejemplares de distribución gratuita. Premio Nacional de Revistas MAGs 2012, otorgado por la Asociación Nacional de la Prensa, en la categoría Mejor reportaje de turismo, viajes y fomento a la cultura chilena. Vea la versión digital de La Panera en www.galeriapready.cl www.lapanera.miracultura.cl dirac.minrel.gov.cl Contactos para auspicios y suscripciones: Roxana Varas Mora rvaras@lapanera.cl

Las opiniones vertidas en esta edición son de exclusiva responsabilidad de quien las emite.


Artes Visuales

ARTE POVERA EL GRAN DESPERTAR

Tres exposiciones han puesto atención este año a ese movimiento que valora los objetos encontrados y la humildad en materiales como el plástico, el vidrio, el carbón o el fuego.

Alighiero Boetti «Mappa», 1988. Cortesía Sammlung Goetz. Foto: Wilfried Petzi, München. © ProLitteris, Zürich Michelangelo Pistoletto «Orchestra di stracci - vetro diviso», 1968. Cortesía Sammlung Goetz. Foto: Wilfried Petzi, München.

4 I La Panera

Por Ximena Moreno

Desde Londres

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esde septiembre del año pasado hasta abril de éste, estuvo en exhibición «2011: Arte Povera in Italia». Bari, Bérgamo, Boloña, Milán, Nápoles, Roma y Turín acogieron en distintos museos e instituciones esta muestra múltiple, que incluyó alrededor de 250 obras y que nació a propósito de la Trienal de Milán. Una “muestra archipiélago” que hizo un seguimiento al recorrido de esta expresión artística desde sus inicios hasta hoy. A cargo de la curatoría estuvo el historiador y crítico Germano Celant, sin duda, la persona más adecuada ya que fue quien dio nombre a este movimiento en la inauguración de «Arte Povera-Im Spazio» en la Galleria La Bertesca de Génova, en 1967. Cada uno de los ocho espacios involucrados se concentró sobre puntos específicos de esta tendencia. El Castelo di Rivoli Museo d’ Arte Contemporánea montó una exposición enfocada en su fase internacional; en Milán se puso énfasis a los inicios del movimiento y a su documentación; el MAMbo de

Bologna se basó en la muestra histórica que se realizó en la Galleria de’ Foscherari y así, cada ciudad, diseñó su muestra, definiendo un punto de vista dentro del marco general trazado por el curador italiano. AYER Y HOY

«Apuntes para una guerrilla», texto que publicó Germano Celant en la revista «Flash Art» en noviembre de 1967, abrió el debate del Arte Povera con un manifiesto que anunció las motivaciones principales de este grupo de artistas que venía trabajando desde inicios de los sesenta. Un movimiento anti guerra que criticaba el ambiente dominado por la tecnología y que miraba en dirección opuesta al Pop Art norteamericano. La presencia de esta última expresión era incuestionable y Robert Rauschenberg ganaba en 1964 el premio al artista internacional en la Bienal de Venecia. Turín y Roma se erigieron como los dos grandes centros del Arte Povera y las galerías Sperone, Il Punto, L’Attico y La Salita, entre otras, fueron esenciales en su difusión. Por su parte, Germano Celant no sólo se transformó en un referente esencial del Arte

Povera: en 1983, el Guggenheim de Nueva York lo nombró Senior Curator y desde mediados de los noventa es el director artístico de la Fundación Prada. Al menos irónico resulta su vínculo con una de las marcas de lujo más importantes de Italia y del mundo, cuando el Arte Povera nació, principalmente, como un rechazo a la industria, como una ideología de resistencia al consumo y como una inmersión en los aspectos humanos que estimaban más la naturaleza y el arte de la percepción que el de la representación. A partir de montajes simples, instauró un lenguaje inmediato donde se priorizaba la presencia física de los objetos y anulaba los símbolos. Un arte apartado de dilemas conceptuales y que de la mano de una estética precaria era capaz de mirar el pasado y el campo ancestral del arte. El término Arte Povera apuntaba al bajo costo de sus materiales, proclamando un quehacer que impugnaba los efectos del “milagro económico” y las consecuencias del crecimiento industrial que encabezaban las ciudades del norte cuando apenas Italia celebraba los cien años de su unificación. Se hablaba de un nuevo Futurismo en un contexto social agitado por las revueltas sociales y el descon-


tento político. El teatro pobre de Grotowsky se desprendía de los elementos redundantes, mientras Michelangelo Pistoletto (1933) y Giulio Paolini (1940) ya eran figuras del arte italiano e impulsaban esta idea de un arte despojado. MÁS EXPOSICIONES

Junto con la “exposición archipiélago”, otras dos muestras han convocado a este movimiento, que reconoce como precursores a Alberto Burri (1915-1995) y a Lucio Fontana (1899-1968) . Durante marzo de este año se exhibió en el Palazzo Ducale de Génova «La Prima Mostra», centrada en la muestra de 1967, que bautizó al Arte Povera tras las obras de Alighiero Boetti, Luciano Fabro, Jannis Kounellis, Giulio Paolini, Pino Pascali y Emilio Prini. A cargo de Francesco Masnata y Linda Kaiser, la exhibición reunió archivos históricos, fotografías y textos originales que atañen a esa “primera muestra”, revelando aspectos desconocidos acerca de cómo nació el Arte Povera, con qué obras se presentó, cómo estaban dispuestas y qué testimonios existen sobre los inicios del movimiento hasta un año después de llevada a cabo la exposición de 1967. Y fuera de Italia, Bernhard Mendes Bürgi, director y curador del Kunstmuseum de Basel, presenta, hasta el 3 de febrero de 2013, «Arte Povera. El Gran Despertar» («Arte Povera. Der Grosse Aufbruch»), donde, con trabajos de Anselmo, Boetti, Calzolari, Fabro, Mario Merz, entre otros, armó un repertorio de cien obras pertenecientes a la Colección Goetz de Munich. Obras que no se exhibieron durante

mucho tiempo y que abarcan desde los años sesenta hasta principios de los noventa. –¿Cómo nace esta exposición y cómo se llevó a cabo el trabajo curatorial? “El Kunstmuseum de Basel recolectó obras de los sesenta y setenta de Joseph Beuys, del Minimal Art y de Bruce Nauman, pero no del Arte Povera. Por lo mismo, pensamos que era una buena idea presentar la gran colección de Arte Povera de Ingvild Goetz para mostrar al público otro aspecto de la producción de este período. Elegimos cien obras de la Colección de Goetz, que tiene uno de los conjuntos más amplios de este innovador movimiento”, explica Mendes Bürgi. –¿Cómo diseñaron el recorrido, trabajaron en conjunto con instituciones italianas? “En relación a la investigación y al material fotográfico, trabajamos con algunas fundaciones. Respecto a la estructura, no queríamos tener un orden claro, pero el espectáculo es levemente cronológico y comienza con un espacio lleno de las presentaciones históricas del Arte Povera. En la entrada, las fotografías muestran por una parte los aspectos orientados al proceso mismo del movimiento y por otra, las ramificaciones de largo alcance de este despertar artístico”. Sobre el título de la muestra, Mendes Bürgi reflexiona: “Fue un ‘despertar’ que rompió con las normas académicas para alcanzar nuevas dimensiones artísticas relacionadas con el pasado, lo cotidiano y lo social”. «Arte Povera. El Gran Despertar» Hasta el 3 de febrero Kunstmuseum, Basel. http://www.kunstmuseumbasel.ch/

nació, principalmente, como un rechazo a la industria, como una ideología de resistencia al consumo y como una inmersión en los aspectos humanos que estimaban más la naturaleza y el arte de la percepción que el de la representación.

Giuseppe Penone «Albero di 230 cm», 1977. Cortesía Sammlung Goetz. Foto: Wilfried Petzi, München. Mario Merz «Impermeabile», 1966. Cortesía Sammlung Goetz. Foto: Raimund Koch, New York © ProLitteris, Zürich Pier Paolo Calzolari «Senza titolo», 1972. Cortesía Sammlung Goetz. Foto: Wilfried Petzi, München.

“La Navidad es la Disneyficación del Cristianismo”, Don Cupitt (1924), filósofo británico.

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Artes Visuales

permanente cambio

perpetuo retorno 1

«Pomaire», de Cristóbal Lehyt.

“Desplazamiento”, “campo expandido”, “redefinición de las prácticas” (1) son términos muy utilizados por teóricos del arte y artistas en nuestros días, para referirse a la ampliación de los lindes del quehacer creativo. A primera vista parecen extraordinariamente vanguardistas, sin embargo, como veremos a continuación, tal vez no lo son tanto.

siempre la misma. La concepción tradicional de “obra de arte” aparece recién durante el Renacimiento, fundada en la separación de las artes mayores respecto de los oficios. Y no es hasta el siglo XVIII -con la Ilustraciónque el arte adquiere una autonomía superior como reflejo de la voluntad del artista. elasticidad y vigencia

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Por maría carolina pavez diez

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artamos por precisar que lo que define estos términos no se circunscribe a un período histórico, ya que las transformaciones de las prácticas creativas siempre han existido. Para comprobarlo, basta considerar los soportes: las pinturas rupestres de las paredes naturales se trasladaron luego a los muros de las construcciones, las imágenes incisas sobre piedra lo hicieron al papel, los bajorrelieves hacia el espacio, etc. Podemos asimismo constatar estas mutaciones considerando el arché o razón de ser de las imágenes: la arcaica, constituida para trascender a la muerte o tributar a los dioses, gira hacia el espectáculo del mundo con un ímpetu tal que se separa de su orbe hasta el punto de enajenarse autorreferencialmente. Incluso, la idea del “arte” no ha sido

Nelly Richard “Desplazamientos de soportes y borradura de las fronteras entre géneros”, en «Márgenes e institución». Rosalind Krauss, «La escultura en el campo expandido». La Société Anonyme, «Redefinición de las prácticas artísticas». (1)

Catalina Prado. «Padre e hija» (2012). 6 I La Panera

Lo que sucede es que la producción creativa, como fruto de un constructo social/histórico, no posee una estructura o esencia fija. Ésta no es indiferente a su contexto o a expectativas específicas, así como tampoco es impasible a disposiciones internas y subjetivas. Para alivio de muchos o estupor de otros, las “redefiniciones” de las prácticas artísticas permanecen. No obstante, es innegable que los cambios y rupturas, durante las últimas décadas, han sido vertiginosos, especialmente lo referente a la ampliación y redefinición de categorías, los cruces disciplinarios y la disolución de los límites entre arte y vida. Este torbellino encuentra su germen en las vanguardias de principios del siglo XX, que buscaban una ruptura radical con el pasado y sus tradiciones: había que replantear, había que hacerlo todo de nuevo. Y, sin embargo, el carácter normativo del arte moderno, fijo en conceptos estilísticos o estructuras formales, al poco tiempo se transformó en un límite para la creación. Estos paradigmas fueron desmantelados, tras la Segunda Guerra Mundial, por el entusiasmo de una nueva experimentación, lo que implicó otra vez un quiebre con las convenciones y formatos artísticos vigentes.


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«Fragilidad contenida», de Catalina Mena.

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5 «Puente (a través del vidrio)», de Rodrigo Vergara.

Obra de Sebastián Mahaluf.

La elasticidad de este fenómeno es tan grande que en ocasiones dificulta su comprensión. Para advertirlo con mayor claridad, visualicemos su efecto en las praxis tradicionales: pintura, escultura y dibujo (omito el grabado y la fotografía por razones de espacio). Tres conceptos nos permitirán orientarnos. El primero, el “sitio convenido”, que establece dónde está la tradición de la disciplina, a saber, la última convención sobre lo que es pintura, escultura y dibujo. El segundo, la “simplificación definitoria”, nos permitirá convenir rasgos mínimos de cada disciplina para identificarla como tal, salvándonos así de caer en una duda ontológica. El tercero, el “desplazamiento” (2), constituye la acción de movimiento de la práctica fuera de sus moldes tradicionales. Todo lo anterior nos sirve además para distinguir el fenómeno del “desplazamiento disciplinar” con el de la “disolución de las disciplinas y de los géneros”, que puede extenderse hasta incluir casi cualquier forma creativa o, aún, agregar nuevas categorías, como el video arte, la performance o el arte relacional.

bido como delineación realizada mayoritariamente sobre papel.

Sitio convenido: Obviando las categorías de sus géneros y figuraciones, la tradición (última convención) de la pintura se encuentra circunscrita al cuadro, a saber: pigmento aglutinado depuesto, principalmente, sobre un lienzo. La escultura, concebida como volumen compacto realizado con materiales nobles a partir de técnicas específicas (vaciar/ bronce, desbaste/piedra, tallar/madera, modelar/arcilla). Por su parte, el dibujo es conce-

Simplificación definitoria: convengamos, entonces, que por pintura entenderemos “pigmento aglutinado sobre una superficie”, por escultura “forma creada tridimensional” y por dibujo “línea sobre soporte”. Esta reducción definitoria amplificará su campo de acción. Desplazamiento: a consecuencia de esta simplificación se sustraen de sus identidades los rígidos requerimientos de soportes específicos, materiales, técnicas y espacios de ejecución. Esta nueva concepción activa el movimiento de las prácticas hacia otras superficies, ya sean tri o bidimensionales (ver figura 2). Además, permite desplazarse hacia otras materialidades: materiales cotidianos (ver figura 3), industriales, naturales, perecederos, comestibles, nobles u ordinarios. Moviliza su práctica hacia nuevas técnicas o procedimientos: amontonar (ver figura 1), esparcir, colgar, cocer, plegar, ensamblar, chorrear, excavar, quemar. Asimismo, la mueve hacia otros contextos o sitios específicos, fuera de museos o galerías: espacios naturales o urbanos… incluso el mismo cielo. Finalmente, puede deslizarse para combinarse interdisciplinariamente: dibujo/escultura (ver figura 5), pintura/fotografía, grabado/dibujo. O mixturarse transdisciplinariamente: escultura y arquitectura (ver figura 4), pintura y música/sonido, dibujo y poesía. En términos más concretos, la pintura (pigmento aglutinado sobre una superficie) se desplaza fuera

del cuadro, utilizando todo tipo de pigmentos y soportes. La escultura (forma creada tridimensional) se baja del pedestal, rompe su radical verticalidad para configurarse a partir de múltiples materiales y formas. El dibujo (línea sobre soporte) se difunde a todas las superficies imaginables, pudiendo llegar, incluso, al campo tridimensional en combinación con la escultura. Pero no olvidemos que esto no es totalmente nuevo. Es cierto que hoy contamos con otras tecnologías, que las concepciones y producciones responden a escenarios históricos y expectativas sociales puntuales. Sin embargo, en no pocas ocasiones podemos identificar una línea que relaciona las producciones creativas del pasado y del presente (al menos formalmente). Tomando en cuenta el mismo “sitio convenido” que establecimos anteriormente, ¿no son acaso un desplazamiento de la pintura –tipo bodypainting– las pinturas corporales de los selknam; no son un campo expandido de la escultura –paradigma del land art– las piedras de Stonehenge; no redefinen las prácticas del dibujo los geoglifos de Nazca o del cerro Unita; no logran una mixtura de pintura y escultura los tótems y máscaras Kwakiutl? Sólo nos queda preguntar: ¿Cuánto se ha desplazado el arte contemporáneo y cuánto ha retomado de su propio origen?

6. «Clarice», de Niki de Saint Phalle, y máscara Kwakiutl. 7. «Self-painting I», de Günter Brus (1964), y ritual Selknam. 8. «Mile Long Drawing», de Walter de María (1968), y geoglifos de Nazca. 9. «Malecón en espiral» (1970) y Stonehenge.

Para situarnos dentro de nuestro contexto discursivo, utilizaré el término “desplazamientos”, vocablo local propuesto por Nelly Richard al referirse a algunas prácticas de la Escena de Avanzada.

(2)

En Japón, el Año Nuevo se celebra acudiendo a los templos shinto para invocar a los siete dioses de la buena fortuna y lograr buena suerte, salud, y larga vida.

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Artes Visuales

La vanguardia del coleccionismo

En 1942, para la inauguración de su galería Art of this Century, en Nueva York, Peggy Guggenheim lució un aro con forma de móvil diseñado por Calder y otro pintado con un paisaje surrealista de Ives Tanguy, celebrando la convivencia de la Abstracción y el Surrealismo. La diversidad de su extraordinaria colección con obras de Picasso, Dalí, Ernst, Brancusi, Mondrian, Kandinsky, Magritte y Duchamp, entre otros, puede apreciarse hasta febrero de 2013 en la exposición «Grandes Modernos», del Centro Cultural La Moneda, que ofrece un interesante panorama de las vanguardias de la primera mitad del siglo XX.

Por Rosario Mena

M

ás de 170 piezas, entre obras, objetos y documentos, integran «Grandes Modernos. Colección Peggy Guggenheim, Venecia», que se presenta hasta el 26 de febrero de 2013 en el Centro Cultural La Moneda. La muestra trae por primera vez a Latinoamérica esta destacada colección de arte moderno que sólo ha salido en una ocasión del Palacio Venier dei Leoni, a orillas del Gran Canal de Venecia, para ser mostrada en Australia. Es así como los numerosos visitantes que diariamente circulan por el centro de Santiago e ingresan a este espacio cultural ubicado bajo la Plaza de la Ciudadanía, junto al Palacio de Gobierno, y que, en su mayoría, son personas no habituadas a visitar galerías ni museos, hoy se están encontrando cara a cara con obras de autores renombrados del arte universal, como Pablo Picasso («El Estudio»,1928); Salvador Dalí (Untitled, 1931) o Wassily Kandinsky («Curva Dominante», 1936). Todos integrantes de las vanguardias desarrolladas en Europa y en Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, no son sólo estos nombres los que aparecen firmando las obras más destacadas de esta muestra, según Philip Rylands, su curador, inglés, historiador del arte y director de la Peggy Guggenheim Collection. A ellos se suman Max Ernst (quien fuera marido de Peggy) con la pintura surrealista «El Vestido de la Novia», (1940); Constantin Brancusi con su notable escultura «Maiastra» (1912); Marcel Duchamp con su pintura cubista «Desnudo (Estudio), joven hombre triste en un tren» (1911–12); y Henry Moore con su escultura «Figura reclinada» (1938). LA RAZÓN Y LA INTUiCIÓN

Peggy Guggenheim en el Palazzo Venier dei Leoni, Venecia, a fines de 1960. © The Solomon R. Guggenheim Foundation, Photo Archivio CameraphotoEpoche, Gift of Cassa di Risparmio di Venezia, 2005

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La exposición, que exhibe además obras de otros artistas universalmente famosos, como René Magritte, Piet Mondrian, Giorgio de Chirico, Alberto Giacometti y el chileno Roberto Matta, incorpora también documentos y fotografías relacionados con la colección, los artistas y Peggy Guggenheim, incluyendo un retrato suyo realizado por Man Ray.


Max Ernst «El vestido de la novia» (1940). Colección Peggy Guggenheim, Venecia. Wassily Kandinsky «Curva Dominante» (1936). Colección Fundación Solomon R. Guggenheim. Jackson Pollock «Bosque Encantado» (1947). Colección Peggy Guggenheim, Venecia.

Dividida en las dos grandes salas del cen- perros falderos, que pasea en su propia góntro cultural rotuladas como Razón (que dola por los canales de Venecia y que es reagrupa las obras vinculadas al Cubismo y a tratada incluso por Man Ray? Miembro de la Abstracción, al Futurismo y al Op Art) e la millonaria familia Guggenheim, inmigranIntuición (donde nos encontramos con el tes suizos-judíos radicados en Nueva York, Surrealismo y el Expresionismo abstracto), dueños de un imperio minero que incluye a la muestra ofrece un panorama que permite Chuquicamata, Peggy (cuyo padre murió en observar, por ejemplo, la deconstrucción de la el naufragio del Titanic) es sobrina de Saloforma asociada al Cubismo; el Futurismo y mon, creador en 1937 de la Fundación Guggla adoración a la máquienheim. Visionaria, senna y al movimiento; el sible, excéntrica, sociable “La importancia de Peggy Surrealismo y su vincue inquieta por el arte de lación con lo onírico; el su tiempo, su personano fue suficientemente Expresionismo abstracto lidad imprime el sello a valorada debido a su de postguerra, de viola Colección, que conslentos trazos de color en tituye una de las mayores éxodo de Nueva York para grandes formatos, entre atracciones culturales de instalarse en Venecia en otros. Todo ello en el la ciudad italiana. 1947: se desplazó desde el contexto de la evolución “Algunas de estas piede movimientos y artistas zas artísticas son muy centro al margen de la en la convulsionada priexplícitas de su vida pervanguardia”. mera mitad del siglo XX. sonal y de su carrera proA través de estas obras fesional (por ejemplo, las se manifiestan los grande Max Ernst y Jackson des conflictos políticos y económicos, como Pollock). Todas las obras de arte, después de las dos guerras mundiales –con el éxodo de tantos años, están tan fuertemente asociadas a los artistas europeos a Nueva York– o la rece- su gusto y logros personales, que la colección sión de 1929, que determinaron la profunda ha adquirido casi por osmosis la personalidad transformación de la sociedad y una eferves- de la misma Peggy Guggenheim”, asegura cencia cultural sin precedentes. Pero también Philip Rylands. se refleja la vida de la coleccionista Peggy La colección, concebida para formar un Guggenheim, nacida en Nueva York en 1898 museo en Londres dedicado al arte del siglo y fallecida en Italia en 1979, y el ambiente ar- XX (proyecto que fracasó con el estallido de tístico donde ella se desenvolvió, apostando la Segunda Guerra, que llevó a Peggy a instapor los creadores más rupturistas de su tiem- lar su casa museo en Venecia), fue creciendo po, entre los que se cuenta Jackson Pollock, a de modo orgánico, de acuerdo a las relaciones quien apoyó en sus inicios. Los mismos que personales que la coleccionista fue establecon el tiempo se transformaron en referentes ciendo con artistas, críticos e incluso escritode la modernidad en la historia del arte. res que solía frecuentar. Entre sus amistades ¿Pero, quién es esta mujer de sombreros se contaban, por ejemplo, los escritores Lauy anteojos extravagantes, rodeada de lujos y rence Vail (su primer marido), Samuel BecLa quema de muñecos es una tradición local de la ciudad de La Plata, Argentina, y representa el año que concluye.

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Artes Visuales

Marcel Duchamp «Desnudo (Estudio) joven hombre triste en un tren» (1911–12) Colección Peggy Guggenheim, Venecia.

kett y Djuna Barnes; el poeta y teórico André Breton; el escultor Constantin Brancusi; los pintores Yves Tanguy, Roberto Matta, Piet Mondrian y Max Ernst (su segundo marido), y el artista visual Marcel Duchamp, quien fue clave en sus nociones acerca del arte abstracto y el surrealista. NUEVA YORK: EL EPICENTRO

“Gracias a la colección personal de un solo hombre establecida en una Fundación, ésta ha evolucionado a una organización internacional y policéntrica comprometida a reunir e interpretar el arte contemporáneo y moderno, con especial énfasis en la historia del coleccionismo”, resume el curador philip Rylands.

Alexander Calder Aros creados especialmente para Peggy Guggenheim, ca. (1938). Fundación Solomon R. Guggenheim. Yves Tanguy Aros diseñados para Peggy Guggenheim, ca. (1938). Fundación Solomon R. Guggenheim, Venecia.

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Dos movimientos cuya convivencia y diálogo promovió en su coleccionismo, como lo demuestra la siguiente anécdota: en 1942, en la inauguración en Nueva York de su galería Art of This Century, Peggy llevaba un par de aros completamente diferentes: uno era un ‘móvil’ de plata de Alexander Calder y el otro, un pequeñísimo paisaje pintado por Yves Tanguy. “…Para demostrar mi imparcialidad entre el Surrealismo y el arte abstracto”, diría. Estos aros también son exhibidos en la muestra del Centro Cultural La Moneda. Diseñada por el famoso y visionario artista y arquitecto Frederick Kiesler, en esta galería expusieron los europeos Jean Arp, Georges Braque, Giorgio de Chirico, Dalí, Ernst, Giacometti, Kandinsky, Miró, Picasso, Tanguy y los estadounidenses Pollock, Baziotes y Rothko, entre otros. “Peggy es seguramente la única coleccionista privada de su época que compró arte tanto de la tendencia abstracta como de la surrealista. De hecho, la colección surrealista es excepcionalmente fuerte y comparable con pocas colecciones (por ejemplo, la Menil en Houston, la Grethers en Zurich, y las del Museo de Arte Moderno de Nueva York y del Centro Pompidou en París). Un componente adicional que distingue a su museo como parte de la historia del coleccionismo es la presencia de obras de artistas de la escuela norteamericana del Expresionismo abstracto, a muchos de los cuales Peggy ayudó como su mecenas en los años 40”, agrega Rylands. Entre ellos, Jackson Pollock, a quien invitó en 1943 a participar en su exhibición International «Collage» en Nueva York, iniciativa en la que Matta –quien ya era conocido suyo– influyó de manera decisiva; además de Howard Puzel, su propio consejero y crítico de arte, quien seleccionó pinturas del estudio de Pollock y las llevó a la galería. Los miembros del jurado eran Marcel Duchamp, Piet Mondrian; James Thrall Soby, crítico, coleccionista y patrón de las artes; James Johnson Sweeney, cu-

rador y escritor experto en arte moderno, y la propia Peggy. Si bien ella consideró el lanzamiento de la carrera de Pollock como su mayor logro, no siempre se ha reconocido su papel en los inicios del precursor del Expresionismo abstracto y uno de los pintores más importantes del siglo XX en Estados Unidos. “Erróneamente, por muchos años se escribía en los libros de historia que el debut europeo de Pollock fue en el Studio Facchetti en París, cuando Peggy años antes lo había llevado a la Bienal de Venecia, en 1948”, dice Rylands. “La importancia de Peggy no fue suficientemente valorada debido a su éxodo de Nueva York para instalarse en Venecia en 1947: se desplazó desde el centro al margen de la vanguardia”. MULTINACIONAL DEL ARTE

Amigo personal de Peggy y de sus hijos, Rylands fue designado en vida por la propia coleccionista para hacerse cargo de sus obras y dirigir el museo instalado en el palacio que fuera su residencia en Venecia y administrado por la Fundación Guggenheim desde 1960. “Yo representaba continuidad y una conexión, del pasado y del presente, entre la familia y la Fundación. Personalmente, ha sido una dicha trabajar con una colección de calidad excepcional de uno de los periodos más interesantes en la historia del arte, las vanguardias modernas del siglo XX, como asimismo ver su desarrollo y disfrutar sus éxitos en una ciudad única como Venecia”. El museo de la Fundación Solomon R. Guggenheim, de Nueva York, creado en 1937 e instalado desde 1959 en el edificio espiral de Frank Lloyd Wright, recibió al año siguiente la administración de la Peggy Guggenheim Collection, bajo la condición de que ésta permaneciera en Venecia. “Se establecen así los cimientos de la futura firma internacional de esta Fundación”. En 1997 abrió el museo Guggenheim de Bilbao y un mes después el Deutsche Guggenheim de Berlín, que cerrará sus puertas a fines de este año, desprovisto del patrocinio del Deutche Bank debido a la crisis europea. En tanto, continúa la construcción del faraónico museo de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes, cuya apertura se proyecta para 2018, con un modelo de negocio no exento de críticas y fuertemente orientado al turismo de alto nivel que tiene lugar en uno de los enclaves petroleros más ricos del planeta, y con una curatoría que promete incorporar la producción artística de Medio Oriente. Con 42 mil metros cuadrados de instalaciones y alta tecnología, el edificio fue diseñado por el arquitecto Frank Gehry, el mismo del museo de Bilbao. Construcciones que se suman al edificio de Frank Lloyd Wright en Nueva York, como íconos arquitectónicos de valor universal.


El Arte de Mirar

Paul Gauguin Te Tamari No Atua (Natividad)

(Neue Pinakothek, Munich, 1896) El artista quiso recrear el mito cristiano del nacimiento del hijo de Dios entre los hombres en una pintura en la que se entrelazan la tradición y los modelos pictóricos europeos con la visualidad luminosa del mundo indígena. Paul Gauguin «Te Tamari No Atua» (Natividad,1896). Óleo sobre tela, 96 x 128 cm. Neue Pinakothek, Münich.

POR SANDRA ACCATINO

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Paul Gauguin pintó en Punaauia, al sur de Tahití, y que llamó en lengua aborigen «Te Tamari No Atua», (El nacimiento de Cristo, hijo de Dios), una mujer que no nos mira descansa sobre una cama. El amarillo de las sábanas es incandescente y contrasta con el azul de la tela que cubre en parte su cuerpo moreno, el blanco grisáceo del gato tendido a sus pies y las sombras ligeramente verdosas que se proyectan sobre el lecho. Hacia el fondo, unas vacas y un perro parecen, al mismo tiempo, tranquilos y expectantes. Más cerca del camastro y separado de él y de los animales por una pilastra, un niño desnudo y pequeño es sostenido y asistido por dos personas. Ensimismadas en sus pensamientos, tampoco ellas nos miran. El azul de la silla, del vestido y del fondo se contraponen al color amarillo verdoso del niño, cuya cabeza parece estar rodeada por un aura de luz. También la cabeza de la mujer, apoyada en el cojín, está rodeada de un halo de luz. Atrás, entre ella y el niño, un tótem adornado con dibujos se entrelaza extrañamente con el motivo ornamental modernista de la cama, con las flores de las sábanas y con la decoración del marco de la pintura. Esa secreta afinidad y correspondencia entre mundos divergentes es la que vuelve a iluminar el mito cristiano del nacimiento del hijo de Dios, que aparece entonces como una revelación de la sacralidad al mismo tiempo inmensa y recogida del Amor. Gauguin había llegado a Tahití buscando “de lo salvaje, lo primitivo”, de una pureza originaria y un sentido de libertad que había experimentado por un breve tiempo en Bretaña y quizás también durante su infancia, en Lima. El pintor parte desde Francia al encuentro de “la grandeza, la profundidad y el misterio” de unos paisajes y de una cultura en las que, para

Edouard Manet «Olympia» (1865). Óleo sobre tela, 130 x 190 cm. Museo de Orsay, París.

“QUISE LUCHAR CONTRA TODOS ESOS PRECONCEPTOS QUE EN TODA ÉPOCA SE ALZAN COMO DOGMAS Y QUE DESVÍAN NO SÓLO A LOS PINTORES, SINO QUE TAMBIÉN AL PÚBLICO AMATEUR. ¿CUÁNDO COMPRENDERÁN FINALMENTE LOS HOMBRES LA PALABRA LIBERTAD? DESDE HACE TIEMPO CONOCEN LO QUE YO QUISE AFIRMAR: EL DERECHO DE ATREVERSE A TODO”. PAUL GAUGUIN

Sandra Accatino es académica del departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado. Ha publicado diversos capítulos de libros, artículos y ensayos sobre pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y artistas chilenos contemporáneos. Fue curadora, junto a Pablo Chiuminatto, de la muestra «Degas escultor: impresiones de la vida moderna».

él, resplandecen aún la comunión del hombre con lo sagrado y la naturaleza. Carga consigo, sin embargo, un patrimonio de imágenes que reaparecerán en sus pinturas a través de reminiscencias y sutiles envíos: fototipias de obras de la Antigüedad, del Renacimiento y del Barroco, grabados japoneses, fotografías de relieves, esculturas y pinturas egipcias e hindúes, reproducciones de Manet, Degas, Redon, Puvis de Chavanne, los artistas que él más admira y aprecia. Las luminosas imágenes del mundo nuevo aparecen entonces filtradas y entretejidas con esquemas iconográficos, actitudes y gestos consagrados por la tradición artística europea, que vuelven aún más prístina la inocencia y la conjunción de culturas divergentes que aspira conseguir en sus telas. El cuerpo tranquilo y distante de la mujer tendida en la cama y del gato recostado a sus pies es en esta Natividad una versión solar de la impúdica Olympia que treinta años antes expuso Edouard Manet en el Salón anual que organizaba en París la Academia. La mirada fija y el cuerpo tenso que Olympia ofrece como mercancía al espectador y el gato que, crispado, no nos reconoce, aparecen en este proceso de transposición y recreación como una suerte de negativo de esta imagen, al mismo tiempo nueva y antigua del nacimiento de Dios entre los hombres.

El año nuevo coreano comúnmente denominado “seol-lal” se celebra el primer día del calendario lunar y es el día festivo más importante del calendario.

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Artes Visuales

Berlinde de Bruyckere

El Cuerpo en la Escultura

«Jelle Luipaard», 2004. Galería Hauser & Wirth. Por César Gabler

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Los seres de la artista podrían relacionarse con el imaginario de la ciencia ficción o del terror, a modo de mutaciones siniestras. Pero sus referentes se anclan en el arte.

a exposición «Sensation» impuso en los noventa el impacto como nueva estética. Golpear la retina y la cabeza del público explotando tabúes: la muerte y la sexualidad. Jenny Saville, Ron Mueck y Damien Hirst sorprendieron a la audiencia mostrando sus visiones del cuerpo. Se trataba de evidenciar la condición humana en sus aspectos menos agradables, cuestionando la cosmética publicitaria. Ningún aspecto, por oscuro o sórdido que fuera, quedaría fuera de la esfera del arte. En la escultura significó la incorporación masiva de las técnicas del moldaje y del vaciado en resina o cera. A través de estos procedimientos era posible poner imágenes del realismo más directo frente a los ojos de la audiencia. Ron Mueck se convirtió en la estrella de esta tendencia, cuyos antecedentes iban desde Duane Hanson a Madame Tussauds. A las técnicas de reproducción hiperrealista se sumaron las de taxidermia. Los artistas comenzaron a incorporar de manera total o parcial cuerpos de animales en sus obras. Thomas Grünfeld en Alemania y en Chile, Caterina Purdy con su gato mochila o el Sofá Caballo, aplicaban estas técnicas a sus obras. MÁS ALLÁ DE LO REAL

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«Romeu my deer (Romeo mi reno)» Museo de Bellas Artes de Berna, Suiza.

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En un primer vistazo, la obra de Berlinde de Bruyckere podría ser un ejemplo más de esta tendencia. En sus piezas hay cuerpos que parecen cadáveres y en varias de sus esculturas –como aquellas centradas en el caballo– las figuras aparecen cubiertas con piel del animal o cuelgan desde postes como si hubiesen sido muertas o faenadas. Pero se distancia del efectismo extremo. Pese a la representación explícita de cuerpos desmembrados, en De Bruyckere prevalece la emoción antes que el puro impacto. De padre carnicero, la artista nacida en Ghent en 1964, tuvo un contacto muy cercano con el oficio que inspira hoy parte de su pro-


ducción. Tal vez por ello la imagen cruda de los cuerpos colgando adquiera una impronta congelada, como detenida en el tiempo. Un recuerdo que se despoja de lo accesorio y se centra en lo sustancial. Aunque destrozadas y exangües, sus bestias inspiran dignidad y un respeto sacramental, no en vano muchos de ellos caen sobre mesas, comparables a los altares cristianos. No es extraño en una artista cuyo imaginario se nutre del imaginario sacrificial del arte gótico y renacentista. TRAUMA E HISTORIA

Los caballos, uno de sus tópicos recurrentes, se convirtieron en la imagen de los caídos. Invitada por el In Flanders Fields Museum de Ypres, en Bélgica, la artista enfrentó el drama histórico de la Primera Guerra Mundial y las batallas que se libraron cerca de esa localidad belga. El caballo, símbolo de poder en la estatuaria ecuestre, apareció en estas piezas del año 2000, en un estado que denotaba su agonía y su fragilidad. Víctima, por sobre cualquier otra cosa. Si la historia pasada ha golpeado el imaginario de la artista, hechos del presente –como las matanzas de Ruanda o las torturas de Abu Ghraib– han ocupado también su espacio creativo. En 2010, un acontecimiento de 1976 (el asesinato del cineasta Pier Paolo Pasolini) le sirvió de inspiración para una serie de esculturas expuestas en la galería Hauser & Wirth, la misma en la que De Bruyckere expone por estos días. Se trataba de piezas en las que aparecían elementos característicos en su producción: cuerpos fragmentados y recompuestos, heridas, y una inquietante simulación de la carne mediante la cera. Las extrañas figuras, como tortuosos amasijos corporales, evidenciaban la brutalidad y la violencia ejercidas en su contra. Una metáfora quizás del trágico final de Pasolini, de quien la artista es ferviente admiradora: “He sido inspirada por la forma en que Cranach y Pasolini enseñan heridas, mostrando, al mismo tiempo, una fascinación sexual, física y corporal”.

De Bruyckere crea sus obras a través de la unión de múltiples fracciones corporales, obtenidas mediante moldes sacados de personas y de cadáveres de animales. Esta técnica, que aplicaban los escultores ya en el siglo XIV, sirvió a artistas como Rodin para construir muchas de sus obras. En la artista belga, el procedimiento se transforma en algo distinto. Con los trozos no forma un cuerpo de apariencia real: la supresión del rostro o la fusión de unas partes con otras, crea seres de apariencia extraña, marcados por su condición fragmentaria: “Los seres humanos no somos de una pieza. Estamos hechos de múltiples fragmentos. Juntos forman algo que podemos llamar unidad”. Los seres de la artista podrían relacionarse con el imaginario del terror o de la ciencia ficción, a manera de mutaciones siniestras. Pero sus referentes se anclan en el arte. Rembrandt, con sus reses desolladas, surge como una cita natural al pensar en los muchos cuerpos de animales que pueblan el imaginario de la escultora. Alusiones a Miguel Ángel, Rubens, Van der Wayden u otros grandes maestros flamencos son palpables, pero de todos es Lucas Cranach quien concentra su mayor atención. Al referirse al maestro alemán, De Bruyckere parece hablar de sí misma: “Sus temas son mórbidos y crueles, pero siempre prevalecen la ambivalencia y la ambigüedad en la manera en que la forma coincide con el tema: está la muerte, pero no la sangre; está la espada que mata y, al mismo tiempo, el gesto elegante de la víctima”. Hundida en la gran tradición figurativa, De Bruyckere busca enfrentarse a los grandes temas, aquellos que la posmodernidad parecía haber silenciado. Instalada en Ghent, su ciudad natal, y ocupando una vieja escuela infantil como centro de operaciones, mantiene su interés por la figura como centro de su investigación escultórica y expresiva: “Tomando el cuerpo como punto de partida, puedo referirme a temas universales. Pongo el cuerpo a la altura de la humanidad”.

«Lost» (2006). Galería Hauser & Wirth.

LA ARTISTA NACIDA EN GHENT, HA SIDO INVITADA A FORMAR PARTE DEL PABELLÓN DE BÉLGICA EN LA PRÓXIMA BIENAL DE VENECIA, ENTRE EL 1 DE JUNIO Y EL 24 DE NOVIEMBRE DE 2013.

«Piëta» (2007-2008). Galería Hauser & Wirth.

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«Into One-Another I», es parte de la muestra de la creadora flamenca, Berlinde De Bruyckere, en el Museo de Bellas Artes en Berna, Suiza.

Para comenzar el nuevo año, en Polonia se acostumbra limpiar las casas y pagar las deudas pendientes.

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Exposiciones que usted no debe perderse [ por César gabler ]

Benjamín Lira «OBRAS DE ESTUDIO» Museo Nacional de Bellas Artes (Parque Forestal. Teléfono: 2499-1600). Hasta el 30 de diciembre.

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enjamín Lira (1950) es parte de un grupo de artistas que durante los ochenta dominó la escena comercial con una figuración narrativa de tinte surrealista (Barreda, Aldunate, Cienfuegos). El trabajo del artista, a diferencia de los pintores anteriores, apostó casi desde el comienzo por una depuración de los contenidos narrativos. Compartía con sus pares un afán por recrear grandes momentos de la historia del arte. En sus obras de los setenta citó a Della Francesca o a Ingres a través de una pintura cuyos trazos se inscribían sobre las figuras a manera de marcas, procedimiento que se hace perceptible en dos dibujos a grafito de expresionismo ilustrativo. Las dos cabezas colosales, de 1976, representan la culminación más contundente de este período. Salvo excepciones, en este caso «Familia» (1985), sus obras están protagonizadas por una figura, casi siempre masculina. Son sujetos hieráticos, insertos en un ambiente abstracto, compuesto por planos de color tratados con densidad matérica y colorido pastel. Lira representa una versión contenida del absurdo existencial que inspiró a la figuración de posguerra (Giacometti y Bacon); de muestra un botón: «La Tierra ¿Morirá bajo el Fuego o el Hielo?», de 1987. En esta retrospectiva son perceptibles las grandes preocupaciones del artista: la figura –la cabeza particu-

larmente– y el color. En sus obras tempranas las citas eran explícitas y la figuración era completa, para continuar con una obra centrada en el torso y en el rostro y cargada de referencias veladas –y tal vez inconscientes– al Modernismo. Lira retomó la investigación de las primeras vanguardias –el color, la figuración– cuando el arte se volcaba a la crítica, al cuadro y al museo. En cierto punto es Transvanguardia, cerca de Chia, Clemente o De Maria. Un muro reúne una serie de obras en papel, casi todas de los primeros ochenta. Mayor contención cromática y una voluntad expresiva más acentuada

se desarrolla en alguno de los torsos y cabezas que componen esta producción notable. «Creciendo», un dibujo al carbón de un adolescente, me parece de las más intensas. El joven, de rostro que en su borroneo recuerda a Giacometti, enfrenta con expresión indescriptible al espectador. Me parece que Lira, en ese período, logró conciliar emoción e investigación formal. Resultaba urgente, hoy parece decorativo. La dimensión escultórica de su pintura actual ha crecido al punto de ahogarla. Tal vez el artista debiera mirar su producción anterior. No sólo gusta, también conmueve.

Forma y Espacio «La Ruta Geométrica» Instituto Cultural de Las Condes (Apoquindo 6570. Teléfono: 2896-9800). Hasta el el 30 de diciembre.

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James Smith «Sin título» (1962). Vergara Grez «De la cima a la cima» (1980).

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a geometría está de vuelta como símbolo de una nostalgia modernista o como artículo de lujo. Si en los ochenta el arte figurativo y el arte político (en su versión Balmes-Barrios o Escena de Avanzada) nublaban el cielo geométrico, hoy éste parece lucir un sol radiante. El fenómeno no sólo es local, es internacional. Pero es aquí y a propósito de la muestra multiespacio «La Ruta Geométrica» que escribimos estas líneas. En el Instituto Cultural de Las Condes se puede ver a los antiguos integrantes del grupo Forma y Espacio (antes Rectángulo: Elsa Bolívar, Luis Diharce, Matilde Pérez, Gustavo Poblete, James Smith). Liderados por Ramón Vergara Grez (1923-2012), los artistas abrazaron con fe el ideario geométrico, descrito y teorizado con tanto rigor como poesía por el fallecido maestro de las Geometrías Andinas. Forma y Espacio abogó por el lenguaje de la pintura y por el orden geométrico, apelando a figuras e ideas que resultaban radicales en los años diez, pero algo trasnochadas en los sesenta. Su investigación no estaba aislada: en paralelo, brasileños y argentinos desarrollaban problemas similares, pero con una aproximación más radical. La de Forma y Espacio fue una vanguardia de caballete: óleo sobre tela. Sólo Matilde Pérez extre-

mó las posibilidades del lenguaje geométrico incorporando movimiento y nuevos materiales. En las dos salas dedicadas a esta muestra podemos ver algunas obras conocidas de Vergara Grez o Gustavo Poblete, junto a otros nombres afiliados a Forma y Espacio o cercanos en planteamiento, como Mario Carreño, presente aquí con dos impecables proyectos murales. De Matilde Pérez encontramos un par de bocetos en papel milimetrado y una impresión digital –sobre tela– que plantea dudas sobre el manejo del patrimonio visual de la artista. Entre las obras expuestas hay varias que no pasan del nivel de correctos ejercicios compositivos, sin embargo, hay otras que brillan con luz propia. Entre los nombres menos conocidos quisiera destacar tres notables: Roberto Carmona (1935), Mario Carvajal (1919-1988) y James Smith (1924-2012), este último –radicado y muerto en Holanda tras su exilio– es a mi juicio la gran revelación de la muestra. Sus dos pinturas –extraña y caprichosamente montadas– destacan por su uso inventivo de la geometría y el dinamismo de su composición. El hábil manejo del color y de los elementos gráficos hacen que resulte absolutamente actual. Urge organizar una exposición que dé a conocer su producción.


Juan Pablo Langlois «RETROSPECTIVA 1969-2012» Centro Cultural Matucana 100. (Matucana n º 100. Teléfono: 2682-4502). Hasta el 21 de enero de 2013.

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uan Pablo Langlois es un artista cuya obra no ha hecho más que crecer en importancia y significación. Inquieto, ha versionado el Conceptualismo, la instalación y la escultura figurativa, siempre desde sus propios términos: bajo costo e inconformismo. La retrospectiva se organiza como un recorrido laberíntico en el que se distinguen con claridad épocas, obras y modos de producción. Un acierto. A mi juicio, el eje integrador en Langlois pasa por la actitud antes que por estilos o materialidades. El empleo del diario es una consecuencia de su rechazo a los convencionalismos artísticos. «Leda y el Cisne», escultura que recibe al espectador, parece en ese sentido un manifiesto. Hecha en diario, como casi todas sus figuras, reposa en un plinto que remeda la solemnidad de la escultura clásica. Langlois no escatima recursos en la descripción del cuerpo y la escena mitológica. Un rústico mecanismo le permite al cisne practicar sexo oral a Leda. Una sala de dibujos presenta las propuestas de Langlois para obras reales o imaginarias. Junto a su destreza y economía en el medio, es posible ver el rango de pre-

ocupaciones. Langlois desarrolla un humor magrittiano y continúa con una práctica próxima al Minimalismo y a la instalación. Son proyectos que podrían ser ejecutados y que reposan en estado de latencia en el papel. Langlois emerge conceptual en una serie de trabajos que juegan con la identidad y el lenguaje. Son obras en las que el lenguaje se emplea de manera humorística y hasta cierto punto naif. Pese a la presentación renovada, son las obras que parecen más envejecidas. Las instalaciones compuestas por piezas elaboradas con diario y plasticina manifiestan una irónica y hasta airada rebeldía contra los valores estéticos y sociales de la cultura occidental. Las figuras de las misses se alternan con las onas desnudas. Langlois exponía de ese modo nuestro histórico y siempre minimizado racismo. Su original uso del volumen y del dibujo mantienen la vigencia de las obras. Cierra el recorrido una serie de esculturas exhibidas hace sólo unos años. Parejas del mismo sexo que se entregan con un placer que sus cuerpos de papel de diario vuelven angustioso. Precarios e iluminados con una luz teatral y dramática, parecen versiones paganas de los flagelos coloniales. Si invocaban el erotismo, la mano del maestro convoca también su reverso: la muerte. Pese a sus expresiones orgásmicas, son cuerpos y rostros funerarios. Se ama y se muere a diario.

Antonio Seguí «PINTURAS» Galería Marlborough (Nueva Costanera 3723, Vitacura. Teléfono: 2799-3180). Hasta el 15 de diciembre.

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rgencia y nostalgia pueblan el mundo de Antonio Seguí (Argentina, 1934). En los setenta, los suyos eran sujetos que lidiaban con una soledad metafísica que podían experimentar en un cuarto de hotel o en una pampa de su lejana Córdoba. Carbón y pastel sobre tela fueron los medios más usuales. Más tarde aparecieron las representaciones masivas de unos señores de caricatura, vestidos con traje y sombrero, y afanados en recorrer ciudades imaginarias. Es lo que hoy vemos en Galería Marlborough en una exposición que incluye obras recientes y otras de los ochenta y noventa. Seguí parece contar historias, muchas veces del mismo modo. En las obras recientes, el plano se puebla de sus reconocibles personajes e incorpora textos escritos, lugares comunes oídos al pasar. La novedad son las presencias femeninas. Como los hombres, que parecen galanes de tango, las mujeres lucen anticuadas, como si la mirada a la ciudad contemporánea pasara irremediablemente por el filtro de una nostalgia obsesiva. La serie «Ciudad Vertical» -de 2012- incorpora un trazo suelto y discontinuo, como de plumón, que el artista complementa con un colorido y una consistencia propias de la acuarela. Las proporciones alargadas del soporte (150 x 50 cms) son otra innovación, pero en lo sustancial, la canción es la misma: el elogio a la vitalidad del espacio urbano, la perplejidad frente a esas gentes que corren hacia quien sabe dónde. El Seguí de los últimos veinte años.

Apostando por una producción industriosa, el artista explota, insistentemente, una idea. Ingenioso, pero reiterativo. En la exhibición vemos, desde la plástica, dos grupos característicos: por un lado, el claroscuro construido con acrílico y lápices de colores y, por otro, la pintura líquida ya descrita. Uno y otro son gobernados por el seguro dibujo que construye las figuras. Son personajes esquemáticos, cuya geometrización recuerda tanto al Cubismo como a Saul Steinberg. Sea cual sea la alternativa, Seguí exhibe una calidad pareja que habla bien de su rigor, pero en la reiteración parece enfrascado en la producción de souvenirs para millonarios: mismo asunto, igual esquema compositivo, técnica mecanizada. Por la misma razón es que las piezas más atractivas son también las más singulares. Dentro de la nueva producción, los dos monocromos, el azul particularmente. De las antiguas la serie «En La Pulpería» y «Hombre en Las Ciudades» (1987) brillan con su particular técnica e iconografía. Novedades de otro tiempo.

Colección Peggy Guggenheim de Venecia

«GRANDES MODERNOS» Centro Cultural Palacio La Moneda (Plaza de la Ciudadanía 26. Teléfono: 2355-6528). Hasta el 26 de febrero de 2013.

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omparable a muestras como «De Manet a Chagall» o «De Cézanne a Miró», esta exhibición nos trae grandes momentos del arte del siglo XX, en la colección formada por una estadounidense tan excéntrica como astuta y acaudalada. Esos son los ejes de la curaduría y tal vez sea la razón de un abuso didáctico e informativo. En ambas salas –la de la Razón y la de la Intuición– aparecen en el centro sendas exposiciones de artículos y fotos de la coleccionista Peggy Guggenheim. Mejor lo pasaban al patio central y aireaban el espacio atestado ya por familias, escolares o estudiantes de arte. Detalle menor porque siempre es posible ver las obras. No es exagerado decirlo, es imprescindible ver esta exposición. Razones: la colección permite seguir la evolución del arte europeo desde el Cubismo al Surrealismo. Segundo, nos enseña de primera fuente grandes obras; y tercero, muestra la paleta surrealista y su impacto y recepción en el arte norteamericano de posguerra. Está el Pollock del dripping, pero también el surrealista, una dimensión menos conocida por el público («Dirección», de 1945). En ese sentido, la exhibición tiene piezas muy interesantes, como las dos obras en papel de Rothko y Gottlieb, que muestran el surrealismo gestual que practicaron casi todos los artistas del Expresionismo Abstracto. Recomiendo prestar atención a la gran pintura «Átomo», de Richard Poussette-Dart (1916-1992), uno de los artistas eclipsados por Pollock y hoy altamente valorado. Es imposible en este espacio reseñar una exposición con tal cantidad y calidad de obras. Están Picasso, Boccioni, Malevich, Mondrian, Pollock, Rothko, Kandinsky, Giacometti, Moore, Magritte, Dalí. Para completar el panorama surrealista faltaron Miró y Masson, ausencias que, dado el elenco, se pasan por alto. Hay obras que pueden decepcionar. Me pasó con Max Ernst. «El Vestido de la Novia» me pareció una pintura pesada y de un imaginario fatigoso. Ilustra la dimensión más ortodoxa del Surrealismo. De Leonora Carrington (ex mujer de Ernst –como la propia Peggy) está «Oink». Imaginería fantasmagórica en un lenguaje que aprovecha la mancha y la superficie pictórica tal como Matta, presente con dos obras de gran nivel, especialmente el dibujo. Creo que Kandinsky es uno de los artistas mejor representados. Sus dos óleos, de gran formato, lo presentan en la etapa de consolidación de su lenguaje abstracto y luego en su último momento, tras la Bauhaus. Vea su gran manejo del color en vivo y en directo. No siga leyendo, vaya a la muestra.

En Año Nuevo, un puñado de lentejas simboliza monedas; comer cerdo es presagio de abundancia desde los egipcios, y en Japón e Italia los tallarines son señal de vida larga.

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Arte - Moda

retrato de una época por Rosario Briones

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a masificación de la fotografía en 1839, con el uso del daguerrotipo, marcó un antes y un después en la historia de la pintura, que siempre había estado ligada al registro histórico. Los impresionistas protagonizaron esta transición al cambiar los temas clásicos de la pintura por los de la vida cotidiana. «Mujeres en el Jardín», de Claude Monet, fue rechazada por el Salón de 1867 por “su falta de narración” (según la crítica). Para Monet, lo importante no era el tema, sino la pintura en sí misma. Sin embargo, el escritor Émile Zola se maravilló con la representación de la luz en esta tela, donde el sol recortaba en dos el blanco de un mismo tejido para dar paso a la luz y a la sombra. La mujer del artista fue la modelo de los tres personajes principales, y los figurines de moda que venían en los moldes que las parisinas compraban para confeccionar sus trajes le sirvieron de inspiración para pintar los detalles de los vestidos. La muestra «El Impresionismo y la moda», que estará hasta el 20 de enero en el Museo de Orsay de París, comienza con una galería dedicada a todo este material de documentación, revistas, fotos e ilustraciones de la época, para que el visitante pueda apreciar la influencia que ejercieron en las obras que allí se exhiben. Uno de los mayores aciertos de la exposición es el montaje. El contraste entre lo clásico del Orsay (antigua estación de trenes restaurada por Gae Aulenti) y lo vanguardista de la exhibición, transforman la visita en una rica experiencia. Por ejemplo, una de las salas está ambientada como un jardín en primavera, con todo el suelo cubierto con pasto sintético, escaños y árboles, dando la sensación de estar en un parque con la atmósfera ideal para exhibir los vestidos de día, junto a las pinturas que los retratan. Una de las salas que más destaca se ha montado como un desfile de moda de la época, con las clásicas sillas doradas con asiento de terciopelo rojo (que se usan hasta hoy en las pasarelas) y un letrero que las “reserva” a personalidades de ese entonces. Aunque la mujer era un tema recurrente en la pintura de los impresionistas, su intención no era el registro histórico, sino captar la realidad. Pero su pincelada rápida y certera fue una de las mejores herramientas para representar la seda, el encaje o el terciopelo, que nos ayudan a conocer mejor la moda y el estilo de vida del tiempo en el que se desenvolvieron. 16 I La Panera

París y moda son dos palabras inseparables. Por ello, resulta lógico que los museos Galliera y de Orsay se unieran para montar «El Impresionismo y la Moda», donde podremos ver, hasta el 20 de enero, los trajes que los impresionistas perpetuaron en sus obras.

Vestido de Madame Bartholomé (anónimo). París, Museo d’Orsay, galería Charles et André Bailly (1991). © Musée d’Orsay, dist. RMN / Patrice Schmidt Albert Bartholomé (1848-1928). «En el invernadero», 1881. Óleo sobre tela, 235 x 45 cm. París, Museo d’Orsay. © RMN (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski


James Tissot (1836-1905). «El círculo de la Rue Royale», 1868. Óleo sobre tela, 2160 x 3300 cm. París, Museo d’Orsay © Musée d’Orsay, dist. RMN / Patrice Schmidt El padre de Tissot era comerciante de telas y su madre diseñaba sombreros. Esto tuvo una gran influencia en su interés por la indumentaria femenina a lo largo de toda su carrera, así como en sus retratos de la alta sociedad parisina y londinense. El Japonismo (Le Japonisme), estilo francés inspirado en el arte nipón, estuvo muy de moda en París hacia 1860. La estampa japonesa, Ukiyo-e (mundos flotantes) tuvo gran influencia en la pintura de los impresionistas. Al igual que la fotografía, la libertad del encuadre, donde las figuras no están necesariamente en el centro, sirvieron como inspiración para muchas de sus obras. Édouard Manet (1832-1883). «Dama de los abanicos», 1873. Óleo sobre tela, 113 x 166,5 cm. París, Museo d’Orsay. © RMN (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski. Claude Monet (1840-1926). «Mujeres en el jardín», 1866. Óleo sobre tela, 255 x 205 cm. París, Museo d’Orsay. © RMN (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski. Para pintar esta tela de gran formato, Monet tuvo que excavar una trinchera en el jardín de la casa que arrendaba en las afueras de París. Un sistema de poleas le permitía subir y bajar el lienzo para poder pintar su parte superior.

Pierre-Auguste Renoir (1841-1919). «Baile en la ciudad», 1883. Óleo sobre tela, 180 x 90 cm. París, Museo d’Orsay. © RMN (Musée d’Orsay) / Hervé. Lewandowski En esta pintura podemos ver la textura del traje de seda, tela obligada para los vestidos de baile, que muestran los brazos y tienen un gran escote. Hacia 1870, la crinolina (que otorgaba un gran volumen uniforme a toda la falda) se reemplazó por el polisón, que sólo conserva el volumen en la parte posterior.

En Veracruz, México, los niños se disfrazan de anciano, con barba blanca y bastón, representando al año que termina.

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Música

Por Elisa Cárdenas

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Hueso Records

El lado B de Iván Navarro Una fecunda actividad musical está desarrollando el artista chileno residente en Nueva York a través de su sello de grabación. Con siete años de funcionamiento, ha sacado a la luz sonidos emergentes, ha logrado internacionalizar propuestas heterogéneas y ha capturado del inconsciente colectivo trabajos discográficos que nunca tuvieron oportunidad de editarse.

Iván Navarro studio

Iván Navarro studio

Tras 15 años radicado en Nueva York, Iván Navarro es actualmente el artista chileno más afamado de su generación. Su carrera dio un paso decisivo en 2009, encabezando el Pabellón Chileno de la 53 Bienal de Arte de Venecia con el montaje «Threshold», del que forma parte esta instalación lumínica titulada «Bed».

na noche de marzo de 2012 en el Centro Cultural Alameda, lleno de luces y de gente. Las melodías entre electrónicas y andinas de Cholita Sound llevan a los asistentes a una especie de mantra, mientras aventuran pasitos al estilo de los “chinos” en la fiesta de La Tirana. Más tarde, el glamour con un dejo ochentero se apodera del espacio con el grupo Makaroni (MKRNI) que, apoyado por un par de esbeltos bailarines, agita el ambiente hasta el desenfreno. Es música nacional y la atmósfera que se genera nos trae a la memoria los años 90, cuando Chile salía de un largo y difícil periodo, y todo evento masivo adquiría un sabor especial. La fiesta «Doble Estándar» fue uno de los primeros eventos masivos que organizó Motel Producciones y tras el sonido estuvo el sello Hueso Records, que aprovechó la ocasión para lanzar los discos «Playa Futuro», de MKRNI –recién llegado de una gira por Estados Unidos–, y «Ponte Free», de Cholita Sound, la veta musical de la artista visual Caterina Purdy.

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Hueso Records fue creado en 2005 por el también artista visual Iván Navarro (1972). La idea surgió en forma tan natural como la pasión por la música que lo ha acompañado toda su vida, y por el contacto, desde sus años escolares, con otras mentes creativas; sus amigos y conocidos, que con el tiempo incursionarían en diversos proyectos musicales. Una de las primeras producciones de Hueso Records fue el CD «Roquerío» de Nutria N.N., nombre artístico del chileno Christian Torres, quien, al igual que Navarro, reside en Nueva York. Su propuesta es ampliamente reconocida en nuestro medio; sus canciones (que mezclan el folk sudamericano con la esencia pop anglosajona) son programadas con frecuencia en las radios e incluidas en bandas sonoras de cine y televisión, como la película «199 recetas para ser feliz», co-producción chileno española del director Andrés Waissbluth.


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Iván Navarro y Christian Torres se conocieron siendo adolescentes en el colegio Los Sagrados Corazones de Santiago. Más tarde, se reencontraron en la Universidad Católica, donde Navarro siguió la carrera de Licenciatura en Arte y Torres, de Filosofía. Este último formó, junto al artista visual Joe Villablanca, la banda Maestro, donde Navarro participó un corto tiempo para luego volcarse de lleno a la actividad plástica. Pensando en probar suerte en ese terreno, emigró a Nueva York en 1997 y comenzó a trabajar como restaurador de muebles al tiempo que proyectaba su carrera artística. Hoy es el exponente de su generación que ha llegado más lejos en términos de visibilidad y prestigio internacional. Su presencia como representante de Chile en la 53 Bienal de Arte de Venecia 2009 fue el paso definitivo para su lanzamiento mundial. Después de eso, se han sucedido las invitaciones a bienales y la participación en ferias de arte. Hoy es representado por galerías de París, Nueva York, Madrid y Sao Paulo. Durante todo este trayecto, Iván Navarro ha mantenido y reforzado su melomanía con una valiosa colección de vinilos y un olfato especial para captar propuestas audaces, nuevos sonidos y una diversidad de tendencias que reflejan lo heterogéneo de su gusto musical. Quizás el desborde de las fronteras disciplinarias sea un buen denominador común en los proyectos fichados por Hueso Records. En su mayoría, éstos ofrecen una propuesta

performática, que entremezcla lo musical con la visualidad y la poesía, entre otros componentes. Para Navarro, es una forma de mostrar cómo la música se intersecta con su propia expresión artística. Junto con apoyar a las nuevas bandas, Hueso Records realiza colaboraciones con destacados de la música alternativa, como Carlos Cabezas (Electrodomésticos) y el grupo Pánico, que acaba de lanzar –bajo su alero– el álbum «Resonancia» en una serie de presentaciones en vivo en Santiago, luego de una exitosa participación en el festival Maquinaria. RESCATE CONTRACULTURAL

Tal como su obra visual refleja situaciones de nuestra historia reciente, episodios directa o indirectamente ligados a su biografía que nos recuerdan la opresiva atmósfera de los años 80 en Chile, Navarro incorpora a través de Hueso Records un rescate de la música más oculta o subterránea de aquella época. Él mismo era un adolescente cuando llegó el movimiento punk a Chile, y recorrió las calles junto a su pandilla de amigos, asistiendo a cuanta tocata o instancia cultural alternativa podía. Distante del boom del rock latino imperante existía una contracultura y una efervescencia creativa (en ámbitos como la música, la plástica, el teatro o la poesía) que quedó registrada sólo en la memoria de sus protagonistas. Hay varios grupos en Chile que, pese a

1 y 2. El trío nacional Makaroni (MKRNI) ya cuenta con tres discos y ha realizado giras a Brasil, Estados Unidos y algunos países de Europa. Entre el 14 y 16 de diciembre participarán en el encuentro musical al aire libre Misteryland, que se realizará en Picarquín, localidad de Mostazal, a los pies de la Cordillera de los Andes. 3. Cholita Sound es el alter ego de la artista visual chilena Caterina Purdy. 4 y 5. Sólo dos temas grabó en los años ’80 la banda punk Pinochet Boys.

su influencia y presencia inmanente en el recuerdo de toda una generación, nunca grabaron para un sello. Entre ellos está la legendaria banda punk Pinochet Boys, que ensayaba en una añosa casa de la calle Concha y Toro, y desataba la devoción juvenil cada vez que tocaban en espacios como el Garage de Matucana o El Trolley. En forma muy artesanal, registraron en 1984 sus canciones «Botellas contra el pavimento» y «La Música del General», las que mantuvieron guardadas hasta hace poco, cuando Hueso Records las rescató en un vinilo de siete pulgadas, especialmente masterizado e impreso en la República Checa y en Estados Unidos. Lo propio hará el sello de Iván Navarro con un legado alternativo de los años 90: el grupo de música experimental Tobías Alcayota y su álbum «Antimateria». El trabajo artístico del creador chileno es complementario a Hueso Records y en algunas ocasiones son producciones musicales que forman parte de su obra visual, como los videos conjuntos que ha realizado con Christian Torres y Nutria N.N. En cualquier caso, él aplica una suerte de “mirada curatorial” sobre la música, buscando difundir e internacionalizar proyectos emergentes, ya sean chilenos o extranjeros. Una de sus últimas apuestas es El Gran Chufle, grupo liderado por el ex Pánico, Memo Dumay, junto a la vocalista Georgina Teolar, el bajista Esteban Anavitarte y el percusionista Pierre Grapin, ex integrante de la afamada banda indie francesa Holden. Una mezcla de electrónica, noise, tropical y música de carretera, este grupo radicado en París acaba de lanzar su LP «Waitecas» con Hueso Rercords. Por otra parte, Iván Navarro trabaja en forma permanente con el arquitecto y músico Pedro Pulido, quien ha sido avalado por el sello en su propio proyecto musical Recipol, al igual que el diseñador chileno –también radicado en Nueva York– Mateo Zlatar y su agrupación Offending Command. Propuestas que combinan la visualidad con la música, como el Instituto del Divorciado, de los chilenos Diego Fernández e Ian Szydlowski; o desplazamientos de obra, como el disco de música chilena reciente «Todos viven lejos», que editó el colectivo Hoffmann’s House (Rodrigo Vergara y José Pablo Díaz), han sido apoyados por Hueso Records en sus ya siete años de funcionamiento. Estilos como el punk, post punk, electrónica, experimental, folk, electro folclórica y todas aquellas propuestas que busquen una sonoridad novedosa y arriesgada, están bajo la mirada del sello, que pese a no dedicarse estrictamente a la música chilena, está cada vez más presente en nuestros escenarios.

En Italia se tiran los trastos viejos por las ventanas de las casas y se comen lentejas para asegurar un buen año.

La Panera I 19


Música Bob Dylan.

«Don’t look back» (gira,1965).

In-Edit Nescafé En Santiago Hasta el 16 de diciembre. Sedes: Teatro Nescafé de las Artes, GAM, Sala Cine UC, Centro Arte Alameda, Cine Hoyts La Reina. Entradas: general $3.000; anticipada (sólo hasta 24 horas antes de cada función) $2.500. Destacado: función al aire libre de «The Rolling Stones. Charlie is my darling. Ireland 1965», en el frontis del MAC (Parque Forestal), sábado 15 de diciembre, a las 21:00 horas. Información: www.inedit-nescafe.cl

Kurt Cobain.

«About a son» (documental, 2006).

¿Hay futuro en la relación entre

cine

y música popular?

Ian Curtis. líder del grupo Joy Division (Londres,1976)

Por J.C. Ramírez Figueroa

Diciembre es el mes de In-Edit, el clásico festival de cine y documental musical con sede en Barcelona y que exhibe las aproximaciones audiovisuales más interesantes a figuras como Bob Dylan, The Rolling Stones o The Sex Pistols. Pero, considerando que los propios artistas no tienen problemas en exhibir su vida en facebook o youtube y que todos podemos dejar registro de los recitales a los que vamos, ¿hacia dónde debería ir la música cuando es filmada o grabada?

20 I La Panera

H

ay una grabación circulando hace años por youtube que muestra a John Lennon y Bob Dylan ebrios y hablando incoherencias en una limusina. Es 1966 y las descoloridas imágenes pertenecen al equipo de grabación de D.A. Pennebaker que, por encargo de un canal estadounidense –y con la venia del propio Dylan–, estuvo registrando su gira por Inglaterra. El cantante, gran fanático de la nueva ola francesa, se presentaba como un delirante personaje que discutía con el público, se demoraba media hora en afinar y estaba seguro que querían asesinarlo por haber cambiado la guitarra acústica por una eléctrica Fender Stratocaster. Un año antes, el director había cubierto su anterior gira inglesa, cuando Dylan aún se presentaba como un trovador acústico en transición desde la temática contingente y social al surrealismo lírico. Allí lo vemos importunando a los periodistas, rechazando los halagos de las fans, molesto porque habían aparecido “imitadores”. También están su manager negociando contratos; Joan Baez (su

novia de entonces) a punto de terminar con él, o su séquito poniendo sus propios discos, mientras él teclea en una máquina de escribir. El documental «Don´t look back» (1967), que recopila el material de la primera gira, sin voz en off y remitiéndose estrictamente a lo grabado por una sola cámara, se convertiría en una de las películas de rock más trascendentales. Son imágenes –y procesos artísticos– a los que sería imposible llegar como espectador o lector de entrevistas. Ahí tenemos a un artista que no tiene problemas en hacer trampas y en brindar espectáculos ante las cámaras (a décadas de los primeros realities), pero también a alguien en pleno frenesí creativo y musical. Sin embargo, ahora, cuando los propios artistas protagonizan alegres programas televisivos con sus apellidos como marca («Los Osbourne», «Rock of love with Brett Michaels», «Gene Simmons Family Jewels») y el acceso a las vidas de los músicos a través de los mensajes o fotos que suben twitter o facebook es mucho más fácil, ¿sirve de algo seguir haciendo estas películas? ¿Es el documental musical un género en desuso? ¿Hay alguna forma de que el género pueda salir del paso?


LA PARODIA

P

Belle and Sebastian.

«Matador» (Las Vegas, 2006).

ese a ser obligados a vestir trajes y a ser extremadamente corteses en sus shows en vivo, los Beatles intentaron aproximarse a cierta subversión a la hora de grabar discos o filmar películas. Por ejemplo, en «A hard day’s night» (1964), de Richard Lester, simularon persecuciones de fanáticas o conferencias de prensa tan ridículas pero tan bien captadas que muchos creen hasta hoy que eran ciertas. Era el comentario de la banda a la estupidez de la fama. No es casual que George Harrison haya interpretado a un periodista que indagaba en el quiebre económico de la banda en la extraordinaria «All you need is cash» (1978). Una cinta que parodiaba la historia de los fab four –en este caso, llamado The Rutles–, creada por Eric Idle, de Monty Phyton. Es que la parodia permite generar distancia entre el legado musical concreto y las –a veces patéticas– experiencias de la banda en el negocio. Como en «This is Spinal Tap» (1984), de Rob Reiner, donde, en clave de falso documental, se cuenta el auge y caída de una banda de heavy metal más interesada en ganar dinero e inspirar terror infantil que en hacer buenas canciones. Esto incluye la búsqueda de un baterista que no se muera y discos con portadas decentes. Este tipo de humor musical se practica difusamente en youtube o en los propios clips de los artistas. También hay grupos como Housemartins, Belle & Sebastian o The Like, que han explorado, desde sus particulares trincheras, la crítica a las convenciones estéticas del rock, recreando los 60 o el mito de la estrella musical. Lamentablemente, en cine no hay muchas parodias relevantes, sino más bien caricaturas amigables, carentes de malicia, como «Rock of ages» (2012), protagonizada por Tom Cruise. EL RECITAL EN VIVO

S

The Rutles. «All you need is cash» (1978), parodia de la historia de los Beatles, creación de Eric Idle del conjunto de humor británico Monty Python.

i algo ha salvado a la industria musical del fin del disco como soporte comercial, han sido las giras y shows en vivo en lugares como Sudamérica o las siempre generosas tierras orientales o potencias árabes. Esto también ha ocurrido con las grabaciones de recitales históricos de los Rolling Stones, Kiss o Metallica, que junto a cosas más contemporáneas –como Adele y Coldplay– se venden como valor agregado a las ediciones especiales de los CD o en DVD de alta definición. Aunque en realidad no hay nada más que un show en vivo, la oportunidad de ver al artista en acción, apreciando detalles de su rostro o la reacción del público ante determinada canción, siempre será bien apreciada. Sin embargo, hay un aspecto que permite cuestionar esa experiencia. En general, la banda o el artista está advertido de que el concierto será grabado y que pasará a ser una referencia más en su catálogo comercial. Muy distintas son las grabaciones hechas con celulares o cámaras personales que captan los errores, desvaríos o momentos como cuando el cantante hace subir a algún fan al escenario o se pelea con el público. Tampoco se consideran los recitales que la propia banda no querría que se registraran.Y es en esos accidentes (como el de Guns’ N Roses en Argentina a principios de los noventa o ciertas presentaciones de Nirvana) donde se encuentra un material precioso: el artista inseguro, temoroso, heroico. Recitales que, al no ser autorizados para publicarse comercialmente, la edición y curatoría corresponden al más experto de todos: el fan.

LA TESIS ACADÉMICA VS. LA BIOPIC

RE-DESCUBRIR

A

Q

l estrenarse «I’m not there» (2007), muchos odiaron a su director Todd Haynes. No podían entender que una película ensayara una biografía de Bob Dylan a partir de los personajes de sus canciones o episodios de su vida actuados por mujeres o niños afroamericanos. Pero es precisamente en este intento de armar una biografía que a su vez funcione como ensayo donde se encuentra una de las claves de la supervivencia de la relación cine-música pop. Una fusión de ensayo y narración que Haynes también utilizó en «Velvet Goldmine» (1998), en que, a través de una alegoría a David Bowie y Lou Reed, teorizó sobre cómo el glam rock era una reflexión desde la misma música sobre el arte como mercancía y, a la vez, revolución de género. Todo, mientras el cine industrial continúa regalándonos biografías de los años juveniles de John Lennon («Nowhere boy», 2009) o los infiernos interiores de Ian Curtis, líder de la fundamental banda Joy Division («Control», 2007), al pie de la letra de los libros cronológicos y –algo tediosos– escritos sobre ellos.

«Velvet Goldmine» (1998).

«This is Spinal Tap» (1984).

uizá la única forma en que el cine puede hablar de música popular en estos tiempos es contando historias desconocidas o periféricas de la música popular. Así es posible escapar del recurso más obvio usado por los documentalistas: seguir a un grupo que, por abrir las puertas, espera de vuelta un filme que los retrate “limpios” y “sin fracturas”. Por ejemplo, «About a Son», de Michael Azerrad, es una biografía de Kurt Cobain a partir de la edición de 25 horas de conversaciones y sin imágenes de él, sólo de las cosas de que hablaba: Seattle, discos, lecturas. «Love Story» (2005), de Chris Hall y Mike Kerry, cuenta cómo la banda Love fracasó frente a sus coterráneos de The Doors simplemente porque se negaban a salir de gira fuera de Los Angeles. Dos ejemplos de auténtica “documentación” audiovisual que permiten seguir creyendo que los artistas tienen algo que decir más allá de su obra. In-Edit. El encuentro de cine y de música, se realiza en Europa y en diversas ciudades latinoamericanas. «Dont ´look back» y «This is Spinal tap» forman parte del programa de esta nueva temporada.

“No existe la Navidad ideal, sólo la que usted decida crear como reflejo de sus valores, deseos queridos y tradiciones”, Bill McKibben (1960), medioambientalista estadounidense.

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P UN HONOR MUY ESPECIAL En 1959, Alicia Alonso fue nombrada Prima Ballerina Assoluta del Ballet de Cuba. Ser reconocida con este título es un honor muy especial, reservado únicamente a las primeras bailarinas excepcionalmente talentosas, cuyo virtuosismo no sólo se refiere a la técnica, sino también a la interpretación y a la capacidad de abordar con excelencia todos los estilos. 22 I La Panera

regunta infantil: ¿Para qué sirven los genios? Respuesta lógica: Para hacer aparecer ahí lo que antes no existía.

Sala llena en el Teatro Nacional de La Habana. Esa noche el Ballet Nacional presenta «Coppelia» y los amantes de la danza y los numerosos turistas se agolpan para comprar a cualquier precio los últimos asientos. En medio del barullo normal cubano, una voz solemne anuncia en la sala la entrada de la directora de la compañía. Se hace un gran silencio y en la zona central del palco superior aparece la Gran Dama conducida por sus acompañantes, que observan cuidadosamente que pise en el lugar preciso, aunque pareciera no ser necesaria tanta precaución. El infaltable pañuelo en la cabeza amarrado en la nuca da el efecto de prolongar la frente hacia atrás en un color turquesa brillante. El rostro maquillado, cuidando respetar una

máscara célebre y la mirada vaga de la ceguera absoluta. La gente la ovaciona de pie, mientras los flashes iluminan la deteriorada sala. Así entra Alicia Alonso a “ver” su versión de «Coppelia». Saluda y se sienta con dignidad de reina. Ya puede comenzar el espectáculo. Si hubiera sido una eximia bailarina (que lo ha sido) y la más grande Giselle de la historia (lo que es muy probable), no se explicaría del todo la verdadera importancia de Alicia Alonso en el panorama de la cultura contemporánea si no se agrega el hecho de ser la creadora del Ballet Nacional de Cuba. La que puede ser su mayor gloria no es un hecho simplemente local, es fundacional de un continente, ampliación de las fronteras de Occidente hacia los cálidos territorios del mestizaje americano. Antes de ella no existía el ballet latinoamericano sino como –en el mejor de los casos– una correcta imitación del europeo. Ella fundó una escuela de ballet propiamente latina y en este terreno ya nada será lo que era después de su aporte.

latinstock

Por Vera-Meiggs


ALICIA ASSOLUTA

Reliquia viviente y desafío a las injurias del destino, Alicia Alonso todavía no parece estar preparada para el gran salto y por eso sigue ensayando… El 28 de octubre abrió el 23er Festival de Ballet de La Habana, el cual, entre otras cosas, celebraba los 40 años de su versión de «Giselle» que marcó su entrada en el Olimpo de la danza.

prejuicios sociales propios de la época. Ella ensaya y ensaya hasta lograr dar un gran salto fuera de su amada isla natal y llega a Estados Unidos, extensión natural de las aspiraciones culturales de los cubanos acomodados. Allí la espera Fernando Alonso, bailarín de talento, que será su esposo y le dejará su única hija y el apellido que todavía la acompaña, si bien se divorcian en 1974. Aunque a los 19 años sufre un problema a la vista que la irá dejando ciega, sigue sus estudios, su perfeccionamiento y la obsesión por avanzar sobre un medio aún pantanoso, como es el de la danza en Nueva York antes de la Segunda Guerra. Es corista en varias comedias musicales y prueba cada escalón ascendente. Londres le lima las últimas asperezas y regresa a Estados Unidos para ensayar su próximo paso.

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SEGUNDO SALTO

El 21 de diciembre AA cumple oficialmente 92 años y sigue al pie del escenario, que es como decir el cañón más efectivo que la cultura cubana sigue apuntado hacia el mundo. PRIMER SALTO

La niña Alicia Martínez del Hoyo revolotea por la casa de una pareja de clase media, haciendo temblar cristales y adornos. Sus padres, descendientes de españoles todavía recientes, la inscriben para cursos de danzas españolas, lo que está muy bien para niñitas de su condición. Y ella dichosa se somete a zapateos, castañuelas y faldas de vuelos. Parece un pequeño terremoto, pero se proclama a sí misma como un huracán, lo que resulta más adecuado a su condición de cubana. Perfecciona su incipiente técnica en España, la que le servirá toda su vida. Esta temprana conciencia de sí misma la empuja al tutú y a las zapatillas en punta, pero una carrera en el ballet se ve obstaculizada por la carencia de una tradición local y por una cierta cuota de

Todo listo, todo dispuesto para la consagración. La estrella británica Alicia Márkova debe protagonizar «Giselle» en el American Ballet Theatre (ABT) de Nueva York. Esta es la oportunidad más deseada por toda gran bailarina, pero la Márkova se indispone a último y su rol debe ser asumido por AA, quien ya ha obtenido excelentes críticas en «El lago de los cisnes» y «La bella durmiente». Es el martes dos de noviembre de 1943 y nada es igual después, ya que los aplausos marcan un hito en la historia de las grandes representaciones del siglo XX. Desde entonces, la Giselle de AA ha servido de comparación para todas las bailarinas posteriores. Pero todavía quedan escalones por subir. En los años cincuenta, Alicia se transforma en una figura de tal fama, que la Unión Soviética invita por primera vez en su historia a una extranjera para bailar como solista con el Ballet Bolshoi de Moscú y con el Kirov de Leningrado (hoy Mariinski). Alicia deslumbra a los rusos, que la llaman muchas veces más. Entonces empiezan los problemas políticos. Fulgencio Batista, Presidente de Cuba, intenta aprovecharse de su fama y la tienta con favores y financiamientos personales, pero ella rechaza el burdo intento, lo que la coloca en abierto desafío al régimen. Con toda prudencia, al llegar al poder, Fidel Castro repetirá las ofertas, pero incluyendo a todo el Ballet de Alicia Alonso, que pasa a conformar el Ballet Nacional de Cuba. Desde entonces ella no ha vuelto a tener problemas en su patria, pero sí en su segundo país, Estados Unidos, al que también debe mucho y que le impedirá la entrada durante quince años.

Cada vez con mayores dificultades de visión y restricciones económicas, Alicia va ampliando el repertorio hacia la danza moderna y hacia los países de la órbita soviética. Así se prepara para otro brinco. TERCER SALTO

En 1967, la prima ballerina Maya Plisetskaya (1925) invita al coreógrafo Alberto Alonso (1917-2007), cuñado de Alicia, a la Unión Soviética y le pide crear para ella un ballet basado en la ópera «Carmen», de George Bizet, pero con arreglos de Rodión Schedrin, marido de la rusa. Resulta un extraordinario éxito, lo que anima a Alonso a remontar la coreografía en Cuba para Alicia unos meses más tarde, transformándola en una Carmen tan latina y fogosa que parece imposible que se trate de la misma y sublime intérprete de «Giselle», obra que, por otra parte, en 1972, Alicia une definitivamente a su nombre al montar su versión coreográfica e interpretar el rol protagónico, junto a Cyril Atanassov, en la Ópera de París, teatro donde en 1841 tuviera lugar su estreno mundial. Entre los misterios inexplicables del arte está la capacidad de algunos raros intérpretes de recorrer todo el rango de la expresividad humana. Si Giselle es ingenuidad, leve y dulce, luego melancólica y espiritual, Carmen no pasa ni tangencialmente por esas emociones. ¿Cómo puede Alicia Alonso conciliar en su organismo expresivo estos dos personajes tan disímiles? ¿Amor Divino y Amor Profano? Su respuesta siempre ha sido: la Escuela Cubana de Ballet, probablemente su máximo legado a la cultura continental. No es una danza de puro virtuosismo técnico, sino una exteriorización de un temperamento expresivo único, que tiene hoy a su principal compañía entre las primeras del mundo. Completamente ciega, AA sigue produciendo coreografías, como el ballet «Muerte de Narciso», basado en Lezama Lima, estrenado en 2010. ¿Cuál será su próximo salto? ¿La eternidad? No es muy probable, ya es eterna y además el pasado 28 de octubre, acompañada por dos de sus antiguos partenaires –Lázaro Carreño y Jorge Vega–, la gran diva subió al escenario y regaló al público «Un retrato para el recuerdo», pieza no anunciada, para sorprender a los amantes de la danza convocados en esa capital por el 23er Festival de Ballet de La Habana. Veremos cómo responde la gran Plisetskaya.

“Desde el punto de vista comercial, si la Navidad no existiera habría que inventarla”, Katharine Whitehorn (1928), periodista británica.

La Panera I 23


Ballet

Sara Nieto vuelve al ruedo La gran bailarina uruguaya formó una compañía para cumplir con la tradición de ofrecer «Cascanueces» en vísperas de Navidad. Lo hará en el Teatro Nescafé de las Artes, entre el 18 y el 22 de diciembre. Una apuesta que merece ser sostenida en el tiempo para abrir más espacios de goce espiritual a la comunidad y dar la oportunidad a jóvenes talentos de entregar su arte.

Prima Ballerina Estrella, Agregada Cultural de Uruguay en Chile, dueña de una conocida academia de danza, directora de la Escuela de Ballet del SODRE, Directora Residente de la compañía de Julio Bocca, son algunos de los hitos en la carrera de la artista.

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Por Susana Ponce de León G.

Fotos: Chris Heyerdahl

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urante 16 años, Sara Nieto fue la estrella indiscutida del ballet en Chile, convirtiéndose en una de las más grandes figuras de la danza latinoamericana del siglo XX. Cuando en 1996 colgó las zapatillas, muchos sintieron que su retiro marcaba el fin de una era muy especial, quizás irrepetible, en la que un grupo de primeras figuras lideradas por Iván Nagy y Luz Lorca revolucionaron el ambiente dancístico chileno en el marco de un Teatro Municipal bullente de mística y de talento en todas sus expresiones. Claro que la gran artista uruguaya sólo cambió de escenario, ya que muy pronto abrió una Academia en Santiago al tiempo que asumía la dirección de la Escuela de Ba-

llet del Sodre en Montevideo, donde siguió entregando su experiencia y su pasión por la danza a las nuevas generaciones. No contenta con ello, en 2006 aceptó la invitación de Julio Bocca para asumir el cargo de Directora Residente de la compañía del famoso bailarín trasandino, con la que recorrió Argentina y el mundo durante cuatro años. Luego que Bocca disolvió su conjunto y se radicó en Uruguay, donde hoy dirige el Ballet Nacional, Sara regresó a nuestro país. Bueno, regresar es un decir, ya que su marido, el empresario Luciano Lago, feliz de tenerla al fin libre de compromisos laborales, la embarcó en una serie de viajes que los ha tenido dando vueltas por el planeta. Con su habitual sentido del humor, Sara acota: “Ha sido muy lindo vagar siguiendo a mi marido, pero para 2013 le tengo absolutamente prohibido que me siga subiendo a un barco tras otro. Disfruté muchísimo los cruceros realizados cuando recién dejé el teatro. Mientras bailaba ni se me habría ocurrido irme de viaje sólo por placer, así que los primeros tiempos estaba deslumbrada con esa nueva libertad y si bien sigue siendo hermoso compartir todas esas maravillas con Luciano, ahora también quiero hacer otras cosas”. UNA NUEVA y necesaria COMPAÑÍA

Y como la vida siempre la escucha, Alfredo Saint Jean, Director Ejecutivo del Teatro Nescafé de las Artes, le propuso una nueva y apasionante aventura: crear una compañía de ballet y montar «Cascanueces» para cumplir con la tradición de ofrecer esta obra a la comunidad en vísperas de Navidad. Cuenta Sara: “La idea surgió en 2011 a partir del ‘Cascanueces’ que hizo en ese teatro un

conjunto argentino. Me pidieron ayuda con las alumnas de mi academia y Alfredo notó que mi escuela atraía mucho público y, por otro lado, lo asombró el poder de convocatoria que tiene la obra. Entusiasmado, me propuso montarla este año. Me fascinó el ofrecimiento, pero también me dio un poco de nervio, ya que tanto para ellos como para mí se trataba de una experiencia nueva. El proyecto quedó un poco en el aire hasta que a mediados de este año dimos un primer paso con ‘Pedrito y el lobo’. El gran éxito obtenido nos animó para tirarnos de cabeza con este ‘Cascanueces’. A través de internet, Luciano se comunicó con nuestros conocidos (maestros de baile, bailarines, directores de compañías…) para convocar a los bailarines. Nunca pensé que llegarían tantos y tan buenos. Tuvimos 79 postulantes, entre ellos, una mexicana, varios brasileros, argentinos, uruguayos y, por cierto, chilenos, muchos de regiones. Había pensado pedirle a Julio (Bocca) que me prestara un par de bailarines principales de Montevideo, ya que tenía que ser una pareja espectacular. Pero aparecieron dos brasileros realmente fabulosos. Ella interpretará al Hada de los Confites, es preciosa y muy dulce, se llama Tilly García, y él, Luca Siqueira. Lo más importante es que, además de ser excelentes profesionales, todos los integrantes de la compañía son también excelentes


estrella indiscutida del ballet en Chile, convirtiéndose en una de las más grandes figuras de la danza latinoamericana del siglo XX, ahora Sería feliz de poder retribuir a su buena estrella: “He tenido una vida maravillosa haciendo lo que me gusta”, dice.

que no les toque ensayo, para ayudar. Se me parte el alma pensar que quizás después de este montaje queden sin bailar nuevamente. Son tan talentosos y deben ganarse la vida haciendo otras cosas”.

personas, algo fundamental. Quedaron varios en espera, ya que la capacidad del teatro no permite más y tampoco puedes arriesgar tanto sin saber qué va a pasar. En total, el conjunto contará con 24 bailarines profesionales y con 20 niños de mi academia”. –¿Es cierto que trasladarás la historia a la década de los años 20? “Era mi intención, pero no en lo coreográfico, sino en la ambientación, especialmente en el vestuario. Lamentablemente, tuvimos problemas en este aspecto, ya que la persona que iba a confeccionar los trajes nos avisó a último momento que no podía cumplir con este compromiso. Desesperada, llamé a toda la gente de mi época del Teatro Municipal: a Lula (Lorca, subdirectora del Ballet de Santiago), a Imme (Moller, Jefa del Taller de Vestuario), en fin, a varias personas y todos se portaron maravillosamente. Aunque a esta altura del año están especialmente agotados, no dudaron en ponerse de inmediato a buscar en bodega trajes de producciones de ópera, de ballet y de otros ‘Cascanueces’. Con la cariñosa autorización de la dirección del Municipal, Imme y varios integrantes de su taller aparecieron con bolsas y bolsas de trajes para que eligiéramos y ahora están trabajando a mil para adaptarlos a nuestros bailarines”.

–¿Cómo abordaste la coreografía? “Tengo mucho respeto a los títulos y yo no soy coreógrafa. Además, debes tener gente a tu disposición durante mucho tiempo para crear una obra realmente tuya, que salga de ti, para trabajarla, desarrollarla. No fue así ahora y no me avergüenza decir que tomé pasos e ideas de producciones que he visto desde que era chiquita. Esta fue la primera obra en que participé siendo muy niña y he bailado todos los roles, así que tengo claro lo que quiero. Montaremos el ballet completo, sólo hice pequeños cortes en el primer acto (para hacerlo más fluido) y del final saqué unos buenos pedazos porque… me aburren (se ríe con ganas). También eliminé la Danza Árabe… es muy larga: me gustó bailarla, no verla. Pero de baile y de música, la obra está completa y con su magia intacta, a lo que contribuye muy bien la escenografía de Germán Droghetti”. –¿Este montaje, marca tu vuelta al ruedo? “Siempre vivo el momento, esta es una oportunidad que salió de sorpresa, me pareció fantástica y la tomé. Me ha encantado trabajar con gente joven, entusiasta, que no conocía. Es lindo verlos tan a gusto, hay un ambiente muy grato… Están felices de sentirse parte de una compañía… Vienen aun-

“Necesitaba una pareja espectacular y aparecieron dos brasileros en verdad excelentes. Ella interpretará al Hada de los Confites, se llama Tilly García, y él, Luca Siqueira”, comenta la gran artista uruguaya durante uno de los ensayos de «Cascanueces», en su Academia ubicada al lado del Parque Arauco.

–¿No te entusiasma continuar trabajando con la compañía? “No depende de mí. Es un sueño tener un conjunto, aunque sea de diez personas, pero ¿cómo hacer frente a una responsabilidad así? No podría asumirla, porque a una compañía la debes mantener todo el año, con todo lo que eso significa: pagar sueldos, contratar maestros, traer coreógrafos... Además, los bailarines requieren, por lo mínimo, de seis horas de clases diarias, también ensayos, etc. y para ello necesitas salas. Por otro lado, nunca se sabe si el público responderá”. –A tu brillante carrera agregas la experiencia de haber dirigido la compañía de Julio Bocca, los contactos internacionales, es decir, tienes todo para garantizar el éxito de una gestión de este tipo… “Si aparecen sponsors, o un mecenas, me animo a tener una agrupación pequeña. Hay tanta obra de cámara que se puede montar y tantos coreógrafos y bailarines excelentes que están sin trabajo… También hoy existen en Santiago muchos buenos escenarios para una pequeña agrupación. Sería feliz de poder retribuir a mi buena estrella con algo así. He tenido una vida maravillosa haciendo lo que me gusta y veo a tanta gente joven, con un talento increíble, que no tiene dónde desarrollarse… En fin, veremos qué pasa. Todo tiene su tiempo”.

En Noruega, el menú de Año Nuevo incluye abundantes platos de pescado y las gachas de arroz suelen esconder una almendra para la buena suerte de los invitados.

La Panera I 25


Teatro

Robert Lepage Ex Machina

Otro de los grandes de la escena actual llega a Santiago a Mil.

Por Vera-Meiggs

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l de director teatral es un oficio del siglo XX, como el de cineasta. Por alguna razón, también el director de orquesta, el escenógrafo, el vestuarista y el iluminador han cobrado enorme importancia en el último siglo. Antes, todos ellos parecían sometidos a prestar su oficio a los intérpretes y desaparecer tras su brillo. Hoy son también protagonistas y las bambalinas de un espectáculo pueden formar parte primordial de la fascinación del conjunto. ¿Efectos de la democracia moderna? ¿O nueva forma de dictadura? Lo que es contradicción aparente se resuelve cuando vemos a las estrellas del espectáculo someterse a la tiranía de un traje hiperbólico o a una inconfortable escenografía inclinada. Hace poco, la soprano holandesa EvaMaria Westbroek se quejaba de que con las transmisiones de ópera en alta definición se tenía que preocupar no sólo de cantar bien sino también de cuidar la apariencia de cada uno de sus poros. Así como la fotografía liberó a la pintura de sus deberes para con el realismo, el cine permitió lo mismo al teatro. Adolphe Appia, Vsévolod Meyerhold y Gordon Craig despejaron la escena de todos sus objetos reales y estilizaron hasta la abstracción el espacio de la representación. Conciente de ello, el gran Konstantin Stanislawsky (1863-1938, actor, director escénico, pedagogo y creador del método que lleva su nombre), amo y señor del teatro moderno, dejó que la revolución actuara sobre la puesta en escena mientras él se dedicaba a profundizar en la actuación. Significativamente, Mikhail Chejov, su mayor discípulo, fue maestro de la disciplina en Hollywood hasta los años cincuenta. Así las cosas, el oficio de director teatral ha alcanzado un protagonismo como no lo tuvo antes en la historia de este arte, al menos en la que es posible documentar. Y eso se nota en la fina selección del Festival Santiago a Mil, que en enero nos pone al alcance lo mejor de

SANTIAGO A MIL

«La cara oculta de la Luna» Teatro Municipal de Las Condes Funciones: 10,11,12 de enero, a las 20:00 horas; 13 de enero, a las 19:00 horas.


lo mejor. No han sido los actores sus mejores invitados, sino los directores. Si antes fueron Giorgio Strehler, Peter Brook, Robert Wilson o Ariane Mnouchkine, este año la estrella promete ser el canadiense Robert Lepage, particularmente conocido y admirado por sus puestas en escenas de ópera, las que han llegado a nosotros a través del DVD o de las transmisiones en directo desde la Metropolitan Opera House de Nueva York realizadas por el Teatro Nescafé de las Artes. CABEZA BRILLANTE

A los cinco años, Robert Lepage (Québec, 1957) contrajo una rara alopecia, es decir, quedó completamente calvo, lo que atormentó mucho su juventud, lo que puede ser un estimulante muy serio para la creatividad. Si usted tiene un hijo que quiere ser artista dígale que es demasiado feliz para eso, mándelo a jugar al patio y se le pasará. Si vuelve melancólico a encerrarse en su pieza a escuchar música de Bach, resígnese: tendrá que mantenerlo. Es a lo que debieron someterse los padres del desdichado Robert, que en forma de compensación desarrolló una fértil imaginación que lo llevaría rápidamente a los estudios escénicos a los 17 años en el Conservatorio de Arte Dramático de su ciudad natal. Como todo buen estudiante, acumuló experiencias en todos los oficios del espectáculo y se sometió a todas las disciplinas que pudo, lo que preparó su camino como director escénico, dramaturgo y también ocasional actor. A fines de 1980, ya tenía una fama ganada en su país y su propia compañía productora. En 1992 rompió una de esas venerables tradiciones británicas al transformarse en el primer norteamericano en dirigir una obra de Shakespeare en el Royal National Theatre de Londres. En 1994, funda su nueva compañía productora, Ex Machina, un grupo multidisciplinario que incluye ingenieros, técnicos de sonido, vestuaristas, diseñadores gráficos, arquitectos, escenógrafos, expertos en computación, algún cineasta, animadores digitales, utileros, guionistas, coreógrafos y acróbatas. Todos poseen una experticia en artes escénicas y comparten una fascinación por la tecnología, lo que ha dado al grupo una identidad

marcada, aunque las obras producidas sean de un amplio espectro de estilos: desde Shakespeare al Cirque du Soleil, desde el cabaret al cine. El propio Lepage ha sido guionista y director de varias películas, incluyendo una adaptación de su propia obra «El lado oscuro de la luna», que es la que lo traerá a Chile, aunque en la ocasión no sea él quien interprete al único personaje de este monólogo. Sus puestas en escena de óperas es lo que más conocemos de su trabajo. La más reciente ha sido su versión de «La tempestad», de Thomas Adés, para la Metropolitan Opera House de Nueva York (MET), en la que Lepage ha profundizado la idea –latente en el original de Shakespeare– de Próspero como un hombre de teatro, cuyos poderes mágicos son los de la representación. Para ello colocó en el escenario la platea del teatro Alla Scala de Milán, con sus candilejas y maquinarias escénicas a la vista. De paso, colgó a Ariel desde una lámpara gigantesca, recordando su experiencia en el Cirque du Soleil, e hizo del inicio de la tempestad del mar un número tan eficaz como impresionante. Más complejo fue el diseño de la Tetralogía «El anillo del Nibelungo», de Richard Wagner, el más costoso desafío del MET. Para las cuatro óperas, Lepage creó un mecanismo estructural de tal envergadura que este teatro debió reforzar las bases de su escenario para soportar las cuarenta toneladas de su peso. Pero valió la pena. El mecanismo servía de plataforma y pantalla de proyecciones, así también para crear las olas del Rhin, las montañas, el bosque, el Walhalla, palacios varios, el círculo de fuego y la apoteosis final, que cierra con las olas del Rhin calmándose en la noche definitiva. El efecto deslumbrante de todo el mecanismo y de las proyecciones fílmicas lograron crear una puesta que Wagner jamás podría haber soñado y mandó al desván a muchas de las más aparatosas versiones recientes de la Tetralogía. Lepage ha montado

también «La condenación de Fausto» (1846), de Héctor Berlioz; «The Rake’s progress» (1951), de Igor Stravinski, y «1984» (2005), de Lorin Maazel, basada en la famosa novela de Orwell. COLÓN DEL TEATRO

Uno de los personajes que más identifica a Lepage es el del Descubridor. Se imagina a sí mismo en medio del Atlántico, capitaneando a un grupo de actores que debe seguir insistiendo en una búsqueda más intuida que certera y que los puede llevar al descubrimiento de tierras ignotas y fabulosas. Con ese método, los intérpretes dispuestos a seguirlo deben estar muy comprometidos y confiar mucho en él, lo que no siempre ocurre. No tiene casi nunca un libreto A fines de 1980 ya tenía una previo, sólo apuntes, algunas imágenes y todo fama ganada en su país. En lo demás se hace en el 1992 rompió una de esas camino. La última etapa consiste en escribir venerables tradiciones el texto. británicas al dirigir una Así le ocurrió con «El lado oculto de la obra de Shakespeare en el luna», un proyecto que Royal National Theatre. se vio alterado por la muerte de su madre, hecho que incluyó en el drama y que le dio un vuelco inesperado a la idea con que Lepage había partido. La tecnología en toda su sofisticación no le hace olvidar las raíces mismas de la representación: “El uso de la tecnología para mí es algo que me retrotrae a los orígenes del teatro, a la narración oral de historias. Es el fuego que iluminaba al cuentacuentos en la cueva mientras el público permanecía en la oscuridad (…). Por eso hay que tener mucho cuidado con la tecnología, porque debe iluminar, pero sin llegar a quemar el espectáculo y al público”. Conciente de los medios audiovisuales, Robert Lepage los usa a discreción: “Los que nos dedicamos al teatro no podemos perder de vista una circunstancia indiscutible: la gente ve mucho más cine y televisión que teatro. Es así, no hay más vuelta de hoja. (…) El teatro debe hablar el lenguaje del cine si desea sobrevivir”.

“No hay nada más triste en este mundo que despertarse la mañana de Navidad y no ser un niño”, Erma Bombeck (1927-1996), humorista estadounidense.

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Cómic

¿QUIÉN ES

GRANT MORRISON? Un admirador de Borges. Un aficionado al ocultismo. Un ex cantante punk. Un experto consumidor de drogas. Un flamante Miembro del Imperio Británico. Pero ante todo, un escritor de cómics que le ha dado varias vueltas de tuerca al género superheroico y ha hecho escuela con algunas de las historias más bizarras que han visto sus páginas.

¿A

Por Rafael Valle M.

Convertido en verdadero Rey Midas de la industria, este guionista ha trabajado con los principales personajes del cómic estadounidense y británico.

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quién llamó DC Comics para remozar en el último año a Superman, su eterno campeón de la justicia, de la corrección política y de las buenas costumbres? Pues nada menos que a un confeso consumidor de drogas, aficionado al sexo bizarro y seguidor del ocultismo. Y nada más lejos de un juicio moral: esas son algunas de las credenciales de Grant Morrison (Glasgow, 1960), probablemente el guionista de historietas más aclamado de la última década. El

mismo que en octubre pasado fue condecorado como Miembro del Imperio Británico por su contribución al cine y las artes. Por sus enfoques poco convencionales, Morrison es carta segura cuando se trata de darle nuevo aire a una franquicia. En 1989 escribió «Arkham Asylum», una novela gráfica que se convirtió en best seller con su viaje jungiano y de toques bíblicos a la torturada mente de Batman, puesto a prueba por un Joker travestido. Un año antes había hecho éxito de ventas a Animal Man, un superhéroe de segunda que fue la excusa perfecta para abordar temas ecologistas (vegetarianismo, derechos anima-

les) antes que la ecología fuera una moda y en el que jugó singularmente con el metalenguaje, haciéndolo consciente de su calidad de personaje de cómic. Más tarde, en 2001, le dio un giro radical a los «X-Men» de Marvel, poniendo la monstruosidad mutante como eje temático y apostando por la constante tensión del triángulo amoroso entre Cíclope, Jean Grey y Wolverine. Y así, cada cierto tiempo, este escocés se encarga de dar una nueva sorpresa a la industria y a su público, casi siempre con lo superheroico como objeto de exploración. “Me identifico con los superhéroes. Si lo


piensas bien, creo que cualquiera se identifica con los superhéroes. En nuestras historias personales, todos nos sentimos superhéroes”, decía Morrison hace unos meses, de paso por la ComicCon de Nueva York. “Para mí, las historias de superhéroes son realismo social; el realismo no puede manejarlo, el realismo no puede lidiar con las palabras fantásticas que hay en el interior de nuestras cabezas”.

admitir que me gustó muchísimo (…) Me drogué como un loco durante diez años, estudié los efectos y lo escribí todo”. ESPÍRITUS Y DIOSES

ROBÁNDOLE AL CIEGO

El secreto de la “fórmula Morrison” quizás tiene que ver con la formación contracultural del autor, cantante punk en su juventud y luego guionista de cómics underground en su tierra natal, pero también con su admiración temprana por escritores como Lewis Carroll y Jorge Luis Borges. Esa mezcla de irreverencia y gusto por la literatura surrealista quedaría plasmada más tarde en obras como la serie «Zenith», realizada para la editorial británica Fleetway, sobre un superhéroe adolescente que usaba sus poderes para convertirse en estrella de rock y que sería su tarjeta de presentación para cruzar el Atlántico. Siguiendo los pasos del inglés Alan Moore, quien encabezó a comienzos de los 80 la british invasion del cómic estadounidense y que con «Watchmen» (1986) hizo un contundente revisionismo al género de los supertipos, Morrison aterrizó en DC para apropiarse de la revista «Doom Patrol», un grupo de héroes bizarros con los que desplegó un puñado de relatos de matices oníricos, juegos lógicos, narración no lineal e influencias dadaístas y borgeanas. El mejor ejemplo sería la presentación del mundo de Orqwith y sus hombres-tijera que buscan apropiarse de la realidad, “que tiene que ver un montón con robar el trabajo de un escritor ciego argentino”, como reconoció el guionista en 1990, a propósito del sospechoso parecido de esa dimensión metaficcional con el Uqbar de Jorge Luis Borges. LA MATRIZ DE MATRIX

Los humanos no lo saben, pero secretamente son dominados y alimentan a una raza de siniestros seres que han alterado su entorno. Lo que tampoco saben es que hay un grupo de agentes que conocen y combaten secretamente ese apocalíptico statu quo, moviéndose entre dimensiones paralelas y aplicando la ultraviolencia cuando es necesario. Suena a la premisa básica de «The Matrix», la saga fílmica iniciada en 1999 por los directores Andy y Larry Wachowski, pero es la base de la trama pergeñada por Grant Morrison con su aclamada serie «Los Invisibles», iniciada cinco años antes en Vértigo, el sello

¿La matriz de adulto de DC Comics. “No es una ‘coinciMatrix? «Los Invisidencia’ tan desconcertante que gran parte de bles», la serie que Matrix sea una copia de «Los Invisibles» vihabría inspirado ñeta a viñeta, plano a plano, imagen a imagen, la saga fílmica por lo que esto no debería causar tanta conde los Hermanos troversia. Los hermanos Wachowski robaron Wachowski. de «Los Invisibles» y todos los que lo saben son muy conscientes de esto, pero, por cierto, es muy poco probable que vayan a decirlo en público”, reclama el hombre de Glasgow. «Los Invisibles» tomó cada cierto tiempo, este la semilla plantada en «Doom Patrol» y amescocés se encarga de plificó las obsesiones dar una sorpresa a la del guionista, un entusiasta seguidor de la esindustria y a su público, tética sadomasoquista. casi siempre con lo Las mujeres en ropas de látex y tacos aguja superheroico como abundan en esta saga objeto de exploración. demencial, cyberpunk, donde todo es posible; incluso la aparición de John Lennon como una deidad invocada entre ritos chamánicos para dar respuestas trascendentales. “Cuando escribí la secuencia de dos páginas de John Lennon estaba realmente colgado de ácido. Y la experiencia que aparecía (en la página) realmente fue una que tuve yo mismo, porque hice un ritual mágico para invocar a Lennon como si fuese un dios”, contó Morrison hace unos años. “En los 90, me uní al movimiento rave (fiestas masivas de música electrónica) y conseguí pasar todos los días de la década totalmente destruido a base de alterar mi mente con sustancias, lo cual debo

Para Grant Morrison todo método es válido. Afirma, por ejemplo, que «Bible John-A Forensic Meditation», su relato sobre un (real) asesino serial inglés, publicado por Fleetway en 1991, se hizo con el apoyo de ciencias ocultas y de un tablero ouija. Pero lo cierto es que ninguna de sus técnicas exploratorias y/o de expansión de la conciencia serían suficientes para escribir las historietas, las obras de teatro, las novelas y los recientes guiones de cine y TV que han salido de su rapada cabeza, si no fuera un ávido devorador de bibliotecas y el dueño de un respetable background cultural. Cuando DC Comics le pidió, a mediados de los 90, que le diera otro giro de tuerca a sus personajes insignia, el escritor echó mano a la mitología para reinventar la Liga de la Justicia, con Superman, Batman, la Mujer Maravilla, Aquaman, Linterna Verde y Flash convertidos en verdaderos dioses modernos, un grupo de arquetipos equivalente al panteón de la mitología grecorromana y que dirige los destinos de la Humanidad, acechada por marcianos albinos y microbios megalómanos. Otro punto para Morrison, con altas ventas y elogios de la crítica. Y así llegamos al guionista hoy convertido (con algún tropezón, nadie es perfecto) en verdadero Rey Midas de la industria comiquera, donde da cátedra y opina sin filtros. “La homosexualidad está incorporada en Batman. No estoy usando la palabra gay en el sentido peyorativo, pero Batman es muy, muy gay. No hay forma de negarlo”, dijo este año, entrevistado por Playboy. “Todas esas mujeres sintiéndose atraídas por él y vistiendo ropas fetichistas y saltando por los tejados para cazarlo… A él no le importa: está más interesado en salir por ahí con el viejo (Alfred, su mayordomo) y el niño (Robin)”. El escocés ha dicho que en algún momento pondrá el freno y dejará de escribir sobre estos tipos con poderes y disfraces coloridos, pero será después de 2013. Porque para el próximo año se anuncia «Multiversity», la megaserie donde escribirá versiones alternativas del Universo DC y que incluye «Pax Americana», suerte de guiño arqueológico al «Watchmen» de Alan Moore. “Estamos tomando los personajes, aplicándolos otra vez a «Watchmen», y viendo qué es lo que sale. Nadie ha usado esos viejos trucos de Alan Moore en más de 25 años, así que parecía correcto tomar esa escritura apretada, autorreflexiva, y ver si podíamos hacer algo nuevo”, adelanta este Morrison para el que hacer algo nuevo suele ser la regla.

“Primer descubrimiento en la mañana de Navidad: las pilas no venían incluidas con el juguete”, Christofer Johnson (1972), músico sueco.

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Rock Poético

Rock & Hahn La desconocida relación del poeta, Premio Nacional 2012, con la música y la literatura fantástica. Por C E Baier t o d o

O s c a r

H ah n

gentileza la tercera

A

n t e

es un rockero. Su praxis va de un lado a otro sin que el lector se dé cuenta que va de la existencia a la muerte de un salto. Hahn es más rockero que poeta. Es más un autor de ciencia fantástica que salpica el corazón con imágenes oníricas y también golpea con maravillosos mundos que van desde el amor al final más apocalíptico. Su poesía es liberación. Hahn también es un combatiente, un veterano de un mundo perdido. Un solitario en una tierra baldía que se acabó y que nadie habitará nuevamente. Hahn es un sobreviviente. El flamante nuevo Premio Nacional de Literatura podría ser perfectamente también un astrofísico y un cantante de rock. Sus textos son ricos en situaciones científicas, astronómicas, amor, apocalipsis y muerte. Lo que me interesa de Hahn es esa rosa negra del rock que se le da de manera natural desde sus primeros versos. Su escritura es una puerta del tiempo por donde transitamos de época en época a su verdadero antojo. Es un “animal poético” actual, de un lenguaje de máxima fuerza expresiva, intensa, dolorosa y festiva, hasta humorística muchas veces, de profunda lectura para quienes dicen que el autor de «Poemas de la era nuclear» es de rápido acceso. Error. De verdad que me imagino a Hahn arriba de una Harley escuchando a Led Zeppelin por las calles de cualquier gran ciudad llena de luces, como en el filme «Escape de Los Ángeles». Vio a Elvis, y a Dylan y a los Stones, y se impregnó de estos viejos rockeros. Él cree que la letra de «Hotel California», de The Eagles, es una especie de cuento fantástico y no una invocación al diablo. “Me quedo con la verdadera narrativa fantástica de ese tema. Un hombre va manejando por una carretera desierta. Llega de noche a un misterioso hotel. En el umbral de la puerta hay una mujer fantasmal. El viajero ingresa y presencia una serie de hechos perturbadores. Un ritual de connotaciones diabólicas. Aterrado, trata de abandonar el lugar cuanto antes. El conserje le dice que puede pagar la cuenta cuando quiera, pero que nunca logrará salir de ahí”. Según Hahn, «Hotel California» se inspiró en «Fair Eleanor», de William Blake. Pero la relación de Hahn con el rock y la ciencia ficción no termina ahí. Él mismo escribió “en 1976 escuché a The Alan Parsons Project, totalmente inspirado en textos de Edgar Allan Poe”.También recuerda que hace 25 años fue a ver a Iron Maiden, sí, y en USA: “Cuando el solista empieza a cantar, constato con asombro que la letra es del fantástico Coleridge con ‘Balada del viejo marinero’. Com-

SE LE AGRADECE SU APORTE A LA VISUALIDAD. La gráfica Y las imágenes poderosas se salen del papel a borbotones. Tal vez sea UNO de los pocos autores capaces de transformar un texto en un dibujo, sin que anden cada uno por su cuenta. pleto.Y digo ‘completo’, porque tiene más de 600 versos”. Se le agradece al Premio Nacional 2012 su aporte a la visualidad. La gráfica, el dibujo, las imágenes poderosas que se salen del papel a borbotones. Tal vez Oscar Hahn sea de los pocos poetas capaces de transformar un texto en un dibujo sin que anden cada uno por su cuenta. Hahn podría ser perfectamente un dibujante de cómic. Sus poemas podrían ser una historieta cuyos personajes se enfrenten a diversas situaciones: una ciudad despoblada, desiertos llenos de zombies motoqueros, planetas abandonados por un desastre plutoniano, una pareja haciendo el amor en un hotel lleno de fantasmas o ballenas gigantes persiguiendo barcos cazadores en mar abierto. Todo desde la lucidez, aunque cualquiera podría pensar que lo hace bajo la influencia del sexo, las drogas y el rock&roll.

C. E. Baier (Rancagua, 1971) Poeta y periodista. Trabajó durante once años en TVN como realizador y productor ejecutivo de marketing y, últimamente, ha desarrollado contenidos y guiones en CHV. Ex director de comunicaciones de la Fundación Neruda, ha publicado «22 voces de la novísima poesía chilena», «Por el ojo del mundo», «Las extensiones» y «Easter Island».


brújula literaria

[ por carolina andonie dracos ]

París a escala humana

T

atiana de Rosnay se ha hecho un lugar destacado en las letras francesas gracias a sus dos primeras novelas: «La llave de Sarah» (ahora convertida en película) y «Boomerang», ambas éxito rotundo de crítica y ventas a nivel internacional. Su tercera entrega, «La casa que amé», vuelve a encabezar la lista de los más vendidos con una propuesta más intimista. La obra parte con Rose, una mujer en los 60, que le escribe una carta a su marido difunto hace diez años, en la que le cuenta que su casa va a ser expropiada y derribada, al igual que las de todo el barrio, para continuar la prolongación del bulevar SaintGermain. Estamos en París, en la década de 1860. La ciudad se encuentra en pleno proceso de cambio, transitando bruscamente desde el Medievo a la época moderna. El prefecto de la ciudad, el barón Haussmann, es quien lleva a cabo la radical reforma, por encargo del emperador Napoleón III. Rose odia al barón Haussmann, porque su afán de modernizar conlleva borrar los cimientos de su felicidad, la casa donde compartió con el hombre de su vida, una construcción antigua y robusta erigida en 1715, que vio nacer a su marido, a su padre y a su abuelo. Fue allí donde la protagonista conoció por primera vez la

felicidad y el sentido de pertenencia. De ahí que trans- placer de la lectura. Él la incentiva a leer «Madame Bocribir la historia de este lugar en una hoja de papel se vary», de Gustave Flaubert; «El hundimiento de la casa convierta ahora en una tarea tremenda e irreprimible. Usher», de Edgar Allan Poe, y «Las flores del mal», de Rose se pregunta “¿Qué ha sido de mi ciudad me- Charles Baudelaire. Rose lo resume muy bien cuando dieval, de su entorno pintoresco, de sus paseos som- señala: “Ahora lo sé: como lector, hay que confiar en breados y tortuosos? Aquella noche, tuve la el autor, en el poeta. Ellos saben qué hacer sensación de que París se había convertido para sacarnos de la vida ordinaria y enviaren una vieja prostituta colorada que se exhinos a deambular por otro mundo del que bía con sus faldas haciendo frufrú”. ni siquiera hubiéramos sospechado su exisY mientras ve cómo su barrio poco a poco tencia. Eso es lo que hacen los autores con empieza a desaparecer, Rose toma una detalento”. cisión temeraria: tal como le prometió a su Al final de la novela, Tatiana de Rosnay marido, jamás abandonará la casa. La noveconfiesa que es una enamorada de París y la, entonces, se transforma en una sentencia «La casa que este proyecto surgió tratando de desde muerte, una toma de postura frente a la que amé» entrañar qué sintieron los parisienses que convulsa Francia del siglo XIX y a un mundo Tatiana de Rosnay vivieron las transformaciones realizadas por que ya no existe, ese de calles a la medida Suma de Letras Napoleón III y el barón Haussmann entre del hombre que albergan a personas que se 262 páginas 1852 y 1870. Fueron 18 años de mejoras – relacionan, que desempeñan sus oficios unos $12.000 antes de que la Comuna tomara la ciudad–, cerca de otros y se apoyan. lo que, según la autora, resultó un infierno Como ocurre con los dos amigos que han para quienes fueron arrebatados de sus caalivianado, en cierto modo, su viudez. Uno de ellos es sas en post de la modernización que convirtió a la cauna joven que instala junto a la casa una florería en pital francesa en lo que es hoy. la que Rose se ve cada vez más interiorizada. Y está Una novela conmovedora, íntima, que reivindica el el dueño de una librería, a través del cual conoce el alma de las cosas.


Literatura

POR CAROLINA ANDONIE DRACOS

L

o primero que hay que decir es que si va a comprar «Cincuenta sombras de Grey», adquiera de inmediato los tres volúmenes que componen la saga, porque una vez que empiece, no va a parar de leer. En total, son 1.780 páginas (la trilogía) que simplemente se devoran. Estamos ante un fenómeno editorial de proporciones, que ya lleva más de 40 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, ha batido record histórico en formato digital (ebook) y en Chile se mantiene en el primer lugar del ranking desde que apareció el primer tomo, «Cincuenta sombras de Grey». La novela nació en formato digital en 2011, como una serie de entregas bajo el título de «Master of the Universe» y con el pseudónimo de Snowqueen’s Icedragon. Luego la publicó un sello virtual australiano, encumbrándola al segundo lugar en la lista de bestsellers de Amazon. En 2012, la filial británica de Random House Mondadori compró los derechos y desde entonces el éxito es absoluto. La velocidad de su triunfo (los derechos ya fueron adquiridos en 42 países) llevó a su autora, la inglesa Erika Leonard James (E.L. James, en la foto), a ser catalogada por «Time Magazine» como una de las “100 personas más influyentes del mundo” y el ranking anual de la revista «Forbes» apuntó que la escritora ganó más de un millón de dólares por semana durante su mayor momento de popularidad. Claro que junto al éxito también está la controversia. Al ser catalogada popularmente como “mommy porn” (pornografía para mamás), ha sido objeto de censura en algunas bibliotecas estadounidenses y en Inglaterra, mientras unos adoran la trilogía erótica protagonizada por el magnate de los negocios Christian Grey y la estudiante de Literatura Anastasia Steele, otros la han transformado en papel higiénico. Como ocurrió con la organización Wearside Women in Need que, al descubrir que las bibliotecas estaban solicitando más copias de la famosa novela, optó, primero por apilar un montón de libros y quemarlos, aunque después decidió lo del papel higiénico, ya que consideraba que «Cincuenta sombras de Grey» representa una tendencia peligrosa, al ser ésta una cultura que sexualiza por completo a la mujer. Distinta es la mirada de BabyCenter.com, una gran comunidad en Internet para madres y mujeres embarazadas, en la que 150 usuarias han publicado que sus embarazos están directamente relacionados con el aumento de actividad inspirado por la trilogía. 32 I La Panera

El furor

de «Cincuenta sombras de Grey» Mientras, la obra de James está en vías de ser llevada al cine. Aún no hay fecha de estreno, ni siquiera ha comenzado el rodaje. Y aunque el nombre del director, guionistas y equipo técnico son un misterio, en la red circulan decenas de trailers de «Cincuenta sombras de Grey», que se prevé como una de las películas más taquilleras de la historia. Las productoras Universal Pictures y Focus Featuring ya desembolsaron cinco millones de dólares por el título, aunque la autora se ha reservado el derecho a supervisar el casting de intérpretes y el guión final. En la lista femenina, el nombre que suena con más fuerza es el de Alexis Bledel, la dulce Rory de «Las chicas Gilmore». Asimismo está Emma Watson (Hermione Granger de «Harry Potter»), que ha reconocido ante los medios que la idea le parece interesante, pero que no ha recibido ninguna propuesta formal. Felicity Jones y Ashley Greene, de «Crepús-

culo», también se cuentan entre las favoritas. Sin embargo, el debate realmente interesante en las redes sociales es sobre el nombre del actor capaz de meterse en la piel del morboso y oscuro Christian Grey. Aunque la propia E.L. James confesó su debilidad por Ryan Gosling –su apasionada escena dentro de un ascensor en la cinta «Drive» le otorga muchos puntos–, las incondicionales de la trilogía apuestan claramente por Matt Bomer, protagonista de «Ladrón de guante blanco». ROMANCE Y PASIÓN

De niña, E.L. James (1963), de madre chilena y padre escocés, soñaba con crear historias que cautivarían a los lectores, pero postergó sus sueños para dedicarse a su familia y a su carrera, como ejecutiva de televisión. Finalmente reunió el coraje para gestar «Cincuenta sombras de Grey». Para la autora, “es


Alejandra acosta

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Los juegos sexuales de un multimillonario guapo y atormentado ha enamorado a las mujeres del mundo con una trilogía fascinante e inolvidable, que ya lleva más de 40 millones de copias vendidas. una trama de amor apasionada, que a las mujeres les gusta leer. Tiene algo de sexo pervertido, lo que la hace un poco interesante”. Y sí, la novela, sexualmente explícita, combina el amor con la adrenalina que se cuela página tras página gracias a los encuentros íntimos entre Anastasia, virgen e inocente, y Christian, el joven empresario endiabladamente guapo, sadomasoquista y maniático del control, cuyo pasado esconde una infancia llena de dolor junto a su madre, una prostituta adicta al crack, que murió cuando él tenía cuatro años. Narrado en primera persona por Anastasia, el primer volumen parte cuando ella va a entrevistar a Christian por encargo de su mejor amiga, una estudiante de Periodismo que está con gripe. Con desgana llega hasta las oficinas del presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc. y queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y muy intimidante. Aunque ella piensa que luego de ese encuentro nunca se volverán a

ver, él comienza a cortejarla románticamente hasta que inician una apasionada relación. Una muy particular, ya que Grey no es precisamente de flores y corazones. Lo suyo es la sumisión de sus mujeres, lo que incluye un contrato de confidencialidad, y un cuarto lleno de juguetes sexuales, al que Anastasia poco a poco irá acostumbrándose. «Cincuenta sombras de Grey» concluye cuando Anastasia, pese a que está loca de amor por Christian, da término a la relación y decide entrar a trabajar en una editorial en Seattle. Entonces el lector debe tener a mano «Cincuenta sombras más oscuras», el segundo volumen de la serie, porque a esta altura la voracidad por saber más es total. No pasan ni cinco días y el atormentado Christian le propone reto- «Cincuenta mar su aventura y Anastasia, obvio, sombras no puede resistirse. Reanudan su de Grey» tórrida y sensual relación, mientras Grijalbo Christian lucha contra sus propios 541 páginas demonios del pasado y se da cuenta $14.000 que ella es la mujer de su vida, la única capaz de redimirlo y convertirlo en un hombre enamorado. Por su parte, Anastasia debe enfrentarse a la ira y a la envidia de las mujeres que la antecedieron, entre ellas, una mayor, que fue precisamente la que inició a Grey en las prácticas sadomasoquistas. En «Cincuenta sombras libe- «Cincuenta sombras más radas» (Grijalbo, 651 páginas, oscuras» $16.000), Christian y Anastasia Grijalbo lo tienen todo: amor, pasión, inti- 588 páginas midad, bienestar y un mundo de $15.000 infinitas posibilidades. Claro que después de una boda maravillosa, el lado dominante y sobreprotector de su marido y los traumas de su infancia vuelven a poner a prueba su relación, lo que incluye reacciones rebeldes por parte de ella. Sumemos que el antiguo jefe de Anastasia, quien la había acosado en la editorial, está planeando su venganza, «Cincuenta y Christian y toda la familia Grey sombras liberadas» estarán en peligro.
Mucha acción, Grijalbo mucho amor, la saga concluye con 651 páginas la voz de Christian narrando, desde su perspectiva, cómo fue su infancia $16.000 y lo que sintió al ver por primera vez a Anastasia cuando lo fue a entrevistar a su oficina. Y con una promesa por parte de la autora más vendida de Inglaterra de que la serie puede continuar. «Cincuenta sombras de Grey» es una historia inolvidable, que quedará en la retina del lector mucho tiempo después de concluir la trilogía. Totalmente recomendable. Entretención al 100%.

1. @paocalle15: «Cincuenta sombras de Grey», de E.L. James, ¡absolutamente afrodisiaco y adictivo!! 2. @CyntiaRosales: Se acabó la trilogía. ¡Quiero más! Que lo sepa usted, Sra. E.L. James). 3. @niniadepapel: Ventas de juguetes sexuales aumentaron 35% en últimos meses. Todo por un hombre tan controlador como Christian y sus Cincuenta Sombras. 4. @megustaleer: Ya está disponible la agenda completa de «El club de las 50», para fans de «Cincuenta sombras de Grey». Podéis consultarla aquí: http://goo.gl/EYa5R 5. @50sombras: El señor Grey se cuela en las tiendas de lencería de todo el mundo... http://goo.gl/DlzsW 6. @LeTuitero: No te deseo el mal pero ojalá encuentres a tu mamá leyendo «Cincuenta sombras de Grey». 7. @TerraMujerUS: “’Cincuenta Sombras de Grey’, incita a mujeres a ser infieles”, ¿será verdad? http://vidayestilo. terra.com/mujer/amor/cincuenta-sombras-de-grey-incita-amujeres-a-ser-infieles,00349d1f0a7ba310VgnVCM400000 9bcceb0aRCRD.html … 8. @RP_Garibay: Según E.L. James, más que el tema sexual de «Cincuenta sombras de Grey», el anhelo de protección (no control) de las mujeres es motivo de su éxito. 9. @francis_espejo: En la página 135 de 592 de «Cincuenta sombras de Grey», de E.L. James. Por fin voy a retomarlo sin más pausas. 10. @_agueda: “La diosa que hay en mí”, “uau” y “madre mía”, palabras favoritas de E.L. James para taladrarte el cerebro. 11. @MalacataOffcl: Entonces @SharonFandino m dice q E. L James está trabajando para una cuarta entrega de #50ShadesOfGrey y yo muero de amor. 12. @JBcometoVzla: Leer libros como «Cincuenta sombras de Grey» y que tus expectativas en un hombre suban un 100000000%... Claro, obviando algunas cosas. 13. @Domingo_Univ: El seductor Christian Grey, personaje de E. L. James, está ahora en boca, sueños, pensamientos y deseos de las mujeres. 14. @LULACAROLINAT: #CosasQueTengoQueHacerAntesDeMorir Buscar a @E_L_James y decirle que por su culpa ningún hombre en el mundo será suficiente después de #christiangrey. 15. @NHK_Mundo: «Cincuenta sombras de Grey» espera repetir en Japón el éxito que tiene en todo el mundo http:// bit.ly/YnPOPY 16. @Manuela_Ser: «Cincuenta sombras de Grey» tiene algo muy enviciador, no puedo parar de leer y leer. 17. @SaraPascuB: Trailer de «Cincuenta sombras de Grey» http://youtu.be/8pnTjGZ5RV4 @MdM_012

“De ti depende que estas Navidades te traigan penas o alegrías”, Ice Cube (1969), actor y productor estadounidense.

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Literatura

La seguridad de los objetos logía: “¿Qué estarías dispuesto a hacer por tu hijo?”. Esta pregunta importa: padres y madres en esta novela (los hay a derechas e o da c i u da d, av en t u ro, es l a izquierdas) buscan proteger a su familia tanto como la novela insumatoria imposible de infinitos objetos. Objetos vi- tenta proteger nuestro pasado del olvido. Fernández se empeña vos o constantemente revividos por sus habitantes, en resguardar nuestra memoria cívica a través de los “materiales objetos que hablan del pasado desde el presente. adjuntos” que trae al texto. Objetos que nosotros (lectores ya Esto último, no nos equivoquemos, ya lo anotó un viejo antropó- ochenteros) podamos revivir. Dice la narradora, tan cercana a la logo de nombre Appadurai; dijo que los objetos portan la me- propia Fernández, que de esos objetos “salen las ideas, son la insmoria que nosotros les conferimos, dijo también (o quizás ésta piración de todo, el big bang del relato. Una fotografía vieja, una fue mi deriva) que la ciudad es a la vez conjunto y depósito de película en la tele, una noticia escuchada en la radio, un recuerdo materiales inesperados que nos anclan. La ciudad como almacén confuso, un chiste, todo puede llegar a ser un material adjunto. del recuerdo donde resucitan y se reivinPedazos de realidad, astillas de lo cotidiadican nuestras nostalgias, y acaso también no que quedan clavadas en algún lugar de la escritura recupera esa como metafórico basural del tiempo la cabeza”. Y dice, o escribe: “No tienen donde vamos dejando cuanto queremos protagonismo en la historia porque no materia personal y concreta, olvidar (pero el residuo nos acecha, reparticipan de ella, son más bien una exmoldeándola en certeza gresa siempre, espectral). Es esto lo que cusa para convocarla. (…) Sólo el autor única de una memoria vislumbré leyendo «Fuenzalida», la novela maneja esas delicadas piezas de la arteúltima de Nona Fernández. Vi una articusanía. Sólo él sabe la estrecha relación que demasiado dispersa, de un lación entre el hallazgo accidental, entre tienen con lo que se cuenta”. Pero ese pasado Siempre a punto de bolsas de basura, de una vieja fotografía y “pedazo de realidad con el que se conla arbitraria posibilidad de la memoria; el voca el relato” permite que nos hagamos desmoronarse. cruce, vi también, entre un Santiago heparte de la narración, que descifremos un cho de retazos y la escritura del pasado. código ya en vías de extinción, referencias Pensando retrospectivamente comprendí, de pronto, que todas compartidas, acaso intraducibles para lectores foráneos. Y por lo las novelas de esta autora deslumbrante han venido trabajando mismo: materiales que no son de fácil u olvidable consumo. Esos el relato de la historia a través de sus objetos. «Mapocho» urdía materiales no funcionan en el texto como los objetos decorativos el regreso a Chile de dos hermanos en busca de un padre traidor de los “culebrones” que Fernández parodia (y secretamente cele(sus cuerpos como remanentes del pasado, desechos de la his- bra). De un modo que a la televisión se le escapa siempre (que a toria, almas en pena) con trozos sueltos, pero alternados, de un la propia narradora parece escapársele también) esos materiales recuento de una violencia estatal histórica. Más decididamente adjuntos, deteriorados, rotos o recortados, funcionan aquí preciacaso, «Av. 10 de Julio Huamachuco» volvió sobre esa manera de samente porque se les entrega protagonismo, porque participan contar a partir de objetos abandonados, creando, decisivamente, de la historia, porque no son una mera “excusa para convocar el una poética del residuo: nuestro presente hecho añicos, nuestra relato” sino su esqueleto y su autoridad. Fernández usa, de hecho, imaginaria modernidad vuelta chatarra. Porque fierros chamusca- “esas delicadas piezas de la artesanía” como elemento orgánico dos es lo que queda, además de incertidumbre, cuando muere del texto, y relata su centralidad. Y ahí está, a mi juicio, el hallazgo la hija de la protagonista. «Fuenzalida» recupera los motivos an- de esta novela y las anteriores: la escritura recupera esa mateteriores para urdir la gramática del texto: otra vez, la búsqueda ria personal y concreta, moldeándola en certeza única de una del padre y la revisión de su biografía atravesada por el golpe; memoria demasiado dispersa, de un pasado siempre a punto de de nuevo la urgencia por impedir la pérdida de un niño. Y la desmoronarse. «Fuenzalida» rearma el pasado, ladrillo a ladrillo, pregunta que moviliza a todos los personajes, más allá de la ideo- para constituir la casa de un presente aún posible. Por Lina Meruane

T

«Fuenzalida» Nona Fernández Random House Mondadori, 2012 269 páginas

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Lina Meruane es autora de «Fruta Podrida» y «Sangre en el Ojo», entre otras obras de ficción, y «Viajes Virales» es su reciente libro de ensayo. Ha recibido los premios literarios Sor Juana Inés de la Cruz (México) y Anna Seghers (Berlín). Enseña literatura universal y cultura latinoamericana en la Universidad de Nueva York.


[ notascul | por pamela marfil ]

> chile innova en cultura

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a Zona Interactiva Mustakis-ZIM lanza una nueva plataforma que ayuda a niños y a sus familias a aprender y aprovechar al máximo la exhibición «Grandes Modernos-Arte del Siglo XXColección Peggy Guggenheim», abierta hasta el 28 de febrero en el Centro Cultural La Moneda. Con juegos de última tecnología, actividades creativas y herramientas de accesibilidad para personas ciegas, el ZIM-Grandes Modernos acerca al público los distintos estilos y a sus representantes, de forma natural y entretenida, invitándolos a crear a la manera de los grandes artistas modernos, como Pablo Picasso, Piet Mondrian, Jackson Pollock, Wassily Kandinsky y otros. Una iniciativa de calidad internacional que Philip Rylands, director del Museo Guggenheim de Venecia y curador de la muestra en Chile, destacó el día de la inauguración. Respecto a la aplicación digital inspirada en el pintor estadounidense Jackson Pollock, expresó: “Este artista fue el gran descubrimiento de Peggy Guggenheim… y ustedes pueden ser Pollock en el ZIM”.

> EL VIAJE DE LA HUMANIDAD

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he Mankind Journey es una simple pero didáctica animación flash que grafica el recorrido del hombre desde sus comienzos como nómada africano hasta su adaptación al mundo presente, habiendo tenido que enfrentar grandes y a veces devastadores cambios climáticos. Realizada por la Fundación Bradshaw, institución que busca preservar y proteger el arte rupestre en el mundo, este verdadero mapa interactivo nos acerca, aunque sea por unos segundos, a imaginarnos los esfuerzos de nuestros antepasados por sobrevivir. Asista al video en http://www.bradshawfoundation.com/journey/

> códices mayas

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amentablemente, la humanidad cuenta sólo con unos pocos libros mayas escritos con anterioridad a la llegada de los conquistadores. La mayoría fue destruida para proteger a los conversos. Sin embargo, del estudio de los tres códices unánimemente reconocidos como auténticos (Códices de Dresden, París y Madrid) en combinación con las inscripciones, monumentos y estelas mayas, se ha podido aprender bastante de esta increíble civilización. Los expertos afirman que el más importante es el de Dresden, llamado así porque se encuentra en la Biblioteca Real de Sajonia de esa ciudad alemana. Datado en el siglo XI o XII, se cree que sería una copia de un texto original anterior en unos trescientos o cuatrocientos años, lo que lo convertiría en el libro más antiguo escrito en América. El códice habría llegado desde Chichén Itzá (en la Península de Yucatán) a la Corte del Rey Carlos V junto a otras “curiosidades” enviadas por el conquistador Hernán Cortés en el siglo XVI, para posteriormente ser trasladado a su residencia en Viena, donde permanecería sin mayores consideraciones. Recién en 1739, el coleccionista Johann Christian Goetze, director de la biblioteca de Dresden, lo habría comprado en una

librería o recibido como regalo de alguien que no le otorgó valor a un libro lleno de jeroglíficos inentendibles. Lógicamente, el códice original está muy dañado y ha sido restaurado y protegido, lo cual hace aún más valioso que podamos contar con

copias de varios investigadores, que fueron realizadas a lo largo de los años. Para conocer más sobre la cronología de los estudios y ver algunas de estas versiones en excelente resolución visite http:// www.famsi.org/mayawriting/codices/dresden.html


Gestión Cultural

Por Pedro Donoso

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odría haber sido galería, sala de arte o centro de difusión cultural. Si bien todas esas funciones forman parte de su quehacer, Casa E es –como lo dice claro su nombre– una casa, un espacio personal y abierto al mismo tiempo; un proyecto que no quiere entrar en el juego de proponerse como una institución; no, al menos, sin haber previamente establecido un vínculo cierto con el lugar que ocupa: la sin par ciudad de Valparaíso. Emilio Lamarca (1957) está detrás de este proyecto de acogida a la cultura. Ocupando sus dotes diplomáticas, se ha convertido en un cálido anfitrión que permite, gracias a su asociación con la librería Metales Pesados, mantener un espacio mixto para lectores y para aquellas personas que se interesan por el arte. –¿Cómo partió este modelo de proyecto cultural, que no estaría mal llamar “glocal”: inserto en su contexto local pero con una perspectiva global? “Primero fue el sueño de cambiar de vida: dejar la diplomacia, en la que estuve treinta y un años; dejar de dar vueltas por el mundo y dejar Santiago. Descubrir qué hacer implicaba poder nadar en las aguas del tema cultural, con lo amplio que es ese término. Y aparece Valparaíso, una ciudad que desconocía (como la mayoría de los chilenos, salvo la caricatura, que cada vez crece más y de la que cada vez se habla más)... y empecé a descubrirla de a poco”. Emilio, que siempre habla con calma y escucha con sus amables ojos pálidos, explica que tras años en París y después de haber trabajado en la Cancillería durante los gobiernos de Ricardo Lagos y de Michelle Bachelet, decidió iniciar un capítulo nuevo: “Finalmente, el momento llegó y en 2010 renuncié. Había encontrado una casa en Valparaíso que restauré durante dos años y en enero de 2011 abrió la Casa E. Hoy, la gente de la ciudad y de la región, y me atrevo a decir que incluso de una parte del país, lo reconoce como un proyecto abierto (quisiera creer que amable), que da la bienvenida desde sus dos espacios –la librería y la galería de arte– a que sucedan encuentros, a que suceda creación y a

1. Tomás Rivas «Nueve Sobrerrelieves» 2. Patrick Steeger «Bordes & Límites» 3. Renato Órdenes «Cautiverio será»

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que suceda conversación, fundamentalmente”. –¿Por qué en Valparaíso? “Uno tiene pocas certezas, por lo menos yo, y una de ellas es que, si vivo en Chile, quiero estar ‘cerca de’, pero no ‘en’ Santiago. Y Valparaíso, más allá del aspecto práctico, tiene un hálito y una forma, una historia y un fantasmeo que la hacen de todas maneras atractiva. Creo que es la única ciudad de nuestro país que conserva un patrimonio... –dudo al usar esta palabra porque está muy manoseada–, pero sí, digámoslo: ‘vivo’, el más rico de Chile. Y quería conocerla viviéndola y planteándome un proyecto para el cual creía tener algo de visión”. –¿Te sientes como un Quijote? “No, esa palabra me habla de ambición y de pretensión. Esta aventura suponía estar disponible para seguir activo en la vida y proponer un espacio abierto a las tres cosas que dije antes. Hoy creo que eso está sucediendo: hay encuentro, hay conversación y el sueño se ve viviéndose”.

Emilio Lamarca:

“La puerta está

abierta” Como lo dice su nombre, Casa E es una casa, un espacio personal y abierto al mismo tiempo. Un proyecto que no entra en el juego de proponerse como institución sin haber establecido primero un vínculo cierto con Valparaíso.


Fotos: Eduard Feliú

«Patio trasero», de Noelia Araya, del Instituto de Arte de la Católica de Valparaíso, propuesta ganadora de la convocatoria Pan Batido.

Programación 2013

Luego de Jorge Brantmayer (hasta el 30 de diciembre), Canala y Pulido abrirán la temporada 2013. Les seguirán Ximena Zomosa, Claudia Missana y Paz Carvajal, que culminarán una gira latinoamericana en Casa E. A continuación llegarán las sorpresas de Pan Batido 2013; Foschino, un joven artista que ya está dando vueltas por el mundo, y Rodrigo Quiroga, con pintura al bastidor.

–¿Cuál es tu evaluación del medio cultural local? “Muy dispar. No hay un medio cultural local. Primero que nada, hay una sensación de obligación por parte de las autoridades y de una suerte de inconsciente de atribuirle a Valparaíso el ser la capital cultural del país, cosa que no se conjuga, no se verifica, no es real. En cuanto al medio cultural local, habría que entrar en una radiografía de los muchos medios culturales que hay en Valparaíso y a los que me sumo y me resto desde este lugar, al abrirles las puertas a todos. Suena políticamente correcto, pero es real: la puerta de la Casa E está abierta. Se sabe dónde está: en uno de los cerros patrimonialmente más ricos de Valparaíso y, probablemente, uno de los más turísticos y caricaturizados. Pero Casa E está donde debe estar: corresponde que esté acá, me gusta que esté acá, me hago cargo de que esté acá”. –¿Cómo ves la escena artística local hoy? “La respuesta más objetiva que puedo dar es que uno de los períodos expositivos de la ga-

lería de Casa E (son seis al año, de dos meses de duración) lo reservamos a una convocatoria abierta que llamamos Pan Batido. Se trata de una convocatoria a proyectos –no a personas– de arte contemporáneo sub 35. Partimos por una discriminación positiva hacia la región de Valparaíso, de artistas que vivan y trabajen en ella, aunque la próxima convocatoria será ya para creadores de todas las regiones, salvo la Metropolitana. La respuesta a esa primera convocatoria fue muy superior al mejor de nuestros pronósticos: llegaron 36 proyectos, de Papudo, de La Ligua, de Petorca, de Limache, de San Felipe y, por supuesto, de Valparaíso y Viña del Mar. Eso nos confirmó que hay muchas ganas de que existan lugares que muestren creación contemporánea. El jurado –encabezado por Gonzalo Pedraza, de Matucana 100– se sorprendió de los muchos y muy buenos trabajos que recibimos. Tanto es así que, aparte de la propuesta ganadora, que mostramos durante dos meses («Patio trasero», de Noelia Araya, del Instituto de Arte de la Católica de Valparaíso), otros doce proyectos que despertaron interés formarán parte de una gran muestra colectiva que se exhibirá en el Festival de las Artes de Valparaíso 2013, a cargo de Isabel Ibáñez”. –Eso habla de que hay una necesidad real. “Pasan dos cosas: por un lado, la Casa E, con todos los prejuicios de los que hablábamos, es capaz de pasar a ser aceptada, acogida y sentida como un referente y como una posibilidad real de mostrar; y por otro, que efectivamente hay una cantidad de gente joven que se siente atraída por un lugar que les ofrece eso. Quedamos sorprendidos por los temas que abordaban estos proyectos, de su contingencia: hablaban de educación, de la manifestación

nueva y popular, de la nueva ola de hacer sentir el pensar actual en la calle”. –¿Crees que ésta es una experiencia replicable en otras partes? “Totalmente. Pienso que puede servir de referente, tal como me lo anunciaba ayer la Fundación Futuro, que decidió premiar a Casa E, entre otros, como una de las situaciones culturales a reconocer en Valparaíso. Si sirve de referente, nosotros estamos más que dispuestos a acudir a contar nuestra pequeña historia”. –¿Y cómo ves a Casa E en un contexto más allá de las fronteras locales? “Nos interesa muchísimo abrirnos a lo internacional, partiendo por lo regional y por lo vecinal, para no tener que ir a conocernos en Europa entre argentinos, peruanos, bolivianos y chilenos, como sucedía históricamente. Existe una cantidad de instancias regionales que son muy interesantes, desde bienales (organismos culturales que están muy cuestionados pero que suceden), como la de Cuenca; o ferias de arte, que cada vez tienen más de encuentros de arte que de feria, como artBO, la de Buenos Aires o la propia Ch.ACO. En ese aspecto, también ha sido muy rico recibir a gente como Marie-Claude Beaud, que fue la que abrió y dirigió el espacio de la Fundación Cartier en París y después dirigió el Musée des Arts Décoratifs en el Louvre durante varios años; estuvo a cargo del proyecto nuevo del Museo de Arte Contemporáneo de Luxemburgo y actualmente es la directora del Museo Nacional de Mónaco. O como vinieron las curadoras Gabi Scardi, de Italia; o Catherine David, de París… Ha llegado gente que ni en mis mejores sueños pensé que pudiera estar interesada en ver este pequeño proyecto de Valparaíso”.

“Dejé de creer en Santa Claus cuando mi madre me llevó a verlo en unos grandes almacenes y él me pidió un autógrafo”, Shirley Temple (1928), actriz estadounidense.

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Gestión Cultural

Capital Europea de la Cultura

Y la ganadora es… Son 46 las ciudades con este título y a pesar de la crisis, hay fiesta para rato. Una pieza en oro del artista Eduardo Chillida anuncia que ahora el cetro recaerá en San Sebastián-Donostia, España. Por Pilar Entrala V.

¿Q

ué tienen en común la diva griega de la recordada cinta «Nunca en Domingo» y el autor de la ley que reguló el precio fijo de los libros en Francia? Cuenta la leyenda que a comienzos de 1985, la actriz y entonces Ministra de Cultura Melina Mercouri, junto a su par francés, el intelectual socialista Jack Lang, conversaban animadamente y compartían sueños durante la salida de un vuelo en el aeropuerto de la mágica Atenas. En esa noche de mucho viento, ambos sellaron su complicidad para instaurar el nombramiento rotativo de una ciudad del viejo continente como Capital de la Cultura. Ya son 46 las ganadoras y en ese extenso período de gestación de capacidades, en las ciudades premiadas se han registrado importantes procesos de transformación y de modernización simbólicos y urbanos, acompañados de dinámicas sociales, económicas y territoriales dignos de repasar. Ser merecedora de un título como este supone la dotación de mayor y mejor infraestructura cultural, nuevos modelos de gestión, el crecimiento de la ciudad como destino del turismo, el establecimiento de nuevas dinámicas de patrocinio y mecenazgo cultural y, también, la posibilidad de crecer desde el sector de la Industria Creativa. La competencia exige el desarrollo de “un pequeño número de cosas, bien hechas”, para “comenzar con lo que es importante en la ciudad”, con “proyectos que se hacen con los ciudadanos y no para ellos” y en el espíritu de “nunca dejar el programa cultural en manos de los señores políticos”. Todos estos pasos son parte de los compromisos impostergables de San Sebastián (Donostia, en euskera), por el sólo hecho de haberse coronado próxima Capital Europea de la Cultura. Caso cerrado. A tres años plazo, ya se anuncia el programa oficial. Como telón de fondo, una

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imponente pieza en oro de pequeñas dimensiones, inspirada en la hermosa Bahía de la Concha y “regalada a su pueblo” por el destacado escultor vasco Eduardo Chillida (1924-2002), una serie de «embajadas itinerantes» en un navío réplica de una embarcación del siglo XV en el arco atlántico, un tren transfronterizo cruzando el continente europeo, una carpa de circo en gira, 9.000 niños para dar inicio a una fiesta de nunca acabar con redoble de tambores y barriles. Una gran exposición sobre la violencia y la paz a lo largo de la historia del arte, un encuentro interreligioso para elevar una plegaria ecuménica contra los fanatismos y seis grandes jaimas entre San Sebastián y su ciudad hermana Bojador, en el Sahara occidental, también son parte de este proyecto vencedor, que aglutinará a decenas de personas desfilando a pie por las calles.

En suma, el ojo está puesto ahora en la hermosa ciudad de San Sebastián, cuyo acto oficial de inauguración para anunciar su flamante nuevo nombramiento coincidirá con la fiesta patronal de la ciudad. Y eso que la celebración recién comienza, porque la corona recaerá en 2016. “DE UN PLUMAZO”

En este lado del mundo, las réplicas partieron doce años después, o sea en 1997, con el respaldo de la Organización de Estados Americanos (OEA), y no han tenido el impacto merecido. Mientras Iquique se transformó en Capital Americana de la Cultura en 2001 y Santiago de Chile en 2004, Colombia se prepara a ser “reina” en Barranquilla al ritmo de la


«El peine del viento», la gran obra de Eduardo Chillida, uno de los escultores más importantes del siglo XX, se impone a diez años de su muerte, en la Bahía de La Concha de San Sebastián, Capital de la Cultura 2016.

cumbia, la puya, el bullerengue, el vallenato y el siempre bien ponderado merecumbé, durante 2013. Será una buena excusa para poner en marcha la recién creada Beca Gabriel García Márquez de periodismo cultural. Título concedido por el Consejo Europeo a dos ciudades por año, en la Unión Europea la Capitales Culturales son una ventana al mundo. Desde 2010 las localidades elegidas no perciben una subvención, sino el Premio Melina Mercouri, dotado de 1,5 millones de euros, tres meses antes del inicio del evento. En plena crisis económica, Jordi Pascual, profesor de políticas y gestión cultural de la Universidad Oberta de Catalunya, miembro del jurado de esta competencia en los últimos cuatro años, hace una propuesta concreta: “Mejoremos ahora las Capitales de la Cultura”.

Efe

–Atenas fue la primera ganadora, ¿se impuso el anhelo de la Mercouri? “Eran otros tiempos. Europa estaba escribiendo un relato que ilusionaba tanto en su eje central carolingio (Pipino y Carlomagno, entre los siglos VIII y X) como a sus periferias mediterráneas, nórdicas y orientales. Había muros, incluso un telón de acero, pero se podía pensar más allá. 25 años después, aquella iniciativa se ha convertido en una de las acciones europeas más simbólicas, más conocidas, más importantes. Una acción que hace Europa. Una acción que despierta el interés de las ciudades que han acogido el título o que lo quieren acoger. La Capital Europea de la Cultura es vista con simpatía por toda la ciudadanía y permite visualizar una Europa diferente”.

dice la leyenda, que en una noche de mucho viento, a comienzos de 1985, la actriz y entonces Ministra de Cultura Melina Mercouri, junto a su par francés, el intelectual socialista Jack Lang, sellaron su complicidad durante la salida de un vuelo en el aeropuerto de la mágica Atenas.

–¿Cuál es la apuesta? “Que las ganadoras sean elegidas por lo que quieren ser. Lo importante serán la visión, la investigación, la capacidad de ir más allá, la movilización, la lucidez y la ilusión genuina por pensar y actuar en un entorno complejo, y con una no menos importante crisis económica de por medio”. –Los críticos insisten en que la política juega un rol en la selección. “Se ha pasado de una elección política a una basada en la calidad de las candidaturas. En los primeros 20 años, las ciudades eran designadas en las reuniones periódicas de los Ministros de Cultura de la UE; desde 2007, la elección se realiza a partir de las recomendaciones de un jurado de 13 expertos independientes. Se han introducido unos criterios de selección (la dimensión europea del programa, la participación de la ciudadanía, la movilización de los agentes urbanos y el desarrollo a largo plazo de la ciudad) aunque todavía son genéricos. Los contenidos han pasado de ser un “festival de las artes” a un programa que pone el acento en la ciudadanía, en los espacios públicos, en la creatividad y en la conectividad internacional de la cultura local. Hay más rigor en la gestión: la organización de

una Capital moviliza directamente una media de 60 millones de euros cada año, se tiene que incluir tanto el liderazgo del gobierno local como la implicación de la sociedad civil, y el impacto esperado debe estar bien analizado desde el inicio”. –¿Qué implica mejorar? “Abandonar la actual competición sin barreras que permite competir a ciudades oportunistas interesadas en el branding o con pésima trayectoria en política cultural, mediante la introducción de mínimos umbrales cualitativos que aseguren participación de ciudades que se toman en serio la cultura. Cambiar radicalmente el proceso de selección. Abandonar la actual competición cerrada con listas pre-establecidas de estados ‘elegibles’, optando en su lugar por un sistema de candidaturas conjuntas de dos o tres ciudades comprometidas a trabajar en un tema ‘europeo’. Así, de un plumazo se debilita el marketing y se fomenta la cooperación. Mejorar los criterios de selección, con énfasis en el programa cultural, la investigación, la formación, la gobernanza o el impacto, por ejemplo, incluyendo criterios que premien la cooperación con la ciudades de todo el mundo. Y por último, abandonar la actual coordinación europea ‘débil’, marcada por la sucesión anual de Capitales y, por tanto, por la ‘enfermedad del evento’, dotando de inteligencia central al programa, convirtiéndolo en una plataforma europea de investigación, desarrollo e innovación en el campo de las políticas culturales locales”. –¿Dónde está el hermanamiento? Europa nos necesita más que nunca. “El programa de las Capitales Europeas de la Cultura no sugiere a las ciudades candidatas que establezcan relaciones con otros continentes, pero nada les impide hacerlo. Una ciudad, para responder a su historia, o para corresponder a sus habitantes, puede elaborar una candidatura que fortalezca su relación entre ésta y alguna ciudad o país o cultura de Iberoamérica (u otro continente). Esta dimensión Europa-mundo debería ser muy potenciada en el futuro”. –El primer mundo está obligado a replantearse el futuro. “Ha sido objeto de un debate extenso en el transcurso del último año, con la participación de las redes culturales europeas y de un buen número de expertos. Hoy, Europa no está escribiendo ningún relato ilusionando. Más bien constata con miedo (y con estupor) un declive económico ocasionado por la incompetencia propia y la competencia emergente. Las ciudades continúan siendo los lugares donde surgen las Ideas y la Capital Europea de la Cultura es una de las pocas iniciativas que consigue llegar a la ciudadanía y que hace una Europa diferente. Una Europa que será cultural… o no será”.

¿Riesgos 2013? Tope de la deuda en Estados Unidos, disminución de la demanda internacional, deterioro de la confianza y descontento social a nivel mundial.

Capitales culturales

Liverpool 2008

Stavanger 2008

Linz 2009

Marsella 2013

Torún 2016

Lodz 2016

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Destinos

Patrimonio de la Humanidad

Bath

Considerada como uno de los lugares más hermosos de Inglaterra, esta ciudad acoge con encanto a los millares de visitantes que acuden a conocerla y a sorprenderse con su notable arquitectura estilo Georgian, y con sus floridos parques. Sin olvidar, por cierto, el atractivo de los famosos Baños Romanos que le dan nombre.

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la bella y florida Por María Teresa Herreros

Desde Bath

S

ituada al suroeste de Inglaterra, a poco más de tres horas de viaje desde Londres, Bath recibe con la visión primera de su monumental Abadía, erigida a principios del siglo XVI, una de las últimas grandes catedrales medievales construidas en ese país. En el diseño único de su fachada oeste se reproducen escalas por donde suben ángeles hacia el cielo como lo soñó el Obispo Oliver King, quien inició su construcción. Son cientos los visitantes que llegan con sus propias expectativas, creencias, propósitos: admirar su magnífica arquitectura gótica, disfrutar de las excelentes interpretaciones del gran órgano y coros en el oficio del día domingo, o simplemente para un momento de descanso y contemplación. Las ventanas enmarcan espléndidos vitraux, principalmente el enorme del fondo, detrás del altar, formado por 55 escenas de la vida de Cristo. Y el cielo, con la hermosa y delicada decoración realizada con formas de abanicos,

a la usanza de la arquitectura gótica inglesa. A pocos pasos se encuentran los famosos Baños Romanos, una de las mayores atracciones turísticas de esa zona de Inglaterra. Instalados ahí hace veinte siglos por los invasores. Hasta hoy yacen, a cerca de seis metros de profundidad bajo el nivel de las calles, las ruinas de las antiguas piscinas para aguas calientes y frías, que se recorren siguiendo las veredas de las mismas piedras por donde caminaban los romanos hace dos mil años. La estructura superior, construida en estilo victoriano, da acceso al Museo, que alberga valiosas obras de arte de la época con muy adecuada ambientación e información. UNA CALLE DE PELÍCULA

De espectacular impacto es el famoso Royal Crescent, una calle semicircular a la que converge una hilera de 30 casas de cuatro pisos pareadas, con 95 series de ventanas hacia el parque de enfrente, que constituye uno de los grandes ejemplos de arquitectura Georgian. Construidas hacia finales del siglo

Royal Crescent es uno de los lugares más solicitados por los directores de películas. Por su parte, Victoria Park se destaca con sus amplias avenidas engalanadas por imponentes árboles y las más bellas flores.


El antiguo y romántico Pulteney Bridge y la caída del agua del río sobre escalones ovalados producen un llamativo efecto. Abajo, la majestuosa Abadía de Bath.

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XVIII, estas viviendas mantienen su fachada prácticamente igual. Destinadas inicialmente a residencias, actualmente incluyen un lujoso Relais & Chateau y algunas de ellas se ocupan como oficinas. El No.1 Royal Crescent se ha convertido en un Museo que ilustra la forma como sus ricos propietarios debieron amoblar y alhajar ese tipo de pequeñas mansiones. El Royal Crescent es uno de los lugares más solicitados por directores de películas y programas de televisión para sus ambientaciones en los siglos XVIII y XIX. UNA RICA OFERTA CULTURAL

Muy cercano se encuentra el impresionante conjunto de elegantes casas del mismo estilo llamado Circus. Éstas forman una circunferencia total en torno a un área central de pasto y de un grupo de muy antiguos y gigantescos plátanos orientales. En el número 17 del Circus vivió a mediados del siglo XVIII el gran retratista Thomas Gainsborough, quien, habiendo llegado a Bath como un artista de modesta reputación, luego de dieciséis años de clases con Van Dyck y de buenos contactos sociales que le encargaban sus retratos, llegó a ser reconocido como uno de los importantes pintores de Europa. Para los amantes de la literatura, una de las atracciones de la ciudad es una visita a la casa

de Jane Austen, quizás la más conocida y más querida escritora entre los más famosos residentes de Bath. En el Jane Austen Center, amables guías vestidos a la usanza de la época informan sobre la historia de la novelista, su experiencia en esta ciudad a principios del siglo XIX y el efecto que tuvo en ella y en algunas de sus novelas (como «Northanger Abbey» y «Persuasion»). Charles Dickens, que visitaba el lugar con frecuencia, en su famosa novela «Picwick Papers» satirizó brillantemente la vida social de Bath con el pro-

tagonista bebiendo sus aguas y una graciosa caza en los alrededores del Royal Crescent. El encanto de Bath es realzado por cerca de una veintena de parques de indescriptible belleza en su diseño e impecable mantención. De grandes superficies algunos de ellos, como el Victoria Park, de aproximadamente 23 hectáreas de extensión, con amplias avenidas engalanadas por soberbios árboles ornamentales, alberga los famosos Botanical Gardens, que se enorgullecen de poseer la más fina colección de flores de la zona. Allí también se realiza uno de los mayores eventos de la ciudad, el Show de las Flores, que ciertamente habría que tener en cuenta al planear una visita a Bath. Otros parques menores, surcados por senderos sombreados entre arbustos de diferentes tonos de verde, se iluminan con parterres donde sus flores comparten y rivalizan en colorido y belleza. Especialmente en el llamado Parade Gardens, situado en el centro mismo de Bath, junto al río Avon, que es el lugar ideal para descansar, tomar una merienda, escuchar la música interpretada desde el quiosco central. Desde ahí se aprecia la mejor vista al antiguo y romántico puente Pulteney, y a la caída del agua del río por sobre escalones ovalados que producen un efecto muy llamativo. Las calles del centro de la ciudad, de amplias veredas, están bordeadas por impecables construcciones de baja altura en estilo Georgian, cuyos portales, ventanas y faroles se adornan con bellos y diferentes ramos de flores. En ellas se han instalado conocidos restaurants; salones de té encabezados por el Sally Lunn’s y sus famosos bollos en una de las casas más antiguas de Bath (1480); elegantes tiendas, y los infaltables y muy acogedores pubs por doquier. La ciudad tiene una interesante variedad de teatros, museos, deportes, hoteles y las únicas aguas termales naturales de Inglaterra, de reputación mundial. Sus modernas instalaciones actuales reciben a numerosos adictos a los baños y a tratamientos de Spa diseñados para relajar el cuerpo y la mente, en aguas naturalmente calientes y ricas en minerales, tal como lo hicieron los celtas y romanos hace miles de años. Un motivo más para planear una tranquila e inolvidable visita a Bath, la bella y florida.

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A pocos pasos se encuentran los famosos Baños Romanos, una de las mayores atracciones turísticas de la zona.

“La Navidad no es una fecha... Es un estado de la mente”, Mary Ellen Chase (1887-1973), escritora estadounidense.

La Panera I 41


Testimonio

TIERRA DEL FUEGO La Pureza en el Corazón Texto y fotos: Mónica Oportot

N

El cóndor que planea levantando un vuelo salvaje, no está vencido.

42 I La Panera

o hay ninguna razón para permanecer más tiempo en este enorme territorio frío y desolado. Mis compañeros investigadores han abandonado nuestro plan de continuar en este abismo de soledad y desean reintegrarse pronto a sus familias, a la civilización… Ninguna lógica me hubiera funcionado para cambiar de idea justo antes de subir al avión que ha venido a rescatarnos. Hay algo de inhumano en abrirse a la intuición y al corazón. Pero el absurdo es tan fuerte que se antepone a la razón.

Lejos ahora de mis compañeros, me instalo en una casa antigua de la estancia que mira hacia la belleza de los Montes Pirámides nevados y hacia el mar; al lado está el puesto donde habita el alma insondable de un hombre de mediana edad y de extraña y adusta belleza. Ya antes, cuando descendíamos del buque que nos trajo a estos parajes, sus ojos se habían posado en mí. Sin atreverme a mirarlo, esperé que abandonara su examen, pero no, siguió observándome sin disimulo, mientras yo sentía que el suelo cedía bajo mis pies. A merced de ese penetrante escrutinio me costaba respirar y

U N P O D E R S A LVA J E .

cuando al fin pude enfrentar ese rostro, supe de inmediato que me encontraba ante un ser misterioso, que emergía de tiempos inmemoriales, perteneciente a ese indomable linaje de los que han aceptado el riesgo de la soledad absoluta. Se llama José Alvarado Machuca y es un cazador nada de común. Transmite un poder salvaje, evidenciando en cada gesto una clarividencia primigenia y un preciso manejo del conocimiento para sobrevivir. Es infinitamente sencillo y a la vez infinitamente complicado. Son más las cosas que calla que las que dice. Poco a poco me voy acercando al enigma profundo de su ser, en pos de su gracia.


Me llega el alba con un arreo, el piño de ovejas trepa su senda con un concierto de balidos. “El ovejero de mi tierra es el símbolo viviente del empuje y la paciencia, frente al viento que lo curte y al silencio que lo aprieta”. José Grimaldi, poeta de la Patagonia.

con moradas de cóndores, ventisqueros tronadores. A lo lejos se divisan numerosos guanacos, el puma furtivo sabe hacerse invisible. El toro bagual enfrenta al cazador en la selva fría y sagrada; de ser posible, le quitará la vida. El cazador sabe que ahora puede morir y ese peligro lo reintegra a la tierra. Naturalmente, los perros trabajan para él, facilitando el trabajo, al mismo tiempo que protegen su vida. Más tarde, debo pensar en esos desangramientos y saber si debo aceptar o rechazar estar allí, penetrando en una vida que no es la mía. La experiencia de la muerte ha sido desgarradora, la agonía y el soplo de un cruento rito me ven morir a mi también. Aquí se trata de ser honesta, la honestidad consiste en saber mantenerse en ese borde vertiginoso. Sentir, reflexionar y ver hasta qué punto me identifico con esa vida irremplazable. Al término de esta dolorosa introspección me encuentro y me reconozco. Este territorio, con su latente y elusiva conexión con los orígenes de la existencia, me ha revelado un poderoso vínculo con mi geografía natal. Resulta un privilegio y una sorpresa descubrir mis raíces en el fin del mundo. Este corazón mío me resulta indefinible.

me instalo en una casa antigua de la estancia que mira hacia la belleza de los Montes Pirámides nevados y hacia el mar; al lado está el puesto donde habita el alma insondable de un hombre de mediana edad y de extraña y adusta belleza.

R E G R E S O . Después de un mes de retraimiento, antes del amanecer se anuncia la barcaza «Patagonia» entrando a la bahía, y salgo, enfrentando el aire helado, por un sendero angosto entre el mar y el monte, al margen del abismo. Al llegar al muelle, nos detenemos por completo en un conmovido silencio, luego cae estrepitosamente una rampa y por ella subo a la barcaza, que se ha desviado de su huella acostumbrada para recalar y recogerme. Son 46 horas de navegación turbulenta por el Estrecho de Magallanes y por el canal Beagle. En estos parajes, el cielo, la tierra y el agua son uno, y el infinito en definitiva nos reúne majestuosamente. Como criatura que pertenece a este universo, siento que me fundo con esa totalidad. La tripulación chilota es la misma que me trajo. El capitán me invita a la torre de control, desde la altura observo cómo la luna llena ilumina los nevados Montes Pirámides, proyectando su sombra en el mar con rara luminosidad. Luego, cambia el paisaje, ahora son islas desparramadas hundiéndose en el Océano Pacífico. El mar de tormentas y calma nos sostiene hasta llegar a Punta Arenas. Han pasado ya muchos años de mi encuentro con José, pero aún su recuerdo traspasa el horizonte. A veces sueño con su vida apacible, serena, indescifrable, y con esas tierras que guardan la sagrada riqueza.

EL U N I V E R S O S I N M E D I D A . Asumiendo mi conducta y todas sus consecuencias, desato amarras a favor del viento de la tarde y montando un alazán tostado me lanzo al galope, cruzando la pampa patagónica, los ríos correntosos, en medio de bosques de tupidos árboles, llenándome de perfumes de hierbas y de estrellas. Disfrutando con los cinco sentidos un crepúsculo en que el corazón se desvanece y enseña mucho más que cien palabras. Para unir el cuerpo y el espíritu, me saco la ropa con los recuerdos y expongo mi cuerpo al glaciar, como ofrenda de todo lo que poseo, la lluvia me lava con insistencia, al tiempo que brotan mis lágrimas llenas de nostalgia rebelde. ¿Quién no ha soñado con abandonarlo todo y partir hacia un otro lugar? Aquí aprendo a abrirme a la otra existencia, esa en que el vacío se hace elocuente, natural. Día tras día voy moldeando mi espíritu y adaptándome a las circunstancias extremas que exige el territorio. En este universo sin medida, la cocina a leña, siempre encendida, es el centro de serenidad. Sobre ella, en la tetera hierve el agua para el mate amargo, mientras afuera la tormenta de nieve cubre la tierra con su blanco inmaculado. Aislada en el confín del mundo,

aprendo a amasar el pan y a hornearlo al calor de la leña, cuidando que el fuego no se apague. Alimento a los innumerables gatos y a los once perros cazadores que viven en el galpón de esquila casi derrumbado. Traslado la leña hacia la cocina y aprendo a vivir en libertad solitaria, conquistándome a mí misma. Lo más temerario ha sido enfrentarme al aprendizaje de la muerte. José Alvarado asevera que todo debe morir un día. Cabe decir que he crecido en un ambiente alejado de cualquier tipo de violencia, y la caza ha sido siempre algo muy ajeno a mí, pero la analogía que establezco entre un clima intenso y el aislamiento de un ser humano me inspira indagar sobre el tema y acepto acompañar a José en una de sus incursiones. Hay que recorrer muchas horas a caballo para encontrar un animal en estado salvaje, que mi amigo tendrá que cazar al vuelo. En ese momento inapreciable me lanza una mirada furtiva y me advierte: “Es él o yo”. Desaparece como el viento en su caballo Indio por el monte. Estoy atenta a la tragedia, aprendiendo de nuevo a ver con extrema conciencia. Nos rodean miles de hectáreas sigilosas de bosque nativo, cordilleras azules de los Andes Patagónicos, extensos turbales, acantilados

EP I FANÍA.

Es un cazador de las regiones más desconocidas de la Patagonia, que habita en medio de la magia, el misterio, los sueños, la realidad y la leyenda, determinado a sobrevivir en un medio inhóspito.

Para recibir el Año Nuevo en Copacabana, Brasil, las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y echan al mar barquitos cargados de regalos y de flores.

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Fundación El Observatorio

Aullidos en la plaza pública

Por Miguel Laborde

E

s u n a pa l a b r a q u e

sorprende: sustenazo… ¿Asusta? ¿Nos atenaza el desconcierto ante lo desconocido? Es de origen griego y alude a un lamento colectivo, a ese estado de llanto y crujir de dientes que sucede a una catástrofe. Ante la desgracia común, el pueblo en la plaza, las mujeres especialmente, alzaban sus brazos al cielo y vivían, juntas, su dolor. Es la invitación de Monika Weiss: mediante el arte, gemir con ella. Porque fue a su Varsovia natal desde Nueva York –donde vive– por una estadía artística. Y de pronto el lugar de permanencia (el Centro de Arte Contemporáneo) comenzó a apoderarse de ella al saber que había sido el gran hospital de esa capital, que a fines de la Segunda Guerra Mundial, en 1944 y durante el levantamiento de la ciudad, fue tomado por los alemanes como centro de operaciones. Se ordenó la salida, casi inmediata, de sus cerca de 1.800 ocupantes; los enfermos con sus médicos y enfermeras. Y en la huida muchos fueron muriendo. La Weiss se cuestionó: ¿Por qué el lugar no era capaz de hablar? ¿Cómo podía uno desplazarse sin sentir la violencia latiendo entre sus muros? ¿Cómo podía haberse olvidado? Ello la llevó a la investigación y a la creación de sus tres «Sustenazos»; el 44 I La Panera

segundo de los cuales llega a Chile vía Museo de la Memoria, en presentación curada por Julia P. Herzberg y María José Bunster. Quiso resucitarlos, hacer vivir su dolor, y el coraje de los polacos en 1944, soportando más de dos meses el asedio alemán a la espera del prometido apoyo ruso que nunca llegó. El modo lo encontró en Grecia. Como en el mundo arcaico los sucesos eran escasos, la reverberación de una batalla podía durar años, y volverse eterno el resplandor moral de los héroes y el brillo de sus escudos. Hoy –y la Weiss lo sabe porque ella misma debe hacerse visible en medio de los signos, señales y símbolos que nos inundan y saturan– tenemos limitadas nuestras potenciales capacidades de percepción. Como también es música además de artista visual, el video es un medio natural para canalizar ambos medios de expresión; las instalaciones y performances también las ha usado. Lo difícil para el artista profesional, al enfrentar un hecho tan dramático, es tomar distancia. La francesa Louise Bourgeois, que hizo su carrera en Estados Unidos, famosa por sus esculturas de gigantescas arañas, lo aclaró en una frase: “En la vida me veo como una víctima, pero en el arte, yo soy el asesino”. También Marcel Proust lo pensaba, que el artista debe alejarse, tomar cierta distancia, para superar el puro sentimiento y, así, cumplir su rol. Para ir más allá de la

museo de la memoria

Hasta el 7 de abril de 2013, en la Sala de Exposiciones temporales del Museo de la Memoria, se presentará el video «Sustenazo (Lament II)», que evoca la historia oculta del Centro de Arte Contemporáneo de Varsovia; fue un gran hospital, del que 1.800 personas, entre enfermos, médicos y enfermeras, fueran evacuados hacia lo que resultó, para muchos, un paso hacia la muerte. De poética sensibilidad, el video de Monika Weiss es el lamento de una artista ante toda guerra; un tiempo y espacio en el que los humanos pierden todos sus derechos. Y, sin embargo, ese fenómeno no se enferma; sigue vivo y está siempre dispuesto a presentarse ante nuevos públicos.

ira o del resentimiento, en busca de una salida a través del arte. La Weiss lo logra. Supera la anécdota de su experiencia, no hay relato histórico en el video. Su obra va más allá de las víctimas de ese hospital; incluso, va más allá de la persecución a los judíos o de la Segunda Guerra Mundial; nos habla de todas las guerras, de todos los dolores del ser humano causados sobre otros seres humanos, hecho tan difícil de comprender que sólo cabe, como ella con su “Sustenazo”, transportarse al ágora griega, en comunidad, y comenzar a gemir, a aullar… El lenguaje no es suficiente, colapsa, incapaz de aportar sentido. Su creación tiene la pureza y la fuerza de lo atemporal. Pero ocurrió en el tiempo, recién y en una de las naciones más civilizadas del orbe, y está sucediendo en la África

subsahariana o en Siria y puede volver a suceder, porque está claro que nunca se detiene esta historia de horrores humanos y queda claro que es muy delgada la barrera que separa la civilización de la barbarie; somos brutales, y no sabemos cómo manejar esa astuta capacidad que tenemos de herir y hacer tanto mal. El ser humano, como en una de las más hermosas sonatas de Brahms, desea verse a sí mismo en un prado, sobre verdes y mullidos pastos, abstraído en el canto de los grillos y el lento navegar de las blancas nubes en el cielo azul. Pero hasta ahí llegará alguien, otro ser humano, a expulsarlo, a lanzarlo a los caminos, para verlo morir. O para no verlo más. El hospital de Varsovia, construido para salvar vidas, terminó transformado en trampa mortal y las palabras no pueden explicarlo; brota el lamento, la voz


que se alarga en el aire, un aullido que medio de la ciudad –que ingresa, incluso, es denuncia: ¿Cómo volver a entender el como acto que queda en la memoria de mundo, a la especie humana? ella–, para así enfrentar la apatía, el silenEn la Grecia antigua, el mundo de los cio, la soledad invisible de lo privado. vivos se lo preguntaba al de los muertos: Para la Weiss, el foro de la polis es el Ustedes que ya saben… escenario de la historia. El mejor lugar Dos grupos, antifonales, los represen- para acoger los dolores de la comunitaban en el escenario. En esa Grecia los dad; en ese sentido, observa, el lamento muertos seguían vivos y se les podía in- ritual es un acto de rango político que terpelar, para tratar de entender lo in- hasta podría ser trascendente si incluye comprensible… el lamento, además, por las pérdidas “del La Weiss revive el suceso. La memoria enemigo”; en cuanto al final de todo la de lo que ahí sucedió debiera servir de pérdida de toda vida es, simplemente, algo, sanar a alguien y entregar la digni- una pérdida. dad de un consuelo, como las tumbas Forma de arte transversal, para su y monumentos al soldado desconocido. video, Monika Weiss dirige a la bailariCaminó por sus calles en Varsovia y na en un rol de coreógrafa, también a nada lo recordaba; la hirió esa amnesia. la cantante de ópera y a los lectores Ahí se dio cuenta que los planos de las de textos que ella seleccionó; asimisciudades son planos, y por lo tanto fal- mo, compuso la música y los sonidos sos y también mudos. Pero frente a su y ella misma ha filmado y editado. De horizontalidad, los actos de la memoria ese torrente personal sólo hay unas podrían alcanzar una verticalidad que los presencias laterales (lectores alemanes equilibre… Frente al plano del olvido, al- que con sus voces llevan al origen de zar el aullido que conmemore. esta historia) y el testigo polaco de la Ella ha declarado –en una entrevista a expulsión de los enfermos del hospital. Julia P. Herzberg, hisGracias a ello, la intoriadora de arte y tensidad alcanzada Nunca se detiene esta curadora estadounies onírica: nada la dense– que el artista distrae, captura toda historia de horrores tiene una función en la atención, la focalihumanos y queda parte poética, pero za. Si estamos inmerclaro que es muy en parte también sos en una incesante política, y que hacia multiplicidad de sedelgada la barrera que allá apunta; a presñales, hagamos uso, separa la civilización tar su arte para la también, de múltiples expresión de voces formas de expresión de la barbarie. olvidadas. para lograr ser vistos Porque, consideu oídos. ra, nuestras sociedades colocan plaSon importantes los lectores alemacas y monumentos conmemorativos, nes, los que recitan trozos del Fausto II publican libros que registran hechos de Goethe: hacen presente que en la e incluso llevan a tribunales a algunos misma tierra de la cultura germánica responsables de tragedias, pero sin que había surgido el espíritu violento de la tengamos, como el griego, un acto ritual Segunda Guerra Mundial. Por lo misde lamento en el que los sobrevivien- mo, y es un tema que está trabajando, tes podamos sumergirnos. El lamento, le ha interesado el roble de Goethe, reclama la Weiss, queda entonces en el árbol casi mítico en la cultura alemaámbito de lo privado y no se abre a la na, donde se sentaba el poeta a pensar esfera de lo público. y a contemplar “el mundo”, y en cuya Lo que no le parece suficiente, si se vecindad se construyó un campo de quiere avanzar hacia una conciencia del concentración. Otro, una que sepa compartir con Otro, El «Lamento II» que llega a Santiago es cívicamente, humanamente. uno de los tres videos que se estrenaron Más allá de razas y naciones, es la espe- en 2010 en el propio castillo Ujazdowski, cie la desafiada por su historia de exce- lugar del antiguo hospital hoy reconstruisos violentos, inauditos. De ahí su interés do como Centro de Arte Contemporáen el sustenazo griego, acto abierto en neo de Varsovia. Miguel Laborde es Director Cultural de la Fundación El Observatorio (Centro de Estudios Geopoéticos de Chile), director de la Revista Universitaria de la UC, profesor de Urbanismo (Ciudades y Territorios de Chile) en Arquitectura de la UDP, miembro del directorio de la Fundación Imagen de Chile, miembro honorario del Colegio de Arquitectos y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, y autor de varios libros. “Xxxxxx”, Xxxxxx

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Tecnología

POESÍA INTERESTELAR Por Edison Otero

E

Edison Otero Bello Licenciado en Filosofía y profesor titular por la Universidad de Chile. Se ha especializado en las áreas de la epistemología, el desarrollo del pensamiento crítico y la teoría de la comunicación.

l físico y matemático inglés

Isaac Newton (1643-1727) usaba la metáfora del niño jugando a la orilla del mar para referirse a sus contribuciones fundamentales al desarrollo del conocimiento sobre el universo. En una clara demostración de humildad intelectual, comparaba sus descubrimientos con guijarros o conchas escogidos de vez en cuando, mientras el vasto océano de la verdad se perdía en el horizonte frente a sus ojos. Sentimientos semejantes debieron asaltar al astrónomo estadounidense Carl Sagan (1934-1996). Separados casi por tres siglos, Newton y Sagan parecen haber compartido la misma obsesión por conocer una realidad ilimitada que se expandía más allá de sus manos. Pero, a diferencia de Newton, Sagan dispuso de un acceso a tecnologías que Newton no tuvo y, en consecuencia, pudo aspirar a algo más que a la contemplación, a esa sensación arrebatadora de asombro frente al universo que, se dice, debió estar en el origen del pensamiento filosófico. Entre 1972 y 1977, con la inspiración y directa colaboración de Sagan, la NASA (National Aeronautics and Space Administration) envió al espacio exterior cuatro sondas denominadas Voyager 1, Voyager 2, Pioneer X y Pioneer XI. Mientras algunas tenían la misión de explorar y enviar información valiosa sobre Saturno y Júpiter, algo especial ocurría con la Voyager 1. Su destino era abandonar nuestro sistema planetario y entrar en el espacio interestelar. Hace un par de meses se ha confirmado que, con toda probabilidad, esta sonda está abandonando el sistema solar y, al menos, ingresando a una zona fronteriza conocida como heliopausa. Sin rodeos, la Voyager I hará avistamientos que hasta aquí jamás habían sido siquiera imaginados, no obstante que, dado el tiempo transcurrido, sus dispositivos comenzarán a dejar de transmitir en un tiempo más. Menos ambiciosa desde el punto de vista del alcance, la Pioneer X es, con todo, la más conmovedora, si es que algo así puede decirse de una sonda espacial. Carl Sagan participó en su diseño y contiene una placa que identifica a una pareja humana, el lugar del la Tierra en el sistema solar, y su lugar en la Vía Láctea. En la placa están grabados miles de sonidos de nuestro planeta, así como saludos en una gran cantidad de idiomas, dirigidos a potenciales receptores en el espacio. La última señal de la Pioneer X fue detectada en enero de 2003, debilitada ya por la distancia y por la decadencia de sus instrumentos. De no mediar alteraciones sustantivas, la sonda viaja en dirección a la constelación de Tauro, a muchos millones de años luz.

El anhelo de Sagan late en el corazón de todos los seres humanos. Es el deseo de comunicación, de contacto, de mantenerse leal a la idea de que la vida no puede limitarse a la propia y que en el espacio infinito pudiera haber interlocutores eventuales. Tal vez, ninguna alegoría retrata tan bien esta obsesión como las botellas con mensajes lanzadas al mar, a la espera de un imaginado rescate, como un mensaje a la amada perdida, como un sonido que anhela el eco que le devuelva su identidad. Se trata de una metáfora poderosa. Empujó a Mario Benedetti a escribir un poema y a Pedro Aznar una canción. Benedetti lo dice así: “Pongo estos seis versos en mi botella al mar/ con el secreto designio de que algún día/ llegue a una playa casi desierta/ y un niño la encuentre y la destape/ y en lugar de versos extraiga piedritas/ y socorros y alertas y caracoles”. Sagan sufrió –y no lo lamentó nunca– la pasión del conocimiento. Pero no sólo la de alcanzar el conocimiento sino la de compartirlo, de ponerlo a disposición de sus congéneres. Guiado por esta Separados casi por tres verdadera vocación, generó con sus pares el hito de divulgación científica más siglos, Newton y Sagan notable del siglo XX: la serie televisiva parecen haber compartido «Cosmos, un viaje personal». Probablemente, nadie se haya empeñado con la misma obsesión por tanta convicción en trasmitir a muchos conocer una realidad millones lo que tiende a permanecer, en general, en círculos más reducidos. ilimitada que se expandió Como su imaginación pareció no tener más allá de sus manos. límites, se le ocurrió que debía compartir su saber incluso con quienes pudieran estar en condiciones de recibirlo en cualquier rincón del universo.Y aunque no era un poeta, las sondas en cuya creación colaboró y que viajan hoy por el espacio exterior constituyen poesía pura. La prensa reciente trae la confirmación de que un pescador encontró, en el Mar de Escocia, una botella que contenía un mensaje escrito en 1914. Se trata de un experimento de la marina escocesa –que por ese entonces se proponía identificar las corrientes submarinas–, que lanzó cientos de botellas al mar. Del mismo modo, un escritor de mente bullente y brillante como Ray Bradbury (1920-2012) podría haber alcanzado a imaginar un relato en el que unos seres en una playa muy lejana del universo se topan, de aquí a millones de años, con los restos de una extraña maquinaria, y descubren una curiosa placa metálica de forma esférica.


Agenda Santiago / diciembre Agenda Agenda

ÚNICa EXPONENTE "made in chile" EN FERIA ART MIAMI 2012

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a Galería Patricia Ready es la única representante de Chile en la Feria Art Miami 2012. Con el objetivo de internacionalizar la producción artística nacional, a la vez que educar e incentivar el interés por nuestros artistas visuales en el extranjero, esta vez la galería exhibe una selección de destacados creadores representantes de la escena contemporánea. Unidos por la experimentación y la permanente investigación vanguardista, Pablo Serra, Sebastián Preece, Magdalena Atria, Gerardo Pulido, Paula Anguita, Eugenia Vargas, Livia Marin y Alicia Villareal exponen diversas problemáticas que resuelven mediante variados formatos y materiales. Mientras el proyecto de Pablo Serra incluye la realización de una serie de pinturas al óleo que representan modelos de plasticina hechas por un niño de cinco años ajeno a los códigos o disciplinas formales convencionales; Sebastián Preece explora –casi con la mirada de un arqueólogo– el proceso de transformación, degradación y oxidación de los materiales que elige. Por su parte, Magdalena Atria se caracteriza por su aproximación a la abstracción; Gerardo Pulido pone el acento en el tema de cómo los signos en el arte son percibidos y resignificados, mientras que la investigación visual de la joven crea-

Obras de Pablo Serra, Magdalena Atria y Sebastián Preece. dora Paula Anguita apunta hacia el diseño de imágenes tridimensionales para generar la ilusión de profundidad y espacialidad. Eugenia Vargas emplea la fotografía como eje principal para instalar a la mujer en el centro de sus preocupaciones, a la vez que Livia Marin recupera objetos en un proceso en que la escultura adquiere protagonismo en un ejercicio de repetición y diferenciación. Por su parte, Alicia Villareal se aboca a la investigación para desarrollar un cuerpo reflexivo de trabajo que gira

en torno a la memoria personal, colectiva e institucional. Se trata de un recorrido sumamente atractivo que apunta a estimular el intelecto y los sentidos de los 55 mil visitantes que este año asistirán a esta cita. Se estima que en total serán ocho mil los invitados internacionales, entre coleccionistas, curadores, artistas, expertos y diseñadores de todas partes del mundo. Más de 150 galerías participan en la feria que durante el mes de diciembre celebra su edición número 23.

Teatro Nescafé de las Artes

Centro Cultural de España

Centro Cultural Estación Mapocho. Plaza de la Cultura. 3 al 13 de enero de 2013. Entrada liberada.

Manuel Montt 032, Providencia - Teléfono: 2 236 3333 www.teatro-nescafe-delasartes.cl - www.ticketmaster.cl

Providencia 927 – Teléfono: 2 795 9700 – www.ccespana.cl

«LOS TROYANOS»

Durante la V Bienal de Diseño se podrán conocer las propuestas más representativas, destacadas e innovadoras del diseño nacional, tanto en el ámbito académico como en el profesional. Además, los visitantes disfrutarán de un ciclo de charlas, foros y exposiciones a cargo de destacados diseñadores mexicanos y brasileños. La programación contempla la presencia de Finlandia, que este año fue designada Capital Mundial del Diseño. Como conferencista figura Harri Koskinen (ganador del Premio Compás de Oro 2004), quien ha trabajado para Issey Miyake, Vodka Finlandia y Venini, entre otros. También se anuncia un encuentro con Ville Kokkonen, director de Diseño de Artek. A esto se suma una exposición de lámparas italianas que acompañará a los ganadores del concurso nacional «Luz para la vivienda», cuyas obras serán expuestas durante el desarrollo de este evento en el Centro Cultural Estación Mapocho.

5 de enero de 2013, a las 14:00 horas. Entradas: $ 25.000 y $30.000.

«OUKA LEELE: LA UTOPÍA TRANSGRESORA»

bienal DE DISEÑO

Concierto navideño Parque Metropolitano de Santiago/ Cerro San Cristóbal. 16 de diciembre, a las 19:30 horas. Entrada Liberada. Cupos limitados.

Un gran concierto de Navidad que cuenta con la actuación de la destacada soprano Verónica Villarroel junto a la Camerata Universidad de Los Andes y al coro de esa casa de estudios, bajo la dirección de Eduardo Browne, se realizará el domingo 16 de diciembre, a las 19:30 horas, en el Santuario de la Inmaculada Concepción (a los pies de la Virgen del Parque Metropolitano), Cerro San Cristóbal. El programa incluye obras corales como «El Mesías», de Haendel; «Ave María», de Mascagni, además de villancicos tradicionales chilenos e ingleses, junto a una selección de arias y otras piezas de compositores como Bizet, Delibes, Lehar, Bernstein y Tchaikovsky. Para mayor información visite www.uandes.cl/extension

En directo vía satélite desde el Metropolitan Opera House de Nueva York se transmite «Los Troyanos», ópera en cinco actos con música de Héctor Berlioz y libreto del mismo compositor, basada en los Libros I, II y IV de «La Eneida», de Virgilio. Deborah Voigt, Susan Graham, Marcello Giordani y Dwayne Croft encabezan el reparto estelar, interpretando a personajes de la Guerra de Troya. Dirige Fabio Luisi. «MARÍA STUARDO» 19 de enero de 2013, a las 15:00 horas. Entradas: $25.000 y $30.000.

La famosa mezzosoprano Joyce DiDonato asume uno de los papeles más exigentes del bel canto sobre la condena a María, reina de los escoceses en esta ópera de Gaetano Donizetti. Por su parte, la soprano sudafricana Elza van den Heever interpreta a Isabel I de Inglaterra. Dirige Maurizio Benini.

Cineteca Nacional Plaza de la Ciudadanía 26 s/n

CICLO DE CINE 10, 12 y 13 de enero de 2013, a las 19:30 horas. Entrada liberada.

Más de 80 películas chilenas se han exhibido en el marco del Tercer Festival de Cine, organizado por la Cineteca Nacional. Destacan «Mitómana», de José Luis Sepúlveda, reconocida en el Festival de Cine de San Sebastián (10 de enero, a las 19:30 horas); «Donde Vuelan los Cóndores», de Carlos Klein, elegida Mejor Película en la competencia nacional del Festival de Cine de Valdivia (12 de enero, a las 19:30 horas); y «Educación Física», protagonizada y dirigida por el actor Pablo Cerda (13 de enero, a las 19:30 horas). Visite www.cinetecanacional.cl

Hasta el 4 de febrero de 2013, de 11:00 a 20:00 horas. Entrada liberada.

«La Utopía transgresora» contempla 15 obras de Ouka Leele (nombre artístico de Bárbara Allende Gil de Biedma, Premio de Fotografía 2005), y han sido diseñadas para representar a España en la XI Bienal de Arte de El Cairo. Es un conjunto de piezas en blanco y negro, y en formato digital, que revelan hechos de la vida de la artista madrileña. Su propuesta derrocha emoción y lirismo, al tiempo que recupera la memoria familiar y su adolescencia cargada de nostalgia fetichista. FESTIVAL DE LA CANCIÓN 16 de diciembre, a las 17:00 horas. Entrada liberada.

Reconocido como “la gran fiesta de la multiculturalidad”, el Festival de la Canción del Migrante busca reforzar “las relaciones y las redes de integración de los ciudadanos a través del diálogo intercultural” bajo el lema «Todas la voces todas». La cita está organizada por el Centro El Canelo de Nos y cuenta con el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), así como con el apoyo de varias misiones diplomáticas y centros culturales binacionales. La Panera I 47


Agenda internacional / diciembre Agenda

MUSEO WHITNEY Nueva York Hasta el 3 de febrero de 2013 www.whitney.org

MUSEO DE ARTE MODERNO San Francisco Hasta el 3 de febrero de 2013 www.sfmoma.org

INCLASIFICABLE

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a gran retrospectiva de Jasper Johns (1930) aborda el cruce de su trabajo de seis décadas entre el Expresionismo abstracto, el Pop Art y el Conceptualismo. Esta vez, el Museo de Arte Moderno de San Francisco rompe con las ideas más generales del público respecto a este gran creador para mostrar aspectos distintos de su producción. Conocido habitualmente por pintar la bandera de Estados Unidos bajo diversos ángulos y puntos de vista, ahora hace hincapié en la profundidad filosófica de sus últimas investigaciones plásticas y en el enorme impacto que ha ejercido específicamente en la corriente del Expresionismo abstracto. Un total de 90 pinturas, esculturas, dibujos y grabados componen esta antología en que buena parte procede de los propios fondos del SFMoMA, así como de otras colecciones locales y privadas de la zona. Algunas piezas han sido cedidas para la ocasión por el propio Johns, incluyendo un lienzo de gran formato y de elaboración reciente e inédita. Destacan su enorme curiosidad y una férrea disciplina de trabajo. Una de sus obras emblemáticas es la celebrada «Land's End» (1963), que continúa siendo un pilar de la colección de arte de posguerra de este museo. Considerado el promotor del Neo-dadaísmo, no obstante para los expertos su propuesta “es inclasificable”. Por su propia creatividad y esa especie de perfeccionismo que lo han transformado en un extraordinario artesano, este artista no deja de interrogarse sobre la función de la pintura y su papel intermediario entre la obra como producto y la sensibilidad que ésta produce en el espectador. Trabajador infatigable, posee esa fuerza impresionante que lo hace cuestionarse constantemente y ese “sentimiento muy profundo” que evoca Eugène Delacroix (1798-1863) en su diario: “Para mantener la originalidad de su pensamiento, a pesar de las costumbres a las que el mismo talento tiende a abandonarse”.

GALERÍA BERLINISCHE Berlín Hasta el 28 de enero de 2013 www.berlinischegalerie.de

GUGGENHEIM Berlín Hasta el 17 de febrero de 2013 www.guggenheim.org

UN REGALO Tras largos 14 años, y a causa de la actual crisis económica europea, se anuncia que la sede en Berlín del Museo Guggenheim proyecta cerrar sus puertas de común acuerdo con el Deutsche Bank, su socio en la capital alemana, a finales de este mes. Aún así, se mantendrá la muestra «Visiones de la Modernidad», prevista hasta el 17 de febrero del nuevo año. La exposición promete despertar la atención de importantes coleccionistas, pues hace un recorrido inédito por los grandes nombres del arte impresionista, post impresionista y moderno de los siglos XIX y XX. Las obras de Paul Cézanne, Robert Delaunay, Wassily Kandinsky y Pablo Picasso aparecen en estas fechas como el mejor regalo de despedida de este emblemático recinto y se transforman en una cita imperdible. 48 I La Panera

MUSEO REINA SOFÍA Madrid Hasta el 11 de marzo de 2013 www.museoreinasofia.es

ILUSIÓN ÓPTICA El reconocido pintor, grabador y grabador Richard Artschwager (1923) es uno de los artistas vivos estadounidenses más vitales en cuanto a su producción y a su proyección internacional. Las «Borrosas Ilusiones», que exhibe en el Whitney Museo de Arte de Nueva York, se desarrolla dentro de la estética del “arte óptico”. Es un estilo muy directo que no requiere la mirada de un espectador experto y que atrae por su geometría, su técnica impecable y, sobre todo, por el uso del color, luminoso y evocativo, que es lo que confiere profundidad a sus pinturas. Él mismo ha confesado que su preocupación es la función del color y el rol que éste ocupa en su obra. Sus primeras piezas correspondieron a pinturas abstractas y sólo paulatinamente fue prestando mayor interés a la elaboración de muebles por encargo, así como al diseño en madera y melamina. EXCUSA PERFECTA Un total de 140 exposiciones, 250 eventos y 500 artistas forman parte del programa oficial del Mes Europeo de la FotografÍa (EMoP), cita bianual de Berlín que espera a medio millón de visitantes. Esta excusa perfecta para viajar a esa interesante ciudad da pie para descubrir la Galería Berlinesa (Berlinische Galerie) en que se presenta la muestra «La Sociedad Hermética-GDR (1949-1989)», con el trabajo de 34 fotógrafos, entre ellos, Roger Melis, Sybille Bergemann, Fischer Arno, Florschuetz Thomas, París Helga, Evelyn Richter (conocido por captar imágenes de mujeres trabajando) y Maquardt (todo un ícono de la fotografía local). La exposición se divide en tres capítulos precedidos por un prólogo corto con dos series importantes de Richard Peter (1895-1977) y el fotógrafo contemporáneo Karl-Heinz Mai. Esta retrospectiva entrega una impresión atmosférica del período entre el final del Tercer Reich en 1945 y la fundación de la República Democrática Alemana en 1949, para proyectarse luego hasta 1989. La primera parte gira en torno a la fotografía social y relata en imágenes la historia de la vida cotidiana en Alemania del Este. El segundo bloque explora el resurgimiento de la fotografía modernista de la década de 1920, bajo el predominio del comunismo en Alemania Oriental. La tercera sección se centra en las técnicas experimentales de los fotógrafos jóvenes un tanto desilusionados en los últimos días de la República Socialista de Europa Central.

EPISODIOS DEL SUR En el Museo Reina Sofía, «Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina» devela la aparición múltiple y simultánea de nuevos modos de hacer arte y política en diferentes puntos de nuestro continente. La muestra expone los resultados de una investigación impulsada por la Red Conceptualismos del Sur sobre algunos episodios en el Cono Sur, Brasil y Perú, con la inclusión de casos puntuales en México, Colombia y Cuba. Entre más de 60 obras y registros, Chile presentará un amplio retrato de la disidencia en los 80. Habrá artistas consagrados como los del Colectivo de Acciones de Arte (CADA); Carlos Leppe, Paz Errázuriz, y Pedro Lemebel y Vicente Ruiz (las Yeguas del Apocalipsis). El equipo curatorial lo integran las argentinas Ana Longoni y Mabel Tapia, los brasileños Fernanda Nogueira y André Mesquita, la chilena Fernanda Carvajal, el peruano Miguel López y el español Jaime Vindel.


NUEVO MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO Nueva York Hasta el 20 de enero de 2013 www.newmuseum.org

MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO México D.F. Hasta el 24 de febrero de 2013 www.muac.unam.mx

Museo de Arte Moderno Nueva York Hasta el 7 de enero de 2013 www.moma.org

ALMAS GEMELAS «Cosmo» de la alemana Rosemarie Trockel (1952) se presenta por primera vez en el Nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York. En esta ocasión, la artista emplaza su trabajo en compañía de otros profesionales a quienes considera “almas gemelas”. Ahí figuran los autores autodidactas James Castle y Morton Bartlett, junto al botánico-matemático José Celestino Mutis. Los objetos de Trockel se yuxtaponen con sus piezas más convencionales, provenientes del reino animal, de la flora y de la fauna. Son diseños de cerámica vidriada de reciente producción (2006-2012), algunos de los cuales se ven por primera vez. Hay una importante representación de sus característicos cuadros tejidos y piezas confeccionadas en lana (1986-2012), además de sus book drafts o cuadernos de notas y otras clases de documentos que le han sido útiles durante su carrera. Destaca la obra «Replace me» (2011), un sofá de 4,20 m. de longitud con el que representó a Alemania en la 54ª Bienal de Venecia. Hay también algunos de sus dibujos, acuarelas, grabados y fotografías; más de una decena de esculturas realizadas en técnica mixta, como el enigmático busto «Stell Dir vor» [Imagínate] (2002); tres películas (1993,1999 y 2000) y una proyección de diapositivas (2006). Su obra abarca un conjunto de formas extraordinariamente diversas, como instalaciones con animales y proyectos para niños.

EXPERIENCIA PARTICIPATIVA «El color en el espacio y en el tiempo», de Carlos Cruz Diez, en el Museo de Arte Moderno de la Universidad Nacional Autónoma de México, es la primera gran retrospectiva de este artista franco-venezolano. Son 120 obras realizadas desde 1940 a la fecha para acercar al público a su extensa producción y a sus contribuciones teóricas y plásticas en torno a la percepción del color. Estudioso de los orígenes y efectos ópticos del color, el creador concibe las tonalidades como una realidad autónoma que se modifica en el tiempo y en el espacio real, sin ayuda de la forma e, incluso, sin necesidad del soporte. La serie incluye pinturas, dibujos, serigrafías, estructuras y ambientes cromáticos, además de maquetas y un video documental sobre sus proyectos de intervenciones urbanas. La exposición está organizada por The Museum of Fine Arts de Houston (MFAH) y la CruzDiez Foundation, creada en 2005. ACCIÓN EN VIVO Esta es la primera presentación de la obra de los hermanos Quay en todos sus campos de actividad creativa. Artistas destacados en el movimiento de imágenes y en el campo del diseño, nacieron en las afueras de Filadelfia y trabajan en su estudio, ubicado en Londres, desde finales de 1970. Durante más de 30 años han estado en la vanguardia del cine de animación y de la acción en vivo, con la realización de películas basadas en el trabajo tradicional de cineastas de Europa del Este, como el polaco Walerian Borowczyk (1923-2006), el checo Jan Svankmajer (1934) y el ruso Yuri Norstein (1941). Asimismo, ambos han promovido el diseño estético influenciado por el surrealismo gráfico de los cartelistas polacos de los años 50 y 60. «The Street of Crocodiles» (1986), la serie «Stille Nacht» (1988-2008), «Instituto Benjamenta» (1995) e «In Absentia» (2000) son algunas de sus producciones más conocidas. También han diseñado escenarios y proyecciones de ópera, teatro y conciertos.

INSTITUTO DE ARTE Chicago hasta el 6 de enero de 2013 www.artic.edu

el instante y la música

N

acido en Londres en 1969, Steve McQueen de origen caribeño (alcance de nombre con el famoso actor estadounidense fallecido en 1980) es uno de los video artistas más aclamados en el panorama actual. Merecedor del Turner Prize 1999, su trabajo se inspira en los planteamientos desarrollados por el cineasta francés Jean Rouch y su interpretación de los precursores del Neorrealismo italiano. En el mismo Instituto de Arte de Chicago, también hasta el 6 de enero, se presenta Allen Ruppersberg, reconocido pionero del Arte Conceptual. «Sin tiempo para comenzar de nuevo / The B y D of R 'n' R» es un repaso de la escena musical estadounidense desde 1900 hasta la década del 60. Es una compilación de la historia del folk, gospel, blues y rock, mediante el escaneo de material de grabación empleado en esa época, e incluye fundas para discos de vinilo, fotos de aficionados tomadas en eventos musicales y obituarios de legendarios músicos. Son cientos de fotocopias las que serán colgadas en tableros de colores brillantes, apiladas en cajas hechas especialmente para la ocasión, y dispuestas en el suelo para las distintas secciones de la exposición.

TATE BRITAIN Londres hasta el 6 de enero de 2013 www.tate.org.uk

HASTA DOS HORAS La Tate Britain expone la obra de los cuatro finalistas del Turner Prize 2012. Los visitantes pueden de esta forma sumergirse en las performances con ambiente carnavalesco de Spartacus Chetwynd (38 años), pasear entre los cincuenta dibujos del londinense Paul Noble (48 años), agarrarse a la silla para ver el terrorífico video de Elizabeth Price (45 años) y disfrutar de la película sobre la esquizofrenia del escocés Luke Fowler (34 años). Todo tiene cabida en esta muestra, que abarca desde la realidad más absurda al humor sórdido y la muerte. Según Penélope Curtis, directora del museo y presidenta del jurado, ninguno de los trabajos en competencia pueden ser apreciados en apenas unos minutos y advierte que habrá que dedicarle “una o dos horas” a este cautivante recorrido. Fundado en 1984 y dotado de 25 mil libras, el premio Turner destaca la trayectoria de artistas menores de 50 años que vivan, trabajen o hayan nacido en Gran Bretaña y que hayan tenido a su cargo una exposición notable en los últimos 12 meses. La Panera I 49


[ popurrí | por luciano lago ]

l tabaco es dañino Anton von Webern (18831945), el talentoso compositor discípulo de Amold Schoenberg (1874-1951), tuvo un trágico final. Cuando comenzaron los bombardeos de los aliados sobre Viena, él y su familia se trasladaron a Mittersill, un pueblecito no lejos de Salzburgo. La noche del 15 septiembre de 1945, paseaba fumando por los alrededores de su casa cuando alguien le gritó algo en inglés, idioma que Webern no dominaba. Siguió fumando tranquilamente hasta que se oyó un disparo. Un soldado estadounidense que estaba de guardia vio a alguien que había salido a pesar del toque de queda y que se le acercaba con algo brillante en la mano (el cigarrillo prendido) y disparó su arma. Antón Webern cayó sin vida, víctima de un cigarrillo nocturno, a los 62 años de edad.

DESCONFIANZA

El multimillonario estadounidense Andrew Carnegie (1835-1919) tenía un espíritu caritativo como pocos. Gran mecenas, es a quien se le deben varios legados al arte, como el célebre teatro Carnegie Hall, de Nueva York. Estando de paso por Georgia, Estados Unidos, Carnegie concurrió a misa en una pequeña iglesia y depositó 50 dólares en la canasta de la colecta. Cuando el sacerdote vio el billete, se asombró de la cantidad –muy importante para esos tiempos– e informó a la congregación: “Amigos, el Señor ha sido especialmente bueno con nosotros hoy. Oremos porque el billete que el caballero de pelo cano y barba nos ha dado, no sea falso”.

avidad y las influencias paganas El día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta 345, cuando –por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno– se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad. De esta manera seguía la política de la Iglesia primitiva de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos habían celebrado el solsticio de invierno y la llegada de la primavera. La fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad era el Saturnal romano, el 19 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se festejaba durante siete días de bulliciosas diversiones y banquetes. Al mismo tiempo, se celebraba en el Norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza.

El curioso origen de «Noche de Paz» Cada 24 de diciembre, miles de turistas visitan Oberndorf (Austria), donde hace 185 años fue compuesto «Noche de Paz». Sin duda, este es el villancico más conocido del mundo y ha sido traducido a 330 idiomas. Según la leyenda, su creación se debe a una pequeña desgracia. En 1818, dos días antes de Navidad, el viejo órgano de la iglesia de San Nicolás, a cargo del padre Joseph Mohr, pasó a mejor vida. Para no decepcionar a sus feligreses, el sacerdote

pidió a su amigo Franz Xaver Gruber, maestro y organista del vecino pueblo de Arnsdorf, que compusiera una melodía para un texto de Navidad que pudiera ser acompañada por guitarra. En la Misa del Gallo de ese 24 de diciembre, Joseph Mohr, que tenía voz de tenor y tocaba la guitarra; y Gruber, que poseía una bella voz de bajo, interpretaron por vez primera, en alemán, «Noche de Paz». El hecho era totalmente inhabitual en la época, cuando los textos religiosos se redactaban todavía en latín. Pero Mohr consideraba que una letra simple y entendible era lo más adecuado para sus feligreses. En 1831, un coro que se dedicaba a cantar aires populares tiro-

leses incorporó el villancico del padre Mohr a su repertorio durante una gira por Prusia. De allí, la canción viajó a Nueva York, donde fue interpretada por un coro tirolés en 1839, pero sus autores y su origen permanecieron desconocidos. Treinta y seis años más tarde, la corte real de Prusia que buscaba el original de la partitura, consultó al párroco de San Pedro de Salzburgo, quien, para sorpresa general, respondió que Mohr y Gruber, muertos en el anonimato en 1848 y 1863, respectivamente, eran los autores del villancico que se había atribuido erróneamente a Johann Michael Haydn (1737-1806), hermano menor de Joseph Haydn.

¡A SU SALUD! No sólo en el mundo de los perfumes incursionan las celebridades del espectáculo y del deporte, también los vinos les resulta un mercado atractivo. Hace unas semanas, la actriz Drew Barrymmore (37), reciente mamá, lanzó el Pinot Grigio y ¡ya recibió premios! Las uvas provienen de Triveneto, una región del noreste de Italia. Otro famoso que desde 1975 tiene la bodega con su nombre, y cultivos de viñedos orgánicos en California, EEUU, es el director Francis Ford Coppola. Por su parte, la cantante y actriz australiana Olivia NewtonJohn comenzó con sus vinos Koala Blues en 1983. Pero no se venden fuera del país de origen. El actor francés Gerard Depardieu produce uvas para sus vinos Cabernet y Chardonnay en Anjou, Francia, desde 1989. Otros famosos que se dedicaron a la viticultura son Antonio Banderas (no le bastó con los perfumes), Joan Manuel Serrat, Sting, Julio Iglesias (le fue mal con los perfumes), Bob Dylan, y algunos otros no tan célebres. El músico inglés Cliff Richard ha obtenido varios premios con sus vinos, muy famosos en Gran Bretaña, los que produce hace más de una década. En una oportunidad, el conocido chef británico Gordon Ramsay le hizo catar a ciegas dos vinos ante las cámaras de televisión. Richard dijo: “Califico de fantástico el primero”. Y era verdad, costaba 400 libras la botella. Luego le dieron a probar otro, explicándole que costaba 12.99 libras. “Es malísimo. Sabe a vinagre”, opinó el cantante, y entonces Ramsay replicó: “Pero Cliff, ese vino es tuyo”. El ex bailarín y ahora director de ballet Julio Bocca fue distinguido en 2009 por Wines of Argentina como Embajador del Vino Argentino. Cuando le preguntaron cuál era su conocimiento de la vitivinicultura, respondió: “Hay obras de ballet en los que uno tiene que hacer de borracho, como ‘La fierecilla domada’, ‘El Quijote’ o ‘La viuda alegre’ ”.




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