Unos cuantos meses después, volvimos a subirnos al auto, junto con los colaboradores, para volver a manejar hacia el horizonte. Siempre esperando que el camino cambie, nos cambie. Mientras tanto miramos por la ventana y tarareamos las canciones del road trip. Les invitamos a disfrutar de nuestro cuarto viaje analógico: Itineris.