Miriam Tello / La vida contada
OBJETO Construir un diario generacional relatado a partir del resumen personal de mi vida mediante fotografías, audiovisuales, pinturas y textos en versión expositiva e impresa. RESUMEN El origen de la idea: Nací en 1973, tengo 43 años. Mi madre es ama de casa y mi padre era maestro. Él hizo un álbum de fotografías para mí y otro para mi hermana acompañados por textos simulando que quienes escribíamos éramos nosotras. Este es uno de los pocos testimonios que narran una parte de lo que era, que sirve para conocer lo que no abarcan mis recuerdos y para contárselo a mis hijos. Con el tiempo yo seguí la costumbre de hacer álbumes. Por un lado continuaba la tradición familiar y por otro me permitía jugar a resumir los hechos con imágenes. Mi interés por la fotografía y las artes plásticas y visuales en general enriquecieron los soportes y los lenguajes que ampliaron formal y conceptualmente las producciones. De este modo, el discurso se hacía ambivalente ya que por una parte cada vez era más reflexivo e íntimo, pero eso mismo lo despegaba de mi vida al incorporar el hecho artístico. Esto me dejaba ahondar en el pozo de las emociones más personales de manera impúdica, en oposición a los medios que convierten en espectáculo vacío y rentable vidas de nadie. La constatación de la pérdida: Tenía 27 años cuando mi padre murió. Los padres de mi pareja tampoco viven ya. Lo que no nos contaron se marchó con ellos y lo que estamos siendo no lo podemos vivir a su lado.
Hay una parte de lo que fuimos que se perdió con ellos. Hay una parte de lo que somos que se perdió con ellos. Hay una parte de lo que seremos que se perdió con ellos. Somos pasado y presente, somos nosotros y los demás. Con los demás, a través de los demás, reflejados en ellos. Habrá un día impreciso en que yo también desaparezca, en el que mi generación no ocupe nada en el tiempo, pero entre tanto somos discurso. Mis abuelos paternos no saben que conservo su casa, que paso temporadas en ella, que aún está entre la familia, que no se sabe por cuanto tiempo, pero que mis hijos juegan en la tierra donde tenían el huerto. La memoria hecha discurso: Hay una parte de lo que fuimos que se perdió. Hay una parte de lo que somos que se pierde. Hay una parte de lo que seremos que se perderá. Desaparecerá la casa que no se habita, el camino que no se transita se lo come el bosque. Pero entre tanto somos discurso y me gustaría contarlo. Quiero columpiarme en la emoción dulce y áspera de lo que significa vivir. Aprender de los testimonios guardados en los demás y componer un mapa existencial.
La materialización de la memoria interpretada: Recoger la voz de mi madre relatando su juventud, la del hermano de mi padre contando como era. Buscar en los álbumes familiares, elegir instantáneas, recomponer el pasado con ellas. Hacer fotos nuevas, recopilar correo, mensajes de WhatsaApp, audiovisuales* y pintar, reubicar fotos viejas, testimonios, interpretarlos, hacerlos convivir con el presente, para articular una linea de tiempomosaico a modo de diario en versión expositiva e impresa. La versión expositiva servirá para transitar triangularmente con el espacio, los objetos tangibles (los encontrados y los creados) y el espectador. La versión impresa se definirá dialogando con quien pasa las hojas calladamente. PLAN DE DESARROLLO Aprender haciendo Este proyecto contempla diferentes fases. Las relativas a la recogida de testimonios y la conceptualización se realizan de forma sincrónica. También habrá una parte de materialización del discurso que se hará en paralelo. La razón tiene que ver con el deseo de construir a través del proceso para crear una relación de vasos comunicantes, de modo que lo que se piensa y lo que se hace pueda crecer al unísono. Posteriormente vendrá la versión impresa y finalmente la articulación de todo lo producido en formato expositivo donde el contenedor formará parte de la narrativa.
ANTECEDENTES
Reflexiones en torno al gĂŠnero y a los rituales.
El placer de pintar para tratar de entender el hecho observado
Hay una parte de lo que fuimos que se perdiรณ. Hay una parte de lo que somos que se pierde. Hay una parte de lo que seremos que se perderรก.
La muerte de mi padre
NADA
RE¿COMPONERSE?
Desaparecerรก la casa que no se habita, el camino que no se transita se lo come el bosque.
EL PROYECTO EMPIEZA AQUÍ
Mis abuelos paternos no saben que conservo su casa, que paso temporadas en ella, que aĂşn estĂĄ entre la familia, que no se sabe por cuanto tiempo, pero que mis hijos juegan en la tierra donde tenĂan el huerto.
LO DEMÁS ESTÁ POR LLEGAR