I N T E L I G E N C I A
E M O C I O N A L
MANUAL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NIÑOS D
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«Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica, y una respuesta conductual o expresiva». (Hockenbury y Hockenbury , 2007)
¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
El conjunto de habilidades que sirven para expresar y manejar las emociones y sentimientos de la manera más adecuada es lo que podríamos llamar inteligencia emocional; es la capacidad de tomar conciencia de la propias emociones, conocer las de los demás y aprender a regularlas. Conciencia y regulación emocional son competencias emocionales básicas para afrontar los retos de la vida y constituyen un factor protector ante conductas de riesgo como el consumo de drogas o la violencia.
CAPÍTULO 1 LAS 6 EMOCIONES BÁSICAS PARA EDUCAR A LOS NIÑOS
Emociones Básicas Hay emociones que se las llama positivas, porque están asociadas con el bienestar y otras negativas que se acompañan de malestar, pero todas ellas son válidas y necesarias. No podemos evitarlas, pero sí aprender a manejarlas, ya que tienen una gran influencia en nuestra conducta y nuestro pensamiento. Lo primero para regular las emociones con eficacia es conocerlas. A continuación, las 6 emociones básicas: Alegría Sentimiento placentero ante una persona, deseo o cosa. Nos impulsa a la acción. Son múltiples los ejemplos de alegría en los niños, desde merendar sus galletas preferidas, hasta ver los regalos la mañana de Reyes Magos. Tristeza Sentimiento de pena asociado a una pérdida real o imaginada. Nos hace pedir ayuda. Situaciones en las que los niños pierden alguno de sus juguetes preferidos o se enferman sus mascotas, son momentos de tristeza para ellos. Miedo Inseguridad anticipada ante un peligro, real o imaginario. Nos ayuda a la supervivencia ya que nos hace actuar con precaución. El encuentro con algunos animales o con personas desconocidas pueden ser ejemplos de situaciones de temor en los menores.
Ira
Rabia cuando las cosas no salen como queremos. Nos impulsa a hacer algo para resolver un problema. Son multitud los momentos de enfado de un niño: cuando los mandamos a dormir, cuando tienen que recoger, cuando apagamos la TV.
Asco Desagrado respecto a algo o alguien. Nos hace alejarnos. La situación más típica en los más pequeños se produce ante determinados alimentos que, al provocarles asco, rechazan de forma tajante. Sorpresa Asombro, desconcierto. Nos ayuda a comprender algo nuevo, porque nos hace buscar respuestas ante lo desconocido. Favorece la atención, la exploración y el interés o la curiosidad.
CAPÍTULO 2 ¿CÓMO AYUDAR A GESTIONAR LAS EMOCIONES DE LOS NIÑOS?
Gestiรณn de las emociones La capacidad de gestionar con eficacia las emociones es una parte crucial de la Inteligencia Emocional. La regulaciรณn de las emociones, responder de manera apropiada, y saber cรณmo y cuando responder a las emociones de los demรกs, son todos aspectos importantes de la gestiรณn emocional.
GestiĂłn de emociones en niĂąos Para manejar de forma eficaz las emociones hemos de ser capaces tanto de identificar correctamente como nos sentimos: si estamos contentos, tristes, preocupados, etc.; como desarrollar la capacidad de autocontrolar la ira, saber reflexionar previo a actuar, afrontar las dificultades de la vida y felicitarnos cuando las cosas nos salen bien. Tanto el miedo, como la preocupaciĂłn, como la ansiedad son totalmente normales en ciertos aspectos, pero lo que hemos de evitar es que nos bloqueen y nos impidan solucionar nuestros problemas.
Alguna de las pautas que recomendamos y que entre todos podemos llevar a cabo para entender y ser capaces de manejar serian: Es importante, ser conscientes de nuestros sentimientos y de nuestras emociones, saberlos identificar y ser capaces de expresarlos correctamente. Debemos intentar darnos cuenta del motivo por el que se tiene esta preocupación o miedo o del motivo por el que nos estamos poniendo nerviosos. Los adultos (padres, profesores, tutores, monitores de actividades extraescolares, etc) son los modelos y ejemplos más importantes para los niños, y por eso, los niños aprenden basándose en la observación de ellos. Es importante observar a que juegan los niños, cómo hacen actuar a sus muñecos y que les dicen. Animar a través del día a día, enseñar a expresar sus emociones con las palabras adecuadas: “estoy contento porque…”, “estoy preocupado porque me ha pasado …”) y así expresar como se sienten y como se encuentran. También es importante fijarnos en su lenguaje no verbal o corporal, su tono de voz, su mirada, etc. ya que muchas veces nos darán pistas de cómo se sienten los menores.
Saber reconocer nuestras emociones y las emociones de los demás y saberlas comunicar eficazmente, es fundamental para el correcta desarrollo de los niños, sepan adaptarse a la sociedad y crezcan felices.
CAPÍTULO 3 ¿CÓMO DESARROLLAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS NIÑOS?
Desarrollo de las capacidades emocionales según la edad del niño Las emociones se desarrollan a lo largo de todo el ciclo vital, pero cuanto antes empecemos muchísimo mejor, de hecho hay estudios que nos dicen que desde los 2 años y medio que ya es posible educar las emociones y lo que es más importante que esto tiene influencia durante toda la vida.Hay que enseñar a los niños a pensar, a pensar sobre sus emociones, a que sepan cómo se sienten ellos y a detectar cómo se sienten los demás, ayudarles a canalizar las emociones, a expresarlas, a regularlas, a favorecer la importancia de la comunicación con los padres, con los profesores, a favorecer también la comunicación con sus iguales, favorecer también la empatía, ayudarles también desde pequeños a hacer amigos, esas son cosas que les van a ayudar y que les van a ayudar a lo largo de su vida.
Cuándo los niños son pequeñitos lo que tiene que hacer es mandarles frases muy muy cortitas, y sobre todo actuar más y hablar menos. No nos olvidemos que los padres somos la principal fuente de aprendizaje de los niños. Luego el comportamiento del padre siempre tiene que ir en consonancia con el comportamiento del niño. Cuándo ya son más mayores ya podríamos empezar a razonar más con ellos, pero nunca en el momento de rabieta. Cuándo estén tranquilos, y cuando estén relajados será cuando podremos hablar con ellos y podremos incidir en la importancia de hablar, de comunicar los sentimientos, de que forma lo podemos expresar.
DESARROLLO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
Conciencia de uno mismo o autoconciencia Es importante que el niño tenga un conocimiento pleno sobre sí mismo. Debemos ayudarle a conocer tanto sus virtudes como sus defectos para que adquiera confianza en sí mismo y tenga una mayor capacidad autocrítica. Reforzar este aspecto le ayudará a poder tomar mejores decisiones en el futuro y no guiarse solo por sus emociones.
Autorregulación Eliminar sentimientos como la rabia o la frustración en nuestros hijos es imposible. Sin embargo, podemos ayudarles a regular estos estados de nerviosismo o impulsividad creando en ellos una mayor serenidad. Esta cualidad puede ayudar a los más pequeños a crear herramientas para su futuro que le permitan gestionar mejor sus decisiones, por ejemplo, pensando antes de actuar.
Enseñar a afrontar las emociones con ejemplo
Es habitual que los niños en ocasiones se vean superados por las emociones, como las rabietas que les hacen gritar o golpear cosas. Es necesario que nosotros no reforcemos esas situaciones, una vez haya terminado la rabieta podemos enseñarles, por ejemplo que antes de gritar o pegar es mejor expresar en voz alta qué les molesta. Qué aprendan a expresar sus sentimientos desde pequeños.
Autocontrol emocional El autocontrol emocional es una actitud que pueden o no asumir los niños a la hora de enfrentarse a diversas situaciones, pueden mostrarse descontrolados, desordenados, sin ninguna disciplina o por el contrario su actitud puede ser calmada, mesurada y controlada para la resolución de sus problemas de la mejor manera posible. Algunos niños pueden reaccionar de manera negativa ante problemas de la vida cotidiana, agresividad, impulsividad, molestos, llorando o mostrando diversas emociones que no son adecuados.
Motivación La motivación es imprescindible para que los más pequeños logren los objetivos que tienen en sus vidas. Trabajar este aspecto les ayuda a adquirir tenacidad, ilusión, perseverancia, e incluso, tolerancia a las frustraciones. De esta forma, logran una mayor productividad y eficiencia para su futuro profesional.
Hacer que se sientan seguros, marcando unos límites claros y adecuados para su edad, a la vez que ofreciéndoles atención y cariño. No hay que “sobreprotegerles, los niños deben ir aprendiendo a tolerar la frustración”, afirma la psicóloga. Para ello es importante conocer las características del momento evolutivo en el que se encuentran nuestro hijo para no caer en infantilizarlo. Esto se traduce en darle las responsabilidades y la autonomía que les toca. Enseñar la escucha activa Desde muy pequeños deben saber guardar silencio mientras los demás hablan, pero no solo eso, debe ser una escucha activa. De ahí que
sea
recomendable
hablarles
despacio, frente a frente y terminando las frases con un: ¿has entendido? ¿Estás de acuerdo con lo que he dicho?.
AUTOCONCIENCIA SOCIAL Identificar
y
comprender
los
pensamientos y los sentimientos de los demás desarrollando la empatía, y ser capaz de adoptar el punto de vista de otros.
CAPÍTULO 4 LA AUTOESTIMA
AUTOE STIMA La autoestima es la conciencia de una persona de su propio valor, el punto más alto de lo que somos y de nuestras responsabilidades, con determinados aspectos buenos y otros mejorables, y la sensación gratificante de querernos y aceptarnos como somos por nosotros mismos y hacia nuestras relaciones. Y por supuesto, todo esto hace que seamos más felices y podamos relacionarnos con la gente de nuestro alrededor de una forma más agradable y asertiva. La autoestima marca el desarrollo del niño La autoestima es un elemento básico en la formación personal de los niños. De su grado de autoestima dependerá su desarrollo en el aprendizaje, en las buenas relaciones, en las actividades, y por qué no decirlo, en la construcción de la felicidad. Cuando un niño adquiere una buena autoestima se siente competente, seguro, y valioso. Entiende que es importante aprender y no se siente disminuido cuando necesita de ayuda. Será responsable, se comunicará con fluidez, y se relacionará con los demás de una forma adecuada. Al contrario, el niño con una baja autoestima no confiará en sus propias posibilidades ni en las de los demás. Se sentirá inferior frente a otras personas y, por lo tanto, se comportará de una forma más tímida, más crítica y con escasa creatividad, lo que en algunos casos le podrá llevar a desarrollar conductas agresivas y a alejarse de sus compañeros y familiares .
Consejos prácticos para ayudar a los hijos a tener buena autoestima. Vigila la forma en la que hablas a tus hijos, tanto el tono como las palabras que utilizas. Algunas frases pueden resultar devastadoras para los más pequeños (pues invalidan sus emociones o les transmiten un mensaje negativo de forma inconsciente). Sin embargo, nuestro lenguaje también tiene el poder de empoderar a los niños y hacerles sentir más fuertes y capaces. También es importante dedicar a nuestros hijos frases que les motiven. Cuando un niño está motivado, se atreve a perseguir sus sueños, a superar los problemas que se encuentra, a seguir aprendiendo siempre con una sonrisa... Recuerda 'Tú puedes' son dos palabras mágicas para todos los niños. Deja que tus hijos tengan responsabilidades y tareas y deja que ellos mismos se encarguen de ellas (aunque no hagan la cama tan bien como te gustaría ni recojan los juguetes a la perfección). Cuando los niños se sienten útiles y sienten la satisfacción del trabajo bien hecho, se valoran más. Además, es una buena forma de fomentar la autonomía desde la infancia. Nunca compares a tus hijos entre ellos, ni con otros niños. El refrán popular dice que las comparaciones son odiosas... ¡y tiene toda la razón! Jamás podemos olvidar que cada niño tiene sus propias cualidades y ritmos. Por supuesto, las críticas o humillaciones en público también están contraindicadas. Evita sobreproteger a los niños. En su lugar, deja que se enfrenten a los problemas que les surjan y dales las herramientas para que sepan solucionar los conflictos. Esto les puede llevar a cometer ciertos errores, pero pueden aprender mucho de las equivocaciones.
Actividad "MI SILUETA, SOY ÚNICO"
Necesitamos un rollo de papel grande pues debemos reseguir en él la silueta del cuerpo de cada niño. Si disponemos de poco espacio, podemos dibujar sólo el torso. Luego escribiremos en cada silueta las fortalezas, aptitudes, características, habilidades,... de cada uno. Todos pueden escribir en la silueta de todos. Al finalizar cada niño tendrá su silueta con todo aquello que le hace único y especial.
Crear "MI RECETA DE LA FELICIDAD"
Debemos primero pensar en que ingredientes necesita nuestra receta y luego le pondremos las cantidades de cada uno. Una vez estén hechas nuestras recetas podemos compartirlas y debatir con el resto. Con este pequeño juego propiciamos conocernos mejor a nosotros mismos y a los demás y descubrir cuáles son las cosas importantes para cada uno.
ACTIVIDADES DE AUTOCONOCIMIEN TO PARA FOMENTAR LA AUTOESTIMA Y EL AUTOCONCEPTO
Juego "MI NOMBRE, MIS VIRTUDES" En esta actividad vamos a invitar a los niños a escribir su nombre en letras grandes y en mayúsculas. Luego deberán coger cada una de las letras y buscar una virtud o cualidad positiva que posean y que empiece por esa letra. La escribirán en la hoja y la compartirán con el resto. Esta actividad es fantástica para promover el autoconocimiento de uno mismo pero también para ayudarles a mejorar su autoconcepto ("cómo soy", "cómo me veo"), a partir del cual se construye la autoestima de uno, porque si mi autoconcepto es bajo, nunca voy a poder tener una alta autoestima.
Reflexionar con "MIS ERRORES, MIS APRENDIZAJES" Es importante transmitir a los niños que los errores son grandes oportunidades de aprendizaje. Según cómo gestionemos los errores en casa o el aula, los niños sacarán mensajes muy diferentes. Por eso debemos recordar no rescatarles cuando se equivoquen, sino dejar que experimenten las consecuencias, para así poder aprender de la situación. Tampoco castigarles, criticarles o sermonearles, sino ayudarles a encontrar la forma de resolver el problema. A la vez está bien que abramos espacios de diálogo donde reflexionar sobre los errores que todos cometemos, pedir perdón y buscar qué podemos aprender de cada caso. Esta actividad es tan simple como tener un papel donde iremos anotando nuestros errores pero sobre todo, los aprendizajes importantes que estos nos han proporcionado.
CAPÍTULO 5 EMPATÍA
¿Qué es la empatía? La identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro. Es evidente que ser empático nos va a hacer mejorar nuestras relaciones con los demás, comprenderlos y ayudarlos, evitando juicios dañinos. He dicho que los seres humanos somos empáticos, y en eso están identificando actualmente las investigaciones en neurociencia mecanismos que lo explican: las neuronas espejo. Estas neuronas se activan cuando un sujeto observa la acción de un congénere y son definitorias de la capacidad para comprender al otro.
CONSEJOS ARA DESARROLLAR LA EMPATÍA EN UN NIÑO Sé un buen ejemplo Para desarrollar la empatía en los
niños es
fundamental que primero la desarrolles tú. Ser una persona empática es indispensable para poder enseñar a los demás a cómo serlo. Además, el contexto emocional de los padres es muy importante en la infancia. Hemos de tener en cuenta que no se trata de pensar cómo actuaríamos nosotros, sino en saber que los demás puedes sentirse de forma diferente. Entender todas las emociones te ayudará a ser más empático, y ser más empático
te
ayudará
a
gestionar
mejor
tus
emociones. No pienses nunca que los niños son pequeños y no se dan cuenta, pues ellos se fijaran en ti en todo momento. Es importante educar a los niños en emociones y que tengas en cuenta que tú eres su ejemplo, y si quieres que ellos sean empáticos,
lo
primero
que
debes
hacer
es
mostrarles cómo serlo. Fomenta su autoestima La empatía y autoestima son aptitudes que van de la mano y los niños deben comprenderlo poco a poco. Por eso, trabajar a autoestima de los niños es fundamental para que se pongan en lugar de los otros sin que les afecte. Una persona con sana autoestima no se comparará con los demás, ni tampoco hará suyos los problemas de los demás. Tener autoestima comienza por conocerse uno mismo y por aceptarse tal y como es. Sabemos que somos imperfectos, que todos tenemos nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes. Saber cómo explotarlos y cómo aceptar que hay emociones que nos pueden y cosas que no controlamos, será esencial para ponernos en el lugar del otro sin que nos afecte.
Enseña con juegos Es cierto, que los niños comprendan qué es la empatía no es algo fácil, de hecho, muchos adultos no lo entienden hoy en día. Por eso, enseñarles
tendrá
muchas
partes.
Para
empezar, debemos explicar el concepto de empatía a un niño. Para que lo entiendan, puedes ponerle ejemplos de cómo tu actitud puede afectar a los demás. Por otra parte, con la teoría no vale. Así que hay que practicar ejercicios para que los niños desarrollen la empatía de la mejor forma posible. Una opción es leer cuentos e intercambiar personajes, lo que les enseñará a ponerse en la piel de diferentes personas. También será bueno hacer teatros en casa, de forma que el niño juegue, se divierta y aprenda qué es la empatía.
Tratar a los niños con empatía
Si cuando somos niños en vez de recibir aceptación se nos reprime o ignora vamos a crecer con la capacidad de autoestima dañada. Seguro que nos damos cuenta de ello y entenderemos que precisamente siendo nosotros empáticos con nuestros hijos es como mejor les ayudaremos a desarrollar esta capacidad.
Reconocer y nombrad las emociones
Esto es esencial para poder reconocer en el otro las emociones e identificarse con ellas.
ACTIVIDADES PARA FOMENTAR LA EMPATÍA Y LAS BUENAS RELACIONES CON LOS DEMÁS:
Juego "SOY TU" (para empatizar con el otro): Este juego es fantástico para empatizar con los hermanos o compañeros de clase. Es tan simple como hacer una serie de tarjetas con preguntas simples como: "color preferido", "compañero con el que te gustaría sentarte en el colegio", "comida que odias",.. Se trata de hacer un montón con las tarjetas boca abajo y por turnos vamos cogiendo una tarjeta y debemos responder a dichas preguntas pero como si fuéramos el otro, de este modo nos ponemos en la piel de los demás pero a la vez fomentamos el conocernos más entre nosotros, así como el propio autoconocimiento.
ME PREOCUPO POR LOS DEMÁS: La neurociencia nos dice que cuantas más ocasiones demos a nuestros hijos o alumnos para ejercitarse en el acto de pensar en los demás, más capaces serán de sentir compasión y empatía por los otros. Estas ocasiones surgen muy a menudo durante nuestro día a día, sólo debemos hacerles preguntas sencillas que los puedan inducir a pensar en los sentimientos ajenos: "¿por qué crees que se ha enfadado Carla en el parque?"; "¿por qué crees que llora este niño?"; “¿cómo crees que se siente tu compañero?", etc. Así que es nuestro trabajo ayudar al niño, desde bien pequeño, a darse cuenta de los sentimientos ajenos, la comunicación no verbal y el lenguaje gestual de las otras personas, pero también ayudarle a reconocer los actos que las personas hacen por él, agradecerlos y corresponderlos, por ejemplo: "¿has visto el conductor del autobús?, se levanta muy temprano cada día para llevarnos al colegio y al trabajo, ¿se lo agradecemos con un "buenos días"?".
CAPÍTULO 6 HABILIDADES SOCIALES
Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos permiten desenvolvernos eficazmente ante situaciones sociales, pudiendo establecer relaciones adecuadas con los otros y resolver conflictos.
HABILIDADES SOCIALES Estas habilidades comienzan a desarrollarse desde la más temprana infancia, gracias a las relaciones que los niños establecen con las personas que les cuidan, y continuarán a lo largo del desarrollo en función de las experiencias que tengan con sus iguales. Están cargadas de emociones, sentimientos, ideas y percepciones subjetivas que influirán en las conductas que se desplieguen en las interacciones con los demás. La importancia de las habilidades sociales recae en la adaptación del niño a los diferentes entornos en los que se desenvuelve: escuela, familia, grupo de iguales… Facilitando dicha adaptación o dificultándola, incidiendo en su autoestima y confianza en sí mismo. Por ello, si los primeros años de vida son los cimientos sobre los que se construye la personalidad del niño y no posee las capacidades necesarias para una adecuada adaptación a sus entornos sociales, provocando un inadecuado autoconcepto y baja autoestima, nos encontramos con una gran dificultad que continuará más allá de la infancia, especialmente llamativa en la adolescencia.
Tipos de habilidades sociales
Habilidades sociales bรกsicas: Escuchar Iniciar una conversaciรณn Formular una pregunta. Dar las gracias. Presentarse. Presentar a otras personas. Realizar un cumplido.
HABILIDADES SOCIALES COMPLEJAS Empatía. Capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona. Inteligencia emocional. La inteligencia emocional es la habilidad social de una persona para manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones. Asertividad. Habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos de los demás ni menospreciar la valía de los otros, sólo defendiendo sus derechos como persona. Capacidad de escucha. Ser capaz de escuchar con comprensión y cuidado, entendiendo lo que la otra persona quiere decir y transmitiendo que hemos recibido su mensaje. Capacidad de comunicar sentimientos y emociones. Poder manifestar ante las demás personas nuestros sentimientos de una manera correcta, ya sean positivos o negativos.
Capacidad de definir un problema y evaluar soluciones. Habilidad social de una persona para analizar una situación teniendo en cuenta los elementos objetivos, así como los sentimientos y necesidades de cada uno. Negociación. Capacidad de comunicación dirigida a la búsqueda de una solución que resulte satisfactoria para todas las partes. Modulación de la expresión emocional. Habilidad de adecuar la expresión de nuestras emociones al entorno. Capacidad de discullparse. Capacidad de ser conscientes de los errores cometidos y reconocerlos. Reconocimiento y defensa de los derechos propios y de los demás. Habilidad de ser consciente de nuestros derechos y los de los demás y defenderlos de una manera adecuada.
¿Para qué sirven las habilidades sociales? Las habilidades sociales son el conjunto de conductas que nos permiten relacionarnos con los demás de manera satisfactoria, por lo que son imprescindibles en cualquier ambiente que nos podamos encontrar (en familia, en el trabajo, en la calle, etc.). Una adecuada puesta en práctica de estas habilidades es beneficiosa para aprender a expresarse y comprender a los demás, tener en cuenta las necesidades e intereses de todo el mundo, intentar encontrar la solución más satisfactoria para todos ante un problema o ser solidario, cosas fundamentales si queremos vivir en sociedad.
¿Por qué es importante el dominio de las habilidades sociales? Las habilidades sociales son fundamentales en nuestro día a día, y son parte fundamental de una intervención centrada en cognición social. Entrenar, aprender y desarrollar estas competencias es básico para que nuestro usuario consiga unas relaciones óptimas y satisfactorias con los demás ya sea en el ámbito familiar, laboral o fraternal. Las habilidades sociales también juegan un papel fundamental en la mejora de la autoestima, mejorar la comunicación y la consecución de objetivos vitales.
CAPÍTULO 7 TÉCNICAS DE AUTOCONTROL EMOCIONAL PARA NIÑOS
¿Qué es autocontrol personal? El significado de autocontrol es la capacidad que presenta una persona para regular su propia conducta, pensamientos y sentimientos. La autoconsciencia es esencial para focalizar la atención, analizar la información y tomar una decisión.
TÉCNICAS DE Pastel de la calma Dicha técnica consiste en dibujar una redonda en un papel (que será la tarta), y dividirla en diferentes trozos. Dentro de cada trozo escribiremos un “truco” o mecanismo para calmarnos cuando estemos excesivamente nerviosos. Ejemplos de “trucos” que podemos utilizar son: respirar profundamente, contar hasta diez, imaginar una escena agradable, etc. La gracia de esta técnica es colaborar juntos, y de esta manera buscar, junto al niño, diferentes estrategias (podemos hacer una lluvia de ideas inicial).
El globo La segunda técnica recomendada es la del globo (o “ser un globo”). Se trata de imaginarnos, cuando nos enfadamos, nos ponemos nerviosos o nos irritamos, que somos un globo que se va hinchando poco a poco. Una vez hinchados, nos imaginaremos que volamos alto y que nos relajamos. Podemos utilizar una globo de verdad para ejemplificar la técnica y que sea más visual y comprensible para el niño.
AUTOCONTROL
El volcán El volcán es otra de las técnicas de autocontrol emocional para niños. Dicha técnica resulta ideal para explicar en qué consiste la emoción de la rabia. A través de esta técnica, le explicamos al niño o a la niña que somos como un volcán; cuando estamos tranquilos y calmados, la lava permanece en nuestro interior. En cambio, cuando nos enfadamos, erupcionamos (la lava sale al exterior con fuerza, a toda pastilla).
El semáforo Otra de las técnicas de autocontrol emocional para niños más utilizadas es la del semáforo. Ésta consiste en enseñar a los niños a calmarse ante situaciones que les causen ira o frustración. A través de ella, se hace un paralelismo con el funcionamiento de un semáforo. Consta de tres pasos (los tres colores del semáforo). En el primer paso, cuando estamos en el color rojo, deberemos detenernos (como lo haría un vehículo ante el semáforo rojo); cuando pasamos al amarillo, deberemos pensar lo que nos está pasando “por dentro” y buscar posibles alternativas de actuación; finalmente, en el color verde, nos tranquilizaremos y actuaremos de forma racional.
Bola antiestrés Esta técnica consiste en crear, junto al niño (o él, de forma autónoma), una “bola antiestrés”, para apretar o presionar en los momentos de nerviosismo, enfado, frustración o ira. Una manera sencilla de hacerla es con un globo deshinchado, llenándolo de arroz, lentejas o garbanzos.
Espacio de calma El lugar puede ser escogido por el niño, junto a sus padres; puede ser una zona de la habitación, un trastero, una parte del comedor… todo depende de cada familia. Ideas recomendadas para hacer de este espacio, un lugar tranquilo y acogedor, son: añadirle unos altavoces (para poner música relajante), colocarle peluches u objetos que le gusten al niño, cojines blandos para relajarse, dibujos o cuadros que inspiren calma, productos aromáticos, etc.
Caja de arena También podemos recurrir a la estimulación de los sentidos, justamente para producir el efecto contrario: la relajación en momentos de hiperactivación. Lo podemos hacer a través de estímulos sensoriales como por ejemplo la arena. Esta vez más artesanal, es la creación, junto al niño (o, repetimos, que lo cree él de forma autónoma, a su gusto), una caja0 llena de arena, donde puede colocar también juguetes. Cuando esté nervioso puede remover la arena, cerrar los ojos y hundir los dedos en ella, etc., a fin de relajarse y de conectar con el sentido del tacto.
Soplar burbujas Dicha técnica utiliza el control de la respiración para obtener la sensación de relajación en el cuerpo, e implica imaginar que se hacen burbujas. Para ello, resulta necesario controlar la respiración; debemos soplar con suavidad para que las burbujas se creen. Esta técnica, una vez aprendida, la pueden utilizar los niños solos (sobre todo cuando son pequeños), o podemos también acompañarles durante la práctica, simulando que se trata de un juego.
CAPÍTULO 8 ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LAS EMOCIONES CON LOS NIÑOS
ACTIVIDADES PARA APRENDER A RECONOCER Y NOMBRAR EMOCIONES
CREAR UN DICCIONARIO DE EMOCIONES PROPIO ESCOGER BIEN EL CUENTO PARA QUE NOS AYUDE A TRABAJAR LAS EMOCIONES DE FORMA CORRECTA PERO SIN PERDER DE VISTA AL FUNCIÓN BÁSICA DE LA LITERATURA EN LA INFANCIA: QUE ES ENTRETENER, DIVERTIR Y ENGANCHAR AL LECTOR. SU SIMPLE LECTURA YA ES SUFICIENTE PERO PUEDES MAXIMIZAR EL POTENCIAL EDUCATIVO DEL CUENTO SI HACES PREGUNTAS DE CURIOSIDAD SOBRE ASPECTOS EMOCIONALES DEL LIBRO, COMO POR EJEMPLO: "¿QUÉ CREES QUE SIENTE EL PERSONAJE?". APROVECHAR LA LECTURA PARA REFLEXIONAR CON LOS NIÑOS EN QUÉ MOMENTOS HAN EXPERIMENTADO ELLOS ESAS EMOCIONES A LO LARGO DE SU DÍA Y, SI PROCEDE, QUÉ HICIERON O PODRÍAN HABER HECHO PARA SENTIRSE DE OTRA MANERA.
JUGAR CON "EL TEATRILLO DE LAS EMOCIONES
CONSISTE EN COGER VARIAS FOTOGRAFÍAS CON PERSONAS, NIÑOS O PERSONAJES EXPRESANDO UNA EMOCIÓN Y LOS NIÑOS DEBEN IDENTIFICAR LA EMOCIÓN Y CLASIFICAR LAS IMÁGENES. PARA LOS MÁS PEQUEÑOS SE PUEDE EMPEZAR CON UN PAR O TRES DE EMOCIONES BÁSICAS (ALEGRÍA, TRISTEZA,ENFADO, MIEDO, AMOR O ASCO) E IR AMPLIANDO PROGRESIVAMENTE A OTRAS EMOCIONES MÁS COMPLEJAS.
LEER CUENTOS DE EMOCIONES ESTA ACTIVIDAD CONSISTE EN CREAR UN PEQUEÑO GUIÑOL O TEATRO DONDE REPRESENTAREMOS HISTORIAS INVENTADAS POR LOS PROPIOS NIÑOS Y DONDE APARECERÁN DIFERENTES EMOCIONES. PARA ELLO NECESITAMOS: ALGUNOS PERSONAJES: QUE PUEDEN SER JUGUETES O FIGURITAS (QUE TENGAMOS EN CASA O EN EL AULA) O MARIONETAS O PELUCHES O TÍTERES DE PALO QUE PODEMOS HACER DE FORMA CASERA, POR EJEMPLO CON PERSONAJES DE NUESTROS CUENTOS PREFERIDOS DOS DADOS: UNO CON LAS EMOCIONES BÁSICAS Y OTRO CON OBJETOS O LUGARES. FINAL TIENES EL IMPRIMIBLE PARA ARMARLOS. COMO SE JUEGA: EL NIÑO ESCOGE SUS PERSONAJES Y TIRA LOS DADOS DOS VECES. AHORA DEBE INVENTAR (Y REPRESENTAR) UNA HISTORIA DONDE APAREZCAN LAS DOS EMOCIONES QUE LE HAN SALIDO Y LOS DOS ELEMENTOS DEL OTRO DADO.
ACTIVIDADES PARA APRENDER A GESTIONAR LAS EMOCIONES:
"RUEDA DE OPCIONES" de la DISCIPLINA POSITIVA Esta es una herramienta estupenda de la Disciplina Positiva que ayuda a los niños a recordar opciones para canalizar emociones desagradables como la ira, el enojo, la rabia, la frustración.
Simplemente debemos
sentarnos con el niño en un momento relajado y que esté receptivo y elaborar una lista con las cosas que puede hacer cuando se enfada en lugar de gritar o pegar. Es importante que dejemos al niño participar activamente y que procuremos solo acompañar sin darle las soluciones. Cuando el niño se sienta desbordado y a punto de explotar, puede recurrir a su rueda para escoger una manera de gestionar esa emoción y ¡ponerla en práctica! DIBUJANDO MIS EMOCIONES para regularlas: Un recurso fantástico para regular y apaciguar las emociones fuertes es dibujarlas mientras las estamos experimentando. Eso ayuda a reconectar cerebro emocional con cerebro racional. Además de que paramos, cambiamos de actividad y descargamos nuestra emoción de una forma sana y segura para todos. Solo debemos colocar un bote de colores y una libreta o montón de papeles en un lugar accesible para los niños. Les contamos con antelación que pueden acudir a dibujar su emoción cuando lo necesiten. Pueden garabatear o hacer dibujos más relajados. También pueden romper, arrugar o rasgar el dibujo una vez acabado. Así como hacer más de uno si lo necesitan. Todo se vale. Actividad "DIARIO DE MIS EMOCIONES": En niños más mayores (o para ti) en lugar de dibujar las emociones que estamos experimentando, es un muy buen recurso usar la escritura expresiva. Consiste en hacer una especie de diario donde intentaremos hacer un pequeño balance del día, empezando por las cosas positivas y dejando para el final las negativas. Haremos hincapié en cómo nos sentimos, qué pensamientos tuvimos, cómo actuamos, El diario nos ayuda a aumentar nuestro bienestar porque nos hace más conscientes de las emociones que vivimos, sus causas, sus efectos, los pensamientos que provocan en nosotros, cómo solemos actuar,... Además podemos detectar patrones y nos ayuda a cambiar conductas o pensamientos destructivos por otros más conciliadores y saludables.
"RINCÓN DE LA CALMA" Y "MESA DE LA PAZ": El rincón de la calma es un lugar físico donde el niño puede acudir cuando se ve desbordado por sus emociones. En él encontrará algunos elementos que le pueden ayudar a recuperar la serenidad y la tranquilidad mucho antes. El rincón de la calma también puede usarse como mesa de la paz Montessori, es decir, un lugar donde pueden acudir los niños que han tenido un conflicto, para resolver su problema de forma civilizada y respetando a todas las partes. Solo necesitas tener un objeto de la paz (planta, piedra, peluche,...) que se usa para marcar el turno de palabra. Se trata de expresar de forma respetuosa nuestros sentimientos, necesidades y/o deseos, siempre recordando las normas de la casa o aula (no gritar, no insultar. Dinámicas de RELAJACIÓN PARA NIÑOS: Si queremos que sean capaces de regularse en momentos de carga emotiva elevada, necesitan practicar cuando están calmados y con buena predisposición, para que luego les salga de forma más espontánea y fácil. Para los niños resulta más sencillo concentrarse en la respiración si el ejercicio va acompañado de algún movimiento repetitivo de poca complejidad. A continuación 2 buenas opciones: Reseguir laberintos de meditación. Se respira pausada y lentamente mientras con el dedo reseguimos el laberinto desde el inicio (flecha) hasta el corazón y vuelta atrás. Respirar tres veces mientras hacemos el siguiente movimiento con piedras: inspiramos lentamente mientras cogemos una piedra con la mano derecha. Expiramos lentamente mientras pasamos la piedra a la otra mano y la colocamos encima de uno de los pictogramas. Repetimos dos veces más con otras dos piedras distintas. "TÉCNICA DE LA TORTUGA": Consiste básicamente en simular que los niños tienen un caparazón en el que se ocultan para pensar mejor los problemas, relajarse y dar soluciones sin molestarse ni enfurecer, es aplicable a todos los casos mencionados
que
mencionaremos
a
continuación
vigilando
situaciones de bullying repetitivas, los niños deben permanecer autocontrolados pero no pasivos, ya que deben aprender a solucionar problemas y conflictos. La técnica de la tortuga es adecuada aplicar en las siguientes situaciones y los siguientes niños. Niños que muestran falta de control ante situaciones de molestias o bullying Niños que molestan constantemente a otros sin motivos aparentes (hacen Bullying) Niños con TDAH Niños Hiperactivos Niños con cualquier trastorno del espectro autista Todo el grupo en general.
LA R A R JO E M A D R A A D P I V I S T E R AD SE D I A V I T A L C A N, Ó A I V C I T A C C I A N A H C COMU U C S Y LA E
ESCUCHA LO QUE TE RODEA: Con esta actividad lo que pretendemos es que los niños practiquen la escucha activa. En una conversación tan importante es hablar bien como saber escuchar adecuadamente. Para poder comunicarnos bien, tanto emisor como receptor deben esmerarse y poner de su parte. El problema es que con el ritmo de vida actual vamos a toda prisa y no nos paramos a escuchar lo que nos rodea. Por eso, intenta a menudo pararte con los niños, animarles a cerrar los ojos y escuchar muy atentamente los sonidos de su alrededor. Verás que es un juego sencillo, que no requiere material y que nos tranquiliza y reconecta con lo esencial. Pregunta ¿QUÉ TAL TU DÍA? de forma diferente: Los niños necesitan saber que valoramos sus emociones y sentimientos, que nos interesan sus opiniones y que se respetan sus decisiones porque les queremos y son personas importantes para nosotros. El problema es que normalmente cuando preguntamos a los hijos (o alumnos) sobre qué tal les fue su día, generalmente contestan con un "bien" y poco más. Así que te comparto una serie de preguntas abiertas con las cuales la cosa suele cambiar bastante:
¿Cuál es el mejor lugar de la escuela? Dime una palabra rara que hayas oído hoy (o algo raro que alguien haya dicho). Dime algo que hayas aprendido hoy. ¿Qué es lo que te ha hecho más feliz hoy Juego "DIBUJO DICTADO"
Esta actividad sirve para que los niños empaticen con el otro pero sobre todo para que vean la importancia de esforzarse cuando queremos comunicar algo a los demás. Se darán cuenta que es esencial expresar bien lo que queremos decir, pero también escuchar con atención lo que nos dicen.
Se necesitan dos personas. Una
dibujará siguiendo las instrucciones del otro y luego se intercambiaran los papeles. Uno de los participantes se sienta en una mesa donde poder dibujar. Detrás de él colgaremos una de las ilustraciones. El otro participante deberá describir la ilustración para que su compañero pueda reproducirla lo mejor posible teniendo en cuenta que no la ve. Uno deberá esmerarse en comunicar y describir con detalle la imagen, el otro deberá agudizar su escucha.
La felicidad no es la ausencia de problemas , es la capacidad de tratar con ellos
UMG