
4 minute read
Huellas Jurídicas
HUELLASJURÍDICAS Por. Lic. Leonte Antonio Rivas Grullón | Fotos. Freepik.com
Los Testamentos II
Advertisement
Como ya hemos dicho en el artículo anterior, el testamento está definido por el código civil en su artículo 895 como, “el acto por el cual dispone el testador, para el tiempo en que ya no exista, del todo o parte de sus bienes, pero que puede revocar”. Es decir, es un acto jurídico unilateral por el que una persona, el testador, declara sus últimas voluntades y dispone de sus bienes para después de su muerte.
Conforme nuestro Código Civil existen varios tipos de testamentos:
1. Testamento ológrafo 2. Auténtico o público 3. Testamento místico 4. Testamentos especiales ( militar, marítimo, extranjero).
A continuación pasaremos a desglosar cada una de estas modalidades de testar.
El testamento ológrafo. Es aquél testamento en el que el testador
escribe por sí mismo, con su puño y letra, firmado y fechado. El Art. 970 del Código Civil dispone que el testamento ológrafo no será válido si no está escrito por entero, fechado y firmado de manos del testador; no está sujeto a ninguna otra formalidad.
Este tipo de testamento ofrece distintas ventajas, como la fácil redacción, y la fácil revocación, este además es más discreto pues no exige testigos ni intervención de notario y, por último, es mucho más económico.
El mayor inconveniente que presenta el mismo es que está expuesto a pérdidas, falsificación y destrucción, todo esto debido a que en los testamentos ológrafos no intercede el notario.
Las personas que no sepan leer ni escribir no puede gozar de esta facultad de testar, ya que es un requisito esencial que sea escrito a puño y letra. El testamento auténtico. El testamento por acto público es el otorgado ante dos notarios y en presencia de dos testigos, o por un notario en presencia de dos testigos, o por un notario en presencia de cuatro testigos”.
El testamento auténtico o público, es una forma testamentaria que está sujeto a formalidades más rigurosas que las del testamento ológrafo, puesto que exige para su redacción la presencia de un notario y dos testigos.
Entre las formalidades que debe cumplir, primero, en cuanto a los testigos, estos deben ser dominicanos, mayores de edad, domiciliados y residentes en el municipio donde tiene su jurisdicción el notario actuante, saber firmar, estar en el disfrute de sus derechos civiles y estar provisto de su correspondiente documento de identificación.
El testamento auténtico como todo acto notarial está investido de valor probatorio hasta inscripción en falsedad de su contenido y de su fecha, así como de las comprobaciones personales hechas por el notario.
No obstante, hay cuestiones de hecho que pueden ser verificadas por el juez ante el cual se impugna sin ncesidad de acudir a la inscripción en falsedad.
El testamento místico. Es el escrito por el testador u otra persona y firmada por el testador, el cual entrega a un notario en un sobre cerrado y lacrado.
Este tipo de testamento está regulado por el Código Civil en su artículo 976 el cual estable que:
"Si el testador requiere hacer un testamento místico o secreto, deberá firmar sus disposiciones, bien las escriba o las dictes.
Este testamento el testador lo presentara cerrado y sellado al notario y a seis testigos, por lo menos, o le hará cerrar y sellar en su presencia; declarada que el contenido del pliego es su testamento escrito y firmado por el, o escrito por otro y firmado de su puño y letra; el notario levantará el acta que se escribirá en el papel o sobre el pliego que le sirva de cubierta; acta que firmará el testador, notario y testigos.
En caso en el que el testador no supiese firmar, o no ha podido hacerlo después de dictar sus disposiciones, será llamado un nuevo testigo, además de lo expresado en el artículo anterior, el cual firmará el acta con los demás, y se hará

mención de la causa que ha motivado la presentación de este nuevo testigo.
Los que no sepan o no puedan leer, no podrán hacer disposiciones en la forma de testamento místico. Igualmente si el testador no puede hablar, pero sí escribir, podrá hacer testamento místico; pero este debe precisamente estar escrito, fechado y firmado de su puño y letra, y será presentado al notario y testigos; encima del acta de

suscripción, escribirá en su presencia que el papel que les presentan es su testamento; después de lo cual, el notario extenderá el acta, en la que se mencionará que el testador ha escrito aquellas palabras en su presencia y en la de los testigos, y además se observarán las reglas prescritas en el artículo 976.
La intervención del notario es una condición esencial del testamento místico, sin dicho requisito el testamento, si no cae dentro del concepto de testamento ológrafo será nulo.
En una próxima entrega, hablaremos de los testamentos especiales o privilegiados.
El autor es profesor universitario y expresidente de la Asociación de Abogados de la Provincia Espaillat, Inc.