2 minute read

Jorge Labra

Next Article
Denni Zú

Denni Zú

1° DE MAYO

De un tris así, como un rayo Cuando el talán talán de los pináculos seduce a los pusilánimes A medida que los obreros embanderados avanzan al plató a escuchar pregones sindicales Un perro feliz hostiga su cola Mientras a mayo lo embarga el otoño El heladero, el vendedor de libros y chapitas revolucionarias Cielos opacos nublan la cordillera Los sombreros de las acacias amarillan en esta estación del año Se asoman tus ojos entre la multitud Para penetrar en los míos Un chincol fuera de temporada cotorrea la buena nueva El vendedor de ramos se solaza por una venta inminente Nos armamos y amamos entre millones de palabras Todos los besos tienen nombre El roce tibio de tu piel llena de versos mi imaginación Te escribo desde el aromo cada vez que puedo Tenemos el invierno a nuestra disposición Ya vendrá el tiempo verde Cargado de semillas Para continuar la vida (primavera de 2018)

Advertisement

CAPAS Y COPAS

(octubre 2019) Este brindis de acero y sangre evoca apocalipsis de novelas románticas Mojados pañuelos en estación de trenes Abur demacrado y ácido Vierte savia envenenada a los riachuelos donde se nutren mis sueños mis versos Como borracho caigo al centro de la tierra Avergonzado Se apaga mi voz Me esconde una vela la muy burlona la muy bribona Me embolina la perdiz Jocosa y aguafiestas Organiza mi réquiem con coristas afónicos Censura arengas en mi honor Expulsa a los panteoneros de mi nueva casa Esconde las llaves La desdichada luce aretes y pañuelos de colores en mi último responso Propiedades que hice de élla en otra calle Descollan en su cara de ángel en su nariz opulenta Hoy festejo cócteles de cicuta y agüeperra De yerbabuena y jengibre Para aliviar la pena Llevar el dolor Olvidar a la pacata

MI CIUDAD, VERBIGRACIA

“En la ciudad de los fanáticos del amor la vida se suspende en hálitos encantadores Bengalas líquidas iluminan cuartos oscuros Inventan historias de magos opulentos Hadas nodrizas La noche selene romancera tarda minutos en largar Lo necesario para mudar camisas delantales En el útero transparente de las esquinas los amantes se dan al encuentro En la ciudad los flautistas de Hamelín soplan coplas El abuelo a la abuela seduce Las ninfas rozan arpas con sus rosados dedos En cada parada de autobús un concierto Para bien del día Parabienes de tarde En la ciudad de la holganza Los aromos hacen señas infructuosas a las acacias indiferentes Envían capullos con notas comprometedoras brisas celestinas las portan amables Antes de primavera se juran los impacientes En la ciudad los fanáticos del amor arden de frío al fin de la jornada apuran sus zapatos cenan la conquista del día beben té de hojas del aromo pócimas de las acacias adelantan el sueño” (Agosto de 2015, un pucho y otro)

This article is from: