Anteproyecto Unidad III. S.A. Diseño de Investigación en Gerencia I

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UNIVERSIDAD YACAMBÚ VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO DOCTORADO EN GERENCIA

PROGRAMAS DE EXTENSIÓN RURAL EN LOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS DEL MUNICIPIO COLÓN, ESTADO ZULIA

AUTOR: ERICK JOSÉ MONTIEL RINCÓN

BARQUISIMETO, JUNIO DE 2013 1


Universidad Yacambú Vicerrectorado de Investigación y Postgrado Instituto de Investigación y Postgrado Doctorado en Gerencia Programas de extensión rural en los productores agrícolas del Municipio Colón, Estado Zulia Autor: Montiel Rincón, Erick José Fecha: Junio, 2013 RESUMEN El objetivo de la presente investigación será evaluar los programas de extensión agrícola rural en los productores agrícolas del Municipio Colon, Estado Zulia; para verificar el cumplimiento de los objetivos de éstos e identificar las necesidades de extensión rural que puedan tener los agricultores, tomando en consideración algunas variables como nivel socio-cultural, nivel técnico-económico, adopción y aplicación de tecnologías y el diagnostico estratégico interno y externo (Análisis FODA) de los programa e extensión rural de UNESUR e INIA como instituciones que brindan programas de extensión rural en el mencionado municipio. Se trata de una investigación evaluativa de campo no experimental y se trabajara con una población finita representada por la totalidad de productores agrícolas del Municipio Colón, a tal efecto se seleccionara una muestra estadísticamente representativa, siguiendo un muestreo aleatorio al azar, quedando una muestra poblacional de 42 productores agrícolas. Para la recolección de datos se realizaran observaciones directas, entrevistas y encuestas, a partir de un instrumento estándar validando los instrumentos por expertos, se obtendrá la información relacionada con cada ítem y se analizara aplicando y ordenando los datos en Microsoft Excel con un análisis factorial en SPSS. Palabras Claves: extensión agrícola, evaluación de programas, FODA, adopción de tecnología.

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INDICE

Pág. Resumen………………………………………………………………………. 2 Introducción……...……………………………………………………………

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CAPITULO I. EL PROBLEMA 1.1. Planteamiento del Problema……………………………………………… 8 1.3. Objetivos………………………………………………………………….

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1.4. Justificación de la Investigación….………………………………………

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CAPITULO II. MARCO TEÓRICO 2.1. Antecedentes de la Investigación……………………………………...….

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2.2. Bases Teóricas 2.2.1. Evolución de la extensión agrícola en América Latina y Venezuela..

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2.2.2. Concepto de Extensión Agrícola…………………………………..... 18 2.2.3. El trabajo de extensión agrícola…………………………….……….

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2.2.3.1. Métodos de enseñanzas en extensión agrícola………………....

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2.2.4. Nivel socioeconómico…………………………….…………………

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2.2.5. Adopción y aplicación de tecnologías en los productores agrícolas...

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2.2.6. Diagnóstico o análisis empresarial…………………………………..

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2.2.6.1. Diagnostico externo…………………………………….............

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2.2.6.2. Diagnostico interno…………………………………………….. 25 2.2.7. Análisis FODA…………………………………………………........

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2.2.8. Extensión agrícola en la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR)……………………………………….………………

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2.2.9. Extensión agrícola en el Instituto de Investigaciones Agrícola (INIA)……………………………………………………….……………..

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2.3. Sistema de Variables y Operacionalización………………………………

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CAPITULO III. MARCO METODOLÓGICO 3.1. Nivel de Investigación…………………………………………………… 3

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3.2. Diseño de la Investigación…….………………………………………….

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3.3. Población y Muestra……...………………………………………………. 31 3.4. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos……………………….

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3.5. Validez y Confiabilidad…………………………………………………..

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3.7. Técnicas de Procesamiento y Análisis de Datos………………………….

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………………... 34

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INTRODUCCIÓN

El termino extensión agrícola se reporta usado en Venezuela desde mediados del siglo pasado, referido como fomento agropecuario y basada su acción, como lo expresa Rodríguez, J. 1996 "en políticas dirigidas a capacitar y orientar a los agricultores y aumentar sus conocimientos y destrezas en técnicas modernas de la agricultura." Se trataba de trasmitir contenidos fundamentalmente técnicos con el propósito de cambiar al hombre a nuestra imagen y semejanza o de aquella determinada

por

modelos

principalmente

importados.

Eran

estrategias

unidireccionales soportadas por el enfoque que se ofertaba en el momento, que resultaron en escepticismo y hasta resistencia por parte del sujeto de cambio, y que lograron ser impuestas, especialmente en la posguerra, gracias a la ayuda de grandes inyecciones de capital como mecanismo eficaz de convencimiento (Arias, 2003). En este mismo orden de ideas, se puede decir que la extensión agrícola en Venezuela, definida como proceso educativo conjunto, orientado a utilizar el conocimiento como la herramienta más importante para el logro de una ampliación del horizonte del hombre que permita interpretar su realidad y gestar los cambios actitudinales promotores de su propio desarrollo, nunca ha sido la base de políticas, planes o acciones del estado Venezolano. Muy por el contrario, respondiendo a modelos y a políticas agrícolas coyunturales, se ha dado énfasis a acciones de transferencia de tecnología, asistencia técnica directa y capacitación técnica dirigidas a mejorar las capacidades para resolver problemas inmediatos pero que no preparan al hombre para enfrentar los problemas de la producción y el desarrollo cada vez más complejos (Álvarez, 1998). En este sentido, el Estado Venezolano comenzó a implementar, a partir de 1996, con financiamiento del Banco Mundial, y ejecutado por el Ministerio de Producción y Comercio (MPC) a través de la Fundación para la Investigación Aplicada a la Reforma Agraria (CIARA), un programa de Extensión Agrícola, que permitiría, a través de procesos de educación no formal, superar a mediano plazo la baja productividad del sector agrícola Venezolano, mediante la incorporación de 5


tecnologías adecuadas al medio ambiente en el que se desarrolla la producción agropecuaria, así como mejorar la calidad de vida de los habitantes del sector rural. Este programa de igual forma fue asumido por muchas instituciones de educación universitaria como parte de sus actividades de extensión o servicio a la comunidad, atendiendo a productores mediante la asistencia técnica y profesional de su personal docente, sin embargo algunas universidades ya ofrecían este servicio a las comunidades rurales, basándose en sus programas institucionales y atendiendo a las necesidades del colectivo (Arismendi, 2004). A partir de 1991, con la reestructuración de la Dirección de Extensión Universitaria, es cuando la Universidad Sur del Lago (UNISUR) comienza a formalizar su labor en el área de extensión agrícola, ofreciendo programas y actividades dirigidas a contribuir con el incremento de la producción y el mejoramiento de la calidad de vida del sector rural. Es en el año 2000 con la creación de la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago ―Jesús María Semprum‖ (UNESUR), cuando se consolidan los lazos entre la Universidad y los productores agrícolas del Municipio Colón, poniendo en marcha los programas de atención a las comunidades rurales mediante las actividades de la Coordinación de Extensión Agrícola. Por su parte, el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícola (INIA) ha venido trabajando para impulsar la agricultura como una contribución a la creación de la prosperidad del país, reconociendo su importancia fundamental como medio de vida de miles de familias rurales en Venezuela. Con la finalidad de impulsar la innovación tecnológica agroalimentaria para optimizar la función

producción en el sistema

agroalimentario nacional, bajo la estructura social comunal, en el marco del modelo agrario socialista. En conclusión, actualmente, son varias las instituciones que hacen vida en el Municipio Colon con proyectos de extensión agrícola dirigidos a las comunidades rurales, y como parte de los parámetros e indicadores de gestión institucionales, nació la idea de realizar una evaluación de los programas de extensión rural de estas 6


instituciones, con el prop贸sito de identificar las fallas que se puedan tener y lograr cubrir las necesidades de los productores agr铆colas del Municipio Col贸n.

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CAPÍTULO I EL PROBLEMA

1.1. Planteamiento del Problema En la ejecución de políticas públicas es común dedicar esfuerzos a responder las preguntas ¿qué y cuáles? actividades o procesos se deben desarrollar y ejecutar, así como hacer énfasis en los objetivos generales que se intenta alcanzar y olvidar o dejar en un segundo plano la pregunta ¿cómo? se podrían realizar éstos, de una manera eficiente (Quiroz y Bolaños, 2005). La situación descrita anteriormente se torna particularmente grave en el caso de la extensión agrícola, pues en la concepción de este servicio intervienen visiones diferentes y algunas veces contrapuestas; en este sentido, los principios metodológicos con los cuales se desarrollaría serían diferenciados para cada una de estas concepciones que pueden variar desde el enfoque de la extensión como un proceso eminentemente educativo que interviene en los agricultores, buscando cambios en éstos, hasta la posibilidad impulsar tecnologías de punta, y/o impulsar procesos de desarrollo social (Quiroz y Bolaños, 2005). De acuerdo a Arias (2003), una de las características más importantes que se deben destacar con la nueva metodología de extensión agrícola es su horizontalidad, esto es, la participación de todos los actores del proceso, tanto extensionistas como los agricultores y su familia, sus organizaciones, otros funcionarios institucionales y el medio ambiente; que hasta ahora no se ha tomado como un todo sino como un componente apartado de las realidades que se viven en el población rural. Los programas de extensión ya no solo deben tratarse de actividades estrictamente productivista, es necesaria la aplicación de un enfoque metodológico en donde las decisiones se toman en conjunto y se debe valorar los efectos que estas decisiones tendrán en la economía familiar, el entorno social y el medio ambiente. La aplicación de este nuevo enfoque participativo implica a su vez utilizar método de extensión participativo. 8


Los sistemas actuales de extensión agrícola suelen involucrar a un amplio conjunto de actores, como universidades, agricultores, proveedores de insumos y otros protagonistas del sector privado, quienes entregan puntos de vista para alimentar el proceso de innovación de manera práctica e impulsada por la demanda. Como tal, el concepto de ―extensión‖ se extiende más allá de la investigación y desarrollo formales para incorporar de manera más efectiva el aprendizaje a través de la experiencia —sistema que ha demostrado ser de naturaleza circular— con la intención de contribuir más directamente al mejoramiento del bienestar de la población rural (Roseboom, et al, 2006). La poca disponibilidad de los servicios de extensión agrícola en la zona Sur del Lago de Maracaibo en los últimos años, causaron cambios dramáticos en la naturaleza de éstos. La falta de participación activa de los agricultores, junto con la ineficiencia generada por procedimientos excesivamente burocráticos, planificación deficiente y baja capacidad del recurso humano, se tradujeron en tasas de retorno limitadas. Por consiguiente, las reformas institucionales aplicadas en la región en su esencia buscaron desmantelar las estructuras existentes y reconstruir nuevos modelos para respaldar la divulgación de conocimientos y tecnologías entre los agricultores (Roseboom, et al, 2006). En la actualidad son muchas las tecnologías que se han desarrollado y aplicado en el sector agrícola, esto con la finalidad de ofrecer alternativas a los productores para incrementar su producción. Estas tecnologías así como su adopción, uso y aplicación son llevadas hasta estos productores mediante los programas de extensión. En el Municipio Colon, estas tecnologías solo son aplicadas por grandes productores, quienes poseen los recursos económicos, humanos y técnicos para adquirir y aplicar dichas alternativas. Los pequeños y medianos productores desconocen en su mayoría estas tecnologías, así como los beneficios que éstas brindan para el incremento de su producción, bien sea por falta de información o porque simplemente es muy escasa la atención extensionista a este sector de la población.

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Por otra parte, se ha dejado a un lado el componente familiar y el verdadero sentido de pertinencia social de las actividades de extensión, enfatizando éstas, por ejemplo, solo en solucionar problemáticas relacionadas con la afectación de alguna enfermedad en un cultivo; dejando a un lado que el productor y su núcleo familiar forman parte esencial del proceso productivo, y de que si ellos están en buen estado desarrollaran mayores y mejores habilidades y destrezas para ser aplicados a sus procesos de producción. Todo lo anterior expuesto ha afectado notablemente la producción de rubros agrícolas en el Municipio Colon, para el año 2.000, según censo realizado por el Ministerio de Agricultura y Tierras la producción agrícola era mayor a la que se comprobó en un nuevo censo realizado en el año .2008. La superficie en producción de frutales para el año 2.000 era de 975,40 hectáreas, mientras que para el año 2.008 disminuyo a 869,88 hectáreas. En el año 2000 se manejaba una superficie de 729,98 hectáreas de palma aceitera, ya para el 2008 solo se tenían 434,94 hectáreas. Por su parte, las hectáreas de musáceas (plátano y cambur) disminuyeron de 1.233,58 hectáreas en el año 2.000, a 434,94 hectáreas en el año 2.008, esta disminución tan notable de musáceas entre otras cosas, fue debido al comportamiento de los factores climáticos en el Municipio en los últimos 4 años, que ha afectado especialmente a este rubro. La disminución en la superficie productiva, inminentemente se convierte en una disminución de la producción y la productividad, notándose con preocupación que una de las causas es la falta de organización y asistencia a los productores quienes manejan los sistemas de producción sin supervisión profesional y técnica. En este sentido, nació la necesidad de evaluar los programas de extensión agrícola que ofrecen y aplican UNESUR e INIA; con el propósito de verificar el cumplimiento de los objetivos de éstos e identificar las necesidades que tengan los agricultores del Municipio Colon durante el desarrollo de sus procesos productivos.

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1.2. Objetivos

Objetivo General Evaluar los programas de extensión rural en los productores agrícolas del Municipio Colón del Estado Zulia.

Objetivos Específicos  Medir el nivel socio-cultural y técnico-económico de los productores agrícolas del Municipio Colón del Estado Zulia.  Medir la adopción y aplicación de tecnologías en los productores agrícolas del Municipio Colón del Estado Zulia.  Identificar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de los programas de extensión agrícola de UNESUR e INIA.  Proponer un programa de extensión rural integral entre UNESUR e INIA, acorde con las necesidades identificadas en los productores agrícolas del Municipio Colón.

1.3. Justificación La extensión agrícola, como se ha apuntado es un proceso educativo, orientado más que a enseñar determinada técnica, a ayudar y formar al hombre para ampliar sus horizontes, mejorar su capacidad para discernir, para comprender sus realidades, para tomar decisiones y en general, para facilitar cambios de actitud y desempeño que lo hagan motor de su propio bienestar. Como proceso educativo la extensión contribuye a formar al hombre y le facilita establecer las bases para interpretar e internalizar los nuevos conocimientos y tecnologías, abre espacios para su adopción y aplicación con un más amplio espectro de efectividad permitiendo integrarlos, según sus intereses, a un mayor nivel para el máximo logro de sus beneficios (Arias, 2003). 11


Rodríguez (1996), señala que la labor extensionista es de naturaleza netamente educativa y es ejercida por los técnicos y profesionales del agro. La cual conlleva un proceso de enseñanza aprendizaje que persigue un cambio asistido e intencional de la conducta del productor y su familia, orientado al logro de la adopción tecnológica para mejorar la calidad de vida. Los programas de extensión agrícola, constituyen un instrumento de desarrollo rural, que pretende estimular las capacidades de la familia rural para que ésta sea gestora de su propio desarrollo, mediante su participación consciente y activa en los procesos de cambios sociales, económicos y tecnológicos requeridos para mejorar sus condiciones de vida, en el contexto de una agricultura sostenible, competitiva y fundamentada en relaciones de equidad (Lozano, 2006). Por su parte, Ramsay y Beltrán (1997), consideran que todo programa de extensión debe ser sometido a un proceso de evaluación, no tomando solo los aspectos operativos y de las metas a corto plazo, ni de los actores involucrados en él, sino de una evaluación que vaya más al proceso y determine: (a) El grado en que se están cumpliendo los objetivos; (b) Si los procedimientos y métodos son los más apropiados; (c) Si el grado de logro de los objetivos está en concordancia con los recursos empleados; (d) Si es preferible volver a formular las metas y objetivos, modificándolos o cambiándolos. Igualmente, Lepage

(1963), en un estudio de evaluación del Programa de

Extensión Agrícola en tres comunidades en Venezuela, para conocer el impacto educativo producido por el Servicio de Extensión Agrícola concluyó que las agencias de Extensión Agrícola habían alcanzado regular impacto; que los productores tenían imagen favorable del personal de Extensión; existía una gran diferencia entre el conocimiento de las prácticas y la adopción de las mismas y que el conocimiento de prácticas de agricultura y de economía del hogar era bajo con relación a las enseñanzas impartidas. En este sentido, la evaluación constituye una fase de la implementación de estos programas educativos a través de la cual se puede conocer los efectos y el impacto que ha logrado el programa en el contexto sociocultural en el cual se aplica, con el fin 12


de retroalimentarlo y mejorar su funcionamiento; y fundamentalmente es por esta razón que se plantea la realización de la evaluación de los programas de extensión agrícola, para medir los alcances educativos y tecnológicos que se han logrado con su aplicación dentro de los productores agrícolas del Municipio Colón.

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CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO

2.1. Antecedentes de la Investigación Arismendi (2006), realizó una evaluación de los efectos educativos y tecnológicos, que ha tenido el Programa de Extensión Agrícola del MPC - CIARA – Banco Mundial en los productores de caprinos de los caseríos Burere, Villa Araure y Gueche del Municipio Torres, del Estado Lara. Evaluó la adopción de tecnologías y la adquisición de conocimientos y destrezas relacionados con la producción de caprinos. Los resultados permitieron afirmar que el Programa de Extensión Agrícola ha logrado en los productores de caprinos de los caseríos Burere, Villa Araure y Gueche cambios significativos en la adopción de tecnologías y en la adquisición de conocimientos teóricos relacionados con la producción de caprinos. Morales et al (2007), realizaron una investigación para determinar necesidades de extensión agrícola en sistemas ganaderos de doble propósito del Municipio Rosario de Perija, Estado Zulia, Venezuela, con la finalidad de diseñar futuros programas de extensión. En este sentido, las principales necesidades que se detectaron en los sistemas ganaderos del Municipio fueron: recepción de apoyo institucional 9,1%, organización 20%, contaminación ambiental 69,2%, criterios tecnológicos 33,2% y participación familiar 30,2%; determinando así que el estado debe abocarse a la búsqueda de soluciones para facilitar y resolver los problemas antes nombrados. Recomendando esta solución mediante un marco normativo, políticas y reglamentos adecuados, infraestructura educativa, de capacitación, de comunicación e información eficiente y mediante estímulos específicos para fomentar alianzas estratégicas, empresas innovadores, investigación y experimentación para apoyar la formación e implementación de proyectos. Se realizó un estudio con la finalidad de evaluar los efectos del Programa de Extensión Agrícola del MAC-CIARA-Banco Mundial en los productores de maíz de la Unión de Prestatarios Belisa-Los Haticos, ubicada en el Municipio Autónomo Urachiche del Estado Yaracuy. Los efectos medidos fueron: (a) aumento de 14


producción del rubro maíz, (b) adopción de tecnologías agrícolas y (c) adquisición de conocimientos relacionados con la producción de maíz. Este estudio arrojo como resultados, que no existen diferencias significativas entre el grupo experimental y el grupo control en lo referente a adopción de tecnologías y adquisición de conocimientos teóricos sobre producción de maíz, y que no han ocurrido aumentos significativos en la producción de maíz dentro del grupo experimental (Arismendi, 2000). Volke y Sepulveda, (1987) al evaluar el Plan Puebla en México, consiguieron que la participación de los productores no sobrepasó el 18 % en once años, la adopción de tecnología por los productores fue: alta en 19,3%; media 62,8%; baja 15,6% y nula 2,3%; de igual manera, no hubo incrementos significativos en la producción de maíz. Al evaluarse el Plan Mixteca de Cárdenas en México Volke y Sepúlveda, op. cit. se determinó que la participación de los productores fue de 34,1 %; la adopción de tecnología fue de: 100 % de fertilización oportuna, 22 % uso de densidad de siembra adecuada y un 38 % realizó un control químico de plagas; el aumento de producción de maíz pasó de 737 kilos por hectárea, en 1975 hasta 1296 kilos en 1981. Curiel (1988) en una investigación que analizó el proceso de Transferencia de Tecnología Agrícola del Programa Integral de Desarrollo de las Zonas Áridas y Semiáridas, concluyó que: (a) El proceso se vincula con la metodología investigación y desarrollo; (b) Existe desvinculación entre las investigaciones y las necesidades de los productores; (c) No se generan tecnologías, sino que se adaptan y validan las que se originan en otros países o regiones. Spósito (1992) al realizar el análisis técnico-económico de un grupo de pequeñas explotaciones algodoneras del eje Valle la Pascua - Zaraza, estado Guárico, Venezuela, en el ciclo 90-91, utilizando la técnica del análisis agrupacional, encontró que la utilidad líquida era afectada fundamentalmente por la baja adopción de tecnologías por parte de los productores estudiados.

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2.2. Bases Teóricas

2.2.1. Evolución de la Extensión Rural en América Latina y Venezuela. Según Roseboom et al (2006), los sistemas de extensión rural de la región de América Latina y el Caribe han experimentado un proceso evolutivo en los últimos años. Esta transformación de los sistemas de innovación agrícola ha sido comparada metafóricamente con la naturaleza de un ―organismo vivo inteligente‖ que debe aprender y adaptarse a los cambios en el entorno que lo rodea con el fin de prosperar. Lo que en algún momento fuera un proceso lineal impulsado por un plan de acción vertical, donde los servicios de asesoría e investigación eran dominados por organismos gubernamentales, se está transformando paulatinamente en una red de diversos actores que influyen en el proceso de innovación agrícola. Históricamente, el proceso lineal y unidireccional de investigación y extensión nacía de una agenda agrícola definida por el gobierno central, el cual encargaba la identificación de las estrategias para abordar tales prioridades a los Institutos Nacionales de Investigación Agrícola (INIA). Posteriormente se implementaba la investigación y finalmente se divulgaba los resultados entre los agricultores para que éstos aplicaran sus resultados. Los sistemas actuales de innovación agrícola suelen involucrar a un amplio conjunto de actores, como universidades, agricultores, proveedores de insumos y otros protagonistas del sector privado, quienes entregan puntos de vista para alimentar el proceso de innovación de manera práctica e impulsada por la demanda (Roseboom et al, 2006). En este sentido y de acuerdo a Rodríguez (2001), el papel de la extensión agrícola, su misión y responsabilidad en el desarrollo de hombre y mujeres de nuestros campos, especialmente pequeños y medianos productores, será trascendente en tanto que sus protagonistas principales (productores, productoras, sus familias y extensionistas) asuman compromisos fundamentales e interactúen en la generación y consolidación de los cambios sociales, culturales y tecnológicos requeridos para una real transformación. 16


Venezuela ha introducido un nuevo sistema descentralizado de extensión agrícola con la creación de asociaciones civiles de extensión (ACE) administradas a nivel local. Las ACE son entidades legales conformadas por representantes de los gobiernos municipales y beneficiarios de los servicios de extensión. Sus responsabilidades han aumentado gradualmente: de participar en la preparación de los planes anuales de extensión de la municipalidad, aprobar tales planes y evaluar el desempeño de los organismos ejecutores para finalmente, seleccionar y directamente contratar a los organismos ejecutores. Gracias a su mayor participación en las actividades de extensión, las ACE han ganado autonomía y se han convertido en un recurso valioso, como queda demostrado por sus conversaciones con altos funcionarios del Ministerio de Agricultura y el Instituto Nacional de Desarrollo Rural durante las crisis presupuestarias del país (Roseboom et al, 2006). Además, han podido acceder a financiamiento adicional proveniente de otros programas gubernamentales. Las oficinas municipales de ACE contratan servicios de extensión, principalmente de empresas privadas y ONG, lo que ha aumentado la capacidad de los beneficiarios de elegir a los prestadores de servicios que mejor satisfagan sus necesidades. (Roseboom et al, 2006). De acuerdo a Rodríguez y Chacín (1988), citado por Rodríguez (2001); en el desarrollo histórico de la extensión agrícola en Venezuela, anotamos las siguientes referencias y vinculaciones, en lo atinente a su marco conceptual, entre la labor extensionista propuesta y realizada y lo esencial de una acción educativa: En el año 1983 el Ministerio de Agricultura y Cría definió como uno los objetivos importantes la tarea de ―fomento agropecuario‖ para rescatar la precaria agricultura, desarrollar la enseñanza y el adiestramiento con el objeto de ―hacer del dominio de la población rural los conocimientos que la ciencia moderna tiene ya adquiridos‖ y ―llevar a los hombres del campo, en forma práctica y demostrativa los métodos y procedimientos que deben observar…‖ (MAC, 1983). En los primeros años de la década de los setenta, al calor de la puesta en marcha de la Reforma Agraria y siempre bajo la conducción del Ministerio de Agricultura y Cría, se intensifico la acción educativa teniendo como centro de atención al núcleo 17


familiar campesino y a la comunidad, con una asistencia más sistémica y continua por parte de los extensionistas del MAC. Un momento importante de la extensión agrícola en Venezuela se inicia a mediados de la década de los setenta cuando se modifica institucionalmente el servicio prestado por el Ministerio de Agricultura y Cría y se adscribe a la recién fundada Dirección General de Desarrollo Agrícola. La creación de las Direcciones Generales de Desarrollo Agrícola y Desarrollo Ganadero no fue solamente una modificación en la estructura organizativa, sino que implicó cambios conceptuales en cuanto a la naturaleza del trabajo extensionista. Se destacó el papel protagónico de la institución y de sus técnicos como mecanismos rectores del desarrollo agropecuario. Se fortaleció la asistencia técnica directa y las gestiones de esta naturaleza realizadas por el extensionista en las fases de planeamiento y ejecución de las actividades inherentes al proceso productivo; con muy poca participación del productor en las mismas. Se percibió como más relevante la asistencia a los rubros de producción que al productor mismo (Rodríguez y Chacin, 1988). La creación en el año 1984 del Sistema Nacional de Asistencia Técnica (SNAT) y del Programa de Desarrollo Tecnológico (PRODETEC), en lo referente al Sub Programa de Transferencia de Tecnología en el caso de este último, significó una reconsideración en la formulación de sus marcos conceptuales del rol educativo del extensionista y de una mayor participación del productor en los procesos destinados a su desarrollo (Rodríguez, 2001). A principios de la década de los años noventa, ya el programa de extensión se ha extinguido y comienza un profundo proceso de análisis de la situación y diseño de alternativas posibles que resulta en el inicio de la experiencia actual: el Programa de Extensión Agrícola CIARA-PREA (Rodríguez, 2001).

2.2.2. Concepto de Extensión Rural. Inicialmente vinculado a la extensión universitaria o educativa el concepto de Extensión, al ser apropiado desde lo rural, fue cambiando paulatinamente su enfoque 18


originalmente educativo hasta plasmarse como ―transmisor de conocimiento‖, transversalizando permanentemente todos los escenarios de la misma, tanto en el debate académico como en la acción propiamente dicha. Obviamente que este concepto transferencista llega a América Latina, de la mano de las acciones desplegadas en los Estados Unidos por el Servicio de Extensión del Departamento de Agricultura. Se han sucedido los modelos de desarrollo agropecuario y en ellos la cuestión de la extensión siempre ha estado presente, sustentada en diferentes lógicas conceptuales, generando estructuras y esquemas operativos diversos (Sánchez, et al, 2003). Rodríguez (2008), define la extensión como un proceso educativo informal orientado hacia la población rural, con el que se proporciona asesoramiento e información para ayudarla a resolver sus problemas. La extensión tiene también por objeto aumentar la eficiencia de la familia rural, promover la producción y elevar el nivel de vida familiar. El objeto de la extensión consiste en cambiar la manera en que el productor ve sus dificultades. La extensión agrícola se ocupa no solo de las relaciones materiales y económicas de la población rural, sino también de su desarrollo y el ambiente. El concepto de extensión agrícola hace referencia a la aplicación de la investigación científica y los nuevos conocimientos a las prácticas agrarias a través de la educación agrícola y ganadera. El campo de extensión hoy en día alcanza un rango amplio compuesto por comunicaciones y actividades de aprendizaje organizadas para población rural por parte de profesionales de diferentes disciplinas incluyendo agricultura, salud y estudios de negocios y marketing (Lozano, 2006). Por su parte, Elberg (1992), dice que la extensión agrícola es el servicio entendido como proceso educativo, sistemático, permanente y de fuerte interactividad con los diferentes segmentos del sector agropecuario. Todas las actividades de extensión rural se realizan en el marco de un proceso de desarrollo. La extensión rural no puede considerarse una actividad aislada. Los programas y proyectos de extensión y los agentes de extensión son parte del desarrollo de las sociedades rurales. Por consiguiente, es importante entender el término 19


desarrollo y ver como su interpretación puede afectar al desenvolvimiento de la labor de extensión rural Rodríguez (2008).

2.2.3. El trabajo de extensión rural. La extensión es un proceso de trabajo con la población rural para mejorar su nivel de vida. Esto significa ayudar a los productores a mejorar la productividad agrícola y pecuaria, además de desarrollar sus capacidades para dirigir su desarrollo futuro. Gracias a la labor extensionista, las masas rurales adoptan nuevas técnicas científicas y aprenden a aplicarlas para mejorar sus cultivos y empresas. (Rodríguez, 2008). Con el trabajo de extensión agrícola se puede ayudar a la gente a tomar sus propias decisiones, pero no les impone cambios. Les puede ayudar a obtener créditos, pero no les provee los fondos para el desarrollo agrícola. La función de extensión es eminentemente educativa, pues tiende a producir cambios en los conocimientos, actitudes y destrezas de la gente para lograr su desarrollo, individual y social. La transferencia de tecnología debe vencer una serie de restricciones para tener un impacto positivo en la producción de alimentos (Rodríguez, 2008). De acuerdo a Rodríguez (2008), en el trabajo de extensión existen especialmente dos fases esenciales que son ―la demostración de métodos‖ y ―la demostración de resultados‖, dadas en forma efectiva por un extensionista, a un grupo de personas con el objeto de enseñarles destrezas o habilidades. En la demostración de métodos un grupo ve la realización de una determinada práctica que un técnico aplica paso a paso, contestando preguntas de los asistentes y mostrando la obra terminada (por ejemplo la forma correcta de inocular la semilla de una leguminosa como el maní), explicando paso a paso la manipulación del inoculante y las bondades que acarrea. En la demostración de resultados el grupo observa el resultado final de práctica de innovación propuesta, que podría ser la inoculación de la semilla del maní, por medio de la evaluación del rendimiento en la cosecha, realizando posteriormente el correspondiente análisis económico.

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2.2.3.1. Métodos de enseñanzas en extensión rural Según Rodríguez (2008), en su Manual de Extensión Rural Agropecuaria; la función esencial en las actividades de extensión es la de capacitar, transferir tecnologías o enseñar a los productores, con el fin de conseguir el máximo de transmisión de información, conocimientos y adopción de la tecnología propuesta. Cuando se han identificado las necesidades de una zona o comunidad rural, toca al extensionista elegir los métodos de enseñanza que serán más eficaces, para conseguir sus objetivos educacionales. Los métodos que plantea son los siguientes: Métodos Individuales: ―Aprender es un proceso individual‖, aunque los agentes de Extensión usan métodos de grupos y masas para alcanzar a un gran número de productores y estimular una acción conjunta en planificar y ejecutar acciones para intereses comunes. Los métodos individuales se prestan muy bien para ganar la confianza de líderes y de otros colaboradores, los cambios logrados con estos métodos pueden servir de ejemplo, facilitando el empleo de nuevas prácticas y conocimientos. Además, permiten un íntimo contacto con los agricultores y un adecuado conocimiento de áreas y de las características de la población. La influencia de los contactos individuales es apreciable en cualquier programa de extensión. Estos métodos pueden ser: visitas a la finca y hogar, consultas en la oficina cartas personales, contactos informales, el agricultor cooperante (modelo). Métodos Grupales: en la labor de extensión, para la capacitación masiva se utilizan los métodos de enseñanza de grupo y son más frecuentes que los métodos individuales, debido a que puede llegar a más gente cuando el tiempo es limitado y el personal reducido. Los métodos de grupo, son eficaces para persuadir a la clientela a experimentar una nueva práctica, ejemplo: Una decisión colectiva a ensayar una nueva práctica, tiene más peso en un determinado sector que la decisión análoga adoptada por una sola persona. Los métodos de grupo entran en la denominación informal ―ver para creer‖ por que comprende la demostración material de prácticas que el extensionista quiere promover. Como: demostración de métodos, demostración de resultados, días de campo, viajes o giras de campo, reuniones informativas, la conferencia, el taller, el 21


seminario, el simposio. El objeto de estas técnicas es de: aportación espontánea de ideas, mejorar la eficiencia de un coloquio colectivo y estimular la participación de los asistentes, intensificando así el interés y el mejoramiento del aprendizaje. La parcela demostrativa: Consiste en la implantación de determinados cultivos en una parcela o varias, con la finalidad de comparar el aumento de rendimiento debido a la utilización de algún insumo, semilla, preparación del suelo u otros, frente a la práctica de producción habitual del agricultor o frente a un testigo de producción tradicional. Las parcelas demostrativas tienen como finalidad, presentar en forma objetiva y palpable a los productor los beneficios que podrían tener en su parcela, si adoptaran las nuevas tecnologías, las recomendaciones y practicas agronómicas que se está tratando de comunicarles; comparando el rendimiento del cultivo y los ingresos o ganancias netas por unidad de superficie. Además las parcelas demostrativas tienen por objetivo reunir y enseñar a los agricultores, la forma más adecuada de realizar ciertas prácticas de labores agronómicas que sean nuevas para ellos, utilizando la demostración como una ayuda visual

2.2.4. Nivel socioeconómico De acuerdo a Bruno (2006), el nivel socioeconómico no es una característica física y fácilmente informable sino, que se basa en la integración de distintos rasgos de las personas o sus hogares, cuya definición varía según países y momentos históricos. Es un atributo del hogar, compartido y extensible a todos sus miembros, caracteriza la inserción social del hogar en forma directa así como la inserción económico del hogar en forma indirecta por el acceso potencial y la disponibilidad real de recursos económicos. El índice de nivel socio económico se basa en los siguientes indicadores: a) nivel educacional del principal sostén del hogar (indicador de mayor importancia); b) nivel ocupacional del principal sostén del hogar y c) patrimonio del hogar (posesión de bienes y de automóvil) (Bruno, 2006).

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La dimensión social se expresa en la variable de la educación del principal sostén del hogar (el miembro del hogar que más aporta al presupuesto y la economía familiar a través de su ocupación principal, aunque no es necesariamente quien percibe el mayor ingreso). La dimensión económica se expresa en la ocupación del principal sostén del hogar y en el patrimonio del hogar: bienes (T.V. color con control remoto, teléfono, nevera, videograbador/reproductor, secadora, lavadora automática, tarjeta de crédito

del principal sostén del hogar, computadora personal,

acondicionador de aire) y automóvil. ) (Bruno, 2006).

2.2.5. Adopción y Aplicación de Tecnologías El concepto de adopción de tecnología, se refiere al acto en virtud del cual un agricultor, decide poner en práctica o incorporar a sus métodos de producción agrícola o pecuaria una determinada recomendación técnica, con el fin de elevar la productividad física de su predio y la rentabilidad económica de su sistema de producción (Monardes et al., 1990). Para Domínguez (1977), la tecnología constituye la respuesta a un problema práctico, a una demanda social de soluciones técnicas. Por esta razón, el autor sostiene que el origen de la tecnología es sociológico, pues constituye la respuesta a la demanda social que busca solucionar problemas que inciden, de una u otra forma, en el empleo, en el nivel de vida de la población, en la eficiencia en el cumplimiento de las obligaciones rutinarias y aún en el cambio de hábitos y costumbres para adaptarse a nuevas formas de vida favorecidas por el progreso tecnológico. Según Salinas (1996), a pesar de los cuidados con que se genera una tecnología, ésta enfrenta siempre la probabilidad de ser acogida o rechazada por el agricultor. El determinar las razones que provocan uno u otro evento, es útil para los centros de investigación agrícola y para los organismos de difusión, ya que éstos están interesados en la búsqueda de criterios decisorios que aumenten la eficiencia en la selección de tecnología, la probabilidad de que ésta sea acogida y la magnitud de su impacto. 23


FAO (1988), señala que la creación de tecnologías se debe ir realizando asociadamente con el productor, considerando como rasgos importantes, su cultura, sus intereses y las condiciones agroecológicas y económicas en que se desenvuelve. Estos aspectos son muchas veces una seria limitante y hay que tener la capacidad de identificarlos y adecuar a ellos la tecnología. Chelén et al. (1993), señalan que el proceso de aprendizaje del campesino es preferentemente colectivo, es decir, aprende comentando, compartiendo significados y apreciaciones con sus iguales y con los miembros de su familia. Al respecto, es muy difícil que explique una nueva técnica, que modifique su sistema productivo, sin ver que otros iguales a él están dispuestos a hacerlo. De aquí, surge la importancia de privilegiar acciones grupales de capacitación.

2.2.6. Diagnostico o análisis empresarial Según Koontz y Weihrich (2004), efectuar un diagnóstico de una empresa representa identificar sus puntos fuertes y débiles, es decir, determinar su perfil estratégico y configurar la forma y condiciones en que dicha empresa trabaja y puede competir. El diagnóstico empresarial pretende medir la eficiencia de la empresa, con el significado íntegro de la competitividad, en el sector industrial o de servicios donde actúa y realiza sus actividades. El diagnóstico consta dos partes específicas: la externa, o análisis del entorno, y la interna, o análisis de la empresa.

2.2.6.1. Diagnostico externo El análisis externo se configura como uno de los grandes bloques de todo modelo estratégico, junto con el análisis interno, la fijación de la misión y objetivos, la formulación e implantación de estrategias y el control de las mismas. Tiene como cometido el identificar las oportunidades y amenazas que provienen del entorno de la empresa, de tal forma que la formulación de estrategias trata de aprovechar estas oportunidades evitando las amenazas, sin duda, apoyándose en las fortalezas de la empresa y corrigiendo las debilidades. (Grant, R.M. 1996) 24


De acuerdo a Emery y Trist (1998), existen muchas definiciones que pueden explicar el entorno empresarial externo: a) En la primera de ellas podríamos afirmar que el entorno de la empresa son las condiciones ambientales o fuerzas que influyen en la misma. b) Una segunda definición consistiría en decir que entorno es aquella parte que está fuera de la empresa, pero influye en su comportamiento. c) Por último, podemos interpretar que el entorno son un conjunto de aspectos políticos, legales y económicos que actúan sobre las acciones y resultados de la empresa.

2.2.6.2. Diagnostico Interno De acuerdo a Koontz y Weihrich (2004). Un análisis interno consiste en el estudio o análisis de los diferentes factores o elementos que puedan existir dentro de una empresa, con el fin de evaluar los recursos con que cuenta una empresa para, de ese modo, conocer el estado o la capacidad con que cuenta; así como detectar fortalezas y debilidades, y, de ese modo, diseñar estrategias que permitan potenciar o aprovechar las fortalezas, y estrategias que permitan neutralizar o eliminar las debilidades.

2.2.7. Análisis FODA Según David (2003), la matriz de las amenazas, oportunidades, debilidades y fortalezas (FODA) es una herramienta de ajuste importante que ayuda a los gerentes a crear cuatro tipos de estrategias: estrategias de fortalezas y oportunidades (FO), estrategias de debilidades y oportunidades (DO), estrategias de fortalezas y amenazas (FA) y estrategias de debilidades y amenazas (DA): Las estrategias FO utilizan fortalezas internas de una empresa para aprovechar las oportunidades externas. Cuando una empresa posee debilidades importantes, lucha por vencerlas y convertirlas en fortalezas; cuando enfrenta amenazas serias, trata de evitarlas para concentrarse en las oportunidades. Las estrategias DO tienen como objetivo mejorar la debilidades internas al aprovechar las oportunidades externas. Existen en ocasiones oportunidades externas 25


clave, pero una empresa posee debilidades internas que le impiden aprovechar esas oportunidades. Las estrategias FA usan las fortalezas de u a empresa para evitar o reducir el impacto de las amenazas externas. Esto significa que una empresa solida debe enfrentar siempre las amenazas del ambiente externo. Las estrategias DA son tácticas defensivas que tiene como propósito reducir las debilidades internas y evitar las amenazas externas. Una empresa que se enfrenta con muchas amenazas externas y debilidades internas podrías estar en una posición precaria. De hecho una empresa en esta situación tendría que luchar por su supervivencia, fusionarse, reducir gastos, declararse en bancarrota o elegir liquidación.

2.2.8. Extensión Rural en la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR) A las universidades les corresponde un papel fundamental en la formación de personal para llevar a cabo exitosamente la labor de extensión agrícola. En este sentido los programas de extensión agrícola en UNESUR se manejan desde la Coordinación de Extensión Rural, dependencia adscrita a la Dirección de Extensión Universitaria. Actualmente se impone una nueva visión de la extensión agrícola institucional que comprende las evoluciones y orientaciones guiadas a la solución de problemas de las comunidades agrícolas y comunidad en general (CTEUNESUR, 2009). Los programas de extensión agrícola de UNESUR se manejan bajo seis principios (CTEUNESUR, 2009). 1. Una apropiada política agraria es indispensable. 2. La extensión es «facilitación» más que «transferencia de tecnologías». 3. Los productores son clientes, mandantes y socios y no sólo los beneficiarios de la extensión agrícola. 4. La demanda del mercado crea una nueva relación entre los agricultores y los proveedores de bienes y servicios. 26


5. Son necesarios nuevos procedimientos en cuanto al financiamiento público y los operadores privados. 6. La pluralidad de los interesados y la descentralización de las acciones, requieren de la coordinación y de la concertación entre los actores. La Coordinación de Extensión Rural de la UNESUR se concibe como una unidad capaz de contribuir a la elevación de la calidad de vida de los productores y de la comunidad en general, así mismo, conoce la realidad social y productiva de las comunidades y productores mediante un diagnóstico antes y después de la ejecución de sus programas, capacita a los productores en un referente tecnológico para el manejo adecuado de la unidad de producción (CTEUNESUR, 2009). Los objetivos de la Coordinación de Extensión Rural de la UNESUR son los siguientes: • Coordinar y evaluar lo concerniente a las actividades con productores que se desarrollen en la institución. • Formular los planes de Extensión Agrícola de la institución de acuerdo a las políticas y los recursos existentes. • Promover y establecer estrategias tendentes a la incorporación de profesores, estudiantes, personal administrativo y obrero a las actividades y tareas de Extensión, a fin de lograr una mayor identificación e integración de la institución con la Comunidad. • Incrementar los vínculos de la institución con los productores, sus gremios representativos, Instituciones, Empresas Públicas o Privadas y Organizaciones que contribuyan a estimular, difundir y desarrollar la Extensión y proyectar la Institución • Promocionar todas aquellas actividades tendentes a un desarrollo sostenido de la producción y productividad agrícola y agroindustrial de la región, y al mejoramiento social de las comunidades. • Ejercer una acción coherente y sistemática en el contexto de una participación interdisciplinaria que la Extensión requiere para poder aportar soluciones integrales a los diversos problemas. 27


• Promover mecanismos de integración con las áreas de docencia e investigación, propiciando así el desarrollo armónico de las funciones que realiza la institución. • Divulgar los trabajos de carácter científico y técnico que en materia de Extensión Agrícola desarrollen los docentes y estudiantes de la institución, así como los planes, programas y proyectos de Extensión. • Fomentar la utilización de las técnicas audiovisuales para cumplir con mayor eficiencia los objetivos propuestos por la Extensión. En este sentido se desarrollan y ejecutan programas de asistencia técnica y capacitación a productores y comunidades rurales e indígenas por rubros de producción, partiendo de la planificación de una coordinación general, Programa Agrícola Animal, Agrícola Vegetal, Agroindustrial y Comunitario (CTEUNESUR, 2009).

2.2.9. Extensión Agrícola en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícola (INIA) El INIA trabaja para impulsar la agricultura como una contribución a la creación de la prosperidad del país, reconociendo su importancia fundamental como medio de vida de miles de familias rurales en Venezuela. Esta tarea, en la práctica se centra en la búsqueda de una mejora sustantiva de la eficiencia y la eficacia operacional, tanto en el logro de los productos, como en la calidad de los servicios prestados por nuestra institución. Tiene la misión de producir e impulsar la innovación tecnológica agroalimentaria para optimizar la función producción en el sistema agroalimentario nacional, bajo la estructura social comunal, en el marco del modelo agrario socialista. Con la visión de ser una institución componente del sistema agrario nacional, dedicado a la innovación agroalimentaria, que fortalece los valores éticos socialistas del modelo agrario vigente, como instrumento para la nueva sociedad; que reconoce y promueve la cultura ancestral, tradicional, formal e informal en la consolidación del socialismo revolucionario, científico y bolivariano. 28


2.3. Sistema de Variables y Operacionalización Objetivo Especifico Medir el nivel sociocultural y técnicoeconómico de los productores agrícolas del Municipio Colón del Estado Zulia.

Determinar la adopción y aplicación de tecnologías de los productores agrícolas del Municipio Colón del Estado Zulia.

Identificar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de los programas de extensión agrícola de UNESUR e INIA.

Variable Nivel sociocultural y técnicoeconómico de los productores agrícolas.

Adopción y aplicación de tecnologías en los productores agrícolas.

Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de los programas de extensión agrícola de UNESUR e INIA

Dimensiones Sociales. Culturales. Económicas.

Tecnológicas.

Planificación Estratégica

Indicadores Datos de la unidad de producción (UP): Nombre de la UP. Ubicación. Actividad Principal. Tipo y Fuente de asistencia recibida. Tipo de mano de obra. Datos personales del productor: Nombre y Apellido. Estado Civil. Nivel de Instrucción. Tipo de Casa. Servicio Públicos. Grupo familiar del productor. 1. Adopción y aplicación de tecnología agronómica. 2. Adopción y aplicación de labores agronómicas. 3. Adopción y aplicación de tecnología biológica. 4. Adopción y aplicación de tecnología química. 5. Adopción y aplicación de tecnología poscosecha. 6. Adopción y aplicación de aspectos de comercialización. Conocimientos teórico prácticos sobre: 1. Labores de agronómicas. Informe Adicional. Datos Institucionales

Fortalezas Oportunidades Debilidades Amenazas Matriz FODA

29

Instrumento Cuestionario No. 1

Ítems 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11

12, 13, 14, 15, 16

17 Cuestionario No. 1

18

19 20 21 22

23

Cuestionario No. 1

Cuestionario No. 2

24

25 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 13 14 15 16 17


CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO

En este Capítulo se define el conjunto de procedimientos lógicos, tecnooperacionales más apropiados para recopilar, presentar y analizar los datos, con la finalidad de cumplir con el propósito general de la investigación planteada contenido en todo proceso de investigación (Baslestrini, 2002). Luego de definir el problema, trazado los objetivos y el estudio de las teorías que soportan la presente investigación, se define a continuación el marco metodológico, donde se explica el tipo y diseño de la investigación, así como también la población y muestra objeto de estudio, y las técnicas e instrumento de recolección y análisis de datos, técnicas de procesamiento y análisis de datos, con los métodos para la confiabilidad y validez del mismo. Según Tamayo

(2002), la metodología constituye la estructura sistemática o

médula del plan para análisis de la información que lleva a interpretar los resultados en función del problema que se investiga.

3.1. Nivel de investigación Conforme a las características de la investigación, ésta será de tipo evaluativa de campo. Según Palella y Martins (2006), la investigación evaluativa consiste en la evaluación de programas de intervención social, se encarga de la valoración de la eficacia de los servicios que se prestan a la sociedad. Por su parte, la investigación de campo, según Arias (2006), es aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variable alguna.

3.2. Diseño de la investigación En esta investigación se manejara un diseño no experimental. De acuerdo a Palella y Martins (2006), el diseño no experimental es el que se realiza sin manipular en forma deliberada ninguna variable independiente; se observan hechos tal y como se 30


presentan en su contexto real y en un tiempo determinado o no, para luego analizarlos; por lo tanto, en este diseño no se construye una situación específica sino que se observan las que existen.

3.3. Población y Muestra Para esta investigación se trabajara con una población finita determinada por la cantidad de productores agrícolas de producción vegetal del Municipio Colon del Estado Zulia, que reciben atención de los programas de extensión de UNESUR e INIA. En el Municipio Colon, existen 168 productores beneficiados por estos programas, de acuerdo a las fuentes del Ministerio Popular para la Agricultura y Tierras según Censo Agrícola del año 2009, así como fuentes de productores atendidos según registros de UNESUR e INIA del año 2010. Se realizara un muestreo probabilístico o aleatorio al azar simple. Arias (2006), define el muestreo probabilístico como un proceso en el que se conoce la probabilidad que tiene cada elemento de integrar la muestra; así mismo establece que el muestreo al azar simple es en el que todos los elementos tiene la misma probabilidad de ser seleccionados. Para esta investigación la muestra representó el 25% de la población total, lo que equivale a 42 productores agrícolas. De acuerdo a Ramírez (1999) una muestra es representativa cuando se toma entre el 25 y el 30% de la población.

3.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos La técnica de recolección de datos utilizada en esta investigación será la encuesta. Según Arias (2006), con la encuesta se pretende obtener información que suministra un grupo o muestra de sujetos acerca de sí mismos, o en relación con un tema en particular. Como instrumento de esta investigación se utilizara la entrevista estructurada o formal, ya que se realizaran a partir de un instrumento estándar y los cuestionarios mixtos. En esta investigación se tomaran como referencia para los cuestionarios que sirvieron de instrumentos de recolección de datos los indicadores e ítems que fueron 31


usados por el INIA en la aplicación y levantamiento de información del Perfil Tecnológico del Sector Agrícola venezolano (PTSAV – INIA) en el año 2004, tomando en cuenta que son éstos han sido estudiados y adaptados y los servicios de extensión rural que esta institución presta. El Cuestionario o Instrumento No. 1 será aplicado a los productores agrícolas del Municipio Colón que conforman la muestra y permitirá medir: nivel socio-cultural y técnico-económico de los productores agrícolas, adopción de tecnologías en los productores agrícolas y adquisición de conocimientos y destrezas de los productores agrícolas. El Cuestionario o Instrumento No. 2, se aplicará a los responsables de los programas de extensión agrícola de UNESUR e INIA, y permitirá identificar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de los programas de extensión agrícola de estas instituciones.

3.5. Validez y Confiabilidad La validez del instrumento de recolección de datos de la presente investigación, se realizara a través de la validez de contenido, es decir, determinando hasta donde los ítems que contiene el instrumento son representativos del dominio o del universo contenido en lo que se desea medir. Determinar la validez del instrumento implica someterlo a la evaluación de un panel de expertos, antes de la aplicación con la finalidad de realizar los aportes necesarios a la investigación y se verificar si la construcción y el contenido del instrumento, se ajusta al estudio planteado. El instrumento será evaluado y validado por tres expertos, uno en cada área: metodología, investigación y contenido. La confiabilidad se refiere al grado en el cual el proceso de medición está libre de errores aleatorios, y se ocupa de la consistencia, exactitud y facilidad de predicción de los hallazgos de investigación. Atendiendo lo expuesto por Chávez (2001), el cual expone que la confiabilidad se refiere al grado de congruencia con que se realiza la medición de una variable, es decir, el grado con que se obtiene los resultados similares en distintas aplicaciones. 32


En este sentido y tomando en cuenta la disposición de los ítems tratándose de un instrumento estándar, estos no requieren confiabilidad. Respecto a esto, Brito (1992), citado por Pérez (2006), señala que la confiabilidad se requiere con rigurosidad en el caso de la utilización de instrumentos ―no estandarizados‖; es decir cuando el investigador tiene que elaborar instrumentos de recolección de datos apropiados a lo que pretende lograr.

3.6. Técnicas de procesamiento y análisis de datos Una vez obtenidos y registrados los datos en el instrumento respectivo; se procederá a codificarlos y tabularlos usando Microsoft Excel®, analizándolos y obteniendo los respectivos gráficos. El análisis estadístico se realizara con el Software Estadístico SPSS® (Statistic Package of Social Science), usando un análisis de factorial. El análisis factorial es una técnica de reducción de datos que sirve para encontrar grupos homogéneos de variables a partir de un conjunto numeroso de variables. Esos grupos homogéneos se forman con las variables que correlacionan mucho entre sí y procurando, inicialmente, que unos grupos sean independientes de otros.

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