ENTREVISTA
Inti Castro
presentar un libro que comprende su trabajo en las calles del mundo durante los últimos 7 años.
Cuenta ya con veinte años de trabajo, un libro (Inti, Editorial Ocho Libros, 2014) Desde Alemania en 2011, hasta Australia en 2017, el libro incluye fotos de 37 obras hechas Convertido en una estrella y con la humildad por él en edificios de una veintena de países, incluyendo China, Marruecos, Noruega, de un grande, Inti Castro (1982) ha vuelto a Chile. Residente actualmente en Barcelona, el India y, por supuesto, Chile. Se trata de una artista urbano fue uno de los cinco invitados edición a la que la manoseada expresión “de al Festival Barrio Arte, para pintar un mural y lujo” le hace total justicia. Tenía 14 años cuando la dictadura llegó a su fin, influenciado por el Hip-hop y el contexto político chileno, el artista inició en el grafiti, utilizando las paredes como su medio de expresión. "Nunca imaginé que podía vivir de esto, ni mucho menos tener la posibilidad de viajar y pintar en lugares, entre comillas, importantes. Yo lo veía como una contracultura, algo totalmente fuera del sistema, que difícilmente iba a ser apreciado por las personas. Pero creí y siempre quise hacerlo mejor. Yo, por lo menos, viví ese proceso de aceptación", cuenta. Castro atribuye esa aceptación a la maduración de los artistas. "No estamos intentando crear o ser parte del arte contemporáneo. El arte contemporáneo lo considero algo muerto. Para mí el arte urbano es el arte contemporáneo. Son otros códigos, otras formas, no puede ser integrado dentro de lo que consideramos arte contemporáneo", plantea. También cree que, gracias al trabajo callejero, "ha cambiado la receptividad de la gente en la calle, fue madurando. El arte fue creando una mejor conexión con las personas. Y esa aceptación de las personas abre nuevos espacios, se generan proyectos y de cierta forma termina obligando a las 12
TRAZO
instituciones artísticas a involucrarse con nosotros". Y profundiza: "Hoy en día la cosa se está abriendo. Yo lo entiendo como una cosa que nace, como la semilla de un árbol con muchas ramas. Yo estoy en una; otras personas, en otra. Yo estoy en la del muralismo, pero el grafiti también ha evolucionado hacia otros lados. No podemos decir que el arte urbano ha sido totalmente aceptado. Siempre habrá una rama vandal, que muchos no lo van a considerar arte, aunque yo sí. Otros son más comerciales y van a trabajar sin problemas con una marca y el arte urbano va a ser publicidad".
Siempre habrá una rama vandal.