especial febrero

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Directorio Revista Letras Simbólicas revistaletrassimbolicas@gmail.com Director general Luisa Fernanda Vanegas S. direccionrls@gmail.com Editorial Constantina Gómez García editorial.lsimbolicas@gmail.com Diseño de portada Guadalupe C. Gómez lupsmiau@hotmail.com

Estimados lectores: La Revista Letras Simbólicas se complace en presentarles la respuesta a su convocatoria “Cartas de Amor… un vez más estoy aquí tratando de acortar distancias”. Los poetas y escritores, vestimos las letras de sentimientos ayer , hoy y siempre; el amor nos inspira , en buenos y malos momentos sin más preámbulo agradecemos a todos su colaboración para lograr este suplemento especial de febrero. Buena lectura.

Los escritos presentes el este suplemento, son responsaabilidad del autor.

Editorial Letras Simbólicas Ing. Constantina Gómez García


CARTAS CONYUGALES DE ANTONIN ARTAUD Primera carta conyugal Cada una de tus cartas aumenta la incomprensión y la estrechez de espíritu de las anteriores; juzgas con tu sexo y no con tu pensamiento como lo hacen todas las mujeres. Confundirme yo, con tus razones. ¡Te burlas! Pero lo que me irritaba era verte volver sobre las razones que hacían tabla rasa sobre mis razonamientos, cuando uno de esos mismos te había llevado a la evidencia. Todos tus razonamientos y tus infinitas disputas no podrán impedir que no sepas nada de mi vida y que me condenes por un mínimo fragmento de ella misma. No debería siquiera serme necesario justificarme ante ti si sólo fueras, tú misma, una mujer prudente y equilibrada, pero tu imaginación te enloquece, una sensibilidad sobre aguda que no te permite enfrentar la verdad. Contigo cualquier discusión es imposible. Sólo me queda decirte una cosa: mi espíritu siempre fue confuso, un achatamiento del cuerpo y del alma, esa suerte de contracción de todos mis nervios. Si me hubieras visto hace algunos años, por períodos más o menos cercanos, antes aún de que en mi se sospechara el uso del que tú me recriminas, dejarías de extrañarte, ahora, del retorno de esos fenómenos. Si por otra parte estás convencida, si te parece que su reincidencia se debe a ello, entonces no hay nada que decir, contra un sentimiento no se puede luchar. De cualquier manera ya no puedo contar contigo en mi angustia, ya que te niegas a ocuparte de la parte de mí más afectada: mi alma. No me has juzgado, por otra parte, nunca de otra manera que por mi aspecto externo como hacen todas las mujeres, como hacen todos los imbéciles, cuando lo que está más destruido, más arruinado es mi alma interior; y no puedo perdonarte eso, pues las dos no siempre coinciden, desafortunadamente para mí. En cuanto a lo demás, te prohibo hablar otra vez. Extrait de “L’ombilic des Limbes, Le pèse nerfs” 1926 Versión de L.S.


Segunda carta conyugal Necesito a mi lado una mujer sencilla y equilibrada, y cuya alma agitada y oscura no alimentara continuamente mi desesperación. Los últimos tiempos te veía siempre con un sentimiento de temor e incomodidad. Sé muy bien que tus inquietudes por mí son a causa de tu amor, pero es tu alma enferma y malformada como la mía la que exaspera esas inquietudes y te corrompe la sangre. No quiero seguir viviendo contigo bajo el miedo. Agregaré que además necesito unas mujer que sea mía exclusivamente, y que pueda encontrar en todo momento en mi casa. Estoy aturdido de soledad. Por la noche no puedo regresar a un cuarto solo sin tener a mi alcance ninguna de las comodidades de la vida. Me hace falta un hogar y lo necesito enseguida, y una mujer que se ocupe de mí permanentemente, incapaz como soy de ocuparme de nada, que se ocupe de mí hasta de los más insignificante. Una artista como tú tiene su vida y no puede hacer otra cosa. Todo lo que te digo es de una mezquindad atroz, pero es así. No es preciso siquiera que esa mujer sea hermosa, tampoco quiero que tenga una excesiva inteligencia, y menos aún que piense demasiado. Con que se apegue a mí es suficiente. Pienso que sabrás reconocer la enorme franqueza con que te hablo y sabrás darme la siguiente prueba de tu inteligencia: comprender muy bien que todo lo que te digo no rebaja en nada la profunda ternura, y el indecible sentimiento de amor que te tengo y seguiré teniendo inalienablemente por ti, pero ese sentimiento no guarda ninguna relación con el devenir corriente de la vida. La vida es para vivirse. Son demasiadas las cosas que me unen a ti para que te pide que lo nuestro se rompa; sólo te pido que cambiemos nuestras relaciones, que cada uno se construya una vida diferente, pero que no nos desunirá más. Extrait de “L’ombilic des Limbes, Le pèse nerfs” 1926 Versión de L.S.


Tercera carta conyugal Desde hace cinco días he dejado de vivir a causa de ti, a causa de tus estúpidas cartas, por tus cartas no de espíritu sino de sexo, por tuscartas llenas de reacciones de sexo y no de razonamientos conscientes. Estoy harto de nervios, harto de razones; en lugar de protegerme, tú me agobias, me agobias por que lo que dices es errado. Siempre has errado. Siempre me has juzgado con la sensibilidad más baja que hay en la mujer. Te empeñas en no admitir ninguna de mis razones. Pero a mí ya no me quedan razones, ya no tengo nada de qué disculparme, ya no tengo nada que discutir contigo. Conozco mi vida y eso me alcanza. Y en el instante en que comienzo a meterme en mi vida, más y más me socavas, causas mi desesperación; cuantos más motivos te doy para esperar, para que seas paciente, para tolerarme, más encarnizadamente te empeñas en destrozarme, en hacerme perder los beneficios logrados, más intolerante eres con mis males. Del espíritu lo desconoces todo, nada sabes de la enfermedad. Todo lo juzgas llevada por las apariencias externas. Pero yo conozco mi interior, ¿verdad?, Y cuando te grito no hay nada en mí, nada en mi persona, que no sea causado por la existencia de un mal anterior a mí mismo, previo a mi voluntad, nada en ninguna de mis más inmundas reacciones que no provenga exclusivamente de mi enfermedad y no le fuera imputable, sea cual sea el caso, vuelves a esgrimir tus razones equivocadas que se fijan en los detalles nimios de mi persona, que me condenan por lo más mezquino. Pero cualquier cosa que yo haya podido hacer de mi vida, ¿no es verdad? No me ha impedido retornar paulatinamente a mi ser e instalarme un poco más cada día. En ese ser que la enfermedad me había arrebatado y que los reflujos de la vida me reintegran pedazo a pedazo. Si no supieras a qué me había entregado para limitar o extirpar los dolores de esa separación intolerable, tolerarías mis desequilibrios, mis estruendos, ese desmoronamiento de mi persona física, esas ausencias, esos achatamientos. Y en virtud de que supones que se deben al uso de una sustancia, que de sólo nombrarla oscurece tu razón, me acosas, me amenazas, me arrastras a la locura, me destrozas con tus manos ira la materia misma de mi cerebro. Sí, me obligas a obstinarme más conmigo mismo, cada una de tus cartas parte a mi espíritu en dos, me tira a insensatos callejones sin salida, me destruye con desesperaciones, con furores. No puedo más, te he gritado suficiente. Deja de razonar con tu sexo, asimila de una vez la vida, toda la vida, ábrete a la vida, mira las cosas, mírame, renuncia, y deja al menos que la vida me abandone, se expanda ante mí, en mí. No me agobies. Basta. La Cuadrícula es un momento espantoso para la sensibilidad, la materia. Extrait de “L’ombilic des Limbes, Le pèse nerfs” 1926 Versión de L.S. .


A ESA QUE VOLÓ UN DÍA El más grande honor de tu y de mi existencia, es la lucha por ser y hacer mejores seres humanos. Esta es, quizás, la última carta que yo escribo. No es un ruego a Dios ni Diosa, es un reto al valor por la verdad; la peor condena a un inocente no es la cárcel, es ver pisoteada su inocencia. El tiempo añeja los días y dolores que pasaron, la inocencia se yergue solitaria. Hoy en el bello atardecer de nuestros años, podemos en calma mirar en retrospectiva el horizonte, para devolverle el esplendor a una inolvidable etapa de la vida. No hay rencor por quienes nos arrebataron esa otra parte que el creador o la naturaleza, reservó para hacernos más grande la ilusión y más cortos los caminos. ( lo que indigna es el método). Enemigos no he tenido, sólo contradictores y para contradecir no se requiere el odio. No pretendo que juzgues a nadie, el daño ya esta hecho y no merecemos más heridas. Si crees no tener el valor de leer lo que te escribo, por favor entrégasela a Luchi, con ella tengo una deuda, por la confianza que me brindó, - o guárdala, el tiempo es el mejor espejo de la verdad, solo que para entonces, talvez ya sea tarde. No fue nuestro amor conquista de palabras o de actos premeditados, para hacer germinar el sentimiento. Simplemente se encontraron dos seres nacidos para amarse, por ley natural y al instante. Desde el momento que nuestros ojos se cruzaron en aquellas escaleras, una ilusión brilló como estrella lejana y sin darnos cuenta ascendimos a un cielo de ensueños de dimensión desconocida. Cuando volvimos a estar cerca, - aquella noche mágica, - en el taxi, al regreso del Viejo Almacén, sin palabras sellamos en la huella de tu mano y de mi mano, el compromiso de un sentimiento que por la piel brotaba. Después, de gloria pasional se bañaron nuestros cuerpos, alma y espíritu obedecieron al sobrenatural designio que a la vida da manto divino y a la materia alas para llegar al firmamento. Pero olvidamos que nuestro lecho era la tierra y en ella pesan más los prejuicios sociales, la intolerancia y las intrigas; sobre todo cuando hay otros sentimientos o intereses de por medio y les concedemos el derecho de influir sobre los nuestros; más, si ellos, del amor no han deleitado sus aromas. ¿Cómo pueden sus labios expresar lo que se siente, cuando se ama o lo que se pierde, cundo el amor se aleja? Nada debería extrañarme en un país donde muere a cada instante un inocente y frecuente recurrir a la calumnia, para deshonrar al contrincante o la victima. Acepté resignado y con honor tu despedida. Supuse una decisión libre o por lo menos provocada por un JUSTO AMORFILIAL, que no pudiste, ni pudieron, separar del nuestro, ni entender, que eran amores diferentes. Cuando quince años después, me enteré de la causa, una infame confabulación, no de la señorita a quien tanto debes, pero si de otras muy cercanas. No se cual dolor fue más profundo, si el que tú, que conociste mi alma como a un niño, tú que hasta las lagrimas de ella recogiste, creyeras en semejante infamia, tu partida por engaño, tu dolor por desilusión o la malevolencia de algunos seres humanos. A veinticinco años de aquel eclipse en los llanos, puedo decirte: Con ese amor mutuo brindado, fui feliz aún en la distancia. Por respeto a tu decisión guardé silencio en los postreros años. Te amé en ellos, sin esperar nada a cambio y se que me amaste por encima del dolor que te causaron y de tu falta de valor para defender un amor, que nació de las entrañas y que sigue ahí, porque a ellas nadie puede entrar para arrancarlo. .....


... Esta puede ser, casi póstuma oración a un sentimiento, comedia o cuerpo de delito. La respuesta: el silencio,

copia de demanda, o impresa la huella de tus labios. Comedia nació con nobles, jueces, y plebeyo condenado sin derecho a la defensa. Si tus huellas de nuevo ven mis ojos, tus labios serán flor anunciando que volverá la primavera. Si llega con citación a juicio. El mundo como antena transmitirá al cosmos mi inocencia, y hasta el último ser allá en los mares, sabrá que tu amor fue naufragio y amarte fuerza que me lleva, de nuevo hasta tu playa.. Si la respuesta es el silencio…en él y la injusticia creció mi inocente corazón de niño. Este lecho no me es extraño, sus sabanas guardan las gotas que a mi alma le arrancaron y por ti sublimes paginas, cuando tu amor hizo del silencio nido. Para quien le interese, por amor, amistad o por demanda, esta es mi dirección, Cra. 41-A-sur 45-c-sur 48. tel. Res. 270 4428 Envigado. Tu nombre se fue cuando marchaste. Mi nombre ya lo sabes. Y lo saben tus amigas. Un abrazo a nuestra común e inolvidable amiga Luchi. Si su amistad tenia impreso el cariño que me brindo y le guardo, - Confió en mi. ¡Qué triste seria lo contrario! A la señorita que tu sabes y que por respeto no nombro, que Dios la conserve para tu bien. Por ultimo, quiero honrar este amor que solitario, dejó de contar los años. Solo le pido a la vida, antes de morir mirar tus ojos y que tu escrutes en los míos, al rufián por mi no conocido. Si ese traidor a mi conciencia existe, yo mis mismo pondré fin a mi existencia vana; no merece vivir ese villano, en un cuerpo que hizo del amor y la justicia causa. Como en ellos sólo encontrarás un alma limpia y un viejo amor incólume; entonces en nombre de tu Dios que es mi testigo, deberás devolverme el amor que me negaste y el honor que mancillaron tus amigas (algunas). Honor, que después de resurgir de las cenizas de mi infancia, labré en dura lucha contra una sociedad mezquina y mantendré hasta morir, así tu amor sea el elixir de mi vida. Si el primero se murió en el tiempo, mínimo, como las madres de los desaparecidos, nos debemos un instante para darle a nuestro amor digna sepultura; con ello sanarán del alma las heridas y las tristezas quedarán en el olvido, la calma espiritual de los recuerdos volverá a decirnos su palabra. Y podremos regresar al cielo de ensueños donde un día, tus ojos y mis ojos nos llevaron, no importa que, como las madres y las victimas, sigamos por mundos diferentes. Si este momento no llega, igual que ellas, seguiré pregonando la verdad, aunque reparación no tenga. Ya aprendí a vivir amando tus recuerdos y no será tu mausoleo, los escombros del olvido, ni del amor que un día nos brindamos. Perdona si el hipnotismo al que me someten tus recuerdos, hacen divagar mis pensamientos, el objetivo era decirte Que la verdad cumple años, mas no envejece, duele pero sana las heridas del engaño. Los dos necesitamos la amistad para borrar las cicatrices, así sea tan corta y sólo alcance, para ponerle aquel pasado un epitafio. La única verdad de nuestras vidas, es esta que has leído. Lo demás murió con la mentira. Lo nuevo, falta vivirse, depende de, si tu piel y mi piel se enternece como antes o la calumnia la dejo marchita. Eladio Envigado, Septiembre del 2010


Febrero 2013, desde algun lugar del mundo CARTA DE AMOR, que no es de amor. Es mas, ni siquiera deberia escribir esta carta, para que? quiza deberia ser tan solo una nota en un “querido diario” mas sin embargo la escribo, mas como un desahogo que con las ganas de enviarsela a quien??? Que mas da!! La vida es una permanente intriga, una eterna duda, y no, no me pregunto por que no me pudiste amar, eso creo saberlo, ni me pregunto el por que me has dicho tantas palabras unas mas, otras menos, pero todas con un ligero ingredient de amor, es quiza una conducta patologica, un vicio, una forma de abaratar eso que llaman amor, de navegar en el elemental y basico mundo de los cinco sentidos, tan solo por la naturaleza animal. Yo se que no soy ni por error la mujer de tus sue;os, que no lleno ni una espectativa en ti, que nada en mi te interesa ni gusta, ni siquiera te sientes verdaderamente mi amigo, y que a la menor oportunidad me lo tienes que restregar en la cara… no me amas, ni te intereso, lo que hagas o digas es tan solo “por tu instinto de macho”…que lastima por ti! No puedo negar que mi ego se sintio dolido, de saber que ni aun mi boca te provoco un suspiro, que mis besos fueron menos que hielo,que ni un cabello se te movio al sentir mi cuerpo, que mi calor no te inspiro nada, ni la mas leve emocion, si mis ojos no son ni fueron para ti ni el mas minimo anhelo, ni modo, pero asi es esto, se que si hay seres capaces de amar, capaces de verme mas alla de este cuerpo, que sin haberme visto jamas y mucho menos sentir mi cuerpo, me escriben cartas de amor, hermosos versos, que les inspire cosas bellas que me valoran y me aprecian, como amiga, como mujer, como ser humano, eso es lo valioso. Me equivoque, me duele reconocerlo, no eres el hombre sensible, integro, intelectual, libre de pensamiento, el hombre que aspira a mas, que vive mas alla de lo simple cotidiano, el hombre que se valora y que sabe valorar a otro ser humano, capaz de amar sin prejuicios . Me duele reconocer que eres mas que comun, infiel , insensible, que no eres honesto con quien comparte tus espacios, te gusta enga#ar y mentir, jugar con los sentimientos de los demas…pero asi eres…. me enamore de la idea que Yo misma construi de ti. De un hombr que no eres tu. Jamas sere la vampiresa, libertaria y libertina mujer que tu buscas , la mujer que sin prejuicios y sin remordimientos se entregue a ti en el mas y elemental juego de la carne, exenta de sentimientos, no soy esa mujer a la que tu aspiras, que llena tus espectativas, la que te haria esclavo de su sexo, la mujer que te ataria a su cama, te arrastraria con su cuerpo, te envolveria en su lujuria y un dia te abandonaria por otro mas despiadado que tu, y te dejeria arrastrandote por el suelo, que acabaria por destrozarte el alma. Pero, pude serlo, pude haber sido eso y mucho mas de lo que tu ni siquiera puedes imaginar, pude haberte envuelto en tus propios pensamientos, pero supe verte a tiempo, no quise adelantarme a lo que tu quieres sufrir port us propios meritos, no seria yo la villana de tu cuento. Puedo ser la diosa sexual de mi amante perfecto, del que me ame, del que se mueva al compas de mi mismo sentimiento, puedo atar a mi cama a quien quiera ir mas alla de los cinco sentidos, al que no tenga miedo, al que conmigo se lance en esta dulce aventura que es vivir, un hombre fiel, honesto, que no se conforme con mi cuerpo que se entregue con todos los sentidos, que juegue a ser feliz, que se divierta y se olvide de sufrir, que como yo viva con el cuerpo y en alma. No escribire nada de ti, ni una historia de amor, que no la hubo, ni un poema tragico, ni dulces cartas, ni canciones cursis, ni siquiera un tierno cuento. Ojala que un dia, al pasar los a#os, no seas ni siquiera un leve recuerdo. Tu no escribiras una historia de mi, no escribiras ni una anecdota, ni siquiera un verso, como en el cuento del elefante, eres tan ciego, que solo alcanzarte a verme la orilla, Yo soy todo un universo. Por eso, esta carta no es de amor, ni de desamor, es tan solo un recurso, una manera de homenajear a eso, eso que por un momento, quise crear una bella historia de amor, quise inventarnos una historia diferente,quise darte lo que crei que podias necesitar de mi, pero no salio, por que simplemente no me necesitas…. Tu te quedas en la orilla, yo soy de esos que van mas alla del amor del cuerpo, las que se lanzan sin miedo en el mar de la vida, y navegan y cada dia salen a flote, mas fortalecida. Yo amo, ya de por si, todo el amor que en mi anida. Por eso, que cada quien consiga lo que aspira, y …. !!que viva el amor!! Gloria Trejo/Mexico/USA Feb 2013


CARTA DE AMOR NEURÓTICA, O SOLILOQUIO DE UN ENAMORADO.

¿Acaso me iba a dejar vencer tan fácil esta vez? No. Al menos esta no. No me iba a perforar el pecho aquella blandeza cruda: ¿Porqué somos animales tan susceptibles al mismo amor animal? Volquemos los hechos. En el amor hay que saber que siempre uno es mas primordial que el amor mismo. Sino un sinfín de cavilaciones mentales, tragedias patéticas de alma y demás, nos van a hacer desviar de nuestra vida sedada, y probablemente duelan mas que un bofetón en la cara. Créase o no, así de estúpidos somos. Pero aunque la mayoría de las veces el descontrol gane a la mesura, nunca está demás tratar de ganarle a las pasiones. ¡Ho! tarea compleja y de por más difícil ésta. Ganarnos a nosotros mismos, a veces es mas difícil que ganarle a cualquiera. Pero retornando. Hoy me mire al espejo (como siempre la manera mas gráfica y estúpida de hablar conmigo mismo) y dije No. Sí; hoy dije No. Paseé el pensamiento por sobre toda la avalancha que ansiosa esperaba caerse sobre mi pecho, y la sostuve. ¿Se puede acaso nadando ya en el mar de este peligroso sentimiento, simplemente salirse? Realmente no lo sé. Con cosas como éstas no hay certezas ni de asomo. Pero la realidad fue que pensé en ella, pensé en sus dudas, pensé en sus miedos, y apareció una pared que la alejó de mi vista por completo. No sé como sucedió. Fue casi mágico. Entonces agitado por el trajín de mis pensamientos decidí como siempre refugiarme en el mundo de mis libros. Me refugié escribiendo cobardemente como siempre. Sea este acaso el remedio personal que tenga para todo. Sin embargo no voy a negar que las horas me la traen de a pedazos: Un pedazo de mirada, de charla, de risa, de algo parecido al sexo. Igual no importa, puedo sonreír porque al menos temporalmente me sosteniendo sobre mis piernas. Puedo seguir haciendo lo que hago, puedo seguir mirando lo que miro. Después de todo, cada vez que me sienta perdido o sofocado, iré al baño, miraré al espejo, y comenzaré a charlar con el hombre mas repulsivo y débil que conozco: Yo mismo. F.B Franco Barbaran


BESOS MUDOS ( Para el especial de cartas de Amor).

[...] ¿Sabes?, el silencio ha sido mi aliado durante mucho tiempo… He aprendido que el silencio puede ser tu Amigo, sobre todo cuando no tienes la posibilidad de hablar. Cuando tus palabras ocasionan daño en los demás, es cuando debes callar. Y cuando tus palabras no sean mejores que el mismísimo silencio. Querida Mía: Nada me hará más feliz que tu felicidad. Si tengo la desgracia de no poder… de no ser… entonces, llevaré con Amor las cadenas del desdén. Seré para ti, dulce Amada mía, nada más que un conocido. Alguien que alguna vez te ha robado unos pocos besos; y a quién has abandonado… En silencio te he conocido. Conversamos en silencio de mil cosas. En silencio hemos creado un mundo solamente nuestro… En silencio te abrí mi corazón. Pero ahora, ¡oh! Dulce Amada mía, en silencio me has abandonado. Me has dejado en las penumbras del olvido; me has odiado suavemente en el Amor que has demostrado. Has sabido comprenderme, consolarme y confortarme… y has logrado sin querer, (por mi culpa), abandonarme. ¡Cómo he deseado robarte esos besos!... Soy un ladrón confeso. Confieso haberte quitado una parte de tu Alma, una parte de tu ser y una parte de tu corazón. Pero a cambio te he dejado las mismas cosas… se que mi corazón no se iguala con el tuyo; pero al menos he intentado convertirlo en algo más noble a partir del contacto contigo. No me arrepiento. Soy un ladrón, te he robado algo más que unos besos; pero he aprendido que daría una y mil veces más mi Alma por volver a sentir la presión de tus labios. Momentos de muchísima emoción. Instantes en los cuales pierdo la noción del ser. Tu cuerpo en contacto con el mío. La pasión creciente y el deseo inminente... tal vez comprendas entonces el por qué de mi hurto. Es la necesidad de ansiar el instante. Ese misterioso instante durante el cual la felicidad invadió todo mi ser al tenerte entre mis brazos. Y entonces, es cuando comienzo a comprender. Dicen que poner las cosas por escrito te ayuda a comprenderlas. A ordenarlas. Y eso es justamente lo que me acaba de pasar. Mi mente, influenciada permanentemente por mi Alma, nunca hubiera podido comprender la realidad de estas verdades. Tu desdén no es tal. Simplemente es tu forma de demostrarme mi error. De hacerme saber que frente a la posibilidad de tener tu Amor, fui YO quien no pudo contenerlo. Yo fui el responsable de tu abandono. Pero no sólo por robarte unos besos, no; eso sería un desvarío. Soy el culpable porque contra todas las posibilidades intenté acercarme más. Intenté ser por unos breves instantes, aquel que no debo… aquel que no debiera ser… aquel que yo mismo decidí no ser aquella noche… Es asi, mi Amor. Te robé no sólo algunos besos. Te dejé a cambio no sólo algunos besos. Pero recién ahora entiendo que no debiera haber sido. Que el destino nos jugó una mala pasada al interceptar nuestros caminos demasiado tarde… Quisiera a veces retroceder el tiempo, y decirle al futuro que cambie… sólo para poder estar contigo… Lloro tu distancia. Pero la merezco. Lloro tu ausencia; lloro por el dolor de mi corazón hirviendo en el horno de la pasión. Lloro porque nunca te tendré, y porque nunca tuve que tenerte. Porque unos instantes de felicidad me han hecho perder… A ti. Así que ahora, sólo me queda el silencio. El dolor en silencio o la paz del silencio… todo depende del enfoque. Lo cierto es que en silencio llegué a tu vida. En silencio me acerqué a ti. Y de la misma forma en que llegué, en silencio, como un fantasma, gradualmente, me desvaneceré. Ruben Ivanoff


(Carta No. ZX-2) ¿DÓNDE ESTÁ LA RAZÓN? Mí querido señor: No hay más música que la de tu voz que deliciosamente inunda todo mi ser. Son notas eróticas tus palabras, profesionales arpegios que me seducen y siento la imperiosa necesidad de danzar al compás de ellos. Eres sugerente cuerda floja sobre la que ahora camino con sigilo porque sé que un tono más alto logrará aventarme en tus brazos y si eso ocurre ya no sabrá el mundo más de mí porque quedaré fundida en tu cuerpo, en tus emociones y en tu mente. Querré poseer tu forma expresa de decir, respirar tu aire, ser el agua que te refresque, esa que bebes y se entera de lo que quieren tus más recónditas células. Señor, que el delirio me tome por su cuenta si por asalto te encuentran mis ojos, mi boca, mis manos, en fin, todo mi cuerpo. Todos los parajes de mi anatomía están muriendo de hambre. Apura el bocado y la copa, que lleguen hasta mí para saciarme. Que no despierte de este ensueño pues aunque mis pies engullen leguas en un desierto que te convierte en espejismo, me contento con ello y a veces en esa locura onírica puedo tener algunos contactos que mis poros devoran. ¿Puedes imaginar qué ansiedades caminan por el laberinto de una pasión que se desboca? A veces quiero tajar mi piel para saber en qué parte se ha metido este demonio sensual. Quiero saber qué me podría restablecer de este erotismo convertido en espasmos lujuriosos por el placer de escuchar en tus palabras todas las creaciones del amor. Esa disección es necesaria pues por más que quiero guardar compostura cada vez mi cordura se disipa y navega con frenesí en adorable demencia. Necesito convalecer o de una vez me llegue la muerte. No me queda mucho tiempo. Mi cordura ha huido. Dicen que la han visto vagando a orillas del infinito. No quiere regresar al cautiverio de su yo poseso. Por favor, ayúdame a vivir o apúrame esa daga que me entregue a la muerte. ¡Ven! Besos, Tuya por siempre. Ana Lucía Montoya Rendón Febrero 2013


SINCERO Cd. Río Bravo Tam., México, año XII del III milenio DISTINGUIDA SEÑORITA

Le escribo para decirle que desde que pasó junto a mí un perfume parecido al de las rosas se prendió de mi olfato y que con solo pensar en Usted mis sentidos se alertan y llegan sensaciones tan agradables como incómodas. Pero quiero confesarle algo: no soy de esos niños educados que van a las escuelas a sentarse mientras los maestros hablan de cosas que ni ellos entienden. No Señorita, yo soy de esos hombres que han aprendido al ir viviendo. Para mi no hay fanerógamas ni criptógamas dibujadas en libritos que huelen a pegamento y tinta. Yo crecí junto a las plantas y solo sé que las hay con flores y sin ellas. Y, créame que hay unas violetas tan chulas como sus ojos cuando los cierra. En los montes hay crisantemos tan rojos como sus cachetitos cuando le digo esas cositas que Usted dice que le espantan pero que le gusta tanto escuchar. Conozco las flores y sé para qué sirven. No, no para adornar los jardines, ni para andarlas estudiando… ni para esas cosas raras que la gente hace con ellas. Las florecitas nacieron para cortarlas y llevárselas a las damitas tan preciosas como Usted. Tenerlas en otro lado o usarlas para otra cosa es como asesinarlas sin razón o mantenerlas prisioneras. No Señorita, las flores son para inspirar el amor. Y, así le puedo hablar de esas cosas que los señoritos estudian en las escuelas como si el mundo de verdad no existiera. Pero para qué pierdo el tiempo en pequeñeces. Yo quiero dejarle bien claro que yo soy como los animalitos que siguen su instinto y van aprendiendo. Sé que a Usted la educaron como a una princesita para que coma con fierros, salude al llegar, se aguante de todo lo que “no está bien” y tantas otras cosas como si la fueran a mandar a otro planeta. Pero yo no soy un príncipe azul y es una lástima que no tenga palabras adornadas de las que dicen los “niños bien” para hacer las mismas “cosas malas” que hacemos en lo oscurito. No Señorita, yo no le voy a conjugar el verbo amar. Yo la voy a amar de verdad y Usted se va a olvidar de las cosas modositas y decentes para dejar de ser una “damita” y convertirse en mujer. Mujer que vive intensamente. Que grita y que gime mientas cada noche bajo las estrellas, en los amaneceres, al caer el sol y aun bajo el sol del mediodía recibe lo que he aprendido en la vida misma y que a Usted la hará sentirse viva en realidad. Solo basta con que deje de poner tantas barreras y se atreva a aceptar lo que sus sentidos le piden a gritos y que su “educación” no le permite. Y, pues ni para que firmarle esta carta si Usted ya sabe que soy el tipo grosero que le silba y le dice piropos, merecedores de su belleza, cada que tiene el placer de encontrarla. Rodolfo Gongora Quintero


ESCRITOS ATRASADOS Como todo en la vida llega tarde, cuando no se usa, cuando el tiempo no deja disfrutar. Hoy te diré un poco de mi verdad… desde aquella tarde… no te olvido… veo nuestro futuro lleno de rosas, niños corriendo por el jardín, abrazándonos en todos lados, en las noches reduciéndonos a uno, amaneciendo juntos, viendo nuestros ojos siempre aunque pasen los años. Este escrito atrasado es para recordarte la promesa de amor en la plaza, aun tengo tu corazón, vibro al tenerlo en mi mano. No desecho los sueños, por malos que parezcan. No desecho estos escritos aunque sean atrasados, porque tu amor se renovara al leerlo y yo estaré aquí para decirte lo mucho que aun te amo. Luisa Fernanda Vanegas S.

A MI ESPOSO: Si las noches fueron claras y serenas, donde Luna y estrellas nos guiaron por sentimientos salidos del alma que, ni las tormentas enturbiaron, ni los socabones trastabillaron, hoy, amado, te siento tan adentro que, tu ida no es tormento, sino, luz que me llega del firmamento, donde la Luna, hechicera, te lleva de broche en su pecho sin que su grandeza amedrante mi osadía de mirarte, cada noche, percibiendo tus querencias en guiños que me empujan a seguir viva en mis días de Otoño-Invierno, preparada para el encuentro que, quiera o no la Luna...... a tu lado mi presencia en ese broche, lucirá en su pecho. A la sombra de tu sombra, vivo de tu amor, influjo en mi razón para seguir dentro de ti que, sosegas a mi corazón. Leonor.


Carta de mi corazón al amor ¿Que se hizo el amor, amor mío? Siento el frio de la agonía en tu voz y en tus labios. No sé qué pasa contigo, cuando lasceras mi alma con tus palabras y necedades. No me avergüenzo de ti, ni te trato o considero como a un amor prohibido. ¿Será que te cansaste de aguardar y ya no soportas un día más, esta absurda distancia? Siempre creí que el amor era incondicional y para siempre. Quiero que creas en el alma de los versos que escribo. No te hagas más daño pensando en el tiempo ni en la distancia. Cree en el sentimiento de los sueños de mis suspiros. Enséñale a soñar a tu piel para que se despierte y sienta, las caricias de las miradas de las palabras, desde la lejanía. Estoy cansado de soñar cual estrella solitaria. ¿Será la felicidad, una estrella fugaz? ¿Será que debo resignarme a perderte? ¿Será que el corazón comprende, cuando sobran las despedidas? ¿Será que el destino del corazón, es volverse a enamorar una y otra vez? ¿Será que a pesar del mal sabor de las decepciones, nos tenemos que volver a enamorar? No me dejes pasar de largo por tu vida, sin realizar los sueños de hermosas fantasías. Déjame quererte en silencio y embriágame siempre, con el vino de tu cuerpo. Búscame cuando tengas ganas de sentir el ardor del deseo y quieras que escriba versos de amor, inspirados por tu venusto cuerpo. No puedo concebirte como una ilusión pasajera. No deseo que mi corazón vuelva a vivir momentos desolados de ilusiones. Sin ti, mu mundo es un absurdo desierto; árido y desolado como un corazón muerto en vida. No sé si soporte una desilusión más. Estoy agotado de soportar ultrajes que me hieren. Sé que mi corazón se está cansando y mañana ignorara tus propuestas y dudara de tus promesas. Que lastima que me hagas sentir que nuestro amor se está acabando o que agoniza herido de muerte. Si en realidad quieres que deje de molestarte, prometo que me alejaré para que dejes de sufrir y de llorar por mi culpa o por culpa de un sentir que crees no correspondido. Quiero huir lejos de la soledad y el desencanto para no sufrir más. Intentaré llenar los vacíos de tu alma, pero solo añorabas la muerte de las ilusiones y encerrarte con la absurda tristeza a llorar. No quiero volver a regar con lágrimas a los recuerdos para que germinen y no mueran. ¿Será que el corazón y los sentimientos se secan, como las flores muertas? Hay soledades de soledades. La vida me enseñó que pueden ser unas buenas compañeras o ser una amiga que nos enseñe a soñar, a imaginar, a encontrarle razón y sentido a los caminos de la vida. Siempre deseo disfrutar del aroma y del placer de tu cuerpo. Ayúdale a mi mirada y a mis manos a recorrer tu geografía desnuda. No detengas el imaginario delas caricias, que desean rozarte, hasta que alcances la cima del éxtasis. No te encierres en el celo ni en la tristeza, para que no se amargue el corazón. Tu dolor es el de una mujer necia, que duda o cree que siempre se le miente. No me digas más: Te amo. Simplemente: ¡Ámame! Porque siempre te llevo en mi corazón. ¿Será que tuve la culpa por mis caprichos y vanidades? ¿Soportaré el no volverte a ver, ni a saber de ti o imaginarte feliz, en otros brazos? Sé que te he perdonado una y otra vez, porque siempre creí que eras una bendición de Dios, puesta en mi camino. No guardo rencor por tus palabras y te deseo las mejores de las suertes, si es tu forma de decir: ¡Adiós! ¿Será una carta de despedida, la respuesta a un amor no correspondido? ¿Por qué tienen que cambiar de repente, las ilusiones amorosas?

Es triste sentir que te estoy perdiendo. El amor es un juego en el que no siempre se gana. ¿Por qué dudaste siempre de mi amor? Simplemente intenté enamorarte y ayudarte a amar de nuevo. ¿Será que las experiencias amorosas son necesarias, para aprender a avanzar? Sé que siempre te amaré y recordaré como una hermosa historia de mi vivencidiario… quizás una de las más bellas… Gracias a ti recordé, que las puntas de las estrellas se pueden tocar, cuando nos enamoramos.


Sé que eres de las mujeres que dicen adiós para todo el resto de la vida, así sigas enamorada y recordando con

pasión los momentos hermosos compartidos. ¿Por qué se tiene que libar hiel y veneno, de los desencantos? Aprendemos que las ilusiones mutan y se esfuman, como el sentir de los sentimientos. Siempre decimos que nunca volveremos a enamorarnos así, y volvemos a amar de nuevo… es absurdo que siempre el amor más apasionado, sea el último… ¿será por lo que dudamos si fuimos amados o queridos, después de ese adiós? No sé si pueda olvidarte e ignorar la magia y las locuras de tu boca. Me acostumbre a compartir amaneceres contigo y aprendí que las distancias no son limitantes para la felicidad. Héctor Cediel Guzmán

CARTA A LA DERIVA ¡Qué alegría es verte y sentir tu piel, para el corazón que te anhela! Tu belleza te ha hecho dueña de mi vida y de mi muerte. Solo tú conoces la enfermedad que me aflige. La belleza no lo es todo, si no se aprende a ver el alma. El amor solo reduce o aumenta las realidades. La pasión de mis sentimientos, es más ardiente que las brasas. Besas como si quisieras tragarme, así como el mar se devora a los cuerpos vencidos o resignados. Trato de alcanzarte y te alejas como una estrella caída en el mar. Estoy cansado de gemir de los duelos y que el aire invente tu sonrisa de mujer amada. He tratado de ser la sombra que siempre he perseguido. Creo en la resurrección de la carne, ya que la suerte creó como hermanos al amor y a la muerte. Ven a recoger dulzuras para que los secretos de tu sangre, soporten a las locuras del invierno. Mi fatigada juventud te imagina y no desvirtúo sus intenciones. No quiero que pasen los deseos de largo, sin cumplirse. Ahora me hieren los golpes de felicidad, me matan. Las noches continúan cubriéndome con su ardiente cuerpo. Las alabanzas del amor nos atrapan con el gozo de sus redes. El vino de la noche me iluminó, para que pudiera embriagarme con el espíritu del placer. Lleno de asco, el amor se suicida. Levanta el luto de tu piel y ¡vive! Deja que resucite tu hermoso cuerpo. Abracémonos hasta respirar la muerte. Déjame probar la miel ardiente en tus labios purpurinos. ¿Cómo no rendirle culto al placer, cuando resplandece cual diamante, las líneas de tu cuerpo? Los placeres labiales me atragantaron con estrellas. Desnudos los cuerpos se sugieren para la desacralizadora conquista y la copula. Floto sobre tu desnudez, como un rio cabalgando a pelo otro rio. Nos entregamos a navegar, sin desteñir nuestros sueños. Tus muslos aun gozan del sabor a caramelo y del olor a los gemidos de las selvas. Te adulo con palabras prohibidas, mientras te enjabono para incensar a las sensaciones nauseabundas que nos asquearían en otras situaciones. La paz que aportan las entreabiertas piernas, se devora al barco entre la bruma con cantos de amor marinero que rasgan la carne. Tu vaso misericordioso me embriaga, para que no muera de olvido. Eros vomita sobre las sabanas. Después… ¡el abandono!, hasta que nuestros cuerpos plácidos comienzan a amarse una vez más. Después de compartir contigo las conquistas de las cumbres, la desventura me regresa al fango cual ramera murte. ¿aceptamos la llegada del momento de la separación? Solo el miedo nos obliga a evitar el contacto con la realidad. Las sombras de tus amantes danzan sobre tu vientre, como las agonías de las noches de sexo. Dormimos profundo y desgarbadamente, embriagados por los recuerdos. Enterré la memoria de tu cuerpo, en los extramuros de los laberintos del pensamiento. Me encanta recordarle a la imaginación, que el pasado concibe imágenes o inventa algunas con los retazos de los recuerdos que logra rescatar, después de los naufragios inverosímiles o fantásticos.

Héctor Cediel Junio 2012


El espía. Te espió por las rendijas de la persiana, quizás verte a través de ella me hace recordar esa canción de Soda Stereo. Sí, te miro, soy león al acecho de su presa, me gusta esconderme en mi habitación y observar, amada vecina, como caen tus ropas, al suelo, cuando entras al baño, desvistiéndote, realmente te imagino como Eva, desnuda, por el Edén. No puedo evitar que mis ojos se agranden, se pongan alertas cuando tus bronceadas piernas se develan cuan hecho numinoso. Deseo, en ese instante, besarlas, tocarlas apenas, con mi lengua, sintiéndolas, mientras tanto, en las yemas de los dedos; ahí, la desquiciada mirada, sube hasta llegar a tus caderas, en el acto, las toco, las olfateo, las rozo, llegando a los hoyuelos que se forman en los límites de la espalda con la grupa, territorio perfecto de las ansias, entonces me imagino que en uno de ellos dejo caer unas cuantas gotas de zumo de limón, en el otro vierto un copa, entera, de Tequila, en medio de aquellos dos lugares dionisiacos pongo la sal, mi lengua lame, primero, la sal, luego bebo el zumo de limón, dejándolo en la boca, tomo inmediatamente el Tequila, mezclo todos los ingredientes del licor, los ingiero tan pronto como los he hurtado de tu piel, pero nos los bebo a ellos, te trago a ti, veneradísimo licor, bella Lolita, descendiente de linaje histórico, posees el Gen Julia, mi bien adorado. Ahí mi precoz imaginación ha llegado a un nivel de éxtasis alto. Cuando vas a cerrar la puerta del baño te volteas y es el momento más esperado por mí, ojalá el tiempo se detuviese y yo pudiese disfrutar de tu majestuosidad, de tus senos firmes, de tu abdomen inhóspito, de tu virgo protegido por Atenea, que condena tan agradable eres; sin embargo, mis deseos se desgastan, pues sos inalcanzable, irreversible, intocable. Maldita canción de Soda Stereo. Sí, yo te espío a través de las rendijas de la persiana; sí, créelo, a vos, y sospecho que lo sabes, así que no te hagas la desentendida, porque cada vez que volteas a cerrar la puerta tus ojos miran directamente a la ranura de mi persiana por donde te observo, te quedas quietecita un instante, como queriendo que te devore con mis ojos, sonríes y cierras la puerta. ¡Oh! Que dulce tentación eres, hija de Zeus, ninfa de los bosques, virgen apocalíptica, hermana mía, sangre mía. ¡Cuidado! Estás palabras, al igual que nuestro secreto juego, mamá no puede saberlo, ya sabes lo que le sucedió a papá y a tía Julia; yo te prometo guardarlo, protegerlo como un bebé, por tu parte, prométeme seguir con este amorío que nos hace morir de sed, verás cómo nos une familiarmente y como hermanos; somos amantes, no podemos evitarlo. Juan Pablo pone el esfero sobre el escritorio, toma la hoja en sus manos y la pliega, después la guarda dentro de un sobre y lo sella, se acerca a la veladora que le ha alumbrado las palabras y quema lo escrito anteriormente.

Arbey Salazar Blandon


Carta 6 RDVA mi caballero...mi sol

Febrero 2013-02-11 Dame tu marca sin descuido en el tu amo eterno que ahora tengo pero jamás, jamás, jamás ... lo hagas en silencio, a menos que sea con el roce sublime de tus besos. MORU*S

Deletrea mi ser esta carta, que nace al pensante cada noche como esas notas del piano que acompañan las sensaciones de la piel desgarrándola del alma. Resbalan mis letras por tu cuerpo, posando entre líneas mis deseos, te voy poblando poco a poco de sensaciones que invocan a Eros…. En la ansiedad de mi mirar busco la poesía en tus sueños, mientras susurra la fantasía tu imagen perseguida por mi pensamiento, seduce mi cuerpo y alma; el vaivén de tus labios que deseo. Voy deletreando la locura, estoy aquí sin ti en medio de la noche, como luna iluminada por tú amor, reflejada en el mar de la ilusión. Conspiran mis letras con besarte, desnudarte sin prisa y despacio, es mi pluma la que llena los renglones, que dibujan tus prados y tus valles, mi ser se estremece impaciente por dejarte uno a uno ya mis besos, roza el deseo de sentirte d e tocar con la mano tu universo, de sentir la tibieza de tu rio de confundir el aroma y las sales. Repetir tu nombre siempre, una, dos tres veces, cierro los ojos y me invades, arropas mi cuerpo con tu cielo, tus labios en mis labios, tu sexo en mi sexo, sin necesidad de nada, en la seducción complacida de mis letras que te entrego, tu mi amor, la pasión, la seducción el desvelo y mi deseo. Que no se rompa la magia de mis letras, que mi ser contagie sus silencios provocando tus te amo tan eternos… que el alba nos espera cada día, en el placer de mis letras…tú mi universo. RD(MORU*S)


Carta de amor RDVA Caballero andante 23 / jun/2012 Puebla, Puebla, México En tiempos modernos donde las cartas de puño y letra se acabaron, por la rapidez que viajan a tus ojos mis palabras a través de un email .Te escribo esta carta al iniciar la alborada cuando busco tu mirada luz que me guía e ilumina…romance de sol y luna. Tienes nombre de poeta, noche a noche nos encontramos en al modernidad de un chat, tu como caballero de época cortejando a una dama, sin tocarla , sin mirarla, solo con nuestras ilusiones, sueños y fantasías dibujadas en palabras tan ardientes como las de Cyrano a Rosana, con el deseo ferviente de Psique y eros…Nos despedimos amándonos amanécenos, buscándonos …te veo cada día en esa fotografía que tengo retenida en mi mente lamentando no tenerte cerca para tocarte, escucharte tratando de cruzar fronteras que nos separan linero mi aliento para besarte…besarte bebiendo tu ambrosia sin prisa…desnudándote en al mirada seductora del preámbulo de la entrega, deseando tus labios, anhelando tus manos, sumergida en tus ojos al silencio de un TE AMO. Tu brisa resbala en mi como rocío en al flor…buscando al comunión eterna en el centro de su cáliz, esparciendo el sentimiento, estremeciendo el cuerpo, besando al pasión, deletreando tu nombre dibujo tus linderos, imaginarte, sentirte, amarte…recorriendo suspiros te encuentro yo. Tu solo mío me dices cada noche…yo solo tuya respondo al instante. En esta primera carta, nada es casualidad bien lo sabes, mi corazón palpita solo de pensar lo que sientes al leerme, al amarme…sin tocarme. Tal parece que el destino esperaba el momento de acercar dos almas para escribir una nueva historia, para recrear un nuevo guión en tiempos modernos, entre letras d eisntantes donde uan mujer puede enamorarse.. de un acaballero andante d ela red, que sabe cruzar fronteras…para amarla..floreciendo en bits el amor. Tu mi sol Iluminendome. De mi corazón al tuyo ..un beso RD(MORU*S )


PRÓXIMAMENTE EDICIÓN ESPECIAL DE ANIVERSARIO ESPERAMOS TUS ESCRITOS Y COMENTARIOS. direccionrls@gmail.com editorial.lsimbolicas@gmail.com


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