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76 AÑOS DE HISTORIA AL SERVICIO DEL LUJO
from MOSSO LIFE 45
by MOSSO LIFE
ROBUSTEZ, FIABILIDAD Y PRECISIÓN SON TRES DE LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS QUE HAN DISTINGUIDO A TUDOR A LO LARGO DE SU HISTORIA. ATRIBUTOS QUE SE MANTIENEN VIGENTES HASTA HOY Y SE RECONOCEN EN SUS NUEVOS Y MODERNOS MODELOS.
FOTOS: CORTESÍA TUDOR
Fue en el año 1946 cuando Hans Wilsdorf, visionario fundador de Rolex Watch Company, decide crear una nueva marca de relojes que ofreciera los mismos niveles de confiabilidad de Rolex, pero a un precio más accesible. “Llevaba muchos años considerando la idea de crear relojes que nuestros distribuidores pudieran vender a un precio un poco más bajo que el de nuestros Rolex, pero alcanzando los mismos niveles de confianza por los que Rolex es reconocido en todo el mundo. Por eso decidí fundar una empresa específicamente dedicada a la fabricación y venta de estos nuevos relojes”, señaló Hans Wilsdorf. Esta innovadora decisión marcó el nacimiento de la marca Tudor, cuyas colecciones -desde entonces y hasta la fecha- destacan por su indudable destreza técnica y estilo.
Reconocidos entonces por su icónica rosa de la dinastía Tudor, poco a poco la marca fue construyendo su propia reputación. En 1952 presentó oficialmente el Tudor Oyster Prince a través de una sorprendente campaña publicitaria que daba cuenta de sus cualidades de robustez y precisión, mediante un texto e ilustraciones que mostraban a hombres trabajando en condiciones extremas con un Tudor en la muñeca. Esta publicidad otorgó a la marca un estilo moderno y una personalidad propia. “He decidido que el Tudor Prince merece compartir con Rolex dos ventajas cuyo uso no permitiría a ningún otro reloj: la famosa y única caja Oyster hermética y el mecanismo original de cuerda automática por rotor Perpetual”, indicó entonces Hans Wilsdorf.
Si de modelos emblemáticos se trata, en 1957 nace Tudor Advisor: el primer reloj despertador que ofrecía la función de alarma y que mantuvo su producción durante 30 años. Al Advisor le siguió el Oysterthin, cuyo grosor de apenas 6 mm lo convirtió en el reloj más delgado de todos los tiempos. Luego, fue el turno del Oyster Prince Submariner, el primer reloj de buceo de la marca, al que le siguió una dinastía de modelos cada vez más profundos: Tudor Submariner Prince Oysterdate, Prince Oysterdate Mini-Sub y Princess Oysterdate Lady-Sub. Junto a su comercialización civil, la colección Submariner se hizo conocida por equipar a los miembros de las más importantes fuerzas armadas a nivel mundial. Su adopción sucesiva por parte de la marina francesa, estadounidense y otras organizaciones militares convirtió a los Submariner en una línea destacada por su robustez y fiabilidad. Atributos que en 1969 motivan a la marca a cambiar su logo. La icónica rosa que por años los acompañó fue reemplazada por un escudo: símbolo de solidez y confiabilidad inquebrantable.
En la década del 70 se da inicio a la era de los cronógrafos. Así nace Oysterdate, el primer modelo mecánico con un calibre Valjoux 7734 de cuerda manual y un mecanismo de cronógrafo de camas que impresionó a los aficionados con su peculiar uso de colores vivos e índices pentagonales. A este modelo le sucedieron el “Montecarlo” -llamado así debido a que su esfera recuerda a la rueda de una ruleta de casino- y el “Big Block”, y en 1976, el Prince Oysterdate, este último es, sin duda, una de las mayores innovaciones de la marca. En suma, cuatro familias de cronógrafos Tudor, entre los que se incluyen una docena de referencias destacadas.
Desde su origen, la cultura relojera de Tudor ha otorgado el protagonismo a la calidad de sus productos y a la experiencia de quienes llevan el reloj. Históricamente, estos relojes han utilizado movimientos de proveedores suizos a los que la marca exigía cumplir a cabalidad con los atributos que los caracterizan: una fiabilidad y una precisión impecables. Desde 2015 a la fecha, la creación de los nuevos movimientos manufactura de Tudor se rige por estas mismas exigencias, con el objeto de que sus productos ofrezcan un rendimiento sin precedentes. En sintonía con toda esta actividad, Tudor en sí ha ido cambiando, tanto en términos de encuadrar a su audiencia con embajadores como David Beckham y Lady Gaga, como en el desarrollo interno de más calibres y módulos.
FENDI RESORT 2023