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Adios al Ford Fiesta
Nace un mito
¿Quién no ha tenido un Fiesta? ¿Quién no ha querido tener un Fiesta? El “Forfi” nació en plena crisis del petróleo y hoy nos dice adiós. Es raro que no te hayas montado en uno porque quizás, de todos los modelos de Ford, es el que más conexión ha tenido con nuestro país. Se deja de fabricar y, desde ya, nace un mito.
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Nace un mito
2ª generación, conocido como Mk2.
El germen del Ford Fiesta nace bajo el nombre en clave “Bobcat” en 1972, proyecto que ocupó a varios departamentos en todo el mundo. Aunque lo que de verdad lo impulsó fue la “crisis del petróleo” del año siguiente, surgiendo una necesidad en la marca de crear un coche pequeño y parco en consumo. Varios nombres se barajaron para este modelo, pero Henry Ford II intercedió para que se llamara Fiesta. Tras varios prototipos, sería finalmente el desarrollo de Tom Tjaarda, diseñador del carrocero Ghía, quien daría forma a la primera generación del Ford Fiesta, que se empezó a fabricar en 1975 y a vender en 1976. En un principio se iba a montar en Saarlouis (Alemania), pero ante la demanda -en 1979 ya se habían producido un millón de unidades- pronto se unió la planta de Almussafes en Valencia.
Segunda generación (1983-89)
Tras siete años en el mercado llegó la segunda generación con un cambio de imagen que buscaba formas más redondeadas y contaba una ligera modificación del chasis.
Este modelo, conocido como Mk2, marcó dos hitos dentro de la historia del Fiesta. Fue el primero en contar con una mecánica
Con la cuarta generación aparecen nuevas carrocerías.
En su tercera generación el Fiesta crece.
diésel y también sería el primero con cambio automático de variador continuo. De paso se actualizó la versión deportiva XR2, que ganó en mejoras aerodinámicas y alerones. Para el motor, se heredó un 1.6 CVH del Escort XR3 que subía la potencia hasta los 96 CV y contaba con un cambio de cinco velocidades –el resto se conformaba con cuatro-. Se convertía de nuevo en el Fiesta más potente.
Tercera generación (1989-97)
En su tercera generación el Fiesta crece y desde 1993, provocado por la normativa anticontaminación, se abandona la carburación y se sustituye por motores con inyección monopunto. En 1990, es elegido como Coche del Año en España y pese al lanzamiento de la cuarta generación en 1995, Ford mantuvo a esta tercera otros dos años más en el mercado simultáneamente.
Cuarta generación (1995-2002)
El Fiesta vuelve a crecer pasando de 3,74 a 3,82 metros. Esta generación conviviría con la anterior durante sus dos primeros años y sería la primera y única que no iba a contar con versiones deportivas. Por lo que sí es especial es porque creció en su variedad de
La 6ª generación fue la última en compartir plataforma con Mazda.
En la quinta generación el acabado XR pasa a se ST.
carrocerías. Hasta ahora solo había tenido la denominada como “hatchback”, ya fuera en tres o cinco puertas incluso una versión Van, pero a partir de este momento se unía un sedán de cuarto puertas, de gran éxito en Sudamérica, una furgoneta denominada como Ford Courier y un pick-up derivado de la anterior.
Quinta generación (2002-08)
Tras una cuarta generación sin modelos deportivos, en la quinta el Fiesta se volvía a vestir como los modelos de competición. Eso sí, se abandonaba la nomenclatura XR pasando al ST con un motor 2.0 era capaz de llegar hasta los 150 CV, volviendo a batir otro récord en potencia.
Sexta generación (2008-16)
Está se convertirá en la última generación en compartir plataforma con un modelo de Mazda, colaboración que empezó en la cuarta. Se actualiza el diseño de la anterior, donde de nuevo los faros traseros vuelven a colocarse de forma vertical. Además, desde 2012 ya no se volverá a fabricar en Almussafes, donde es sustituido por las dos carrocerías del C-MAX.
La 7ª generación protagonizó nuestra portada.
Séptima generación (2017-2023)
La actual generación llegó en 2017, aunque antes, en 2013 hubo un restyling. El nuevo modelo se presentó como un coche más maduro que ganaba en tamaño, seguridad y eficiencia, pero también con cuatro tipos de carrocerías: por primera vez, había una versión de tipo crossover y otra de lujo, denominada Vignale. También incluía una versión de tres puertas que desapareció más tarde.
Y así, con esta generación llegamos al final de la vida de uno de los coches que ha formado parte de la nuestra. El Fiesta nos dirá adiós a partir de junio de 2023, cuando cesará su producción en la planta de Colonia. Es uno de los vehículos más importantes que ha habido en toda la historia del automóvil, con un papel destacado en la industria española. Y su valor principal es el emocional. En mis recuerdos de juventud está aquel primer Fiesta que arreglé con todo el cariño del mundo (tuve dos más después, entre ellos un XR-2, el coche de mi vida) y en la mente de muchos de vosotros seguro que también está muy presente. Desaparece el Fiesta, pero nace el mito.