8 minute read
Las Chicas Plaza
Cada vez son más las mujeres que se adentran en el automovilismo a través del todoterreno. Mónica y Marta, las chicas Plaza, son ejemplo representativo en esta disciplina y es que de casta le viene al galgo, ya que por sus venas corre el motor desde la cuna inculcado por su padre, Manuel Plaza, uno de los pilotos más reconocidos de los rallyes todoterreno en España.
Advertisement
Victoria en el Rally de Cuenca.
Mónica y Marta son hermanas, conquenses, hijas de Manuel Plaza y muy queridas entre mis colegas periodistas de motor. De hecho, han sido ellos lo que me animaron a que este “Charlamos con ellas” lo tuviera con estas mujeres fuertes y que afrontan con mucha determinación su participación en el automovilismo. Su última hazaña, ser las grandes triunfadoras en el pasado Rally de Cuenca, en la que era su primera experiencia como piloto (Mónica) y copiloto (Marta).
Arancha Pato (A.P.): ¿Desde cuándo os viene la afición al motor?
Mónica Plaza: Desde pequeñas siempre hemos estado rodeadas de motos, coches y competición. Además de viajes de aventura por Marruecos, España y Portugal (y alguna que otra aventura). Marta Plaza: Cuando nací mi padre estaba en una etapa del Dakar, así que puedo decir que desde la cuna, junto a mi madre que también ha corrido varios años, es lo que hemos mamado y a lo que nos hemos aficionado.
A.P.: ¿Siempre ha sido todoterreno u os gustan otras especialidades del automovilismo?
Mónica: El todoterreno es, sin duda, la disciplina que más me gusta dentro del automovilismo, porque aquí no solo gana el más rápido, si no el que sabe gestionar muchos más factores que en carreras puramente de resistencia física y mental. Pero, evidentemente, me gustan más especialidades. Si pudiese competir al volante no me importaría probar los rallyes de tierra y alguna carrera en circuitos. Marta: Nosotras es lo que llevamos en la sangre, nunca cerraría ninguna otra puerta, pero, si pudiera elegir otra
Mónica ha participado en el Dakar en dos ocasiones.
distinta, serían los rallyes de tierra.
Mantener la calma en todo momento
A.P.: Vuestro padre lleva mucho recorrido sobre ruedas y es un crack en esta disciplina, ¿qué consejos os ha dado?
Mónica: Creo que el que más me sirve en mi vida es: “cuando más complicada sea la situación, es cuando más calmada debes de mantenerte”.
Marta: Mantener la calma en todo momento, confiar siempre en nosotras mismas, sobre todo, saber dosificar, ya que nuestra disciplina se basa en ello. Cada carrera, cada circunstancia, cada día hace que siempre aprendamos algo nuevo de él.
A.P.: Durante todo este tiempo os habrán pasado infinidad de cosas. ¿Cuál es la mejor y peor experiencia vivida hasta ahora?
Mónica: La peor sin duda han sido los dos accidentes del Dakar y la mejor recibir el apoyo y cariño de muchas personas que nos siguen desde muchos lugares. Marta: Correr junto a mi hermana ha sido una experiencia muy emocionante y bonita tanto profesional como personalmente para mí, saber compaginarnos y sobre todo, haber disfrutado las dos juntas, es lo mejor que me ha pasado en mi pequeña carrera deportiva. Mi peor experiencia fue en mi última baja Aragón, copilotando a mí padre. En la primera especial, adelantando en polvo en una casilla, bastante conflictiva, tuvimos un choque frontal con un Mini, en una curva cerrada sin visibilidad. El mayor susto fue
Marta sueña con correr el Dakar con su hermana.
la preocupación por nuestro bienestar y, aún así conseguimos terminar, con varios problemas de dirección. Al final todo quedó en un par de dedos pulgares rotos, clavícula luxada y dolor de muñecas, pero nada que no pudiera arreglar un buen fisio y unos buenos mecánicos para poder seguir la segunda especial.
En competición no hemos tenido ninguna discriminación
A.P.: El motor es un terreno mayoritariamente ocupado por hombres. ¿Habéis tenido algún tipo de discriminación?
Mónica: Cuando subes el nivel siempre existe algún comentario, pero no, en competición no, a nivel laboral si que he tenido algún comentario que intenta hacer daño. Marta: Jamás he tenido ningún tipo de discriminación, he sido la pequeña del padock durante muchos años y siempre he recibido lo mejor de cada uno, ya que en nuestra disciplina no hay distinción entre mujer y hombre, somos pilotos y copilotos.
A.P.: ¿Cómo veis el papel de la mujer en el deporte del motor? ¿Pensáis que existe la misma visibilidad que con los hombres?
Mónica: En ocasiones tenemos más visibilidad que los hombres, antes por novedad y ahora por otros factores como resultados deportivos y la lucha por la igualdad. A lo que añado siempre, que es un deporte con grandes presupuestos y que, la mayoría de los competidores se lo autofinancian… Culturalmente a los hombres con alto poder adquisitivo les ha gustado más el motor y la competición y a las mujeres no, pero ya existe un ejemplo de mujer empresaria que su pasión es el todoterreno, la portuguesa María Luis Gameiro.
Marta: Podría decir que ahora la visibilidad de la mujer es mayor a la de un hombre en el mundo del motor.
Victoria de las hermanas en el Rally de Cuenca
Mónica y Marta ganaron el pasado Rally de Cuenca en la categoría T2 en su primera experiencia conjunta en una prueba del Campeonato de España de Rallyes Todoterreno
A.P.: ¿Cómo ha sido la experiencia de participar y, sobre todo, ganar juntas?
Mónica: La verdad que llevaba dos carreras muy cerca de la victoria y se resistía… Correr en casa, competir con mi hermana y ganar fue indescriptible. Sabía que mi hermana tenía nivel, pero no me imaginaba que tanto. Marta: No pudo ser de otra forma mejor, fue el resultado de lo bien que supimos compaginarnos, el apoyo de la gran afición de Cuenca junto a familiares y amigos. Si no lo vives de esta manera y con pasión, es difícil de explicar.
A.P.: ¿Habrá otra oportunidad?
Mónica: ¡El destino lo dirá! Marta: Todos sabemos lo difícil que es poder correr un campeonato y hay que ser realista, pero espero que algún día podamos hacer un proyecto que se nos dé la oportunidad y podamos seguir creciendo, juntas, en un mismo cockpit.
A.P.: ¿En qué consiste ser copiloto?, ¿qué cualidades hay que tener?
Mónica: Ser copiloto implica mucha disciplina, porque conlleva muchas más cosas de las que os podéis llegar
a imaginar. No solo es subirse al coche y cantar notas o leer roadbooks.
Marta: La función principal es tener un idioma común para comunicarnos entre nosotros, cada casilla cantarla junto al terratrip para saber a cuántos metros estamos de ella y siempre, estar pendiente del sistema de comunicación con los demás concursantes y organización. Siempre digo que un copiloto hace más que conseguir que el coche a meta, ya que tiene más obligaciones. Serenidad, compenetración, confianza en sí mismo, valor y sentido de la orientación, son las principales cualidades que debemos tener.
A.P.: ¿Hasta dónde queréis llegar?
Mónica: Siempre con los pies en el suelo como dice mi madre, pero poder seguir compitiendo como piloto. Marta: Creo que el objetivo de todos los que corremos raid es el Dakar, pero en mi caso, sería correrlo con mi padre, para disfrutar con él y obtener todos los conocimientos posibles, porque todavía tiene mucho que enseñarme.
A.P.: ¿Ser las hijas de Manuel os pone las cosas más fáciles?
Mónica: Algunas sí, como empezar en la competición y otras he sentido que el apellido pesa y supone un extra de presión a veces. Marta: Desde luego que sí, mi padre es una persona muy querida en el mundo del motor y siempre está ahí para nombrarnos y animarnos en cualquier proyecto que él pueda pero nos hemos ganado un nombre por nuestros propios logros, ya que, desde mi humilde opinión, no seguiríamos corriendo y creciendo por ser hijas de.
A.P.: Marta tú eres la pequeña, ¿cuándo te entró el gusanillo? Y si pudieras ¿te gustaría cambiar de asiento y ponerte a los mandos en alguna ocasión?
Marta: Desde que tengo uso de razón siempre he tenido la ilusión de poder subirme a un coche y sí, son presupuestos muy grandes, pero si lo tuviese, me gustaría aprender de forma profesional, ya que cuento con la experiencia de mi padre y mi hermana.
A.P.: Mónica, ¿cómo valoras la experiencia con tu padre en el Dakar?
Mónica: Me siento afortunada de ir al lado de una leyenda del Dakar, además de poder vivir experiencias buenas y os aseguro que no tan buenas junto a mi padre. Desde pequeñas nos indicaba como pasaba las dunas con un coche de carreras o a la velocidad a la que se podía afrontar alguna dificultad con coches de competición, vivirlo con él es increíble. Como que tu cuento o peli favorita se haga realidad.
A.P.: Un sueño…
Mónica: El Dakar pilotando. Marta: Poder correr los tres en un camión un Dakar, desde que éramos pequeñas hemos soñado con ello, aún que, siendo realista, lo que más me gustaría en estos momentos es correrlo con mi hermana.
Afortunadamente cada vez son más las mujeres que afrontan con determinación su participación en el automovilismo. Gracias a figuras tan inspiradoras como las hermanas Plaza.