Joyas mandalas · MTM Editores

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NUEVA EDICIÓN

JOYAS MANDALAS

CAROL GYGAX


Título original: Comme un bijou Joyas mandalas © Carol Gygax, 2011 © mtm editores, 2014 Av. Diagonal, 332 entlo. 08013 Barcelona (+34) 93 213 02 74 / info@mtm-editor.es www.mtm-editor.es PRIMERA EDICIÓN: Julio de 2014 NUEVA EDICIÓN: Junio de 2017 ISBN: 978-84-16497-93-5 Depósito legal: B 14712-2017 Impreso en España por: Agpograf Impressors

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con autorización de sus titulares, salvo excepción prevista de la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.


¿QUÉ SON LOS MANDALAS?

Mandala es un término de origen sánscrito que significa “círculo” en su sentido más general. Se trata de una representación simbólica constituida por un conjunto de formas geométricas y concéntricas que, para muchas culturas, representan las características esenciales del universo. Los mandalas se utilizan desde tiempos remotos como representaciones espirituales y rituales, originaria y especialmente en el budismo y el hinduismo, donde se conciben como un instrumento de culto que fomenta la meditación y concentración. Sin embargo, es frecuente descubrir mandalas en casi todas las culturas: rosetones, formas laberínticas, en los suelos de las iglesias góticas, etc. El psiquiatra suizo Carl Gustav Jung prestó especial atención a los mandalas, que definió como formas e imágenes de naturaleza colectiva que remiten a un sustrato humano común: el inconsciente colectivo, y de las que dependen las más profundas motivaciones de la conducta humana. Jung detectó la aparición espontánea de formas concéntricas en la mente de algunos de sus pacientes, que interpretó como un intento instintivo de la psique de reorientarse, de franquear sus abismos, de reconectarse consigo misma. De

ahí la importancia que Jung otorgó al trabajo con mandalas como método terapéutico de sanación psíquica. Lo cierto es que la sencilla actividad de colorear mandalas pone en funcionamiento varios mecanismos físicos (la vista, el tacto, los músculos que dirigen el movimiento del trazo), mentales (la elección de los colores, su disposición, el acto creativo) y psicológicos. Se trata de una actividad en la que trabajamos con el hemisferio derecho, la zona del cerebro que recoge la realidad más vasta y próxima al mundo sensorial y afectivo. Es el lugar donde se ubica la intuición y la creatividad, a la que no siempre prestamos la atención que merece y sometemos al pensamiento racional del hemisferio izquierdo. Si te interesa conocer un poco más sobre la concepción y el trabajo con mandalas desde el punto de vista terapéutico, puedes consultar nuestro libro Los Mandalas y su simbolismo, de Carl Gustav Jung. También puedes conocer más sobre su ámbito de aplicación pedagógica en otro de nuestros títulos: Mandala. Instrumento de crecimiento, de la educadora y terapeuta francesa Marie Pré.

JOYAS MANDALAS / CAROL GYGAX


MANDALA, MODO DE EMPLEO

· Escoge un lugar bien iluminado y silencioso; si tienes la ocasión y te apetece, al aire libre. · Puedes pintar tu mandala en cualquier momento

que te apetezca, y es especialmente recomendable hacerlo en las siguientes ocasiones:

. . . . . .

al empezar el día antes de afrontar una tarea intelectual en momentos en los que te sientas algo decaído cuando te sientas nervioso o excitado si no puedes dormir por la noche en caso de que estés siguiendo alguna dieta, antes de las comidas

· Es importante que escojas libremente el mandala

que vas a pintar para asegurarte de que estás en consonancia interior con esa estructura.

· Procura tener a mano una variada gama de colores para que puedas dar verdadera rienda suelta a tu creatividad. · Es interesante que prestes atención a tu estado interior antes y después de la actividad. · Puedes pintar un mandala en distintas etapas, pero

es importante que no empieces con el siguiente antes de acabar el que tenías entre manos. Y LO MÁS IMPORTANTE: ESTA ACTIVIDAD DEBE SER SIEMPRE RELAJANTE Y AGRADABLE NOTA PARA EDUCADORES Y TERAPEUTAS: Recuerda que es muy importante que esta actividad sea libremente escogida, nunca impuesta. La eficacia del mandala depende en gran parte de la motivación.

JOYAS MANDALAS / CAROL GYGAX


COMO UNA JOYA

Signo ineludible de toda cultura y civilización, permanente testimonio del patrimonio universal, la joyería no deja de maravillar y encantar, de revelar y magnificar. Sea de oro o plata, bordeada con pedrería fina, con perlas o turquesas, ornamentada con jade, ámbar, nácar o esmalte, la joya es signo de la fuerza de la creación y la universalidad al servicio de la belleza. Objeto precioso y respetado, la joya es intuitiva e inmediatamente percibida como ennoblecedora de la esfera profana. No se trata de un simple objeto de pompa: es símbolo de otra dimensión. Cuando revela una forma centrada, cuando es mandala, la joya resplandece poderosamente. Para los modelos de este cuaderno me he inspirado en los numerosos adornos y orfebrerías elaborados sobre la base de una estructura centrada, que se encuentran en todas las latitudes y épocas. Joyera de formación, os invito a seguirme en dos esferas de la creación: la de las joyas y la de los mandalas. Me encantará guiaros sobre el plano técnico por el que surgen los volúmenes y las luces de su centelleo. Una vez aprendidos los procesos gráficos, lograréis hacerlos aparecer en vuestro diseño. Cada uno de nosotros, en esta tierra, es un ser único, precioso e irremplazable. Por los colores y técnicas que escojáis para animar los diseños de este libro, estaréis dando vida a una creación original y personal.

¡Que el gozo os invada en el curso de vuestra creación, que vuestra riqueza y nobleza interior resplandezca en vosotros y a vuestro alrededor! ALGUNOS TRUCOS PARA DAR VOLUMEN A VUESTROS DISEÑOS ¿Cómo podemos lograr que un diseño en dos dimensiones cree la ilusión de una tercera dimensión, revelando así el relieve del objeto representado? ¡Por la luz! Para lograr crear un diseño con volumen, a modo de truco, podéis imaginar el mandala joya en tres dimensiones, iluminado por una fuente de luz única. Convencionalmente, en diseño de joyas, esta iluminación imaginaria proviene de arriba y de la izquierda. Así, para representar una forma abombada, perla o piedra de color, se conserva una parte blanca. En el opuesto, abajo a la derecha, el relieve se acentúa por una zona más sombría. Cualquiera que sea la técnica que uséis, podéis colorear en degradado, de claro a oscuro, a partir de una zona dejada en blanco. Gracias a la aguada (gouache), siempre es posible añadir posteriormente un pequeño toque de blanco para crear la ilusión de un destello de luz. Esto permite dar impresión de volumen y brillo a la forma coloreada.

JOYAS MANDALAS / CAROL GYGAX



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