Para Nacho, Òscar, Laura, Germán y Sílvia; para toda la gente bonita del CIFO. Por todas las ventanas que abre la educación pública.
A las hadas madrinas de MTM, a las axilas peludas y a los de casa.
LA VENTANA INDISCRETA
© MTM Editores, Barcelona, 2023
© Marina Sáez Rubio, 2023
Revisión técnica: Emilio López López y Raúl Berninches Martínez, @_emirau
Lectura profesional: Rosalía Clemente Piélagos
www.mtm-editor.es
Diputació, 197, 3A, 08011 Barcelona
Primera edición: marzo de 2023
ISBN: 978-84-17165-73-4
Depósito legal: B 3275-2023
Impreso en Barcelona por Índice Arts gràfiques
Marina Sáez
ROMPERSE UNA PIERNA ES UN ROLLO.
DA GENIAL!
NO HAY NADA QUE HACER. ¡ME ABURRO UN MONTÓN!
REPOSO ABSOLUTO. Y CUANDO TE DUCHES, UNA BOLSA DE PLÁSTICO.
¡SÍ! ¡QUÉ BUENA IDEA!
JULIA SE HA PASADO HORAS MIRANDO
POR LA VENTANA ENTRETENIDA Y YA CONOCE A TODO EL VECINDARIO.
¡PERO HAY QUE ESTAR AL TANTO!
EN CUALQUIER MOMENTO PUEDE PASAR ALGO INESPERADO.
SE OYE A ALGUIEN QUE LLORA.PARECE QUE EN EL SEGUNDO PRIMERA
TAMBIÉN TIENEN PROBLEMAS.
¡Y NO ES LA ÚNICA QUE TIENE HAMBRE!
¿Y TÚ, CON QUÉ PRISMÁTICOS MIRAS?
Guía de acompañamiento al libro
La ventana indiscreta quiere romper los prejuicios culturalmente asignados a niños y niñas, por eso representa una realidad diversa. Un prejuicio es un conjunto de ideas, normalmente falsas, que hacen que pensemos y actuemos a favor o en contra de otras personas o grupos. Todo el mundo tiene prejuicios, aunque no seamos conscientes de ello. Quizás a lo largo del libro habéis encontrado situaciones inesperadas o personajes que os han despistado... ¡O quizás no! Porque, por suerte, no se puede etiquetar a la gente a simple vista.
SEXO
El sexo es un conjunto de rasgos biológicos que nos hacen hembras o machos. Se refiere a si tenemos vulva o pene; pero también a los órganos sexuales internos y a otras características como los pechos o la barba.
A lo que tenemos entre las piernas lo llamamos genitales y, como pasa
2.
1. GÉNERO
Identidad de género: ¿quién soy?
El género tiene que ver con la identidad y el comportamiento, y se construye a medida que crecemos, según lo que nos enseña la sociedad. Cuando nacemos se nos clasifica según nuestros genitales. Tradicionalmente se ha asignado la etiqueta «niña» a las personas con vulva, y la etiqueta «niño» a las personas con pene. Pero en realidad esto solo es cierto en las personas cis. Las personas trans son las que no se identifican con esa etiqueta que les han puesto: niñas con pene, niños con vulva, o incluso personas no binarias (no son ni niño ni niña).
Se ha empezado a utilizar la palabra «niñe» para personas no binarias o grupos de niños y niñas, pero en general el lenguaje no facilita salir del binarismo niño/niña.
¿Y qué pasa con las personas intersexuales? Pues que el sistema no las sabe catalogar y eso les supone bastantes problemas. Si cada cual pudiese escoger quién es, nos ahorraríamos muchos dolores de cabeza.
con casi todo, no hay dos iguales. Las vulvas y penes tienen formas y colores muy diversos. A veces hasta pueden ser ambiguos, es decir, el personal médico no los puede clasificar como vulva o pene. En esos casos, hablamos de personas intersexuales
Expresión de género: ¿cómo me muestro?
La forma en que nos relacionamos, nuestros gestos, la manera de vestir, el peinado, las cosas que nos gustan o incluso nuestra voz conforman la expresión de género.
Esta expresión puede ser más femenina o masculina, pero no tiene nada que ver con nuestro sexo, género ni orientación sexual.
Hay que tener en cuenta que la clasificación «femenino» y «masculino» es arbitraria y estaría bien revisarla, porque a menudo solo sirve para predefinir y limitar nuestros comportamientos y deseos.
Roles de género: ¿qué se espera que haga?
La sociedad espera un comportamiento diferente según si somos mujeres u hombres; espera que nuestros gestos, gustos, ropa, manera de hablar o hasta las cosas que hacemos se adecúen a nuestro género. Y recordemos que, además, espera que nuestro género se corresponda con nuestro sexo. Dicho así suena disparatado, ¿verdad?
Hay personas fuertes, atentas, asertivas, cariñosas... Independientemente de sus genitales o identidad de género.
División
sexual del trabajo
Tradicionalmente, y por estos roles de género impuestos, ha habido trabajos que se consideraban de hombre (los que se hacen fuera de casa y se pagan) y trabajos que se consideraban de mujer (los que se hacen dentro de casa y a menudo sin cobrar). Esto es lo que se conoce como división sexual del trabajo.
La limpieza y el trabajo de cuidados se han asociado históricamente a las mujeres; en cambio, los trabajos que parecían más técnicos, los que requerían fuerza o los puestos importantes en que se manda sobre los demás, eran de los hombres. Con el tiempo se va demostrando que es injusto y no tiene fundamento, y por suerte hay mujeres conduciendo autobuses o arreglando antenas y hombres amos de casa y maestros.
División sexual del juego
Lo mismo ocurre con los juegos y juguetes: nos han querido hacer creer que existen juegos de niños y juegos de niñas. Siempre se han regalado juguetes que refuerzan los roles de género: a los niños pelotas, espadas, juguetes de construcción y videojuegos para que sean activos, aventureros, inteligentes, líderes; a las niñas cocinitas y peluches para que aprendan a cuidar de la familia y la casa (¡y a estar siempre guapas!).
Afortunadamente las cosas están cambiando y cada vez más criaturas pueden jugar a lo que les gusta sin que les molesten. Así que todo el mundo puede jugar a cocinitas, fútbol, videojuegos o a pintarse las uñas.
Presión estética
Otra cosa curiosa que hacen los roles de género es obligar a las personas a modificar sus cuerpos: hacerse unos peinados u otros, depilarse, comer y hacer deporte en función de su peso, y muchas otras cosas.
Se trata de la presión estética y es un compendio de prácticas que promueve unos cánones de belleza bien determinados para hombres y mujeres. O lo que es lo mismo: hay una serie de normas sobre cómo deben ser nuestros cuerpos para tener una apariencia normativa
Esta presión, aparte de producir obsesión y frustración, puede suponer riesgos para la salud física y mental, como la anorexia, la bulimia o la depresión.
ORIENTACIÓN AFECTIVO-SEXUAL: ¿QUIÉN ME GUSTA?
La orientación afectivo-sexual se refiere a quién nos gusta o por qué personas sentimos deseo. Si tienen nuestro mismo género, somos homosexuales (gais si somos chicos, lesbianas si somos chicas). Cuando nos atrae solo el género contrario (a un hombre le gustan las mujeres; o a una mujer los hombres) somos heterosexuales. Sin embargo, cuando no nos importa si la otra persona es hombre, mujer o no binaria, somos bisexuales; y cuando no sentimos deseo por nadie somos asexuales o arrománticas
Es importante recalcar que nuestra identidad, expresión de género y sexualidad no son fijas, pueden evolucionar. Por ello existe un término, queer, que quiere englobar todas y cada una de las identidades y orientaciones. Podemos cambiar quiénes somos y quién nos gusta a lo largo de nuestras vidas.
SOCIEDAD CISHETEROPATRIARCAL
Hace mucho tiempo, cuando se empezó a inventar nuestra cultura, se decidió que los hombres (cis, ser trans ni siquiera era una opción), mandarían sobre las mujeres. Para ejercer este papel dominante, se determinó que las mujeres solo se casarían con hombres, que tendrían a sus bebés y se quedarían en casa a cuidar de la familia. Así es como la cisheterosexualidad y la monogamia (casarse con una sola persona) se convirtieron en norma. Y desde el control de la familia, los hombres cisheterosexuales empezaron a construir una sociedad que siempre les favorecía a ellos. Por desgracia, el resto de formas de vivir y querer se han perseguido desde entonces... ¡Pero actualmente se lucha para cambiar esta injusticia!
COMUNIDAD LGTBIQ+
Las personas que no encajan en la norma, es decir, que no son cis, hetero o monógamas, se suelen unir para hacer equipo, luchar por sus derechos y reclamar que, en definitiva, la normalidad no existe y las personas somos diversas.
Las siglas del colectivo LGTBIQ+ significan: lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersexuales, queer y el signo + sirve para abarcar cualquier otra identidad (asexualidad, poliamor...) e indicar que es una comunidad en constante crecimiento.
Diversidad familiar Igual que pasa con las personas, también hay familias de todo tipo: con una madre, con dos, con dos padres, con un padre y una madre... Hasta hay familias de dos padres y madres.
De la misma manera, las familias pueden ser de muchos colores y procedencias: se pueden tener criaturas de forma biológica, a través de la acogida, la adopción; puede haber hijos e hijas de una unión anterior de los progenitores, tener nuevos hermanos y hermanas...
¡Hay tantas realidades familiares como familias en el mundo!
FEMINISMO, OPRESIONES E INTERSECCIONALIDAD
El feminismo es un movimiento que lucha para que todas las personas puedan gozar de los mismos derechos y privilegios, sin tener en cuenta su género o identidad. Por desgracia, no todas las personas nacemos con las mismas oportunidades. Seguramente ya sabrás que las cosas son más fáciles cuando naces en un país del norte global o tienes la piel blanca, eres un hombre cis y joven o una persona sin ninguna discapacidad... ¡O todo eso a la vez!
¿Pero qué pasa cuando no eres alguna o ninguna de las anteriores? El feminismo quiere garantizar que todo el mundo tenga los mismos derechos, pero como no todo el mundo parte del mismo punto, a veces hay personas que necesitan más oportunidades que otras para llegar a tener las mismas libertades. Por eso decimos que el feminismo también debe ser antimachista, antiracista, anticlasista o anticapacitista. Es decir, debe ser interseccional, porque si no tiene en cuenta las opresiones que sufre cada persona nunca podrá lograr una auténtica igualdad de derechos.
Marina Sáez, además de autora de este libro, es una mujer cis blanca, que, aparte de tener dos novios y las axilas peludas, a veces también se enamora de otras chicas.
Le gusta dibujar con colorines y le dan rabia la oscuridad del patriarcado y las desigualdades en general, por eso cada año le pide a los Reyes que toda la chiquillería del mundo sea feminista.
La ventana indiscreta es un proyecto ambulante con perspectiva de género que navega desde hace tiempo por los mares en busca de un muelle donde amarrar. En 2018 recibió el Premi Rel del Laboratori Digital de Tantàgora y desde entonces ha desembarcado en varios colegios y centros cívicos de Barcelona en forma de taller.
MTM, una editorial de mujeres, ha sido la tripulación de lujo que ha llevado a buen puerto este cómic feminista a todo color que tienes entre manos.
Lejos de prácticas apropiativas, este libro pretende hacer del privilegio altavoz y, bajo una mirada interseccional, representar la realidad diversa de nuestro entorno. Sin embargo estamos en constante revisión y queremos que nos acompañes con tus opiniones y deseos para navegar hacia una sociedad más libre.