COMO VEMOS EL MUNDO Gaby Ávila

Para algunos somos un ejemplo, para otros un error, un regalo, un apetito, una añoranza, una fantasía, una necesidad, un deseo, una envidia, una nostalgia. No nos damos cuenta, pero cada día somos nómadas inconscientes, que vagan entre los pensamientos de la gente.

En nuestro acontecer diario percibimos la vida, a las personas y las circunstancias de acuerdo a estímulos diferentes de la misma realidad porque cada cerebro elige, y filtra, sus experiencias en función de distintos criterios, formados todos ellos en sus, deseos, necesidades, juicios, miedos, experiencias o creencias, lo que provoca que incluso dos personas percibiendo la misma situación lo hagan manera diferente, lo que genera emociones y experiencias propias e incluso muy distintas, para algunos con un sesgó negativo, otros con un sesgó positivo, y muchos otros quizás hasta con indiferencia.

Digamos que el cerebro automatiza una determinada manera de procesar la información, por ello las opiniones que emitimos sobre el mundo hablan más de cómo somos nosotros que del mundo sobre el que opinamos, y es maravilloso cuando hacemos un alto y nos detenemos a ver nuestros filtros y la manera en el que percibimos el mundo que nos rodea, las experiencias que vivimos y a las personas, porque nos volvemos más cuidados con las opiniones, consejos o juicios que brindamos, haciendo conciencia de que al hablar, mostramos al mundo lo que