Reactable

Page 1


Reactable es un instrumento musical electrónico colaborativo dotado de una interfaz tangible basada en una mesa, e inspirado en los sintetizadores modulares de los años sesenta. Fue desarrollado por el Grupo de Tecnología Musical de la Universidad Pompeu Fabra deBarcelona, por un equipo de investigación integrado por Sergi Jordà, Marcos Alonso, Günter Geiger y Martin Kaltenbrunner. Múltiples usuarios simultáneos comparten el control total del instrumento moviendo y rotando objetos físicos sobre la superficie de una mesa circular luminosa. Manipulando dichos objetos, los cuales representan los componentes clásicos de un

sintetizador modular, los usuarios pueden crear tipologías sonoras complejas y dinámicas, mediante generadores, filtros y moduladores, en una clase de sintetizador modular tangible. La Reactable consta de un tablero semi translúcido, iluminado directamente, con dos cámaras situadas al otro lado del tablero que analiza de vez en cuando la superficie y sigue los movimientos, la naturaleza, la posición y la orientación de los diferentes objetos físicos y lógicos que están situados sobre el tablero por medio de visión artificial. Varios músicos simultáneos comparten control completo sobre el instrumento moviendo y rotando los objetos en el redon-

do tablero luminoso. Al mover y relacionar los objetos por la superficie del tablero se modifica la estructura y los parámetros del sintetizador de sonido. Estos objetos conforman los típicos módulos de un sintetizador

modular. Simultáneamente, el proyector muestra la actividad y las características principales del sonido producido, otorgándole de esta forma la necesaria retroalimentación al ejecutante.


Mosaic: Para comenzar, nos gustaría que explicaras básicamente en qué consiste el reacTable. Sergi Jordà: El reacTable es un instrumento musical electrónico dotado de una interfaz tangible basada en una mesa, e inspirado en los sintetizadores modulares de los años sesenta. Es un instrumento esencialmente multiusuario, que permite que un número variable de personas compartan su control, moviendo y acariciando objetos en una mesa luminosa. Las posiciones y orientaciones de estos objetos, así como las relaciones entre ellos, permiten crear complejas y dinámicas topologías sonoras con objetos generadores de sonido, filtros, osciladores de baja frecuencia, moduladores, etc.

Además, las redes sonoras resultantes se visualizan permanentemente sobre la superficie de la mesa, describiendo en cada instante la actividad musical. Esto invita a los usuarios a mirar y escuchar a la vez, a tocar y a toquetear, a experimentar, y ayuda a entender el funcionamiento del instrumento. Es complicado de describir porque no se parece a casi nada, pero viendo un vídeo del reacTable en funcionamiento, es realmente muy fácil de entender. La idea es la de ofrecer la flexibilidad, la riqueza y el potencial de la síntesis digital, de una forma accesible, inmersa y relajada. Su interfaz casi mágico, combina un acceso inmediato e intuitivo con unas posibilidades de aprendizaje y dominio casi infinitas, lo que le hace apropiado tanto para usuarios noveles, incluso niños, por ejemplo en una instalación, así como para músicos avanzados o Djs en concierto. Mosaic: ¿Cuánto tiempo ha llevado su desarrollo y por qué el Grupo de Tecnología Musical de la UPF decidió lanzar este prototipo? Sergi Jordà: Cuatro personas, Günter Gei-

ger, Martin Kaltenbrunner, Marcos Alonso y yo mismo, llevamos aproximadamente tres años trabajando en este proyecto —aunque no de forma exclusiva, desde luego—. El porqué, creo que ya lo he expresado anteriormente: creemos que la mayoría de interfaces actuales no permiten abordar la música digital de una forma sencilla y a la vez potente. Mosaic: ¿Qué otros proyectos conoces que sean similares a reacTable y que se estén realizando en España o en otros lugares del mundo? Sergi Jordà: En nuestra web mantenemos una lista de inventos relacionados; es decir de interfaces tangibles para la creación musical. Hay cerca de una cincuentena, aunque que sepa-

mos, ninguna otra española. De todas ellas, una de las más famosas y también una de las primeras —data del 2001, y sin duda nos inspiró— es el Audiopad. Mosaic: Desde tu perspectiva como músico e informático, ¿desde cuándo se aplica el ordenador a la creación musical y cuál crees que es su aporte a la música en general? Sergi Jordà: El nacimiento de la informática musical suele datarse en 1957. En ese año se producen dos avances clave en la historia del sonido y la música digital: por un lado, Max Mathews produce los primeros sonidos sintetizados por un ordenador; paralelamente Lejaren Hiller programa un ordenador para que éste componga un cuarteto de cuerdas: la Illiac Suite. Desde entonces,


la investigación en múltiples líneas no ha cesado, aunque sus frutos tardarán unos años en hacerse populares. Mosaic: En entrevistas anteriores has explicado que reacTable es una herramienta que pretende superar las limitaciones del ordenador a la hora de interpretar música. Por ejemplo, la improvisación tradicional es más espontánea, dinámica y suelta que la improvisación musical por ordenador, que es más fría y estática, ya que básicamente el ratón y el teclado sólo permiten hacer una cosa a la vez. ¿De qué forma entonces este instrumento genera una nueva estética musical y una nueva relación entre el intérprete y su instrumento, y entre éste y el público? Sergi Jordà: Ésta es una pregunta muy complicada. Por un lado, «frío» o «estático» son adjetivos que aplicados a los ordenadores, suenan demasiado a tópico. Por otro, el ratón y el teclado QWERTY nunca han sido las únicas interfaces que un músico digital podía o tenía que utilizar: desde hace más de dos décadas van surgiendo un montón de controladores MIDI, que permiten aproximaciones diferentes. Además, todavía es pronto para afirmar que el reacTable genera una nueva estética musical, y desde el punto de vista sonoro, esto no puede ser estrictamente cierto, ya que algunos de los algoritmos y paradigmas que utiliza se remontan a los sintetizadores analógicos modulares de los años sesenta, como los que inventaron Bob Moog o Don Buchla. Lo que creo que sí que es cierto, es que ha habido muy pocos intentos previos destinados a abordar la creación musical con ordenadores en vivo, o la improvisación por ordenador, «desde el hemisferio derecho» —es decir primando la acción al análisis—, y a la vez desde una posición

rigurosamente digital. Me explico: los intentos por crear interfaces intuitivas para la música por ordenador, o bien resultan en interfaces poco intuitivas y demasiado ofimáticas, o se parecen demasiado a los instrumentos convencionales —se diseñan para ser ‘llevados’ y ‘tocados’ todo el rato—, y no explotan el verdadero potencial de los ordenadores para la creación musical. Hay muchas grandes diferencias entre los instrumentos tradicionales y los digitales, pero para mí, la más importante radica en que en los instrumen-

tos acústicos —o eléctricos—, cualquier mento, por lo que todas las posibilidades detalle, cualquier matiz, cualquier var- de monitoreo de los procesos y de las aciación o modulación —p.ej. un vibrato o tividades en marcha, serán bienvenidas. un trémolo—, es responsabilidad absoluta del músico. En los instrumentos digitales, sin embargo, el instrumentista no necesita ya controlar todos los aspectos de la producción sonora, todo el tiempo, pudiendo dirigir y supervisar en su lugar los procesos digitales que controlan estos detalles. En este contexto, el instrumentista tiende a delegar o a permutar con el ordenador el control parcial del instru-

“Reactable esta disponible ahora para dispositivos moviles y tablets”.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.