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Familias monoparentales. Una breve reflexión
Eliana Lipquin Psicóloga M.N.: 70920
Si bien es cierto que hasta hace poco tiempo el hecho de criar a hijos solos era mal visto, en los tiempos actuales esto se fue modificando y, en la actualidad, existen diferentes tipos de familias. Ya sea por una elección propia, abandono de la pareja o incluso la muerte, pueden ser algunas de las razones por las que se cría a un hijo en soledad. Estas familias, que son las conformadas por una mamá o un papá, son las llamadas familias monoparentales. Ahora bien, el criar a un hijo solo puede producir un impacto emocional grande, pero ¿qué pasa si le sumamos que sean múltiples (mellizos, trillizos o más? Sin lugar a dudas es un impacto aún mayor, que requiere de otra organización no solo a nivel real sino también a nivel emocional. Para enumerar algunas cuestiones, en todas las ma/paternidades surge el miedo y la incertidumbre pero se vivencian mucho más a flor de piel cuando nos enfrentamos solos a estos sentimientos. Las primeras preguntas que suelen surgir son: ¿cómo podré hacer con todo?, ¿voy a lograrlo?, ¿estaré preparado para esto? Estos interrogantes son normales pero pueden conllevar una cuota de angustia grande y aunque cada realidad es distinta, el hablar con alguien sobre estas cuestiones que van apareciendo es un buen puntapié para calmar estas sensaciones. Otra cuestión que aparece a menudo en el consultorio es: “Tengo que cumplir con un doble rol”, Este mecanismo de pensamiento es un error que no hace más que conducirnos a un sentimiento de culpa y de autoexigencia que puede verse traducido en un mayor estrés y angustia. Para quienes crían hijos solos es fundamental el poder crear lazos y redes de apoyo y contención con los que contar, sobre todo cuando son muy bebés aun cuando la ayuda que se requiere puede ser mayor. Otra opción que hoy en día está en auge es la de formar parte de grupos o rondas de crianza que permite el resonar con otras historias y darse cuenta de que en los sentimientos y emociones que suelen traer aparejadas la ma/paternidad no se está sola/o. Por último, recomiendo en la medida de las posibilidades acercarse a un profesional de la salud que te pueda guiar y acompañar en estos momentos. El expresar y hablar de las emociones que puedan surgir en estos momentos puede ser una gran aliada para calmar ansiedades, miedos, incertidumbres y angustias.
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