El Papa Francisco

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DIARIO LA VERDAD Domingo 7 de abril de 2013 Suplemento especial PAPA FRANCISCO

Un P apa indes cifrable Escribe: Omar Bello seguilo en: @lavidaesbello

Comunicate con Omar Bello por twitter

Desde aquél mítico y nunca comprobado cabeza a cabeza con Benedicto XVI, Jorge Bergoglio era considerado una especie de “Papa latinoamericano” en las sombras.

En algún momento todos aquellos que lo conocíamos hacíamos referencia al tema de ese papado perdido, algunos incluso le decíamos en la cara que si Ratzinger partía de este mundo, está vez le tocaría a él reemplazarlo en el papado. Era evidente que hablar del asunto no le gustaba demasiado y ante las requisitorias permanentes se limitaba a un escueto y cortante: “Si alguien habló de lo que ocurrió ahí faltó a un juramento sagrado”. Sin embargo, durante los últimos tiempos la euforia papal se fue esfumando, y cuando partió en avión a Roma pocos apostaban por semejante triunfo histórico. De todas formas, varios datos deberían habernos alertado sobre algún tipo de “continuidad” en la estructura eclesiástica mundial. El hombre decía estar al borde del retiro pero sus movimientos resultaban, de mínima, llamativos y sorprendentes para un jubilado que tenía la cabeza en la plaza (no en San Pedro, obvio,sino en la de Flores).

Primero, aunque ya había presentado su renuncia por cuestiones de edad (deben hacerlo al cumplir 75) seguía teniendo un enorme poder dentro de la Iglesia criolla.

En general, ni bien los cardenales primados anuncian su partida se produce una estampida alrededor y todos “corren” hacia los supuestos sucesores al trono, como en cualquier otra área de la actividad humana importa quién viene, no quién se va.

Bueno, eso nunca o currió en el caso del hoy consagrado Francisco. Segundo, tampoco nombró obispo coadjutor.

Quienes hacen lecturas domésticas desconocen lo que significa ser Papa y las responsabilidades que deberá afrontar en el futuro cercano, especialmente todo lo relacionado a las dificultades internas que atraviesa la institución que preside. En los pasillos de las catedrales circula un dicho lleno de malicia pero revelador: “Quiere a tu Obispo… El que viene será peor”; es decir, todos los cambios producen conflictos y generan miedo, especialmente dentro de una estructura milenaria que debe manejar un delicado equilibrio entre cambiar y preservar la base de sus tradiciones y creencias. Como afirma Esther Vilar en su libro “El discurso inaugural de la papisa americana”, una fábula sobre lo que le ocurriría a la iglesia si cede a todos los pedidos de modernización que se le hacen, demandas que se cuentan por miles.

La conclusión de la autora de “El varón domado” resulta sencilla pero ilustrativa: “Si la Iglesia Católica entrega sus banderas y hace lo que las personas comunes piden (los menos creyentes), desaparece del mapa en breve”. Hay dos cosas que matan seguro: quedarse detenido en el tiempo y evitar pensar sólo en el presente. Parece una contradicción pero es así, y la Iglesia Católica viene lidiando con ambos extremos desde hace milenios. Dentro de cien años podremos ser una sociedad liberada o todo lo contrario. Creemos estar en el ombligo de la civilización moderna aunque somos apenas una etapa más de las tantas que transcurrieron a través de la histo-

ria humana.

El Papa tiene la obligación de pensar en esas y otras cosas más, y de hacerlo en el marco de un contexto que no ayuda, donde muchos le exigen que abra las puertas a todos los pedidos y se convierta en un ejemplo de liberalización universal. Obvio que el problema no es abrir ahora sino cómo cerrar después, y aún en momentos que lucen críticos para los conservadores, quien tenga las riendas del papado deberá medir hasta dónde complacer y en qué punto decir “no” a los cambios dramáticos.

En ese sentido Bergoglio sabe bien cómo decir “no”, lo hace de una manera indirecta, imperceptible y a veces intrincada. El resultado final es que, sin un profundo convencimiento previo (y convencido en serio), jamás cederá ni dará el brazo a torcer.

Si algo desconoce Francisco es la actuación por impulso, justamente porque es un hombre impulsivo,pisa el freno y se cuida.

Piensa dos veces.

A f ines de 2012 el entonces Cardenal Jorge Bergoglio me concedió una entrevista pero puso condiciones. Hablaríamos de todo, le preguntaría lo que quisiera (incluso sobre su accionar en la década del 70) y publicaría el resultado de esa charla sin restricción alguna; eso sí, no le diría a nadie que lo había entrevistado en privado, simplemente plasmaría mis impresiones en un texto. ¿Cuáles eran las razones del ocultamiento? Rara vez se dejaba entrevistar, y sentía que si hacía una excepción conmigo, después viviría rechazando ofertas de periodistas. Cuando le pregunté por qué a mí hizo uno de sus típicos chistes: “Tratándose de usted prefiero tener la posibilidad de conversar. Lo que haga luego es cosa suya”. Algo de eso había porque adaptó su agenda en tiempo record y me recibió, según solía hacerlo con todos los visitantes, en una espe cie de pasillo que usaba a la hora de atender gente (convirtió el despacho oficial en depósito).Mirada perspectiva no sólo fue una de las pocas entrevistas que se le hicieron sino la última que dio como Cardenal Primado,en diciembre de 2012, ya renunciado al cargo.

“Esperen y van a ver”, repetía por aquella época cuando sus colaboradores más cercanos descreían de su promocionado alejamiento. Nadie apostaba demasiado a su plan de retiro y con el correr de los meses descubrimos que los no creyentes tenían razón. El hombre que decía esperar su jubilación y retirarse a terminar su tesis inconclusa, es ahora uno de los personajes más conocidos del planeta.

Aún sabiendo que por una promesa realizada no aceptaba regalos y debía entregárselos a un tercero, le llevé una película de Tita Merello, su actriz favorita y más querida:“Cinco rostros de mujer”, film que rodó en México y donde a pesar de hacer un papel muy chico ganó el Ariel, algo así como el Oscar mexicano. “Una vez que la ve puede regalarla”, pensé. Peor les iba a quienes le llevaban chocolates, su golosina favorita, debían dárselos rotos, cortados o mordidos para que pu diera comerlos sin romper juramento alguno. Me enteré que la vio semanas más tarde y quedó algo decepcionado con la cinta mexicana, además de esa participación escasa, Tita cantando “Cielito lindo” no estaba en sus planes (le gusta el tango). Pero en el momento se emocionó y recordó los últimos días de la Merello, cuando se dedicaba a consolarla y asistirla en la Fundación Favaloro.“Estaba muy asustada frente a la idea de morir”,

“Quienes hacen lecturas domésticas desconocen lo que significa ser Papa y las responsabilidades que deberá afrontar en el futuro cercano, especialmente todo lo relacionado a las dificultades internas que atraviesa la institución que preside”. comentó al pasar y se llamó a silencio. Enseguida se recompuso y aseguró que su título favorito era “La Strada”, de Federico Fellini, especialmente una escena donde su protagonista, que se siente la peor de todas las mujeres sobre la tierra, habla con un viajante de comercio que para consolarla levanta una piedra cualquiera del piso y le dice algo parecido a “Es igual a vos.Vale tanto como el universo entera”.

Cuando le pedí definiciones personales aseguró que tenía un carácter de miércoles, afirmación que suavicé al publicar la nota en el diario Perfil, reemplazándola por la palabra “difícil”. Aunque la lógica indica que debería ser al revés, ahora que es Papa creo que debe ir tal cual salió de su boca. Por otra parte, lo del carácter es bien conocido entre sus colaboradores cercanos. El tono suave y pausado que se le conoce puede transformarse hasta el grito sin demasiadas transiciones, y si en el Vaticano esperan a un corderito (cosa que no creo), menuda sorpresa se van a llevar. Ni bien se enoja mejor ponerse a buen resguardo. Las paredes tiemblan y los teléfonos arden, y hay días en los que simplemente se levanta con mal genio, entonces es capaz de recibir a alguien casi sin hablar, con cortesía pero gesto adusto y cara de “Terminemos con esto”. Si en el orden interno expresa furia sin timidez, cuando se topa con un problema en la calle suele somatizar a través del humor. El mismo me contó que viajando en subte se cruzó con dos homosexuales que mostrándole el anillo de casamiento le dijeron :“ ¡ No pudiste! Nos casamos igual”. Sentada junto a él viajaba una señora mayor de la que Francisco esperaba cierto apoyo casual, al menos por una cuestión generacional: “¿Vieron chicos? Estos curas son todos una porquería”, fue lo que obtuvo por única respuesta. Algo p arecido le ocurría cuando cruzaba Plaza de Mayo y algún manifestante que lo reconocía le destinaba improperios varios.

Un dato que poca gente conoce es la importancia que Bergoglio le da a los medios masivos, los considera estratégicos dentro de la Iglesia Católica y asegura que todavía hay mucha tela para cortar, que hasta hoy se los usó poco y mal.Y aunque desde el año noventa no ve televisión, fue el Cardenal que fundó su propio canal (21) en Argentina, de hecho mi primer co ntacto con él aconteció por ese motivo. En el año 2005 me convocó junto a una serie de especialistas en marketing y empresarios con el objetivo de que lo asesoráramos en materia de comunicación masiva y publicidad. Entró a la reunión, hizo un par de chistes sobre curas (siempre los hace), agradeció la presencia de todos y antes de irse aseguró:“Hay una sola cosa que tengo clara: En el canal no tiene que haber sacerdotes”. Era su forma políticamente incorrecta de decir que no quería un medio de sacristía, donde sólo se transmitiera la misa y punto. Con el paso del tiempo, algunas de las caras de ese comité asesor fueron cambiando y hasta se las reemplazó por otras cuyo objetivo principal era recaudar fondos para el proyecto en cues-

tión. Gente de distintas religiones, ideologías y rubros desfilaron por esas mesas en las que se tomaba café con masas secas, el ahora Papa decía unas palabras alusivas y, como si fuera una ceremonia pautada, contaba sus tradicionales chistes de curitas. Todos, independientemente de sus creencias y posturas, salían deslumbrados del recinto, no tanto por las palabras que pronunciaba sino por el peso de su enorme carisma.

En cierta forma, Jorge Bergoglio era lo más parecido a una estrella de rock celestial, y eso que huía del boato y las prendas elaboradas. Su sola presencia imponía; también influía el misterio: “Nadie es capaz de descifrar el corazón de un jesuita”, asegura un dicho muy popular en la Iglesia, creencia que por siglos dificultó que los entronizaran como papas. En ese sentido y si sigue la línea que inició en nuestro país, Francisco será el más indescifrable de los Papas contemporáneos. Genera un grado de empatía tal que uno cree conocerlo enseguida, estar cerca de él y sus afectos más cercanos. Sin embargo, decodificar lo que tiene guardado en el alma se hace cuesta arriba. Por eso es tan efectivo en las relaciones humanas. Sólo una vez a lo largo de toda la entrevista pareció quebrase (un poquito). Fue al señalarle la foto de una mujer que estaba sobre una repisa.

“Doña Concepción, una italiana que nos crió a mí y a mis hermanos. Vino un día a verme y yo, en medio de las ocupaciones diarias, le dije que no la iba a atender,y se lo dije de mala manera. Se fue sin dejar dirección ni teléfono donde ubicarla. Veinte años estuve rezando para enco ntrarla y pedirle disculpas. Un día me encontré con su hijo en un taxi y pude reparar el error a través de él”.

Hijo de una matrimonio italiano conformado por Mario Bergoglio, empleado ferroviario y Regina, ama de casa, antes de entrar a la orden jesuita Francisco estudió en un colegio industrial (técnico químico).

Ordenado sacerdote en 1969, hizo una larga carrera dentro de la orden de la cual llegó a ser provincial desde 1973 hasta 1979, durante la dictadura. Ya después de una pr ofusa actividad como sacerdote y profesor de teología fue nombrado obispo en 1992. A partir de ahí comenzó un camino sorprendente, casi milagroso. Aunque en la entrevista que le realicé habló con cariño del arzobispo Antonio Quarracino, su predecesor y quien lo nombró obispo coadjutor (en términos concretos le entregó el mando), la realidad es que entre aquél Cardenal que propuso destinar una isla para que gays y lesbianas vivieran libremente y el actual papa, hay kilómetros de distancia. En la Iglesia se comenta que conociendo a ambos personajes la elección de Bergoglio resulta incomprensible, casi una intervención Divina. Enfermo, con su lucidez comprometida y sumido en el escándalo del Banco de Crédito Provincial (creyó que firmaba por un crédito de cien mil y eran diez millones), Quarracino sorprendió a todos dejando a ese jesuita casi desconocido en el cargo, acto de lucidez final que implicó una verdadera cachetada

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para todos aquellos que lo rodeaban y, en silencio, esperaban sucederlo en el poder.

Fanático de San Lorenzo y seguidor de San José, se crió en una familia de clase media sin demasiadas privaciones, con cinco hermanos de los que apenas sobreviven dos: “Mi abuelo materno era carpintero y tenía la costumbre de bautizar el té con vino, merendaba remojando un pan en ese menjunje. Su compañero habitual de merienda era don Elpidio, un proveedor de anilinas…”. Elpidio eran nada más y nada menos que Elpidio González, político radical que ha bía sido vicepresidente y se ganaba la vida comercializando anilinas.

“Antes la política era otra cosa”, sentenció. Creo que la anécdota del abuelo no fue casual y, en cierta forma, resultó la única definición política de peso en toda la entrevista. Pudo haber puesto el eje en su abuelito y las meriendas regadas con tinto, sin embargo, especialmente en los tonos verbales, se n otaba que quería demostrar las diferencias entre ese Elpidio que después de gobernar el país se dedicó a vender anilinas por la calle y la clase política que nos toca en suerte hoy.

No lo dijo directamente ni profundizó en el análisis, pero la entonación de voz que usó resultó significativa.

Capítulo aparte merece su respuesta en relación al vínculo con Roma, particularmente si lo miramos desde la perspectiva actual. Quizá basándose en ese cabeza a cabeza con el entonces Papa Benedicto XVI, siempre se comentó que sus vínculos con la Santa Sede no eran de los mejor ni atravesaban un buen momento, y que su resistencia a viajar, más que con el hábito y las c ostumbres, se relacionaba a esas conexiones tensas que lo dejaban amarrado a Buenos Aires, lejos de la capital del cristianismo. A pesar de todo, en 2012 las comunicaciones con Roma se venían intensificando como nunca antes, y lo que dijo en aquella oportunidad fue muy claro: “La verdad es que siempre me han tratado bien allá. El problema es que a mí no me gusta mucho viajar, ni siquiera dentro del país; la verdad es que no me gusta nada”. Donde sí se puso duro y tajante fue cuando le pregunté sobre su futuro en el co ntexto de la Iglesia: “A los ojos del Papa mi opinión es apenas una más, tengo la misma influencia que los demás”. “Se va a volver radical”, me co ntestó en cuanto le pregunté acerca de los rumores sobre una posible radicalización de la Iglesia criolla.

Porque hasta su consagración como Papa ese era el tema que desvelaba a conocedores del mundo católico argentino. ¿Quién vendrá? Porque cuando todo parece caminar en una dirección, enseguida puede virar hacia otra. Sé que algunos creen que Bergoglio era conservador y tradicionalista, desconocen cómo funciona la institución que preside, sus normas y maneras de moverse a lo largo y ancho de la historia.

Además de doña Concepción, la otra herida que parece no haber cerrado en este hombre se relaciona con los dichos sobre su participación en la última dictadura

militar. Gran parte del libro “El Jesuita” está de dicado a tratar esa temática (me pidió que lo leyera antes de ir), y a ese texto se remitió cuando indagué en profundidad acerca del caso Yorio y Jalics que,hoy por hoy, algunos le están echando en cara: “Dije mi verdad en su momento. No me guardé nada ni especulé. No puedo obligar a que me crean,supongo que el tiempo dirá su verdad”.

Salvo en el caso del papado, uno de los lemas predilectos de la Iglesia Católica es “promover para remove r”. Muchos ascensos inexplicables esconden una suerte de destierro encubierto. Alguien puede llegar a obispo y, al mismo tiempo, sentirse fuera de la estructura. La sabiduría milenaria enseña que la mejor forma de deshacerse de alguien no es echándolo mal, sino adjudicándole un puesto bueno en algún espacio donde moleste poco o quede congelado hasta que alguien se digne a redescubrirlo, proceso de descongelamiento que no siempre acontece. En cuanto a caerle bien a los demás, un brillante hombre de la nuestra Iglesia me comentó: “Siempre, en todos los casos, hay un cincuenta por ciento de gente que nos quiere y un c i nc uen ta por cie n to que no.

Cambiando lo único que logramos es invertir el orden, sin embargo la proporción final se mantiene exacta. Por eso no siempre es conveniente generar cambios bruscos. ¿Para qué? Para cambiar de rebaño y mantener intacto el número de ovejas…”.Supon-

“Obvio que el problema no es abrir ahora sino cómo cerrar después, y aún en momentos que lucen críticos para los c o n s e r va d o re s, quien tenga las riendas del papado deberá medir hasta dónde complacer y en qué punto decir “no” a los cambios dramáticos”.

go que en cierta medida ese debe ser el pensamiento general de quienes tienen a su cargo la conducción de la Iglesia Católica: avanzar pero cuidando los giros bruscos y peligrosos.

Dejando de lado el hecho de que no concedía entrevistas, hasta el año pasado Francisco era un hombre relativamente accesible.

Si te esforzabas un poco, con dos llamados podías estar frente al Cardenal y conversar. Todas las personalidades importantes del país pasaron por ese despacho d i s c reto (y estrecho ) , a l g u no s más de una vez y bajo distintas circunstancias. Desde Hugo Moyano hasta Lilita Carrió,acudían a él para pedirle consejo o, simplemente, contarle sus planes futuros. Los peregrinajes a la Curia eran constantes y una puerta abierta o el hecho de que la persona esperara varios minutos antes de entrar podían funcionar

Suplemento especial PAPA FRANCISCO DIARIO LA VERDAD

■ El hombre que decía esperar su jubilación y retirarse a terminar su tesis inconclusa, es ahora uno de los personajes más conocidos del planeta. como señales hacia los demás, ese “otro” al que le gusta leer entre líneas. Francisco sabía que todo lo que ocurría en la Curia se difundía con rapidez y llegaba al resto a manera de mensaje contundente. Desde esta perspectiva, lo secreto nunca existió, al menos para él. Recibía ahí y era consciente de que tarde o temprano esas recepciones se harían públicas y terminarían significando algo.

El día que me tocó entrevistarlo Francisco estaba de buen humor. Aunque nuestra diferencia de tamaño era monumental (el menudo y delgado, yo alto y gordo), no pude evitar sentirme más chico, no nec esariamente “menor”, y eso que no soy de impresionarme ante las investiduras.

Desde que fue consagrado Papa, vengo escuchando todas las cosas que se comentan sobre él; a decir verdad, la mayoría resultan ciertas, incluso si uno quiere entenderlas dentro de las reglas del “marketing” jesuita: humildad, serenidad, modestia y mucha disp osición a escuchar. Lo que pocos parecen rescatar es la sensación de poder visceral que emite. Lo tenía delante,me estaba diciendo que sus planes eran retirarse al Hogar Sacerdotal o servir en alguna iglesia apartada, y su narración me resultaba difícil de creer. No digo que estuviera mintiendo, pero parecía muy lejos del retiro definitivo, como si to davía tuviera mucho camino por delante. En ese momento pensé en algún tipo de puesto dentro del Vaticano,nunca se me cruzó la posibilidad del papado.

Dentro de la corrección política todo el mundo que lo conoció asegura que no quería ser papa, que aceptó simplemente porque sintió que la Iglesia lo necesitaba.

Aunque pueda parecer una falta de respeto hacia el líder de todos los católicos, hombre al que además respeto y admiro,me permito dudar sobre el punto de las “no ganas”; de hecho me resulta extraño que un sacerdote que transitó toda la cadena de ascensos,

se baje justo en el último escalón.

En cuanto al nombre Francisco rescato dos cosas. En primer lugar,todo aquello que se mencionó acerca de San Francisco de Asís y la necesidad de iniciar una nueva etapa ligada al contacto con la gente (el fuerte de Bergoglio) y un grado mayor de austeridad.

En segundo, apeló a un nombre que nunca había sido usado y, en ese sentido, se posiciona como el iniciador de una corriente,fundador de una línea que no necesita de un número que lo identifique: Francisco.

Durante nuestra charla hablamos largo y tendido sobre su hoy promocionada humildad, hasta qué punto era real y cuándo empezaba la estrategia de marketing y promocional. Que viajaba en subte,que andaba en clase turista o tomaba el Roca para llegar a la ciudad de La Plata (lo mismo se está replicando en el Vaticano); todos g estos que sus enemigos encuadraban dentro de la categoría estrategia destinada a “ganar votos”. Contra lo que podría pensarse no se asombró por la impertinencia de mi pregunta y contestó: “Dígame, Bello, ¿conoce alguna forma mejor de moverse por Buenos Aires? Porque los autos tardan un montón”. Igual postura sostuvo en todo lo relac ion a do a su relación con lo s Kirchner que, para ese momento, ya no parecía tan dura ni distante : “ La verdad es que me f u i ablandando. Aquellos que tenemos la tarea de conducir perdemos muchas horas tratando de convencer a los otros… Gobernar es muy complicado y al final uno termina entendiendo cosas que al principio le sorprenden”. Y siguió: “Desde que están en el gobierno me reuní dos veces con cada uno, en especial recuerdo un aniversario de los Palotinos al que asistió Néstor Kirchner. Como correspondía y en mi condición de huésped presidió la ceremonia central. Tengo buenos recuerdos de él”. Lo que no aclaró es que ninguna de esas reuniones tuvo como escenario la Curia, los Kirchner siempre se toparon con

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Jorge Bergoglio en campo neutral. De todas formas, Francisco tenía muy clara la religiosidad de Cristina, durante la charla mencionó el punto más de una ve z .S e ve que lo tenía en mente. “¿Por qué sus homilías parecen dardos dirigidos al gobierno?”, pregunté, después de pensar un rato aseguró: “No lo veo así, creo que soy un incomprendido. Hablo de los temas que me preoc u pa n , nada más. No puedo hacerme cargo de las interpretaciones”.

Un día de diciembre (2012) y ya con la nota publicada en Perfil, suena el teléfono de casa, atiende mi mujer y dice “Te llama un tal Jorge, dice que necesita hablar con vos”. El “Tal Jorge” era nada más y nada menos que Bergoglio, hoy Francisco, líder de la Iglesia Católica mundial: “Lo llamo para agradecerle la nota que me hizo.

Pero la verdad creo que fue demasiado generoso conmigo, no me la merezco y usted suele escribir distinto…”. Sin saber bien qué decirle ni cómo responder le aclaré que me parecía justa y merecida. Más aún, que en comparación con otras era casi una falta de respeto.“Se río y volvió a agradecer”. Supongo que sí, que fui menos ácido que con el resto de los mortales, en una de esas me estaba anticipando a lo que podía pasar… Técnicamente fue la última vez que hablamos, y hoy por hoy se hace cuesta arriba saber si volveremos a hablar. Su gente cercana dice que sí, que de alguna u otra manera seguirá manteniendo vínculos con aquellos que lo acompañaron en Argentina. Claro que nunca se sabe. Si como dijimos entender qué hay en el corazón de un jesuita s iemp re es comple jo, hoy esa complejidad adquiere dimensiones históricas. Bergoglio, el hombre que dormía solo en la Curia, se d ejaba insultar en las marchas del 24 de marzo, hacía chistes sobre curas y se divertía con las r eacciones callejeras, ahora tiene por delante una tarea que difícilmente po damos dimensionar desde acá. ¿Será el mismo? A simple vista, tranquilo frente a la imponente Plaza San Pedro se lo notaba incluso mejor, más compuesto. De todas maneras y por enésima vez: “Nunca sa bremos qué hay en el corazón de un jesuita”.

El peso de esa admiración generalizada sobre su persona y los constantes halagos que recibía el Cardenal se hizo presente de una sola vez cuando le pregunté por qué me involucraba en determinados proyectos si yo no era justamente el más devoto de los católicos disponibles en plaza… Obvio que el saber profesional pesaba en sus decisiones, pero la Iglesia suele trabajar con tropa propia y desconfía de la ajena, particularmente cuando no están dentro de la organización y juegan desde afuera, con un grado de compromiso que los internos superan ampliamente.

“Usted es el único que nunca me pidió una foto”, respondió. Traducción: uno de los pocos que no se colgaba de él para obtener beneficios afuera, cualidad que este artículo acaba de echar por tierra. Me despido igual que él: “Recen por mí”.

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Mis dí as j unto a Franci sco sible. Tiempos vencidos, normalmente las ayudas no son para medios de comunicación, todo al revés, sin embargo a los 15 días recibíamos la notificación de la aceptación del proyecto (tercer signo). Luego Francisco con el tiempo me confesó que frente a su miedo, intuía que el proyecto no salía, y eso lo tranquilizaba un poco, pero dados los signos no podía huir del compromiso.Y a partir de allí puso en mis manos la tarea. Algo que hoy considero como un legado.

Escribe: Julio Rimoldi Para LA VERDAD

“ No te la creas”, “reza a San José que siempre escucha”,“saludá a todos siempre.

Los que saludás cuando subís, son los que te saludarán cuando bajás”, “mejor pobre con San José, que rico con el diablo”,“pecador sí, yo el primero, corrupto no”, “rezá por mí”, eran algunas de las frases que repetía incansablemente el Padre Jorge, hoy Francisco, y que permanecerán para siempre en mi corazón.

Conocí a Francisco en el año 1992, yo trabajaba en medios de comunicación del Arzobispado de Buenos Aires, y él llegaba de Córdoba, de la mano de Mons. Antonio Quarracino,para tomar el lugar de Obispo coadjutor del Arzobispado de Buenos Aires, o sea Obispo con derecho a sucesión.

Este hecho que asombró a muchos en su momento,dada la diferencia de estilos y de personalidad entre ambos obispos,fue visto por muchos otros como un signo del Espíritu Santo.

Son muchas las anécdotas, muchas las enseñanzas, y muchos los recuerdos, imposibles de volcar aquí, pero que sin duda marcaron mi existencia, como la de muchos que tuvimos la gracia de compartir junto a él momentos de vida.

En el año 2004 me llamó a la pequeña y austera oficinita que usaba, ya que no utilizaba la oficina arzobispal, en realidad esta la había convertido en una especie de depósito de distintas cosas (alimentos, ropa, etc.) que siempre tenía a mano para paliar alguna urgencia de alguien necesitado. En esa oportunidad me plantea la conveniencia o no de montar un canal de televisión en la Arquidiócesis. Luego de discutir un buen rato, me dice: “dale para adelante”. Ese fue el comienzo de los 8 años de mas intensa relación que me unió diariamente con Francisco. Él cuando delega la tarea, delega también la responsabilidad. Lo primero que me dijo fue:“Julio a partir de ahora principio de subsidiariedad” (dispone que un asunto debe ser resuelto por la autoridad más próxima al objeto del problema).

O sea,él confiaba en las decisiones de la persona en quien delegaba la tarea. Eso no impidió que Francisco estuviera siempre dispuesto al diálogo y al consejo.

Esa relación laboral, fue mutando y convirtiéndose en una relación personal que iba mas allá del trabajo. Una relación no exenta de discusiones (a veces encendidas) respecto a diferentes temas. Francisco siempre escuchaba, el sostenía que el diá-

Creo que este es un proyecto que parimos juntos.Él siempre cuidó que no hubiera interferencia entre ambos. Por ello no puso una comisión de obispos o sacerdotes a cargo,el diálogo era directo entre ambos.

De hecho me dijo: “no quiero curas en el canal, es una tarea de laicos. Quiero un canal popular fundado en los valores, no quiero un canal de sacristía”. logo comienza por escuchar, y luego por hablar. En él encontré una persona con la cual dialogar desde temas laborales, hasta personales.

Aunque parezca un cliché, frente a la santidad que hoy muchos ven en él, Francisco es una persona profundamente humana. Capaz de conmoverse, asustarse, equivocarse (siempre reconoce sus errores), enojarse,perdonar una y otra vez.

Una persona que sufría mucho por la traición de algunos que lo rodearon, una persona que se expresa por gestos y signos (como ahora todos estamos viendo).

Siempre consideró mas fuerte un gesto que mil palabras.

Recuerdo un día que él me pide que haga un determinado trabajo, pero por algo que no comprendí en ese momento me pidió que me sentara en su escritorio y lo hiciera allí, cuando la costumbre era llevarme los papeles y trabajar en mi oficina.

El comenzó a atender sus audiencias en la oficina de al lado. Como las oficinas estaban dispuestas de tal manera que los que entraban a audiencia me veían trabajando en su oficina, respetuosamente quise cerrar la puerta para no molestar. Francisco me pidió que dejara la puerta abierta. Luego comprendí el gesto. Alguien, por esas cosas que suceden en las instituciones, quiso sembrar un manto de duda sobre mi persona. Alguien que esa tarde iba a pasar por allí y me iba a ver trabajando en su escritorio. Ese fue su gesto para demostrar la confianza que me tenía, el no iba a defenderme con palabras sino con

gestos. Al día de hoy tampoco supe quien fue la persona, pero esos son los gestos de Francisco.

Una persona atenta a las necesidades del otro. Recuerdo su preocupación por mi salud, cuando por una neumonía muy grave que tuve en octubre de 2009, estuve internado y mas de un mes sin ir a trabajar.

Recibía su llamado todos los días sin excepción, y hasta el día que se fue a Roma, me controlaba para ver si me cuidaba.

Me consta que hasta hablaba con mi médico para enterarse de mi evolución.

Cabe destacar que por esas cosas de la vida compartíamos el mismo médico.

Una persona de nuestro tiempo. Consciente del mundo en que vivimos.De la importancia de llevar la Iglesia a la gente, de salir a la calle. De la necesidad de usar los medios de comunicación. De allí la valentía de encarar la puesta en el aire de Canal 21. Y cito valentía, pues el siempre reconoce que tuvo miedos y dudas, pero que supo que San José le indicó que así tenía que ser.Cuál fue ese hecho?

Cuando hablamos del canal, él me pidió que hiciera un proyecto para presentar ante una agencia de ayuda italiana para pedir fondos para iniciar la tarea. Yo sabía que necesitaba al menos 2 meses para hacerlo. “Tenés dos semanas me dijo”.

Misión Imposible, pero sin embargo se hizo (primer signo). Los plazos de presentación estaban vencidos, era imposible que aceptaran la presentación fuera de término. No obstante se envió y aceptaron la presentación (segundo signo). Mas allá de lo comentado faltaba la aceptación. Impo-

Ahora bien, Francisco no tenía televisor: VERDADERO, por ende no veía televisión: VERDADERO, no usaba computadora, y menos aún twitter, facebook, etc: VERDADERO, ergo no le importaban los medios: FALSO, FALSO,FALSO. Un día ante una discusión le pregunto: “…usted confía en mi?”, ante mi sorpresa, su respuesta fue:”…como no voy a confiar si puse en manos de ustedes la imagen de la iglesia…” Para él los medios son el púlpito de nuestro tiempo. La forma de llegar a la gente. Antes de irse a Roma a participar del cónclave, nos vimos y me dijo: “en un mes vuelvo, y espero que ya estén solucionados los temas pendientes, y quiero ver crecimiento en el canal…” Nunca volvió.Ahora el legado es mucho mas fuerte.

Cuando el Cardenal Protodiácono anunció el nombre del nuevo Papa, me invadió un doble sentimiento. Una alegría inmensa porque hoy la Iglesia necesita un hombre como Francisco,y por otro lado una terrible sensación de orfandad. Esa relación que comenzó siendo laboral, y se fue convirtiendo en una relación filial iba a perder esa cotidianeidad que tan bien me hizo.Pero siempre agradeceré a Dios y a San José (devoción que Francisco me contagió), el haberlo conocido, y el haber compartido con él todos estos años.

No sé cómo cerrar la nota, me cuesta, pero recuerdo que en sus despedidas siempre pedía “Rezá por mí”, por eso nada mejor que remitirme a ese hermoso tema musical del querido Flaco Spinetta y Charly : REZO POR VOS. (*) Director de Canal 21.

Con gran alegría nos sumamos al advenimiento del santo Padre Francisco como pastor de toda la humanidad. Deseamos que sus palabras y gestos de “humildad”, “perdón”, “diálogo” y obras se vean trasuntados en una realidad permanente que hermane a todos los hombres de buena voluntad.

Sociedad Belgrano de protección a la niñez Escuela Hogar Belgrano - Dipregep 739 Colegío Hogar Belgrano - Dipregep 7791

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Monseñor Agustín Radrizzani:

“Su nombre se asocia a pobreza por un lado y a la idea de proteger la creación por otro” El Arzobispo de Mercedes-Luján destacó que el Santo Padre “rescata conceptos como ternura, alegría, fiesta, y la necesidad que tenemos de cuidarnos, de protegernos los unos a los otros”.

El Arzobispo de Mercedes-Luján, Monseñor Agustín Radrizzani destacó a LA VERDAD sobre la figura de Su Santidad, el Papa Francisco: “La primera palabra que me viene a la mente en relación al Papa Francisco es alegría. Su estilo particular, esa inmediatez que tiene con la gente y que tan bien cayó en todo el mundo.Su forma de comunicarse es todo un signo. Porque bajarse del papamóvil para besar a un niño es algo lindo, algo que a todo el mundo le gusta y lo disfruta. Pero hacerlo con un enfer-

mo, con alguien que sufre, ya supone otro tipo de mensaje, de mirada hacia el prójimo. “Lo mismo en la elección del nombre Francisco. San Francisco tuvo una visión muy clara en la que Dios le dijo “Arregla mi Iglesia”, claro que ese arreglo no pasaba por los ladr illos, por reconstruir templos o necesidades mater iales, sino que tenía que ver con un cambio moral, de fondo. Elegir llamarse Francisco dice mucho, se basa en aquél mandato Divino: reparar un mundo que estaba en ruinas; así las cosas su nombre se asocia a pobre-

za por un lado y a la idea de proteger la creación por otro. Una Iglesia por y para los pobres implica volver a las fuentes. Y en ese sentido hay mucho por hacer. Porque tenemos el drama de la venta de drogas que enferma al mundo, pero también cuestiones como la minería a cielo abierto, que lo contamina. Hoy hay mucho por reparar.

Francisco rescata también conceptos como ternura, alegría, fiesta, y la necesidad que tenemos de cuidarnos,de protegernos los unos a los otros (ahí empieza todo). Lo dijo durante las celebraciones pascuales: “Cuídense, eviten las habladurías, caminen juntos…”. Tiene por delante una tarea muy dura pero estoy seguro de que Dios lo va a proteger, lo va a cuidar”.

■ Mons. Radrizzani: “La primera palabra que me viene a la mente en relación al Papa Francisco es alegría”.

¡La calidez y cercanía del Papa Francisco, nos llena de alegría!

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Francisco cotidiano Escribe: Omar Bello seguilo en: @lavidaesbello

“Está más gordo”, asegura mucha de la gente que al conocerlo personalmente lo sabe menudo y flaco. Otra más conspirativa sospecha que los atuendos papales le otorgan cierta imponencia a su figura, y un tercer grupo habla de chaleco antibalas. Todos se equivocan. A diferencia de los demás papas, debajo del atuendo blanco que convirtió en sello de fábrica, Francisco sigue usando la ropa de sacerdote que llevó de Argentina, por eso luce “relleno”.

Junto a los miles de kilómetros que separan Buenos Aires de Italia, algunos de los trajes que porta también caminaron rutas sorprendentes: las que distancian a Francisco de Antonio Quarracino, al menos en términos de medidas físicas.

Ni bien asumió en Buenos Aires, el entonces Cardenal Bergoglio mandó a reformar todo el guardarropa del difunto arzobispo con el fin de usarlo él; de hecho, en casi veinte años nadie lo vio comprar nada, y es probable que esos zapatos negros que hoy son famosos en todo el mundo hayan superado las dos décadas largas de uso.

Obvio que si le preguntan directamente por qué evita comprar, nunca dirá que el consumismo es malo, simplemente responderá que están en buen estado y le quedan cómodos, y que la vestimenta puede reciclarse.

En los pa s i l los del Vatica no cuentan que una de las anécdotas más graciosas de los últimos días fue su reacción frente a los distintos ropajes oficiales que le fueron presentando, uno en particular casi lo lleva a gritar vade retro. Debajo de la sotana papal no hay pantalones sino una suerte de calzoncillos largos (Francisco, por favor no me excomulgue por contar esto) que terminan en unas largas medias de seda blanca. Cuando los papas anteriores levantaban los brazos para bendecir a la multitud, esas medias tan pa rtic u l a res qued aban al descubierto. Si se fijan bien, lo que asoma ahora son sus tradicionales pantalones de cura porteño.

Aunque recién comienza y contra lo que podría pensarse, la relación con los miembros del equipo de seguridad dista de ser tensa o complicada. Si bien es cierto que Francisco hace lo que quiere, no es un hombre caprichoso y entiende que, especialmente en las ceremonias oficiales, lo que está en juego no es sólo su integridad sino la de las comitivas que lo acompañan y visitan; eso sí,a futuro y por los informes que les llegan de Buenos Aires, la guardia vaticana teme posibles escapadas a las calles de Roma.

Ya se habla del efecto “Sanda-

■ Francisco escuchó, en primera persona, qué tiene el renunciado Papa para decirle sobre aquellos que lo rodean y manejan la Santa Sede. lias del Pescador” (al mejor estilo Anthony Quinn), difícil que no quiera rescatar algo de la independencia que tenía en Buenos Aires. Tampoco está aceptando que le digan cómo relacionarse con la gente, conducta que ya generó desconcierto en algunos líderes que fueron instruidos por expertos en protocolo para llegar y descubrir que el Papa esquivaba las reglas.

“Estoy asustado”, me comentó un obispo argentino que además de conocerlo lo quiere bien (hay varios que no lo quieren nada).

Su r espuesta fue contundente: “Bergoglio no llegó ahí para cambiar de personalidad. Puede que estos días se aplique pero a futuro volverá a hacer lo mismo de siempre, y Roma no es Buenos Aires, donde lo peor que podía pasarle era un insulto callejero; allá es el Papa y cualquier loco podría atentar contra su vida”. Y siguió:“Jorge no es ingenuo, sabe que pueden atentar co ntra él a cada paso. De todas formas y a pesar de esos saberes no va a cambiar, es demasiado grande y tozudo como para hacerlo”.

Mientras sus “pares” andan poniendo las barbas en remojo (lo bien que hacen), quienes sí están sorprendidos son los colaboradores de menor rango.Francisco tiene una creencia que cumple a manera de dogma: “No te olvides de saludar. Aquellos que saludás cuando subís son los mismos que te van a saludar ni bien caigas”.

No sólo saluda a todo el mundo sino que les pregunta por sus familias y problemas personales.

Más allá de lo estrictamente profesional ya empezó a hablar mucho con todos, a preguntarles sobre sus vidas y obras; interés que está dejando un tendal de “ena-

morados” a lo largo y ancho de la Santa Sede.

En la famosa Santa Marta hay una habitación para los papas recién elegidos. Ahí duerme Francisco hoy, igual que todos sus antecesores debe esperar a que las habitaciones papales sean refaccionadas y acondicionadas. Por sus comentarios (“Acá entran 300 personas”) es pr obable que siga la línea que trazó en Buenos Aires y transforme esos espacios en otra cosa. Lo hizo con el despacho y la habitación de Quarracino.De todas formas resulta improbable que siga donde está hoy por demasiado tiempo,y que en el corto plazo se mueva hacia un cuarto alejado en el Vaticano,quizá no el gigantesco que lo apabulló pero sí otro puertas adentro del palacio.

Francisco fue elegido en un período de mucha actividad religiosa, en cierta forma su salud será puesta a prueba los días que vienen. Ya pasada su asunción y con todos los celebrities vueltos a sus casas, encontrar a alguien “desocupado” o dispuesto a conversar en el Vaticano es lo más parecido a un milagro. La coronación se juntó con el evento católico del año, es decir, Semana Santa. Todavía no asimilaron al nuevo Papa y ya deben correr para que nada quede librado al azar y las celebraciones, observadas por todo el mundo, luzcan perfectas.

En cuanto a sus costumbres, Francisco mantiene intactas las rutinas que sostuvo por décadas en Buenos Aires. Se levanta a las cuatro de la mañana, reza, escucha música (tango y clásica) y si le queda tiempo lee, especialmente los diarios.Ya pasado el alboroto estaría tratando de familiarizarse con Internet para seguir le-

yéndolos y ver los partidos de San Lorenzo. Igual, pocos apuestan a que pueda realizarlo sin ayuda de terceros. “Sólo sé prender y apagar la radio”, asegura a quien quiera escucharlo, y hasta que partió de Buenos Aires si tenía que ver un DVD se cruzaba hasta su propio canal porque no sabía conectarlo ni tenía equipos. No lo pudimos con fi rm a r pero todo hace pensar que recibe asistencia con Twitter. Que lo considere importante no implica que aprenda a manejarlo. En materia de alimentación, muchos problemas no les está trayendo a los cocineros papales: nada de grasas ni alcohol, mucha fruta, verdura, algunas veces pasta y carne; esto último sí podría ser un tema porque le gusta la carne criolla, igual hasta el momento no hubo queja alguna. Si quienes manejan la cocina quieren complacerlo le tiramos un dato de oro: algunos saben que les gustan los dulc es aunque hay uno específico que es su debilidad, galletitas de limón bañadas en chocolate.Parece que aún no tuvo tiempo de deg u s ta rlas pero, en algún momento, seguro las pedirá o intentará conseguirlas. Otro de los mitos vaticanos asegura que no resulta conveniente tomar un té (viene de la época de los envenen a m ien to s ) . B ueno, Fra nc i s co prefiere el mate y nadie le prueba la comida ni cosas por el estilo.

Los pocos que conocen el Vaticano por dentro saben que es una pequeña ciudad pero ciudad al fin, con estación de servicio y negocios para quienes deben vivir ahí en forma permanente. Claro mucho más no hay. Si Francisco quiere mantenerse en contacto con la realidad va a tener que salir a deambular por las calles de Roma.

Varios argentinos que trabajaron con él acá ya están haciendo

recibir como respuesta un histórico llamado personal: “Hola, soy Jorge”.

La mayoría de los medios entendió el almuerzo con Benedicto XVI como algo protocolar,un gesto de su parte con el hombre al que no le alcanzaron las fuerzas para continuar su obra. En realidad, se trata de un encuentro crucial donde Francisco escuchó, en primera persona, qué tiene el renunciado Papa para decirle sobre aquellos que lo rodean y manejan la Santa Sede.Ni bien asumen, los papas suelen mantener a todas las autoridades en sus cargos hasta tener un panorama más claro de lo que está pasando alrededor. Pues bien, el renunciado Benedicto resultará crucial a la hora de aportar claridad sobre quienes son aquellos a “limpiar”, tarea que al actual Papa, si miramos sus antecedentes, no le resultará demasiado traumática. ¿Usará el mate que le regaló Cristina? En notas anteriores mencioné que Francisco hizo una promesa a partir de la cual regala todo lo que le regalan. Muchos lo malinterpretaron: no es algo que hagan los papas comúnmente, ni siquiera cualquier sacerdote, es una decisión personal que tomó hace muchos años y conocen sus íntimos. “Quizá ahora que es Papa cambié y esta vez guarde en alguna sala todos los obsequios que le fueron entregando”, me comentó una persona que lo conoce bien. Al mismo tiempo y considerando los años que pasaron juntos agregó: “Dudo que lo use”.Claro que en el universo papal todo puede ser.

Ceremonias más, ceremonias menos, Francisco repite en Roma su estricta rutina porteña. Y es increíble el efecto que genera con sólo ser él,con mostrarse tal cual lo conocimos acá por más de una década larga, vistiendo el traje de Quarracino y usando calzado mo-

“En materia de alimentación, muchos problemas no les está trayendo a los cocineros papales: nada de grasas ni alcohol, mucha fruta, verdura, algunas veces pasta y carne; esto último sí podría ser un tema porque le gusta la carne criolla, igual hasta el momento no hubo queja alguna”. las valijas. Claro que podrían quedarse como Penélope, esperando a su amado en la estación de tren. Aunque se descarta que alguien irá,tampoco suena lógico que Francisco convierta el Vaticano en una sucursal argenta de la curia criolla. No digo que tome la distancia de Máxima, pero sería ridículo pensar en una suerte de Vaticano argentinizado. Es cierto que hasta ahora demostró que sus vínculos con el país son fuertes y perdurables. Por ejemplo, está llamando a sus conocidos en persona, y menuda sorpresa se llevó un obispo que le mandó una simple carta de salutación para

desto. De todas formas y en tren de analizar cómo anda el mundo hoy, uno podría pensar si sus zapatos negros de dos décadas son tan importantes o,al contrario,el planeta está tan perdido que el simple hecho de que el líder de una de las religiones más importantes del planeta, religión que además proclama el amor a los pobres por sobre todas las cosas, se sorprenda por tener un “rey” austero; de ser así, de conformarnos con un Papa que descarta los vidrios blindados y come frugal, menuda tarea tendrá por delante Francisco si está dispuesto a realizar un cambio en serio.

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“Como cura y como obispo, debo estar a vuestro servicio” Ciudad del Vaticano.- A las cinco de la tarde del Jueves Santo, el Papa Francisco salió del Vaticano para ir al Instituto Penal de Menores Casal del Marmo, donde, a las 17.30 hora s, celebró la Misa "in Coena Domine", la primera del Triduo pascual, para cincuenta chicos y chicas detenidos en esta cárcel para menores situada en las afueras de Roma.

El Papa lavó los pies a diez chicos y dos chicas, y en su homilía dijo que su obligación es ayudar a los demás: "como cura y como obispo debo estar a vuestro servicio, es un deber que nace de mi corazón".

En el momento del lavado de los pie s, el Papa Francisco se arrodilló seis veces, en cada una de ellas lavó los pies de los jóvenes que estaban cerca. El Santo Padre echó el agua, secó los pies de los chicos y luego los besó. Las chicas a las que lavó los pies son una italiana y otra de un país del este de Europa.

El Pontífice dijo en su homilía: "Esto es conmovedor.

Jesús que lava los pies a sus discípulos...Es el ejem-

■ “Ayudaos: ayudaos siempre. El uno al otro. Y así, ayudándonos, nos haremos bien”, fue el mensaje del Santo Pedro en el Jueves Santo. plo del Señor: Él es el más importante y lava los pies, para que entre nosotros el que es el más alto tiene que estar al servicio de los demás. Y esto es un símbolo, una señal, ¿no?”, destacó.

Y explicó Francisco a continuación: “Lavar los pies es: "yo estoy a su servicio."

Y también nosotros, entre nosotros, no es que tenemos que lavar los pies todos los días uno al otro, pero ¿qué significa esto? Que tenemos que ayudarnos, unos a otros”. Y remarcó: “Jesús nos enseña esto y esto es lo que yo hago, y lo hago de cor azón, porque es mi

deber. Como cura y como obispo tengo que estar a vuestro servicio. Pero es un deber que nace de mi coraz ó n : lo amo. A mo esto y amo hacerlo porque el Señor así me lo ha enseñado.

Pero, también vo s o tro s, ayudaos: ayudaos siempre.

El uno al otro. Y así, ayudándonos, nos haremos bien”.

La misa tuvo lugar en la capilla de d icada al "Padre misericordioso", y a s i s tieron alrededor de 50 jóvenes entre ellos 11 much a ch a s, que son todos los detenidos en esa cárcel. Al final de la ceremonia, el Papa Francisco se reunió de nuevo con los chicos en el gimnasio, en presencia, entre otros, de la ministra de Justicia de Italia, Paola Severi no. Los much a chos de la cárcel regalaron al Papa un crucifijo de madera y un reclinatorio, hechos por ellos en el taller del Instituto.

Antes de marcharse, el Papa Francisco agradeció a los jóvenes su acogida y les dijo: "¡No os dejéis robar la esperanza, siemp re con la esper a n z a ,

a del a n te ! " . U no de l o s ch icos le preguntó por qué había dec i d i do vi s itar la cárcel de menores, y el Papa r e s pon d i ó : " e s un se n ti m ien to que ha ve n i do del cor a z ó n : he sentido ésto. Dónde están los que quizá me ayudarán más a ser humilde, a s er serv i dor como debe ser un obispo. Y he pen-

s a do, he pre g u n ta do : ¿ d ó n de están aquel los a los que les gustaría una visita? Y me dijeron: quizá Casal del Marmo. Y cuando me lo dijeron, he venido aquí. Pero esto ha ven i do del cora z ó n , s olo de allí. Las cosas del corazón no tienen ex pl icaciones, vienen solas. Gracias, eh!".

Solidaridad con el pueblo argentino El Santo Padre, a través del cardenal Ta rc i s i o Bertone, Secretario de Estado, ha enviado un telegrama a monseñor Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, con motivo de las fuertes lluvias que han devastado Buenos Aires y La Plata, causando hasta ahora 59 muertos e ingentes daños. Sigue el texto: “El Papa Francisco, profundamente apenado por la noticia de los graves daños producidos por las lluvias torrenciales de los últimos días, ofrece sufragios al Señor por el eterno descanso de los fallecidos, al mismo tiempo que desea expresar su paternal cercanía espiritual a todos los damnificados y sus familiares.

Asimismo, el Santo Padre alienta a las instituciones civiles y eclesiales, así como a las personas de buena voluntad, a prestar con caridad y espíritu de solidaridad cristiana la necesaria ayuda a cuantos han perdido sus hogares o sus bienes personales. con estos sentimientos, el sumo pontífice imparte a los afectados y a cuantos les socorren la confortadora bendición apostólica, como signo de cercanía al querido pueblo argentino”.

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Una campaña para e l Papa Escribe: Omar Bello seguilo en: @lavidaesbello

“¿Les parece un buen lugar para poner la cafetera?”. Todos los presentes, entre ellos algunos de los empresarios más importantes del país, dimos vuelta la cabeza sin entender. Por culpa del tránsito, varios habían llegado tarde a la reunión y todavía se estaban acomodando. Pasados unos minutos de desconcierto el Cardenal volvió a repetir: “¿Les parece un buen lugar para poner la cafetera?”. “¿Quiere que la movamos?”, preguntó un miembro del equipo dejando su silla y abalanzándose sobre el objeto humeante. “No, sólo pregunto si les parece un buen lugar para poner la cafetera”. Así estuvimos un rato hasta que por fin, y cuando todos comenzaban a perturbarse, siguió: “¿Ven ese cuadro? Bueno, es una de las pocas obras de arte colonial que se conservan en el país. Estaba muy pero muy deteriorado, su restauración fue complicada. Una de las cosas más difíciles que tenemos en la Iglesia es lograr que los sacerdotes preserven las obras que están en los templos, incluso hacemos cursos para que vayan entendiendo el tema”. La famosa cafetera estaba justo debajo de la pintura que Bergoglio acababa de señalar (digna de exhibirse e inédita para Argentina), disparando su humo blanco sobre la maravilla restaurada. No recuerdo el nombre del pintor; más aún, ni siquiera po dría asegurar si estaba firmado o se trataba de un anónimo, eso sí, el comentario es un Bergoglio auténtico, nunca conectó ambas cosas o dijo “Córranla porque van a quemar el cuadro”, simplemente dio un giro didáctico muy efectivo; o si quieren muy jesuita. Sospecho que después de su cátedra la cafetera nunca volvió a conectarse en ese lugar.

Aunque con el tiempo terminé entrevistándolo para este diario (su última entrevista como Cardenal salió en Perfil), mis primeros contactos con Francisco estuvieron relacionados a la publicidad: Me tocó presentarle una campaña publicitaria para lo que con el tiempo se convertiría en “su” señal de televisión, Canal 21.En el negocio publicitario se llama “Brief” al documento que dispara todos los trabajos, suerte de resumen que contiene el material necesario para poner manos a la obra, ahí se plasman cuestiones del tipo posicionamiento, objetivos de mercado y público al que debemos dirigirnos, por cuestiones obvias relacionadas al lenguaje de la Iglesia, el “Brief celestial” que recibimos era algo más gótico que los tradicionales aunque agudo; tampoco conoció el papel. Para los publicitarios ni papiros, sólo palabras que debíamos guardar en la memoria. A pesar de esas ambigüedades, el entonces Cardenal Bergoglio sabía lo que quería: programas con valores pero sin sobreabundancia de sacerdotes, algo que pudieran mirar to-

■ Antes de ser Papa Bergoglio ya era una especie de “estrella de rock celestial”. A diferencia de otros sacerdotes, su presencia impresiona más que sus palabras. dos los televidentes más allá de sus creencias personales, posturas filosóficas o religiones.

Quienes conocen a Francisco saben que tiene una personalidad fuerte y magnética, también aprendieron que puede quedarse serio y en silencio, generando un clima perturbador. Que un día te reciba contando chistes de curas y monjas, no implica que al siguiente, cuando algo no le gusta o tiene un problema grave, se prive de dedicarte el más adusto de los gestos. Claro que esas sutilezas se decodifican con el tiempo y la exposición. Si la simple idea de presentarle campañas publicitarias a un Cardenal resulta extraña, imaginen cómo nos sentíamos frente a ese hombre que, según todos los comentarios, venía de empatar en el cónclave que entronizó a Benedicto XVI. En cierta for ma, el Bergoglio de 2005 era más parecido al actual, arrastraba un aura papable que tenía efectos demoledores sobre las audiencias, después ese “perfume a Papa” se fue desvaneciendo.

Durante la presentación, uno de los primeros escollos a enfrentar estuvo relacionado con el espacio físico.Los publicitarios estamos acostumbrados al despliegue: vamos muchos, llevamos proyectores, cartones gigantes y encuadres estratégicos saturados de palabras técnicas. Como el grupo de trabajo previo se juntaba en una sala grande, armamos el “show” confiados en esas dimensiones eclesiásticas. Pero no, Francisco nos recibió en una oficina con olor a pasillo y lugar para dos personas conscientes de su salud. ¿Traducción? Flacas. Dentro de la Curia porteña los cardenales primados tienen un despacho descomunal que, tras la muerte de Antonio Quarracino (su antecesor en el cargo), Bergoglio convirtió en depósito. Antes de ser distribuidas, ahí iban a parar todas las do-

“Si la simple idea de presentarle campañas publicitarias a un Cardenal resulta extraña, imaginen cómo nos sentíamos frente a ese hombre que, según todos los comentarios, venía de empatar en el cónclave que entronizó a Benedicto XVI”. “No sé si Francisco tendrá demasiadas cosas para decir o cambiar dentro de esa estructura milenaria que es la Iglesia Católica y en especial el Vaticano, de lo que sí estoy seguro es que las pocas que encare llegarán a buen puerto”.

naciones que le llegaban. El hecho concreto es que nos encontramos apretados frente a Francisco, y sin poder desplegar el arsenal de artificio que llevábamos. Dispuesto a no perder protagonismo, me emperré en contarle el enfoque estratégico sin soporte de powerpoint. Escuchó con la cabeza ladeada, como asumiendo que estaba ante una ceremonia particular del universo publicitario;dado que la iglesia está llena de ceremonias,lo que pudo haber sido un papelón mayúsculo me jugó a favor. Creo que no entendió nada (ni le importó), pero si hay alguien en la tierra capaz de comprender que un acto ceremonial puede ser inescrutable aunque trascendente, esos son los sacerdotes católicos. “¿Cuánto tiempo tiene?”, pregunté advirtiendo que parecía aburrido y temiendo que se levantara antes de ver los avisos. “El que ustedes necesiten”, respondió con corrección. A decir verdad, en ese momento yo no necesitaba tiempo sino que la tierra me tragara (la opción del cielo me parecía arruinada). Enseguida llegó la hora de los cartones con las piezas y su cara cambió, más que por lo que veía, porque quien escribe decidió llamarse a silencio.

Mejoría facial incluida, Francisco tampoco parecía deslumbrado con las piezas y todos comenzamos a inquietarnos; entre ellos la persona que nos había llevado prometiendo un trabajo excepcional generado por una de las agencias más destacadas del planeta. Al final de la exposición se hizo un silencio inaguantable y,al menos según mi punto de vista, en la salita faltaba algo de oxigeno vital y móvil. “El perrito me gusta”, aseguro sonriendo. “Creo que el perrito está muy bueno, muy bueno de verdad” (se refería a una mascota que funcionaba a manera de logo). A partir de ahí y por varios meses, cada vez que alguien quería recordarle quién era yo decía: “Él es el publicitario que hizo la campaña del perrito”, recién entonces le brillaban los ojos y me encuadraba en tiempo y espacio. ¿El final? No sólo aprobó el trabajo completo sino que nos regaló un libro sobre creatividad con una única condición: debíamos devolvérselo. Obviamente y a pesar de todo había captado la naturaleza de nuestra actividad. “Recen por mi”, nos comentó al pie del ascensor.

Varias veces volvimos a hablar de temas relacionados a la publicidad y el marketing. Entre otras cosas, estaba convencido de que los medios de la iglesia debían ser

abiertos a todos (no de sacristía) y sobrevivir compitiendo abiertamente en el mercado. “Podemos solventarlos un tiempo hasta que tomen vuelo aunque no en el largo plazo”. Tenía los números en la cabeza y,a diferencia de otros sacerdotes, estaba al tanto de los valores. Es común que los curas caigan de espaldas cuando uno les comenta cuánto cuesta una página de publicidad (incluso en las altas esferas), que no lo puedan dimensionar o comprender; Bergoglio no, sabía los costos que implica comunicar y entendía que el camino no pasaba por pedir donaciones: su concepto favorito se puede resumir en la palabra sustentable.

Creo que en el Vaticano comenzarán a familiarizarse con el término.

Igual que en el ejemplo de la cafetera, Jorge Bergoglio huía de las definiciones concretas y sin salida. Jamás se prendía si en medio de una reunión alguien comentaba “Marcelo Tinelli ya no se puede ver”. Lo que si resultaba obvio era que no le gustaba la televisión actual, de hecho no veía tele desde los noventa.Durante la entrevista le pregunté por qué un hombre que está tan preocupado por los medios de comunicación masivos los esquivaba. Pensó unos minutos y dijo: “Vi algo que no me gustó…

No me gustaría decir qué pero en determinado momento vi algo que no me gustó y me prometí a mi mismo no volver a encender el televisor nunca”.

No es la primera vez que escribo esto: antes de ser Papa Bergoglio ya era una especie de “estrella de rock celestial”. A diferencia de otros sacerdotes, su presencia impresiona más que sus palabras. En la entrevista hab lamos dos horas y media largas. Sin embargo, tengo más sensaciones que recuerdos concretos, y eso que no me seducen cuellos ni uniformes. Si Benedicto XVI llegaba a decir que la iglesia no era una ONG seguro lo tildaban de frío y técnico,en boca de él suena a discurso progresista. No sé si Francisco tendrá demasiadas cosas para decir o cambiar dentro de esa estructura milenaria que es la Iglesia Católica y en especial el Vaticano, de lo que sí estoy seguro es que las pocas que encare llegarán a buen puerto. Un día, y sólo como gesto para devolverme el favor de haber participado en el Consejo Consultivo del Canal 21,recibió a una empresaria que por entonces era mi cliente. “Esperemos que esté de buen humor”, me comentó la persona que organizó el encuentro, después de todo Francisco recibía gente todo el tiempo y había días en los que semejante trajín se le hacía cuesta arriba.“¿Puede fallar?”, pregunté (después de todo estaba con mi clienta).“Bueno… depende…”, recibí como única respuesta. Además de salir llorando, la señora en cuestión lagrimeó durante toda la charla. Pero en esto él y su humor no tuvieron nada que ver. Fue la impresión de verlo lo que provocó esa catarata emocional. Bergoglio se mostró agradable y comprensivo ante esos desbordes de telenovela mexicana.

Ahora que es Papa todo el mundo asegura conocerlo. Exageraciones aparte, es verdad que se topaba con muchísimas personas, incluso con aquellas que lo insultaban en plena calle por su condición de cardenal primado. Sus enemigos, que no son pocos, aseguran que esa modestia y humildad que hoy asombran al mundo no son más que una estrategia marketinera a lo jesuita; de ser así y como hombre de marketing estoy en condiciones de asegurar algo: es la m ejor que el catolicismo puede tener hoy.

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“Espero que el diálogo nos lleve a construir puentes entre los hombres” C i udad del Vatic a no. - ” Por vuestro medio encuentro a vuestros pueblos, y así puedo en cierto modo llegar a cada uno de vuestros conciudadanos, con todas sus alegrías, sus dramas, sus esperanzas, sus deseos”, ha dicho el Santo Padre a los representantes del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede durante su encuentro con ellos en la Sala Regia.

En la actualidad son 180 los Estados que mantienen relaciones diplomáticas plenas con la Santa Sede, a los que hay añadir la Unión Europea, la Soberana Orden Militar de Malta y una misión con carácter especial: la Oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), guiada por un director. Las últimas relaciones diplomáticas, a nivel de nunciatura apo s t ó l ica por pa rte de la Santa Sede y de embajada, por parte de la República del Sur de Sudán se establecieron el 22 de febrero.

El Papa, hablando en italiano, ha saludado en primer lugar al decano de los diplomáticos, el em b a j a dor del Pr i nc i pa do de Mónaco Jean-Claude Michel, recordando que las relaciones que tantos países mantienen con la Santa Sede son “verdaderamente una ocasión de bien para la humanidad. Efectivamente, esto es precisamente lo que preocupa a la Santa Sede: el bien de todo

hombre en esta tierra. Y precisamente con esta idea comienza el Obispo de Roma su ministerio, sabiendo que puede contar con la amistad y el afecto de los países que representáis, y con la certeza de que compartís este propósito. Al mismo tiempo, espero que sea también la ocasión para emprender un camino con los pocos países que todavía no tienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, algunos de los cuales – se lo agradezco de corazón – han querido estar presentes en la Misa por el inicio de mi ministerio, o env i a do mensajes como gesto de cercanía”.

La opción del nombre El Santo Padre ha explicado a continuación los motivos por los que eligió su nombre pe nsando en Francisco de Asís, “una personalidad que es bien conocida más allá de los confines de Italia y de Europa, y también entre quienes no profesan la fe católica”, subrayando que “uno de los primeros es el amor que Franc i s co tenía por los po b re s. ¡Cuántos pobres hay todavía en el mundo! Y ¡cuánto sufrimiento afrontan estas per sonas! Según el ejemplo de Francisco de Asís, la Iglesia ha tratado siempre de cuidar, proteger en todos los rincones de la Tierra a los que sufren por la indigencia, y creo que en muchos de vuestros países

podéis con s tatar la genero s a obra de aquellos cr istianos que se esfuerzan por ayudar a los en ferm o s, a los hu é rfa no s, a quienes no tienen hogar y a todos los marginados,y que, de este modo, trabajan pa ra co n struir una sociedad más humana y más justa.”

“Pero hay otra pobreza -ha observado-Es la pobreza espiritual de nuestros días, que afecta gravemente también a los países considerados más ricos. Es lo que mi Predecesor, el querido y venerado Papa Benedicto XVI, llama la “dictadura del relativismo” que deja a cada uno como medida de sí mismo y pone en peligro la convivencia entre los hombres. Llego así a una segunda razón de mi nombre. Francisco de Asís nos dice: Esforzaos en construir la paz. Pero no hay verdadera paz sin verdad. No puede haber verdadera paz si cada uno es la medida de sí mismo, si cada uno puede reclamar siempre y sólo su propio derecho, sin preocuparse al mismo tiempo del bien de los demás, de todos, a partir ya de la naturaleza, que acomuna a todo ser humano en esta tierra”.

“Uno de los títulos del Obispo de Roma es “Pontífice”, es decir, el que construye puen te s, con Dios y entre los hombres. Quisiera precisamente que el diálogo entre nosotros ayude a construir puen tes e n tre todos lo s

hombres, de modo que cada uno pueda encontrar en el otro no un enemigo, no un contendiente, sino un hermano para acogerlo y abrazarlo. Además, mis prop ios or í genes me impulsan a trabajar para construir puentes.

En efecto, como sabéis, mi familia es de origen italiano; y por eso está siempre vivo en mí este diálogo entre lugares y culturas distantes entre sí, entre un extremo del mundo y el otro, hoy cada vez más cercanos, interdependientes, necesitados de encon tra rse y de crear ámbito s reales de auténtica fraternidad”.

Intensificar el diálogo entre las religiones Reiterando que en esa tarea es fundamental el papel de la religión, Francisco ha afirmado “No se pueden construir puentes entre los hombres olv idándose de Dios. Pero también es cierto lo contrario: no se pueden vivir auténticas relaciones con Dios ignorando a los demás. Por eso, es importa n te inten s i f icar el diálogo e ntre las distintas religiones, creo que en primer lugar con el Islam, y he apreciado mucho la presencia, durante la Misa de inicio de mi ministerio, de tantas autoridades civiles y religiosas del mu n do islámico. Y también es importante intensificar la relación con los no creyentes, para que nunca prevalezcan las diferencias que sepa-

ran y laceran, sino que, no obstante la diversidad, predomine el deseo de construir lazos verdaderos de amistad entre todos los pueblos”.

Los puntos de referencia del camino que el Papa invita a recorrer a los países representados por los diplomáticos son “la lucha contra la pobreza, tanto material como espiritual; edificar la paz y co n s truir puentes.(...) Pero, si no aprendemos a amar cada vez más a nuestra Tierra , es un c a m i no difícil.

También en este punto me ayuda pensar en el nombre de Francisco, que enseña un profundo respeto por toda la creación, la salvaguardia de nuestro me dio ambiente, que demasiadas veces no lo usamos para el bie n, sino que lo explotamos ávidamente, perjudicándonos unos a otros”.

“Gracias de nuevo - ha concluido el Pontífice- por todo el trabajo que desarrolláis, junto con la Secretaría de Estado, para edificar la paz y construir puentes de amistad y hermandad. Por vuestro medio, quisiera reiterar mi agra dec i m ien to a vuestros Gobiernos por su participación en las celebraciones con motivo de mi elección, con la esperanza de un trabajo común fructífero. Que el Señor Todopoderoso colme de sus dones a cada uno vosotros, a vuestras familias y a los Pueblos que representáis. Muchas gracias”.

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DIARIO LA VERDAD Domingo 7 de abril de 2013 Suplemento especial PAPA FRANCISCO

El Papa y Marado na Escribe: Omar Bello seguilo en: @lavidaesbello

En 2005 escribí una nota de tapa para la revista Noticias sobre Diego Maradona.

Bajo el título “El Santo más argentino” analicé qué significa el Diez en nuestra sociedad, cómo se comporta y cuáles son las semejanzas y diferencias que tenemos con él. El artículo funcionó muy bien, se reprodujo en distintos medios pero tuvo un crítico feroz: mi propio suegro. Don Roberto Araujo era (f alleció en 2006) un católico ferviente que siempre miró a su yerno (o sea, yo) de reojo; a la cabeza de las cuestiones que tenía para mantener cierta distancia estaba el hecho de que mi religiosidad dejaba bastante que desear. No sólo tomé la comunión al casarme (mejor dicho: para casarme) sino que había que llevarme a misa dándome empujones varios, y cuando llegaba al templo siempre tenía algo que criticar.

Pero desde la óptica de mi querido suegro,una cosa eran esas ambivalencias que, suponía, se diluirían con el tiempo, y otra muy distinta llamar “santo” a un jugador de fútbol. Les resumo la historia: dejó de hablarme varios meses. Educado como era, me invitaba a su casa aunque sin dirigirme la palabra; ni los ruegos de mi mujer lograron torcer su voluntad de ignorarme en esas semanas posteriores a la aparición del artículo. Por supuesto, mi enojo también fue creciendo de manera exponencial. A los quince días ya éramos expertos en darnos vuelta la cara sin que se derramara sangre en las reuniones familiares.

Así andábamos hasta que un día, mientras estaba reunido con unos extranjeros en la oficina (recuerden que soy publicitario), mi secretaria me avisa que un grupo de gente, que para más datos decía venir de parte del Cardenal Bergoglio, quería verme unos minutos. “Estoy muy ocupado”, contesté. “Mirá que son como cuatro y vienen de parte del Cardenal…”, acotó mi fiel asistente con mayor criterio que su jefe.

Acepté pero con la condición de que no podía dedicarles demasiado tiempo. ¿Qué querían? Asesoramiento (por supuesto, gratis) para un nuevo canal de televisión

“Con el objetivo de darle entidad al emprendimiento buscaban armar un Comité de Notables, y averiguando en el mercado llegaron a mí”.

“A nosotros no nos interesan las agencias, nos interesan las personas, y queremos que vuelvas, queremos que nos des una mano. El Cardenal y yo te necesitamos”. que estaban lanzando,el canal 21.

Con el objetivo de darle entidad al emprendimiento buscaban armar un Comité de Notables, y averiguando en el mercado llegaron a mí.Voy a ser sincero: Por un lado el proyecto de ese canal con valores resultaba interesante y exhibía potencial, por otro la idea de conocer al Cardenal exacerbó el deseo de revancha hacia Don Roberto y su silencio crónico. Quedaría bien diciendo que buscaba complacerlo al acercarme a la Iglesia. Claro que estaría mintiendo: Buscaba restregarle en la cara mi flamante vínculo con Bergoglio.Tan así fue que el domingo posterior a ese encuentro con la gente del canal dediqué varias horas a narrarlo. Menuda fue mi sorpresa al descubrir que el padre de mi mujer se mostró tan interesado como yo en el fútbol; es decir, nada.

A los pocos meses Don Roberto enfermó mal, se quedó en casa y ahí nos amigamos sin necesidad de hablar de religión ni misas, tanta intimidad logramos que esperaba mi llegada porque era el único que entendía algo: sabía que se moría y las restricciones de los médicos lo tenían harto.

Yo era lo más parecido a una vía de escape, tanto p ara hablar o para tr aerle algún “prohibido”escondido debajo del sobretodo; desde botellas (le encantaba el buen tinto) hasta restos de comida mi señora encontró de todo en ese cuarto.Al principio me retaba pero después fue entendiendo y, lo que fue más doloroso, cayendo en la realidad: su papá se iba.

Mientras todo esto pasaba empecé a trabajar fuerte con la Iglesia y conocí al hoy Papa Francisco en profundidad. Su carisma, paciencia y la poca “presión” que ejercía a la hora de buscar convert irme (lo opuesto a mi pobre suegro) me fueron acercando a cuestiones relacionadas con la fe que tenía olvidadas o a las que les daba muy poca importancia.

Don Roberto murió en pleno invierno y unos meses después dejé la agencia internacional donde trabajaba para iniciar un proyecto personal. Con las demandas de sostener una estructura sin respaldo de afuera y con mis propias manos, los clientes que no representaban ingresos quedaron fuera de mi agenda. La Iglesia, que no pagaba un centavo,el primero de todos. Lo

Isabel

sentí por el Cardenal y la gente que lo rodeaba, pero mis prioridades habían cambiado de manera br usca: al menos en la actividad publicitaria debía concentrarme en los clientes que facturaran.

Un día, y ya con la casa de mi suegro en proceso de venta, fuimos a buscar un reloj cucú que nos había dejado de herencia.Entrar a ese departamento casi vacío fue te-

Su carisma, paciencia y la poca “presión” que ejercía a la hora de buscar convertirme (lo opuesto a mi pobre suegro) me fueron acercando a cuestiones relacionadas con la fe que tenía olvidadas o a las que les daba muy poca importancia. rrible. Si las viudas dan pena, los viudos (mi suegra murió unos años antes) son un ejemplo de desamparo, especialmente cuando, como en el caso de mi suegro, están criados a la antigua y son de pocas palabras y escasas lágrimas.

“Dejáme un rato sola”, dijo mi mujer.

Quería despedirse sin testigos de la casa donde había vivido buena parte de su vida.

Y ahí salí yo, caminando por la calle Rivadavia con un reloj cucú gigantesco y bajo una lluvia espesa y,al menos para mí,muy triste. “¡Omar!”,siento que gritan de golpe.

Al principio pensé que era un error pero ni bien dijo “¡Bello!” no cabía duda alguna.

Era Julio Rimoldi, director del Canal 21 y mano derecha de Bergoglio. “¿Por qué no viniste más?”, preguntó enseguida.

Acomodando el cucú como podía,bajo la lluvia y en medio de la tristeza, ensayé un discurso políticamente correcto que no compró: “Pero si ni siquiera tenés c laro quién te está hablando”, aseguró riéndose.

Y tenía razón, ubicaba su cara pero no su nombre.

Sin inmutarse fue al grano: “A nosotros no nos interesan las agencias, nos interesan las personas, y queremos que vuelvas, queremos que nos des una mano. El Cardenal y yo te necesitamos”.

Desde ese día de la lluvia y con el cucú como testigo no nos separamos más y los proyectos en co njunto fueron cre ciendo.

Julio no duda que fue San José quien nos cruzó en ese lugar imposible (él no vive por ahí) permitiéndonos retomar la relación.

Un poco más incrédulo, yo le pongo unas fichas al destino o la casualidad; aunque no puedo ignorar que el misterio unió los deseos de mi suegro, el Papa Francisco y ese reloj cucú que llevaba cincuenta años sin andar y comenzó a dar la hora en cuanto lo colgué.

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DE ISABEL GUZZO

En este año tan especial “bienvenido Papa Francisco” Pte. Quintana 175 - Tel. (236) 4428972 - Junín B.

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Suplemento especial PAPA FRANCISCO DIARIO LA VERDAD

¡Celebramos la alegría de compartir con el mundo, un Papa, con corazón Argentino!

UNION GRAFICA JUNINENSE Adherida a la F.A.T.I.D.A. con - Personería Jurídica Nº 1546 Jean Jaures 28 - Junín (6000) - Bs. As. Tel. y Fax. (0236) 4421880

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“La misericordia de Dios puede hacer florecer hasta la tierra más árida En el Domingo de Pascua, el Sumo Pontífice pidió por la paz en Medio Oriente, la República Centroafricana y Corea del Norte C i udad del Vatica no.- A las 10.15 horas del domingo de Pascua, el Santo Padre Francisco celebró en la Plaza de San Pedro la solemne Misa de la Resurrección del Señor. En la celebración, que comenzó con el ritual del "Resurrexit" -la apertura de un icono del Resucitado, situado junto al altar papal- participaron fieles romanos y peregrinos de todo el mundo. El Papa no pronunció ninguna homilía, ya que después de la misa hizo el mensaje de Pascua y la bendición "Urbi et Orbi". Fue la primera Misa pascual del nuevo Obispo de Roma.

La fiesta de la Resurrección del Señor se conoce como Pascua florida. La plaza de San Pedro hacía honor a esta denominación luciendo una espléndida decoración floreal. Más de 40.000 flores, regaladas por los cultivadores holandeses, transformaron la

a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro -más de 250.000 personas- y a todos los que seguían el acto por la radio y la televisión, y pron unció el pregón pa s c u a l . " La misericordia de Dios puede hacer florecer hasta la tierra más árida",dijo el Papa, que pidió por la paz en Oriente Medio -"en particular entre israelíes y palestinos, que tienen dificultades para encontrar el camino de la concordia, para que reanuden las negociaciones"-, en Irak, Siria, Malí, Nigeria, la región oriental del Congo, la República Centroafricana y Corea del Norte. Después impartió la bendición "Urbi et Orbi",a la Urbe y al Orbe.

zona del altar del Papa en un magnífico jardín. Destacaban los narcisos amarillos y las liliáceas blancas,colores de la Pascua y de la bandera papal, que representan la pureza del sacrificio de Jesús y la gloria de su resurrección, mientras que flores de color rosa simbolizan la luz de Cristo resucitado que destruye las tinieblas.

A las 12, desde el balcón central de la basílica vaticana, el Santo Padre Francisco se dirigió

¡Feliz Pascua! Es una gran alegría para mí, al comienzo de mi m i n i s terio, poderos dar este anuncio: ¡Cristo ha resucitado!

Quisiera que llegara a todas las casas, a todas las familias, especialmente allí donde hay más sufrimiento, en los hospitales, en las cárceles... Quisiera que llegara sobre todo al corazón de cada uno, porque es allí donde Di os quiere sembrar esta Buena Nueva: Jesús ha resucitado, hay esperanza para ti, ya no estás bajo

Texto completo del mensaje del Papa "Queridos hermanos y hermanas de Roma y de todo el mundo:

el dominio del pecado, del mal.

Ha vencido el amor, ha triunfado la misericordia. La misericordia de Dios siempre vence.

También nosotros, como las mujeres discípulas de Jesús que fueron al sepulcro y lo encontraron vacío, podemos preguntarnos qué sentido tiene este evento. ¿Qué significa que Jesús ha re s uc ita do? Sig n i f ica que el amor de Dios es más fuerte que el mal y la muerte misma, significa que el amor de Dios puede transformar nuestras vidas y hacer florecer esas zonas de desierto que hay en nuestro corazón. Y esto lo puede hacer el amor de Dios.

Este mismo amor por el que el Hijo de Dios se ha hecho hombre,y ha ido hasta el fondo por la senda de la humildad y de la entrega de sí, hasta descender a los infiernos, al abismo de la separación de Dios, este mismo amor misericordioso ha inundado de luz el cuerpo muerto de Jesús, y lo ha transfigurado, lo ha hecho pasar a la vida eterna. Jesús no ha vuelto a su vida anterior, a la vida terrenal, sino que ha entrado en la vida gloriosa de Dios y ha e ntrado en ella con nuestra humanidad, nos ha abierto a un futuro de esperanza.

He aquí lo que es la Pascua: el éxodo, el paso del hombre de la esclavitud del pecado, del mal, a la libertad del amor y la bondad.

Porque Dios es vida, sólo vida, y su gloria somos nosotros: el hombre vivo. Queridos hermanos y hermanas, Cristo murió y resucitó una vez para siempre y por todos, pero el poder de la resurrección, este paso de la esclavitud del mal a la libertad del bien, debe ponerse en práctica en todos los tiempos, en los momentos concretos de nuestra vida, en nuestra vida cotidiana.

Cuántos desiertos debe atravesar el ser humano también hoy.

Sobre todo el desierto que está den tro de él, c u a n do fa l ta el a mor de Dios y del prój i mo, cuando no se es consciente de ser custodio de todo lo que el Creador nos ha dado y nos da. Pero la misericordia de Dios puede hacer florecer hasta la tierra más

O. S. P. F.

OBRA SOCIAL PERSONAL DE FARMACIA

árida, puede hacer revivir incluso a los huesos secos. He aquí, pues, la invitación que hago a todos: Acojamos la gracia de la Resurrección de Cristo. Dejémonos renovar por la misericordia de Dios, dejemos que la fuerza de su amor tra n s forme ta m b i é n nue s tras vi d a s ; y hag á mono s instrumentos de esta misericordia, cauces a través de los cuales Dios pueda regar la tierra, custodiar toda la creación y hacer florecer la justicia y la paz. Así, pues, pidamos a Jesús resucitado, que transforma la muerte en vida, que cambie el odio en amor, la venganza en perdón, la guerra en paz. Sí, Cristo es nuestra paz, e imploremos por medio de él la paz para el mundo entero.

Paz p ara Oriente Medio, en particular e ntre israelíes y palestinos, que tienen dificultades para encontrar el camino de la concordia, para que reanuden las negociaciones con determinación y disponibilidad, con el fin de poner fin a un conflicto que dura ya demasiado tiempo. Paz para Iraq, y que cese definitivamente toda violencia, y, sobre todo, para la amada Siria, para su población afectada por el conflicto y los tantos refugiados que están e s pera n do ay uda y con s uelo. ¡Cuánta sangre derramada! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?

Paz para África, escenario aún de con fl ictos sangrientos. Para Malí, para que vuelva a encontrar unidad y estabilidad; y para Nigeria, donde lamentablemente no cesan los atentados, que amenazan gravemen te la vida de tantos inocentes, y donde muchas personas, incluso niños, están siendo rehenes de grupos terroristas. Paz para el este de la República Democrática del Congo y la República Centroafricana, donde muchos se ven obligados a abandonar sus hogares y viven todavía con miedo.

Paz en Asia, sobre todo en la península coreana, para que se superen las divergencias y madure un renovado espíritu de reconciliación. Paz a todo el mun-

do, aún tan dividido por la codicia de quienes buscan fáciles ganancias, herido por el egoísmo que amenaza la vida humana y la familia, egoísmo que continúa la trata de personas, la esclavitud más extendida en este siglo veintiuno: ¡la trata de personas es precisamente la esclavitud más extendida en este siglo ventiuno! Paz a todo el mundo, desgarrado por la violencia ligada al tráfico de drogas y la explotación inicua de los recursos naturales.

Paz a esta Tierra nuestra. Que Jesús Resucitado traiga consuelo a quienes son víctimas de calamidades naturales y nos haga c u s tod ios re s pon s ables de la creación.

Queridos hermanos y hermanas, a todos los que me escuchan en Roma y en todo el mundo, les dirijo la invitación del Salmo: «Dad gracias al Señor porque es bueno, / porque es eterna su misericordia. / Diga la casa de Israel: / “Eterna es su misericordia" Después el Papa Francisco, en lugar de saludar en distintos idiomas, pronunció unas breves palabras en italiano para felicitar las pascuas a todo el mundo.

Este es el texto: "Queridos hermanos y hermanas venidos de todas las partes del m undo y reunidos en esta plaza, corazón de la cristiandad, y todos los que estáis conectados a través de los medios de comunicación, os renuevo mi felicitación: ¡Buena Pascua! Llevad a vuestras familias y vuestros Países el mensaje de alegría, de esperanza y de paz que cada año, en este día, se renueva con vigor.

Que el Señor resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, reconforte a todos, especialmente a los más débiles y necesitados. Gracias por vuestra presencia y el testimonio de vuestra fe.

Un pensamiento y un agradecimiento particular por el don de las bellísimas flores, que provienen de los Países Bajos. Repito a todos con afecto: Cristo resucitado guíe a todos vosotros y a la humanidad entera por sendas de justicia, de amor y de paz."

Por último impartió la bendición "Urbi et Orbi".

Bienvenido “Papa Francisco” en el año de la fe y la esperanza

ADHERIDA A LA F.A.T.F.A. Y C.G.T. Hipólito Yrigoyen 139 - Tel. 02362 4425410 - Junín

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El socio 88.235 de San Lorenzo El Papa, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, es un reconocido aficionado al fútbol y ha manifestado en varias ocasiones su simpatía el club fundado por el padre Lorenzo Massa en 1908.

El Papa Francisco es un gran aficionado al fútbol y ha presumido en varias ocasiones de que ni él ni su padre se perdieron ni un partido de la campaña del San Lorenzo en 1946, año en que el equipo se coronó campeón argentino y que, de gira por España al año siguiente, derrotó 4 a 1 al Atlético de Madrid y 7 a 5 a la Selección española.

Su pasión por "el Ciclón de Boedo", como se conoce al club, se mantuvo intacta a lo largo de las décadas, aunque sus crecientes compromisos eclesiásticos hicieron que dejase de asistir al campo como espectador y lo hiciese en cambio como religioso.

"En mayo de 2011 presidió una misa por las fiestas patronales en la capilla del club y dijo que se sentía muy contento de presidir

una misa observando al mismo tiempo el estadio de San Lorenzo", declaró a Efe Walter Pérez Castex, uno de los portavoces del club azulgrana. "Éste es uno de los hechos más import antes de la historia del San Lorenzo", explicó Pérez Castex en referencia a la elección del cardenal Bergoglio como Santo Padre, quien manifestó que "es un orgullo p ara la institución" que el primer Papa suramericano sea socio e hincha del San Lorenzo.

Felicitaciones del mundo futbolístico El Papa Francisco recibió también la felicitación de numerosos deportistas argentinos, como el astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona, quien decla-

ró que "el Dios del fútbol es argentino, y ahora también el Papa".

M a ra dona anticipó que "en cuanto vaya a Italia,espero poder tener una audiencia con él", y recordó que tuvo una "emoción inolvidable" cuando fue recibido por Juan Pablo II, a quien criticó des-

pués en varias ocasiones.

Javier Mascherano, futbolista argentino del Barcelona, tuiteó "Bienvenido Francisco!!!!//// Welcome Fr ancisco1!!!", mientras que el ex jugador del Atlético de Madrid, el Kun Agüero expresó en la misma red su "orgullo" por tener un Papa argentino.

"Los argentinos iremos todos al cielo, tenemos a D10s, MESSIas y el Papa", escribió en Twitter el jugador de baloncesto del Zaragoza Lucas Victoriano.

El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, jesuita y arzobispo de Buenos Aires, se convirtió en el pontífice número 266 de la Iglesia católica, en sustitución de Bened icto XVI, qu ien hizo efectiva su renuncia el pasado 28 de febrero.

El ex futbolista argentino Diego

Armando Maradona, que celebró la elección del cardenal Jorge Bergoglio como nuevo Sumo Pontífice, aseguró que "el Dios del fútbol es argentino, y ahora también el Papa", y anunció su deseo de reunirse con él.

Maradona, que trabaja en Dubai como asesor de empresas organizadoras de espectáculos deportivos, hizo llegar su impresión sobre la elección del Papa Francisco a los medios de comunicación a través de su abogado, Angelo Pisani.

El astro argentino anticipó que "en cuanto vaya a Italia, espero poder tener una audiencia con él", y recordó que tuvo una "emoción inolvidable" cuando fue recibido por Juan Pablo II, a quien criticó después en varias ocasiones.

Monseñor Poli, Arzobispo metropolitano de Buenos Aires El 28 de marzo, el Santo Padre nombró a monseñor Mario Aurelio Po li, arzobispo metropol ita no de Buenos A i re s, en Argentina, trasladándole desde la diócesis de Santa Rosa.

Mario Aurelio Poli nació en Buenos Aires el 29 de noviembre de1947. Estudió Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires. Con 22 años entró en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires y el 25 de noviembre de 1978 recibió la ordenación sacerdotal, incardinándose a la diócesis de Buenos Aires. En la Universidad Católica Po ntificia de Argentina se doctoró en Teología.

Como presbítero ha servido en los siguientes sitios: vicario de la Parroquia de San Cayetano (19 7 8 - 19 8 0 ) ; S u perior del Seminario Mayor (1980-1987); Capellán de las Siervas del Espíritu Santo (1988-1991); Asistente eclesiástico de las asociaciones de laicos Fraternidades y Agru pa c iones Santo Tom á s de Aquino (1988-1992). Fue director del Instituto Vocacional «San José» y miembro del Colegio de Consultores del Consejo presbiterial. Desde 1980 ha sido pro fe s or de Historia Eclesiástica en la Facultad de Teología de la Universidad Católica Pontificia de Argentina.

El 8 de febrero de 2002 fue no m b ra do obispo titular de A b i dda y auxiliar de Buen o s Aires, continuando con su actividad docente. Recibió la ordenación episcopal el 20 de abril de 2002. El 24 de junio de 2008 fue nombrado obispo residencial de la diócesis de Santa Rosa. En la Conferencia Episcopal Argentina ha sido miembro de la Comisión Episcopal para la Educación Católica y de esta misma c omisión en el Ministerio.

Actualmente e ra el presidente de la Comisión Episcop a l para la Catequesis y la Pastoral Bíblica.

Bienvenido Papa Francisco en el año de la fe A. Rodríguez y R. Vázquez Tel. (236) 4633473 - Cel. 154507381 - 6000 Junín (B)

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“¡Cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres!”

El Santo Padre consideró que el papel de los medios de comunicación fue creciendo en los últimos tiempos “hasta el punto de convertirse en indispensable para narrar al mundo los acontecimientos de la historia contemporánea”.

Ciudad del Vaticano.- El Santo Padre ha saludado en el Aula Pablo VI a unos seis mil periodistas y representantes de los medios de comunicación, tanto de la Santa Sede,como acreditados permanentemente o durante los días de febrero y marzo últimos p ara cubrir la información relativa al Cónclave. Esto tuvo lugar el sábado 16 de marzo.

En su discurso el Papa se ha dirigido a los presentes con estas palabras: "Queridos amigos estoy contento de estar con vosotros, al inicio de mi ministerio en la Sede de Pedro, para encontrarme con vosotros que habéis trabajado aquí en Roma en este periodo tan intenso iniciado con el sorprendente anuncio del mi venerado predecesor Benedicto XVI el 11 de febrero pasado. Saludo cordialmente a cada uno de vosotros”.

“El papel de los medios de comunicación - ha dichoha ido creciendo en estos últimos tiempos, hasta el punto de convertirse en indispensable para narrar al mundo los acontecimientos de la historia contemporánea. Os dirijo un agradecimiento especial por vuestro calificado servicio en los días pasados -habéis trabajado ¿eh?!, habéis trabajado!- en estos días en los que los ojos del mundo católico, y no solo católico, se han dirigido a la Ciudad Eterna, especialmente a este territorio cuyo baricentro es la tumba de San Pedro. En estas semanas habéis tenido ocasión de hablar de la Santa Sede, de la Iglesia, de sus ritos,de sus tradiciones, de su fe, y en especial del papel del Papa y de su ministerio”.

La perspectiva de la fe “Un agradecimiento es-

pe c i a l men te a todos lo s que han sabido observar y presentar estos acontecimientos de la historia de la Iglesia teniendo en cuenta la perspectiva más justa en que deben ser leídos: la de la fe. Los acontecimientos de la historia requieren casi siempre una lectura compleja que a veces también puede comprender la d i mensión de la fe. L o s acontecimientos eclesiales no son, ciertamente, más complicados que los políticos o económicos. Tienen sin embargo, una característica de fondo particular: responden a una lógica que no es principalmente la lógica de las categorías, por decirlo así, mundanas, y precisamente por esto no es fácil interpretarlas y comunicarlas a un público amplio y heterogéneo.

La Iglesia aunque ciertamente es una institución humana e histórica, con todo lo que esto comporta, no tiene una naturaleza política ,s i no esencialmente espiritual: es el pueblo de Dios.

El santo pueblo de Dio s que camina hacia el encuentro con Jesucristo”.

Cristo,el centro “Solo colocándose en esta perspectiva se puede dar razón plenamente de todo cuanto la Iglesia católica obra. Cristo es el Pastor de la Iglesia, pero su presencia en la historia pasa a través de la libertad de los hombres: Entre ellos, uno ha sido escogido para servir como su Vicario, sucesor del apóstol Pedro, ¡pero Cristo es el centro! El referente fundamental, el corazón de la Iglesia. Cristo es el centro; no, el sucesor de Pedro. Sin Cristo, ni Pedro ni la Iglesia existirían ni tendrían razón de ser. Como ha repetido muchas veces Benedicto XVI Cristo e s ta pre s en te y guía su

profesiones-, pero conlleva una atención particular hacia la verdad, la bondad y la belleza; y esto nos acerca mucho, porque la Iglesia existe para comunicar eso mismo: la Verdad, la Bondad y la Belleza "in persona". Debe quedar claro que estamos todos llamados no a comunicar lo nuestro , sino esta triada existencial que conforman la verdad, la bondad y la belleza”.

Iglesia. En todo lo que ha sucedido, el protagonista es, en último análisis, el Espíritu Santo.Él ha inspirado la decisión de Benedicto XVI para el bien de la Iglesia; Él ha dirigido a los cardenales en la oración y en la elección. Es importante, queridos amigos, tener en cuenta este horizonte interpretativo, esta hermeneútica para analizar a fondo los acontecimientos de estos días”.

“De aquí nace, sobre todo, un renovado y sincero agradecimiento por la fatiga de estos días particularmen te tra b a jo s o s, pero también una invitación a tratar de conocer siempre mejor, la naturaleza verdadera de la Iglesia y las motivaciones espirituales que la guían y que son las más auténticas para comprenderla.

Podéis estar se guros de que la Iglesia, por su parte, p re s ta gran atención a vuestro precioso trabajo; tenéis la capacidad de recoger y expresar las esperanzas y exigencias de nuestro tiempo, de ofrecer los elementos para una lectura de la realidad.

El porqué del nombre Francisco Después, dejando los papeles del discurso, el Papa ha dicho: “Algunos no sabían por qué el Obispo de Roma ha querido llamarse Francisco, unos pe nsaban en Francisco Javier, otros en Francisco de Sales, también en Francisco de Asís.

Ahora os cuento la historia”.

“En la elección yo tenía a mi lado al arzobispo emérito de San Pa u lo, que es también Prefecto emérito de la Congregación para el Clero, el cardenal Claudio Hummes; un gran amigo.

Cuando la cosa se estaba volviendo “peligrosa”, me confortaba. Y cuando los votos llegaron a los dos ter-

Verdad, Bondad y Belleza Vuestro trabajo necesita estudio, sensibilidad, experiencia -como tantas otras

EN CUESTIÓN DE

cios, hubo el acostumbrado aplauso porque había sido elegi do el Papa . El me abrazó, me besó y me dijo: “No te olvides de los pobres” .Y esa palabra entro a quí -ha dicho el Papa Francisco señalando el corazón- Los p obres, los pobres. Luego, enseguida, en relación a los pobres pensé en Francisco de Asís. Después, pensé en las guerras, mientras el escrutinio proseguía, hasta contar todos los votos. Y Francisco es el hombre de la paz. El hombre que ama y custodia la creación, en este momento en que nosotros tenemos con la creación una relación no muy buena, no?. Es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre. ¡Ah, como querría una Iglesia pobre y para los pobres!.

Después algunos han hecho algunos comentarios: Tendrías que llamarte Adriano, porque Adriano VI ha sido el reformador, hay que reformar. Y otro me dijo no, no, tu nombre tiene que ser Clemente ¿Y por qué? “Clemente XV, y así te puedes vengar contra Clemente XIV que suprimió la Compañía de Jesús.

Son chistes!”

“Que Dios os bendiga” “Os quiero, os agradezco todo lo que habéis hecho y pienso en vuestro trabajo, os deseo que trabajéis con serenidad y con frutos, y que conozcáis cada ve z más el Evangelio de Jesucristo, y la realidad de la Iglesia, Os confío a la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, Estrella de la evangelización, Os deseo lo mejor a vosotros y a vuestra familias, a cada una de vuestra familias. Imparto de corazón a todos v o s o tros la be n d ic i ó n , muchas gracias”.

Después de saludar a algunos periodistas y responsables de los medios de comunicación de la Santa Sede, el Papa ha finalizado así: “Os había dicho que os daría de todo corazón mi bendición. Muchos de vosotros no pertenecen a la Iglesia Católica, otros no son creye ntes. Os doy de corazón esta bendición, en silencio, a cada uno de vosotros, respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que cada uno de vosotros es hijo de Dios.

Que Dios os bendiga”.

La bendición a un periodista no vidente y a su perro Después de realizar un discurso frente a unos 6000 periodistas de todo el mundo, Francisco entabló breves conversaciones con alguno de ellos, especialmente con el periodista italiano Alessandro Forlani, que es no vidente y estaba a compañado por su fiel perro guía.

El Papa escuchó a Forlani, quien se puso nervioso frente a la presencia del Sumo Pontífice al tiempo que no le salían las palabras. Pero tras tranquilizarse un poco, le pidió a Francisco su bendición sobre su hija y su mujer. Forlani comentó a los medios que Francisco le dijo: "No solamente a ellas, también a tu perro", y rompiendo otra vez el protocolo, se inclinó para acariciar al can.

Desde que fue nombrado Papa, Francisco rompió el protocolo varias veces: evitó usar la cruz de oro de los pontífices, la estola y los zapatos rojos. Después quiso viajar en bus con cardenales en vez de en limusina, pagó personalmente la cuenta del hotel donde había estado alojado, evitó que le besaran el anillo papal y hasta se colocó una pulsera amarilla que el cardenal de Sudáfrica le regaló al saludarlo.

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Las mujeres, comunicadoras de resurrección Ese fue el mensaje que el Santo Padre realizó en la audiencia general del primer miércoles después de la Semana Santa.

Ciudad del Vaticano.-La Resurrección, centro del mensaje cristiano y las dos maneras: la profesión de fe y el relato, con que ésta se transmitió han sido los temas con los cuales el Papa Francisco ha reanudado las catequesis sobre el Año de la Fe durante las audiencias generales de los miércoles.

Como ya es habitual el Santo Padre dio la vuelta a la Plaza de San Pedro en automóvil sin capota para saludar a las decenas de miles de personas que querían saludarle, muchos de los cuales le presentaban a sus niños para que los tomara en brazos. Después de saludar a su vez calurosamente a los fieles, el Papa rezó con los presentes y, tras darles los “Buenos días”, comenzó la catequesis citando el célebre pasaje de la epístola de San Pablo a los Corintios: “Si Cristo no hubiese resucitado, vana sería nuestra fe”.

compromiso. La Resurrección de Cristo ilumina con una nueva luz estas realidades cotidianas.

La re s u rrección de Cri s to es nuestra fuerza!”.

Profesión de fe Pasando a explicar las dos formas de transmisión de la Resurrección en el Nuevo Testamento, Francisco ha hablado en primer lugar de la profesión de fe, es decir, de las fórmulas sintéticas que indican el centro de la fe. A ellas pertenecen, por ejemplo las contenidas en la Carta a los Corintios o en la Carta a los Romanos en que San Pablo escribe:“Si con tu boca proclamas que Jesús es el Señor y con tu corazón crees que Dios lo ha resucitado de entre los muerto s, te salva r á s ” .

“Desde los primeros pasos de la Iglesia - ha observador- la fe en el misterio de la resurrección de Jesús es firme y sólida”.

“Vivir con más confianza las realidades cotidianas” “Desgraciadamente- ha dichoa menudo se ha intentado ocultar la fe en la resurrección de Jesús, e incluso entre los mismos creyentes se ha insinuado la duda.

Ha sido por superficialidad, o a veces, por indiferencia, porque nos ocupan miles de cosas que se consideran más importantes que la fe, o por una visión de la vida puramente horizontal. Pero precisamente es la resurrección la que nos da la esperanza más grande, ya que abre nuestra vida y la vida del mundo al futuro eterno de Dios,a la felicidad plena, a la certeza de que el mal, el pecado y la muerte puede ser derrotados. Y esto nos lleva a vivir con más confianza las realidades cotidianas, a hacerles frente con coraje y

Las mujeres, primeros testigos Pero el Papa ha preferido hacer hincapié en los testimonios que asumen la forma de relato, recordando que sobresale el hecho de que los primeros testigos fueron las mujeres. Son ellas las que al amanecer, van al sepulcro para ungir el cuerpo de Jesús, y encuentran la primera señal: la tumba vacía. Son las que ven al mensajero divino que les dice “Jesús de Nazaret, el crucificado, no está aquí, ha resucitado”.

“Las mujeres -ha afirmado el Papa- están impulsadas por el amor y aceptan este anuncio con fe: creen, e inme diatamente lo cuentan, no se lo guardan para ellas. La alegría de saber que Jesús está vivo, la esperanza que llena el corazón, no se pueden

■ “La fe se profesa con la boca y con el corazón, con la palabra y con el amor”. contener. Lo mismo tendría que pasar en nuestras vidas. ¡Sintamos la alegría de ser cristianos!

Creemos en un Resucitado, que ha vencido el mal y la muerte!

Tengamos el coraje de "salir", para llevar esta alegría y esta luz a todos los rincones de nuestras vidas! La resurrección de Cristo es nuestra mayor certeza, es el tesoro más precioso! ¿Cómo no compartir con otros este tesoro, esta certeza tan hermosas?”.

Francisco se ha referido a otro elemento de los relatos del Nuevo Testamento: como testigos de la Resurrección se recuerda sólo a los hombres, a los Apóstoles; pero no a las mujeres. “Esto se debe ha explicado a que, según la ley judía de la época, las mujeres y los niños no podían ser testigos ni con fi ables, ni creíbles. En los Evangelios, sin embargo, las mujeres tienen un papel primordial, fu n d a men ta l . Y podemos ver aquí, un argumento en favor de la historicidad de la resurrección:Si se tratara de un hecho inventado, en el contexto de aquella época no estaría unido al testimonio de

las mujeres. Los evangelistas, en cambio, narran sencillamente lo que pasó: Las mujeres son los primeros testigos de la Resurrección . Esto nos dice que Dios no escoge según los criterios humanos: los primeros testigos del nacimiento de Jesús son los pastores, gente sencilla y humilde, los primeros testigos de la resurrección son las mujeres. ¡Y este hecho es hermoso! Es, de alguna manera la misión de las mujeres: de las madres, de las abuelas. Dar testimonio a los hijos, a los nietos de que Jesús está vivo,de que es el Resucitado.!Madres, mujeres, adelante con este testimonio!. Porque para Dios lo que cuenta es el corazón”.

“Este dato nos lleva también a reflexionar sobre cómo las mujeres en la Iglesia y en el camino de la fe, han tenido y tienen hoy un papel especial pa ra ab rir las puertas al Señor, para seguirlo y comunicar su rostro, porque los ojos de la fe siempre necesitan los o jos senc i l los y pr o fu n dos del amor.A los Apóstoles y a los discípulos les resulta más difícil creer en el Resucitado, a las mujeres no. Pedro corre al sepulcro, pero se detiene ante la tumba vacía; Tomás tiene que tocar con sus manos las heridas del cuerpo de Jesús .También en nuestro camino de fe es importante saber y sentir que Dios nos ama y no tener miedo de amarlo: La fe se profesa con la boca y con el coraz ó n , con la p a l ab ra y con el amor”.

“El encuentro con el Resucitado transforma da nueva fuerza a la fe” El Santo Padre ha recordado que después de las apariciones a las mujeres hay otras en las que Jesús se hace presente de un mo-

do nuevo: “es el Crucificado, pero su cuerpo es glorioso, no ha vuelto a la vida terrenal, sino a una nueva condición. Al principio, los demás no lo reconocen y sólo a través de sus palabras y acciones se les abren los ojos: El encuentro con el Resucitado transforma da nueva fuerza a la fe, un fundamento inquebrantable. También para nosotros hay muchas señales en las que el Resucitado se hace reconocer: la Sagrada Escritura, la Eucaristía, los demás sacramentos,la caridad, esos gestos de amor que son como un rayo del Resucitado. ¡Dejémonos iluminar por la Resurrección de Cristo y transformar por su poder, para que también a través de nosotros en el mu n do los sig nos de la muerte cedan el paso a los signos de la vida!”

Para los jóvenes Al final, el Papa viendo que en la Plaza había muchos jóvenes ha dicho: “Chicos y chicas: Llevad a todos esta certeza, el Señor está vivo y camina a nuestro lado en la vida. Esta es vuestra misión. Llevad adelante esta esperanza; anclaros a la esperanza que tiene su ancla en el cielo; mantened la cuerda firme. Vosotros, testigos de Jesús, llevad el testimonio de que Jesús está vivo y esto nos dará esperanza; dará esperanza a este mundo, algo envejecido por las guerras, por el mal, por el pecado. !Adelante, jóvenes”.

Cortes de cerdo, vacunos, chorizos y salamines ALBERDI 189 - TEL:

4421649

Escuchamos ideas para que dejen de ser ideas.

Benito de Miguel 129 - Tel.: 4433055 - 4433092 - Junín

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DIARIO LA VERDAD Domingo 7 de abril de 2013 Suplemento especial PAPA FRANCISCO

Para el Padre Javier Sánchez, tras la elección de Francisco, hubo un redescubrimiento de la Iglesia El sacerdote sostuvo que “hay muchos hombres y mujeres, consagrados, cristianos, bautizados, que viven el Evangelio y tienen esta forma de vida del Santo Padre”.

La fig u ra del Papa Fra nc i s co ha gener a do un red e s c u b ri m ien t o de la I glesia y de la vida de los fieles en las pa rroq u i a s. Así lo con s i deró el cura párroco de la iglesia San Fra nc i s co de A s í s, p re s b í tero Javier Sánchez en d i á logo con LA V E R DA D. “Sin dud a -señaló- es una be n d ic i ó n , una grac i a . Poder tener un Papa es una grac i a ; poder tener alguien que guíe, gob ierne, pa s t o r e e y a c o m p a ñ e a l a I glesia es una ben d ic i ó n . D ios siemp re ha sab i do poner a través del Esp í ritu Santo, pa s tores que nece s a ri amen te r e s pon den a los tiempos que va mos vivien do y así tuvi mos a Ju a n X X I I I , Pablo V I , Juan Pablo I, Ju a n Pablo II, Bene d icto XVI y hoy le toca a Fra nc i s co, el papa argen ti no ” . “ S eg u ra men te –re f lex ionó- Dios nece s ita este ro s tro de misericord i a , de pa s tor, de simpl ic i d a d , de p o b re z a , de cercanía pa ra su pueblo. M i rar la fig u ra del Papa es mirar la fig u ra del B u en P a s tor que acomp a ñ a , g u í a , co n s uela pero también tiene la autoridad paternal de marcar los errore s, los ca m b ios y por dónde debemos caminar”. “ C ono c ien do al c a rdenal Bergogl io por que lo hemos le í do, lo vi mos en la telev i s i ó n , conoc i mos lo que él pien s a

y cómo vive, e s ta mos fel ices de tener a este Papa p a ra este tiempo de la h i s toria m u n d i a l , pa ra este tiempo de la historia de la Igle s i a ” , de s ta c ó .

Puso de rel ieve el Pa d re Sánche z , que “ h ay mucho s, mucho s, hom b res y muj ere s, con s agra do s, c ri s ti a no s, b a utiz a do s, que viven el Eva n gel io y tienen esta forma de vida del Papa Fra nc i s c o, lo que pasa es que en la I glesia n o s o tros viv i mos lo que dice Je s ú s : “ Q ue tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izqu ierd a ” .

“A hora , por ejemplo, han salido a la luz muchas cosas del ca rdenal Bergogl io que no se sabían y se conocen por el esta do públ ico que tomó su fig u ra pero puedo ase g u rar que hay muchos cr i s ti a no s, b a uti z a do s, cons agra dos y laico s, que viven este estilo de vida de la senc i l le z , de la cercan í a , de la pred i lección por los po b re s, por los que sufren , e s ta n do pre s en te al lado de su pueblo, de la gen te, donde hay una nece s i d a d , una urgenc i a .

A veces simplemen te de s de el silenc io, en el acompa ñ a m ien to de la orac i ó n ” , ex p re s ó .

Rede s c u b ri m ien to E l p á r r o c o d e S a n F r a nc i s c o de Asís opinó que “se ha dado un rede s-

c u b ri m ien to de p a rte de los me d io s de comu n ica c i ó n , fu n d a men ta l men te, a c erca de muchas cosas que p a s a n den tro de la Igle s i a ” .

“El hecho de que el Papa sea argenti no, pone la mirada nueva men te en las vidas de las comu n i d a des pa rroqu i a le s. N ue s tro trab a jo es silenc ios o. La Iglesia no es una e n tidad de ben e ficenc i a , s i no que es de Jesús y El siem p re trabajó e n tre los sen c il lo s, los hu m i l de s, el pueblo. Esa es la manera que tenemos de tra b a j a r, e s c uch a n do a la ge n te, re a l i z a n do nue s tra ta rea con el los pero siemp re l l eva n d o e l m e n s a j e d e J e s ú s, del a mor a Dios y al próji mo. Se trata de un mensaje de con s truir el Rei no de D ios en las cosas co tidianas de ca d a d í a ” , s o s tuvo el sacerdo te.

Opción por los po b re s El no m b re de Fra nc i s co, que evoca a San Fra nc i s co de A s í s, también fue mo tivo de la re f lexión del Pa d re Javier Sánchez dura n te el diálogo con LA VERDAD. De s tacó el sacerdo te que “ e s te es el tiempo do n de la Iglesia q u iere demo s trar esta opción por los p o b re s : m ater i a les y espiritu a le s. H ay much a gen te que tiene abu n d a ncia de ri que-

za pero cue n ta con una p o b reza de alma y espírit u , m ien tras que hay o tros p o b res que viven marg i n a do s s oc i a l men te, sin posibilidad de un trab a jo dig no, o de un estud io, de ins erción social por que ya están marca dos por una realidad que nos l e s per m iten tener una mirada superadora ” . “ H ay muchos p o b res mater i a le s que nos gol pean las puertas en nue stras igle s i a s, vivie n do en una nec e s idad ex trema que hasta impl ica no tener pa ra comer, a u n que sea inc re í ble en nue s tro pa í s ” , s e ñ a l ó .

“Allí debemos re s pon der por que es C ri s to que gol pea nu e s tras puert a s.

Esa es la o p c i ó n , po r que fue la opción de Je s ú s : e s tar al lado del que nec e s i ta de n o s o tro s, del que pide nue s tra pa l ab ra , nue s tro te s ti mon io, nue s tra atenc i ó n . E s te es el c a m i no que nos está marca n do el Papa Fra nc i s co ” , a fi rm ó .

Tras recordar que la Iglesia “ s on todos los baut i z a dos y debemos tener la capacidad de hacer la opción por los que nec e s ita n ” rem a rcó que “ hoy más que nu nca nos piden a qu iene s nos de c i mos discípu los y se g u i dore s de Je s ú s, un te s ti mon io cierto p a ra volver a creer ” .

Ante la tumba del Beato Juan Pablo II En el octavo aniver s a rio de la muerte del be ato Ju a n Pablo II (2 de ab ril de 200 5 ) , el Papa Fr a nc i s co v i s itó su tumba en la basílica de San Ped ro.

E l S a n t o Pa d r e, a c ompa ñ a do por el ca rdenal A n gelo Com a s tri , a rc i p re s te de la b a s í l ica y por su se c ret a rio per s o nal mo n s e ñ o r A l fred X u ereb, rezó dur a n te largo rato en la capilla de San Seb a s ti á n , don de se en c uen tra la sep u l tu r a d e l b e a to, y también se detuvo ante las tumbas del b e ato Juan XXIII

y de San Pío X. “Al igual que la vi s ita a la tumba de San Pe d ro y a las Grutas Vaticanas -dice una n o ta de la O f icina de Prensa de la Santa Sede- también la de esta ta rde (por el 2 de ab ril último) a la basílica ex p resa la p ro funda con ti nuidad espiritual del ministerio petr i no de los Papas que Fr a nc i s co vive y sie n te inte n s a men te, c o m o h a d e m o s t ra do t a mbién en el enc uen tro y en las fre c u e n t es conver s a c i on e s tele f ó n icas con su predece s or Bened icto XVI”.

Bienvenido Papa Francisco en el año de la fe

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Mensaje a los sacerdotes: “Sean pastores con el olor de la oveja” El Papa Francisco también ha señalado que "la prueba más clara para reconocer al buen sacerdote es fijarse en "cómo su pueblo anda ungido" El Papa Francisco ha advertido a los sacerdotes católicos del mundo entero que "la insatisfacción de algunos sacerdotes que terminen tristes y convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades, proviene de salir poco de sí mismos y perderse lo mejor de nuestro pueblo". Y el Papa les ha dicho con fuerza que no quiere ese tipo de sacerdotes, que en vez de mediadores se han convertido en gestores, y les ha manifestado su deseo: "¡Esto es lo que yo os pido: que seáis pastores con el olor de la oveja! Y que así se perciba."

Casi 10.000 personas han asistido a esta solemne Misa Crismal del Jueves Santo celebrada en la Basílica de San Pedro, presidida por el Santo Padre y concelebrada por todos los cardenales, patriarcas, arzobispos, obispos y presbíteros, y con el servicio de diáconos y religiosos, todos ellos presentes en Roma y que sumaban cerca de dos mil.

En su ho milía, Francisco también ha señalado que "la prueba más clara para reconocer al buen sacerdote es fijarse en "cómo su pueblo anda ungido" y, por el contrario,ha añadido que "no es precisamente en autoexperiencias ni en introspecciones reiteradas donde vamos a encontrar al Señor: los cursos de autoayuda en la vida pueden ser útiles,pero vivir pasando de un curso a otro, de un método a otro, de método en método, lleva a hacernos pelagianos, a minimizar el poder de la gracia la cual se

■ Francisco: "Nuestra gente agradece el evangelio predicado con unción, agradece cuando el Evangelio que predicamos llega a su vida cotidiana”. activa y crece en la medida en que salimos con fe a darnos y a dar el Evangelio a los demás".

“Ser para los demás” Estos mensajes han sido desarrollados a lo largo de una homilía en la que el Papa Francisco ha comenzado recordando a todos los sacerdotes -incluyéndose a sí mismo-, el día de su ordenación como ministros sagrados.En este contexto,el Papa ha explicado lo que significa ser ungidos: "ser para" los demás, y se ha detenido en el sentido de las vestimentas.

"Al revestirnos con nuestra humilde casulla, bien podemos sentir sobre los hombros y en el corazón, el peso y el rostro de

nuestro pueblo fiel, de nuestros santos y de nuestros mártires... ¡Que en nuestro tiempo, son t antos!", ha exclamado el Sumo Pontífice.

Francisco se ha detenido asimismo en detallar cómo la belleza de lo litúrgico "que no es puro adorno y gusto por los trapos", ha dicho-, esta destinada a la acción que se espera del sacerdote: "La unción no es para perfumarnos a nosotros mismos, ni mucho menos para que la guardemos en un frasco, ya que el aceite se pondría rancio... Y amargo el corazón".

Misión pastoral El Santo Padre ha detallado incluso detalles concretos para animar a los sacerdotes en su misión pastoral y ha comentado: "Nuestra gente agradece el evangelio predicado con unción, agradece cuando el Evangelio que predicamos llega a su vida cotidiana, cuando baja como el óleo de Aarón hasta los bordes de la realidad, cuando ilumina las situaciones límites,«las periferias» donde el pueblo fiel está más expuesto a la invasión de los que quieren saquear su fe. Nos lo agradece porque siente que hemos rezado por las cosas de su vida cotidiana, por sus penas y aleg rías, por sus angustias y sus esperanzas. Y cuando siente que el perfume del Ungido, de Cristo, llega a través nuestro, se anima a confiarnos todo lo que quieren que le llegue al Señor: «Rece por mí, padre, que tengo este problema...», «Bendígame»

y «rece por mí»", ha contado Francisco.

"Lo que quiero señalar -ha continuado el Papa-, es que siempre tenemos que reavivar la gracia e intuir en toda petición -a veces inoportunas, a veces puramente materiales, incluso banales, pero lo son sólo en apariencia–, el d eseo de nuestra gente de ser ungidos con el óleo perfumado, porque sabe que lo tenemos.

Intuir y sentir como sintió el Señor la ang u s tia esperanzada de la hemorro í s a cuando tocó el borde de su manto".

Que los fieles acompañen a los sacerdotes Antes de terminar su homilía, el Santo Padre se ha dirigido también a los fieles laicos a los que ha ped i do que se mue s tren cerc a nos a los sacerdo te s : "acompañad a vuestros sacerdotes con el afecto y la oración, para que sean siempre Pastores según el corazón de Dios".

En esta Misa Crismal, que a brió el Triduo Pascual de la Semana Santa y cuyo rito se celebró en todas las catedrales del mundo, los sacerdotes renovaron las promesas sacerdotales -de pobreza, castidad y obediencia-, y el Papa bendijo los óleos de los catecúmenos y de los enfermos, y el crisma -aceite y bálsamos mezclados- que se utilizará p ara ungir a los que se bautizan, a los que se confirman y para la ordenación sacerdotal.

R. Hernández y Dr. Calp 6000 Junin (B) Tel. 236 - 4420209

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