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ACTUALIDAD
CANABBIS
MEDICINAL
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Los años sesenta se caracterizaron por el desarrollo de diversos movimientos sociales y culturales en el mundo entero. Uno de los “símbolos” de esos turbulentos años fue el uso de drogas, entre ellas la marihuana que se convirtió en la más consumida de la generación. Sin embargo, en la actualidad se ha encontrado un uso totalmente diferente a la Marihuana o Cannabis, el cual pasó de ser recreativo a medicinal y que en muchos países ya se ha regulado legislativamente de manera favorable. En Colombia mediante la Ley 1787 de 2016 se reglamentó el uso del cannabis con fines medicinales y científicos, creando un marco regulatorio que permite el acceso seguro e informado a estos productos en todo el territorio nacional, permitiendo la siembra, cultivo, producción, fabricación, adquisición, comercialización, distribución, importación y almacenamiento de estos productos.
Empecemos por lo más básico, ¿que es el Cannabis medicinal? Esta planta es una especie vegetal milenaria a la cual se le atribuyen propiedades terapéuticas y medicinales, basadas en evidencia científica que sirven como coayudantes dentro del tratamiento y control sintomático de múltiples patologías y condiciones de salud. La marihuana es una planta que tiene más de 500 sustancias químicas en sus hojas e inflorescencias, de las cuales el tetrahi-
drocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) son las más importantes. El THC es la sustancia responsable de los cambios en el comportamiento que ocurren después de fumarla o ingerirla, mientras que el CBD es una sustancia con poderosos efectos antiepilépticos que cuando llega al cerebro hace aumentar los niveles de otro neurotransmisor endógeno llamado 2-AG, que se ocupa de la regulación del apetito (de ahí el hambre que da), y mucho más importante, el sistema inmunitario y la regulación del dolor.
La principal diferencia entre el TCH y el CBD, es que el THC es el componente psicoactivo y es la parte del cannabis que te proporciona los efectos “recreativos”. El CBD no produce estos efectos, pero sí afecta las funciones del cerebro y a la salud en general, en muchos casos de forma beneficiosa. Esto hace que, dependiendo de la patología, se deba formular una mayor concentración de alguno de los dos, o entre otros casos, se requiera de ambos. Así que nos encontramos con una planta que contiene principios activos que encienden y apagan interruptores químicos en el cerebro imitando a nuestros propios neurotransmisores. La mala noticia es que esta planta es ilegal todavía en algunos países, la buena es que cada vez está más cerca el momento en el que su uso se normalice para el tratamiento de muchas enfermedades.
La marihuana es una planta que tiene más de 500 sustancias químicas en sus hojas e inflorescencias, de las cuales el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) son las más importantes.
ANSIEDAD
El uso del cannabis con moderación induce sensaciones de relajación, pero a partir de determinada dosis, en lugar de rebajar la ansiedad, la produce. Es la triste experiencia de quien ha comido un pastelito de cannabis y se ha sentido estupendamente al principio, pero a medida que continuaba la digestión y aumentaban los niveles de THC en sangre, se encontraron viviendo una pesadilla de nervios. La dosis perfecta para tener efectos relajantes depende de las personas y de su tolerancia a la droga, y varía entre los 7,5 y los 12,5 miligramos de THC.
DOLOR CRÓNICO
Un informe de la National Academy of Science en EEUU llegó a la conclusión de que el tratamiento del dolor crónico era el uso principal del cannabis, y el motivo por el que muchas personas lo consumían por indicación médica. Estos efectos dependen tanto del THC como del CBD. También es efectiva contra los espasmos musculares, por ejemplo del diafragma, que no responden a otros medicamentos.
GLAUCOMA
Esta es una enfermedad en la que aumenta la presión en el interior del ojo, dañando el nervio óptico y con riesgo de pérdida de visión. Ya desde los años 70 existen estudios que prueban que el uso de marihuana alivia la presión intraocular durante
varias horas, y se puede emplear para el tratamiento a corto plazo del glaucoma
CAPACIDAD PULMONAR
Es de conocimiento público que fumar tabaco siempre reduce la capacidad pulmonar, pero parece que la marihuana no lo hace, a no ser que se mezcle con tabaco, claro. En un estudio de la universidad de Los Ángeles se comprobó que a niveles bajos de consumo, la marihuana parecía aumentar la capacidad pulmonar. Por supuesto, al fumar cantidades similares, disminuía.
EPILEPSIA
El canabidiol o CBD, el componente no psicotrópico de la marihuana, puede ayudar a controlar los ataques epilépticos en niños y adolescentes, según un estudio publicado por The Lancet. Esto también coincide con observaciones de pacientes que utilizaban cannabis por su cuenta para mejorar los síntomas, y con menos efectos secundarios.
CÁNCER Y QUIMIOTERAPIA
El mismo componente CBD puede frenar el desarrollo del cáncer de mama según el estudio de la Universidad de San Francisco. Otros estudios con ratones han comprobado que el THC también frena el crecimiento de los tumores, y otro más reciente, combinando CBD y THC, comprobó que sumándolo a la radioterapia se conseguía un tratamiento más efectivo para el desarrollo del glioma, el tumor cerebral más común. Sin embargo, estos resultados aún no han sido replicados en humanos.
ALZHEIMER, PARKINSON Y LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
El cannabis, y más concretamente fumar marihuana, tiene efectos beneficiosos sobre
enfermedades neurodegenerativas. El THC frena el desarrollo de las placas amiloides que se forman en el cerebro de los pacientes que sufren de Alzheimer, y por tanto frena la enfermedad. La mezcla de CBD y THC también puede ayudar a conservar la memoria y el dronabinol, otro canabinoide, puede aminorar los trastornos del comportamiento de los enfermos de Alzheimer. Los pacientes de esclerosis múltiple que fumaron marihuana también vieron cómo se reducían sus espasmos musculares y el dolor, y en el caso del Parkinson, también sirvió para reducir los temblores y el dolor en un estudio de la universidad de Tel Aviv.
TRATAMIENTO DEL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO Y LA ESQUIZOFRENIA
En EEUU el síndrome de estrés postraumático es el motivo más usado para recetar marihuana a los pacientes. El estudio con veteranos indica que reduce los sentimientos de miedo y ansiedad. La marihuana también reduce las pesadillas en estos pacientes ya que perturba los ciclos de sueño donde se producen. Otros estudios indican que el CBD alivia los ataques de los pacientes diagnosticados con esquizofrenia. Como cualquier sustancia, incluyendo el agua o la sal, el cannabis tiene riesgos, pero puede que no sean los que piensas. Al parecer la marihuana afecta negativamente a la concentración y a la memoria, pero los estudios han encontrado que estos efectos no son permanentes y desaparecen cuando se deja de tomar. Sin embargo, los efectos pueden llegar a ser duraderos si se comienza a consumir marihuana en la adolescencia. En un estudio se vio que las capacidades cognitivas de los sujetos que habían empezado a fumar más jóvenes se habían visto afectadas, pero no así para quienes empezaron a fumar como adultos. Esto no es necesariamente a causa de la droga, sino de los factores ambientales asociados.