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LA DOLCE VITA G

Umberto Estrada iorgio Armani marca su estética minimalista, con interiores refinados, en un entorno de lujo, donde el refinamiento contemporáneo y el estilo de vida italiano se unen en un contexto de comodidad absoluta.

Un edificio sobrio, acompañado con líneas estilizadas, un sentido del detalle liberado de cualquier ostentación, se perciben en el Quadrilatero della Moda, el famoso distrito fashion en Milán, el centro neurálgico de las pasarelas de moda.

Allí, el sueño de il cavaliere Armani fue materializado a través de este complejo diseñado con estricto lujo de detalle que exigió el ojo del propio empresario italiano, quien decidió que el concepto de hospedaje fuera lo más similar a la experiencia que ofrece el propio Giorgio al recibir invitados en su hogar.

Una entrada discreta le da al hotel una sensación exclusiva: desde el vestíbulo de la planta baja un ascensor conduce a los huéspedes hasta el séptimo piso, donde se encuentra la recepción y centros de consumo.

Traspasar el lobby no pasa desapercibido por su esencia elegante y perfumada, donde a cada paso la magia de la buena vida cobra sentido, sólo basta admirar el buen gusto que proyectan el mármol negro y el ónix retroiluminado, mientras que el área de recepción está rodeada por vitrinas que exhiben bolsos y zapatos Armani.

La atención al detalle es impecable, incluso, casualmente, el histórico edificio de estilo racionalista de la década de los 30 tiene la forma de una A. Pero dentro se comprueba que los interiores han sido alcanzados por el futuro: son minimalistas y sofisticados, pero nunca esquizofrénicos, prevaleciendo los tonos neutros. Las grandes ventanas de piso a techo permiten que entre mucha luz en las zonas comunes, ofreciendo vistas panorámicas del horizonte de la ciudad.

Cada detalle en las habitaciones demuestra un correcto estilo, evidente desde los exclusivos muebles de la marca, hasta las perchas y las sales de baño, una elegante estación de trabajo multiusos, paredes forradas de piel, cojines tejidos con hilo de oro y alfombras gruesas de pelo de Ñú, una experiencia sensorial inimaginable.

El bar Bamboo luce una espectacular barra flanqueada por una pared de ónix, sin embargo, es el Armani Ristorante el que acapara los reflectores gourmet, desde donde se admira el hermoso Duomo hasta los futuristas rascacielos de Porta Nuova. Se trata de un sitio que atrae al jet set de todo el planeta.

En Milán los alojamientos, como la propia ciudad, son una verdadera oda al diseño, en los que la vanguardia se impone a la opulencia clásica. Todos son exponentes de la exquisitez occidental. Citando a Coco Chanel, “la moda pasa, pero el estilo permanece”.

Armani Hotels & Resorts, tiene planes para que la marca crezca a nivel mundial, con un resort anunciado para Marrakech próximamente, teniendo en mente abrir 10 hoteles y resorts durante la próxima década en lugares como Londres, Shanghái y Nueva York. //@revistacosasmx

Umberto Estrada

En el siglo XIX Lourdes era un pueblo tranquilo, rodeado de molinos, entre ellos el de Boly donde durante 10 años vivieron Francois y Louise Soubirous con sus cuatro hijos, y la mayor llamada Marie Bernarde, mejor conocida como Bernardette, nacida en 1844, cambiaría la historia de este pequeño pueblo.

En 1854, la familia se encuentra en una situación económica bastante limitada, incluso, pierden el molino y la salud de Bernardette se agrava considerablemente por el cólera y la tuberculosis.

Pero a los 14 años de edad, la jovencita vivió un encuentro extraordinario el 11 de febrero de 1858, mientras recogía leña junto con sus hermanas Toinette y Jeanne Abadie, muy cerca de una gruta llamada Massabielle a un lado del río Gave de Pau, cuando una ráfaga de viento llamó su atención, cabe señalar que por situación precaria, Bernadette no sabía leer ni escribir, ni había hecho su primera comunión. Ella continuó yendo al mismo lugar donde sucedieron 17 apariciones de la virgen, y a las que cada vez más personas acudían a presenciar el encuentro extraordinario.

Lo demás es historia, y así fue como poco a poco peregrinos de todo el mundo han visitado el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, que actualmente ocupa una superficie de 52 hectáreas. En su interior encontrarás 22 lugares de culto, entre ellos la Gruta de Massabielle, la iglesia Santa Bernadette, pasando por la inmensa basílica subterránea de San Pío X o la Basílica de la Inmaculada Concepción, descubre este Santuario y su historia, donde miles de personas de todo el mundo, van con la fe de que sus plegarias, principalmente para pedir por una buena salud, sean escuchadas.

Procesiones

Sitios como los santuarios, llenan de energía positiva todo lo que los rodea, y lo puedes sentir en cada instante; las oraciones y los buenos deseos generan una energía llena de paz y serenidad.

Cada día a las 5 de la tarde y a las 9 de la noche, desde 1872, la procesión de las antorchas se celebra desde abril hasta finales de octubre. Miles de peregrinos se reúnen y caminan cantando, antorcha en mano, desde la Gruta de las Apariciones hasta

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