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MARCUS ORNELLAS

EL HOMBRE QUE LO PUEDE TODO

POR Marlene Diveinz FOTOS Colourscmx

EL ENTONCES MODELO, YA NO ES LA PROMESA ACTORAL DE HACE UNOS AÑOS SINO TODO LO CONTRARIO, ES UN ACTOR CON FUTURO Y PROYECCIÓN.

Con una personalidad mezcla de carnaval y disciplina, con mirada pícara y voz que denota pasión habla para Only Santa Fe de su presente y lo inmediato en proyectos, entre una agenda que se mira ajetreada e interesante.

Cuando llegó a México era un joven de 23 años, con sueños y ambiciones después de una meteórica carrera en el modelaje. ¿Actuación? Sí, era lo que más le apasionaba pero no sabía si probar fortuna en el teatro, el cine o la televisión. O en todos. Ya había tomado algunos cursos en su natal Brasil pero no estaba seguro por dónde comenzar en estas nuevas tierras. Y, aunque había planeado una estancia de tres meses, terminó enamorándose de la cultura mexicana.

“Me enamoré de la gente, es muy cálida, casi como en mi país. Por donde iba todo era sonrisas, amabilidad, entrega, entonces decidí quedarme y comenzar aquí mi nuevo sueño”.

Ornellas sabía que la actuación demanda más que una cara bonita, exige talento, dedicación y, sobre todo, disciplina. El joven de entonces estaba dispuesto y empezó a tomar cursos en diversos espacios para quedarse en la escuela del exigente René Pereyra, quien fue alumno directo de Lee Strasberg en el mítica Actor’s Studio de Nueva York de donde emergieron figuras como Marlon Brando, Al Pacino y Robert De Niro, y quien hasta la fecha sigue siendo su mentor personal.

“René es, para mí, todo lo que un actor necesita, ha adaptado el método a las exigencias mexicanas y de verdad que uno crece mucho con él”.

El desafío le llegó a través de la televisión en el reality show “Me quiero enamorar”, donde hombres y mujeres solteros buscaban una relación. Era 2009, Marcus ya estaba preparado para exponerse al público a través de los 10 episodios del programa. Comenzaba así su trayectoria de “galán”. ¿Cómo has crecido a través de tus personajes? En todos los sentidos, como hombre y también como actor. Me encuentro más pleno, más comprometido con mi carrera y muy feliz de mis logros. Reconozco que esto es lo que siempre quise hacer.

¿Qué ha sido más difícil, el teatro, el cine o la televisión? Yo creo que cada uno tiene su propia complejidad, hay que saber entregarse al personaje pero también reconocer lo humano que uno tiene en el personaje para que sea más fácil, más genuino y así conectar con el gran público.

¿Eliges a tus personajes o al revés? Yo creo que los nuevos personajes son más humanos, las historias más apegadas a la realidad. Hay mucho talento mexicano en todas las áreas y justo hay que aprovechar porque las fronteras, al menos en televisión y series, ya no existen.

¿Piensas volver al teatro? Sí, en cuanto tenga tiempo porque ahora acabamos de estrenar “Mujer de nadie”. Las grabaciones han sido maratónicas y hay otros proyectos pendientes por hacer.

¿Cuál es tu secreto para tener tanta energía? Bebo café y mate, todo el tiempo. Eso me hace tener los pies en la tierra y con las ganas suficientes de triunfar.

¿Cómo te organizas para ser actor, padre y esposo? Yo creo que ahí es un trabajo de equipo, con mis compañeros, con mi esposa y hasta con mi hijo. Realmente es un diálogo constante entre qué hacemos y cómo lo hacemos, horarios, disciplina y mucha entrega y amor. Ahí está la clave.

¿Qué te ha enseñado el amor? El amor, como en todo lo demás, requiere entre-

ga absoluta, confianza y diálogo todo el tiempo. No es fácil porque mi esposa es actriz y entonces entre los llamados hay que hacernos tiempo para compartir fuera del set, encontrarnos y trabajar mutuamente en ser una pareja feliz.

¿Y tu hijo? Diego me ha enseñado a ser paciente y tolerante, a dedicarle el tiempo necesario para sus juegos y sus dudas, a ser más amoroso también. Y sobre todo, a trabajar por un mejor futuro para él y para los que vienen.

¿Qué extrañas de Brasil? A mi familia, definitivamente.

UN SUEÑO Y ACTITUD Marcus es esposo de la actriz Ariadne Díaz, con quien comenzó una relación en 2015 y han procreado un hijo nacido en mayo del 2016. Gusta de coleccionar autos y las carreras de Fórmula Uno. Convida a amigos y compañeros de trabajo el mejor mate de México, “lo traigo de Brasil, directamente y lo preparo a mi manera y les encanta”. Es un hombre sencillo que agradece cada día, cada oportunidad laboral, a su equipo y a sus amores de vida. Es feliz con una carne asada, una cerveza y el sillón de su casa. Si algo lo hace enojar es tener hambre.

Sus trabajos recientes han sido “La Taxista”, en el papel protagónico y “Monarca”, la aclamada producción de Netflix, como parte del elenco de su segunda temporada. Ahora, en el nuevo papel que interpreta, declara: “Fernando es un personaje con muchos matices, no es el bueno absoluto o el totalmente malo, es un intermedio que goza, que sufre, ama y odia a la vez. Es el más complejo de todos los que he interpretado”.

El melodrama “Mujer de nadie”, además de amor y traiciones, hay historias entretejidas donde se denuncia la violencia intrafamiliar, violaciones, enfermedades como el cáncer y todo el sufrimiento que conlleva para quien lo padece y los familiares. Lo acompañan la actriz Livia Brito, las antagonistas Cynthia Klitbo yAzela Robinson y la primera actriz Rosa María Bianchi.

Gracias a su personalidad y preparación, Marcus se ha hecho de una sólida y prometedora carrera frente a las cámaras y sobre los escenarios teatrales. Mientras graba una escena tras otra en su nuevo papel, saborea un mate y espera, pacientemente, el llamado para el telón rojo. Es, en esencia, su propia frase: “La práctica hace al maestro. Si algo no te sale, practícalo hasta el cansancio”.

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