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CAÑONES Y ESTRELLAS
CAÑONES
Y E S T R E L L A S
POR Roberto Yáñez @robertoyanezeditor FOTO cortesía Pedro Berruecos
EL INTERÉS POR APRECIAR LA NATURALEZA AL MÁXIMO PROVOCA QUE LOS VIAJEROS ENCUENTREN OTRO MOTIVO PARA VIAJAR A ARIZONA
Si hay una cosa que nos ha enseñado la pandemia es a ser más conscientes de nuestro entorno, a ser más respetuosos de la naturaleza y a buscar una mejor conexión con ésta. Nuestros viajes, por tanto, tienen una buena dosis de esta nueva tendencia y una de sus mejores expresiones es sin duda el astroturismo.
El estado de Arizona es pionero en el Movimiento de Preservación de los Cielos Oscuros. En 2001, la International Dark Sky Association (IDA) declaró a la ciudad de Flagstaff como el primer sitio certificado como “Cielo Oscuro” del mundo, por su compromiso con la protección de los cielos noctunos. Desde entonces, otras cinco ciudades de Arizona - Sedona, Big Park, Camp Verde, Fountain Hills y Thunder Mountain Pootseev- han recibido dicha certificación.
Además, Arizona cuenta con diez parques certificados por la IDA, entre los que sin duda destaca el Parque Nacional del Gran Cañón, cuyos asombrosos cielos nocturnos han llevado a afirmar que “la mitad del parque ocurre cuando anochece”. Pero también están, por ejemplo, el Bosque Petrificado, el Sunset Crater, o los Monumentos Nacionales Wupatki o Chiricahua, auténticos “hoteles de un millón de estrellas”, donde podrás relajarte, recostarte sobre el cofre de tu auto o en una manta sobre el suelo y mirar al cielo, en la más absoluta seguridad, aunque quizá tengas que estar pendiente de no interferir con la vida silvestre de la zona.
DESTINO CIELO
De hecho, en Arizona se impulsa el concepto de AppreciateAZ (aprecia Arizona), junto con la ONG “Leave No Trace” (“no dejes huella”), que enfoca sus esfuerzos en la aplicación de ciencia, soluciones prácticas y factibles y con siete principios básicos, casi elementales, que harán del contacto con la naturaleza una práctica cada vez más sustentable.
SIETE PRINCIPIOS PARA APRECIAR LA NATURALEZA
De acuerdo con “Leave No Trace”
• PLANIFICA CON ANTICIPACIÓN Y PREPÁRATE. Trae agua y comida, así como ropa protectora.
• DEJA LO QUE ENCUENTRES. Deja plantas, piedras y objetos históricos en su lugar.
• VIAJA Y ACAMPA EN SUPERFICIES PROPICIAS. Anda y camina por senderos designados y acampa en sitios designados, para evitar daños a la flora local.
• TEN CUIDADO CON EL FUEGO. Evita el uso de fogatas. Utiliza estufas de acampar para preparar tus alimentos.
• RESPETA A LA FAUNA SILVESTRE. Observa a los animales silvestres desde una distancia prudente y nunca los alimentes.
• TU BASURA EN LA BASURA. Mete en bolsas de basura lo que traes para tirarlas en casa.
• COMPARTE EL SENDERO. Ten consideración por quienes comparten el sendero contigo.
Y es que el tema de los cielos oscuros va mucho más allá del atractivo turístico y de la belleza del paisaje. La cultura del combate a la contaminación lumínica tiene implicaciones en el desarrollo y preservación de la vida silvestre endémica o migratoria de las regiones en que se practica: no interfiere con los procesos naturales de reproducción, no altera las rutas migratorias y repercute hasta en los humanos, cuyos ciclos circadianos son más “normales”.
Si realmente quieres aprender, además de disfrutar estas maravillas de paisajes cósmicos, puedes programar un viaje a Tucson, sede de la Universidad de Arizona, cuyo Centro Espacial ofrece visitas a los observatorios de Mount Lemmon que te llevarán fuera de este mundo. Puedes agendar tu visita al Sky Center. Por donde se le vea, el respeto a los cielos oscuros es una buena idea. ¿Y dónde se duerme?, preguntan siempre. ¿Quién quiere dormir, cuando puedes admirar tanta grandeza? Es cierto, cuando estás en temporada de vía láctea, entre marzo y septiembre, en el Gran Cañón, tomas conciencia de tu dimensión en la escala de las cosas. Es una lección silenciosa pero efectiva de humildad. En una noche podrás ver Mercurio, Marte, Júpiter y hasta la galaxia de Andrómeda. Todo un mar de estrellas, estrellas dobles y hasta cúmulos estelares. ¿Te animas a visitar Arizona y contemplar su cielo?
EL CONTACTO CON
LA NATURALEZA es una práctica de turismo sustentable. No alterar la vida silvestre del lugar que se visita es esencial