Casas Labriega y Burguesa

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CASA LABRIEGA CASA BURGUESA (Monografía)

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Imprime: Gráficas Diputación de Badajoz Depósito Legal: BA- 000396/2013

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Índice INTRODUCCIÓN .............................................................

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CASA LABRIEGA 1.- INTRODUCCIÓN ........................................................

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2.- MATERIALES PARA LOS ÚTILES ...........................

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2.1.- Madera ...............................................................

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2.2.- Metal ..................................................................

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2.3.- Tejido vegetales .................................................

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3.- DIFERENTES SALAS DE LA CASA LABRIEGA....

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3.1.- Dormitorio labriego ...........................................

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3.2.- La cocina............................................................

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3.3.- La sala de matanza .............................................

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CASA BURGUESA 1.- INTRODUCCIÓN ........................................................

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2.- VESTÍBULO ................................................................

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3.- SALA DE ESTAR ........................................................

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4.- DESPACHO .................................................................

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5.- COMEDOR ..................................................................

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6.- DORMITORIO .............................................................

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BIBLIOGRAFÍA................................................................

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INTRODUCCIÓN Una nueva monografía ve la luz. En este caso la dedicamos a conocer y comparar la casa labriega y burguesa. Los instrumentos que aparecen en estas salas tienen todos ellos un fin para los que han sido elaborados, ocupando un espacio singular. Son elementos simples, en madera, tela o metal, que a veces se enriquecían de ornamentos que obedecen al hecho de que su autor satisface así una necesidad espiritual hacia sí mismo, pero digamos que dicha ornamentación es un lenguaje para presentar a la vista lo que no se puede hacer con palabras. El objeto, para su artista, es un instrumento o vehículo para conseguir algún fin: la amistad, el amor hacia el sexo opuesto, de hecho muchos objetos se hicieron como ofrenda nupcial o de compromiso. Hablamos de un ente popular, realizado por un pastor o campesino iletrado, pero que es capaz de sumergirse en la cultura no escrita, en la observación y experiencia de maestros y técnicas ancestrales que se le han transmitido. Son artistas, artistas que dejan su huella realizando obras admirables que suscitan emociones. En sus obras surgen las preocupaciones mundanas y banales, seres fabulosos, religión y mitos fantásticos presentes y vivos en la imaginación del artista. El objeto etnográfico cumple las funciones para las que fue creado, cuando desaparece esa función pasa a convertirse en testigo de la memoria colectiva del grupo. Los profundos cambios de la sociedad ha provocado que muchos objetos dejen de ser fabricados y tener una función. Es por ello que dichos objetos, separados del espacio que ocupa, incluso de las personas que lo usaban, se vean desprovistos de alma (1). Los objetos son campos de estudio por son testimonio de actividades y relaciones entre personas. (1)

DEL RÍO LÓPEZ, A.: Viejos oficios de Madrid. Madrid, 1993.

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CASA LABRIEGA

1.- Introducción La casa, en el mundo campesino, es un bien patrimonial (2), que se transmitía de padres a hijos, pues sus ascendientes las habían construido con sus propias manos. Por tal motivo surgía un fuerte vínculo de unión entre el ser humano y el hogar. Dentro de este grupo de casas se pueden reconocer varios modelos atendiendo a los recursos de la familia. La que ahora nos compete es la más humilde, de espacio reducido, fachada baja y voluminosa chimenea que ocupa gran parte de la cocina, lugar de reunión de la familia. Aquí se cocinaba, se come, se elabora la matanza, se trabaja. En el humero o interior del tiro se cuelgan algunas piezas de la matanza para que el humo y calor las curen. En el topetón, conocido por pillera en oliventino, una gran repisa de mampostería unida al muro de la chimenea que se extiende de un lado a otro, se Extraída de Extremadura Popular. exponen baños, jarros, platos, Casas y Pueblos botellas, almireces. (2)

GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Extremadura popular. Casas y pueblos. Mérida, 1990.

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Cerca de la chimenea hallamos la cantarera o basá, pequeña hornacina, sin puertas. De las viviendas más sencillas encontramos dos habitaciones, en la primera, la cocina, en la siguiente, el dormitorio; otras, de mayor tamaño, contaban con corral y cuadra, además de doblado. Era frecuente que las casas labriegas de mayor tamaño tuviesen un pasillo por donde pasaban las bestias hasta el corral. De él salían habitaciones como salón y dormitorios; la última era la cocina. En el patio estaba la cuadra, cochiquera, gallinero, pozo y cuarto de baño.

Extraído de Extremadura Popular. Casas y Pueblos

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2.- Materiales para los útiles 2.1.- Madera. Es la materia prima más usada, gracias a su maleabilidad y abundancia. De ella se conseguían, de una sola pieza, sin ensambladuras, objetos artesanales, con el fin de cubrir las necesidades domésticas y agropecuarias, empleando azuelas, legras o navajas… La hábil mano del artesano daba vida a todo tipo de artículos que, en principio, no se comercializaban. En el interior de la vivienda abundaban sillas, taburetes de todo tipo, espeteras, cucharas, morteros, arcas, cunas, cubiertos, saleros…, fruto de las enseñanzas recibidas de sus padres, amigos o compañeros de profesión. En este grupo destacamos a los pastores, quienes eran verdaderas esponjas captando las diferentes enseñanzas y costumbres de los rincones por los que pasaban. 2.2.- Metal. De la necesidad de alumbrar, de mantener vivo el fuego, de alimentarse, surgen diferentes objetos de metal, en su mayoría de hierro, caso de trasfuegos, guardafuegos, llar, trébedes, parrilla, espetones, trinchantes, tenazas, atizadores, palas… Como útiles de iluminación surgen candiles, candeleros, candelabros, quinqués y carbureros. 2.3.- Tejidos vegetales. Tejidos de lino y lana estaban destinados al ajuar doméstico y a la indumentaria. También se hacían alforjas, mantas, trapos para recoger el grano. Dentro del ajuar destacamos las cortinas, colchas, sábanas y toallas con motivos decorativos diversos, que solían grabarse con las iniciales de sus propietarios. De los telares manuales salían prendas para indumentarias caso de camisas bordadas. 9


De paja de centeno, por sus tallos largos y manejables, se hacían cestos para recoger productos agrícolas, hacer sombreros, cubrir barriles o cantimploras para uso de vino o agua. Otro producto era el cuero que se trabajaba en las tenerías de Olivenza, aunque también era frecuente su trabajo por parte de particulares. Arreos de caballerías, atalajes de carros, bolsos, cinturones, billeteras, zahones, encuadernaciones en piel… eran los productos más típicos. 3.- Diferentes salas de la Casa labriega 3.1.- Dormitorio labriego Espacio muy reducido, carente de ventanas al exterior, en el que dormían padres e hijos más pequeños. El elemento alrededor del que gira todo es la cama que, al igual que el resto del mobiliario, se caracteriza por su practicidad y sobriedad. Su armazón era de madera o hierro y sobre ella apoyaba el colchón de lana que había que cardar cada año; éste se cubría con sábanas y colchas que pertenecían al ajuar femenino.

Dormitorio labriego

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Próxima al lado de la cama que ocupaba la madre se hallaba la cuna, de madera o hierro y colchón de lana. En la cabecera se plasma el sentir religioso de la familia, presidido por un crucifijo, en el centro, y el rosario, del lado materno, al igual que otras estampas de santos que reposaban sobre la mesilla.

Crucifijo

Mesilla

Rosario

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La iluminación siempre fue artificial, empleándose diferentes útiles caso de candelero, candelabros, capuchinas, candiles, hasta la llegada de la luz eléctrica. El dormitorio, que podía carecer de armario para la ropa, disponía de percha de madera y baúl o arcón para guardar la ropa de la familia. No olvidemos que el dormitorio hacía las veces de cuarto de baño, por tal motivo aquí se encuentra el lavabo tocador, mesa rectangular con orificio circular para jofaina y con laterales a modo de toalleros, espejo rectangular y dos candelabros para velas. No muy lejos se hallan una jarra de latón esmaltado con boca en forma de pico y asa alargada, con la finalidad de contener el agua que se vertía en jofaina, y una cubeta que servía para verter el agua sucia de dicha jofaina. A los pies de la cama, el bacín u orinal y no era frecuente, pero puede haber un irrigador, con cuerpo de latón y un canuto de salida donde se engancha una goma, que hacía las veces de lavativa.

Lavabo tocador

Irrigador

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Elemento destacado fue el jabón, de hecho en el lavabo tocador se hallaba la jabonera. Este producto se solía realizar por la propia ama de casa, quien echaba unos 453 gramos de sosa cáustica disuelta en 6´8 litro de agua, a los que se añaden unos 3 kilogramos de grasa. Todo ello se hierve a fuego lento durante unas tres horas, removiéndolo de vez en cuando. La mezcla se vierte en moldes de madera, cuyas paredes de han forrado con tela mojada. Una vez fría, se corta en piezas del mismo tamaño. 3.2.- La cocina. Era, sin lugar a dudas, la habitación más importante de la casa ya que en ella, además de la preparación y consumo de alimentos, se llevaba a cabo la convivencia diaria con sus dramas y alegrías.

Cocina

La sencillez está presente en toda la sala; falta la chimenea, que se analizará en la sala de matanza. 13


El centro de la habitación lo ocupaba la mesa camilla circular, con su tarima, para soportar el brasero y badila. A su alrededor, sillas de madera con asiento de bayón, trona y pequeña silla para bebe, que destaca por su orificio central para que hiciese sus necesidades.

Mesa camilla

Gran parte de los instrumentos, los de madera y bayón, eran realizados artesanalmente por el padre o abuelo. El equipamiento doméstico acusa la escasez de medios. Así hallamos ajuar compuesto por vajilla de loza vidriada de color blanco, otros de latón esmaltado y aluminio caso de jarras, lecheras, tazas, platos… Frecuente era encontrar cucharas y tenedores de madera, alpaca, sin olvidar las ensaladeras, pucheros y baños de barro cocido. 14


Vajilla

Espetera

No lejos del fogón de hierro, con sus hornillos y parte frontal con ventanas por donde se introducía el carbón y se avivaba el fuego, se localiza la espetera, soporte de madera, normalmente con tres listones verticales y dos horizontales, con repisa en su parte inferior. En ella se colgaban los útiles de cocina más usuales. Una vez que el ama de casa hacía la comida, ésta se solía mantener caliente en un horno de tambor, de forma cilíndrica, dividido internamente en dos partes, en la inferior se colocaba el carbón; en la superior, unas barras entrecruzadas servían de soporte para los recipientes.

Hornillo

Horno de tambor

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Otros Ăştiles de la cocina, relacionados con oďŹ cios que desempeĂąaba el ama de casa eran: la cesta y huevera para realizar la compra; la tinaja, de donde se obtenĂ­a agua para beber, cocinar y limpiar. La limpieza del suelo se realizaba a mano, empleando un rodillero para apoyar las rodillas; la plancha y bolillero para coser.

Tinaja

Rodillero

Bolillero

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3.3.- La sala de matanza El fuego y por tanto la chimenea era el núcleo alrededor del cual giraba la vida en el hogar, donde se reunían familiares y amigos para conversar, comer, festejar algo…, caso de la matanza. Ésta ha sido siempre un medio tradicional de sustento para la clase media y baja, asegurándose el alimento para buena parte del año.

Sala de matanza

Cada sexo desempeñaba un papel determinado. El sacrifico y despiece del cerdo era responsabilidad del matanchín o matarife; los hombres transportaban al animal hasta la banca de sacrificio, realizada en madera. Las mujeres, guiadas por la matancera, daban vuelta a la sangre para quitar las hebras y evitar que se coagule; su labor seguía con el lavado de las tripas, aprovechando arroyos, regatos y pozos cercanos. 17


Banca de sacrificio

Artesas y baños

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A medida que se despiezaba el animal se iban utilizando artesas de madera, algunas con ruedas, o baños de barro. Una vez descuartizado el cerdo, toda la acción se centralizaba en la sala de matanza, donde destacaba una gran chimenea, sobre cuyo topetón se colocaban baños y otros elementos con clara función decorativa. El cuidado y atención de la chimenea era competencia del abuelo, encargado de que se mantuviese vivo el fuego, de preparar las migas e incluso cuidar de que las mantecas no se quemen. Éstas se ponían en un caldero de hierro que colgaba del llar, una cadena con eslabones de diferentes tamaños, que se colgaba del tiro de la chimenea. Gracias al empeño del abuelo se conseguían los chicharrones y manteca para cocinar casi todo el año.

Chimenea y topetón

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Alrededor de la chimenea encontramos hornacinas que albergan útiles de primera necesidad, caso de morteros, jarra, candiles, tarteras de corcho, platos, tazas. No muy lejos, el soplador, tenazas, atizador, espetón, trinchante, llaveros de asta, trébedes, parrillas y guisque, útil con largo mango de madera en uno de cuyos extremos de añade hierro en forma de U, usado para colgar y descolgar la chacina.

Hornacina

Caldero

Elemento esencial fue el mortero, para machado de ajos, sal y especies. Se trataba de una pieza enteriza, labrada en madera o mármol, con mano del mismo material. No muy lejos estaba la alcuza, para el aceite. La persona que machaba se colocaba el mortero entre las piernas, mientras permanecía sentada en un taburete. 20


Mortero

Alcuza

Taburetes

Una vez guisada la carne, tarea que competía a la matancera, se procedía al llenado, empleando para ello la tripa que se había lavado. Las máquinas de embutir eran variadas. La más antigua es una banca de madera con cuatro patas, orificio superior donde se coloca pieza de lata o embudo en el que se introduce la carne; un pilón de madera presiona la carne y la hace salir por el embudo en cuyo extremo coloca la tripa la matancera. Con el paso de los años, las maquinas se fueron perfeccionando hasta llegar a las que hoy día conocemos. 21


Máquina de embutir

Las labores de matanza de extendían también por la noche, siendo necesario usar sistemas de iluminación que completasen la luz del fuego. La propia manteca del animal y el aceite vegetal fueron de los primeros combustibles empleados, depositados en candiles de pico de pato, garabato, panza de sapo… Otros útiles fueron las capuchinas, candeleros, candelabros, quinqués, carbureros, y así hasta llegar a la luz eléctrica.

Carburero

Candil de cuatro mechas

Quinqué

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CASA BURGUESA

1.- Introducción La burguesía oliventina de la segunda mitad del XIX se componía de grandes propietarios agrícolas, rentistas, comerciantes, militares y profesiones liberales, destacando médicos y abogados. Todos ellos se ven obligados a mostrar públicamente su imagen y, para ello, nada mejor que expresarlo con sus viviendas, casas de dos o tres pisos, con vestíbulo que daba acceso a diferentes habitaciones que terminan en un patio central. En la primer planta estaban las cuadras, corral y bodega; en la segunda, las habitaciones dormitorios y, en la tercera, si existía, se localizaba el doblado. Desde 1840 comienzan a llegar importantes familias a nuestra localidad, atraídas por la riqueza de su suelo, entre ellos Arteaga, Navarrete, Llorente, Mira Pitera…, serán los principales beneficiados del proceso desamortizador.

Foto 1. Extraída de Extremadura Popular. Casas y Pueblos

El Modernismo será el movimiento preferido para las edificaciones de la burguesía extremeña y, por tanto, de nuestra localidad. Con él se abren más los huecos, se aprovechan las artes industriales y artesanales, destaca una decoración sensual de las fachadas a base de formas vegetales y geométricas. En este grupo se encuadran las casas nº 3 y 5 de la calle Moreno Nieto de Olivenza. 23


Junto al Modernismo se desenvuelven otros estilos: eclecticismo, regionalismo y el funcional. Al primero pertenece la casa nº 3 de la calle Reyes Católicos; al segundo, la nº 27 de la calle Ramón y Cajal. Para más información sobre todo lo anterior se puede consultar el libro Olivenza en su Historia.

Casa Modernista. Calle Moreno Nieto

En el Museo Etnográfico Extremeño González Santana se localizan las siguientes salas, clara reproducción de las principales habitaciones de una casa del tipo que se comenta: vestíbulo, sala de estar, despacho, comedor y dormitorio.

Casa de estilo Ecléctico. Calle San Francisco

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2.- Vestíbulo Era lugar de obligado paso y de recepción para las visitas. Como primera habitación, el elemento protector y de bienvenida está presente en forma de láminas, azulejos, esculturas… Por tal motivo, se disponían cuadros o esculturas religiosas, hacia las que la familia poseía devoción, o incluso alguna curiosa lámina donde se leía: ALABADO SEA EL SANTO NOMBRE DE DIOS J.H.S. ESTA CASA ES CRISTIANA EN ELLA NO SE PERMITE BLASFEMAR.

Vestíbulo

Pudiera ser el caso de que fuesen paneles de azulejos los que diesen la bienvenida, como los de la casa de Ventura Ledesma Abrantes. En ella se lee:

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ESCUTA NESTA CASA VIVE A VENTURA E A ESPERANÇA DA HISTORIA PÁTRIA! NÃO PERTURBES A SUA PAZ! SE ÉS MEU AMIGO, DEUS TE GUIE! SE ÉS PORTUGUÊS, DEUS TE GUARDE! SE ÉS ALENTEJANO, DEUS TE SALVE! MAS SE ÉS DE OLIVENÇA ENTRA MEU IRMÃO, ESTA CASA É SEMPRE TUA AQUÍ VIVE-SE JUNTO NO CÉU A ALMA ALIMENTA-SE DA IMPONDERAVEL FÉ! O CORAÇAO SONHA E ADORMECE OLHANDO O MAR É A SAUDADE LUISIADA DO PASSADO! É O CULTO DA PATRIA QUE SÓ DEUS MANTEM É PORTUGAL AQUECENDO O PEITO AO FOGO DOS CÁNTICOS DE CAMÕES É O PENSAMENTO MÍSTICO DA ALMA! É A FÉ DO PATRONO NUN´ALVARES! CASAL OLIVENTINO OLIVENÇA-PORTUGAL

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LAUS DEOS


Elementos propios del vestíbulo, como se observa en la fotografía fueron la mesa, sillas, espejo de pared, perchero, macetero, paragüero, velón, en caso de ser aficionado a la caza, escopetero, mezclados con algún símbolo de modernidad, en nuestro caso el teléfono de pared.

Escopetero

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3.- Sala de estar Era el lugar de reunión de amistades y visitas, principalmente de la mujer. El centro lo presidía la mesa, junto con varias sillas que podían ir a juego con un sofá de varios cuerpos. Todo el centro era ocupado por una alfombra. A su alrededor, otros muebles como un tocador de dos cuerpos, en el superior se reconoce un espejo enmarcado y tablero frontal con cajones.

Sala de estar

En ella predomina un ambiente de intimidad, presidido por los retratos familiares, de diferentes tamaños, y abundantes motivos decorativos sobre las paredes que demuestran el temor al horror vacui. Elemento importante solía ser el piano, donde las más jóvenes demostraban sus habilidades y virtudes. Otros útiles de la sala eran elementos de iluminación, que van de los tradicionales candelabros y quinqués, a la moderna lámpara eléctrica; a ellos se suma el típico filtro de agua. 28


Piano

Filtro de agua

4.- Despacho Estaba presidido por una mesa central rectangular, a la que completaban en el mismo estilo, sillas, armario y buró perfectamente tallados. La sobriedad era una de las características de una sala que servía para llevar la administración de fincas y otros negocios.

Despacho

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Otra era el ser un lugar exclusivamente masculino, con fotografías que remarcan una ideología política, en este caso una lámina conmemorativa del matrimonio de Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Diplomas y orlas que nos recuerdan los estudios realizados cuelgan por sus paredes.

Alfonso XIII y Victoria Eugenia

Orla de medicina

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Junto a todo ello no pueden faltar las herramientas de trabajo: escribanía, salvadera para contener arena con la que secar la tinta, máquina de escribir, sumadora, teléfono, prensa de tornillo, libros, carteras, agenda…, sin olvidar algunos que mostraban los vicios del señor, como la máquina de liar cigarrillos, la pitillera o cenicero.

Máquinas de escribir

Máquina de liar cigarrillos

5.- Comedor Espacio reservado para ocasiones especiales, caso de la cena de Nochebuena, o algún que otro cumpleaños, pues el usado a diario era más modesto. Todo gira alrededor de una majestuosa mesa 31


central, perfectamente tallada, rodeada de sillas del mismo estilo, así como de aparador y trinchero de dos cuerpos para guardar la loza de cerámica cartujana con el sello Pickman y cubertería de alpaca.

Comedor

Trinchero

Cubiertos

Aparador

Otros elementos de la sala son mesa velador, macetero, frutero, jarrón…, sin olvidar óleos de tema religioso con claro carácter proteccionista. 32


6.- Dormitorio En él se pueden reconocer muebles, útiles para higiene, ropa y otros elementos variados. El espacio central es ocupado por una cama que, al igual que el ropero, mesilla de noche y tocador están realizados en madera de nogal completamente tallada y torneada.

Dormitorio

De un lado y otro de la cama se localizan descalzadoras, aunque la que más llama la atención es la que se descubre a los pies de la cama, compuesta de dos partes ensambladas, la superior con asiento tapizado, la inferior, para bidé. Elemento indispensable era el tocador con sus elementos propios: jofaina, jabonera, espejo, caja de polvos faciales, horquillas, tenacillas para rizar el pelo, frasco de perfume etc. Descalzadora-bidé

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Cerca del tocador elementos propios para la higiene corporal, caso de una bañera de cinc y toallero. En el armario se guardaba la ropa de la pareja; es llamativo un caja de sombreros donde se lee el nombre del fabricante, Antonio Correa, con fábrica en calle Ruperto Chapí, de Olivenza. Tocador

Uno de los momentos del día, en otoño-invierno, en el que era más importante el calor, era el de ir a la cama. Para templar las sábanas se contaba con diversos utensilios, calentadores, para los que se utilizaban los restos de la lumbre, brasas, y los caloríferos, que se rellenaban con Sombrerera agua caliente. Uno de los calentadores más típicos es un recipiente cóncavo, de decoración muy elaborada en su tapa, provisto de largo mango. Su interior se rellena de brasas y se hace pasar por las sábanas hasta caldear su interior.

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En el dormitorio, al igual que buena parte de las habitaciones de la casa, no podía faltar la temática religiosa, con un crucifijo presidiendo la cabecera; a los pies de éste se podía reconocer una pequeña pila de agua bendita. No podía faltar el rosario y láminas enmarcadas con alguna devoción del matrimonio.

Crucifijo benditero

Lámina de la Inmaculada

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BIBLIOGRAFÍA VALLECILLO TEODORO, M.A.: Olivenza en su historia. Olivenza, 1999. VALLECILLO TEODORO, M.A.: Olivenza vista a través de sus costumbres y gente. Olivenza, 2010. LEDESMA ABRANTES, V.: O patrimonio da Serenissima Casa de Bragança em Olivença. Lisboa, 1950. VV.AA.: Arquitectura Popular de la Comarca de Olivenza. Olivenza, 1999. VV.AA.: Construcões Primitivas em Portugal. Lisboa, 1988. ALBARRÁN OLEA, M.C.: Arquitectura y Cerámica popular en la zona occidental de Extremadura. Badajoz, 2001. PIZARRO GÓMEZ, F.J.: Olivenza. Paisajes Urbanos de Extremadura. Badajoz, 2005.

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