De formación artística empírica, Alvaro Bracci realizó su formación académica en ingeniería industrial en Italia, su país de origen. Llegó a Costa Rica en 1970 por intereses laborales y al mismo tiempo desarrolló su propuesta pictórica. Poco tiempo después se integró a agrupaciones como “Cofradía” junto con los artistas Edwin Castillo y Rafa Fernández hacia 1981 y luego “Convergencia” un grupo más diverso de artistas como Adolfo Siliézar, Rolando Cubero, Miguel Hernández, Migdelia Acosta, Mario Madrigal, Hernán Pérez, Oscar Almeya, Jorge Korea, Rodolfo Stanley, Gerardo González, Victor Larrosa y José David. A nivel formal, sus primeros trabajos son de corte geométrico que va desde la representación de líneas arquitectónicas hasta el volumen acentuado en las figuras femeninas. La presencia de la mujer en sus obras más tempranas, en donde paletas monocromáticas son más regulares, se mezcla con la proliferación del color después de sus recorridos por Centroamérica y México. Hamaca, 1980, óleo, 134x108 cm, colección del artista.
Es debido a su marcada formación en diseño que Bracci “construye” sus obras, organiza y estudia cada detalle. Su proceso no es espontáneo y gestual sino meticuloso y ordenado. A una paleta viva se suman los rostros de mujeres indígenas de rasgos marcados y al mismo tiempo, la simplificación de la forma se vuelve cada vez más fuerte. De la estilización de las figuras se pasa a la geometrización total de las partes y a la multiplicación de estas. La introducción de técnicas de reproducción digital lo llevaron a explorar el pixel y la deformación de la figura desde la década de los ochenta. A nivel temático se hace notoria la constante presencia de lo religioso dentro de su producción, ya sea desde representaciones alegóricas hasta visiones críticas que se vinculan al contexto social y a su historia de vida. Su juventud estuvo marcada por estudios en el Pontificio Seminario Vaticano Minore en Roma. Por otro lado, y también a partir de sus raíces italianas, la presencia de la figura de “Pinocchio” es recurrente en su producción. Un muñeco de madera es el protagonista del libro “Le avventure di Pinocchio” escrito
Detalle, Mujer, 1988, óleo, 105x105 cm, colección del artista.
La anunciaciรณn y La predicaciรณn, 1987, รณleo sobre tela, 180x96 cm, colecciรณn Parroquia de San Ramรณn Nonato.
por Carlo Collodi que fue publicado en 1882 en el periódico “Giornale per i babini”. Bracci hace referencia al personaje de este texto -lectura obligatoria en Italia- como metáfora para señalar la corrupción y la mentira en diferentes esferas sociales. Al mismo tiempo, otras figuras de la literatura universal se filtran dentro de su producción, como herramienta para hacer referencia a problemáticas del ser humano a partir de sus narraciones y simbolismo. Es en esta línea que aparece una figura como “el Quijote” personaje la novela “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra de 1605. La locura del ser humano de perseguir su sueño hasta el final, es lo que para Bracci es significativo de este personaje. De igual manera existen referencias de “La Divina Comedia”, poema escrito por Dante Alighieri de 1304 a 1321. Aquí los cantos del “Infierno” especialmente, son reinterpretados por Bracci en algunas de sus obras con distorsiones digitales. La utilización de la ironía como recurso para criticar al poder es también una constante dentro su obra, ya sea enfocada a la Iglesia, a la milicia o a la política. Este elemento está presente de manera transversal a lo largo de su trayectoria.
La pesca, 1986, serigrafía, 40x50 cm, colección del artista.
Detalle del tríptico, Los poderes, c.c. El cambio / Toma I, II, III, 1983, óleo, 135x135 cm c/u, colección del artista.
La temática de la guerra también se filtra dentro de sus obras, especialmente hace referencia a los conflictos armados que vivió Centroamérica a finales de la década de los setentas. Particularmente hace mención a Nicaragua como zona de lucha pero también de utopías. Como el mismo artista señala: “la forma y la idea dan contenido a mi obra, sin ser literaria, no ignora la actualidad, ni el conjunto de factores sociales de mi época.”1 Por otro lado, también se hace presente una suerte de deshumanización a partir de la mecanización, en donde la tecnología y la máquina son cada vez más predominantes. Esto podemos observarlo ya sea desde un acercamiento formal hasta su presencia explícita en temáticas religiosas con un acento crítico. Sobre su obra Alvaro Bracci expresa que: “regresando a la necesidad de la ubicación de la obra considero que mi realización pictórica es
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Flores, Juan Carlos, Cofradía, testimonio pictórico, Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, Costa Rica, 1985, pág. 47.
“ismosística” porque pertenece a algún “ismo”. Expresionismo, cubismo, surrealismo, futurismo, rayonismo, orfismo, sincronismo, suprematismo, constructivismo, elementarismo, unismo, espacialismo y tachismo entre otros. No veo necesario explicar por qué pinto y encuentro superfluo inventar un ismo más.”2 Esta exposición es una revisión de las líneas de trabajo que el artista ha explorado a lo largo de su carrera, tratando de mostrar no solamente los cambios y diversas áreas de exploración, sino también la continuidad y desarrollo de elementos formales y conceptuales. “Dulcis in fundo” es una expresión latina que se utiliza coloquialmente para enunciar algo que llega hacia el final y de buena manera, literalmente significa “por último, pero no menos importante”. Esta muestra aparece entonces como una expresión utilizada por el mismo Alvaro Bracci, como un repaso de su vida y en un buen momento de su madurez artística.
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Flores, Juan Carlos, Cofradía, testimonio pictórico, Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, Costa Rica, 1985, pág. 49.
Pinocchio, 1995, técnica mixta, 150x168 cm, colección del artista.
Quijote, 2003, serigrafĂa, 40x60 cm, colecciĂłn del artista.
Museo de Arte Costarricense Abril de 2018 Curaduría: María José Chavarría Zamora Asistente de investigación: Larissa Quesada Soto Diseño gráfico y fotografía: Gabriel González Chavarría Museografía: María Lourdes Robert Montes de Oca Apoyo educativo Vivian Solano Brenes Maribel Rodríguez Rodríguez Gustavo Araya Alfaro Comunicación: Marissia Obando Razak
Montaje: Olman Carvajal Ulloa Jorge Marín Araya Y demás personal del MAC Transporte: Manuel Soto Mora Agradecimientos: Museo de Arte y Diseño Contemporáneo Museo Histórico Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia
Créditos Textos: María José Chavarría Zamora Diseño, diagramación y fotografía: Gabriel González Chavarría Editado en San José, abril de 2018 Derechos reservados Museo de Arte Costarricense