Autor desconocido, Aro para planos de la República de Costa Rica, año de producción desconocido. Teatro Nacional de Costa Rica. Fotografía: Adela Marín Villegas.
EL MONUMENTO IMAGINADO P R I M E R O S P L A N O S D E L T E AT R O N A C I O N A L
A 127 años de la inauguración del Teatro Nacional de Costa Rica, aún la mayoría de investigaciones consideran de manera equívoca que este edificio es una obra previa al verdadero arte costarricense. En realidad, el Teatro Nacional fue un proyecto dirigido en su mayoría por costarricenses, quienes consideraron las formas arquitectónicas y artísticas presentes en el edificio como las mejores para el desarrollo del arte nacional. De hecho, la creación de este monumento forma parte de un proyecto cultural articulado por los gobiernos del último cuarto del siglo XIX, el cual pretendía estimular el arte en Costa Rica para cultivar las costumbres y la moral de la población. Si bien el modelo de bellas artes fue superado hace décadas y las discusiones arquitectónicas y artísticas actuales se enfrentan a problemáticas bastante distintas a las del siglo XIX, la revisión del primer proyecto del Teatro Nacional no deja de ser valiosa. Este estudio nos permite conocer mejor una importante fase de la historia del arte y de la arquitectura costarricense, la cual incidió en el devenir de la cultura del país de la primera mitad del siglo XX. Esta exhibición muestra, además de una maqueta y diversa información histórica, algunos de los planos originales del Teatro Nacional y sus primeras reformas. También aborda los fundamentos teóricos y estilísticos del primer proyecto y se visibiliza a sus autores. Así, la exposición nos acerca, por un lado, al conocimiento sobre el proceso de diseño de este emblemático edificio capitalino, y por otro, nos permite reflexionar sobre los cambios experimentados por el arte y la arquitectura costarricense estatal. La maqueta realizada para esta exhibición construye, por primera vez en la historia, el monumento imaginado hace más de un siglo. Gracias a ello podremos visualizar aquel proyecto y comprender el inicio del proceso creativo detrás del diseño arquitectónico definitivo del Teatro Nacional.
LOS PRIMEROS PLANOS Y SUS REFORMAS El 28 de mayo de 1890 los diputados aprobaron el proyecto de ley para construir el Teatro Nacional de Costa Rica. El Congreso lo declaró una obra estatal y por ello la responsabilidad de su construcción recayó en la Secretaría de Fomento. En agosto de 1890, el Poder Ejecutivo nombró una Junta de ciudadanos para elegir los planos del teatro y decidir dónde se construiría. Posteriormente, a la Junta le fue encomendado supervisar las reformas al proyecto arquitectónico, administrar la construcción, proyectar las licitaciones, elegir los materiales, escoger la ornamentación del edificio y mantener al corriente de todo lo relacionado a la Secretaría de Fomento. La Junta que eligió el primer diseño del Teatro Nacional estuvo formada por Manuel Luján (1840-1906), José Andrés Coronado, el doctor Martín Bonnefil (1852-1918), Mariano Montealegre (1848-1908) y el ingeniero mexicano Ángel Miguel Velázquez (hacia1838-1912). De todos ellos, solamente el ingeniero Velázquez tenía conocimientos especializados en arquitectura. La Junta del teatro acordó hacia 1892, dotar al edificio de una platea con un piso movible para poder transformar la sala principal en un “salón de baile”. Los estudios respecto de la platea movible iniciaron en 1895, un año más tarde, se le subcontrató el diseño a un ingeniero milanés y finalmente el mecanismo fue instalado en 1897. Después de abandonar la Junta del Teatro Nacional en 1890, el ingeniero Velázquez asumió la Dirección e Inspección General de Obras Públicas en 1895, lo cual lo vinculó otra vez con la obra. Velázquez cuestionó severamente el diseño arquitectónico formulado por Guillermo Reitz y Nicolás Chavarría entre 1890 y 1891, pero casi todo lo criticado era irreversible, pues en 1895 el edificio ya estaba construido. Durante la jefatura de Velázquez, al Teatro Nacional se le agregaron la rampa trasera, la marquesina y los aleros. La reforma más importante implementada al interior del edificio fue el corte realizado al medio de las escaleras principales para darles mayor lucimiento.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano de la fachada principal del primer diseño del Teatro Nacional, 1890. Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Archivo Nacional de Costa Rica.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano de la arcada central de la fachada principal del diseño reformado del Teatro Nacional, hacia 1890-1891. Archivo Teatro Nacional de Costa Rica. Imagen: Leonardo Santamaría Montero.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano de corte longitudinal del primer diseño del Teatro Nacional, 1890. Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Archivo Nacional de Costa Rica.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano de corte longitudinal del diseño reformado del Teatro Nacional, hacia 1890-1891. Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Archivo Nacional de Costa Rica.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano del primer nivel del primer diseño del Teatro Nacional, 1890. Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Archivo Nacional de Costa Rica.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano del primer nivel del diseño reformado del Teatro Nacional, hacia 1890-1891. Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Archivo Nacional de Costa Rica.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano del segundo nivel del primer diseño del Teatro Nacional, 1890. Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Archivo Nacional de Costa Rica.
Guillermo Reitz Eggers y Nicolás Chavarría Mora, Plano del segundo nivel del diseño reformado del Teatro Nacional, hacia 1890-1891. Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Archivo Nacional de Costa Rica.
Lorenzo Durini Vasalli, Propuesta de ornamentación para la fachada principal del Teatro Nacional de Costa Rica, Fecha desconocida (ca. 1897). Fuente: Teatro Nacional de Costa Rica.
LOS AUTORES DEL PRIMER DISEÑO DEL TEATRO NACIONAL Guillermo Reitz y Nicolás Chavarría fueron los autores del primer diseño del Teatro Nacional de Costa Rica: Reitz trazó los primeros planos y sus posteriores reformas bajo la supervisión de Leon Tessier y siguiendo las instrucciones de Chavarría. Se desconoce aún cuál fue la incidencia exacta de Tessier. Debe resaltarse la juventud de los autores al momento de diseñar los planos iniciales del edificio, pues hacia octubre de 1890 el ingeniero Nicolás Chavarría tenía 25 años, mientras que el arquitecto Guillermo Reitz llegaba apenas a 21. Así, la máxima obra artística producida por el Estado costarricense liberal fue diseñada por dos jóvenes profesionales costarricenses.
Ingeniero Nicolás Chavarría Nicolás Chavarría Mora (1865-1927) era costarricense y realizó sus estudios primarios y secundarios en Costa Rica. Una vez graduado del Instituto Nacional, Chavarría se trasladó a Bélgica para estudiar Ingeniería de construcciones civiles y mecánicas en la Universidad Católica de Lovaina. Ingresó a la universidad en 1886 y se financió ese año de estudios por sus propios medios. Al año siguiente, el Gobierno costarricense lo becó por los tres años restantes para finalizar la carrera. Según el acuerdo de la beca, una vez concluidos sus estudios, el ingeniero debía prestar sus servicios al país. Además de las asignaturas relativas a ingeniería civil y mecánica, Chavarría cursó en la universidad “Religión”, “Filosofía general” y dos años de “Arquitectura”. En los años del costarricense en Lovaina, los cursos de historia y teoría de la arquitectura eran impartidos por los ingenieros belgas historicistas Louis Joseph Cousin (1839-1913) y Joris-Augustijn Helleputte (1852-1925). Chavarría se graduó con gran distinción en 1889 y a su regreso a Costa Rica se incorporó a la Dirección General de Obras Públicas, la cual dirigió entre 1890 y 1894. Entonces, menos de un mes después de asumir dicha jefatura, el joven ingeniero se ocupó de dirigir el diseño de los primeros planos del Teatro Nacional.
Arquitecto Guillermo Reitz Guillermo Reitz Eggers (1868-1897) era hijo de un matrimonio de inmigrantes germanos. En 1872 partió hacia el Imperio alemán junto con su familia, donde estudió arquitectura en escuelas todavía desconocidas. El arquitecto regresó a Costa Rica hacia 1889 y se
incorporó al personal de la Dirección General de Obras Públicas en calidad de dibujante. Ese año, Reitz realizó los planos de la Escuela Graduada de Niñas de San José, empero esta no se construyó. El plano de la fachada de la escuela antecede el diseño del Teatro Nacional, pues está compuesto por una cúpula de base cuadrangular, un frontón, una arcada renacentista en el segundo nivel y almohadillado en la entrada. Cuando se inició el proyecto del Teatro Nacional, Chavarría le confió a Reitz la responsabilidad de trazar los planos del edificio. Posteriormente, se encargó de las reformas al diseño original y la proyección de los planos finales. La salida de Chavarría de la Dirección General de Obras Públicas cortó la relación laboral de Reitz con la institución. En adelante el arquitecto estuvo desempleado y no se tienen noticias de él hasta octubre de 1897, cuando falleció en condiciones lamentables, precisamente una semana antes de la inauguración del Teatro Nacional.
Ingeniero Leon Tessier Leon Tessier Gigon (hacia1856-1895) era francés, oriundo del departamento de Loir-et-Cher. Tessier estudió de 1879 a 1881 en la Escuela Central de Artes y Manufacturas de París (Francia), donde se formó como un ingeniero especializado en los campos industrial y tecnológico. En 1889 el francés llegó a Costa Rica y se incorporó a la Dirección General de Obras Públicas. Aunque no diseñó los planos del Teatro Nacional, en 1891 el ingeniero defendió la originalidad de los planos, al ser criticados por la prensa costarricense. Tessier no pudo ver la conclusión del Teatro Nacional, pues fue asesinado el 29 de mayo de 1895.
LOS FUNDAMENTOS DEL DISEÑO Y REFERENTES ARQUITECTÓNICOS Los primeros planos del Teatro Nacional son producto de la combinación de elementos característicos de la arquitectura griega, romana y renacentista. No obstante, ese lenguaje arquitectónico llegó a los autores del diseño del Teatro Nacional por vía de arquitectos franceses y alemanes del siglo XIX.
Clasicismo y academicismo historicista La arquitectura academicista deriva de los estilos y las teorías formuladas en el Renacimiento (siglos XV y XVI), las cuales se fundamentaron en el estudio de los edificios romanos antiguos y las ideas del arquitecto romano Vitruvio (hacia 80-15 a. C.). Los renacentistas idealizaron los órdenes arquitectónicos griegos e impusieron esa idea como la esencia de toda la arquitectura, lo cual fue paradigmático para el Clasicismo (siglos XVI-XVIII). Los europeos del siglo XVIII determinaron las diferencias entre las ruinas griegas y el ideal renacentista, lo cual condujo al movimiento neogriego. Paralelamente se valorizó la arquitectura medieval y esto falseó la supuesta perfección del lenguaje clásico (grecolatino). Ahora con varios estilos posibles, los arquitectos del siglo XIX seleccionaban cada estilo histórico en relación con el carácter del edificio a diseñar. Según los historicistas, la arquitectura debía hablar: debía comunicar su función mediante su forma.
Arquitectura costarricense republicana Tras la fundación de la República de Costa Rica (1848), los gobernantes construyeron edificios acordes con la
imagen internacional de una república democrática. Quizás el principal referente fue el estilo federal de los Estados Unidos de América, ideado por Thomas Jefferson (1743-1826) a finales del siglo XVIII y luego reproducido por nuevas repúblicas. La arquitectura republicana se basó en los edificios de las culturas antiguas donde surgieron la democracia (Grecia) y el republicanismo (Roma). Sin embargo, tales elementos fueron articulados a una base arquitectónica moderna. En Costa Rica, los diseños de las fachadas de la Universidad de Santo Tomás, el Palacio Nacional, el Colegio Superior de Señoritas y el Teatro Nacional se basan en la arquitectura del Renacimiento italiano. Dichos edificios forman parte de la primera arquitectura costarricense republicana.
Arquitectura teatral a la francesa Durante los siglos XVIII y XIX los arquitectos franceses reflexionaron sobre cómo debía ser un teatro a la francesa, en contraposición al popular modelo italiano. En términos generales, los teatros franceses tienen dos vestíbulos, escalinata, un salón, palcos estilo balcón y una herradura dentro de una sala con una curvatura semicircular. Tal modelo comenzó con el Gran Teatro de Burdeos y alcanzó su clímax en la Ópera de París. Nicolás Chavarría y Guillermo Reitz diseñaron el interior del Teatro Nacional de Costa Rica siguiendo este modelo. Además, la distribución del Teatro Nacional fue proyectada inspirándose en los teatros de Burdeos, París y Reims. Pese a las modificaciones al proyecto original, el diseño definitivo del Teatro Nacional mantuvo su carácter bajo esta herencia.
Neorrenacimiento germano La arquitectura teatral germana del siglo XIX se caracterizó por tener fachadas diseñadas al estilo del Renacimiento italiano. Tales formas se inspiraron en las obras e ideas de los arquitectos renacentistas Andrea Palladio (1508-1580) y Jacopo Vignola (1507-1573), pues la relectura de sus tratados impactó la arquitectura germana de esos años. La Ópera de Berlín y los teatros de Dresde, Berlín, Breslavia y Leipzig ejemplifican la consolidación del neorrenacimiento como el modelo para componer edificios teatrales. Probablemente Reitz aprendió el modelo teatral neorrenacentista en el Imperio alemán, pues los diseños original y definitivo del Teatro Nacional se adscriben a tal tendencia. El pórtico, los frontones, el almohadillado, la arcada triple y la cúpula piramidal del primer Teatro Nacional asocian a ese proyecto con la obra de Palladio y sus seguidores.
Construcción y estreno del Teatro Nacional Una vez definido el diseño arquitectónico del inmueble, el Teatro Nacional fue producido a lo largo de siete años: 1891-1897. Debido a la duración de los trabajos y a su complejidad, el teatro y su decoración son el resultado de la labor de numerosas personas (costarricenses y extranjeras), quienes aportaron ideas, diseños, materiales, ornamentos y mano de obra. El proyecto fue codirigido desde el inicio por una junta auxiliar a la Secretaría de Fomento (responsable de lo administrativo y con injerencia en el diseño) y por el Director e Inspector General de Obras Públicas (encargado de la parte técnica y de supervisar los trabajos). Además de Nicolás Chavarría, Leon Tessier y Guillermo Retiz, en
las obras participaron los ingenieros Luis Matamoros (1859-1934), Ángel Miguel Velázquez, Enrique Invernizio (1845-1917) y Augusto Fla-Chebba. Todavía sin finalizar algunos detalles, el Teatro Nacional abrió sus puertas el 19 de octubre de 1897 con la ópera Fausto, del compositor francés Charles Gounod (18181893). El espectáculo estuvo a cargo de la Compañía de Ópera Francesa Aubry, la cual estaba formada por un equipo de artistas reclutados ese año en Francia bajo la supervisión de Manuel María de Peralta (1847-1930), Ministro plenipotenciario de Costa Rica en Europa.
EXPOSICIÓN
MONTAJE
CURADURIA Leonardo Santamaría Montero, Historiador del Arte.
David Álvarez Solano Cecilia Bermúdez Arguedas Olman Carvajal Ulloa Francisco Herrera Vargas Jorge Marín Araya Juan Carlos Marín Araya Juan Martínez Gutiérrez Marco Antonio Ramírez Ramírez José Sánchez Vargas Manuel Soto Mora Alfonso Vargas Ramírez
MUSEOGRAFÍA María Lourdes Robert Montes de Oca DISEÑO GRÁFICO Gabriel González Chavarría PRENSA Marissia Obando Razak
DE OCTUBRE A DICIEMBRE DE 2017 ENTRADA GRATUITA / TODO PÚBLICO