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La evolución es la única teoría que explica el origen del hombre?

de grandes animales. Resulta difícil señalar el momento concreto en que los homininos habrían comenzado a organizarse en grupos de cazadores recolectores, pasando la carroña a un segundo plano. No obstante, sí podemos decir que este modo de subsistencia raramente habría podido alcanzarse antes de desarrollar unas mínimas capacidades intelectuales, culturales y tecnológicas. Basándonos en esta premisa, posiblemente este proceso empezó hace en torno a un millón de años. No llegaron a registrarse evidencias de estrategias complejas y artefactos más específicos hasta la época de los preneandertales, hace medio millón de años, y especialmente la de sus descendientes, los neandertales.

» Por rAúl lóPez gArCíA

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Educador de museos, especialista en divulgación sobre evolución humana (Grupo Evento)

La evolución antes de Darwin

Aunque Charles Darwin (1809-1882) es considerado el padre de la evolución, él no fue el primero en proponerla. Su revolución científica radicó en encontrar un mecanismo que la explicase, no en plantear su existencia. Muchos filósofos y científicos antes que él debatieron sobre la evolución de los seres vivos e intentaron explicarla a través de causas naturales, es decir, sin intervención divina. Los encontramos en la antigua Grecia, como Anaximandro (610-546 a. C.), Empédocles (490-430 a. C.) y Epicuro (341-270 a. C.). También aparecen en China, donde surgieron filosofías como el taoísmo, que niega explícitamente la fijeza de las especies y describe la naturaleza en un estado de constante transformación, tal y como predicaba el maestro Zhuangzi en el siglo IV a. C. Sin embargo, será durante la Edad Media cuando se desarrollen plenamente estas ideas, a través de una serie de teorías elaboradas por científicos musulmanes como Al Jahiz (776-869), Ibn Maskawaih (9331032), Nasiraddin Tusi (1201-1274) e Ibn Jaldún (1332-1406).

Mientras tanto, en Europa, se creía que los seres vivos permanecían iguales a como fueron diseñados en su inicio. No fue hasta finales del siglo XVIII cuando se empezó a cuestionar esta concepción fijista de la vida. Los avances que había realizado

concepciÓn Fijista: es

un tipo de interpretación literal del relato de la creación contenido en la Biblia, que se propagó desde la Edad Media, y comenzó a ser cuestionada en el siglo XVIII con las proposiciones de Buffon.

paleontoloGÍa:

ciencia que estudia los seres orgánicos cuyos restos o vestigios se encuentran como fósiles.

anatoMÍa coMparada:

rama de la biología dedicada al estudio de la morfología y de las funciones de todos los animales vivos, desde el más simple hasta el más especializado. A comienzos del siglo XIX uno de sus principales promotores fue el naturalista francés George Cuvier, quien introdujo el principio de correlación de las partes, señalando que las características funcionales y estructurales de los órganos del cuerpo de un animal se relacionaban entre sí y con el entorno.

Charles Darwin.

©Libre de derechos. la geología, gracias a las aportaciones de James Hutton (17261797) y Charles Lyell (1797-1875), ofrecieron una mayor antigüedad a la Tierra y constataron que sus cambios geológicos se realizaron y se realizan de forma constante y gradual. También surgieron nuevas disciplinas como la paleontología y la anatomía comparada, cuyos descubrimientos, tanto de fósiles de animales nunca vistos, como del análisis de las semejanzas en la anatomía de diferentes organismos, hicieron que los científicos no tuvieran más remedio que replantearse esta concepción de la vida.

Unos optaron por seguir manteniéndola, como George Cuvier (1769-1832), quien explicó la existencia de especies fósiles como resultado de una serie de catástrofes naturales que habían provocado extinciones masivas. Sostenía que las especies no cambian, sino que se extinguen y se crean otras nuevas.

Sin embargo, otros científicos como el conde de Buffon (17071788), el propio abuelo de Darwin, Erasmus Darwin (17311802), o Jean Baptiste de Lamarck (1744-1829) interpretaron estos datos como pruebas de que los organismos evolucionan. De hecho, fue Lamarck quien, después de acuñar el término biología para designar la ciencia que estudia los seres vivos, formuló la primera teoría científica moderna sobre la evolución de las especies en 1809.

Charles Darwin y Alfred Russel Wallace (1823-1913)

Tanto Charles Darwin como Alfred Russel Wallace desarrollaron de forma independiente la teoría de la evolución por selección natural. Cuando Wallace, desde el Extremo Oriente, le envió su artículo a Darwin con la esperanza de publicarlo, este llevaba por entonces más de veinte años dedicados a la misma teoría. Fue entonces, el 1 de julio de 1858, cuando Darwin decidió presentar los dos trabajos de forma conjunta ante la Sociedad Linneana de Londres. Sin embargo, en un principio pasaron desapercibidos.

No fue hasta la publicación del libro El origen de las especies en 1859 cuando estalló una enorme polémica en la sociedad, que convirtió a Darwin en uno de los científicos más famosos del mundo y relegó a Wallace a un segundo plano. En la actualidad, se le ha vuelto a situar en el lugar que le corresponde, mediante el reconocimiento internacional de la doble autoría de esta teoría.

Ambos científicos, Darwin y Wallace, llegaron al convencimiento personal de la existencia de la evolución a partir de sus viajes por el mundo, observando la distribución geográfica de los animales y admirando su perfecta adaptación a los ecosistemas que habitan. Pero faltaba encontrar un mecanismo que la explicase.

Al volver a Inglaterra, Darwin se dedicó a estudiar detenidamente la ganadería. Gracias a ello, se dio cuenta de que en cada parto nacen individuos diferentes, y que es el ganadero quien selecciona a los animales que tienen las características que él considera mejores para la reproducción. De esta forma, al reproducirse solo aquellos individuos seleccionados de forma artificial, se ha ido consiguiendo, poco a poco, que las vacas generen más leche, que las ovejas tengan más lana, que los caballos sean más veloces… En la naturaleza, también podemos observar cómo los individuos están perfectamente adaptados: poseen el mejor camuflaje, son los más rápidos, los que ven mejor… Pero ¿quién es el ganadero de la naturaleza que los ha ido seleccionando? Fue la lectura del Ensayo sobre el principio de la población de Thomas Malthus (1776-1834), la que dio a Darwin y a Wallace la pista para encontrarlo.

Malthus, en su estudio sobre la población humana, planteaba que, mientras el número de habitantes aumentaba en progresión geométrica, los alimentos solo crecían de forma aritmética. Por eso alertaba del peligro que supondría que el crecimiento de la población humana superase al de los recursos. Darwin y Wallace extrapolaron estos datos a la naturaleza. Los seres vivos producen un número mayor de descendientes que los que pueden sobrevivir, porque los recursos, como los alimentos o el espacio, son limitados. Esto genera una competencia entre individuos por conseguirlos. Como los descendientes no son idénticos, en esta lucha por la supervivencia, solo los que están mejor adaptados dispondrán de las mayores ventajas, lo que les permitirá sobrevivir. Por lo tanto, solo se reproducirán aquellos individuos que poseen las características más favorables y las heredarán sus descendientes. A este proceso, Darwin lo denominó selección natural.

Sin embargo, todavía quedaba una cuestión clave sin resolver. Si bien el individuo mejor adaptado es el que sobrevive, ¿cómo puede un individuo adaptarse mejor que otro?, es decir, ¿cómo se producen los cambios anatómicos en los individuos para

Alfred Russel Wallace.

©Libre de derechos.

Genética: rama de la biología que estudia cómo se genera, se expresa y se transmite la herencia biológica de una generación a otra.

Su principal objeto de estudio son los genes.

Mutaciones: en biología molecular, hace referencia al cambio en el genotipo.

Cuando una mutación ocurre en el ADN de una célula somática (que son las que generan los tejidos y órganos) puede producir un cambio en el fenotipo del organismo sin que esto afecte a la descendencia del organismo. Los cambios heredables se producen cuando las mutaciones ocurren en las células germinales (que contienen el material genético).

equiliBrio puntuado o saltacionisMo: teoría

sobre los mecanismos de cambio evolutivo. Propone que existen períodos largos sin cambios, llamados estasis, interrumpidos por otros de especiación rápida.

endosiMBiÓtica: a

mediados de la década de 1960, Lynn Margulis formuló la teoría de la endosimbiosis, que propone que la primera célula eucariota de la Tierra, aquella célula de la que provenimos todos los animales y las plantas, se formó mediante la fusión de tres bacterias preexistentes completas, con los genes de cada una incluidos, por supuesto. poder adaptarse a los diferentes ecosistemas? Ni Darwin ni Wallace lo supieron. Tuvimos que esperar hasta el surgimiento de una nueva ciencia, la genética, para encontrar la respuesta. La clave reside en las mutaciones o en los cambios de secuencias que se producen en la cadena de ADN. Estas mutaciones son las causantes de originar cambios anatómicos en los seres vivos, cambios que además pueden ser heredables. Las mutaciones surgen al azar y generan una gran variabilidad de individuos; pero recordemos que los recursos son limitados, y es aquí cuando actúa la selección natural, escogiendo a los que están mejor adaptados al medio en el que habitan. Mediante este proceso, de forma lenta, gradual y continua, los seres vivos han ido evolucionando. Esta nueva revisión de las teorías de Darwin y Wallace se denomina neodarwinismo o síntesis evolutiva moderna.

Otras teorías evolucionistas

La teoría de la evolución constituye una certeza científica, lo que significa que es demostrable. Todos los seres vivos, incluidos los humanos, hemos ido evolucionando a partir de especies anteriores.

Dentro de la teoría de la evolución, existe toda una serie de teorías científicas que intentan explicar cómo se produce. Hemos conocido detalladamente una: el neodarwinismo, que es la teoría más aceptada por la comunidad científica. Sin embargo, existen otras que también merece la pena conocer.

Antiguas posturas como el saltacionismo (Richard Goldschmidt y Otto Schindewolf) o la teoría del equilibrio puntuado (Niles Eldredge y Stephen Jay Gould) plantean que la evolución no se produce de forma gradual, sino que existen largos períodos en los que las especies no sufren modificaciones y, sin embargo, en un breve espacio de tiempo se producen especies completamente nuevas a partir de las existentes. Sus estudios se fundamentan en el registro fósil, donde las especies aparecen ya definidas y apenas se encuentran especies intermedias.

Otras teorías demuestran que, aparte de la competencia, también la cooperación entre los individuos ha funcionado como motor de la evolución. Nuestro lenguaje, la blanca esclerótica de nuestros ojos, los millones de bacterias que conviven en nuestro cuerpo, entre otras características,

constituyen pruebas irrefutables de ello. Incluso, gracias a teorías como la endosimbiótica propuesta por Lynn Margulis, podemos conocer el origen de la célula eucariota. Esta célula surgió como resultado de la incorporación en simbiosis de diferentes individuos procariotas dentro de una misma célula. Prueba de ello son las mitocondrias, que siguen manteniendo su propio ADN, como individuos autónomos que fueron.

Actualmente, los nuevos avances en la genética, han vuelto a poner en valor la figura de Lamarck (neolamarckismo). La epigenética, por ejemplo, ha demostrado cómo el ambiente exterior, e incluso determinados comportamientos de los individuos, influyen en la regulación de la expresión de los genes, algo impensable hasta hace poco. Además, se ha comprobado que estos cambios son heredables en multitud de organismos, salvo en los mamíferos. En estos últimos, no se ha podido confirmar todavía que las modificaciones epigenéticas persistan más allá de la tercera generación. Todavía queda mucho camino por recorrer en el conocimiento del funcionamiento de nuestro código genético.

Los últimos avances científicos han demostrado que la evolución es mucho más compleja de lo que se creía. Están surgiendo nuevas teorías que complementan, modifican o cuestionan ciertos puntos del neodarwinismo. En este siglo XXI, se está generando un debate enriquecedor que esperamos nos acerque cada vez más a la realidad del proceso evolutivo.

» Abdalla, M., La crisis latente del darwinismo, Murcia, Editorial Nativa, 2010.

» Alonso, R., La historia del Paleolítico antes de 1865. De los tiempos del Diluvio a la construcción científica de nuestros orígenes, Burgos,

Ediciones Sierra de Atapuerca, 2010.

» Margulis, L. y Sagan, D., Captando genomas. Una teoría sobre el origen de las especies, Madrid, Kairós, 2010.

» Novo, J., Genes, microbios y células. Los más recientes avances científicos al alcance de todos, Barcelona, RBA, 2011.

» Sandín, M., Pensando la evolución, pensando la vida. La biología más allá del darwinismo, Murcia, Editorial Nativa, 2010.

tienen un núcleo con cromosomas diferenciados, está protegido por una membrana y posee un citoplasma organizado.

procariotas: organismo

unicelular sin núcleo celular estructurado, como algunos tipos de bacterias y las algas verdeazules.

Mitocondrias: son

orgánulos celulares encargados de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular.

epiGenética: es el

estudio de los cambios en la expresión de los genes, que no obedecen a una alteración de la secuencia del ADN y que son heredables. Una de las fuentes importantes de modificación de los genes son los factores ambientales que pueden afectar a uno o varios genes con múltiples funciones.

» lecturas sugeridas

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