Juan de la Granja 1785-1853
N
ació el 24 de junio en la Villa de Balmaseda, provincia de Vizcaya, España. En 1814 llegó a México como comerciante y participó de la atmósfera de la Guerra de Independencia. Adoptó la ciudadanía mexicana para que sus empresas fueran protegidas por el gobierno en sus tratos con Estados Unidos. Ingresó al servicio exterior primero como vicecónsul y en 1842 fue nombrado cónsul general en Nueva York. En esta ciudad estableció una imprenta y una librería, además de fundar el primer periódico en castellano, bajo el titulo El Noticioso de Ambos Mundos. Como resultado de la Invasión Norteamericana y la consiguiente ruptura de relaciones diplomáticas se vio obligado a abandonar Estados Unidos, regresando a México en enero de 1847. Dos años después obtuvo la concesión exclusiva para establecer el telégrafo que, para esa época, representaba un moderno sistema de comunicación. El 13 de noviembre de 1850 se llevó a cabo la primera demostración pública del telégrafo eléctrico, entre el Palacio Nacional y el Colegio de Minería. El 5 de noviembre de 1851, en la casa numero 6 de la vieja calle del Coliseo, hoy Bolívar, se estableció la primera central telegráfica de México, con servicio del Distrito Federal a Puebla. Se le nombró director de la oficina de telégrafos. Murió en la Ciudad de México.
Esta tumba es un cipo pedestal, compuesta de tres piezas.
Escultura de bronce de Juan de la Granja sentado en una silla elegante con detalles circulares en los costados y en la parte superior del respaldo, semi cruzado de pies, vestido de traje con vista hacia el frente, su mano izquierda se recarga en el respaldo lateral, mientras que su mano derecha se recarga en un bastón.
Pedestal cuadrangular de bloques de cantera más angosta para estilizar la obra, sobresale la sobria cornisa moldurada.
Placa negra con letras doradas la cual tiene la siguiente inscripción “El personal de Telégrafos Nacionales a la memoria del insigne Don Juan de La Granja, México, D.F. 5 de noviembre de 1957.”
Zócalo cuadrangular de bloques de cantera, tiene la función de darle altura al monumento,
