número 10. año 1. Mayo de 2012 Edita: Sistema Nacional de Museos de Venezuela Contacto: Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio www.museos.iartes.gob.ve sistnac.museos@iartes.gob.ve sistemanac.museos@gmail.com
Coordinación General: Rebeca Guerra y Nany Goncalves.
Comité Editorial: Rebeca Guerra, Nany Goncalves y Vivian Rivas / Diseño: Maryury Rojas / Diseño de portada: Verónica Ramos / Corrección: Rebeca Guerra y Nany Goncalves Colaboraron en este número: Aura Quevedo, Gabino Matos, Rebeca Guerra, Nany Goncalves, Asociación Cultural Juan Barajas, Esteban Sesto Casal.
Fotografías: Museo Trapiche de los Clavo, Archivo Sistema Nacional de Museos, Archivo IARTES, Ana María Reyes, Asociación Cultural Juan Barajas, Carmelo Raydan, Fernando Acosta, Museo Antropológico de Quíbor.
Versión digital: www.museos.iartes.gob.ve Depósito legal: ppi20112DC3881 ISSN: 2244-8535
PRESENTACIÓN
Al hablar de Patrimonio histórico, cultural y/o natural, coincidimos en que se trata de una herencia colectiva. Todos tenemos derecho a disfrutar del patrimonio, pero también tenemos el deber de preservarlo en las mejores condiciones para el disfrute de generaciones actuales y futuras.
Museos.ve con motivo del Día Internacional del Museo dedica su décima edición a una labor museística de alta responsabilidad, la de ser Custodios Patrimoniales, una labor que involucra en un primer nivel a todo el personal especializado del museo, ya sea que se trate de conservadores, restauradores, registradores, educadores, investigadores o museógrafos, y se extiende al personal de vigilancia, seguridad, mantenimiento, servicio, apoyo técnico y al público en general. Más allá de los espacios del museo compartimos con los lectores experiencias gratificantes: Ana María Reyes y su lucha en defensa del Centro Histórico de Coro (Falcón); la labor del Museo Arqueológico Comunitario de la Asociación Cultural Juan Barajas (Barinas); y los 15 años de trayectoria del Museo Trapiche de los Clavo (Trujillo). En la sección Gente de Museos Cupertino Antonio Mendoza del Museo Antropológico de Quíbor nos confirma que el valor patrimonial forma parte de nuestras vidas. Sistema Nacional de Museos
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MUSEO TRAPICHE DE LOS CLAVO: 15 años de labor patrimonial Tras un largo proceso de investigación, gestión y restauración el Museo Trapiche de los Clavo abrió sus puertas el 16 de mayo de 1997. Nace como iniciativa del Profesor Domingo Miliani quien hizo un llamado al grupo de voluntarias de Acción Social para que se abocaran a la creación de una Biblioteca Pública. En respuesta a la inquietud de este eminente escritor venezolano, las voluntarias de Acción Social delegaron en Gladys
Mendoza de Gonzalo la conducción de este proyecto, quien, en nombre de la institución, convocó a diferentes sectores de la comunidad organizada. Mediante esta gestión un grupo de ciudadanos que se autodenominó “Amigos de Boconó” unió sus esfuerzos, el 5 de Octubre de 1987 nació el Proyecto de Rescate del Trapiche de los Clavo. Así mismo se comenzaron a sentar las bases jurídicas, sociales y de consecución de
Tex t o: Au r a Queved o / D i rec t o r a Fo t og r a f í a s: Museo Tr a p i che d e L os Cl avo
recursos que posibilitarían la creación de otras instituciones culturales como la Biblioteca Pública, la Orquesta Juvenil Módulo Boconó y el Museo Trapiche de los Clavo propiamente dicho. Los recursos económicos para la obra de restauración del T rapiche provienen del Estado Venezolano. Diferentes gestiones de gobierno desde el año 1989 hasta el presente se
5 han involucrado en el proyecto a través de los organismos competentes. Logran en primera instancia un Comodato con el INAVI y luego adquieren mediante una compra pura y simple las 7.13 hectáreas donde se ubica el Museo. Este espacio patrimonial de vasta riqueza cultural, constituye un testimonio de la arquitectura de tierra del siglo XIX. Rescatado para el sano esparcimiento, responde a las necesidades culturales de las comunidades, compensa la carencia de instituciones museísticas en la región, fortalece disciplinas de registro, conservación, investigación, educación, exposición y gestión de alta pertenencia social.
La mayor aspiración del grupo de voluntarios, artistas, creadores y trabajadores que hacen vida dentro de las vetustas paredes del Museo Trapiche de los Clavo, es proyectar esta institución como icono de la cultura andina, donde puedan converger todas las manifestaciones que identifican nuestros páramos venezolanos.
Desde su apertura el Museo Trapiche de los Clavo ha sido considerado una referencia a nivel nacional, por ser una estructura que recoge las diferentes modalidades de trabajo del siglo XIX. En él se pueden apreciar los avances tecnológicos que fueron incorporados al pasar de un trapiche de tracción animal a uno mecánico alimentado por energía hidráulica, especialmente en la sala de molienda. De igual manera las paredes muestran sobrias lecturas de la técnica de la tierra pisada, los techos de dos aguas con amplias luces y las caminerías de piedra son reflejo de tiempos pasados. En la actualidad esta antigua casona ha sido sede de innumerables exposiciones, eventos y actividades de formación. Su colección está compuesta por obras de arte popular entre las que destacan la colección de Arcángeles, José Gregorio Hernández, ángeles e imágenes religiosas. El Museo cuenta también con un excelente colección de arte contemporáneo de reconocidos artistas nacionales entre ellos Félix Perdomo, Bruno García, Luis Barreto, Francisco Itriago y Alecio Gonzalo, entre otros.
Espacios del museo
a, Av. Rotari naria con Rafael Rangel, te n e ic tr a l : Av. Cu ospita Dirección arzalito, frente al H sector El B ado Trujillo. st Boconó, e -6523655 / 6521828 Telfs: 0272
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CUSTODIOS del patrimonio
Conser vadores del Cenc rep
Tex t o: G a b ino Ma t os Fo t og r a f í a s:Si s t em a Na ci on a l d e Museos / a rch ivo IA RTES
Los museos son instituciones públicas y sin fines de lucro que tienen como misión principal el resguardo de objetos de valor artístico, histórico y científico; así como la obligación de desarrollar investigaciones y presentar exposiciones de sus colecciones para disfrute y educación de la población. Los objetos de sus colecciones son considerados bienes culturales porque reflejan valores, costumbres y tradiciones de los pueblos durante períodos determinados o por ser obras que resumen el resultado de investigaciones sobre la obra de un artista o colectivo.
7 En términos generales, se puede afirmar que los objetos que integran una colección son objetos emblemáticos que reúnen en sí mismos cuatro tipos de valores, los cuales están asociados con su material, su forma, su significado y su importancia. Así por ejemplo, esto puede ilustrarse con la conocida escultura María Lionza, del escultor venezolano Alejandro Colina. Su valor material se refiere al hierro y al cemento con los cuales fue realizada; el valor formal alude a la representación de una fornida mujer desnuda con los brazos en alto montada sobre una danta; el valor de su significado está referido a la representación de un deidad indígena encarnada en el imaginario popular venezolano, mientras que su importancia radica en que es una escultura que se trasciende a sí misma para ser considerada un ícono de religiosidad popular y, a la vez, ser un enclave referencial de la trama urbana de Caracas. Las obras convencionales que están en los museos comparten estos cuatro valores o dimensiones de existencia de la obra de arte. Viene al caso esta breve explicación para detenerse en el valor o la dimensión material de las obras de arte que se presentan en el museo, cuya protección es encomendada no sólo al personal de vigilancia y resguardo que vemos en los diferentes espacios de la institución, sino a todos los profesionales de museo por ser Custodios del patrimonio. El valor material de las piezas patrimoniales que se exhiben en el museo se refiere entonces a que tales objetos están elaborados con algún material o integración de ellos, ya sea papel, cartón, madera, tela, metal, entre otros y, a la vez, porque están resueltos bajo alguna técnica artística como dibujo, pintura, grabado, fotografía, ensamblaje, entre otros. Esta condición del material con el cual están configurados los objetos y obras de arte, está expuesta a
Visit a g u iad a en el Muse o de Bel las A r t es
presentar los deterioros del mismo material o a sufrir los daños provocados por condiciones climáticas, la acción de insectos o por el trato inapropiado por parte del público. Para garantizar la preservación del material de las obras y por tanto sus valores implícitos referidos a su forma, su significado e importancia, existe en el museo un personal especializado y debidamente formado para advertir, estudiar, atender y preservar los objetos de la colección, son los Conservadores y Restauradores de arte. Esta actividad profesional es complementada con otros especialistas en Registro y Documentación, que llevan control y seguimiento de las características, cambios y movimientos que se hacen de las piezas por razones de estudio, análisis o traslados. Conservadores y Restauradores así como Registradores y Documentalistas constituyen un primer “anillo” para la protección y cuidado de las piezas que conforman las colecciones de los museos. Una vez que el objeto está expuesto en las salas bajo criterios técnicos de ubicación, iluminación y ambientación, la obra, por estar expuesta ahora al público, necesita ser
8 custodiada y vigilada para proteger su materialidad. Es aquí cuando aparece un segundo “anillo”, es decir, el personal de vigilancia, seguridad y atención al público que se distribuye en salas y espacios del museo y que está concentrado en la guarda y protección de las obras. Este personal dispone de información y entrenamiento básico sobre las situaciones y advertencias que puedan dañar la materialidad de las obras expuestas en caso de un incidente en sala con el público. Por eso está atento a los comportamientos del público frente a las obras y ofrece orientaciones sobre la proximidad debida ante ellas. También está capacitado para proporcionar informaciones prácticas pertinentes sobre como manejarse dentro de la institución. Este personal, al que en distintos momentos se le ha llamado “informadores de sala”, “guarda sala” o “custodios de sala”, es la cara más visible y cercana del personal del museo ante el público.
Mont aje de exp osición en el Museo de A r t e Cont emp orá neo
Además de conocer los cuidados y acciones necesarias para cumplir con sus funciones de protección y vigilancia, disponen de un conocimiento básico sobre el objetivo de la exposición y sobre la importancia de las piezas expuestas. Mujeres y hombres que se convierten en una suerte de personal de seguridad que garantiza la protección de las obras y están atentos a las actitudes y comportamientos de los visitantes mientras cumplen su recorrido. Cumplen una labor museística de alta responsabilidad que requiere la colaboración y comprensión por parte del público visitante, como también el apoyo y consideración por parte de todo el personal del museo. Pero la protección material y física del patrimonio expuesto en los museos no sólo es responsabilidad del personal especializado como los conservadores y restauradores,
9 como tampoco es algo exclusivo del personal de vigilancia y atención al público que está en las salas y áreas comunes, sino también del público asistente. Los visitantes de las exposiciones también son corresponsables de la preservación del patrimonio, pues su visita de disfrute o estudio no debe comprometer la materialidad de las obras. Por eso el público debe acatar las pautas que le indican los custodios de sala y cooperar con su importante labor a favor de la protección del patrimonio museístico.
• Llevar registro de las incidencias que ocurran durante la visitas del público e informar debida y oportunamente a sus superiores o autoridades de la institución.
Dada la alta responsabilidad del trabajo del personal responsable de las salas del Museo, ellos son debidamente capacitados para su función y se les estimula para estar convencidos y comprometidos con su trabajo para poder abordar con éxito sus principales competencias, tales como:
Estas notas sólo pretenden reconocer la labor que paciente y responsablemente ejecutan los Custodios del Patrimonio, desde el personal de seguridad que observamos en salas, pasillos y áreas comunes del museo, hasta el personal menos visible que labora en las áreas técnicas, administrativas y de mantenimiento. Todos ellos son parte del acompañamiento constante que reciben los visitantes de los museos, ya sea que se trate de individualidades, grupos escolares, colectivos sociales, grupos de comunidades organizadas o público especializado.
• Estar conscientes de la alta responsabilidad que supone la atención vigilante de las obras patrimoniales expuestas en el museo, encomendadas bajo su responsabilidad. • Tener un comportamiento amable y respetuoso con el público a la hora de ofrecer información sobre la exposición y otras aspectos prácticos que el público amerite conocer sobre los servicios que ofrece el museo. • Estar debidamente informados sobre otras exposiciones y eventos que se estén presentando en el museo y su relación con la exposición visitada con el fin de orientar e informar. • Estar atentos a las informaciones orales y escritas que les suministre el personal especializado del museo sobre aspectos inherentes a las muestras expuestas, como una manera de apropiarse de los significados e importancia de los objetos expuestos.
• Mantener un comportamiento ético en palabras, gestos y acciones que refleje su compromiso con su trabajo personal y con su corresponsabilidad de salvaguardar el patrimonio cultural del país, teniendo siempre presente que son el contacto primario y directo del museo con el público.
La preservación del patrimonio cultural, dentro y fuera del museo, es una responsabilidad compartida entre las instituciones culturales de la nación, el personal que labora en los museos y el público visitante. Preservar el valor material del objeto patrimonial garantiza que se preserven también los otros valores implícitos que lo distinguen y caracterizan, a saber sus formas, significados e importancia.
s ador o Mato Gabin or e investig il.com d Educa matos@gma o in b a g
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ANA MARÍA REYES
EL VALOR PATRIMONIAL siempre ha formado parte de la comunidad
Tex t o: Rebeca Guer r a / Na ny Gonca lves Fo t og r a f í a s: Fer n a n d o Acos t a / Rebeca Guer r a y Arch ivo UNEFM
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UNA CASA de barro
Yo nací y me crié en una casa de barro, mi papá quería muchísimo este tipo de construcción y me enseñó a amarla. Luego empecé a estudiar Arquitectura. Tuve la suerte de tener como Profesor a Fruto Vivas, él me motivo aún más a valorar la tećnica de construcción en barro que era en esa época marginada y todo el mundo consideraba de segunda. Cuando regresé a Coro en 1982 querían tumbar todas las casas del Centro Histórico de La Vela para construir una avenida, preocupada por esta situación ya había organizado desde Caracas un foro para motivar a la defensa de los Centros Históricos donde participaron el filósofo Pedro Duno y el arquitecto José Matamoros
Const r ucción t rad iciona l
LA DEFENSA DEL CENTRO HISTÓRICO de La Vela
Una vez que regreso definitivamente a Coro el compromiso fue mayor. Organizamos la Asociación de Vecinos del Centro de La Vela que fue la primera del Municipio y empezamos la defensa del Centro Histórico. Fue algo bien difícil porque teníamos a todo el mundo en contra, todos los partidos políticos desde la extrema izquierda
(...) todos los partidos políticos desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha consideraban que el cemento era progreso (...)
hasta la extrema derecha consideraban que el cemento era progreso y que era mejor construir la avenida. El Gobernador, el Consejo Municipal y hasta el sacerdote del pueblo, quien en todos los sermones exhortaba a la gente en contra de nosotros, sostenían esta posición, decían que éramos “los poderosos, los godos”. Realmente
en otra época en estas casas vivía la gente que tenía más poder económico pero eso ha cambiado, hay casas muy grandes y bellas en donde viven personas mayores que no tienen dinero, lo que tienen es la casa, nada más. Estas personas me preguntaban ¿qué vamos a hacer?
12 Comenzamos organizando talleres para explicarle a la comunidad que no sólo se trataba de la pérdida de la casa sino también de un tipo de vida, porque aquí los viejos caminan por las calles, los niños juegan afuera y con una avenida eso desaparecería completamente. Fuimos a los diarios, a todos los medios de comunicación de masas y enviamos comunicaciones a todas las instituciones involucradas en destruir nuestro centro histórico. La respuesta fue intentos de linchamiento contra nosotros, grafitis, marchas, etc., con el fin de amedrentarnos.
LA VELA, Patrimonio Nacional En julio de 1984 logramos que la Junta Nacional Protectora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación emitiera una resolución en la que se acordaba que La Vela pasaba a ser Patrimonio Nacional. Eso impidió que destruyeran el Casco Histórico. Hubo varios intentos del Consejo Municipal de echar para atrás la resolución, pero afortunadamente no existió nunca un decreto para la construcción de la avenida. De alguna manera esta lucha no terminó porque el dinero que llegaba para el patrimonio no lo invirtieron nunca en el centro de La Vela.
Para postular un sitio o monumento ante la UNESCO a fin de que sea incluido en la Lista de Patrimonio Mundial hay que redactar un dossier donde se justifique el por qué y el valor de ese patrimonio. Como requisito previo el país que hace la solicitud debe haber ratificado la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (París, 1972). En 1989 se lanzó el Manifiesto de Coro y se llevó al Congreso Nacional. En este documento se solicitaba que Venezuela ratificara la Convención y que Coro ingresara a la lista de Patrimonio Mundial. En 1990 Venezuela ratificó la Convención.
EL MOVIMIENTO CORO,
A pesar de que el movimento “Coro Patrimonio” contó con apoyo gubernamental, nos encontramos con que ningún organismo oficial tenía previsto la elaboración del dossier para enviarlo a la UNESCO. En vista de esta situación, el Centro UNESCO Coro (fundado en 1990 y en el cual yo era Presidenta) y la Universidad Francisco de Miranda asumieron en 1992 la tarea de hacer el dossier con el apoyo de FUNRECO (contratado por la Gobernación para que hiciera los estudios de los centros históricos de Coro y La Vela). Había que incluir mapas, planos, fotografías, videos y todo lo que lo pudiera justificara la declaración.
En 1988-1989 comenzó el movimiento “Coro Patrimonio” al cual se integró la Asociación de Vecinos de La Vela y la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda en la cual yo dirigía la Cátedra Libre de Patrimonio. Era un movimiento grande del cual formó parte el llamado “Grupo de los Notables” donde estaba Monseñor Francisco J. Iturriza y otras personalidades. Comenzamos a trabajar porque Coro fuera declarado Patrimonio Mundial y La Vela se sumó también dentro de esa posibilidad.
En octubre de 1992 fue entregado al Presidente del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC), Dr. José Antonio Abreu, el dossier donde se solicitaba que Coro y sus Médanos ingresaran a la Lista de Patrimonio Mundial. El expediente fue enviado a la UNESCO, vino una Comisión del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y decidieron que había que hacer dos dossiers por separado: uno de Los Médanos y otro de Coro en el que se debía incorporar el puerto de La Vela.
Patrimonio Mundial
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Casa de L as Vent a nas de H ier ro en la act ua l id ad
En todos los países las declaraciones de Patrimonio Mundial se han debido al empeño del Estado (...) En nuestro caso fue la comunidad la que presionó. Creo que los grupos políticos no estaban preparados para eso (...)
CORO Y LA VELA
Patrimonio Mundial
En diciembre de 1993 en la ciudad de Cartagena se aprobó que Coro y La Vela ingresaran en la Lista de Patrimonio Mundial. La solicitud para Los Médanos fue rechazada. En todos los países las declaraciones de Patrimonio Mundial se han debido al
empeño del Estado y ha habido desde el inicio un compromiso de los dirigentes políticos por mantenerlo. En nuestro caso fue la comunidad la que presionó. Creo que los grupos políticos no estaban preparados para eso y no les interesó como debía interesarles, lo cual ha sido desfavorable.
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DESPUÉS DE LA DECLARACIÓN
PATRIMONIO
de Patrimonio Mundial
en peligro
Cuando Coro ingresa a la Lista de Patrimonio Mundial no había ningún órgano encargado de Patrimonio. En 1993 se había creado la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural y había sido derogada la Junta Nacional Protectora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación (1945) que sería sustituida por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC). Luego se creó en Coro la Fundación Mariano de Talavera y Garcés, Corporación que estaría encargada de dirigir la conservación, restauración y preservación del Patrimonio Mundial de Coro y La Vela, fijar normas, elaborar las ordenanzas y hacer el Plan Rector de estas dos ciudades (aún hoy este plan no se ha hecho). La Corporación fue suprimida en el año 2000.
A pesar del trabajo realizado por la comunidad, siempre activa a través de las Asociaciones de vecinos y los Consejos Comunales, desde el 2005 Coro y La Vela están señalados como Patrimonio en peligro por la UNESCO lo que genera la posibilidad de que sean eliminados de Lista de Patrimonio Mundial. El Estado ha dado recursos para la restauración de La Vela y Coro, el problema es que ese dinero no ha sido bien administrado o ha sido desviado hacia otros proyectos, por eso es urgente crear un ente que se encargue de administrar adecuadamente estos recursos. Durante la pasada gestión de Héctor Torres como Presidente del IPC se aprobó la creación de una Oficina de Gestión del Patrimonio de Coro y La Vela que estaría presidida por el IPC y de la cual formarían parte la Gobernación, las dos Alcaldías y diez Consejos Comunales de la zona. Estamos a la espera de que sea ratificada por el Vicepresidente de la República y publicada en Gaceta Oficial. Esta acción influyó para que durante el 2010-2011 Coro y La Vela continuaran en la lista de Patrimonio Mundial, sin embargo la situación continúa siendo grave.
LA RESTAURACIÓN de Coro y La Vela
Recientemente comenzaron a realizarse trabajos en la zona. El Presidente de la República dio un primer aporte de Bs 80 millones a la Gobernadora para restaurar las casas patrimoniales de Coro y de La Vela y la Gobernación, junto con Colfatur decidieron intervenir la Casa de las Ventanas de Hierro, la Casa del Tesoro y la Casa del Sol, junto al Museo Diocesano. Lo preocupante es que no hay proyectos Muse o A lb er to Hen r iquez a fe ct ado p or las l luvias del 2 010
15 de restauración, no se le ha pagado a los propietarios y en los decretos no se menciona si estas casas serán museos. Por otra parte los Consejos Comunales de las áreas de Patrimonio Mundial de Coro y La Vela y sus áreas de resguardo están trabajando en la restauración de 41 casas (20 en Coro y 21 en La Vela), con unos recursos que entregó el IPC (Bs 4.000.000,00) que van la mitad para La Vela y la otra mitad para Coro. La restauración ha sido hecha por artesanos de la zona, tanto de La Vela como de Coro, siguiendo todas las técnicas tradicionales de construcción en barro, con una supervisión constante de las oficinas patrimoniales de los entes Municipales y la Contraloría de los Consejos Comunales que diariamente visitan las casas.
PATRIMONIO, museos y comunidad Al comenzar la lucha por salvar el Centro Histórico de La Vela y trabajar luego para que Coro y La Vela fueran incorporados en la Lista de Patrimonio Mundial me sumé a la lucha en defensa del Patrimonio. En el año 1992 la UNESCO hizo un curso para museólogos de América Latina, Milagros Gómez que era en ese momento la Presidenta de ICOM Venezuela me invitó a participar porque consideraba importante el trabajo que se estaba haciendo con la comunidad de Coro y La Vela. Esos cursos duraron más de un mes y me permitieron ponerme en contacto con museólogos latinoamericanos e inclusos algunos museólogos europeos que asistieron, así me vinculé al ICOM, al ICOFOM y al ICOFOM LAM.
En todas partes del mundo se están desarrollando experiencias integradoras en las que el museo forma parte de la comunidad. En todas partes del mundo se están desarrollando experiencias integradoras en las que el museo forma parte de la comunidad. El trabajo social, el trabajo con la comunidad y la defensa del patrimonio y de nuestra identidad me involucraron en el diseño del Ecomuseo de La Vela y en trabajar en su realización. Se trata de un proyecto desarrollado por la comunidad, por gente que no ha tenido experiencias en museos y ha hecho un buen trabajo sin dejar de lado los principios básicos de la museología para conservar ese patrimonio, enseñando a la comunidad a conocerlo, apreciarlo y amarlo.
PROYECTO ECOMUSEO de La Vela El Centro UNESCO Coro diseñó el proyecto del Ecomuseo de La Vela y se lo entregó al Consejo Comunal del Centro de La Vela, quien lo aprobó y se comprometió a realizarlo y administrarlo. Toda el área declarada Patrimonio Mundial forma parte de este proyecto. En principio tendremos siete “Museos Familiares”, es decir siete casas en las cuales se han conservado los muebles de la época, una parte de la vivienda va adecuarse para museo y la otra parte continuará siendo de uso familiar. Vamos a tener 25 habitaciones diseminadas en las casas patrimoniales del pueblo que van a servir para el alojamiento de turistas, esa sería la posada del Ecomuseo. Estamos trabajando también en la recuperación de 45 negocios, recordemos que La Vela era un sitio comercial porque era puerto, por eso todas las
16 (...) somos una familia donde todos amamos, respetamos y defendemos las causas justas. (...)
VALOR patrimonial
casas tienen una habitación con salida a la calle destinada al negocio. Actualmente estos negocios se encuentran en su mayoría cerrados, la idea es recuperarlos para abrir tiendas de artesanía, librerías, ventas de alimentos, entre otras, conservando una decoración tradicional. El tráfico por la zona se va a restringir para poder andar en carretas, carrozas o trencitos, esa va a ser la movilización que va a tener La Vela. Cada día en la tarde va haber presentaciones de manifestaciones culturales como el tambor, los días de los locos, etc. Finalmente, vamos a dictar talleres de formación para preparar a la gente como guías turísticos. Como Presidenta del Centro UNESCO Coro me correspondió coordinar el proyecto del Ecomuseo de La Vela y ahora como vocera de Patrimonio del Consejo Comunal del Centro de La Vela me toca coordinar el equipo que debe producir y poner en funcionamiento este proyecto una vez que el Consejo Federal de Gobierno nos apruebe los recursos.
Pienso que el valor patrimonial siempre ha formado parte de la comunidad lo que estaba era dormido. Las familias han mantenido sus muebles, sus cuadros, sus santos durante muchísimos años y con cariño porque son el recuerdo de sus antecesores, esos objetos tienen un valor intrínseco, forman parte no solamente de su patrimonio material sino también de su patrimonio espiritual. El contacto con los Museos ha enriquecido mi vida, me ha puesto en contacto con obras extraordinarias que impulsan la sensibilidad, la imaginación, el amor. El Museo ha influido en mi vida familiar, desde muy pequeños llevaba a mis hijos a las exposiciones y conciertos para ponerlos en contacto con el arte, lo que me sirvió para tener una mayor comunicación con ellos. El Museo despertó en mis hijos el interés por lo hermoso, lo bello, les impulsó al desarrollo de una gran sensibilidad. Me enorgullece tener como hijos unos seres extraordinarios, generosos, creativos, inteligentes, con un gran amor hacia todo: humanidad, naturaleza, arte. Saber que somos una familia donde todos amamos, respetamos y defendemos las causas justas.
yecto Reyes Ana María y promotora del pro o ct Arquite de La Vela Ecomuseo yeslo@gmail.com anamariare
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Tex t o: Na ny Gonca lves Fo t og r a f Ă a: www. sxc. hu /
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VALORES Y PRINCIPIOS
que deben regir la conducta de los profesionales de Museos El Código de deontología del ICOM para los museos establece los valores y principios que deben regir la conducta de quienes trabajan en los Museos. En este sentido los miembros de la profesión museística están en la obligación de:
Los Profesionales de Museos son definidos por el Consejo Internacional de Museos (ICOM) como los miembros, remunerados o no, del personal de museos, instituciones reconocidas como tal por presentar algunas o todas las características de un Museo e instituciones de formación e investigación beneficiosas para las actividades museísticas.
SON CONSIDERADOS
profesionales de museos: • Las personas que han recibido una formación especializada o poseen una experiencia práctica en cualquier ámbito relacionado con la gestión y las actividades de un museo. • Las personas que observen el Código de Deontología del ICOM para los Museos y trabajen para o con los museos sin dedicarse a la promoción y comercialización de productos y equipamientos necesarios para los museos y sus servicios.
• Conocer y respetar las normas y leyes establecidas, nacionales e internacionales. • Actuar con responsabilidad profesional. • Seguir las políticas y procedimientos establecidos. • Consultar con otros colegas y profesionales dentro o fuera de la institución a fin de garantizar la adopción de decisiones eficaces. • Promover la investigación y protección de las colecciones. • Proteger la información confidencial obtenida en el desempeño de sus funciones. • Guardar la más estricta confidencialidad con respecto a la información relativa a la seguridad de los museos o de las colecciones. • Prestar a todas las personas con la que establecen relaciones de trabajo servicios profesionales eficaces y de alto nivel. • Finalmente, los miembros de la profesión museística nunca deben contribuir directa o indirectamente al tráfico o comercio ilícitos de bienes naturales o culturales y están en la obligación legal de ayudar a la policía o a otras autoridades competentes a efectuar investigaciones sobre bienes que hayan podido ser robados, adquiridos o transferidos de manera ilícita.
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CUSTODIOS
LEGISLACIÓN
Cada Profesional de Museo en el ejercicio de sus funciones es responsable con carácter vinculante y obligante de la tenencia, uso, custodia, conservación y resguardo del patrimonio. Los niveles de responsabilidad establecidos a los fines de tener un control interno y externo por parte de los organismos competentes son los siguientes:
La Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural (1993) establece en su artículo 2: “La defensa del Patrimonio Cultural de la República es obligación prioritaria del Estado y de la ciudadanía”.
del Patrimonio
Los Responsables Patrimoniales Primarios (RPP): Son las máximas autoridades jerárquicas, es decir, Presidente(a) de la Institución, Directores y Coordinación de Bienes Nacionales. Los Responsables Patrimoniales de Uso (RPU): Deberán velar por la custodia y el mantenimiento de los bienes nacionales a su cargo. Involucra a todos los funcionarios (as) que tienen asignados bienes para el uso en la ejecución de sus propias actividades están obligados a cumplir las normas y procedimientos que se establezcan y de informar cualquier situación ocasionados a estos bienes.
Nacional
La Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de la República comprende la investigación, rescate, preservación, conservación, restauración, revitalización, revalorización, mantenimiento, incremento, exhibición, custodia, vigilancia, identificación y todo cuanto requiera su protección cultural, material y espiritual. El Patrimonio Cultural de la República está constituido por los Bienes de Interés Cultural así declarados que se encuentren en el territorio nacional o que ingresen a él quienquiera que sea su propietario, conforme a lo señalado en el artículo 6 de la Ley. La declaratoria de un Bien de Interés Cultural como Monumento Nacional corresponderá al Presidente de la República en Consejo de Ministros, los demás bienes serán declarados tales por el Instituto del Patrimonio Cultural.
Fuentes: .museum www.icom ob.ve g www.ipc.
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Reg ist ro a rque ológ ico
EL MUSEO ARQUEOLÓGICO COMUNITARIO DE SOCOPÓ:
una iniciativa para la protección del Patrimonio Tex t o y fo t og r a f í a s: Asoci a ci ón Cu l t u r a l Ju a n Ba r aj a s
21 de manera negativa en la preservación de los vestigios históricos.
A finales del año 2004 la Asociación Cultural Juan Barajas conjuntamente con la Dirección de Cultura del Municipio Antonio José de Sucre (estado Barinas) y el Instituto de Patrimonio Cultural inició un proceso de registro del patrimonio cultural del municipio denominado Ier Censo de Patrimonio Cultural Venezolano, el cual estaba enfocado en el registro fotográfico, descripción y ubicación de antigüedades, personajes populares, fundadores, manifestaciones
colectivas, gastronomía, curanderos y la arqueología local. A través de la realización del mencionado censo se detectaron diversas irregularidades en torno a los diferentes reservorios cerámicos, montículos, calzadas y petroglifos encontrados en el municipio. De acuerdo a los estudios que se han venido realizando es conveniente señalar las diferentes causas que han generado el problema, las cuales se especifican: 1)
desconocimiento del valor e importancia del patrimonio arqueológico; 2) falta de sentido de pertenencia por parte de la población ante los bienes patrimoniales históricos; 3) discontinuidad de actividades y/o labores como visitas guiadas a las zonas arqueológicas; 4) falta de lineamientos estratégicos por parte de autoridades, instituciones y organizaciones comunitarias. Finalmente, como una causa natural, están los efectos atmosféricos los cuales han incidido
Considerando los daños irreversibles al patrimonio arqueológico y la pérdida progresiva de la identidad cultural que esta situación puede ocasionar, la Asociación Cultural Juan Barajas inició labores de trabajo y autogestión para buscar soluciones al problema planteado, así surgió el Museo Arqueológico de Socopó un espacio para la enseñanza e interacción con el pasado y nuestra herencia cultural. Proceso de conformación del museo El proceso de conformación del museo arqueológico, se dio mediante el diseño, gestión y ejecución de tres líneas de acción, las cuales son: 1) Conformación de la Ruta Arqueológica Para la conformación de la Ruta Arqueológica del municipio se desarrollaron
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P iezas ex h ibid as en el muse o
diferentes actividades entre las cuales están: la elaboración de un registro fotográfico y posicional de los diferentes vestigios; su ubicación geográfica en un plano a escala del municipio; seguidamente y gracias al programa nacional “Municipalización de la Cultura” se diseñó y se reprodujo más de diez mil cartillas alusivas a la ruta arqueológica e informaciones de carácter cultural. Dicha cartilla, se presenta como un instrumento posicional de toda la ruta, que con la ayuda de más de setenta vallas o avisos instalados por los diferentes caminos, terraplenes y encrucijadas, permitirán a todas aquellas personas ubicar y conocer la vasta red arqueológica del municipio. 2) Creación de un espacio para el estudio y exhibición permanente (Salas del Museo)
Gracias al aporte de instituciones como Gobernación del estado Barinas, Alcaldía del Municipio, Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Instituto de Patrimonio Cultural, Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas; y sobre todo la colaboración brindada por los campesinos de la Reserva Forestal de Ticoporo, se logró instalar en espacios de la Asociación Cultural Juan Barajas dos salas para la exhibición permanente de material cerámico, lítico y fotográfico. Estos espacios albergan más de 280 piezas de diferentes diseños y tamaños, así como también una gran cantidad de pendones con diseños fotográficos de los vestigios. Comunidades organizadas, instituciones educativas y universitarias, al igual que turistas, medios de comunicación y comunidad en general, han tenido la posibilidad de admirar y conocer la diversidad de elementos arqueológicos encontrados. De tal manera que las salas del museo han sido un lugar para el recuentro con nuestro pasado, un espacio de la comunidad y para la comunidad. 3) Desarrollo de un Plan Estratégico para la enseñanza del patrimonio arqueológico Mediante el apoyo incondicional del Municipio Escolar Nº 2, en la persona del Prof. Alberto Chacón, se logró la puesta en práctica del programa “Plan Estratégico para la enseñanza del Patrimonio Arqueológico del Municipio Antonio José de Sucre”, el cual ha generado un gran impacto e interés en directivos, docentes y alumnado de las diferentes instituciones educativas atendidas durante los diferentes periodos escolares.
23 Para la implementación de dicho plan fue imprescindible diseñar y poner en práctica en las instituciones educativas jornadas de información y sensibilización como un Seña l i zación de la r ut a a rquelógica proceso para la interacción e intercambio de experiencias y/o conocimientos con la comunidad. La presentación y explicación de esquemas estructurales de la arqueología existente, aunado a la presentación educativa y dinámica
de un registro fotográfico, sirvieron de elemento cohesionador entre los facilitadores de la charla y los alumnos. Es importante señalar, que durante las actividades de información y sensibilización se propiciaba el contacto directo con petroglifos, montículos y calzadas, siendo esto una estrategia fundamental para garantizar un aprendizaje significativo y de esta manera crear y/o fortalecer el sentido de pertenencia sobre estos elementos patrimoniales. Para consolidar los conocimientos adquiridos se realizaron visitas guiadas a las salas del museo y a algunas zonas de petroglifos o montículos.
Visit as g u iad as y cha rlas complement a n la enseña n za del pat r i mon io a rquelógico
s an Baraja dación Ju, detrás de n u F o ri a unit lle 4 -5 ico y Comrrera 13 entre ca estado Barinas. rqueológ a s, Museo A Barrio Obrero, C orrealba. Barina ax: 0273-9281766 T : F Direcciónla Alberto Arvelo- 5780141 y Telf / il.com 6 1 4 a @ hotma 0 : la Escue s o lf Te asoc jub
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P romet eo, Cement er io “El C uad rado”. Ma raca ibo. Est ado Zu l ia.
MARACAIBO, ESTADO ZULIA
CEMENTERIO EL CUADRADO : Arte e historia Tex t o: Es t eb a n Ses t o Ca s a l s Fo t og r a f í a s: Ca r m el o Rayd a n
25 “… Le habían explicado que normalmente se sepultaba a los muertos en terreno sagrado, pero los campos de enterramiento cambiaban al alcanzarse determinado número de tumbas. Demasiados espíritus congregados en un mismo sitio podían llegar a tener mucho poder… Fuera cual fuese el lugar escogido, la zona de enterramiento se delimitaba mediante postes clavados en tierra alrededor de las tumbas a cortos intervalos y en la cabecera de cada tumba. Los postes llevaban grabados o pintados los abelanes de las personas ahí enterradas, símbolos que advertían del peligro de entrar al recinto..” Los Refugios de Piedra (Los Hijos de la Tierra). Jean M. Auel (2002)
UN POCO DE LA MUERTE, costumbres y entierros
Del faldellín a la mortaja, del cálido vientre materno a la fría eternidad del mármol, el ser humano transcurre su camino en el mundo gastando el tiempo y usando el espacio. Y así ha transcurrido la vida en el Zulia, desde antes de ser Zulia, desde cuando los pueblos originarios depositaban, para su uso, enormes lomas de conchas en lo que hoy es Castilletes, hasta el día de hoy cuando esos concheros son vilmente destruidos por competencias de vehículos 4 x 4. Y también transcurre la muerte. Siempre se ha tenido la necesidad de rendirle culto a los difuntos, de ese póstumo homenaje a quienes compartieron su tiempo, sus lágrimas y alegrías o acaso de procurar esa ayuda necesaria para
que el fallecido se reencuentre con sus orígenes. De hecho, entre los wayuu se considera que el velorio “es una fiesta que los muertos hacen para los vivos” y “un agasajo que los vivos ofrecen a los muertos”. Los lugares de enterramientos de los difuntos en Venezuela han sido variados, según costumbres y creencias de nuestros distintos pueblos. Es a partir de la invasión colonial y la imposición de la religión católica y sus templos que en el país se empiezan a inhumar cuerpos en las iglesias parroquiales, práctica que posteriormente se extendió a conventos y nuevas iglesias. Los recursos económicos de la familia y su posición en la sociedad podían garantizar puestos “privilegiados”
en el interior de las iglesias. Sin embargo, la pestilencia desprendida de la descomposición de los cadáveres amenazaba con alejar la asistencia de fieles a los oficios religiosos y convertirse en una amenaza de salud pública. Desde 1442, con el Concilio de Vaison, la Iglesia ya había tratado de reglamentar los lugares disponiendo que se enterrara en patios y vestíbulos. Aunque Concilios posteriores y Reales Cédulas intentaron controlar las inhumaciones interiores, fue sólo en el año 1804 con la Real Cédula de Carlos IV cuando pudo acabarse con esta dañina costumbre al indicar que partir de ese momento los únicos lugares permitidos para la inhumación eran los cementerios públicos.
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CEMENTERIOS
históricos de Maracaibo A partir de las primeras décadas del siglo XIX, la ciudad de Maracaibo edificó diversos camposantos. El Cementerio Colonial (Cementerio Viejo o Cementerio General de Maracaibo) fue inaugurado en 1829, el Cementerio de los Alemanes (1834) y el Cementerio de Santa Lucía (1881). Estos cementerios fueron saqueados para el robo de sus mármoles y demás materiales o eliminados para realizar obras civiles en el año de 1942. Sin embargo, algunos de los antiguos cementerios aún sobreviven, tal es el caso del Nuevo Cementerio (1879), conocido popularmente como El Cuadrado, el Cementerio Corazón de Jesús (1941), el Cementerio Municipal de San José o “El Redondo” y el Panteón del Zulia.
CEMENTERIO El Cuadrado
Construido a finales del siglo XIX, el Cementerio El Cuadrado, se ubicaba en el exterior del casco central de Maracaibo, solo pudiendo acceder a este por el Camino Real de Río de Hacha que provenía de la Plaza Mayor de la ciudad. Luego, el crecimiento de la ciudad fue vinculándolo con la misma a través de accesos directos y posterior integración al contexto urbano.
Colu mba r io. Cement er io “El C uad rado”. Ma raca ibo. Est ado Zu l ia. 2 0 08.
Aunque se desconoce, y en los estudios históricos y arqueológicos vale decir “por los momentos”, quien fue el proyectista de la obra y la fecha de construcción de la misma, se conoce ciertamente que el promotor fue el Br. Elías Sánchez Peña y que fue acometida por una Junta de Anónima de Accionistas. Además, se conoce la fecha en que se bendijo como Cementerio: el 12 de noviembre de 1879. Su trazado original era un cuadrado perfecto que seguía las normas arquitectónicas constructivas a la que se apegaban los cementerios latinoamericanos de la época: un edificio de acceso, una vía principal de
penetración rodeada de los primeros panteones y, detrás de estos, sucesivas filas de tumbas y vías principales y secundarias formando una retícula. Adosado al cerramiento perimetral se encontraban los nichos. En la actualidad, las ampliaciones realizadas al sur y oeste de El Cuadrado, hacen que su forma haya adquirido una forma casi trapezoidal. Enmarcada en una cerca perimetral, la estructura de la trama se genera por las intersecciones de las vías principales y secundarias. Esto origina cuatro cuadrantes, subdivididos a su vez en cuatro islas en las que se organizan las tumbas en franjas. A ambos lados del edificio de acceso, se encuentran las fajas, que consisten en tumbas alineadas y paralelas al lindero este.
27 Otros elementos constitutivos del cementerio son los columbarios, muros de adobes contentivos de nichos que se construyeron paralelos a los linderos norte, sur y oeste. Además, se encuentra el osario general del camposanto conocido como El Carnero.
EL ARTE DE EL CUADRADO:
un vistazo escultórico al siglo XX El desarrollo de mausoleos, panteones y tumbas con monumentos estatuarios empezó a proliferar desde principios del siglo XX. Desde su inauguración hasta finales del XIX la mayor cantidad de tumbas eran horizontales, solo algún panteón familiar se encontraba erigido. Abundan las copias de monumentos funerarios de cementerios de ciudades italianas pues se ordenaban a renombradas empresas marmolerías italianas con sucursales en Caracas. La simbología cristiana se encuentra representada plenamente: ángeles mensajeros de buenas noticias y de salvación, santos ejemplos de virtudes y vírgenes de diferentes advocaciones, escalas y formas conforman el neoclásico predominante en las esculturas del camposanto. Además se hallan bustos de difuntos, denotando la importancia de la persona en vida. Entre las tumbas relevantes de este estilo se encuentran las de las familias Rincón, París y Soto Vallejo. El Art Noveau también se encuentra representado en tumbas como las pertenecientes a la Familia Fernández Moran y la del Coronel Francisco Aguirre.
Ma r ip osa, Cement er io El C uad rado. Ma raca ibo. Est ado Zu l ia. 1985
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ALGO
para considerar
La vida cambia. Las personas, la ciudad, las estructuras, todo lo orgánicamente funcional sufre variaciones. Son estos cambios los que alimentan a las sociedades. Son su alma, su sangre y su pase de abordaje para llegar a tiempos futuros. Pero aun así, en medio de las idas y venidas, de los “derriba y reconstruye”, los sistemas están en la necesidad vital
de mantener su esencia. Cuando no se hace, cuando los cambios se disocian de las necesidades urbanas y los tiempos históricos, las ciudades desaparecen. Pueden quedar los esqueletos, los cascarones e incluso los transeúntes y paseantes, pero no queda la ciudad, o por lo menos no queda la misma ciudad. La memoria, la historia debe permanecer. Esto no debe tomarse de forma reaccionaria, conservadora, no.
El patrimonio no es algo virginal, no es intocable. Muy por el contrario todos los bienes patrimoniales que no se usan, que no son hechos suyos por la gente tienden, inexorablemente, a desaparecer en medio de la más ignominiosa desidia. Es así, que cuando se entiende la necesidad de preservar y mantener los valores que edifican patrimonio, aunque se modifiquen las estructuras, la sustancia continúa.
REFERENCIAS Bibliográficas
Cunill, P. (1987). Geografía del Poblamiento Venezolano en el siglo XIX. Ediciones de la Presidencia de la República. Imprenta Nacional. Venezuela Morales, Juan Carlos (2006). Cementerio “El Cuadrado”: Arte e Historia de la Ciudad-Puerto de Maracaibo. ACERVO: Revista de Estudios Históricos y Documentales Vol. V. N° 1. Maracaibo. Zucchi A. (2000). Polvo eres y en polvo te convertirás: la muerte y su entorno en Venezuela hasta 1940. Antropológica / Instituto Caribe de Antropología y Sociología, No. 93-94. Caracas: Fundación La Salle de Ciencias Naturales, Instituto Caribe de Antropología y Sociología. Vist a aérea de El Cement er io El C uad rado.
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Fachad a pr i ncipa l del Cement er io El C uad rado
3. adrandtroe calle 90 y 9 u C l E enter,iLoas Delicialisae Cemid a 15 do Zu Aven aibo, Esta Marac
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GENTE DE MUSEOS
CUPERTINO ANTONIO MENDOZA MUSEO A N T ROP OLÓGICO DE QUÍBOR
Texto:: Na ny Gonca lves / Reb e ca Guer ra Fotog ra f ías: Museo A nt rop ológ ico de Q u í bor
¿Cuántos años tiene trabajando en el museo?
Entré a trabajar en el museo en 1972, hace 40 años.
¿Cómo llegó a trabajar en este museo?
Recuerdo que frente a la plaza se comenzó a hacer una excavación, estaban metiendo unas tuberías de agua. Había un señor que se llamaba Hilarion Mendoza que venía de trabajar en las excavaciones en Cubiro. El señor Saturnino Torres me hizo la diligencia y me contrataron por quince días para hacer unas vacaciones, me quedé. He trabajado con todos los directores que ha tenido el museo, Adrian Lucena Goyo que fue el primero, Luis Molina y Juan José Salazar (todos antropólogos).
Salíamos a los campos a hacer excavaciones en los cementerios, trabajamos en Guadalupe, Playa Bonita, Rincón de Guardia, Maraquita, Paro Paro, salimos a todos esos campos. Nos explicaban como excavar con una piquetas pequeñas para no dañar los esqueletos, con pinceles se limpiaba bien todo, luego se metían unas cabillas por la parte de abajo para sacarlos y trasladarlos hasta el museo, se les aplicaba un barniz para aguantar los “huesitos”. Actualmente colaboro en cualquier cosa que haga falta hacer en el museo.
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32 ¿Recuerda haber visitado museos antes de trabajar en uno? Antes no. Recuerdo que trabajando aquí salió un viaje para ir a Caracas a visitar un museo y también una vez a Sicarigua donde también hay excavaciones.
¿Hay algún recuerdo, una experiencia especial? Cuando trabajé con Mario Sanoja.
¿Qué le ha dado el museo como profesional?
El museo me ha dado todo lo que tengo, mi casa, me ha dado muchas cosas. Aprendí a hacer las excavaciones, aprendí cerámica en un taller que había aquí en el museo. Tengo un taller de cerámica en mi casa y algunas réplicas de piezas.
¿Qué piensa que le ha aportado al museo?
Yo me he portado muy bien con el museo, le he dado la vida y el museo me ha dado todo mí vida. A los
compañeros que están aquí les digo que “echen pa'lante” para que lo cuiden, porque el museo está bien bonito. Si hubiese oportunidad de hacer una excavación yo todavía estaría dispuesto a trabajar en ella.
¿De qué manera ha influido el museo en su vida personal y familiar? Llevo las revistas del Museo a la casa. Mi familia visita el museo, mis hijos y nietos, la gente del caserío, los niños de la escuela. A ellos les pregunto cómo encontraron al museo y siempre me dicen que lo ven muy bien.
¿Por qué y para qué ir a un museo? A mi me preguntan mucho cómo está el museo, dónde queda. Usted sabe gente que viene de otros países, turistas, yo los traigo para acá, les explico. La gente me pregunta -¿Usted trabaja en el museo?- Yo les digo -Sí, ¿cuándo vienen por acá?- Y me dicen -un día de estos pasamos por allá-.
oria tu hist s o n r a t res con ecial, Si quie alguien esp om o la deenos a gmail.c @ s o b e í escr anac.mus sistem
CÓDIGO DE DEONTOLOGÍA DEL ICOM PARA LOS MUSEOS
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El Código de deontología del ICOM para los museos, aprobado en 1986 y revisado en 2004 establece los valores y principios que el ICOM comparte con la comunidad museística mundial. Es un instrumento de referencia en el cual se establecen las normas mínimas de conducta y de práctica profesional para los museos y su personal.
5. Los museos poseen recursos que ofrecen posibilidades para otros servicios y beneficios públicos Principio: los museos recurren a una vasta gama de especialidades, competencias y recursos materiales cuyo alcance supera el ámbito estrictamente museístico. Esto puede conducir a un aprovechamiento compartido de recursos o a la prestación de servicios, ampliando así el campo de actividades de los museos. Estas actividades se organizarán de manera que no se comprometa la misión que tiene asignada el museo.
SERVICIOS DE IDENTIFICACIÓN
6. Los museos trabajan en estrecha cooperación con las comunidades de las que provienen las colecciones, así como con las comunidades a las que prestan servicios Principio: las colecciones de un museo son una expresión del patrimonio cultural y natural de las comunidades de las que proceden y, por consiguiente, no sólo rebasan las características de la mera propiedad, sino que además pueden tener afinidades muy sólidas con las identidades nacionales, regionales, locales, étnicas, religiosas o políticas. Es importante, por lo tanto, que la política del museo tenga en cuenta esta situación.
5.1 Identificación de objetos adquiridos ilegalmente
5.2 Autentificación y valoración (tasación)
ORIGEN DE LAS COLECCIONES
Cuando los museos prestan un servicio de identificación, deben actuar de tal manera que no se les pueda imputar que sacan un provecho directo o indirecto de esa actividad. Laidentificación y la autentificación de objetos de los que se supone o sospecha que fueron adquiridos, transferidos, importados o exportados ilegalmente no se deben hacer públicas antes de que se haya efectuado la notificación correspondiente a las autoridades competentes.
Un museo puede efectuar valoraciones para asegurar sus colecciones. Sólo se deben emitir dictámenes sobre el valor económico de otros objetos a petición oficial de otro museo o de las autoridades jurídicas, gubernamentales u otros poderes públicos competentes. No obstante, cuando el museo pueda ser el beneficiario de un objeto o espécimen, su valoración se efectuará con toda independencia.
Los museos deben promover el aprovechamiento compartido de conocimientos, documentos y colecciones con los museos y organismos culturales de los países de procedencia de éstas. Se deben examinar las posibilidades de crear asociaciones con los países o regiones que han perdido una parte considerable de su patrimonio.
6.1 Cooperación
6.2 Devolución de bienes culturales Los museos deben estar dispuestos a entablar un diálogo con vistas a la devolución de un bien cultural al país o comunidad de procedencia. Esto se debe hacer de manera imparcial, basándose no sólo en principios científicos, profesionales y humanitarios, sino también en las legislaciones locales, nacionales o internacionales aplicables, que han de preferirse a las acciones en el plano gubernamental o político.
6.3 Restitución de bienes culturales Si un país o una comunidad de los que proceden objetos o especímenes piden su restitución y se puede probar no sólo que éstos han sido exportados, o transferidos de otra manera, en contra de los principios de los convenios internacionales y nacionales, sino que además forman parte del patrimonio cultural o natural del país o la comunidad peticionarios, el museo interesado debe tomar rápidamente las medidas pertinentes para cooperar en su devolución, si tiene la posibilidad legal de hacerlo.
6.4 Bienes culturales procedentes de un país ocupado Los museos deben estar dispuestos a entablar un diálogo con vistas a la devolución de un bien cultural al país o comunidad de procedencia. Esto se debe hacer de manera imparcial, basándose no sólo en principios científicos, profesionales y humanitarios, sino también en las legislaciones locales, nacionales o internacionales aplicables, que han de preferirse a las acciones en el plano gubernamental o político.
RESPETO DE LAS COMUNIDADES A LAS QUE SE PRESTAN SERVICIOS 6.5 Comunidades existentes Si las actividades de un museo afectan a una comunidad existente o a su patrimonio, las adquisiciones sólo se deben efectuar sobre la base de un acuerdo mutuo con conocimiento de causa, sin que se explote al propietario ni a los informantes. El respeto de los deseos de la comunidad afectada debe prevalecer ante todo
6.7 Utilización de las colecciones de las comunidades Cuando se utilicen colecciones procedentes de comunidades existentes, se debe respetar tanto la dignidad humana como la tradición y cultura de quienes las usan. Este tipo de colecciones se debe utilizar para fomentar el desarrollo social, la tolerancia y el respeto, promoviendo la expresión multisocial, multicultural y multilingüe (véase también la sección 4.3).
6.6 Financiación de actividades relacionadas con las comunidades La búsqueda de una financiación para actividades que afectan a comunidades existentes no debe perjudicar los intereses de éstas (véase también la sección 1.10).
6.8 Organizaciones de apoyo en la comunidad Los museos deben crear condiciones propicias para obtener el apoyo de las comunidades, (por ejemplo, mediante las asociaciones de amigos de los museos y otras organizaciones de apoyo), reconocer sus aportaciones y fomentar una relación armónica entre ellas y el personal del Museo.
) (ICOM useos M e d l OM aciona Intern tología del IC jo e s n n Co de Deo l Código Museos igo.htm s m/cod u e s u para lo .m s.icom archive
Ingenio. Vac iado - hier ro, Rueda: 4 6 0 x 3 5 0 x 25 0 cm. Masa: 167 x 20 0 cm. C olec ci贸n Museo Trapiche de Los Clavo
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