3. Sobre la participación en la montería 3.1. Cumplir los horarios de cita a la junta y suelta en la mancha, batir con profesionalidad y rematar en los lugares determinados. 3.2. Respetar las manos y los agarres, sin cruzarse para llegar con ventaja a estos últimos salvo circunstancias extremas. Marcar las piezas en el interior de la mancha para facilitar la posterior localización. 3.3. Al llegar los perreros a las traviesas, deben cruzarlas a la vez, y si fuera necesario esperar la llegada de alguno que estuviera retrasado. No hacerlo en la orilla de la traviesa sino unos metros dentro del monte. 3.4. Acudir con perros buenos, sanos y fuertes que a priori pueden ser garantía de los resultados del día. No llevar a la montería perros enfermos que puedan contagiar a otros. Extremar la vigilancia de las perras en celo, que distraen en el monte a los demás y causan graves molestias a los rehaleros.
MANIFIESTO DE LA MONTERÍA
3.5. Acudir con un transporte adecuado, espacioso y con ventilación suficiente en el que todos los perros puedan estar echados de manera cómoda y que les permita descansar.
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3.6. Aceptar la participación del montero para acudir al agarre en salvaguarda de los perros, cuando suceda en la cercanía de su puesto y no hubiera perrero alguno para rematar la caza. 3.7. Al igual que el resto de participantes en la montería, los podenqueros no deben abusar de las emisoras de radio. Su uso ha de limitarse para comunicaciones realmente necesarias, nunca para radiar lances o anécdotas.