MUJER MY BIKE El ciclismo es un deporte de retos, exigente, pero que también trae grandes satisfacciones.
Margarita Rosa Montealegre Escobar tiene 43 años, nació en Cali y desde hace 22 empezó a montar bicicleta.
A
unque ama este deporte, cuando estaba iniciando tuvo que dejarlo por un tiempo al tener a su hija Maria Antonia. Cinco años después empezó a retomarlo poco a poco, con salidas muy cortas cada fin de semana. Luego tuvo a su segundo hijo Jerónimo, que volvió a alejarla de la bici por un tiempo. Pero hace un poco más de 5 años volvió a salir con algunos amigos. Con ellos conformó el Grupo llamado Bikers Team y asistía a travesías, salidas nocturnas entre semana y rodadas los días domingos. En 2016, ya contaba con más tiempo para rodar libremente y en 2018 empezó a trabajar con Manzur Cycling Design. Hoy, parte de su trabajo es viajar y siempre lleva su bicicleta todoterreno a cada ciudad que llega, para cuadrar una montada con algún conocido. Esto le permitió hacer recorridos en bicicleta con frecuencia y mantener su ritmo deportivo. En sus viajes de trabajo, sale todos los días a rodar. Así puede tener una relación más fuerte con los clientes y darse a conocer mucho mejor. Además, ellos pueden ver todo lo que ella les ofrece, de una manera más efectiva. 40
Además, Margarita empezó a practicar ciclismo de ruta en diciembre del año pasado, y aunque declara haber sido anti-ruta y haberle tenido pereza el pavimento, terminó enamorándose de esta modalidad. A decir verdad, tanto el ciclomontañismo como el ciclismo de ruta tienen su encanto y son diferentes, pero de un modo o de otro, los ciclistas de montaña terminan haciendo ruta o alternando las dos modalidades. En 2016, a Margarita le diagnosticaron artrosis en las dos rodillas y pensó que no iba a volver a montar bicicleta; de hecho, dejó el deporte a un lado durante unos seis meses. El dolor que le causaba esta enfermedad era tan fuerte que hasta caminar durante varias horas seguidas le ocasionaba una gran molestia. Visitó varios médicos hasta que encontró una clínica que le recetó un tratamiento especializado. Poco a poco, con su tratamiento, pudo subirse a pedalear nuevamente, en febrero de 2017. Acude a sus sesiones de tratamiento cada mes, pero eso no es nada comparado con la felicidad de estar bien y sin dolor para salir a rodar. Gracias a esto pudo retomar su bici y no dejarse vencer. Y aunque de vez en cuando le molestan las rodillas, sabe que esto es algo normal en su condición. mybike.com.co
