5 minute read

Down Hill Urbano Manizales

DESAFÍO MAYOR Esta familia inicio un nuevo camino, para ese entonces Adrián tenía 2 años. Empezaron por Cundinamarca, Colombia, continuaron por innumerables pueblos, veredas y algunos caseríos hasta sentirse preparados para su mayor desafío: Montevideo.

Su idea es comenzar este reto desde Puerto Asís, cruzar el Río Amazonas, llegar hasta Brasil y Uruguay, hasta finalmente llegar a Montevideo, lugar donde se venden las bicicletas de Bici Juan, así darle la vuelta a las bicis.

Advertisement

Su meta es recorrer gran parte de Sur América para después ir por Europa. Estos esposos están seguros que muchas personas querrán incorporar a ellos, su proyecto es sumar mucha gente a su trayecto, sin dejar de lado la ayuda para los animales de calle, mejorándoles un poco su calidad de vida.

ETERNOS RECUERDOS…

Los Ferreyra Ramírez afirman haber crecido mucho profesionalmente, consideran tener más experiencia que sus mismos tutores de la universidad, para ellos cada animal que han ayudado les ha dejado una marca imborrable. Afirman que nunca recuerdan los nombres o rostros de los dueños de animales que han atendido, pero jamás olvidan sus mascotas, así pasen meses si verlos, saben que ocurrió con cada uno de los animales.

Recuerdan también que la primera vez que aplicaron la eutanasia los marco mucho. Siempre han defendido los derechos de los animales e intentan salvarles la vida por sobre todas las cosas. En esta oportunidad una perrita que había dado a luz 11 cachorritos, poseía una cavidad en un ojo, que estaba siendo comida por gusanos, y cuando empezaron a desgusanarla fue muy impactante porque ya no tenía cerebro, se movía por inercia, estaba realmente muy enferma, así que con el corazón partido, decidieron aplicarle la eutanasia para quitarle tanto dolor.

AGRADECIMIENTOS TOTALES Para esta familia aventurera los moteros han sido de gran ayuda, Marcos sostiene que este club de motociclistas son muy unidos y solidarios con el viajero, además de enseñarles que son un gremio muy distinto al que la gente usualmente conoce. Siempre han sido muy solidarios con ellos, les han regalado varias cosas, en una oportunidad les dieron un celular que tuviera whatsApp para poder comunicarse más fácil con ellos, siempre que llegan a un sitio nuevo los esperan para llevarlos a conocer, asimismo los invitan a comer y los tratan como si fueran personas muy importantes, igualmente los ayudan a conseguir trabajo para los 4 o 5 días que se vayan a quedar en el lugar. Para los Ferreyra Ramírez los moteros se ganaron todo su respeto y admiración por su inmensa colaboración. Lina y Marcos aseguran que su hijo Adrián es una gran bendición, no solo les alegra la vida día a día, sino que también los favorece, les abre mucho las puertas, la gente es un poco más amable y consiente al verlos con su pequeño. Adrián es un niño muy sano, ama los animales, entiende plenamente lo que sus papas hacen y lo más importante, los ha unido mucho.

Siempre llaman la atención a donde llegan porque generalmente no se ven muchas familias viajando en bicicletas. Los Ferreyra Ramírez cuentan con dos alforjas a los costados de sus bicicletas, con una cajita atrás con dos banderas, una de Argentina y otra de Colombia, calcomanías de todos los sitios donde han estado y un pequeño feliz de viajar con sus padres.

“La gente es curiosa y siempre se acercan a miran como va el niño, si va seguro y cuando lo ven con el casco, mirando para todos lados, nos felicitan y en ocasiones hasta nos regalan cosas”.

CONSEJOS Y FUTURO Para ellos la gran mayoría de personas piensa mucho antes de tomar cualquier decisión y de tanto analizar no terminan haciendo nada, “Las grandes cosas salen por locura, si nosotros nos hubiéramos dejado llevar de lo que dice la gente no podríamos decir que estamos donde queremos y con quienes queremos”. Afirman que el mejor consejo para alguien que quiera emprender esta aventura es simplemente animarse, no dejarse vencer del miedo, que una vez pisan 100 kilómetros diferentes a donde viven, van a querer ir por más. Para los Ferreyra Ramírez la vida es como un libro, si uno no viaja, es como si solo hubiera leído la primera página.

Down HIll Urbano en MANIZALES

El Down Hill Urbano es una modalidad del ciclismo que permite el descenso de obstáculos naturales y artificiales (rampas, escaleras, muros, etc.) dentro de la ciudad. Manizales fue la primera ciudad en Colombia que acogió esta modalidad de ciclismo y la dio a conocer en el resto del país.

El pasado 6 de enero se vivió la onceava versión del Down Hill Urbano en la Feria de Manizales.

Esta vez la carrera tuvo un grado de dificultad mucho más alto, fue atractivo para el público, además tenía ingreso a la cocina de una casa, vuelos muy altos y un tractocamión al final de la competencia.

Este evento es especial por 3 motivos: uno, el tiempo, no puede tener muchos corredores pues solo dura media jornada; dos, por nivel, en esta oportunidad contó con 55 corredores invitados y las categorías fueron: general, master (mayores de 30), juveniles y damas. No es una carrera abierta a inscripciones, solo pueden participar con invitación. La carrera inició a las de 8 de la mañana y culminó a la 1 de la tarde: 2 horas y media de entrenamiento y el resto en clasificación y carrera. Solo los mejores 20 tiempos pasaron a la final.

Como en las antiguas competencias, los jóvenes talento del país, que empiezan a tener un buen nivel competitivo son invitados para abrir la pista , en esta oportunidad un corredor de 12 años, nacido en Pasto fue quien dio apertura al evento.

Pedro Ferreira de Chile, fue el invitado especial de la onceava versión, además de la participación de riders de diferentes departamentos como: Valle, Cauca, Nariño, Antioquia, Cundinamarca, Risaralda, Quindío y Manizales entre otros.

This article is from: