ANTIMUSA

ANTI MUSA Parcial Final , Imágenes Disidentes

2022

Daniel Coronado, Natalia Delgado, Manuela Domínguez & Laura Galindo

LA ANT

¿Qué es la mujer más que una figura en función del hombre?, ¿es una pieza de exhibición?, ¿es propiedad de alguien más? No. La mujer no es un objeto en domino del hombre. El cuerpo feminizado tiene voz propia y es capaz de autodefinirse.

Mitrani, Jessica (2019). América Feminizada. Episodio 3: Musa.

Determinar que es aquello que le caracteriza como mujer, y no encasillarse bajo los estándares sociales de género y sexo. Es capaz de trabajar en conjunto junto a otros cuerpos feminizados y “Devolver la vergüenza a quien avergüenza con su mirada” (Mitrani, A crucigramista. América invertida, 2021).

Imágenes Disidentes 2022

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Parcial Final

TIMUSA P

artiremos de un referente que será el detonante de los cuestionamientos que hemos propuesto previamente y que desarrollaremos más adelante. A crucigramista.

América invertida (2018) es un trabajo audiovisual desarrollado por la artista colombiana Jessica Mitrani y la escritora brasilera Paula Parissot, que se transmitió para la televisión brasilera en formato de miniserie. En cada capítulo se realiza una crítica a la cultura y el arte de Latinoamérica, desde una mirada humorística y provocadora. Las artistas abordan una gran cantidad de obras regionales, con el propósito de trazar el panorama de contrastes históricos y controversiales que han azotado a Latinoamérica durante años.

Mitrani, Jessica (2019). América Feminizada. Episodio 3: Musa.

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“Siempre he estado interesada en la transformación, la identidad y el cambio que uno puede tener”.

Jessica Mitrani, una de las autoras, es una barranquillera con grado de derecho y dirección de teatro, que desde su área de trabajo (cine, performance, fotografía, video y teatro) ha logrado denunciar y reflexionar sobre algunas de las problemáticas en las que se ven envueltos los cuerpos feminizados, entre otros temas. Se ha llamado a ella misma contadora de historias. Y en sus propias palabras, para una entrevista de El Nuevo Siglo (2021), menciona que: “Es una conversación (sus obras) y mi anhelo es que la persona que se enfrente a la obra continúe ese diálogo consigo mismo... Siempre he estado interesada en la transformación, la identidad y el cambio que uno puede tener”.

Analizaremos el episodio número tres de A crucigramista. América invertida. El cual presenta y desarrolla una crítica hacia el término de musa, alejándose de la tradicional definición del mismo y resignificándolo con la ayuda de obras o performances de múltiples artistas, como Karen Lamassonne, Colectivo Zunga, Nadia Granados, etc.

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La palabra musa ha sido utilizada para definir desde el eufemismo, la belleza de las mujeres. Se habla de musa cuando una mujer es premiada con el don de una belleza que la hace digna de entrar en el campo visual de los hombres y de ser inspiración de los más grandes artistas. Así, es como este término ha sido usado desde una concepción casi colonialista que reduce a la mujer dentro de una taxonomía jerárquica, que define para que sirve y para que no.

Desde esta palabra, se ha creado en los hombres un imaginario que envuelve a la mujer como propiedad y objeto, que debe servir al hombre antes que a ella misma. Desde la influencia de la religión en el arte renacentista, se retrata a la mujer según patrones que perpetúan el canon de belleza femenina, lo cual se denota en las poses recatadas y rostros angelicales, pero al mismo tiempo en los desnudos que exaltan la sensualidad necesaria para satisfacer el placer masculino.

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a vida cotidiana es sinónimo de violencia para los cuerpos feminizados, pues la misoginia internalizada desde instituciones y estructuras como el núcleo familiar es un problema que limita la libertad de la mujer y la hace sentir merecedora de culpa y pecado. Podemos decir que, desde la construcción de identidad implantada por la familia, la mujer adopta comportamientos que la encuadran en su género asignado, de acuerdo con un raciocinio que guía lo que puede hacer, decir, sentir y expresar. Como lo explican West.

C; Zimmerman. D (2019) “La elaboración de género (…), equivale a crear diferencias entre mujeres y hombres desde que nacen, diferencias que no son naturales, aunque se las vea como tales. Al hacer género se mantienen, reproducen y legitiman los acuerdos institucionales, y si no se hace género adecuadamente se enfrentan problemas sociales, como el rechazo o la suspicacia”.

Sin embargo, en la contemporaneidad empiezan a surgir representaciones propias de la mujer, que adquiere poder y autonomía de su existencia.

Parcial Final

Especialmente, desde el arte se proponen nuevos imaginarios sexuales y de género que se contraponen a la cosificación de la mujer y reivindican su imagen con voz propia. Lucrecia Martel es un referente clave del cine argentino, la cual protagoniza a la mujer como dueña de su cuerpo y de la mirada fulminante, que normalmente es inducida en actos de violencia, por los hombres. Así mismo, desde ámbitos políticos y culturales como el feminismo, se propone devolver la vergüenza al macho que avergüenza, al abuso de poder sobre los cuerpos, sobre los pensamientos y acciones que moldean el comportamiento sistemático de las mujeres en un mundo hostil que castiga su independencia. Según Posada. L (2015) “Resignificar ese “insulto” y hacer valer la corporalidad femenina en positivo ha sido una de las ideas-fuerza del pensamiento de la diferencia sexual”.

Onetto, M (2008). La Mujer Sin Cabeza [Póster de película]

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Es por esto que, una estrategia fundamental para el rompimiento de las estructuras patriarcales es el respaldo y el entendimiento de los cuerpos feminizados, desde una apropiación del cuerpo y del lenguaje, donde se reinterpreten las categorías e insultos que relegan a la mujer.

Entonces, ¿Como podemos imaginar nuevos futuros para no ser cómplices de lo que nos oprime? Es aquí donde entra el concepto de antimusa.

Más que una representación propia de la mujer, la antimusa es una sublevación ante las normas sociales de lo bello y lo correcto. Este término es introducido por Aleta Valente (1986), una artista brasilera que intenta crear su propio significado de musa a través de la recolección de imágenes de un grupo de mujeres que se autorepresentan fuera de la lógica del sistema patriarcal. Desde este concepto nace una deconstrucción del cuerpo, liberada de los valores que aprisionan a la mujer en arquetipos retrógrados, pero más importante aun, se da un reconocimiento del cuerpo en el espacio que habita. Como lo propone Posada.

L (2015) “Hay que recuperar el cuerpo, el lugar de la naturaleza, los vínculos comunales e identitarios que están inscritos como significado en la corporalidad de las mujeres”.

Imágenes Disidentes 2022

Esquivel, M. (1854) José y la muj

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jer de Putifar[Óleo sobre lienzo] Museo de Bellas Artes de

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Manet, E. (1863) Le Déjeuner sur l’Herbe [Óleo sobre lienzo] M Imágenes Disidentes 2022

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pesar de que la resignificación de la musa empieza por el lenguaje, la forma material de representar el cuerpo femenino es la apropiación y visibilización de este como herramienta principal de su existencia. Consecuentemente, la apropiación física del cuerpo conlleva a la expresión y autodeterminación en el espacio, donde la mujer pueda sentirse libre, sin el miedo de la mirada lasciva.

Para sintetizar y expresar visualmente la reflexión del texto decidimos trabajar de la mano de infografías a partir de la intervención de obras y la muestra de datos relevantes para la sociedad actual, para mostrar como a través del tiempo la mujer se ha dejado de ver como un objeto y a su vez mostrar el rol que el hombre le ha impuesto como parte del contexto artístico. Decidimos tomar 3 obras de arte que muestran a la mujer de una manera sumisa mostrando la realidad de lo que la sociedad espera de su desarrollo.

Musée d’Orsay, Paris

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na perspectiva basada en el contexto artístico de la época en el que la única forma en la que se le permitía participar en este es siendo sexualizada y cosificada, así que lo pensamos desde el ¿Qué pasaría si estas obras no mostraran desnudos? ¿Serían igual de relevantes e influyentes?

Decidimos ponerles una prenda, no como símbolo de castidad o prudencia, sino para generar nuevas cuestiones en cuanto la mujer y el contexto que la rodea. Es así como hablamos de la apreciación al cuerpo de estas mujeres desde una perspectiva menos sexista que es capaz de subvertir obras que en su momento tenían un propósito diferente, tratando de que hoy estas sean resignificadas gracias a la apropiación del cuerpo.

Velázquez, D. (1646 Imágenes Disidentes 2022

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6) Venus del Espejo [Óleo sobre lienzo] National Gallery, Londres

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REFERENCIAS Kubissa, Luisa. (2015). Las mujeres son cuerpo: reflexiones feministas. Investigaciones Feministas. 6. 10.5209/rev_INFE.2015. v6.51382 Mitrani, Jessica (2019). América Feminizada. Episodio 3: Musa.

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