Especial Blas Infante · Malaga by Nacho Sánchez

DOMINGO, 4 DE JULIO DE 2010 ●

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● DOMINGO, 4 DE JULIO DE 2010

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125 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE BLAS INFANTE

El día que cambió Andalucía A punto de cumplir 125 años de su nacimiento, hoy Casares es el epicentro de Andalucía. La localidad se viste de gala para conmemorar el aniversario de su más ilustre vecino. El cinco de julio de 1885 nació en la calle Carreras Blas Infante Pérez de Vargas en esta localidad de la Serranía de Ronda. Mañana se conmemoran los 125 años que, desde Casares, la historia de Andalucía cambió. Pero antes de eso, el pueblo se convierte hoy en toda la comunidad andaluza, que homenajea al ideólogo del andalucismo buscando en sus propias raíces. El Parlamento de Andalucía ha viajado a Casares de mano de la presidenta, Fuensanta Coves, acompañada de miembros de la Cámara autonómica y el equipo de Gobierno local. Todos

visitarán el nuevo centro cultural del municipio, inaugurado con el nombre de Blas Infante el pasado viernes. Allí se expondrá de manera permanente la exposición Propuestas de banderas andaluzas del pintor onubense José Caballero, cuya relación con la literatura también se expondrá en estas instalaciones en la muestra José Caballero y la poesía hasta el próximo mes de octubre. Con las jornadas Blas Infante en nuestra memoria, el municipio está tratando de recuperar la figura de su hijo, algo que también ha estado realizando durante los últimos meses, y de una manera firme, la Junta de Andalucía. La reedición del Ideal Andaluz, la promoción de los valores ecológicos de Infante en los colegios mediante

programas medioambientales y numerosos actos en las localidades ligadas a la figura de este casareño son sólo una muestra de la intensa labor que está realizando la Junta de Andalucía en este año 2010. Y, además de Casares, los municipios de sus cercanías y pertenecientes a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental han acordado por unanimidad impulsar y apoyar cuantas iniciativas sirvan para conmemorar su nacimiento y que se celebren en cualquiera de estos municipios de la Mancomunidad, además de solicitar al Gobierno Andaluz a que impulse aún más iniciativas pedagógicas y divulgativas de la figura, obra y pensamiento de este ilustre vecino, especialmente entre los más jóvenes.

De Casares a Coria del Río El recorrido por la vida de Blas Infante siempre converge en un término: Andalucía. Pero no sólo en el nombre de esta tierra, sino también en todo lo que conlleva y que él defendió hasta su muerte: Cultura, raíces, memoria colectiva, nación... y libertad. Concepto que sí que podría haber sido su segundo apellido y que define la base sobre la que radica su ideología. Nació Infante en el municipio de Casares en 1885. Allí conoció la dura vida del campo, como también en su estancia en los Escolapios de Archidona. Terminó su formación entre Cabra y, sobre todo, Málaga, para finalmente volver a Casares para trabajar en los juzgados con su padre. Se licenció

ienten quienes digan que Andalucía ríe. La risa de Andalucía es la mueca del genio enloquecido por el martirio, debilitado por el hambre; de un genio que tuvo y tiene por fondo un optimismo creador; una santa alegría de vivir, caricaturizado hoy por una larga tragedia de miseria y sufrimiento. Es cien veces más horrible que el llanto, la risa trágica de la degradación. Andalucía no ríe, llora. Llora al ver sus hijos, tambaleándose de hambre y de dolor, emprender el camino amargo que a la emigración conduce, buscando tierras que ella no puede darles, porque entre unos cuantos señores la esclavizaron; llora cuando percibe a sus niños jornaleros que atisban con ansia un pedazo de pan, consumida la niñez en las rudas faenas del campo; llora cuando contempla a sus mujeres jornaleras, implorar en los hogares desolados, guaridas de la miseria y de la muerte, en los tristes días de invierno, y a sus evocaciones no se responde con el alimento que la prostitución les dona por la mano de señoritos casineros, dueños de la tierra y herederos de los nobles haraganes; llora cuando les ve deformándose los cuerpos juveniles en bestiales faenas campesinas, impropias aún de hombres fuertes; llora cuando cuenta el noventa por ciento de su población esclavizada por el bárbaro latifundio; cuando en ese noventa por ciento de jornaleros, ella misma se contempla, humillada y hambrienta, en la sucia gañanía.

ste es el problema: Andalu cía necesita una dirección espiritual, una orientación política, un remedio económico, un plan de cultura y una fuerza que apostole y salve.

i nacionalismo, antes que andaluz, es humano. Creo que, por el nacimiento, la naturaleza señala a los soldados de la Vida el lugar en donde han de luchar por ella. Yo quiero trabajar por la Causa del espíritu en Andalucía porque en ella nací. Si en otra parte me encontrare, me esforzaría por esta Causa con igual fervor.

en Derecho en Granada y, más tarde, fue el notario más joven de España con sólo 24 años. Obtuvo su plaza en Cantillana; y la cercanía de esta localidad sevillana con la capital hispalense hizo que abriera un bufete en Sevilla. Allí tomó contacto con la vida política y en su Ateneo daría la famosa conferencia Ideal Andaluz en 1914, que un año más tarde publicaría en una de sus obras más conocidas. A partir de ahí, lideró el movimiento andalucista que propugnaba la idea de Andalucía como nación -incluyente, no excluyente como otros nacionalismos- en base a su memoria colectiva y a su identidad cultural. Una nación que debía cam-

biar en base a dos pilares: la economía y la educación. La primera, de la mano de una reforma agraria que permitiera un mayor reparto de la tierra y que el jornalero se convirtiera en agricultor. Y, la segunda, con una educación universal, libre y accesible a todos para que el analfabetismo desapareciera y, así, la opresión del poderoso. En Ronda, en 1919, firmó el Manifiesto que sentó las bases de ese andalucismo. La siguiente década la dedicó más a su vida personal. Tras casarse en 1919 con Angustias García, se trasladó a Isla Cristina, donde tuvo a sus cuatro hijos y donde escribió, leyó y aprendió aspectos sobre gran

cantidad de materias. Desde allí también viajó a Marruecos y el Algarve en busca de las raíces andalusíes y a Galicia para tomar contacto con el nacionalismo alrededor de la revista NOS. En los años 30 volvería a Sevilla, esta vez a Coria del Río, donde diseñaría La Casa de la Alegría, donde vivió hasta su muerte. En esos el andalucismo trabaja ya en un anteproyecto del Estatuto de Autonomía que, sin embargo, fue rechazado en 1933. Eso sí, tres años más tarde y tras la Dictadura de Primero de Rivera, estuvo a punto de aprobarse. Blas Infante fue nombrado presidente de honor de la Junta Regional organizadora del proceso estatutario, pero mientras se pedían las enmiendas al texto estalló la Guerra Civil y sería detenido por la derecha, que lo asesinaría en la madrugada del 10 al 11 de agosto.

o tengo clavada en la conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales; he presenciado cómo son repartidos entre los vecinos acomodados, para que éstos le otorguen una limosna de trabajo, tan sólo por fueros de caridad ; los he contemplado en los cortijos, desarrollando una vida que se confunde con la de las bestias; les he visto dormir hacinados en sus sucias gañanías, comer el negro pan de los esclavos, esponjado en el gazpacho maloliente y servido, como a manadas de ciervos en el dornillo común, trabajar de sol a sol, empapados por la lluvia del invierno, caldeados en la siega por los horrores de la canícula; y he sentido con indignación al ver que sus mujeres se deforman consumidas por la miseria de las rudas faenas del campo; al contemplar cómo sus hijos perecen faltos de higiene y de pan, cómo sus inteligencias se pierden atrofiadas por la virtud de una bárbara pedagogía, que tiene un templo digno en las escuelas como cuadras; o permaneciendo totalmente incultas requerida toda la actividad, desde la más tierna niñez, por el cuidado de la propia subsistencia, al conocer todas, absolutamente todas, las estrecheces y miserias de sus hogares desolados. Y, después he sentido indignación al leer en escritores extranjeros que el escándalo de su existencia miserable ha traspasado las fronteras, para vergüenza de España y de Andalucía".

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Páginas ENTREVISTA Juan Sánchez. Presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental

Juan Sánchez, en su despacho de la Mancomunidad.

“No entiendo por qué se le recuerda sólo una vez al año” El presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol cree que se debería difundir más la figura de Blas Infante en los colegios –¿Qué sería de Andalucía sin el trabajoyelideariodeBlasInfante? –Pues sería una autonomía que arrastraría más complejos de inferioridad y que tendría serios problemas de identidad a la hora de reconocerse dentro de España y de proyectarse hacia el resto del mundo. Además, mantendríamos una postura menos generosa con las personas que proceden de otros países, ya que en sus escritos sobre el Estatuto Andaluz dejó claro que en Andalucía nadie debía sentirse extranjero. –¿Qué importancia tiene para Casares la figura de Blas Infante? –Se han convertido en dos conceptos inseparables que han permitido poner en circulación el nombre de Casares hasta en foros y encuentros a nivel internacional donde se ha debatido la figura pública de nuestro vecino. Por otra parte, su importancia histórica ha contribuido a que Casares sea una especie de icono cargado de simbología para todos aquellos que están de acuerdo con los valores progresistas que defendió el padre de la patria andaluza. –¿Y para Infante Casares? –Pues él mismo dejó claro en sus escritos que fue en nuestro pueblo

ECONOMÍA

CONMEMORACIÓN

II REPÚBLICA

Creo que Blas Infante tendría una visión lúcida y solidaria y sabría cómo solucionar la actual crisis económica”

Pienso que la actitud del Gobierno andaluz no está siendo la más idónea para celebrar este 125 aniversario”

Si no hubiesen sido asesinados él y otras personas, tendríamos consolidadootro sistemade gobierno y no hubiéramos sufrido con la dictadura”

donde tuvo conciencia de la dura realidad en la que se encontraban los jornaleros, sus esposas e hijos, que eran tratados como parias por los latifundistas de la época. Ahí tuvo claro la importancia fundamental de la educación en los jóvenes. Podemos decir que esa realidad fue el germen de su pensamiento utópico. Sin embargo, conviene recordar que Infante también vivió su adolescencia en Casares e incluso trabajó como escribiente del juzgado, por lo que sus vínculos con este municipio fueron más estrechos de lo que el público piensa. –¿Es Blas Infante un personaje conocido por los andaluces? –Creo que es un nombre que todos conocemos y vinculamos con el andalucismo, pero pocos sabe-

mos de cómo ha influido realmente en nuestra sociedad. Por esa razón pienso que habría que difundir aspectos más concretos de su biografía que se mantienen muy ocultos como sus estudios vanguardistas sobre los orígenes del flamenco, que fue una de las primeras voces que defendió los valores de convivencia de las distintas culturas en Al-Andalus, o que estaba convencido de que había que combatir la discriminación del pueblo gitano, entre otras cuestiones. -¿Qué valores principales destacaría de Blas Infante? –En primer lugar su capacidad para estudiar y reflexionar a fondo sobre los problemas más sangrantes que padecía Andalucía desde hacía siglos y que mantenían a la

mayor parte de la población en lamentables condiciones de salud, higiene y analfabetismo. Pero Infante fue más allá de ese análisis teórico y se comprometió política y socialmente en buscar soluciones que dignificaran la existencia de esos hombres sin futuro, ni expectativas de mejora. Su implicación en la lucha por mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos, a pesar de que su posición social era bastante privilegiada, fue tan absoluta que terminó costándole la vida. –¿QuéactosimpulsalaMancomunidadparareivindicaraInfante? –Hemos instado al Gobierno andaluz a que impulse iniciativas pedagógicas y divulgativas de la figura, obra y pensamiento de Blas Infante, especialmente dirigidas a

los estudiantes de primaria y secundaria. Además, desde Mancomunidad impulsaremos y apoyaremos todas las actividades que se celebren en la Costa del Sol para conmemorar el 125 aniversario. –¿Para qué sirve reivindicar al autor del Ideal Andaluz? –Para no olvidarnos que hace más de un siglo ya hubo un andaluz que se lamentaba de que los investigadores españoles no contasen con medios económicos para desarrollar sus proyectos, que se avergonzaba de que España tuviese mala prensa internacional por su atraso endémico, y que contrató a trabajadores en su casa con cláusulas tan modernas en ese momento como que el jornalero cobraría incluso los días en los que no podía trabajar por la lluvia. Estos ejemplos nos dan la idea de que su pensamiento continúa siendo contemporáneo. –¿Cree que ha tenido Casares el papel que le corresponde en este 125 aniversario? –Lo está teniendo gracias a iniciativas como la del grupo parlamentario de IU que propuso la visita de hoy a Casares de la presidenta del Parlamento y de los miembros de la Mesa de la Cámara y de Junta de Portavoces. Pero pienso que la actitud del Gobierno andaluz no está siendo la más idónea porque los más de cuatro millones de euros que ha destinado a los actos de conmemoración están siendo más utilizados para el autobombo que para recordar el compromiso cívico y humanístico de Infante. –Entonces, ¿cómo debería ser la participación de la Junta en los actos de homenaje? –Debería ser más activa y constante a la hora de difundir el ideario y el proyecto vital de Blas Infante, sobre todo en los colegios e institutos. No entiendo porqué se ha implantado la costumbre de recordarlo solo una vez al año y sin apenas profundizar en su labor social y política. –Si Blas Infante estuviese vivo, ¿cree que participaría en política? –No me cabe la menor duda de que sería un auténtico líder político que tendría una visión lúcida y solidaria sobre cómo solucionar la actual crisis económica y sería muy crítico con la ley electoral actual donde los nacionalismos catalán y vasco se aprovechan de la coyuntura para crear situaciones injustas con respecto a otros territorios. También creo que sería un firme defensor de la gestión pública y que lucharía contra la tendencia de los gobiernos a privatizar servicios que deben de ser de acceso libre y gratuito como la sanidad, la educación o los transportes. Sin embargo, si no hubiese sido asesinado, al igual que otras muchas personas que se rebelaron contra las injusticias y las desigualdades, tendríamos más consolidado el sistema de gobierno que comenzó con la II República y no hubiésemos sufrido un periodo tan traumático como la dictadura franquista.

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Páginas ENTREVISTA María de los Ángeles Infante Hija de Blas Infante

“Su sueño era eliminar la incultura para que Andalucía avanzara” La hija de Blas Infante destaca que la región “sería muy diferente” sin el trabajo de su padre Es la única hija viva de Blas Infante, pero lejos de estar cansada de actos oficiales, María de los Ángeles Infante dice estar “encantada” con los muchos actos de homenaje que está recibiendo su padre. –¿Cómo está viviendo este año tan especial? –Lo estoy viviendo sin parar, de acto en acto recordando su figura y su memoria. Hay muchísimos eventos programados aún y eso es positivo. Las cosas de mi padre nunca me resultan pesadas y pongo siempre de mi parte lo que se pueda, ya sea para los actos del Parlamento, la restauración de la Casa de Coria del Río o como presidenta de la Fundación Blas Infante... a ver como puedo estar en todos lados. –¿Hay algún acto que le haya gustado más? –Eso habrá que verlo a finales de año. Cada una de las cosas que se están haciendo es importante. Desde el colegio notarial a la ciudad de Archidona, Casares, Coria... todos. –¿Cómo recuerda a su padre? –Mi padre, por encima de todo lo que hiciera políticamente, era un hombre bueno. Y tan bueno que ponía a todo lo demás antes que a él. La humanidad y la bondad que tenía eran increíbles. Él todo lo que quería era dar trabajo a las personas, no limosna; para él la limosna iba contra la dignidad de la persona. Que la gente tuviera para comer. –De ahí parte la reforma agraria... Claro. La idea es que todo el mundo puede tener la tierra suficiente para vivir de su propio trabajo y para dar de comer a su familia. Eso sí: él sabía a lo que se exponía con la reforma agraria y los peligros que conllevaba. Pero es que él lo que pensaba lo llevaba a la práctica. Actuaba tal y como pensaba siempre. Hasta el último momento, porque él sabía el peligro al que se exponía con sus ideas. Pero tenía sobre todo el sueño de eliminar la incultura y el analfabetismo. Eso de que la gente aprendiera a leer, que no se quedara estancada, que Andalucía pudiera avanzar... era la lucha que el traía. –Pero parece que la hemos olvidado cien años después –A la gente joven de hoy día se le explica como era la Andalucía de antes y ni se lo creen. Lees a los

Imagen de María de los Ángeles Infante.

CAMBIO SOCIAL

INTENSA LABOR

EDUCACIÓN

Antes había una miseria espectacular. No sabemos lo duro que era vivir en los pueblos andaluces en esa época”

Su trabajo era incríble: Él decía que descansaba cuando cambiaba de actividad; y estudiaba árabe de madrugada”

Sobre todo quería que la gente tuviera la cultura suficiente para que pudieran sacar adelante a sus familias”

niños andaluces algún extracto de cuando mi padre recordaba a los jornaleros y, ya ves, viven con la comodidad que viven... Antes había una miseria espectacular. No sabemos lo duro que era vivir en los pueblos andaluces en aquella época. –Á él le marcó especialmente su infancia en Casares... –Sí, su vida en Casares le marcó muchísimo. La pobreza, los jornaleros... y siempre le encantó volver a Casares: su madre vivía allí y él era un enamorado de su madre. Pero él era un hombre muy trabajador, no paraba. –Apenas descansaba... –Su trabajo era increíble. Él decía que descansaba cambiando de una actividad a otra. Era de madrugada, cuando no estaba en la notaría o el bufete de abogados cuando estudiaba el árabe, escribía, estudiaba... o incluso hacía los diseños de la decoración de la casa de Coria del Río. –¿Qué ha heredado de su padre? –Yo soy muy insignificante. Aunque sí que soy una amante del trabajo, tal y como he demostrado a través de toda mi vida. Intento seguir lo que decía: he leído mucho, tengo cultural y me esfuerzo diariamente en base a mis ideales. Soy una mujer que duerme poco para poder hacer todo: sacar adelante a los hijos, trabajar, poner en valor la figura de mi padre... Procuro parecerme a él. Cuando nos cateaban en los estudios, mi madre decía que no nos parecíamos a nuestro padre porque él trabajaba 18 horas al día. –¿Cree que se conoce lo suficiente a Blas Infante? –Cuando por primera vez se puso la bandera blanca y verde de Andalucía en el Ayuntamiento de Sevilla, en el año 1977, la gente se preguntaba: ¿qué hará la bandera del Betis en el Ayuntamiento? Yo creo que a la historia contemporánea de Andalucía la tiraron a la misma fosa en la que tiraron a mi padre tras matarlo. No es muy conocido y sus valores y trabajo han sido muy importantes para esta tierra. –¿Cómo sería Andalucía sin Blas Infante? –No lo sé, pero seguro que sería diferente. Él todo lo que aportó a Andalucía eran cosas buenas. Sobre todo quería que la gente que tuviera la cultura suficiente para que pudieran sacar adelante sus familias. Que fueran al colegio, que aprendieran. Quería una Andalucía libre.

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Páginas ENTREVISTA Antonia Morera Alcaldesa de Casares

La alcaldesa de Casares, Antonia Morera, posa delante de un mosaico de su pueblo.

“Blas Infante es un ejemplo para los vecinos de Casares” La alcaldesa reivindica un mayor papel del municipio en el 125 aniversario La alcaldesa de Casares, Antonia Morera, está viviendo este año de manera muy especial. Su pueblo se está volcando con el 125 aniversario del nacimiento de su más ilustre vecino. –¿Qué importancia tiene para Casares la figura de Blas Infante? –Blas Infante es el más ilustre de nuestros vecinos. Nació en Casares el 5 de julio de 1885, aquí vivió durante su infancia y su juventud, y aquí se formó como el hombre integro y solidario que llegó a ser. La Casa Natal de Blas Infante, en el número 51 de la calle Carreras, es más que un reclamo turístico para el municipio, es un orgullo para todos los casareños. El colegio de Casares se llama Blas Infante, y Blas Infante también se llama el Centro Cultural que inauguramos el 2 de julio. Blas Infante es un símbolo para Casares, un ejemplo para todos los vecinos. -¿Qué actos o actividades se están llevando a cabo este año en el pueblo para reivindicar esta figura? –Hemos dado su nombre al nuevo Centro Cultural construido sobre

las ruinas de la antigua iglesia del Castillo, cuya Inauguración es el primero de los actos que realizamos en conmemoración de su aniversario y que contará con la exposición Pepe Caballero y La Poesía. Además, en el Centro Cultural Blas Infante se va a exponer de forma permanente las obras del artista Pepe Caballero Propuestas de Banderas Andaluzas que ha sido donada al municipio de Casares por la Fundación Caballero – Thomás de Carranza. También hemos organizado una Jornadas para la Recuperación de la Memoria Histórica cuyo primer día, el 3 de julio, con el título Blas Infante en nuestra Memoria está

VALORES

Debemos recordar al Blas Infante humanista, un hombre solidario que trabajaba por mejorar las condiciones sociales”

dedicado a dignificar y profundizar en su figura. Este día contaremos en Casares con grandes conocedores de Blas Infante como el periodista Rafael Guerrero, el Comisario del 125 Aniversario, Javier Aroca, y el secretario del Centro de Estudios Históricos de Andalucía. Esta primera Jornadas van acompañadas de la exposición “Todos los Nombres” que quedará instalada en la Casa Natal de Blas Infante durante el mes de julio. Y para el día 5 de julio, fecha de su aniversario, contaremos con un concierto de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía, un lujo para nuestro municipio. –¿Qué relación tiene los años que vivió Blas Infante en Casares con su ideario político? –Blas Infante pensaba en sus vecinos cuando hablaba de las necesidades de los andaluces, cuando ideaba una Andalucía mejor, más solidaria y autosuficiente. Yo tengo clavada en la conciencia, desde mi infancia, la visión som-bría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles de mi pueblo (Casares), confundiendo su agonía

con la agonía triste de las tardes invernales; he presenciado cómo son repartidos entre los vecinos acomodados, para que és-tos les otorguen una limosna de trabajo… así lo dejó dicho en sus escritos. –¿Se sienten identificados los vecinos de Casares de hoy con su paisano? –Más que identificados se sienten orgullosos de este vecino, de su solidaridad de su ideología progresista y siempre del lado de los que menos tienen. Blas Infante creía en una Andalucía deseosa de trabajar para superarse y así contribuir al desarrollo de España y al progreso de la Humanidad, lo que resumía en el lema Andalucía

IDEOLOGÍA

Él pensaba en sus vecinos cuando hablaba de las necesidades de los andaluces, cuando ideaba una Andalucía mejor”

por si, por España y por la Humanidad, un lema que el pueblo de Casares hace suyo en los Premios Blas Infante: Casares Solidario con los que repartimos el 0,7 por ciento del presupuesto municipal a aquellos que más lo necesitan. –¿Cree que ha tenido Casares el papel que le corresponde en este 125 aniversario? –El Ayuntamiento de Casares ha solicitado al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y a la presidenta del Parlamento Andaluz, Fuensanta Coves, que el acto central de este 125 aniversario se celebrase en Casares. Pero parece ser que Coria del Río tiene más fuerza. La mesa de portavoces del Parlamento Andaluz, lo que va a completar los actos que el Ayuntamiento de Casares ha preparado. –¿Y cuál es el papel que le correspondería? –Este año, 2010, ha sido declarado el Año de Blas Infante para conmemorar el 125 Aniversario de su nacimiento, y no debemos olvidar que este hecho ocurrió en Casares, por eso nos hubiera gustado que el Parlamento Andaluz celebrase un pleno institucional el 5 de julio, fecha de su aniversario, en Casares. Desde el Ayuntamiento de Casares consideramos que eso hubiera sido lo apropiado. –¿Qué rasgos son los principales que deben recordarse de Blas Infante? –Creo que todos los Andaluces debemos recordar al Blas Infante humanista, un hombre solidario que trabajaba por mejorar las condiciones sociales de los más desfavorecidos, y por el desarrollo económico de Andalucía. –¿Qué se puede aprender durante una visita a la Casa Museo de Blas Infante? –Conocer el pensamiento de Blas Infante, y profundizar en su personalidad. Se puede aprender lo que pensaba Blas Infante de sus vecinos, y de Andalucía. También podemos adquirir algunos de los libros que dejó escrito o alguno de los que se han escrito sobre su persona. –¿Cree que se conseguirá la nulidad de la sentencia a Blas Infante? –No estoy segura. Ante otras peticiones similares, como la de Lluís Companys o Miguel Hernández, el fiscal general del Estado se ha referido a que la Ley de Memoria Histórica declara ilegales a los tribunales que emitieron esas sentencias. Sin embargo desde el equipo de gobierno de Casares, y desde Izquierda Unidad, no consideramos que sea lo mismo. A la Ley de Memoria Histórica le falta la derogación y anulación de todas las condenas y ejecuciones de los tribunales fascistas, como se ha hecho en otros países europeos, y por lo tanto, creemos que es el fiscal general el que debe pedir al Tribunal Superior de Justicia la anulación de estas sentencias ilegales.

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Páginas EL ORIGEN DE SU IDEOLOGÍA Andaluz de todas las andalucías No hay que olvidar que Blas Infante lo que se sintió durante toda su vida es andaluz y, por tanto, se mostraba ligado a toda la tierra en su conjunto. Sin eliminar el papel que el municipio de Casares merece y lejos de simplificar o localizar en exceso, la figura del ilustre andaluz se vincula profundamente con todas y cada una de las ciudades o pueblos en los que vivió. “Estoy convencido de que Blas Infante se consideraba andaluz de todas las Andalucías. Casares, Archidona, Granada, Cantillana, Isla Cristina, Sevilla y Coria del Río fueron los lugares en los que vivió y desarrolló su actividad como estudiante o como notario. Son lugares que constituyen referentes para entender la vida y el pensamiento de Infante. Pero en ningún caso la tentación del localismo pudo con su profunda autodefinición como andaluz”, concluye Isidoro Moreno, Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla y especialista en la figura de Infante.

Imagen de Casares.

Imaginemos por un momento al Casares el 1885, un pueblo incrustado en la montaña y de difícil acceso. Impregnado y marcado por la belleza de sus casas y de su entorno natural; pero también por una pobreza y una situación de desigualdad social entre clases –como el resto de la Andalucía de la época– que impactó a Blas Infante de una manera vital. Yo tengo clavada en la conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles de mi pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales; he presenciado cómo son repartidos entre los vecinos acomodados, para que éstos les otorguen una limosna de trabajo, explica Blas Infante en el Ideal Andaluz. Una limosna que Infante odiaba porque decía que hacía perder la dignidad a la persona. Se sienten así los casareños orgullosos de que Blas Infante naciera en su pueblo. Sienten y comprenden a su vecino como nadie porque muchos de ellos aún recuerdan esa misma Andalucía que vivió Infante. Una Andalucía de primeros de siglo a años luz de Europa y con problemas estructurales en todos los campos: desde la educación a la economía. Pero fue precisamente en Casares, su localidad natal, donde Infante comenzó a desarrollar su propia ideología. “Yo creo que para cualquier persona es difícil actualmente comprender cómo era aquella Andalucía”, asegura María de los Ánge-

El pueblo que impulsó el nacimiento del andalucismo La infancia de Blas Infante en Casares, donde nació, le impactó y le abrió los ojos sobre las desigualdades sociales

do el saber y el conocimiento rural que ha desaparecido o está a punto de serlo. Son aspectos básicos para comprender por qué Andalucía es como es. Es también en Casares donde aprende y demuestra su capacidad solidaria, su honradez, su esfuerzo continuo. Allí trabaja junto a su padre en el juzgado y luego le sustituye mientras también se licencia en Derecho por la Universidad de Granada. Casares y la ciudad de la Alhambra se encontraban en esa época a una distancia que hoy casi ni podemos imaginar. Pero él fue fiel a sus principios y, sin dejar de conse-

ORÍGENES

Aunque por cuestiones laborales tuvo que salir de Casares, nunca dejó de volver a su pueblo

Jornaleros durante su labor en el campo.

les Infante, su hija. Fueron sus calles, sus gentes, sus jornaleros los que le mostraron la cruda realidad que siempre luchó por cambiar. No sólo en política, sino en sanidad o en la propia agricultura: todavía no existía el regadío, lo que ponía en peligro año tras año la cosecha y el sustento de

casi todos los andaluces. Pero lejos de abominar al campo por la situación en la que se encuentran miles de andaluces, Infante cree que ahí es donde se encuentra la singularidad cultural, la memoria colectiva de la tierra. La pobreza es consecuencia del analfabetismo y el aprove-

chamiento de unos pocos poderosos, pero la manera de entender el campo del jornalero andaluz no debe desaparecer. Difícil es entenderlo hoy para muchos: pero Infante sería hoy un gran recuperador del vocabulario y las tradiciones agrarias, pondría el grito en el cielo si descubriera to-

guir el sustento familiar, conseguiría su carrera y más tarde ser el notario más joven del país con sólo 24 años. Y, aunque tras convertirse en notario debió ocupar una plaza en Cantillana y dejar su pueblo natal, nunca dejó de volver a él. El cariño que sentía por sus raíces y, sobre todo, la presencia de su madre en el pueblo, hacían que volviera con relativa asiduidad para disfrutar de su familia y realizar un viaje interior que le mantendría siempre alerta con sus propios pensamientos e ideología, pero también ligado a su origen casareño.

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EXPOSICIONES PARA CONMEMORAR EL 125 ANIVERSARIO

Caballero viste a Casares del arte más andaluz La hoz y el martillo comunista. Las siglas del original Partido Socialista Andaluz. La ‘A’ de Andalucía. Gaviotas, anclas y múltiples inspiraciones del mundo de Al-Ándalus. Así son algunas de los diseños que el onubense José Caballero reunión en sus Propuestas para una bandera andaluza. Trabajos que se podrán ver estos días en el Centro Cultural Blas Infante recién inaugurado en el municipio de Casares resultado de la rehabilitación de la antigua iglesia del Castillo. Y que se podrá ver en el futuro, ya que la exposición se quedará allí de manera permanente. Una hoz haciendo de ‘C’ y un engranaje haciendo de ‘O’ para remitirnos a CCOO, siglas de Comisiones Obreras; alusiones a los trabajadores, a los antifascistas, al anarquismo, al comunismo, a la mujer... son diferentes y muy interesantes diseños que nos acercan a las distintas visiones de la Andalucía que pensó Blas Infante. Y en su localidad natal se quedarán estás improntas de su ideología, que servirán para conocer cómo fue aquella época. Una obra que también quedó ilustrada por las palabras de Caballero Bonald: “se trata de el traslado de la realidad política a la bandera andaluza”, explica María Fernanda Thomas de Carranza, viuda de Caballero. No es la única exposición que el pintor onubense lleva a Casares estos días. La muestra José Caballero y la poesía –a la que corresponde el retrato de Bergamín que acompaña a estas líneas– “donde se reúnen algunas obras inéditas y otras que apenas se han visto nunca. Son trabajos hechos sobre poetas con los que tuvo una gran relación, como Neruda o Alberti”, subraya

Thomas de Carranza. Caballero tuvo una gran relación con los hombres de la literaria Generación del 27 y los poetas de la época, “aunque con algunos tuvo poco contacto por la llegada de la Guerra Civil”, dice la mujer. Con otros, como Neruda o Alberti, la amista duro toda la vida. En sus primeros años como pintor tuvo que sobrevivir “realizando carteles para gente como Juanita Reina o Concha Piquer” así que fue a partir de los años 50 “cuando se hizo realmente pintor”. Una época en la que tuvo mucho contacto con personas como Vázquez Díaz o Pablo Picasso, a quien el matrimonio visitó varias veces en Niza. Ahora el trabajo del reconocido onubense llega a Casares, donde permaneceráhastaelpróximomes de noviembre: “Es una obra que tiene que ver con toda Andalucía, porque son todos poetas andaluces o que vivieron aquí durante largo tiempo”, subraya Thomas de Carranza, que recuerda además que Caballero pasó mucho tiempo viviendo y trabajando en San Pedro de Alcántara, donde hoy una calle le homenajea. “Estamos ante obras quenosdesvelanaunJoséCaballero que supo conjugar la calidad personal con la artística, a un hombre siempre abierto al cambio y a la innovación, y que en todas sus etapas supo mostrar en sus creaciones supropiocompromisosocial”,añade Antonia Morera, alcaldesa de Casares, en el catálogo de al exposición. “Esta villa está de fiesta. Celebramos el triunfo de la Cultura del Pueblo, que viviremos en Paz y Libertad,algoporloqueluchóysufrió Blas Infante, al igual que lo hicieron José Caballero, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Pablo Neruda, José Bergamín, RafaelAlberti,yJoséManuelCaballero Bonald que aún nos acompaña. Ellos, como tantos otros, dieron por el arte y la democracia lo mejor de su sensibilidad, de sus personas y algunos de ellos hasta su vida. Su esfuerzo, como el nuestro, con esta muestra-homenaje recoge y enseña desde hoy sus frutos en esta atalaya de la cultura que ondea, proclama y perpetúa para siempre la memoria de Blas Infante”, añade la alcaldesa de Casares, muy contenta y orgullosa del papel protagonista que estos días toma su pueblo en el 125 aniversario del nacimiento de su vecino más ilustre.

Colores de libertad El color verde y el color blanco producen, cuando se juntan, una sensación visual preferentemente sobria, pero pueden convocar también una amplia gama de metáforas posibles. No voy a recordarlas porque a todos los andaluces conocen ya de sobra esa unitaria afirmación de la soberanía popular

que se moviliza ante el llamamiento del blanco y del verde. Se trata de dos colores netos, integradores, avecindados en esa zona de la descomposición de la luz que actúa más allá de sus propias potestades. Quiero decir que son colores que engloban a otros muchos o a otros muchos matizados comportamientos civiles andaluces.

Esos colores han constituido, por lo pronto, una bandera. Y ya se sabe que una bandera es un símbolo y es también una proclama: a veces equivale a un emblema cuyo valor ha sido neutralizado por su misma parcialidad y a veces representa el textual heraldo de una razón de ser y de una conducta colectiva. Es a esta

segunda atribución a la que naturalmente me refiero ahora. Porque a cada lado de esa franja blanca entre otras dos verdes se define y confirma la interminable franja de una nueva sociedad andaluza, esto es, de un nuevo poder andaluz. Lo demás es accesorio. El pintor José Caballero ha querido aportar puntualmente –y con ejemplar renuncia a sus fueros estéticos– una abarcadora confrontación ideológica de la bandera de Andalucía. No es que la efectividad formal de esa bandera fuese insuficiente: es que podía ser enriquecida con un explícito repertorio de variantes, referidas todas ellas de algún modo a la nueva tramitación política. José Caballero no ha pretendido modificar sustancialmente nada, sino añadir una especie de fraternal dinamismo al ya ratificado ideograma de la convivencia. Antes, por supuesto, que enarbolar la síntesis de una diversidad programática, ha desplegado la varia dialéctica de una solidaridad. Su propuesta es flexible en la misma medida que son flexibles las capacidades individuales de una colectividad empeñada en la conquista de su autonomía y su liberación. Sobre las ya inquebrantables hegemonías del blanco y del verde, José Caballero ha superpuesto el negro y el rojo, que son los colores básicos de la cultura popular andaluza más remota y de la lucha social andaluza más de siempre. Pero esos colores cumplen aquí una exclusiva función complementaria: no desplazan a ninguno que los otros sino que se entrecruzan con ellos. Cada uno de los emblemas y siglas que se asocian ahora a la bandera andaluza –y que la amplían geométricamente– quieren ser como la limpia y generosa afluencia de ideas a una común fuente de reivindicaciones sociales. Un pueblo como el andaluz, tan falaz, e ininterrumpidamente sojuzgado, ¿con qué unánime fervor no va a esgrimir ahora esos nuevos símbolos de su poder? A fin de cuentas, todos ellos no son más uno solo en la vía que conduce a la otra inmediata vertiente de la historia: la de la libertad. Autor del texto: José Manuel Caballero Bonald.

Denominaciones de la bandera, de arriba abajo y de izquierda a derecha: Partido Socialista Obrero Español. Ni más ni menos. Andalucía libre. El pueblo unido. El andaluz en su entorno. La inicial como símbolo. Trabajadores del campo y del mar en Andalucía. Federación Anarquista Ibérica.

Málaga hoy ● DOMINGO, 4 DE JULIO DE 2010

Páginas BLAS INFANTE Y EL FLAMENCO

Cuando Infante escarba en las raíces andalusíes En su estudio de la cultura andaluza, el de Casares profundiza en los orígenes de la música andaluza por excelencia: el flamenco

Un guitarrista durante la bienal de flamenco de Sevilla.

La obra que Blas Infante escribió sobre el cante flamenco se publicó cuando España entró en democracia. Una etapa donde el flamenco ya gozaba de cierto reconocimiento. Pero se escribió 50 años antes. Una época en la que se consideraba algo ligado al campo y sinónimo de pobreza, sin importancia. Por eso se considera al casareño uno de los primeros flamencólogos, sino el primero que estudió profundamente las raíces del flamenco. ¿Y por qué se acerca tanto Blas Infante este arte? “Es su preocupación de estudiar al pueblo andaluz y sus características las que le hacen ir hacia el flamenco”, asegura Manuel Herrera, secretario general de la Fundación Blas Infante y especialista en la materia. Es decir, lo estudia porque le interesa la cultura andaluza. “Y porque el flamenco es una música distinta el resto de músicas europeas: decía Blas Infante que el flamenco vine a enriquecer el inventario de sonidos de Europa”, añade Herrera. Y se el pueblo andaluz ha sido de crear un sistema musical propio es porque existe una gran cultura andaluza. Son las propias características del pueblo andaluz las que hacen posible esa

música, subrayaba Infante en sus manuscritos. Propuso una nueva teoría sobre el origen del flamenco, pero lo hizo primero negando todas la teorías anteriores. Lo desligaba de los flamencos de Flandes que acompañan a Carlos V y del pentagrama al que alude Carlos Almendros en sus trabajos. También de la relación del nombre con el ave que anida cada año en Fuente de

“Falta presencia en los colegios”

RIQUEZA

“El flamenco viene a enriquecer el inventario de sonidos de Europa”, decía Blas Infante Piedra o del mismo término con el que se aludía al cuchillo antiguamente. Él sentencia firmemente que la palabra procede de fellah-mengu, término que se refiere al campesino errante echado de sus tierras. Explica Infante que el cante tiene su origen en Al-andalus y ha sido posible gracias a una serie de circunstancias y superposiciones de pueblos que viven en Andalucía. De moriscos que huyen a las alpujarras granadinas, de mozárabes persegui-

“Lo que menos entiendo es que el flamenco no tenga una gran presencia en las aulas educativas hoy en día. No se trata de que todos los niños sean artistas, sino que conozcan sus raíces y la importancia de este cante”, añade Manuel Herrera, que no entiende por qué aún hoy en Andalucía o España cuesta tanto poner en valor a las grandes figuras del flamenco. Su idea es clara: Si cantaores, bailaores y guitarristas triunfan en escenarios de todo el mundo, “¿Tanto cuesta reconocerles aquí también”, concluye Herrera, que, más utópicamente, querría también rescatar del olvido a grandes artistas de otra época como la argentinita, Pilar López o Antonio El Bailarín. “Es un crimen para nuestra cultura no reconocer el flamenco y, más aún, tras el gran trabajo de Blas Infante por darle la importancia que tiene”, finaliza Herrera.

dos, de gitanos errantes... “Y negar cualquier origen que no sea meramente andaluz sería como negar la capacidad de Andalucía tener su propio espíritu”, subraya Herrera. Porque si, como dice Menéndez Pelayo, cada pueblo es capaz de generar un tipo de poesía o música o arte que representa a su alma, el flamenco es la representación del alma andaluza. Infante entiende que es una música popular no en el término de que sea realizada por todo el pueblo, sino porque es aceptada por él y representa los sentimientos del colectivo rural no contaminado por lo urbano. De tal manera que el cantaor es una especie de “trovador o sacerdote que representa el sentimiento de su pueblo”. El cante jondo, además, trasciende a lo misterioso: “no es una de tantas curiosidades del flamenco: es el drama de la humanidad encadenada”, dice Blas Infante. Porque el flamenco no está al cobijo de catedrales o palacios como sí lo están otras músicas europeas como la gregoriana y la clásica, sino que se da como explica Herrera “en la tragedia jornalera, en la soledad del pueblo, en la cárcel; en las orillas del hambre, el dolor y la muerte”.

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Páginas HABLAN LOS ALCALDES Antonia Muñoz. Alcaldesa de Manilva.

“Su valía ha sido convencernos del orgullo de ser andaluz” La alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, presenta a Blas Infante como “una persona serena que era capaz de transmitir sus ideas fundamentales con convencimiento y cuya valía fundamental consistió en el hecho de convencernos del orgullo que supone ser andaluz”. Para la regidora de Manilva, los objetivos de Infante coinciden con los suyos y destaca de Infante “su honradez, su personalidad, su cercanía al pueblo, y su total convencimiento en todo lo que abordaba”. “Esto unido a su mente preclara hizo que en su día nos encontráramos con uno de los talentos más grandes que ha dado Andalucía”, continua Muñoz. La regidora asegura que la figura de este andaluz no está puesta en valor como debería. “Durante años han sucedido acontecimientos históricos como, por ejemplo, la dictadura de Franco, en los que se ha si-

“Algunos dirigentes políticos, que carecen de altura de miras y sólo buscan rédito político, han impedido colocar a Blas Infante en el lugar que se merece” lenciado su figura e incluso se nos ha tratado de convencer de que era vergonzoso comulgar con sus ideas. En estos últimos tiempos las gentes de izquierda hemos intentado rehabilitar su persona y sus ideas, pero la falta de convencimiento de algunos dirigentes tanto a nivel andaluz como español, que carecen de altura de miras y únicamente buscan réditos políticos, nos

Antonia Muñoz, posando para la foto.

Ángeles Muñoz Alcaldesa de Marbella

“Se preocupó por sus gentes y su tierra y fue un adelantado” La alcaldesa del Ayuntamiento de Marbella, Ángeles Muñoz, define a Blas Infante como “un andalucista a ultranza que antepuso ante todo su condición de andaluz y luchó por ello hasta las últimas consecuencias”. Además, cree que es una figura que se debe recordar “como una persona preocupada por su tierra y por sus gentes y un político adelantado a su tiempo”, y esa contemporaneidad de su pensamiento y de su ideología invitan a subrayar aún más la importancia de Infante. Para la regidora marbellí, es necesario destacar “la convicción de Blas Infante por el andalucismo y la autonomía como fórmulas para mejorar la vida de sus conciudadanos”. “Fue un hombre de ideas innovadoras para su tiempo, que sembró lo que hoy en día representa el

sentimiento andaluz y que contribuyó al desarrollo futuro de la comunidad”, manifestó la alcaldesa marbellí. A su juicio, la figura de Blas Infante está lo suficientemente reconocida, a pesar de lo cual estima que aún se puede hacer algo más. “Las instituciones debemos seguir trabajando para fomentar el conocimiento de nuestra historia y de las personas que como Blas Infante la han marcado. Tenemos que estar orgullosos de andaluces que apostaron por nuestra tierra sin pedir nada a cambio, tan solo la satisfacción de alcanzar un futuro mejor”, subraya la regidora marbellí. En Marbella, se rinde homenaje al denominado padre de la patria andaluza con una plaza a que se puso el nombre de Blas Infante.

Imagen de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, en su despacho.

han impedido colocar a Blas Infante en el lugar que se merece”, afirma Muñoz. En el municipio de Manilva, para celebrar el 125 aniversario del nacimiento de Blas Infante, el Ayuntamiento ha inaugurado una plaza con su nombre en un lugar emblemático del pueblo situando su busto en el centro. “Fue un acto muy emocionante puesto que al mismo hicimos un gran esfuerzo para que acudiesen sus familiares y poderles así hacerles sentir el calor del pueblo manilveño. El hecho de que fuésemos vecinos del término municipal de Casares, su localidad natal, ha hecho que declináramos la posibilidad de realizar otro tipo de actuaciones con la intención de no dividir la atención de la gente”, explica Muñoz. ¿Y podríamos asimilar a Blas Infante con algún personaje histórico? “Siempre es complejo y subjetivo el hecho de realizar comparaciones, pero sin duda si tuviese que elegir a alguien similar... me decantaría por Mahatma Ghandi, un líder pacifista que transmitía con naturalidad sus valores y cuya única pretensión fue dotar de dignidad a su pueblo, sin exclusiones de ningún tipo”, concluye.

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Páginas HABLAN LOS ALCALDES David Valadez. Alcalde de Estepona

“Sin él, el avance de la sociedad no sería igual” “Estoy seguro de que sin él, el avance de la sociedad no hubiera sido igual, ya que captó desde el principio la concepción abierta, integradora, conciliadora y universal de Andalucía”. Con esas palabras deja clara la importancia de Blas Infante el alcalde de Estepona, David Valadez, que subraya que por ello “debe ser recordado como máximo ideólogo del andalucismo federalista o regionalismo andaluz solidario y no separatista, y como defensor de los derechos del pueblo andaluz”. “Blas Infante no fue sólo el creador del andalucismo. Fue un gran reformista de su tiempo, ya que su ideario está plenamente vigente después de más de siete décadas de su muerte, hasta el punto de que se reconoce, en gran medida, en el Estatuto de Andalucía, siendo un referente fundamental en la construcción de la autonomía andaluza”.

David Valadez, en su despacho.

“Durante toda su vida dejó clara su oposición a la violencia y su grito constante a la libertad de pensamiento y de expresión” Valadez destaca también el pensamiento complejo y completo de Infante en base a la educación, la cultura, la tolerancia y la dignidad de todos los pueblos “en un plano de igualdad”. “Durante toda su vida dejó clara su oposición a la violencia y, sobre todo, su grito constante a la libertad de pensamiento y a la libertad de expresión, y su defensa a todo aquello que nos hace libres: la memoria, la historia y nuestro trabajo”, añade Valadez, que destaca “su compromiso ético y respeto

Pedro Fernández Montes. Alcalde de Torremolinos.

“Supo transmitir el andalucismo a través de su extensa obra” Para Pedro Fernández Montes, alcalde de Torremolinos, la figura de Blas Infante y su memoria está muy lejos de ser una anécdota: “no puede quedar en un recordatorio oficial y anecdótico que se celebre cada verano el 10 de agosto”. El máximo responsable del Ayuntamiento de Torremolinos destaca, además, que Blas Infante “no sólo fue la primera persona que tuvo conciencia plena de lo que significaba el andalucismo como una cultura universal y una forma de entender la vida conformada por diferentes civilizaciones durante más de veinte siglos, sino que, además, supo transmitirlo a través de una extensa obra, cuyo hilo conductor fue tanto el inconformismo que el andaluz debía mostrar por la situación

“La memoria de Blas Infante no puede quedar en un recordatorio oficial y anecdótico que se celebre cada verano el 10 de agosto” en que se encontraba Andalucía, como la permanente reivindicación para solucionarlo, pero siempre con un claro y contundente rechazo al nacionalismo de otras regiones españolas hoy llamadas nacionalidades, puesto que él no concebía Andalucía fuera de España”, concluye Fernández Montes.

Pedro Fernández Montes, durante un mitin.

a los valores democráticos, además de sus anhelos de cambio, modernización, paz y solidaridad que constituyen las claves de su pensamiento y cuya influencia ha resultado fundamental en la Andalucía que hoy conocemos”. “Yo creo que la figura de Infante sí está suficientemente reconocida: El 14 de abril de 1983, el Parlamento de Andalucía aprobó una proposición no de ley que acabó con el olvido oficial al que fue sometido desde que fuera fusilado en agosto de 1936 por el delito de reclamar para Andalucía lo que era y es su derecho: el autogobierno, en el marco de solidaridad entre las diferentes nacionalidades y regiones españolas”, concluye Valadez, que asemejaría a Infante con García Lorca, “otro ilustre andaluz que fue perseguido por sus ideas hasta el punto de que le costó la vida”, concluye el alcalde.

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Páginas HABLAN LOS ALCALDES Enrique Moya Alcalde de Benalmádena

“Es un ejemplo para todos los andaluces”

Imagen de Enrique Moya en su despacho.

–¿Cree usted que está suficientemente reconocida la figura de Blas Infante entre los andaluces? –Considero que todos los andaluces reconocemos y admiramos la figura de Blas Infante, pues para nosotros es el Padre de nuestra Patria. En la ciudad de Benalmádena, en concreto, una de nuestras más céntricas calles recibe su nombre, así como una plaza en la que hemos colocado un monolito en honor a su memoria. En cuanto a actos institucionales para ensalzar su figura, en Benalmádena celebramos recientemente el 73 aniversario de su muerte, y el acto contó con un gran respaldo popular de los vecinos de la localidad. Además, en todas las celebraciones sobre el Día de Andalucía o la celebración del Aniversario del Estatuto, siempre ensalzamos la figura de Blas Infante. –¿Cómo cree usted que debe

“Sentó las bases de la descentralización autonómica respecto al Gobierno Central y llegó a dar su vida por ello. Sus últimas palabras antes de morir fueron: Viva Andalucía libre” recordarse la figura de Blas Infante? –La vida y obra de Blas Infante, bien llamado Padre de la Patria Andaluza, es un ejemplo para todos los andaluces, un ilustre pensador, andaluz de pro y uno de los máximos representantes del pensamiento andalusí. Por ello, merece que su figura sea

recordada con el mayor respeto y admiración por parte de todos nosotros. –¿Qué valores son los más importantes en la obra y trabajo de Blas Infante? –Blas Infante sentó las bases de la descentralización autonómica respecto al Gobierno Central y llegó a dar su vida por ello y por Andalucía. De hecho, sus últimas palabras antes de morir fueron: viva Andalucía Libre. Realmente, las ideas y los pensamientos a favor de la soberanía nacional y el Estado Libre de Andalucía de Blas Infante siguen vivos, y más ahora cuando todos los andaluces estamos reclamando la segunda descentralización, toda vez que la primera parece alcanzada. A él debemos nuestros símbolos. A él y a todos los que como él lucharon porque nuestro territorio tuviera su Himno, su bandera y su escudo, sin perder por ello la conciencia nacional.

Antonio Sánchez Alcalde de Mijas

“Infante es un personaje único en la historia de Andalucía” –¿Con qué otro personaje histórico podríamos asemejar a Blas Infante? –Yo creo que es único. Coincidió en el tiempo con personajes que forman parte para siempre de la Historia de Andalucía y también de la universal: escritores, pintores, pensadores... Más que compararlos, lo prondría al mismo nivel. –¿Cómo cree que debe recordarse la figura de Blas Infante? –Como persona que exploró muchos campos del conocimiento y el arte, como un andaluz de profunda convicción en la gente de su tierra y en las posbilidades de Andalucía. Como un convencido de la necesidad de justicia y libertad en una tierra arrasada por la incultura, el hambre y los caciques, lo que finalmente le costó la vida. –¿Qué valores son los más im-

“Han sido muchas décadas en las que la maquinaria de poder ha enterrado y dado la vuelta a la verdad. Parte de la memoria de Infante está dispersa por las cunetas y horrores franquistas” El alcalde de Mijas, Antonio Sánchez, posando para la foto.

portantes en la obra y trabajo de Blas Infante? –Precisamente los que le citaba, junto al esfuerzo, el afán de superarse y el de comprender las realidades de otras personas y otras tierras, como de-

mostraron sus contactos con federalistas de varias regiones españolas –¿Está suficientemente reconocida la figura de Blas Infante en Andalucía? –Seguramente no; han sido

muchas décadas en las que toda una maquinaria de poder se ha encargado de enterrar y darle la vuelta a la verdad. Parte de la memoria de Blas Infante está dispersa por las cunetas y los horrores del franquismo, junto

a la de miles de hombres y mujeres. Fíjese que cuatro años después de ser fusilado por los falangistas, un tribunal lo condenó a muerte, y a su familia a pagar una multa. Es tan absurdo como cruel.

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Páginas HABLAN LOS ALCALDES José Antonio Gómez Alcalde de Ojén

“Elmayorvaloradestacar essuhumanidad” –¿Cómo cree usted que debe recordarse la figura de Blas Infante? –A Blas Infante debe considerarse como al Padre de la Patria Andaluza, ya que su ideología llevó a luchar por Andalucía y llegar a ser hoy día la Comunidad Autónoma que es. –¿Qué valores son los más importantes en la obra y trabajo de Blas Infante a? –Entre los valores más importantes de la obra y trabajo de Blas Infante destacan, como bien dice el himno de Andalucía escrito por el, es la humanidad, y lo resalta en su intervención en el Manuscrito del Estatuto de Autonomía para Andalucía: Mi nacionalismo, antes que andaluz, es humano. Creo que, por el nacimiento, la naturaleza señala a los soldados de la Vida el lugar en donde han de luchar por ella. Yo quiero trabajar por la Causa del espíritu en Andalucía porque en ella nací. Si en otra

Imagen de José Antonio Gómez.

José Miguel Marín Alcalde de Istán

“Debería ser más conocido por toda la clase política” “A Blas Infante hay que reconocerlo como el padre del andalucismo. Si Andalucía es hoy lo que es, es en gran parte por el trabajo de este hombre”, asegura José Miguel Marín, alcalde de Istán. El regidor cree que se debe destacar el pensamiento de Infante “porque es muy importante para comprender el andalucismo”. “Pero también es de gran importancia su deseo de que los andaluces dejáramos de ser el hermano pobre del resto de España. La idea hoy en día de que en Andalucía somos los subsidiados de todos, los convidados que vivimos con subvenciones dejaría de verse así si se conocieran sus reivindicaciones, su trabajo y la forma en que dignificó a Andalucía, que sería diferente sin él”, añade el regidor de Istán.

“Todos los pueblos tienen un referente y en el caso de Andalucía, la referencia es Blas infante, que fue un gran defensor del pueblo”, añade Marín, que asemeja a Infante con la labor que realizó alguien como Gandhi: “es algo parecido porque en ambos su pensamiento partía de dignificar a su pueblo”. “Creo que Blas Infante es todavía un gran desconocido para muchos andaluces”, añade el alcalde. “Yo creo que debería darse a conocer mucho más desde todos los ámbitos, empezando por la educación y también por la clase política. Y no sólo los andaluces, sino también los españoles. Si se conociera más a Infante evitaríamos parte de discusiones y problemas políticos que surgen siempre con el tema del PER”, concluye Marín.

José Miguel Marín, alcalde de Istán.

“El personaje histórico que más se aproxima a Blas Infante es Paulo Freire, ya que luchó hasta el último momento de su vida por la libertad de ideología y la educación” parte me encontrare, me esforzaría por esta Causa con igual fervor. Además de los valores que aportó a Andalucía nos encontramos con dos símbolos destacables como son la bandera y el escudo Andalucía. –¿Con que otro personaje histórico cree uste que se podría asemejar la firugra de Blas Infante?

–Tras indagar en la historia, he llegado al conclusión que el personaje histórico que más se aproxima a la labor realizada por Blas Infante es Paulo Freire, ya que luchó hasta el último momento de su vida por la libertad de la ideología y la educación del hombre. Podemos destacar la importancia que el le dio al derecho de “a aprender de aprender”. –¿Es suficientemente reconocida la figura y el pensamiento de Blas Infante en Andalucía y por los andaluces? –No, no está suficientemente reconocida ni su labor ni su persona. La celebración en el municipio nos coincide con nuestro Ojeando Festival, una iniciativa para luchar por la cultura de nuestra tierra, en la que muchos grupos malagueños y andaluces tienen su espacio para mostrar esa cultura. En esta presentación haremos un reconocimiento a Blas Infante.

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Páginas OPINIÓN

Blas Infante, el arquitecto del andalucismo político Blas Infante Pérez de Vargas nació en Casares el 5 de julio de 1885 y fue fusilado en Sevilla el 11 de agosto de 1936. Está considerado oficialmente por el Congreso de los Diputados y el Parlamento de Andalucía como el padre de la patria andaluza por ser el máximo ideólogo del andalucismo. Blas Infante alternó las tareas de notario, historiador, antropólogo, musicólogo, escritor y periodista, además de ser un gran lector y conferenciante. Varios libros suyos fueron publicados en vida del autor, otros de forma póstuma. Se conservan numerosos manuscritos en la Fundación del Centro de Estudios Andaluces de la Junta de Andalucía.

Ese ideal autonomista hunde sus raíces en nuestra historia contemporánea. El primer texto que plasma la voluntad política de que Andalucía se constituya como entidad política con capacidad de autogobierno es la Constitución Federal Andaluza, redactada en Antequera en 1883. En la asamblea de Ronda de 1918 fueron aprobados la bandera y el escudo andaluces. Durante la II República, el movimiento autonomista cobra un nuevo impulso; en 1933 las Junta Liberalistas de Andalucía aprueban el himno andaluz, se forma en Sevilla la Pro-Junta andaluza y se proyecta un Estatuto. Tres años más tarde la Guerra Civil rompe el camino de la autonomía al imposibilitar la tramitación parlamentaria de un estatuto ya en ciernes. Esta vocación de las Juntas Liberalistas lideradas por Blas Infante para la consecución de una Andalucía libre y solidaria en el marco de la unidad de los pueblos de España y la posibilidad de elegir su futuro

nal Regional de Responsabilidades Política contra Blas Infante, mediante el expediente número 214, que dice textualmente: “D. Blas Infante Pérez, hoy fallecido, que era de 51 años, casado, notario y vecino de Coria del Río, resultando: que formó parte de la candidatura de tendencia revolucionaria en las elecciones de 1932, en los años sucesivos hasta el 36 se significó como propagandista para la constitución de un partido regionalista andaluz y, según la certificación del folio 46 falleció el 10 de agosto de 1936 a consecuencia de la aplicación del bando de guerra. El señor Infante dejó 4 hijos menores y una finca rústica de 138 pesetas de líquido imponible donde sita una casa con 30.000 pesetas de valor aproximado. Resultando que en la tramitación de este expediente se han observado las formalidades legales. Considerando que acreditando en las actuaciones la aplicación al inculpado, D. Blas Infante Pérez, del bando de guerra dictado por la autoridad militar

nía de manifiesto que ni siquiera la muerte de la víctima era suficiente para aplacar la ira de los verdugos se reprodujo en las resoluciones y sentencias dictadas por la Autoridad para las resoluciones contra la masonería y el comunismo, instituido por el 1 de marzo de 1940 y estableciendo penas gravísimas de reclusión mayor o menor, así como inhabilitación perpetua para cargos públicos y privados, de confinamiento y de expulsión, aunque hubieran fallecido. No puede convivir esta sentencia con el estatuto de autonomía, la Constitución Española y con los protocolos de derechos humanos, civiles y políticos firmados por España. Para Amnistía Internacional el proyecto de ley de memoria histórica está muy alejado del derecho internacional y, por tanto, no salda la deuda pendiente del Estado con todas las víctimas que padecieron grandes violaciones de los derechos humanos. Sigue siendo una tarea ineludible la anu-

En el preámbulo del nuevo Estatuto de Autonomía de Andalucía se incorpora el reconocimiento a su figura y al ingente esfuerzo y sacrificio de innumerables generaciones de andaluces y andaluzas a lo largo de los tiempos, que se ha visto recompensado en la reciente etapa democrática, momento en el que Andalucía expresa con más fuerza su Autonomía como pueblo a través de la lucha por la Autonomía Plena. En los últimos 25 años Andalucía ha vivido el proceso de cambio más intenso de nuestra historia y se ha acercado al ideal de Andalucía libre y solidaria por el que luchara incansablemente Blas Infante, a quien el Parlamento de Andalucía en un acto de justicia histórica reconoce como padre de la patria andaluza en abril de 1983.

emergió años más tarde con más fuerza y respaldo popular. El manifiesto andalucista de Córdoba, en cuya redacción participó Blas Infante, describió Andalucía como una realidad nacional. Las multitudinarias manifestaciones del 4 de diciembre de 1977, el asesinato de García Caparrós y el 28 de febrero de 1980, expresaron la voluntad del pueblo andaluz por situarse en la vanguardia de las aspiraciones del autogobierno al máximo nivel en el conjunto de los pueblos de España. El Estatuto de Autonomía de Andalucía Estamos es una Ley Orgánica del bloque de constitucionalidad, lo que hace incompatible que aún se mantenga viva en la historia judicial andaluza y española la condena dictada el 4 de mayo de 1940 por el Tribu-

de la región, lo que supone en él una actitud de grave oposición y desobediencia al mando legítimo y a las disposiciones del mismo emanadas, se considera incurso en responsabilidad política sujetos a la consiguiente sanción a los que se hubieran opuesto de manera activa al movimiento nacional. Fallamos que debemos condenar y condenamos a D. Blas Infante Pérez como incurso en un caso de responsabilidad política de carácter grave a la sanción de 2.000 pesetas, librándose para notificar esta resolución a la viuda del inculpado por sí y en representación de sus hijos menores”. Lo firman tres jueces franquistas: Rafael Ahíño, Francisco Díaz Pla y Francisco Summer. Esta misma aberración jurídica que po-

lación de esta sentencia a Blas Infante, y de las demás sentencias dictadas por el franquismo. En el 125º aniversario uno de los objetivos centrales ha de ser difundir su pensamiento, sus libros, sus escritos, destacando El Ideal Andaluz como su libro más emblemático. Hoy podemos decir sin temor a equivocarnos que Blas Infante Pérez de Vargas ha sido el arquitecto del poder andaluz, de los símbolos andaluces de la institucionalización de la autonomía andaluza. Sería importante organizar seminarios en las universidades andaluzas, revisar su presencia en los libros de texto y de historia de Andalucía, la presencia de su pensamiento y, sobre todo, acercarse a su figura desde la lealtad y la coherencia con los valores de su obra.

Antonio Romero Ex parlamentario andaluz de Izquierda Unida y ponente del nuevo estatuto de autonomÌa de AndalucÌa.

LA CONTRAPORTADA

Blas Infante posando con su hijo.

Blas Infante, en una imagen de archivo.

Blas Infante junto a su madre, Ginesa Pérez de Vargas.

Pensamiento contemporáneo para una figura casi olvidada ¿Conocemos bien los andaluces a Blas Infante? La respuesta unánime de los que han estudiado su obra y su personalidad es tajante: no. La figura del oficialmente Padre de la patria andaluza está generalmente relevada a un segundo o tercer plano que hace que una inmensa mayoría de paisanos apenas conozca bien su pensamiento, ideología o pasión por esta tierra. “Lo dramático es que a pesar de tener cientos de colegios, calles, plazas, teatros... con su nombre, casi nadie sabe lo que piensa Blas Infante. Y deberíamos estar orgullosos de él, leer

su obra, aprender y no tenerlo simplemente como un tótem”, critica Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil en la Universidad de Córdoba. Los especialistas en Infante aseguran que su figura aún no se ha puesto lo suficientemente en valor ni siquiera en Andalucía. “Y hay que tener en cuenta que su pensamiento es totalmente aplicable a nuestra actualidad aunque hayan pasado cien años”, añade Rodríguez. Su capacidad visionaria sobre numerosos aspectos no hace sino demostrar “la ceguera que tenemos un siglo después de qué él dijera lo que dijera”, subraya el docente. Un pensamien-

to que, además, pagó con su vida. “Infante no es sólo un político, sino un intelectual metido en política que hasta se plantea los modos de hacer política de su momento. Y eso se paga”, añade Manuel Hijano, profesor de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Málaga. Pero no son solo sus aportaciones económicas en defensa del jornalero o la importancia suprema que daba a una educación para todos, sino también aspectos como su avanzado ecologismo y su defensa del medio ambiente o incluso la puesta en valor tan espectacular que hace del flamenco lo que le ha-

cen alguien único. “Él consiguió lo que pocos andaluces en su momento: tener una visión global de todo lo acontecido en el mundo; y en esa dinámica logró encajar a Andalucía y su situación social y política”. ¿Y qué ocurriría si Blas Infante fuese contemporáneo nuestro? “Pues que apenas comprenderíamos su ideas. No somos capaces de entender lo que dijo hace cien años, así que hoy sería un gran visionario y diría cosas que no podemos ni imaginar”, añade Antonio Manuel Rodríguez, que adjetiva a Infante como un alterglobalizador, como alguien que tiene una doble dimensión: la andaluza y

la universal. “De ahí su desconfianza tanto respecto a los nacionalismos chauvinistas como de quienes se definirían hoy como ciudadanos del mundo para no comprometerse con la lucha concreta de ningún pueblo”, subraya Isidoro Moreno, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla. Y la cultura en todo ello tiene que ser clave en aspectos muy variados. Desde la desaparición de productos locales porque procedan de otra parte del mundo más baratos hasta la erradicación de una forma de ser andaluza que hoy quieren imponer desde otro punto de vista, olvidando sus raíces.