Toño Barreiro catálogo expo individual 2007 Galeria Casaborne. Antequera. Málaga. by nachoweb

ToĂąo Barreiro

Todo crítico de arte asume como pesadilla propia el acto de cimentar un texto acerca de la obra de un artista erudito. Fácilmente se reconoce enfrentado a sus propios pánicos que pasan por la recusación de las opiniones, conjeturas y juicios vertidos en torno a un trabajo sobre el que nadie sabe más que quien lo ha creado, el receptor pasivo y expectante de nuestras palabras. Uno de los sistemas para vencer estas atenazadoras barreras del miedo a estos monstruos privados que comparte la profesión y, por extensión, la disciplina, se fundamentan en un acercamiento emocional y en el honrado reconocimiento, en una ceremonia de liberación que conjura todos los complejos, de que el crítico no sólo no lo sabe todo, sino que frecuentemente, no sabe casi nada. Nos salva, las más de las veces, una voluntad inasequible por apr(eh)ender. La obra de Toño Barreiro no es una obra fácil, aunque en su apariencia nos resulte atractiva: sorprende la cantidad de público que te puede decir que le resultan “agradables” o que “no le disgustan” las piezas, lo cual supone asumir que el respetable y asiduo asistente a exposiciones de arte contemporáneo algo ha aprendido y se conforma, al menos, con mantener su integridad física, no regurgitar los alimentos ingeridos ni con ser sometido a preguntas existenciales ni enfrentado al espejo de la miserabilidad de la vida, mientras se contenta con solazarse en las bondades contenidas en la imagen. Algo hay, sin embargo, en lo que no se repara pues, de algún modo, la propuesta pictórica exige una mirada más profunda. Releo la frase con la que concluye Barreiro el texto que prologa uno de sus últimos catálogos. Preguntándose a sí mismo por sus intenciones últimas, acierta con cristalina claridad a responderse: “Creo que sólo persigo un único objetivo cuando trabajo, algo sencillo pero difícil de conseguir: que emocione”. Esta declaración, bien respaldada anteriormente por los argumentos que la preceden, deja al descubierto varias cuestiones: refleja una inusitada honradez para consigo mismo y su labor artística, que no trata de ser enmascarada –como en tantos otros y desgraciados casos- bajo ninguna excusa conceptual, socio-política o altruista tan al uso. En segundo lugar demuestra que su pretensión última rompe con la frivolidad y corrección reinante precisamente desde los estrados desde donde menos se esperaba. Porque, seamos claros, la emoción ha sido la gran damnificada en esa guerra de guerrillas, emprendida por parte de la contemporaneidad durante todo un siglo, para borrar cualquier lazo con el pasado y así constantemente reinventarse ex novo, sin caer en la cuenta de que en el germen de toda actitud negadora hay siempre un ademán de reconocimiento y legitimación. Como sinónimo, para mayor vejación, se emparentó el término con lo afectado y cursi, con la esfera de un sentimentalismo irracional y ñoño cuando no con una visceralidad desenfrenada e irreflexiva a la que estaban abocadas por cuna las clases más bajas. Y el arte, desde luego, no era eso, según se apresuraron a pontificar gurús, prebostes y arribistas. Estas posturas conmueven aún más a quien suscribe, que siempre ha defendido la vigencia de un arte emocionado y emocionante como marca y horizonte de futuro. En estas recetas que han sido dadas a quienes han querido oír, y a la hora de ser aplicadas a la obra del artista zamorano, hemos de indagar aún más para reconocer en ella su validez. Ya sabemos de la emoción provocada –intencionada por parte del artista y acogida por el espectador, damos fe-; quedan por conocer los mecanismos que hacen coincidir en un punto concreto estos canales de comunicación. En apariencia, tal vez sólo ahí, la pintura de Barreiro es fría –que no frígida- y hermética, encerrada en si misma. Esa toma de distancia colisiona y discrepa con la atracción que despierta. En la presente

exposición de la Galería Casaborne hemos podido ver varias piezas de sus series “Anélidos”, “Dibujos infinitos” y otras que en si mismas contextualizan un modo de mirar y de emprender el acto creativo distintivo, como son “Simbiótico XXVII”, “Reconstrucción II” y “Mosaico”. Frente a ellas nos da por pensar que la clave para la disolución mutua –podríamos haber utilizado el término simbiosis que tan bien emplea el autor- entre la lejanía que pretenden y el indudable atractivo que desatan (la una en lo otro, esto en aquello, que más da), pasa por la carga de misterio contenida en cada una de ellas. Misterio de la vida, de la creación, y también del arte como sistema de conocimiento, de indagación en unas realidades que nosotros mismos recreamos constantemente. Misterios que se alcanzan por medio de la perplejidad, aunque las herramientas físicas que sirven de agentes activos para su consecución están contenidas dentro del recetario formal tradicional pictórico y artístico: la fragmentación y la superposición. Ambas contribuyen a una desjerarquización de las ideas de totalidad y absoluto que alientan nuestras concepciones de perfección del mundo. En un primer estadio, la perplejidad, bien que también la paradoja, se hacen patentes en los “Dibujos infinitos”, donde se subvierten, complementadas por cercanía, fondo y forma o linealidad gráfica, sin que ninguna de las dos predominen y cobren protagonismo por encima de la otra, pero provocando la desorientación en un espectador indeciso entre estos sistemas de representación. La superposición sin voluntad por crear un campo escenográfico estructurado, deriva de los distintos intentos realizados a lo largo del siglo pasado para superar esta ambivalencia compositiva. Recuerdo especialmente las estructuras de Stella. El pintor norteamericano, en referencia a las franjas de sus Black Paintings, comenta: “se trata simplemente de una zona no pintada, que nos da la impresión de encontrarse en la misma superficie del color, aunque sabemos que este no es el caso. No la leemos ni como fondo ni como línea. Que sea fondo positivo o negativo es siempre ambivalente.”I Al fin y al cabo, repetición y fragmentación son las dos caras de un mismo tratamiento, inducción y deducción de la forma total. La superposiciones que velan/desvelan las intenciones de Barreiro ¿Qué son, más que fragmentos, los peldaños que descienden en una alocada escalera hacia una final que apenas intuimos en “Anélidos”? ¿Qué supone, más allá de una pieza rescatada de una obra mayor, aún por desarrollar o ya perdida, “Mosaico”?. La intuición hacia lo que se prevé nos ayuda a recomponer un todo posible y, de algún modo, otorga al espectador la facultad de sentirse parte fundamental del acto creativo. Y aunque la fluidez y brillantez de la gelatina epoxídica no coincida con la contención y posibilidades espaciales que quedan marcadas en las intenciones de Barreiro, no dejan sus obras de traerme ciertos ecos de las de Peter Zimmermann, no sólo en cuanto a sus estrategias de fragmentación y superposición, de conexión más previsible, sino porque, como señala Stephan Berg acerca del creador alemán, algo extrapolable al artista español, “la obra artística gira en torno al condicionamiento de sus posibilidades a la vez que traslada esta condición al observador…”II Iván de la Torre Amerighi. Crítico de Arte. I GABNER, H.: Frank Stella: El espacio de las ilusiones habitables. Frank Stella. Madrid, MNCARS, 1995. (p. 67). II BERG, S.: In the Flow. Peter Zimmermann: Capas de Gelatina. Málaga, Centro de Arte Contemporáneo, 2006. (p. 18).

Toño Barreiro Zamora , 1965

FORMACION

EXPOSICIONES COLECTIVAS

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca en 1989. Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Vigo en 1998. Becario de investigación del CSIC desde 1992 a 1996, realizando a través de este mismo programa estadías de investigación en la Heriot Watt University de Edimburgo, durante tres años consecutivos. Miembro del grupo de investigación SEGÚN de la facultad de Bellas Artes de Pontevedra, Universidad de Vigo, desde 1995, habiendo llevado a cabo numerosos proyectos de investigación financiados por la Universidad de Vigo, Xunta de Galicia y programa nacional de I+D. También ha desarrollado labores docentes y de investigación en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra y Facultad de las Artes de Altea (Universidad Miguel Hernández) Actualmente es profesor del departamento de Pintura de la Universidad Politécnica de Valencia. Tiene en su haber libros, textos críticos, publicaciones de contenido estético, artículos, ensayos, conferencias y participaciones en ponencias.

Desde 1984 ha participado en más de 100 exposiciones colectivas de las que se destacan las siguientes: 1988 1990 1991 1992 1993 1994

EXPOSICIONES INDIVIDUALES 1991 1992 1997 2003 2005

Galería Evelio Gayubo. Valladolid. Casa de Cultura. Zamora. Galería Evelio Gayubo. Valladolid. LA FÁBRICA. Abarca de Campos. Palencia. Galería Luis Adelantado. Valencia Galería May Moré. Madrid Galería May Moré. Madrid

1995 1996 1997 1998

1999 2000 2001 2002 2003

"Pintura". Sala de la Columna. Universidad Vieja. Salamanca. "Doce y Cuatro". Casa de Cultura. Zamora. Pintura y Escultura. Galería Evelio Gayubo. Valladolid. Fondos de la galería Evelio Gayubo. Casa de Cultura. Zamora. "Work in Edinburgh". The Collective Gallery. Edimburgo. Reino Unido. V Premios Constitución. Extremadura. Itinerante. ”Ramón González – Toño Barreiro”. Casa Lis. Salamanca. "Arte Contemporáneo". Monasterio de San Juan. Burgos CD Show. Collective Gallery. Edimburgo. Reino Unido. ARCO. Stand Galería Evelio Gayubo. Pabellón de Cristal. Casa de Campo. Madrid " Arte em Zamora. Pintura e escultura dos seculos XIX e XX". Itinerante por Portugal. "MAPAS". Centro Cultural “Caja España”. Itinerante: Zamora, Palencia. Valladolid, León. "9 WITH SOMETHING". Edinburgh College of Art, Edimburgo. Reino Unido. ARCO. Stand Galería Evelio Gayubo. Parque Ferial Juan Carlos I, Madrid. Pintura, Escultura, Fotografía. Casa de Cultura. Zamora "Arte y Nihilismo". Casa das Artes. Vigo. ARCO. Stand Galería Evelio Gayubo. Parque Ferial Juan Carlos I, Madrid. "1898-1998. Castilla y León". Monasterio de Prado. Valladolid. (Itinierante) Cien años de arte en Zamora. Iglesia de la Encarnación. Zamora La Colección de la Junta de Castilla y León. Monasterio de Prado. Valladolid ARCO. Stand Galería Evelio Gayubo. Parque Ferial Juan Carlos I, Madrid. "Caminos" Itinerante: Palencia, Comillas (Santander), Lugo, La Coruña, Gijón IX Bienal Nacional de Arte "Ciudad de Oviedo". Centro de Arte Moderno. Oviedo (GAP) Grandes Arquitecturas pequeñas. Galería Dasto. Oviedo Premio de Pintura Caja España. Sala Caja España. Zamora. (itinerante) Fondos de Arte de la Diputación de Zamora I.E.Z. Florián de Ocampo. Zamora Galería Luis Adelantado (Sala 1) FIAC. Stand Galería Luis Adelantado. París

2004

2005

2006

ARTISSIMA. Stand Galería Luis Adelantado. Turín Colección Testimonio de La Caixa. Centro de Arte Palacio Almudí. Murcia Galería Casaborne. Antequera. Málaga MIART. Stand Galería May Moré. Milán MACO. Stand Galería Casaborne. México DF. FIAC. Stand Galería Luis Adelantado. París Premio de Pintura Caja España. Sala Caja España. Zamora. (itinerante) VI Premio Angel de Pintura. MUVIM. Valencia ARCO. Stand Galería Luis Adelantado. Parque ferial Juan Carlos I. Madrid “Other Optical Labyrinths”. White Box @ The Annex Gallery. Nueva York ARTESANTANDER 05. Stand Galería May Moré. Santander II BIENAL DE VALENCIA. Convento del Carmen. Valencia II Certamen Internacional de pintura. EACC. Castellón VII Premio Ángel de Pintura. Palacio municipal de congresos. Madrid ART COLOGNE. Galería May Moré. Colonia. Alemania ARTESANTANDER 06. Stand Galería May Moré. Santander ”Diversidades Formales”. CAB. Centro de Arte Caja Burgos. Burgos ”Pintura Mutante”. MARCO. Museo de Arte Contemporáneo. Vigo

2004 2005

Mención de Honor. Premio de Pintura Caja España 2004 Mención de Honor. II Certamen Internacional de pintura de la Diputación de Castellón

COLECCIONES Junta de Castilla y León. Fundación LA CAIXA. Colección Testimoni. Caja Duero. MUSAC. Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. CAM. Caja de Ahorros del Mediterráneo Edinburgh College of Art. Edimburgo. Reino Unido. Fundación Avila del Rey. Avila. Casa de Cultura de Zamora. Caja España. Diputación de Zamora. Ayuntamiento de Zamora. CAB. Centro de Arte Contemporáneo Caja Burgos. Colecciones privadas.

PREMIOS Y BECAS 1988 1989 1991 1992 1996 1998 1999 2000

1 Premio de Pintura. III Muestra de Arte Joven de Castilla y León. Premio Aquagest. IX Bienal de Pintura "Ciudad de Zamora". 2 Premio de Pintura. IV Muestra de Arte Joven de Castilla y León. 1 Premio. II Bienal de Pintura "Ciudad de Avila". Finalista Becas Banesto. Adquisición de Obra. XI Bienal de Pintura "Ciudad de Zamora" Beca de ayuda a la creacción artística. "Florian de Ocampo" Zamora Mención especial. XIV Bienal Ciudad de Zamora. Finalista “premio Fray Luis de León 1999” de Pintura Mención especial. XV Bienal Ciudad de Zamora.

ANÉLIDO I. Acrílico/Tabla. 84x100 cm. 2007

ANÉLIDO II. Acrílico/Tela. 179x177 cm. 2007

DECONSTRUCCIÓN II. Acrílico/Tela. 228x158 cm. 2006

CURVAS DIGITALES. InfografÃa/Papel Ingres. 24x18 cm. 2005. Serie 25

MOSAICO II. Acrílico/Tela. 126x132 cm. 2007

SIMBIÓTICO XXI. Acrílico/Tabla. 243x200 cm. 2006

DIBUJOS INFINITOS. Infografía/papel inkjet. 100x70 cm. 2006

ORGANIZA Casaborne PATROCINA Audiolis TEXTOS Iván de la Torre Amerighi DISEÑO Y MAQUETACIÓN Lícua creatividad líquida