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La Panera PERIÓDICO MENSUAL DE ARTE Y CULTURA

Muestra revisita a Luca Prodan, el extraterrestre

ILUSTRACIÓN VALERIA HERNÁNDEZ

Los ocho pasos del buen emprendimiento

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Distribución gratuita. Prohibida su venta.

57 ENERO 2015



La Panera

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Artes Visuales

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Libro de Horas: el agosto de los hermanos Limbourg

Alfredo Jaar rinde tributo a las Madres de la Plaza de Mayo

14 La bitácora de un curador en lucha contra el tiempo Música 16 Merkén y Sexto Piso, hacia un folclor de cámara

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Cine Cuando Hollywood se mira el ombligo

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Cómo y en qué momento entró al cine la gastronomía

Opereta

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Nescafé de las Artes trae la frescura de la viuda de Lehár

ILUSTRACIÓN LAUTARO VELOSO- GENTILEZA DE JUAN JOSÉ SANTOS

Literatura Nir Baram habla de su novela «Las buenas personas» 26 28

Junichiro Tanizaki, piedra angular de la narrativa japonesa

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Las extrañas prioridades de Argentina en la FIL de Guadalajara

Inmersión en el mundo gatuno en versión 2.0

Columna de Edison Otero

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PERIÓDICO MENSUAL DE ARTE Y CULTURA EDITADO POR LA CORPORACIÓN CULTURAL ARTE+

lapanera@galeriapready.cl

Presidenta Patricia Ready Kattan Directora General Susana Ponce de León González Directora de la sección Artes Visuales Patricia Ready Kattan Editora Jefa Susana Ponce de León González Coordinadora Periodística Pilar Entrala Vergara Dirección de arte Rosario Briones Rojas Diseño Daniela Escobar Contreras Asistente de diseño Simoné Malacchini Colaboradores Carolina Andonie - Sandra Accatino - Elisa Cárdenas - Pilar Entrala - César Gabler Violeta Güiraldes - María Teresa Herreros - Victoria Jiménez - Miguel Laborde - Pamela Marfil Andrés Nazarala - Edison Otero - Nicolás Poblete - Ignacio Szmulewicz - Juan José Santos - Rafael Valle David Vera-Meiggs - Antonio Voland Ilustradores Alejandra Acosta - Alfredo Cáceres - Valeria Hernández - Juan Pablo Torrealba Corporación Cultural Arte+ Espoz 3125, Vitacura, Santiago de Chile. Fono +(562) 2953-6210 Representante Legal Rodrigo Palacios Fitz-Henry Imprenta Gráfica Andes Servicios Informativos Agence France-Presse (AFP)

www.pefc.org

Destinos La ineludible seducción de Santillana del Mar

Columna de Miguel Laborde Chile, mirador del Cosmos

Asimilar lo que está ocurriendo es el desafío mayor

LA PANERA se distribuye en todo Chile y, con el Patrocinio de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Dirac), se hace presente en varios puntos del extranjero (embajadas, agregadurías culturales, consulados y otros). A través de la empresa HBbooks llega a las bibliotecas de las universidades de Harvard, Stanford, Texas (Austin), Minnesota y Toronto, y del Ibero-Amerikanisches Institut (Berlín). Además, la Biblioteca Kandinsky del Centro Pompidou de París la ha incorporado a su catálogo oficial. Y también está disponible en las bibliotecas de la National Gallery de Londres, de los museos Tamayo de México, ThyssenBornemisza y Reina Sofía de Madrid, y de la Internationella Biblioteket de Estocolmo. Premio Nacional de Revistas MAGs 2013, categoría Mejor Reportaje de arte, entretenimiento, gastronomía, tiempo libre, espectáculos; y Premio Nacional de Revistas MAGs 2012, categoría Mejor Reportaje de turismo, viajes y fomento a la cultura chilena, otorgados por la Asociación Nacional de la Prensa. 20 mil ejemplares de distribución gratuita. Vea la versión digital de LA PANERA en www.galeriapready.cl www.lapanera.miracultura.cl dirac.minrel.gov.cl Contacto comercial y suscripciones: Roxana Varas Mora rvaras@lapanera.cl Rosario Valdivieso rvaldivieso@cssa.cl

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Tendencias

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PROYECTO ACOGIDO A LA LEY DE DONACIONES CULTURALES Nº18.985

LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTA EDICIÓN SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE QUIEN LAS EMITE.


Artes Visuales

BUENOS AIRES DEVELA EL ARCHIVO SECRETO DE

ALFREDO JAAR Hasta el 2 de marzo se exhibirán en el Parque de la Memoria de Buenos Aires las obras más tempranas y desconocidas realizadas por el arquitecto y artista visual, antes de emigrar de Chile hacia Nueva York.También un proyecto especial que ideó para ese lugar, y se lo dedicó a las Madres de la Plaza de Mayo. POR ELISA CÁRDENAS O.

Desde Buenos Aires

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n la apertura de su exposición en Buenos Aires, el 21 de noviembre pasado, acompañaron a Alfredo Jaar (1956) Marcelo Díaz, Embajador de Chile en Argentina; las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, y autoridades del Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. La idea de esta muestra surgió en 2010, cuando Alfredo Jaar se encontró en la Bienal de Arte de Sao Paulo con Nora Hochbaum,

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Directora del Parque de la Memoria, quien lo invitó a crear una obra especial para ese lugar. Después de varios viajes a Buenos Aires –y de aplicar la metodología que se autoexige Jaar para cada emprendimiento artístico: “conocer y entender el contexto”– nació el site specific «Punto Ciego», un proyecto que dice mucho sin ruido y casi sin elementos. En un lugar del Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, que se mantiene en absoluto misterio, se construyó una celda de cemento con una pequeña rendija por donde se filtra la luz del día. Una cámara graba el lugar las 24 horas y esa imagen

se reproduce en tiempo real en un plasma instalado en una esquina de la sala del museo que alberga al resto de sus trabajos. “Muchos trabajadores del Parque, incluso, desconocen el lugar donde se encuentra la celda”, comenta Nora Hochbaum. “Su construcción llevó un tiempo complejo de cavar, instalar las cámaras, etc. Y su no revelación es parte de la obra, una representación de la clandestinidad”. Alfredo Jaar quiso recrear ese tiempo muerto de los prisioneros y víctimas del terrorismo de Estado, las largas horas del día y la permanente sensación de espera. La creación está dedicada a la asociación Madres de la Plaza de Mayo, formada en Argentina durante la dictadura de Jorge Rafael Videla, con quienes ha establecido un potente diálogo: “Siento que, a diferencia de Chile, todo el proceso por la justicia aquí está muy vigente. Se sigue buscando, se sigue hablando del tema y esta obra es una respuesta a eso. Se la dedico a las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, quienes han hecho de la lucha por los derechos humanos un acto de amor”. Por su parte, «Estudios sobre la Felicidad», que da título a la exposición, fue un proyecto de siete etapas, realizado entre 1979 y 1981, donde, básicamente, el artista salía a la calle y abordaba al transeúnte desprevenido con la pregunta “¿Es usted feliz?”. Esta suerte de estudio sociológico muestra claramente lo innovador que fue Alfredo Jaar en su diálogo con las ciencias sociales y con las más diversas disciplinas, así como en la utilización de


todos los recursos tecnológicos que estuviesen a su alcance. El proyecto completo consta de fotografías, intervenciones en la vía pública, encuestas, videos y puestas en escena. En Buenos Aires se exhibe una parte, mientras el resto quedó en manos de los propios participantes, muchos amigos y conocidos suyos, quienes accedieron a dar entrevistas más extensas sobre sus estados de felicidad e infelicidad. El autor recuerda: “En el Instituto Cultural de Las Condes montamos un pequeño estrado, donde se sentaba en silencio la persona que aparecía en la pantalla hablando sobre su felicidad o infelicidad. Había un calendario de emisiones que indicaba: Feliz número 1, Infeliz número 2, etc. Y se juntó mucha gente alrededor, bastante impresionada de ver a los entrevistados, seres humanos prácticamente expuestos como obras. Finalizaba el video y se iniciaba espontáneamente la conversación. Había mucho miedo de hablar de cualquier tema, por lo que se utilizaban códigos y un lenguaje muy elevado, filosófico, sin mencionar la dictadura. Había momentos de silencio y entonces yo me detuve en los rostros, eran de una tristeza e introspección total. Pensé que eso no era realmente una obra, sino un momento documental sobre el país de esos días”. La imagen del Palacio de La Moneda, así como la figura de Henry Kissinger y su responsabilidad en el Golpe de 1973, funcionan como leitmotiv de la exposición en Buenos Aires: “Por muchos años estuve obsesionado con este personaje y pensaba en denunciarlo, ¿por qué esconder estas cosas?”.

RESCATE DE UNA EVOLUCIÓN

Un calendario común y corriente de 1973, en el que al llegar al 11 de septiembre, todo lo que resta del año indica 11. Esta obra tan simple y tan elocuente de Alfredo Jaar (1956), donde todos los días se vuelven la misma trágica jornada, se ha hecho conocida en un círculo no pequeño de seguidores del Premio Nacional de Artes 2013. Su formato, un simple calendario, permite una circulación fluida en las redes sociales; al conmemorarse los 40 años del Golpe Militar en Chile, muchos la pusieron como foto de portada en sus muros de facebook y la hicieron circular como cadena en aplicaciones como instagram o en twitter. Esta creación tan significativa era sólo un boceto hecho en una croquera que Jaar mantuvo guardado entre sus archivos por muchos años. Hace muy poco se convirtió en un diseño y se exhibió por primera vez el 2012 en

Berlín, en la gran retrospectiva «Estética de la Resistencia», que se desplegó en tres importantes espacios de la capital alemana. Como «Septiembre 11, 1973», otras obras tempranas del artista han sido rescatadas en los últimos dos años. Corresponden a sus primeros pasos creativos, desde fines de los años 70, inserto en las tendencias del arte más crítico en Chile, y al periodo en que se instala en Nueva York e inicia una carrera internacional, pero la dictadura chilena le sigue pesando; la piensa y constata día a día sus terribles consecuencias. Muchos otros dibujos, ideas y obras concluidas estaban archivados en los estantes de su taller de Chelsea. El buen ojo de la curadora suiza Nicole Schweizer, quien lo visitó en Nueva York, como de Frank Wagner, curador de su retrospectiva en Berlín, entre otros factores, permitieron que comenzaran a develarse y sacaran a la luz una etapa muy poco conocida pero determinante en la evolución

Imágenes gentileza Parque de la MemoriaMonumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, Buenos Aires: «Estudios sobre la Felicidad» (1983); «Buscando a Kissinger»(1983); «11.09.73.12.10» (1974).

“La felicidad es la certeza de no sentirse perdido”, Jorge Bucay (1949), escritor argentino.

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Artes Visuales

de Alfredo Jaar, y un capítulo inesperado en la revisión de las corrientes conceptuales del arte practicadas en Chile en aquellos años. De este valioso archivo se ha mostrado una parte importante en las ciudades de Lausana y Berlín y hasta marzo de 2015, junto a otras obras inéditas, conforman la exposición que está en la capital trasandina. Toda la planta de la sala PAyS (Presentes, Ahora y Siempre), al interior de este hermoso parque en el borde del Río de la Plata, está ocupada con trabajos de un veinteañero Alfredo Jaar, recién titulado como arquitecto; un artista emergente que muy pronto se vio inserto en los grupos de avanzada del arte chileno en medio de una asfixiante situación política. Junto a otros, como Eugenio Dittborn, Gonzalo Díaz, Carlos Altamirano o el grupo CADA, Jaar centraba su proyecto artístico en la situación represiva que vivía Chile. Son todas piezas, proyectos, ejercicios que reflejan la sensación de angustia y la urgente necesidad de expresión de un joven, en un intento desesperado de buscar las formas de representación y de resistir poéticamente en condiciones de censura y terror. EL ROSTRO DE CHILE

Imágenes gentileza de Alfredo Jaar: «La geometría de la Conciencia» en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Santiago de Chile (2010); «Chile»; y «Magician» (1979). 6 I La Panera

En Buenos Aires, habiendo recién inaugurado esta retrospectiva y su site specific para el Parque de la Memoria, el artista detalla: “Esta es la muestra más importante, más comprensiva, sobre esa etapa chilena. Todo lo que se exhibió, entre Suiza y Alemania, es un 70% de lo que está aquí. Son obras más bien precarias porque el contexto era precario, como siempre digo, el contexto lo es todo. La gente se olvidó, pero algunas se mostraron en Santiago; lo hecho a partir de 1982 sí es inédito. «Septiembre 11, 1973» era sólo un dibujo y unas instrucciones anotadas de lo que yo pretendía hacer, pero realmente no contábamos con la tecnología; no existían los computadores ni internet, y yo no tenía acceso a buenas tipografías, por eso quedó allí, dormida, como idea, hasta que la pudimos producir y diseñar en photoshop. Muchos me han comentado sobre lo específico de las obras, todas en torno al Golpe Militar y la dictadura; el mundo del arte fue un espacio de resistencia entonces y era alucinante todo lo que sucedía ante esas terribles circunstancias”.

Jaar comenzó a sonar internacionalmente como un artista de temas sociales y geopolíticos, quien expone desde un discurso estético situaciones derivadas del uso y mal uso del poder. Son conocidos sus trabajos en torno a África, un continente rico en recursos, que sin embargo vive en la más angustiante miseria debido a macro-estructuras de explotación. Muestra en sus obras a los inmigrantes de toda Europa, a los refugiados, los presos, las víctimas del VIH, los indocumentados, los sin trabajo, etc. Y parte de su audiencia se preguntaba ¿por qué este artista atento a la contingencia no desarrolla obras sobre Chile? Ese es el valor y el sentido profundo de esta serie de trabajos, cuya apariencia de “hallazgo” tiene una explicación: “Llegué a Nueva York a mostrar mi trabajo, pero a nadie le interesaba, por lo tanto sufrí una doble invisibilidad. Nunca quise borrar esa etapa, de hecho hay muchas obras hasta el año 1983. Chile había desaparecido del imaginario colectivo internacional, y yo venía lleno de Chile; así que seguí haciendo mis obras, pero en forma paralela aplicaba mi visión de arquitecto, observando e investigando qué iba a hacer en Nueva York. Naturalmente empiezan a surgir ciertas temáticas que me interesan y empiezo a viajar y a responder a estas preocupaciones”. A esa etapa de recién llegado a los Estados Unidos corresponde «Missing», un mapa del mundo donde Chile ha sido borrado, es decir, el sur es Argentina y no hay más. Jaar advirtió también el uso excluyente de la palabra América practicado en frases como «God bless America» o «Welcome to America» y creó su famosa animación «Un logo para América», expuesta en 1987 (y restituida en 2013) en las pantallas de Times Square, donde enfatiza que el nombre América representa a todo el continente. CHILE SIEMPRE PRESENTE

Chile estuvo y está. Su obra «Geometría de la Consciencia» (2010), un espacio permanente en el Museo de la Memoria de Santiago dedicado a las víctimas de la dictadura, viene a cerrar un ciclo en torno a esa traumática experiencia. Jaar seguía las noticias sobre Chile, acumulaba información e imágenes, y muy pronto comenzó a detenerse en los rostros, de

allí surgieron varios proyectos remarcables de esta exposición. Otros son ejercicios de intervención urbana, como «Telecomunicación», donde, inspirado en una protesta de Irlanda del Norte en que las mujeres hacían ruido con unas tapas de basurero, instaló un camino de tapas de basura en Santiago, como un signo silencioso de denuncia: “Si aparecían carabineros, les decía que me gusta fotografiar formas circulares en el paisaje”. Otros trabajos develan su faceta más performática, como «Opus 81»: basado en una fotografía de Susan Meiselas de un hombre tocando el clarinete en medio de un ambiente bélico en Nicaragua. Allí, Jaar se pone frente a una cámara a soplar un clarinete hasta extenuarse, como una especie de grito de denuncia, como respuesta a la censura y a la autocensura impuesta en la sociedad chilena. “Esta obra se exhibió en el Bellas Artes. Años después conocí a Susan Meiselas, nos hicimos grandes amigos y le regalé la obra. Juntos decidimos hacer otra edición, que quedó en el MoMA de Nueva York. Me ha inspirado su trabajo, como el de Luis Poirot y otros fotógrafos, pero no me apropio de sus obras, simplemente las interpreto”.


El Arte de Mirar

HERMANOS LIMBOURG «AGOSTO» (Musée Condé, Chantilly, hacia 1416)

POR SANDRA ACCATINO IMAGEN

QUE

VEMOS

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Limbourg brothers [Public domain], via Wikimedia Commons

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pintada con tinta, témpera y pan de oro sobre vitela, el pergamino que, por su suavidad y duración, era preferido por amanuenses e ilustradores. Fue realizada por los hermanos Limbourg, los famosos iluminadores provenientes de los Países Bajos, que trabajaron a principios del siglo XV para el duque Jean de Berry. El libro de horas que comenzaron a hacer para él y del que forma parte esta ilustración, contiene 206 folios en los que se incluyó un santoral con las imágenes de los meses y algunos salmos, pasajes de los Evangelios, oraciones y letanías que debían recitarse todos los días durante las horas canónigas. La lectura del libro de horas marcaba el paso del día, de las semanas y de los meses, dando, al efímero e invisible tiempo, una presencia material y, a los hombres, la certeza de su constancia. En las imágenes de los meses, las ocupaciones y pasatiempos de los poderosos y el duro trabajo que imponía la agricultura a los humildes según cada estación, encuentran un origen y una razón divina. Como en un juego de esferas concéntricas, la vida de los hombres es contenida dentro de dos inmutables órdenes, uno superior y cósmico, representado por los signos del zodíaco y por el carro divino que transporta el sol; y el orden terreno con su rígida estratificación social, señalada por la presencia –en cada una de las doce imágenes– de un castillo. A lo largo del ciclo anual, todo lo demás cambia: los afanes de los hombres, la naturaleza, los colores, la luz. En la ilustración del caluroso mes de agosto, el cielo está dominado por los signos de Leo y Virgo, que giran alrededor del sol. Tocando el cielo, se alza, idealizado, el castillo d’Étampes, del que hoy quedan sólo ruinas. En sus inmediaciones, dos campesinos hacen gavillas de trigo, otro las coloca en una carreta y un grupo más numeroso se refresca en un río. En esta escena, un minucioso naturalismo se superpone a las refinadas formas lineares que distinguían al estilo gótico: si observamos con cuidado, podemos ver que los cuerpos sumergidos en el agua han sido deformados por la refracción de la luz. También en el primer plano, a los estilizados cuerpos de la comitiva del duque de Berry, se ha unido el placer de representar las distintas actitudes de personas y animales. El grupo de nobles ha sido representado practicando la caza con halcones, un arte que, debido a la dificultad de su adiestramiento, formaba parte de la educación cortesana y expresaba la riqueza y el poder de los señores. Conduciendo un caballo blanco con su mano derecha y vestido con un traje pintado con el costoso azul ultramar, el duque de Berry aparece soltando a su halcón. Detrás de él, sobre un caballo alazán, una

«Agosto, las muy ricas horas del Duque de Berry», hacia 1416, Ms. 65, 294 por 210 mm., Chantilly. EL GRUPO DE NOBLES ES REPRESENTADO PRACTICANDO LA CAZA CON HALCONES, UN ARTE QUE, DEBIDO A LA DIFICULTAD DE SU ADIESTRAMIENTO, FORMABA PARTE DE LA EDUCACIÓN CORTESANA Y EXPRESABA EL PODER DE LOS SEÑORES. CONDUCIENDO UN CABALLO BLANCO CON SU MANO DERECHA Y VESTIDO CON UN TRAJE PINTADO CON EL COSTOSO AZUL ULTRAMAR, EL DUQUE DE BERRY APARECE SOLTANDO A SU HALCÓN. pareja conversa. Quizás el hombre ofrece su halcón como prenda de amor a la mujer, de acuerdo a una costumbre extendida entre los nobles. Delante de ellos, otra pareja también ha soltado a su halcón y los perros se preparan para ir a buscar las presas abatidas. El halconero, en tanto, se voltea para recibir órdenes. Vestido de gris como las personas de baja extracción, tiene sobre su puño izquierdo, y atados por una correa, dos halcones todavía provistos de su caperuza, y en la mano derecha, una larga vara para azotar los árboles y así levantar la caza. De su cinturón cuelga un señuelo que imita la forma de un pájaro que, provisto con carne, era utilizado para habituar al halcón a regresar con la presa. «Las muy ricas horas del Duque de Berry» no fue nunca terminado. En la imagen que ilustra el mes de agosto, el amanuense no escribió los números ni los nombres de los días, ni las fases de la luna. Los tres hermanos Limbourg y el duque de Berry murieron con

la peste negra que asoló Europa en 1416 y otros prosiguieron con el trabajo y leyeron sus páginas. Cuando finalmente fue encuadernado, ya la imprenta había vuelto obsoletos los delicados y demorosos manuscritos miniados y la difusión de las pinturas sobre tabla en los espacios privados suscitaba nuevas formas de contemplar y de relacionarse con las imágenes. A nosotros, que cada vez leemos menos libros y pasamos más horas viendo imágenes y leyendo en pantallas, no nos debiera extrañar que los ejemplares más acabados de un arte surjan cuando se acerca su obsolescencia, porque también en nuestro tiempo, en el que los libros atisban su fin, los artistas han vuelto a hacer suyo este formato. SANDRA ACCATINO es académica del departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado. Ha publicado diversos capítulos de libros, artículos y ensayos sobre pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y artistas chilenos contemporáneos. La Panera I 7


Exposiciones Destacadas

Cristóbal Palma «ESPACIO CONTINUO» Museo de Arte Contemporáneo (Parque Forestal. Teléfono: 2977-1741). Hasta el 18 de enero. POR IGNACIO SZMULEWICZ R.

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© CRISTÓBAL PALMA

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a exposición de Cristóbal Palma (1974) en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, sede Parque Forestal, es serena, silenciosa y contemplativa. Se ha hablado hasta el cansancio del efecto estetizante que tiene el arte sobre los fenómenos de la vida; sin embargo, nunca antes se había producido tal efecto de contraposición entre los asuntos representados y los medios de representación. En este caso, el tema abordado por el lente de Palma es un tipo de arquitectura comercial popularizada en los años 80 en Chile. Aunque su prototipo inicial sea mucho más antiguo –el Guggenheim de New York, según el arquitecto Pedro Alonso– y se puedan fijar ciertos momentos anteriores en nuestro terruño, la masividad de esta tipología sólo se vino a dar en esa convulsionada década. Para quienes no la vivimos hoy se ha vuelto un oasis de culto –aunque a ratos el espectro esté girando hacia los noventa–. Se suele asumir que el inicio de esa década está marcado por la bonanza económica –los efectos de los Chicago Boys, la famosa era Reagan, él mismo un oriundo de Illinois–, aunque cada vez se hace más palpable que nunca hubo tal escisión entre un Chile que apostaba por el nuevo modelo y uno que aspiraba al derrocamiento de la “Dicta blanda” –protestas estudiantiles, crisis económica y regreso de exiliados–. Los recintos que rescata Palma se encuentran en diversos lugares de la capital y en diferentes partes del país. Las fotografías los muestran desde un punto de vista central, en su mayoría vaciados, no por decisiones artísticas sino por los efectos de la pérdida de su importancia, producto del desenfrenado amor que por el Mall sienten nuestros compatriotas. Se les conoce comúnmente como “caracoles” y algo de esa metáfora queda: quienes los circulan se mueven a un paso ralentizado del flujo acelerado de la calle. Los funcionarios suelen estar en actitud más relajada; los guardias de seguridad se muestran calmos y atentos; y quienes miran sus escaparates son en su mayoría miembros de la mal llamada “tercera edad” (salvo el famoso Portal Lyon). Por el exterior, los Malls suelen ser horrendas y descuidadas fábricas monocromas y, por dentro, aclimatizados y seguros ambientes para el consumo. Los caracoles despiertan otras sensaciones: su encanto es consustancial a la propia experiencia arquitectónica que, si bien simple desde el punto de vista conceptual, acarrea un infinito de posibilidades para las soluciones (la base del concepto de tipo en la teoría arquitectónica): vidrios, losas, barandas, escaparates, ascensores, escaleras, todos los elementos se vuelven significativos en un cuerpo coherente que permite la libertad expresiva que las fotografías captan tan bien. Las fotografías de Cristóbal Palma se han vuelto habituales en la escena artística local. Cada cierto tiempo,

«Dos Providencias, Alberto Fernández, 1977» su autor se aventura en la orilla más académica del arte –hoy el MAC, antes AFA, después quién sabe–. Aunque a ratos sus exploraciones no den los frutos más certeros –su incursión en el mundo del cine deja mucho que desear–, resulta evidente para quienes se interesen en este autor que su principal virtud recae en la fina sensibilidad fotográfica. La exploración de su dossier entrega un valioso y extenso registro de la arquitectura contemporánea, nacional e internacional. Su ingreso en el campo del arte no debe ser tomado como un asunto menor. Forma parte de toda una línea curatorial del museo del Parque Forestal vinculada a los cruces entre arte, arquitectura y ciudad. Pecando de académico, error perdonable en nuestro medio local, creo que las instantáneas de Palma nos abren más que un puente entre las disciplinas, un fondo común, no equivalente sino compartido. Estas dos esferas, tan conectadas por el dibujo (disegno), a la luz de las fotografías de la serie «Espacio continuo», se entrelazan en la perspectiva como herramienta de proyección del mundo tridimensional en las superficies bidimensionales.

Los que busquen referencias en la fotografía alemana –Bernd & Hilla avant la lettre– deberán detenerse un segundo para examinar que no se trata de objetos cualquiera los que capta el ojo de Palma. Ante todo, lo que traduce a la perfección la serie fotográfica es la experiencia móvil, continua pero paradójica del ojo sobre arquitecturas que permiten entrar y salir sin oponer la menor de las resistencias. Cuando se insiste en las limitantes de la fotografía para hablar de la experiencia arquitectónica, Palma instala con fuerza un statement sobre su propia labor: es la fotografía la que puede sintetizar las abrumantes contradicciones de la arquitectura. En este sentido, la estatización no implica necesariamente una banalización, como quieren suponerlo los apocalípticos de siempre. Supone una aprobación del valor del arte para discutir, analizar y criticar la historia reciente del país (como bien lo sabe Camilo Yáñez, el curador de esta exposición), cuyas marcas se encuentran esparcidas en terrenos baldíos, archivos institucionales pero también en esos olvidados templos del consumo llamados aún con ternura “caracoles”.

“La cultura es una cosa y el barniz otra”, Ralph Waldo Emerson (1803-1882), filósofo.


FOTOGRAFÍAS GENTILEZA SALA DE ARTE CCU

Raimundo Edwards «FRENO Y ACELERACIÓN» Sala de Arte de la CCU (Vitacura 2670, Las Condes. Teléfono: 2427-3333). Hasta el 30 de enero. POR IGNACIO SZMULEWICZ R.

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a muestra de Raimundo Edwards en la Sala de Arte de la CCU es fragmentaria, oscura y compleja. Cada imagen y objeto que el artista ha dispuesto en la sala está articulado por un interés, gusto y pulsión hacia la ciudad actual. Afortunadamente, esta sencilla constatación no sirve para aclarar la película. Y de eso se trata: la muestra es condensada, en el sentido climático del término. Sus materialidades están apretadas y han pasado por un proceso de solidificación; son significantes cuyo significado no está en su interior sino que parece haberse escapado o explotado y lo que el espectador encuentra en su camino son restos de un golpe o una caída. Y esa es la única certeza que el espectador recibe en su visita a la muestra. El cuerpo de un motociclista profesional cae y se arrastra por la pista; somos testigos de la manera como su anatomía es golpeada al contacto con el concreto liso e hirviente. Lo que menos hay en este accidente es el desenlace fatídico de la muerte o

la destrucción; lo que más encontramos es el exquisito elementos predilectos para el grabado tradicional de un deleite del roce y desgaste de los finos ropajes y las Taller 99 –el frottage– son objeto ahora de un arte tan máquinas más pulcras. La fantasía del accidente es una frágil y efímero como el stencil. Se apoderan de esas constante en la historia del cine: desde el erotismo de superficies las materias consideradas más innobles –el acrílico y la pintura látex–. «Crash», de Cronenberg, hasta la fatídica historia de «Freno y aceleración» no deja entrar juicios de valor. Little Bastard, el Porsche en el que murió James Dean. Raimundo Edwards presenta «Freno y aceleración», el Antes que quedarse con el nostálgico rescate y resresultado de su residencia en el aclamado ISCP (Inter- guardo de los objetos botados –el mal de Diógenes en national Studio & Curatorial Program), ubicado en el la herencia de Rauschenberg–, la exposición propone corazón del ondero East Williamsburg (antiguo Bus- todo un paisaje nuevo hecho a partir de las transmutaciones de lo natural (en su sentido hwick), en Brooklyn, New York. Esto EL CUERPO DE UN de espontáneo y de orgánico) hacia lo forma parte de las becas que en los artificial (el arte es también artificio). últimos años ha otorgado la institución MOTOCICLISTA SE En este sentido, quizás sí hay una facechilena a artistas nacionales (antes AleARRASTRA POR LA ta de Rauschenberg que persiste en la jandra Prieto). obra de Edwards; esa sería la del pasaLa sala de la CCU, en el apodado SanPISTA; SOMOS TESTIGOS do químico que el artista tejano nunca hattan (el genius loci de Patrick HamilDE LA MANERA EN ocultó. Su interés por los poderes máton), se abre hacia la avenida Vitacura gicos del arte. La capacidad para hacer por el frente, al costado poniente se QUE SU ANATOMÍA pasar una cabra con un neumático por codea con el Costanera Center, y al ES GOLPEADA AL una idea u opinión de la sociedad acoriente, con el memorial a Jaime Guztual –otro punto más en la influencia mán. Santiago, como las grandes meCONTACTO CON EL duchampiana–. Lo mismo hace el joven trópolis, está repleta de sitios como CONCRETO HIRVIENTE. artista. La gran diferencia está en que el este: lugares llenos de contradicciones, chileno reposa en el orden que le otorparadojas; revuelos naturales (río Mapocho y cerro San Cristóbal) junto a construcciones an- ga el lenguaje geométrico. La claridad, lucidez y literaliti-naturales (el Canal San Carlos y la Torre de Paulmann). dad del minimal de Judd, Morris y Andre. Así, la ciudad El arte de Raimundo Edwards parece insistir en la dificul- es una mezcla de industria, consumo y caos con retícula, tad para contener esos flujos incomprensibles que con- abstracción y silencio. forman las grandes ciudades del orbe. Hay una especie Finalmente, los objetos que nos entrega Edwards llede oblicuidad, o bien de opacidad, que se acerca a la que gan enmarcados, enclaustrados, dentro de un horizonte se experimenta en la vida urbana contemporánea. Nada transparente de ordenamiento que ni la propia ciudad queda de las ciudades de grandes avenidas y monumen- actual sueña que puede alcanzar. El asumido caos impetos (Roma, París o Londres) sino que estamos poblando rante de las megalópolis es superado por el orden de lugares marcados por vidas subterráneas, perdidas de los desechos; su abstracción y síntesis. Como el video en loop al centro de la sala lo dice: la prescindencia de puntos de localización, de referencia y encuentro. Lo natural en esta muestra está desviado hacia lo metá- las heridas por anteponer el estiramiento del desgaste lico. El brillo del metal líquido se acopla con la aspereza de los materiales –la construcción contemporánea de de las plumas de las aves. Las hojas que antes eran los ruinas futuras. La Panera I 11


FOTOGRAFÍAS © JORGE BRANTMAYER

Exposiciones Destacadas

«20 AÑOS 20 ARTISTAS» Museo de Artes Visuales, MAVI (José Victorino Lastarria 307, Plaza Mulato Gil de Castro. Teléfono: 2664-9337). Hasta febrero.

POR CÉSAR GABLER

«2

0 años– 20 artistas» no es un mal título, pero definitivamente no es de fiar. La exhibición no es ni recorrido por el arte de las últimas décadas, ni repaso año por año de las adquisiciones del Museo de Artes Visuales. Nada de eso, el título es una solución –ingeniosa quizás– para reunir un conjunto de obras sin tener que apelar a mayores esfuerzos curatoriales. Son veinte piezas que a veces juntan y pegan y otras se leen como un playlist arbitrario. Eso explica que la selección transite de María Mohor a Eugenio Dittborn, o de Ricardo Yrarrázaval a Martín La Roche. A veces, las creaciones justifican la disparidad generacional y artística otras –las más– nada. Y eso hace que esta exhibición retorne a los orígenes de la institución, cuando en sus salas se exhibía en forma permanente una colección que explicaba más acerca de los gustos de sus dueños que del panorama artístico local. A la entrada aparece una tensión interesante entre dos pinturas dedicadas al cuerpo. En una obra de los 70, Juan Domingo Dávila presenta a un personaje gordo e imponente. Carlos Leppe de pelo corto, desnudo y con el estandarte nacional sobre la cintura. Luce hierático, como una virgen renacentista, y parece esgrimir su homenaje sentido a la madre y a la patria en un altar que parece baño público. Sobre la cabeza del artista –de lentes oscuros– un letrero colgante asevera “Madre no te merezco, pero te necesito”. Un texto de amor filial, culposo y 12 I La Panera

¿QUÉ ES FINALMENTE ESTA EXHIBICIÓN? QUIZÁS SEA UN MOMENTO DE BALANCE INSTITUCIONAL, PORQUE A ESTAS ALTURAS CUESTA RECORDAR QUE ALGUNA VEZ FUIMOS AL MAVI POR SU COLECCIÓN... SERÍA INTERSANTE UN RETORNO MÁS AMBICIOSO... UNO QUE INSTALE UNA LECTURA SOBRE EL ARTE RECIENTE EN CHILE. carcelario. Al lado de esta obra, una de Samy Benmayor (1956) juvenil. Una mujer cuya cabeza no vemos. La pintura es tosca y urgente, a la mala. En su apariencia gozosa también ronda la culpa. Mientras en Dávila la economía del color y la materia se centra en su hábil manejo del dibujo y el eficiente efectismo pictórico, en Benmayor, el cuerpo se homologa con la materia, como si acumular pasta sobre la tela pudiese evocar el contacto físico, la ansiedad de un encuentro sexual adolescente y clandestino. ¿Prostitución? Frente a estas obras luce un conjunto de tres esculturas. Francisca Núñez (1961), Cristián Salineros (1969) y Elisa Aguirre (1954). De esta última, una pieza sencilla

y rotunda puede ser leída como una analogía corporal. Una banda de goma negra cuelga desde el techo. Doblada por la mitad genera un pequeño espacio en el centro. Cientos de varillas rojas y afiladas la atraviesan en toda su superficie. La tensión del rojo contra el negro. El contraste de la superficie lisa y las puntas aguzadas producen un efecto visual gráfico y directo. De paso, sugieren también la violencia y el castigo físico. O una eficiente síntesis visual. Luego hay ejemplos de arte reciente que dan cuenta de las continuidades y rupturas de la escena local. «Futuro Esplendor», la obra de Rodrigo Canala (1972), ilustra la persistencia del texto y la imagen en el arte chileno. La pieza de fieltro representa un barco militar invertido. Sobre su casco la palabra filantropía recuerda una situación contingente de hace una década y que hoy se deja leer como una ironía al gasto militar. Su vocación política está completamente ausente en la obra del artista más joven de esta exposición. «Pequeña Muestra de Micro Arte», de Martín La Roche (1988), revela un espíritu cuyo afán lúdico puede recordar al de algunos artistas de los ochenta. Organizada como un display precario, la obra reúne un conjunto de acuarelas y muebles modernistas hechos en cartón. Repisas y colgadores de ropa sirven para disponer los productos. Precariedad estilizada, que cede paso al humor y a una refinada manualidad. Pero volvamos al comienzo: ¿qué es finalmente esta exhibición? Quizás sea un momento de balance institucional, porque a estas alturas cuesta recordar que alguna vez fuimos al MAVI por su colección, que funcionaba como museo. Hoy día vamos a ver exposiciones transitorias y a veces, entre una y otra, nos distraemos con algunas pocas piezas de lo que fue ese proyecto inicial. Sería interesante un retorno más ambicioso de la colección, uno que instale una lectura sobre el ar te reciente en Chile. No es mucho pedir después de veinte años.

“La cultura es una cosa y el barniz otra”, Ralph Waldo Emerson (1803-1882), filósofo.


FOTOGRAFÍAS GENTILEZA GALERÍA AFA

«Mujeres / 1992» Fotografía Digital Blanco y Negro 20 x 32 cm

Paz Errázuriz «MUJERES/1992» Galería AFA (Pasaje Phillips 16, oficina 2-A. Teléfonos: 2664-8450 y 2664-8631). Hasta el 31 de enero.

POR CÉSAR GABLER

E

l fotógrafo August Sander se abocó en el período de entreguerras a la representación de Alemania. La nación aparecía encarnada por sus ciudadanos: figuras anónimas animadas por los estandartes de su clase u oficio. Algo de eso arrastran estos casi 50 retratos que Paz Errázuriz expone en la Galería AFA. Son todas mujeres y algunas destacadas artistas e intelectuales. También un par de socialités que ofrecen un contraste curioso. Pero hay mujeres anónimas de todos los rincones y geografías del país. Viaje identitario muy comprensible, todas las fotos son de 1992. La democracia estaba estrenándose y se cumplían 500 años del descubrimiento de América. Errázuriz es una fotógrafa de series, ciclos extensos en los que nos revela temas o rostros vedados: los travestis en su entorno íntimo, las parejas de amantes en el psiquiátrico, el esfuerzo de los boxeadores aficionados. Si creyéramos que Chile se parece a Sanhattan, su trabajo podría rotularse como «Chile lado b», algo que parecía claro en ese 1992 del Iceberg en Expo Sevilla. Porque

«Mujeres / 1992» Fotografía Digital Blanco y Negro 32 x 20 cm

si sus mujeres sabias podían representar a un país que calaveras, y sí con mujeres. Ancianas, decrépitas, termiredescubría su cultura gracias a la democracia, muchas nales. Y eso conmueve. O choca. Porque en su catastro de estas fotografías son rebeldes a cualquier uso ins- de celebridades puede estar el lado más público de la trumental. fotógrafa, su pequeño homenaje, quizás, a su círculo de Cierto, la artista, puso en imágenes el sentir de la iz- amistades; Gladys Marín sonriente, Diamela Eltit meditaquierda ilustrada y están las mujeres que tienen que tiva, pero cuando surgen las mujeres anónimas y las anestar: la indígena, la pescadora, la artesana. Las mujeres cianas, aparece la otra Errázuriz, una cuyo lente se vuelve de pueblo. Un resumen que puede recordar las invo- inquisitivo y hasta cruel. caciones de Lagos a la señora María, la franja del No Cinco señoras esperan en oración, o silencio, el momeny el primer entusiasmo democrático. Hasta ahí el re- to de tomar una sopa cuyos vapores se elevan hacia cuento podría hundirse en la luz de la lucarna que el pantano de lo previsible, ilumina la mesa. Parecen VIAJE IDENTITARIO MUY COMPRENSIBLE, o servir como una postal comedoras de papas TODAS LAS FOTOS SON DE 1992. LA sesgada del Chile de los de Van Gogh. Su reconoventa, pero aquello está gimiento y su pobreza DEMOCRACIA ESTABA ESTRENÁNDOSE Y SE lejos de ocurrir. Pues junson las mismas. En otra CUMPLÍAN 500 AÑOS DEL DESCUBRIMIENTO to a lo que podría ser una imagen, unas ancianas – DE AMÉRICA. memoria del Sernam apaen compañía de sus cuirece un universo oscuro, dadoras– posan disfrasórdido. Un mundo prezadas. Algunas visten de moderno cuando nos creímos posmodernos. niñas y con muñecas anticuadas. En la esquina derecha En retratos individuales o en contadas escenas de gru- hay una señora vestida como la Chilindrina. No da risa. po, se cuela una visión de la realidad humanista y es- Un sector de la fotografía contemporánea ha optado perpéntica a la vez. La fotógrafa, por más cercanía que por los simulacros de la realidad. El photoshop y el trapueda sentir hacia sus modelos, casi nunca abandona bajo en estudio les sirven a los artistas para crear esceun dramático sentido de la luz y de la forma. Su lente se narios con mucho del viejo teatro pictórico. Lo artificial hunde en arrugas, pliegues y vacíos. Casi un ejercicio de impera con el vigor de un decreto. Color, gran escala, forma, pero siempre unido a un rostro, una identidad espectáculo. Paz Errázuriz, aferrada al formato análogo extraviada quizás, pero que reclama nuestra atención. y el blanco y negro, parece, en ese contexto, de otro Algunas imágenes pueden operar como aquellas vani- tiempo, tal vez como su propio mundo. Las suyas son tas del Barroco, con su anuncio de la muerte en medio imágenes de un Chile subterráneo. Congelado en un del placer o del lujo, sólo que aquí no se la anuncia con pasado eterno. La Panera I 13


Artes Visuales

DEL DIARIO VIVIR Quizás todo se reduzca a eso: una lucha constante con/contra el tiempo. Convertir el paso de los días en algo que merezca la pena; traducir la realidad (externa e interna) y dar cuenta de ello para que no quede en el olvido.

L

as redes sociales son la versión 2.0 de los diarios escritos, un lugar en el que volcamos pensamientos, creaciones, reflexiones, bromas, etc… Son los cuadernos de bitácora actuales, y han ido evolucionando, desde los (ahora nos parecen) arcaicos Fotologs y Myspace, hasta los actuales Blogs, Facebook, Instagram o Twitter. Pero tienen aún dos desventajas frente al diario: son efímeros y no tan personales como lo puede ser un papel escrito y dibujado por nuestra propia mano. Además, están pensados para lanzar mensajes cortos. Son herramientas para conectarse con el otro, no con uno mismo. Sus cualidades son otras: inmediatez, pueden ser audiovisuales, pueden llegar a mucha gente. Pero no contrarrestan la velocidad de los tiempos, sino que la ayudan. El diario escrito sí atenta contra la celeridad actual. Por eso me atrae. 14 I La Panera

CUADERNOS FUTUROS 21 DE OCTUBRE Me proponen montar una exposición como curador, y decido hacerla sobre diarios, bloc de notas, agendas y libros intervenidos por artistas. La titularé «Cuadernos Presentes». Empiezo una investigación sobre trabajos de ese tipo que llamen la atención por su contenido, para seleccionar algunos de ellos y exhibirlos en la muestra. La fecha de inauguración: 12 de diciembre. No sé qué me encontré por el camino, ¡ni si me dará tiempo a tenerlo todo listo! 14 DE NOVIEMBRE En Valparaíso, el artista Pablo Suazo me presta sus diarios. Son dibujos y anotaciones muy ingeniosas y divertidas, muchas de ellas relativas al arte. Me llama la atención una: “Arte al alcance de todos los bolsillos”. Los artistas nos recuerdan que el diario puede llegar a ser una obra de arte.

FOTOGRAFÍAS GENTILEZA DE JUAN JOSÉ SANTOS

POR JUAN JOSÉ SANTOS

Diario de Pablo Suazo


Diario de Lautaro Veloso

Diario de Matthew Neary MARTES 25 Joaquin Cociña me deja ver sus croqueras, dibujos tentativos que se traspasan de uno a otro, y otros blocs de bocetos y de ideas descartadas o futuribles. El estilo de Cociña, reconocible, nos introduce en su universo de seres sobrehumanos, extraños, divertidos, terroríficos y coloridos.

17 DE NOVIEMBRE David Scognamiglio, artista italiano afincado en Chile, me enseña sus diarios. Tiene decenas de ellos, ya que lleva años dibujando y escribiendo sus pensamientos e ideas. Hay bocetos y borradores que le servirán para futuros proyectos, pero también intimidades que le costaría mostrar. Como están escritos en italiano, poca gente va a entenderlos, le contesto aquí. 19 DE NOVIEMBRE El material que me presenta Nicolás Astorga es inmenso, en volumen y en interés. Me trae diarios que encontró tirados en la basura, donde se recoge la vida personal de dos hermanas, una de ellas, según se desprende de los escritos, con problemas mentales. A través de la lectura, en ocasiones bastante inquietante, se sigue la evolución de esta relación: enfados, desamores, alegrías. Astorga me comenta que ha realizado una investigación detectivesca sobre ambas, que ha localizado la casa de una de ellas, que sigue con vida, y que la indagación continúa hasta la fecha. Aparte de este curioso material, me trae sus propios diarios, cargados con comentarios sobre sus amigas y amigos, collages, ilustraciones y fotografías. Procedo a la inmersión en esta vida ajena, y creativa. 20 DE NOVIEMBRE Hoy tengo un día cargado de tareas. Comienzo con la visita al taller de Matthew Neary. Su diario fue hecho durante un viaje reciente con unos amigos a Perú. La calidad de los dibujos es tremenda, con la originalidad y el estilo propios de Neary. Leo los textos en un viaje en micro, y la señora de al lado pone mala cara al ver que me río solo. Algunos relatos narran situaciones locas, como la descripción de su affaire con una muchacha muy atractiva, que resulta (se da tiempo más tarde) que es una prostituta. Llego a la casa de Juan José Richards, que no es artista, sino periodista (me viene recomendado por el actor Cristóbal Tapia, otro que tiene unos diarios increíbles), quien lleva diarios que también son de viaje. “Trabajo para viajar, y el viaje es trabajo”, me dice. Viendo sus agendas asiento; incluso la disposición de las letras sobre las páginas, a distintos colores, tiene un tratamiento estético. Pega todo: desde la factura de un café hasta los billetes de avión.Ya por la noche acudo al hogar de Lautaro Veloso, que me enseña su joya: «La doctrina secreta», un libro intervenido, iniciado en el 2008, y en el que continúa trabajando. Es una obra fascinante.

MIÉRCOLES 26 Viene a mi casa Diego Lorenzini (foto principal) cargado con sus diarios, que son obras de arte. Creo que es el mejor y más veloz dibujante del país. Además, leyendo parte de sus escritos, me doy cuenta de que es una mente en constante estado de ebullición, con reflexiones sobre el arte, la música, el amor y los amigos.

Diario de Juan José Richards

2 DE DICIEMBRE Difundimos el comunicado de prensa de la exposición, donde escribo lo siguiente: “Todos practicamos, de una u otra forma, un ejercicio de bosquejo, en texto o en ilustración, de manera más o menos espontánea, siempre apegada al momento, al presente. Es una manera de traducir e interpretar el mundo exterior e interior. Una forma de apresar el tiempo, de convertir lo cotidiano en algo interesante, rescatable o memorable”. «dOCUMENTA», de Rosell Meseguer 21 DE NOVIEMBRE Ileana Elordi demuestra cómo el diario no es una práctica inútil; acaba de publicar «Oro», un libro que no es más que un diario hecho público. En este caso, la calidad es literaria, no artística. Por curiosidad le pregunto si me puede enseñar diarios no publicados; descubro que ya desde niña, Elordi escribía en diarios donde realizaba anotaciones, dibujos y collages. Por la tarde me reúno con Rosell Meseguer, artista que vive entre España y Chile. Me enseña la guía de la muestra dOCUMENTA (13). “Pero esto no está intervenido, ni es un diario”, le digo. “Fíjate un poco más”, me responde. Meseguer ha intervenido las imágenes del libro de forma casi imperceptible, mínima, pero audaz. En algunas hojas hay anotaciones sobre lo que estaba haciendo ese día, lo que había visto, o lo que había pensado. 24 DE NOVIEMBRE En Playa Ancha acudo a la casa del artista Gonzalo Ilabaca, que me enseña unos diarios de viaje tamaño XXL de sus periplos por el mundo con sus dos hijas. Fotografías, recuerdos, anécdotas que consiguen que la aventura nunca se acabe de vivir.

9 DE DICIEMBRE Rodrigo Arteaga es el último de una lista que tengo que pulir, ya que no me entran todos los diarios que quisiera en la exposición. Su trabajo es también asombroso: collages, dibujos, ilustraciones y fotografías que generan un cruce entre el arte, los libros enciclopédicos y las revistas de ciencia. Creo que, ahora que se acercan no sólo las vacaciones, sino el fin/principio de año, voy a comprarme un diario para el 2015, para hacer algo en nada comparable a los diarios de estos artistas, pero que me dé un motivo más para levantarme cada mañana. CUADERNOS PASADOS Cuando lea esto publicado en las hojas de «La Panera», será en pretérito.Yo estoy escribiendo esto pensando en el futuro, pero lo hago en mi presente, usted lo lee en su presente, pero, vamos, que esto ya es cosa del pasado. El tiempo sigue implacable, y la lucha no cesa; pero esto queda escrito. 11 DE DICIEMBRE Mañana se inaugura una exposición que he curado sobre diarios de artistas en Casa en Blanco*. Pero eso será mañana, y mañana será otro día. *Hasta el 12 de febrero

“El papel es más paciente que los hombres”, Ana Frank (1929-1945).

La Panera I 15


Música

HACIA UN NUEVO FOLCLOR DE CÁMARA

VITRINA DE MAESTROS

CRUZANDO TERRITORIOS

Con recientes discos, los grupos Merkén y Sexto Piso protagonizaron la temporada que terminó. Son los más nuevos cultores de una propuesta creativa impulsada en los años 60 por el compositor Luis Advis, el primero que creyó a ciencia cierta que el encuentro entre la música docta y la popular podría tener buenos resultados.

MERKÉN En diciembre pasado, tres músicos del sexteto Merkén, más integrantes de la Orquesta Infantil y Juvenil de Pedro Aguirre Cerda y la propia Annie Murath, remontaron en el Teatro Antonio Varas la sinfonía «Los tres tiempos de América».

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POR ANTONIO VOLAND

C

omparada con la «Cantata Santa María de Iquique» (1970) y «Canto para una semilla» (1972), la sinfonía «Los tres tiempos de América» es un pariente lejano y desconocido en el árbol genealógico de obras del compositor Luis Advis, pionero en el encuentro de la música docta y la música popular. Escrita para orquesta de cuerdas, solista femenina, relatora y conjunto folclórico, fue estrenada en España en 1988

con Quilapayún y la cantante española Paloma San Basilio. “Pero nunca se había montado en Chile. Eso se logró veinte años después”, cuenta Pablo Ariel López, pianista y director musical del grupo Merkén. En 2009, este conjunto fue parte del elenco reunido por el compositor Carlos Valenzuela, quien reconstituyó la partitura, adaptando los manuscritos de Advis: “Merkén actuó como el grupo folclórico de la obra, como lo hizo antes Quilapayún. La cantante Annie Murath fue la solista”, explica. Durante diciembre pasado, tres músicos del sexteto Merkén más integrantes de la Orquesta Infantil y Juvenil de Pedro Aguirre Cerda y la propia Annie Murath remontaron en el Teatro Antonio Varas esta obra que, como aquellas predecesoras de Advis, cruza los territorios: desde la música clásica a la de raíz folclórica, o viceversa, según la perspectiva de observación. En paralelo, Merkén dio en 2014 un nuevo paso en su escalada creativa, que toma diversas formas y direcciones musicales, publicando «Tutsi mú», su segundo disco. “Es menos introspectivo que el primero, más directo, más para afuera. Lo diría de esa manera: Merkén se va transformando poco a poco en un grupo de rock de raíz latinoamericana, como Seidú. Los chiquillos no se atreven a decirlo pero yo sí”, señala López. Según su óptica, canciones como «El grito» o «Mi barco» son muestras de esta evolución que ha llevado a Merkén desde una experiencia camerística acústica a una de mayor intensidad y electricidad, con guitarra, bajo y batería, en un repertorio encabezado por la canción «Tutsi mú», que la acordeonista Camila Vaccaro escribió con dedicatoria a Violeta, su hija de dos años. LA SALA DE MÚSICA

Vaccaro, López y los otros músicos de Merkén cuentan con un vínculo más. Todos participaron en el Taller de Música Latinoa-

BARROCO ANDINO Desde sus tiempos universitarios que el compositor Jaime Soto León, alumno de Luis Advis, tenía Disco «Barroco Andino» (1974). la idea de formar un conjunto de cámara que reuniera la música de tradición escrita europea y los sonidos de la América altiplánica. Ni siquiera el régimen militar impidió su nacimiento y hoy Barroco Andino es uno de los ensambles históricos de este cruce. En su primera historia militaron músicos que después integraron formaciones de Quilapayún e Inti-Illimani. “Cuando Bach escribe para clavecín, nosotros lo reemplazamos por el tiple. Las flautas dulces, oboes y fagotes, los sustituimos por quenas y zampoñas. Y le agregamos charango, tiple y guitarra”, explicaba Soto León. NAPALÉ Son herederos directos de Barroco Andino, toda vez que en 1975 los músicos Ernesto Disco «Cruzando Pérez, Rodrigo territorios» (2007). Pérez y Fernando Mena comenzaron a asistir a los talleres musicales para niños que impartían algunos integrantes de ese conjunto. Incluso actuaron en una facción juvenil, conocida como Barroquito. Como resultado de todos esos aprendizajes formaron Napalé en 1982, en un nuevo encuentro entre la música docta y el folclor americano, presentados en sus instrumentos fundamentales: el cello y la zampoña. Una de sus obras más conocidas es «Las últimas palabras», una musicalización del discurso emitido por Salvador Allende previo al bombardeo de La Moneda. ENSAMBLE SERENATA La guitarra clásica, el oboe, el contrabajo y la flauta traversa conviven Disco «Por las con el cuatro calles» (2009). venezolano, el tiple colombiano, el charango andino y otros instrumentos del folclor sudamericano en el Ensamble Serenata, formado en 2002 en la Universidad de Chile por una serie de profesores de la Facultad de Artes. Han integrado a su repertorio obras de autores chilenos como Guillermo Rifo y Juan Antonio Sánchez, aunque su rango se amplía a muchos ritmos y danzas latinoamericanas: joropos, chorinhos, valses y tangos.


CARAS Y CARÁTULAS

SEXTO PISO En octubre pasado lanzó su primer trabajo.

mericana, que desde 1997 viene impartiendo el académico Claudio Acevedo en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. De esa experiencia han sido promovidos una serie de músicos, cantantes, compositores e intérpretes formados en la música docta y académica que descubrieron o redescubrieron la riqueza del folclor del gran continente. Y si en 1999 una primera oleada de estos alumnos formó el grupo Cántaro, y en 2004 una segunda generación proyectó al grupo Merkén, la trilogía se completa ahora con el grupo Sexto Piso, fundado en 2011, con nuevos alumnos de Licenciatura en Música, dirigidos por el propio Acevedo. Cuando el grupo se disponía a actuar en un ciclo de música latinoamericana en la Sala Isidora Zegers en 2011, los organizadores les pidieron el nombre. “Habíamos trabajado mucho en el taller con las composiciones, pero ni siquiera habíamos pensado en un nombre. Lo elegimos en honor al lugar donde nació el grupo”, cuenta Acevedo. Ese lugar es la sala 601 A, en el sexto piso del famoso edificio curvo de calle Compañía, donde el profesor ha realizado todos sus talleres musicales. En octubre pasado, Sexto Piso lanzó «Desde el sexto piso». Es un noneto que incluye instrumentos de un panorama diverso: piano, quena, charango, violín, cello, bombo legüero, saxofón y flauta traversa, entre su amplio arsenal. Cuenta con dos integrantes que llegaron desde fuera de la Facultad de Artes: la cantante Marcia González y el percusionista Ernesto Carreño. “Somos cuatro compositores, lo que nos da una variedad interesante. Tenemos cuecas, cumbias, valses peruanos, landós, festejos, golpes tucuyanos. Incluso, música caboverdiana, mornas o fados que cantaba Cesárea Evora”, dice Acevedo. “Pude haber sido alumno de Luis Advis, pero cuando él regresó a la universidad en 1989 yo ya había egresado. Al final fuimos colegas, pero siempre aprendí de su sabiduría en la idea de congregar músicas. Fue un pionero y nos enseñó a todos nosotros”.

[ POR ANTONIO VOLAND ]

PAQUITA RIVERA LA FRUTA PERMITIDA

MÁKINA KANDELA LA REPÚBLICA DEL RITMO

S

L

a fiebre cumbiera que generó Chico Trujillo entre un público universitario dispuesto a renovar el viejo medley de la sonora chilena, cuenta con un conjunto joven que destaca por sí solo más allá del impacto que han conseguido en distintos momentos Juana Fe, Villa Cariño o Los Pata e’ Cumbia, populares representantes de esta euforia. Se llama Mákina Kandela y nos viene a recordar que la cumbia es una delicada danza folclórica del pueblo colombiano. «Cumbiakistán», el segundo disco de Mákina Kandela, es una propuesta que abre el rango a nuevos mestizajes musicales, desde la genuina cumbia hasta la influencia del rock («Voy a viajar por el mundo»), el dub («Préndanlo que llegamos») y el rap («Simbora»). Los músicos del conjunto saben moverse en estos territorios, posibilitados por el intercambio que vienen realizando desde 2010. El disco incluye colaboraciones de cantantes estelares, como Macha Asenjo en la festiva «Cada vez que me miras», o Pablo Moraga en la fantástica «Luna negra», una de las canciones de este disco que podría no terminar nunca.

DIEGO RIEDEMANN JAQUE Y MATE

JUAN ANTONIO SÁNCHEZ BIENVENIDOS AL TREN

u nombre comenzó a ser más habitual para la prensa y más reconocido entre el público desde mayo de 2013, cuando el grupo Fulano regresó a los escenarios con su nueva vocalista: Francisca Rivera, conocida como Paquita. Pero su recorrido por la música proviene de mucho antes, desde fines de los años 80, cuando la cantante talquina era una primeriza y el propio Fulano estaba instalando su huella vanguardista en las postrimerías de una dictadura que hizo posible su nacimiento. Si Paquita Rivera tiene voz propia, que la tiene, mucho más interesante es saber que la suya es una voz dulce y más templada que la aguerrida solista de Fulano. «Achachairú» es un disco que venía trabajando por años como compositora, inspirada en la riqueza de la música latinoamericana. Pero sólo ahora ve la luz en su amplia dimensión, con textos de corte románticos y timbres nobles, clarinetes, flautas, pianos, contrabajos, charangos y tiples. Sus canciones se mueven por esos ritmos sudamericanos, donde Paquita conserva un rasgo sanguíneo. Este es un mercado de colores, sabores y canciones, y allí el achachairú –“la fruta que podrás comer en Bolivia”– es también la delicia más requerida.

E

l guitarrista zurdo de jazz Diego Riedemann ha venido organizando su discurso en torno al trío, el núcleo fundamental en un ensamble de esta naturaleza. Desde 2007 alterna formaciones con contrabajistas como Pablo Vidal y Nelson Vera, y con bateristas como Julio Denis y Carlos Nelidow, y esa búsqueda de una identidad lo encamina hoy al final de un capítulo biográfico representado por «Sha mat», su primer disco. Se trata de una grabación realizada en directo desde el club Thelonious, con resultados estupendos en cuanto a sonido y narrativa. Riedemann conduce a su trío junto a Rodrigo Espinoza (contrabajo) y Cristóbal Massis (batería), con el balance y la nitidez que siempre ha caracterizado a su guitarra, pero suma también al saxofonista español Luis Verde como primer solista. Tres composiciones suyas («Berenice», «Billi», «Mudra») son suficientes para mostrar ese perfil como compositor, mientras un puñado de standards («Pannonica», «Sweet and lovely», «Milestones», «Turn out the stars») le sirven para confirmar su posición como arreglador e intérprete. Son movimientos bien evaluados, como los haría un ajedrecista, que de hecho Riedemann lo es. Y “sha mat”, según dice, es la expresión que se utiliza en Medio Oriente para decirle al contrincante “jaque mate”.

E

n este desfile de especies de la fauna terrestre en una estación ferroviaria hay ejemplos de sobra para revertir la mala fama que ostenta la cacofonía: el delfín Martín y su violín, la gacela Marcela y su vuvuzela, el armadillo Juanillo y su martillo, el dromedario Mario que es notario, la codorniz Beatriz que está feliz, el conejo Alejo que quedó perplejo, la ballena Milena de nacionalidad chilena. El más caótico viaje nunca experimentado es el que narra Juan Antonio Sánchez –alias Chicoria– en su canción «El tren de los animales». Es una melodía de ritmo playero dedicada a los niños, pero también a sus padres y madres, porque hace tiempo que las canciones infantiles dejaron de tener sólo un sentido en su lectura. Ocurre así en «Purreira», el nuevo disco de Sánchez, un músico que aquí muestra un genuino sentido del humor. Son canciones que se fueron armando con ayuda e inspiración de sus hijos. Chicoria arregla y reviste estas piezas de gran simpleza con muchos recursos instrumentales y efectos de sonido, en un repertorio donde los animales siguen siendo los favoritos del cancionero infantil: «El caracol gruñón», «Los bichitos del bosque», «La tortuga Josefina», «Érase una mariposa futbolista» y «El canguro Fix».

NOMBRES PROPIOS CRISTIÁN CARVALLO (1961-2014)

“H

ubo un tiempo en que fui un inútil / serví a un regimiento de bastardos”, se lee en un antiguo cuaderno de canciones escritas por el joven Cristián Carvallo. Nació en plena dictadura, como un ejercicio existencialista inspirado posiblemente en el dilema del conscripto que debió obedecer la orden de los jerarcas de la Caravana de la Muerte y fusilar a compatriotas indefensos. Pero también es una canción que subraya la influencia de la poética rockera de un compositor como el británico Roger Waters y sus textos de 1979 y 1984. El guitarrista Cristián Carvallo fue conocido como “Chico”. Murió en octubre pasado, a los 53 años, víctima de un cáncer. Canciones como esa, y muchas otras en aquel cuaderno quedaron bajo la custodia de la familia y nunca llegaron al disco, porque Carvallo fue siempre un músico diestro en servicio y oficio. Su historia acumula experiencias en distintas bandas de rock y de pop desde treinta años antes de su muerte, como integrante de El Té se Enfría (1983), Bicicleta (1987), Politeama (1989), De Kiruza (1991), Raibadú (1992), Monobongo (2002) y Civil Banda (2008), su último conjunto. Pero la mayor visibilidad la consiguió en su calidad de lugarteniente de Joe Vasconcellos por dieciocho años. En ese escenario, Cristián Carvallo mostró su amplio pensamiento armónico, su austeridad musical y su buen gusto como guitarrista. La Panera I 17


Música

LUCA RESUCITA EN EL MUSEO

La muestra «El Sonido y la Furia», que se extenderá hasta marzo en Buenos Aires, rescata el legado del cantante de Sumo que llegó de Europa para renovar el panorama musical argentino. Una exposición que funciona como un álbum familiar marcado por la nostalgia y la tragedia.

POR ANDRÉS NAZARALA R.

Desde Buenos Aires

C

uando el italiano-escocés Luca Prodan (1953-1987) llegó a Argentina en 1981 seguramente nunca pensó que terminaría liderando una de las bandas capitales del rock latinoamericano ni menos que sería objeto de atención de un museo. Ahora, a 27 años de su muerte, la muestra «Luca: El Sonido y la Furia» exhibe fotografías inéditas, grabaciones, objetos, instrumentos y discos pertenecientes a la colección personal del cantante. Permanecerá hasta marzo en el Museo del Libro y de la Lengua, perteneciente a la Biblioteca Nacional de Buenos Aires. “A Luca Prodan, el extraño extranjero que latía en el interior de los idiomas para usarlos como autodescubrimientos, todo le parecía hablado por primera vez, con su significado fresco, como en el primer día de la creación, capaz de herir y salvar como seguramente eran las posibilidades arcaicas de todo lenguaje”, resalta Horacio González, Director de la Biblioteca Nacional, diseccionando al músico desde su forma de hablar, esa manera libre para acercarse a nuestro idioma que generó algunas de las onomatopeyas más interesantes de la música popular del continente.

18 I La Panera


GOLPEANDO AL PRÍNCIPE CARLOS

DÍAS DE HEROÍNA

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ecorrer la exposición permite trazar una línea del tiempo en la vida del músico, comenzando por viejas fotografías de sus padres: el italiano Mario Prodan y Cecilia Pollock, hija de escoceses que creció en China antes de la Segunda Guerra Mundial. Representantes de la alta aristocracia europea, vivieron en Roma y educaron a sus tres hijos en colegios exclusivos. De hecho, Luca fue compañero del Príncipe Carlos en el Gordonstoun College de Escocia. Llegó a contar incluso que una vez peleó con él en el baño. Ahí, a los 17 años, protagonizó su primer acto de rebeldía, al más puro estilo Holden Caulfield (el bendito adolescente de «El Guardián entre el Centeno», de J.D. Salinger): se escapó del establecimiento para recorrer Europa. Sus padres llegaron incluso a contactar a la Interpol para iniciar la búsqueda. Fotografías de un Luca con pelo largo y anteojos a lo John Lennon tocando guitarra en un bosque dan las claves para lo que sigue dentro de su historia: la convicción de que llegaría a ser un músico y sus primeras incursiones en la composición. De pronto, sin previo aviso, estalló el punk.

n acierto de «El Sonido y la Furia» es la exhibición de algunos de los vinilos de Prodan; bandas que lo influenciaron como Wire, Ian Dury and the Blockheads, Joy Division y Kraftwerk, entre otras. Gran parte de esos discos los compró en Londres, donde vivió durante los años 70. Ahí trabajó en el sello EMI y formó el grupo The New Clear Heads. Pero la heroína lo atrapó y lo convirtió rápidamente en un adicto. La salvación –o la ilusión de ella– la encontró en una fotografía que le envió Timmy McKern, un viejo amigo de Gordonstoun. Es una postal bucólica que lo muestra sonriente y pleno junto a su nueva familia en las sierras de Córdoba. Desde los infiernos londinenses de la heroína, Argentina parecía ser un paraíso, una nueva tierra prometida donde podría comenzar de nuevo a pesar de la inestable situación política. “Para salvarse del desborde eligió un país sumido en el terror estatal”, observa la académica Cecilia Flachsland. “En varias entrevistas afirmó: ‘Siempre viví escapando’. De la familia, de la escuela, de la cárcel, del ejército, de la patria. Su biografía iba a tono con una época donde ya nadie parecía sentirse en su propia casa”.

EL EXTRATERRESTRE

E

l escritor Daniel Riera, invitado también a analizar el legado de Luca, compara su aterrizaje en Argentina con una invasión extraterrestre. “Parece más bien que se hubiera bajado de un plato volador. Viene de Europa, pero parece que viniera de Marte. Atesora gran cantidad de información que los demás desconocen. Y es capaz de convertir toda esa información en música nueva, en un terremoto cuyas secuelas persisten hasta hoy”. En medio del salón que acoge la muestra destaca, de hecho, la maleta que traía. Contenía algo de ropa, una grabadora portátil y discos que en ese entonces no se conseguían en el país trasandino. “Cuando Luca Prodan llegó a la Argentina, el movimiento de rock necesitaba un cachetazo que lo despertara”, agrega Riera. “La prohibición de difundir música en inglés, el infausto Festival por La Solidaridad Latinoamericana organizado y promovido por la dictadura durante la guerra de Malvinas y el repentino estímulo hacia aquello que hasta entonces no era clandestino, al menos eran desaconsejados, marcaban un panorama fatal”. Ya instalado en Buenos Aires se rapó al cero y formó Sumo, banda que atentaba contra una de las tantas leyes represivas del momento: la prohibición de letras en inglés. Incluso, Stephanie Nuttal, la primera baterista, había llegado desde Londres para tocar con su amigo. Cuando la Guerra de Las Malvinas se transformó en una amenaza mayor, sus padres le rogaron que regresara a Inglaterra. Pero en su primera etapa, Sumo era incólume a los látigos del oficialismo porque circulaba principalmente enww la escena underground, ofreciendo shows frenéticos y adrenalínicos en espacios como el Café Einstein –formado por el recientemente fallecido Omar Chabán– y el Parakultural. Se cuenta que un espectador nacionalista lo increpó una vez por cantar en inglés. Él respondió desde el escenario: “Canto en inglés pero soy italiano. ¿Y quieren que les diga algo? Las Malvinas son italianas. ¿Saben por qué tengo un colador en la cabeza? Porque los italianos van a bombardear, pero con fideos. Tengo un colador para agarrar los fideos”. “Fuimos la tercera bandera de Luca”, analiza Flachsland. “Un artista que nos regaló sus últimos años de intensidad componiendo canciones que recién con el tiempo pudimos reconocer como las que con mayor justeza hablaban de la patria que había quedado después de la dictadura”.

LA GRAN PARADOJA

C

on cinco discos editados entre 1983 y 1989 («Corpiños en la madrugada», «Divididos por la felicidad», «Llegando los monos», «After Chabón» y «Fiebre»), la música de Sumo da para escribir un libro. Aunque no inventaron la pólvora, fueron capaces de mezclar el post-punk con el reggae, el folk, y adaptarse a la imaginería propia del rock latinoamericano. Grabaron cinco discos y lograron emerger de la escena subterránea sin perder identidad ni la vocación transgresora. Pero la vida de rock and roll fue consumiendo a Luca progresivamente. Escapó de un mar agitado para caer en un río no menos convulsionado. No anticipó que en su nuevo país también podría alimentar su inevitable adicción. El 20 de diciembre de 1987, Sumo se presentó en el Club Atlético de Los Andes. Luca se veía más flaco que de costumbre y después de interpretar la canción «Fuck you» mencionó que ésa sería la última. Murió dos días después en su casa, ubicada en Alsina 451, hoy transformada en un bar. Sufrió un paro cardíaco tras una hemorragia interna. Ese mismo día cumplía 34 años. El escritor Enrique Symns –que vivió en Chile durante algunos años– aseguró alguna vez que la verdadera causa de muerte de Luca fue consumir droga en mal estado y que lo había invitado a su casa esa misma noche. No pudo ir. “Entró a la fiesta con su pandilla de músicos casi pasolinianos y creó la Libertad”, anota Andrea Prodan, su hermano, en un texto que acompaña la muestra. “Sin eslóganes, sin banderas, sin pedir permiso. Luca nunca pidió permiso en su vida. ¿Acaso le pidieron permiso a él? ¿De enviarlo a un colegio en el norte de Escocia con sólo nueve años? ¿De ponerlo preso por posesión de un puñado de porros en Roma? ¿Acaso le pidieron permiso por lo que se transformó en un tren de injusticias sociales e íntimas en su vida? No voy a caer en retóricas. No me gusta banalizar lo sagrado”.

“Lo que seduce nunca suele estar donde se piensa”, Gustavo Cerati (1959-2014), músico argentino.

La Panera I 19


Cine

«POLVO DE ESTRELLAS» Retrato torcido del mundo del espectáculo y de la cultura de los famosos. Aún sin fecha de estreno en Chile. POR ANDRÉS NAZARALA R.

“S

olamente estoy observando el mundo. Nací en él y descubrí que hay cosas perturbadoras”, dijo alguna vez David Cronenberg (1943) –director de películas como «La Mosca» y «Crash»– en lo que se podría leer como una declaración de principios o el fundamento básico para acercarse a una filmografía siempre turbulenta que funciona como el espejo cóncavo de una realidad llevada al esperpento. «Polvo de Estrellas», su última apuesta (aún sin fecha de estreno en Chile), no es la excepción. Retrato torcido del mundo del espectáculo y de la cultura de las celebrities, se estructura en torno a un par de personajes que coinciden en la desoladora aridez de Los Angeles: un actor infantil en crisis existencial (cuesta no pensar en un pequeño Macaulay Culkin o en Justin Bieber), un siniestro psicólogo televisivo ( John Cusack); una actriz fracasada ( Julianne Moore), que vive bajo la sombra de su madre muerta (una recordada estrella del cine); una extraña joven que aparece de la nada con quemaduras en su cuerpo (Mia Wasikowska), y un chofer (Robert Pattinson) que funciona como testigo silencioso de un puzzle que se va armando como una tragedia griega. Entre la sátira cruel y el drama de alto calibre, Cronenberg no demuestra compasión alguna por estos personajes hundidos en el fango de la banalidad. Pareciera disfrutar de lanzar una bomba incendiaria contra Hollywood y lo hace con un puñado de estrellas en calidad de cómplices. Alguien decía por ahí que las revoluciones más impetuosas se hacen desde dentro. Con «Polvo de Estrellas», el canadiense comulga también con una serie de películas centradas en Hollywood, esa inhumana fábrica de mitos e ilusiones que, a más de un siglo de su creación, no ha dejado de ser un buen blanco de tiro. Como alguna vez dijo Marilyn Monroe: “Hollywood es un lugar en el que te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma”. David Cronenberg (1943).

20 I La Panera

DISPAREN CONTRA HOLLYWOOD CUANDO LA INDUSTRIA SE MIRA A SÍ MISMA «Polvo de Estrellas», la nueva película de David Cronenberg, volvió a instalar a la meca del cine como blanco de tiro. Una sátira cruel que nos da pie para revisar otros filmes obsesionados con la legendaria fábrica de sueños.


LAS DESORIENTADAS DIVAS DEL CINE MUDO Presentada en 1950 como una película “inusual”, «Sunset Boulevard» –cinta noir de Billy Wilder (1906-2002)– comienza con el cuerpo de Joe Gillis (William Holden) flotando en una piscina. Él mismo –un guionista fracasado– narrará los pormenores de su muerte desde el inframundo. Para esto retrocedemos mediante flashbacks a la relación que establece con Norma Desmond (la gran Gloria Swanson), diva olvidada de la era del cine mudo. Wilder ofrece un retrato sombrío de la meca del cine y construye el personaje de Swanson con retazos de fatalidad. Para componerlo se inspiró en actrices caídas en desgracia como Mary Pickford (presa del alcoholismo en los albores del cine sonoro), Mae Murray (terminó demente y pobre) y Clara Bow (fue diagnosticada de esquizofrenia). El apellido de su femme fatale, en tanto, lo tomó del asesinado director William Desmond Taylor. No sería exagerado decir que «Sunset Boulevard» sigue siendo una de las mejores películas de Hollywood, coronada por un final de antología. Un incombustible anti-homenaje al mundo del cine para el que Wilder hizo actuar a algunos amigos famosos, como Erich von Stroheim, Cecil B. DeMille y el gran Buster Keaton. CRÓNICAS DE LO MACABRO En 1959, el cineasta avantgarde y ocultista Kenneth Anger (1927) publicó en París el libro «Hollywood Babilonia», recopilación de crónicas centradas en los mayores escándalos de la industria. Con humor negro y muchísima crueldad, el autor estadounidense fue ordenando los casos por temáticas, reservando capítulos a suicidas, borrachos, drogadictos y criminales. Todo esto acompañado por impactantes y sensacionalistas fotografías policiales, como la de La Dalia Negra –actriz asesinada en 1947– partida en dos. El documentalista británico Nigel Finch (1949-1995) se acercó a Anger para revisar algunas de las historias del libro y mostrarlo a él como el cronista sádico de la decadencia de una nueva Babilonia. Después del estreno, el retratado comentaría sin tapujos que no le gustó el filme, que Finch no rescató el espíritu del libro. Pero «Hollywood Babilonia» (1991) no deja de ser un viaje interesante hacia el lado oscuro del sueño americano. Existe también un cortometraje de mismo nombre realizado por el director underground Nico B junto al mismísimo Kenneth Anger. Se trata de un paseo por el Museo de la Muerte de Los Angeles, donde se exhiben registros de algunos cadáveres célebres. Morbosidad y experimentación pueden ir de la mano.

LA ESTACIÓN TERMINAL

GUIONISTA SOLITARIO

Una de las etapas más sombrías en la vida del escritor William Faulkner fue cuando trabajó como guionista en Hollywood. No le interesaba el cine pero lo hizo para ganar dinero y poder financiar su alcoholismo. El fantasma del autor de «El sonido y la furia» parece rondar por «Barton Fink» (1991), de los hermanos Joel y Ethan Coen (1954 y 1957, respectivamente), e inspiró el personaje de W.P. Mayhew (John Mahoney), guionista desencantado, cuya amargura contrasta con el entusiasmo del protagonista (John Turturro), quien acaba de llegar a Hollywood para escribir películas después de probar suerte como dramaturgo. Los Coen juegan con elementos del noir para construir una enigmática película sobre bloqueos creativos y alienaciones en medio de un infierno repleto de palmeras y hoteles desolados. Un genial John Goodman como némesis de Fink –el vendedor ambulante versus el “intelectual iluminado”– completa un rompecabezas que los Coen construyen con un fuerte sentido de enajenación.

Con la ayuda del cerebral Charlie Kaufman, el director Spike Jonze (1969) se acercó a asuntos como el oficio de escritor y las exigencias del mercado en «El ladrón de Orquídeas» (2002), ingenioso filme que se juega con ingredientes reales. De hecho, Nicolas Cage interpreta a Charlie Kaufman mientras escribe por encargo la adaptación de «El Ladrón de Orquídeas», el aclamado libro de la periodista Susan Orlean (encarnada en el filme por Meryl Streep). Pero ¿cómo se escribe un guión sobre plantas? Es lo que Kaufman intenta descubrir mientras enfrenta los sinsabores de su soledad y de su baja autoestima. También acude al gurú de los guionistas de Hollywood, Robert McKee (interpretado por Brian Cox), en busca de ayuda. Le pregunta cómo se puede hacer una película en la que no pase demasiado. McKee, encarnando los ideales de Hollywood, le responde: “¿No pasa nada en el mundo? ¿Estás loco? Asesinan personas todos los días, hay genocidio, guerra, corrupción… Si no puedes darte cuenta de eso, no sabes una mierda sobre la vida”. LOS JUGADORES

LA REALIDAD PARALELA DE LYNCH Aún más alienado es el retrato que ofrece David Lynch (1946) en «Mulholland Drive» (2001), probablemente la película que más interpretaciones ha recibido dentro de su filmografía. Con la lógica de un sueño y una estética robada del cine negro, el cineasta enfrenta a dos mujeres –una fugitiva amnésica (Laura Elena Harring) y una actriz (Naomi Watts)– en un Los Angeles de realidades paralelas. Dos personajes que terminan siendo uno, como metáfora de la constante dualidad de Hollywood. El sabor amargo de la vida no deseada versus las aspiraciones de fama. «Mulholland Drive» es desafiante y autoral. Una suerte de cruza entre «Persona», de Ingmar Bergman; y «Vértigo», de Alfred Hitchcock, pero cocinadas en las brasas de una ciudad feroz.

Robert Altman (1925-2006) no se quedó atrás a la hora de satirizar a Hollywood. Y lo hizo contando con más de 50 estrellas que se interpretan a sí mismas. Entre ellas, Cher, Robert Carradine, Peter Falk, Anjelica Huston, Jack Lemmon y Julia Roberts. Hablamos de «The Player» (1992), película en la que Tim Robbins encarna a un ejecutivo del cine que comienza a recibir amenazas de muer te. Con sentido del humor y su reconocida habilidad para amalgamar varios personajes, Altman construye un policial satírico que da cuenta de las ambiciones, manipulaciones y egos de la industria en la que trabajó durante medio siglo.

“Sólo un idiota puede ser totalmente feliz”, Mario Vargas Llosa (1936), Premio Nobel de Literatura.

La Panera I 21


Cine

COME, CINE, COME En días de papilas gustativas sobreexcitadas por la televisión, conveniente es repasar lo que el cine ha hecho por valorizar la gastronomía, la primera de las artes corporales. «La gran comilona»

POR VERA-MEIGGS

P

uede que «El desayuno del bebé» (1895), de los hermanos Lumière, sea la primera obra cinematográfica que tenga a la comida al centro de la acción. Después siempre hubo gente comiendo en las películas, pero rara vez este acto fue el centro del relato. Se podría deducir que el tema podía ser sensible para una población que no lograba alimentarse equitativamente, aun en el desarrollado mundo occidental. Tal vez por eso es que el espectáculo narrativo de alimentarse refinadamente no fue protagonista hasta tiempos bastante recientes. Consultadas las más variadas listas publicadas sobre el tema, es común a todas ellas comprobar que la comida es protagónica sólo desde los años setenta en adelante. Curioso, pero explicable. Recién ahí el problema del sobrepeso pareció democráticamente accesible.

«El desayuno del bebé» 22 I La Panera

«Saló, o los 120 días de Sodoma»

«El discreto encanto de la burguesía»

PARA PONERSE A DIETA

APERITIVO

a gran comilona» (1973), de Marco Ferreri, inaugura el tema, aunque de la manera menos agradable. De hecho, la película fue prohibida en muchos países y al nuestro nunca llegó. Cuatro amigos, Phillipe Noiret, Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi y Michel Piccoli se juntan en la mansión de uno de ellos para suicidarse comiendo. Nada muy edificante, pero ha sido considerada una gran obra por algunos críticos importantes. Pero si vamos a considerar la comida como una forma de las bellas artes, habría que excluir esta película y también la muy famosa «Saló, o los 120 días de Sodoma» (1975) de Pier Paolo Pasolini, de la que es mejor no entrar a especificar más detalles. «El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante» (1989), de Peter Greenaway, debiera ser considerada en la misma categoría, aunque se puede ver lejos del horario de las comidas. Cine decadente europeo perfectamente evitable para nuestra hambrienta y joven cultura mestiza.

ara ir estimulando el tema que nos llevará a la mesa, nada más adecuado que la famosa escena de «Tom Jones» (1963), de Tony Richardson, en la que Albert Finney, inolvidable protagonista, se encuentra en una posada con una aveniente señora y se sientan a comer sin ninguna inocencia. La creciente excitación sexual hace que una presa de pollo se transforme en un instrumento erótico que sólo puede conducir a… la otra habitación. Otra película que estimula el apetito es «El discreto encanto de la burguesía» (1972), de Luis Buñuel, pero lo hace en el sentido contrario de la anterior. La mesa es el altar de las ceremonias burguesas, pero la celebración ritual nunca logra cumplirse. Por una razón u otra, los amigos no logran nunca comer, lo que los hace vagar sin rumbo, como un grupo que ha perdido el horizonte histórico y ha quedado reducido a saciar apetitos. Como espectadores sensibles al tema, en la escena final tendemos a identificarnos completamente con el personaje de Fernando Rey que se vacía un refrigerador.

«L

P


«Chocolat» POSTRE

«DELICATeSSEN»

«Ratatouille»

L

asse Hallström, sueco, es decir de un país no muy culinario, se ha desquitado filmando delicias. Apetitosa resulta su «Chocolat» (2000), que tuvo enorme éxito en su momento, en parte por una estupenda Juliette Binoche que se pasa preparando chocolates toda la película y desafiando las costumbres tradicionales de un pueblo chico a los que conquista ya sabemos cómo. Para chapotear en colesterol. «Como agua para chocolate» (1992), de Alfonso Arau, también fue un éxito y también se cocina, pero el libro (de Laura Esquivel, esposa del cineasta) resultaba más estimulante para las papilas. BAJATIVO

«La fiesta de Babette» PLATO DE FONDO

«El aroma de la papaya verde» ENTRADA

U

na buena ensalada suele ser considerada como lo clásico para comenzar una comida. Las variaciones sobre este verde motivo son las que prepara la humilde protagonista de «El aroma de la papaya verde» (1993), de Tran Anh Hung, cuya habilidad culinaria le permitirá conquistar el amor del patrón músico que le enseñará a leer y escribir. Bella variante del tema de Cenicienta en ambiente vietnamita, cuyo final feliz en los años sesenta se siente amenazado por el ruido siniestro de unos helicópteros que se acercan. También una buena sopa puede ser el vestíbulo para un festín. Justamente es lo que primero preparan los protagonistas de la encantadora «Ratatouille» (2007), de Brad Bird, en la que un joven aspirante a chef y un ratón genial cambian la suerte de un prestigioso restorán parisino que va en picada. La secuencia en que los ratones cocinan es una paradójica maravilla. Oscar a la mejor película de animación y de lo más logrado del cine gastronómico. «Larga vida a la señora» (1987), de Ermanno Olmi. “Entrada desde la adolescencia a la madurez”, llamó su autor a esta alegórica narración. En un castillo se prepara un banquete de celebración para una anciana de gran prestigio económico y social, pero que no come nada, sólo sorbetea. El joven protagonista que debe servir a la mesa asistirá a toda la preparación esmerada de una gran cena protocolar, pero no demasiado sabrosa, como el mundo al que alude.

«C

omer, beber y amar» (1994), de Ang Lee, tiene de protagonista a un afamado cocinero taiwanés en crisis con sus propias capacidades, lo que es un gran espectáculo en pantalla, ya que prueba y reprueba sus habilidades con auténtico talento coreográfico, mientras la vida romántica de sus hijas se desarrolla en paralelo. Interesante, aunque sus claves taiwanesas puedan resultar un poco ajenas. «Un viaje de diez metros» (2014), de Lasse Hallström, no diremos que es una gran película, pero es imposible no disfrutarla cuando Helen Mirren hace de dueña de un refinado restorán francés de provincia y debe tolerar la instalación de otro justo al frente, cuyo dueño es un indio con cinco hijos capaz de sacarla completamente de sus casillas, hasta que descubre que el cocinero, hijo del dueño, posee cualidades excepcionales. Previsible si se quiere, pero gozable por el estupendo reparto y por las preparaciones de alta cocina, perdón, cuisine, que se ven en pantalla. Para tercer plato de fondo hay que ofrecer lo mejor del menú: «La fiesta de Babette» (1987), de Gabriel Axel, un maravilloso apólogo, basado en Karen Blixen, sobre el poder transformador de la cocina en el espíritu humano. La chef de un gran restorán parisino, huida de la patria por los acontecimientos de la Commune, encuentra refugio en una comunidad rural danesa sometida a formas religiosas de un obsesivo puritanismo, que castigan todo tipo de placer en la comida. La adaptación será difícil, pero la protagonista encontrará la manera de recuperar su pasado esplendor. La secuencia de la preparación del banquete puede ser devastadora si se la ve con estómago vacío. Llegó a haber un restorán que ofrecía el menú de la película. Oscar 1987 al Mejor Filme Extranjero.

P

ara detener la ingesta incontrolada de calorías, muy efectiva puede ser esta divertida y negrísima comedia de antropofagia «DELICATeSSEN» (1900), de Jeunet y Caro, en que la comunidad de un edificio busca porteros devorables en un período, supuestamente futuro, de escasez de carne y proteínas. Por supuesto, aparecerá un bocado que se niega a serlo y se desata la aventura. Recomendación final para un bajativo corto de sólo trece minutos: «La isla de las flores» (1989), de Jorge Furtado, documental brasilero sobre la producción de tomates y la cadena alimenticia. Recurriendo a animaciones, montaje y un inteligente guión, presenta una humorística y mordaz visión sobre los valores de nuestro mundo consumista. Una verdadera joyita, disponible en internet. Después de verla no volveremos a botar un tomate.

«La quimera del oro» UNA ESCENA MEMORABLE

N

o se puede hablar de comida filmada sin mencionar este momento cumbre: Chaplin cocinando con refinados modales su propia bota en «La quimera del oro» (1925). Probablemente sea una de las escenas cumbres de todo el cine por su capacidad de hacernos ver lo que no está en pantalla, justamente los manjares que los hambrientos personajes no pueden comer.

VIDEO CLUB MUNDOPLANET, DONDE VIVE EL CINE ARTE. Paseo Huérfanos 635, locales 33-34. Teléfono 2243-7713.

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Cine

COME, CINE, COME En días de papilas gustativas sobreexcitadas por la televisión, conveniente es repasar lo que el cine ha hecho por valorizar la gastronomía, la primera de las artes corporales. «La gran comilona»

POR VERA-MEIGGS

P

uede que «El desayuno del bebé» (1895), de los hermanos Lumière, sea la primera obra cinematográfica que tenga a la comida al centro de la acción. Después siempre hubo gente comiendo en las películas, pero rara vez este acto fue el centro del relato. Se podría deducir que el tema podía ser sensible para una población que no lograba alimentarse equitativamente, aun en el desarrollado mundo occidental. Tal vez por eso es que el espectáculo narrativo de alimentarse refinadamente no fue protagonista hasta tiempos bastante recientes. Consultadas las más variadas listas publicadas sobre el tema, es común a todas ellas comprobar que la comida es protagónica sólo desde los años setenta en adelante. Curioso, pero explicable. Recién ahí el problema del sobrepeso pareció democráticamente accesible.

«El desayuno del bebé» 22 I La Panera

«Saló, o los 120 días de Sodoma»

«El discreto encanto de la burguesía»

PARA PONERSE A DIETA

APERITIVO

a gran comilona» (1973), de Marco Ferreri, inaugura el tema, aunque de la manera menos agradable. De hecho, la película fue prohibida en muchos países y al nuestro nunca llegó. Cuatro amigos, Phillipe Noiret, Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi y Michel Piccoli se juntan en la mansión de uno de ellos para suicidarse comiendo. Nada muy edificante, pero ha sido considerada una gran obra por algunos críticos importantes. Pero si vamos a considerar la comida como una forma de las bellas artes, habría que excluir esta película y también la muy famosa «Saló, o los 120 días de Sodoma» (1975) de Pier Paolo Pasolini, de la que es mejor no entrar a especificar más detalles. «El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante» (1989), de Peter Greenaway, debiera ser considerada en la misma categoría, aunque se puede ver lejos del horario de las comidas. Cine decadente europeo perfectamente evitable para nuestra hambrienta y joven cultura mestiza.

ara ir estimulando el tema que nos llevará a la mesa, nada más adecuado que la famosa escena de «Tom Jones» (1963), de Tony Richardson, en la que Albert Finney, inolvidable protagonista, se encuentra en una posada con una aveniente señora y se sientan a comer sin ninguna inocencia. La creciente excitación sexual hace que una presa de pollo se transforme en un instrumento erótico que sólo puede conducir a… la otra habitación. Otra película que estimula el apetito es «El discreto encanto de la burguesía» (1972), de Luis Buñuel, pero lo hace en el sentido contrario de la anterior. La mesa es el altar de las ceremonias burguesas, pero la celebración ritual nunca logra cumplirse. Por una razón u otra, los amigos no logran nunca comer, lo que los hace vagar sin rumbo, como un grupo que ha perdido el horizonte histórico y ha quedado reducido a saciar apetitos. Como espectadores sensibles al tema, en la escena final tendemos a identificarnos completamente con el personaje de Fernando Rey que se vacía un refrigerador.

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«Chocolat» POSTRE

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asse Hallström, sueco, es decir de un país no muy culinario, se ha desquitado filmando delicias. Apetitosa resulta su «Chocolat» (2000), que tuvo enorme éxito en su momento, en parte por una estupenda Juliette Binoche que se pasa preparando chocolates toda la película y desafiando las costumbres tradicionales de un pueblo chico a los que conquista ya sabemos cómo. Para chapotear en colesterol. «Como agua para chocolate» (1992), de Alfonso Arau, también fue un éxito y también se cocina, pero el libro (de Laura Esquivel, esposa del cineasta) resultaba más estimulante para las papilas. BAJATIVO

«La fiesta de Babette» PLATO DE FONDO

«El aroma de la papaya verde» ENTRADA

U

na buena ensalada suele ser considerada como lo clásico para comenzar una comida. Las variaciones sobre este verde motivo son las que prepara la humilde protagonista de «El aroma de la papaya verde» (1993), de Tran Anh Hung, cuya habilidad culinaria le permitirá conquistar el amor del patrón músico que le enseñará a leer y escribir. Bella variante del tema de Cenicienta en ambiente vietnamita, cuyo final feliz en los años sesenta se siente amenazado por el ruido siniestro de unos helicópteros que se acercan. También una buena sopa puede ser el vestíbulo para un festín. Justamente es lo que primero preparan los protagonistas de la encantadora «Ratatouille» (2007), de Brad Bird, en la que un joven aspirante a chef y un ratón genial cambian la suerte de un prestigioso restorán parisino que va en picada. La secuencia en que los ratones cocinan es una paradójica maravilla. Oscar a la mejor película de animación y de lo más logrado del cine gastronómico. «Larga vida a la señora» (1987), de Ermanno Olmi. “Entrada desde la adolescencia a la madurez”, llamó su autor a esta alegórica narración. En un castillo se prepara un banquete de celebración para una anciana de gran prestigio económico y social, pero que no come nada, sólo sorbetea. El joven protagonista que debe servir a la mesa asistirá a toda la preparación esmerada de una gran cena protocolar, pero no demasiado sabrosa, como el mundo al que alude.

«C

omer, beber y amar» (1994), de Ang Lee, tiene de protagonista a un afamado cocinero taiwanés en crisis con sus propias capacidades, lo que es un gran espectáculo en pantalla, ya que prueba y reprueba sus habilidades con auténtico talento coreográfico, mientras la vida romántica de sus hijas se desarrolla en paralelo. Interesante, aunque sus claves taiwanesas puedan resultar un poco ajenas. «Un viaje de diez metros» (2014), de Lasse Hallström, no diremos que es una gran película, pero es imposible no disfrutarla cuando Helen Mirren hace de dueña de un refinado restorán francés de provincia y debe tolerar la instalación de otro justo al frente, cuyo dueño es un indio con cinco hijos capaz de sacarla completamente de sus casillas, hasta que descubre que el cocinero, hijo del dueño, posee cualidades excepcionales. Previsible si se quiere, pero gozable por el estupendo reparto y por las preparaciones de alta cocina, perdón, cuisine, que se ven en pantalla. Para tercer plato de fondo hay que ofrecer lo mejor del menú: «La fiesta de Babette» (1987), de Gabriel Axel, un maravilloso apólogo, basado en Karen Blixen, sobre el poder transformador de la cocina en el espíritu humano. La chef de un gran restorán parisino, huida de la patria por los acontecimientos de la Commune, encuentra refugio en una comunidad rural danesa sometida a formas religiosas de un obsesivo puritanismo, que castigan todo tipo de placer en la comida. La adaptación será difícil, pero la protagonista encontrará la manera de recuperar su pasado esplendor. La secuencia de la preparación del banquete puede ser devastadora si se la ve con estómago vacío. Llegó a haber un restorán que ofrecía el menú de la película. Oscar 1987 al Mejor Filme Extranjero.

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ara detener la ingesta incontrolada de calorías, muy efectiva puede ser esta divertida y negrísima comedia de antropofagia «DELICATeSSEN» (1900), de Jeunet y Caro, en que la comunidad de un edificio busca porteros devorables en un período, supuestamente futuro, de escasez de carne y proteínas. Por supuesto, aparecerá un bocado que se niega a serlo y se desata la aventura. Recomendación final para un bajativo corto de sólo trece minutos: «La isla de las flores» (1989), de Jorge Furtado, documental brasilero sobre la producción de tomates y la cadena alimenticia. Recurriendo a animaciones, montaje y un inteligente guión, presenta una humorística y mordaz visión sobre los valores de nuestro mundo consumista. Una verdadera joyita, disponible en internet. Después de verla no volveremos a botar un tomate.

«La quimera del oro» UNA ESCENA MEMORABLE

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o se puede hablar de comida filmada sin mencionar este momento cumbre: Chaplin cocinando con refinados modales su propia bota en «La quimera del oro» (1925). Probablemente sea una de las escenas cumbres de todo el cine por su capacidad de hacernos ver lo que no está en pantalla, justamente los manjares que los hambrientos personajes no pueden comer.

VIDEO CLUB MUNDOPLANET, DONDE VIVE EL CINE ARTE. Paseo Huérfanos 635, locales 33-34. Teléfono 2243-7713.

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Ópera

© BRIGITTE LACOMBE/METROPOLITAN OPERA

LA ALEGRE OPERETA Un género liviano y musicalmente brillante poco visto en nuestros escenarios actuales refresca la temporada lírica de la Metropolitan Opera House de Nueva York. Este mes, el Teatro Nescafé de las Artes ofrecerá en directo la versión de «La viuda alegre», de Franz Lehár, de esta sala neoyorquina, protagonizada por la soprano Renée Fleming y los barítonos Thomas Allen y Nathan Gunn, con Sir Andrew Davis en la dirección musical y Susan Stroman, en la régie. Y también «Los cuentos de Hoffmann», de Jacques Offenbach, con la soprano Hibla Gerzmava, el tenor Vittorio Grigolo y el barítono Thomas Hampton. 24 I La Panera

POR VERA-MEIGGS

LA COMEDIA Y EL VALS

“H

ija descarriada de la ópera”, la llamó Camile Saint-Saëns. Pariente cercana a la zarzuela, “el género chico” exclusividad española, y del singspiel alemán de raíces folclóricas. Todos ellos responsables del posterior musical norteamericano, cuya popularidad internacional a través del cine ha dejado en sus reductos nacionales y teatrales a todo lo anterior. La opereta nació como respuesta a los excesos de la grand-opéra (cinco actos, tema histórico, un ballet, coros y gran producción escenográfica) francesa durante el reinado de Napoleón III. Las rígidas convenciones galas, a las que debieron someterse todos los grandes nombres italianos del siglo XIX, a la larga hicieron del género lírico una fatiga exigente. Entonces desde el ámbito, algo plebeyo, de la opéra-comique es que surge una variante más liviana, con diálogos no cantados, como en la famosa «Carmen» de George Bizet y en alguna de las óperas de W.A. Mozart o las populares óperas napolitanas, de donde se supone surge el nombre del género: operita. La consagración definitiva del género vino con la catástrofe nacional que supuso la guerra franco-prusiana, que significó la cesantía de Napoleón III y la necesidad de una diversión menos densa y más inmediata. La república francesa nació en medio del champagne y del


Como toda diva de un cierto rango, la soprano estadounidense Renée Fleming (en la foto) hará su Viuda con todo el esplendor que la Metropolitan Opera House puede darle a sus estrellas. Cantará junto a los barítonos Nathan Gunn (conde Danilo) y Thomas Allen (barón Zeta). Sir Andrew Davis está a cargo de la concertación musical y un notable equipo teatral de Broadway, encabezado por la directora y coreógrafa Susan Stromar, es responsable de la puesta en escena. «La viuda alegre» será transmitida en directo al Teatro Nescafé de las Artes el sábado 17 de enero, a las 15:00 horas. Por su parte, «Los cuentos de Hoffmann» será transmitida el sábado 31 con un elenco encabezado por el tenor italiano Vittorio Grigolo (1977), la soprano rusa Hibla Gerzmava (1970), que interpreta a los personajes principales femeninos, y el barítono estadounidense Thomas Hampson (1955), que encarna a los villanos. El régisseur californiano Bartlett Sher (1959) está en la dirección escénica, que ha sido muy aplaudida, mientras que la concertación musical es responsabilidad del canadiense Yves Abel.

can-can, entre el optimismo positivista y la culminación del imperialismo europeo: la Belle Époque. Curiosamente, esta creación francesa ha quedado como expresión propia del ocaso austro-húngaro, porque en ese imperio la opereta alcanzó notables ejemplos de gran vivacidad musical y de una popularidad permanente. Esto se debió principalmente a un ingrediente muy exitoso en aquel momento: el vals. Su rey, Johann Strauss II (1825-1899), alcanzaría el apogeo de su fama con «El murciélago» (1874), otro título imbatible hasta hoy. «El barón gitano», «La princesa de las ostras», «Rose Marie», entre otros, siguen siendo repuestos en escenarios europeos, más rara vez en el ámbito estadounidense. A partir de los años treinta la emigración forzada de autores e intérpretes europeos completó el proceso, en Broadway y en el naciente cine sonoro. Hollywood rápidamente aprendió a cantar y a bailar, incluso durante la Segunda Guerra. Pero como todo lo creativo es siempre reciclaje, la renovación en los setenta daría un vuelco esperable, volviendo al género madre en las llamadas óperas rock, de las que «Jesucristo superestrella” ha sido probablemente la más exitosa. Hoy, las operetas más populares a nivel mundial siguen siendo «El murciélago» y «La viuda alegre».

© MARTY SOHL/METROPOLITAN OPERA

© BRIGITTE LACOMBE/METROPOLITAN OPERA

DESDE NUEVA YORK

LA VIUDA DE LEHÁR

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escendiente de un marqués francés, Franz Lehár (1870-1948) fue sin embargo un auténtico austro-húngaro, ya que sus padres eran nativos de cada uno de los países dominantes del imperio. Niño prodigio y estudioso, en el Conservatorio de Praga hizo amistad con Antonin Dvorák y Johannes Brahms, que lo orientó hacia el género ligero. Con disciplinado empeño se dedicó a la composición de operetas y también valses, como el célebre «Oro y plata». La consagración le llegaría a los treinta y cinco años, cuando los libretistas Víctor León y Leo Stein le propusieron colocar la música a una obra teatral de cierto éxito «L’attaché d’ambassade», de Henri Meilhac. Las dificultades para la realización del proyecto no fueron pocas, pero el estreno en Viena el 30 de diciembre de 1905 fue un triunfo, que sigue permaneciendo fresco hasta hoy, opacando el resto de la obra de su autor. Fue la opereta favorita de Hitler, lo que no evitó que la mujer de Lehár fuera perseguida por judía. Después de la guerra el compositor fue acusado falsamente de colaboracionista. “La viuda de Lehár”, como comúnmente se la llamaba, fue alguien que en realidad nunca existió: su esposa murió antes que él.

LOS EXITOSOS CUENTOS

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acques Offenbach (1819-1880), judío alemán convertido en católico francés, sería el autor más celebrado del género. Su «Orfeo en los infiernos» no tiene mucho de la seriedad mitológica que el título sugiere y su célebre can-can «Ce bal est original», se puede seguir escuchando tarareado en la calle de cualquier ciudad. Su burbujeante estilo, ligero, mordaz e irreverente, poseía la cualidad melódica suficiente para hacerlo tremendamente popular en su momento con obras como «La bella Helena», «La gran duquesa de Gérolstein» y «La Périchole». Pero Offenbach, recordemos su origen, fue mal visto a partir de la guerra franco-prusiana y algunas de sus obras fueron incluso prohibidas. Viajó a Estados Unidos y de regreso fue aceptado de nuevo, pero ya no era el mismo. Quiso ir más allá componiendo una ópera seria. Mientras la melancolía se apoderaba de él y escribía «Los cuentos de Hoffmann» (en la foto) (a medio camino entre la ópera y la comedia musical), las melodías parecían no decidirse a encontrar una ubicación definitiva. El compositor falleció en 1880, dejando inconclusa la instrumentación, que fue terminada por Ernst Guiraud. La obra se estrenó al año siguiente con un gran éxito, que ha conocido todas las oscilaciones del gusto hasta hoy.

EN EL CINE

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o ha tenido mucha fortuna «La viuda…» en la pantalla. Tres las adaptaciones y ninguna respetuosa del original teatral. La primera es de 1925 y fue dirigida por el genial y tremendo Erich von Stroheim en una versión… muda. El alemán Ernest Lubitsch, otro genio (en este caso de la comedia, lo que se conjuga mejor con la opereta), hizo en 1934 una adaptación más cercana al original, pero igualmente se tomó unas liber tades apreciables. Redujo la música a lo esencial y privilegió los enredos y alusiones eróticas, lo que se le daba extraordinariamente bien. Jeanette MacDonald y Maurice Chevalier están espléndidos y el número de cabaret posee una brillantez que le debe mucho a la dirección de arte y al vestuario. Por contraste, la famosa «Canción de Vilia» resulta un poco plana a pesar de la voz de la Mac Donald. Cinematográficamente es descollante, pero en ese momento no tuvo mucho éxito, debido a su refinamiento e ingenio, excesivos para una época en crisis. Veinte años después, Lana Turner y Fernando Lamas, mezquinos en talento, retomaron el tema bajo la dirección del alemán Curtis Bernhardt, un especialista en melodrama, que no sacó mucho lustre a su nombre con este título. A fines de los sesenta se anunció, quizás con excesiva publicidad, la intención de Ingmar Bergman de hacer una versión definitiva, cuya protagonista sería Barbra Streisand, pero nada se concretó finalmente: el presupuesto para la cantante era escandaloso y las imposiciones productivas hicieron que el maestro sueco prudentemente permaneciera en casa. “Soy un trabajo en progreso”, Barbra Streisand (1942), actriz y cantante estadounidense.

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COLECCIÓN DEL AUTOR

Literatura

NIR BARAM EN CHILE

“A VECES ES TAN IMPORTANTE ESCRIBIR COMO NO ESCRIBIR” “En ocasiones nos sentimos culpables justamente por haber hecho lo que debíamos, en especial si se encuentran involucrados en ello los que en el pasado fueron nuestros seres queridos”, señala el autor israelí en su monumental novela «Las buenas personas».

POR NICOLÁS POBLETE PARDO

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nvitado a Chile por editorial Alfaguara, el escritor y articulista israelí Nir Baram (1976) participó a fines de septiembre en el diálogo Israel / Palestina: Espacios de Encuentro, Caminos para la Paz, donde fue posible visualizar, desde su particular perspectiva, el conflicto bélico en su dimensión geopolítica. Además de compartir su postura política sobre la guerra, la violencia y las terribles consecuencias de esta tragedia, Baram nos habló 26 I La Panera

de «Las buenas personas», su más reciente publicación en español, que contiene una gran ironía, pero también una señal de esperanza. «Las buenas personas» se distingue por ser una narración única: es el primer relato surgido en Israel sobre la Segunda Guerra Mundial desde la perspectiva de los colaboracionistas judíos para con los nazis. No es de extrañar, entonces, que esta narración haya despertado no sólo interés y polémica; su traducción a distintos idiomas ha permitido leer una tragedia histórica desde un ángulo provocativo y paradójicamente humano. En este libro nos encontramos con Thomas Heiselberg, quien toma la decisión de trabajar para la empresa nazi en la Polonia de 1938. En un contexto donde resaltan el miedo y la cobardía, pero también la integridad y la conciencia de una lucha por la cual es necesario sacrificarse, Baram nos acerca a una realidad tanto histórica como omnipresente en nuestra actual aldea global. Alabado por la crítica y elogiado por autores como A.B. Yehoshúa y Amos Oz (“En su núcleo late una curiosidad inmensa que es, ante todo, una curiosidad moral”, escribió Oz sobre esta obra), Baram ha sido analogado a escritores tan dispares como David Grossman y Louis-Ferdinand Céline. La novela es muy palpable en su escenificación, y las descripciones resultan muy

verosímiles, a la vez que sensoriales, con un alto grado del sentido del lugar. El lector es consciente del peso histórico que cargan sus páginas y resulta evidente que hay un gran trabajo investigativo detrás de lo narrado. Si no fuera porque se trata de ficción, este texto podría ser confundido con una novela histórica. “Debo enfatizar que no es una novela sobre el Holocausto, sino sobre personas brillantes y capaces que sirvieron a las dictaduras durante la Segunda Guerra”.

–Primero quería preguntarte por tu participación en el diálogo. Hablaste de la idea de la guerra como una empresa, pero también del concepto de la paz como una empresa. ¿Cómo llegaste a esta posibilidad de analogía? “Bueno, estaba intentando explicar cómo en Israel algunos países europeos y los Estados Unidos, durante los últimos veinte años, desarrollaron una cierta ‘industria de la paz’ a través de muchas ONGs, tratados alrededor del mundo, investigaciones, puestos burocráticos; una mezcla de todo aquello más negocios privados, que veo como una suerte de pesadilla de ‘las buenas intenciones del capitalismo global’. Ves todas estas fuerzas manejando el ‘proceso de paz’, pero en realidad no hay un ‘proceso de paz’. Entonces me volví más y más crítico de esta cultura de la paz que ‘no es política’ y que desperdicia mucha energía positiva en empresas no políticas. En mi nueva novela, «La sombra del mundo», que será publicada en español este año, escribí sobre este conflicto”.


–En tu novela se ve la necesidad de hablar desde otra perspectiva, de ver a las víctimas de manera diversa y problemática. “Admiro a Primo Levi y pienso que hizo libros importantes sobre el Holocausto y las víctimas. Debo enfatizar que no escribí una novela sobre el Holocausto; escribí una novela sobre personas brillantes y capaces que sirvieron a las dictaduras durante la Segunda Guerra. No intenté crear mis personajes como víctimas o victimarios. Intenté pensarlos desde la lógica del mundo que construí en la novela”. –«Las Buenas personas» es un título engañoso, irónico. ¿Cuál es la expectativa en cuanto a los lectores de este libro? Háblanos de la dimensión moral del texto. “Este título es una forma de expresar la ironía del autor hacia sus personajes. La novela está escrita desde la perspectiva de los personajes, o sea, representa ese punto de vista. Y, de hecho, en varias partes del relato, y a través de todo tipo de justificaciones, excusas, evasiones, indiferencia e incapacidad de reconocer el verdadero significado de sus acciones, el deseo de logro, plenitud, así como el miedo (todas características que no son ajenas a nadie que vive en nuestro mundo hoy), ellos se las arreglan para escapar y evadir el reconocimiento de sus acciones para definirse como buenas personas. Obviamente, no comparto esa perspectiva. En mi visión, esta novela no lidia con la interrogante sobre la culpa o la maldad, sino más bien con la pregunta sobre la responsabilidad, una pregunta relevante para cualquier sociedad en crisis, en cualquier momento. ¿Cuáles son los límites de nuestra responsabilidad como personas? ¿Podemos argumentar, como Thomas, que ‘no somos políticos’ y, por ende, no responsables? ¿Cómo sabe una persona, en un momento presente, cuando las cosas tienden a ser vagas, en oposición al recuento histórico, cuál es el camino político correcto? Y quizá la pregunta más decisiva: si se sabe cuál es esa acción correcta, ¿estás dispuesto a pagar el precio?” –Has comentado que tu propósito es “pasar la página” históricamente, por ejemplo, en temas como el Holocausto. “Eso no es exactamente lo que dije. Hablaba de mí mismo y de por qué era interesante para mí escribir una novela que acontece durante la Segunda Guerra. Durante mi adolescencia tenía curiosidad respecto al tema pero sentía que la discusión era limitada, y a veces hasta me sentía sofocado por la simplicidad de las conclusiones y la tendencia de las

BAJO UN CONTEXTO DONDE RESALTAN EL MIEDO Y LA COBARDÍA, PERO TAMBIÉN LA INTEGRIDAD Y LA CONCIENCIA DE UNA LUCHA POR LA CUAL ES NECESARIO SACRIFICARSE, EN ESTE RELATO NOS ENCONTRAMOS CON THOMAS HEISELBERG, QUIEN TOMA LA DECISIÓN DE TRABAJAR PARA LA EMPRESA NAZI EN LA POLONIA DE 1938.

instituciones israelíes de usar el Holocausto como una forma de etiquetarnos a nosotros, los judíos, en una posición de eternas víctimas. Y pensé que una novela podía insertar, por ejemplo, dos personajes nuevos dentro del discurso sobre la Segunda Guerra; personajes que no habían estado antes, y entonces, como de pronto entran en existencia, puedes hacer preguntas diferentes, explorar otros temas”. –Aunque la novela es un trabajo literario, a veces da la impresión de que personajes y lugares son emulados de manera hiperrealista. “Leo mucho y ¿Cómo promedias la investigación y la poética? pienso en ‘la “A veces, la atmósfera de hiperrealismo se vida y la muerte’, basa en cosas que inventé completamente; como le dijo Boris otras, es investigación. Lo que me importaba Pasternak a Sta- era el viaje imaginario de los personajes. Es lin en la famosa por esto que ambas facetas mantienen posillamada telefónica ciones dentro de los regímenes que inventé, entre ellos”. puestos absurdos; no había tales puestos: la protagonista es editora literaria en la policía secreta soviética, y él, el otro protagonista, obtiene modelos de marketing de una corporación norteamericana y los vende a la maquinaria nazi como ‘ciencia’. Quería crear una atmósfera realista, pero mezclar el realismo con otros géneros (como en la última parte con el ‘gran plan’, donde todo decanta en una fantasía loca de dos personas desquiciadas). Como es un libro sobre la Segunda Guerra, la gente tiende a pensar que todo es real”.

–El personaje de Aleksandra es crucial. Ella representa el aspecto burgués, intelectual de cierta capa social de Leningrado en la ex Unión Soviética. Su decisión de colaborar para Stalin como interrogadora es un acto muy problemático. ¿Cómo creas este personaje femenino tan complejo? “Aleksandra no es solamente ambiciosa; su explicación para todas sus acciones es que ella quiere salvar a sus hermanos y, en consecuencia, se sacrifica por ellos al trabajar para la terrible NKVD, asociada a la policía secreta soviética. Por supuesto, esto es una explicación incompleta: la NKDV le da la oportunidad para satisfacer su talento. Creo que la voz narrativa de la novela siempre duda de su versión. Al contrario que Thomas, ella no celebra su ambición, más bien batalla contra la culpa, con su familia, con gente a la que mató; sin embargo, creo que es más sofisticada que Thomas, pues ha creado un sistema casi genial de negación, en el cual ella es la víctima, y esto es algo que intenta desesperadamente de preservar en contra de todo el mundo. Al final, este mecanismo la hace alejarse del mundo hacia una realidad alternativa y fantástica”. –Me sorprendió mucho una cita de la novela: “A veces nos sentimos culpables justamente por haber hecho lo que debíamos, en especial si se encuentran involucrados en ello los que en el pasado fueron nuestros seres queridos”. “Es algo que el marido de Aleksandra le diría. Claro, él es un asesino que trabaja para la NKVD y, a propósito, mi personaje favorito. Él trata de mantenerla viva de manera de tener una respuesta para todo”. –¿Cuáles son tus intereses literarios actuales? ¿Proyectas nuevas publicaciones? “Bueno, mi última novela fue publicada en 2013. No tengo nada escrito por el momento. Creo que a veces es tan importante escribir como no escribir. Entonces leo mucho y pienso en ‘la vida y la muerte’, como le dijo Boris Pasternak a Stalin en la famosa llamada telefónica entre ellos. El poeta Ossip Mandelstam había escrito un poema titulado «Epigrama contra Stalin» y hubo gran discusión y tensión en torno a este escrito. Stalin le preguntó a Pasternak si Mandelstam mostraba algún talento, a lo que Pasternak respondió: ‘Ese no es el punto; estamos hablando de la vida y de la muerte’. Frente a esto, Stalin respondió que él habría sido capaz de defender mejor a un amigo, y a continuación, colgó. Me gusta mucho esta historia”.

“La guerra es ocupación más propia de bestias que de hombres”, Juan Luis Vives (1492-1540), filósofo español.

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Literatura

JUNICHIRO TANIZAKI UN HOMENAJE A LAS SOMBRAS A 50 años de su muerte, recordamos al escritor japonés y su perenne legado, como uno de los máximos exponentes de la delicadeza y de la seducción oriental. POR NICOLÁS POBLETE PARDO

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ste año se conmemoran cincuenta años de la muerte de Junichiro Tanizaki (1886-1965), un nombre que resalta en la tradición literaria japonesa junto a otros grandes, como Akutagawa, Mishima, Kawabata, Kobo Abe, o su maestro, el gran Natsume Soseki. Considerado una figura crucial, ha influido en escritores contemporáneos como Banana Yoshimoto o Haruki Murakami. También, Tanizaki es considerado uno de los responsables de tender fuertes puentes entre Oriente y Occidente. Sus libros se han traducido extensamente y su particular mirada sobre el detalle, la belleza y la elegancia, le han valido numerosas reediciones y estudios. Entre sus novelas más reconocidas están «Hay quien prefiere las ortigas» (1955), «Las hermanas Makioka» (1957) y «La llave» (1961). Sin embargo, para el lector occidental las dos obras clave son «Elogio de las sombras» (1933), escrita cuando el autor cumplía 50 años, y «Naomi», para muchos, su obra maestra. Considerando que «Elogio a las sombras» es un ensayo que comienza describiendo las particularidades de la arquitectura en la vivienda japonesa, un verdadero elogio a la identidad nipona, resulta interesante repasar el punto de vista que se privilegia allí para permitirle hacer sombra en «Naomi», que tanto revuelo (y escándalo) causó cuando fue publicada. Pese 28 I La Panera

a que muchos han visto en ella un homenaje a la belleza occidental, una verdadera apología del ideal del cuerpo femenino modelado por la industria emergente del cine y de la moda, en realidad, la novela actúa, por contraste, como una reivindicación de la discreta y sutil perfección de la estética oriental. En su ensayo, Tanizaki hace diversas comparaciones entre las percepciones que la belleza reviste: “Los occidentales utilizan, incluso en la mesa, utensilios de plata, de acero, de níquel, que pulen hasta sacarles brillo, mientras que a nosotros nos horroriza todo lo que resplandece de esa manera. (…) Al contrario, nos gusta ver cómo se va oscureciendo su superficie y cómo, con el tiempo, se ennegrecen del todo (...). En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra”, afirma. UNA NOVELA PARADIGMÁTICA

Aunque Tanizaki comenzó a escribir (en serie) «Naomi» a mediados de los años 20, su publicación como libro no se concretó hasta 1947. Es decir, ya había ideado el personaje de la novela incluso antes de publicar «Elogio a las sombras». Así, podemos percibir que «Naomi» no es un ensalzamiento de la cultura occidental, como han dicho algunos, sino una revisión de su potencial peligro y, últimamente,

«NAOMI»

La novela sitúa a su protagonista en el centro de la denuncia.

de la degradación que esta inscripción puede acarrear. La novela sitúa a su protagonista en el centro de la denuncia pues, resaltando una y otra vez sus facciones occidentales, Naomi se transforma en un símbolo de la sobreexposición luminosa. Para Tanizaki, los occidentales viven al acecho del progreso, “buscan siempre más claridad y se las han arreglado para pasar de la vela a la lámpara de petróleo, del petróleo a la luz de gas, del gas a la luz eléctrica, hasta acabar con el menor resquicio, con el último refugio de la sombra”. Finalmente, advierte, “debemos prevenirnos de todo lo que brilla”. Si algo brilla en «Naomi» es su protagonista, quien actúa como el foco que ensombrece al pálido y apocado Joji, su “pareja”, un ingeniero acomodado. Él tiene 28 cuando conoce a la joven, de tan sólo 15 años. Y aunque su posición le permitiría autoridad sobre ella, lo que vemos es la fuerza de Naomi avasallando a Joji. Él describe: “Si hay tal cosa como la electricidad animal, los ojos de Naomi la tenían en abundancia. Parecía más allá de la comprensión que estos ojos fueran los ojos de una mujer. Brillando, filosos, y atemorizantes, aun así desbordaban una cierta atracción misteriosa. Y a veces, cuando me disparaba esa mirada rabiosa, sentía un estremecimiento pasar por mi cuerpo”. La atracción hacia el cuerpo y no al espíritu es una tendencia que se asocia a lo superficial de la moda occidental (con su consecuente banalidad) aterrizando en las ciudades japonesas,


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una fuerza que el mismo Tanizaki atestiguó después de instalarse en Osaka, tras el devastador terremoto de 1923. Joji nos dice que Naomi no es tan inteligente como él había pensado. Tampoco proviene de una buena familia, lo cual le hace reflexionar sobre su crianza, sus orígenes. Considerando que estos aspectos son imposibles de cambiar, Naomi entra en una esfera de fetichización a los ojos de Joji, quien abandona sus ambiciones espirituales para llevar a cabo una sublimación a través del cuerpo femenino. A medida que se frustra por la aparente torpeza de Naomi, experimenta una creciente fascinación por su belleza física: “Su cuerpo me atraía más fuertemente. Digo ‘cuerpo’ con deliberación. Eran su piel, dientes, labios, cabello, ojos —la belleza de su forma completa— lo que me atraía. No había nada espiritual al respecto. Había traicionado mis expectativas para con su mente, pero su cuerpo ahora sobrepasaba mi ideal. Mujer estúpida, pensé. Sin esperanzas. Tristemente, mientras más pensaba en eso, más atractiva hallaba su belleza”. Como poseído por un conjuro amoroso —la promesa brillante de las estrellas del cine—, Joji cae más y más bajo en su obsesión por Naomi, quien finalmente lo manipula con su meñique, en un juego sádico donde ambos caen víctimas de una degradación irreversible. Pero sería incorrecto hacer una lectura misógina de esta narración pues, como indica Joji: “Se suele decir que son las mujeres quienes engañan a los hombres. Pero por mi experiencia, diría que el engaño no comienza con la mujer. Más bien el hombre, sin ninguna persuasión, se 9:34 regocija panera coleccion lumen ok traz.pdf 1 23-12-14 en ser engañado”.

BELLEZA ORIENTAL VS. BELLEZA OCCIDENTAL

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n la novela, la mujer japonesa es permanentemente comparada con la occidental, que se erige como el ideal de belleza al que aspiran los personajes, y que se reafirma a partir de las referencias cinemáticas estadounidenses. De hecho, la primera atracción por parte de Joji surge del propio nombre, Naomi, que brilla con sugerencia occidental, y la belleza de la protagonista surge también de una comparación norteamericanizada: Mary Pickford, la famosa estrella canadiense, pionera en Hollywood. Así, para Joji, las mujeres japonesas resultan “tímidas comparadas con las mujeres occidentales”. Un ejemplo curioso lo vemos a través de la profesora de baile rusa, quien también proyecta una idealización occidental, incluso gracias a su distintivo olor axilar. Aunque para algunos estudiantes ella expele un hedor repugnante, para Joji esa combinación dulce y agria de su olor con el perfume que usaba “no era para nada desagradable, al contrario, yo lo hallaba profundamente encantador. Me hacía pensar en tierras más allá de los mares que nunca había visto, en exquisitos, exóticos jardines de flores”. Esta extravagante concepción de lo bello puede explicarse en uno de los párrafos de «Elogio a las sombras»: “Eso que generalmente se llama bello no es más que una sublimación de las realidades de la vida”. Luego, Tanizaki se remonta, para recuperar sus raíces: “Así fue cómo nuestros antepasados, obligados a residir, lo quisieran o no, en viviendas oscuras, descubrieron un día lo bello en el seno de la sombra y no tardaron en utilizar la sombra para obtener efectos estéticos”.

Entonces, la permanente revisión de los cuerpos femeninos nos presenta a Naomi, en su polo más negativo, como una víctima de la degradación. A los ojos de Joji, ella incluso adopta la forma de un fruto que se ha cultivado con paciencia y dedicación; se lo ha hecho madurar hasta alcanzar su punto más exquisito, sólo para que después otros ladrones lo tomen, sin que él se entere, dejando su cuerpo profanado e irrevocablemente inmoral. Naomi, gracias a la fluctuación de su carácter, representa la sensualidad de las sombras; su connotación es tanto de cobijo como de misterio. Las sombras sugieren, ocultan, pero también revelan a partir de contrastes. Asimismo, ellas resaltan, aumentan el valor de la luz. Una acusación muy dura se cursa a través del cuerpo parlante de Naomi; una alerta, una profecía. Lo que representa Tanizaki en esta novela no es solamente la invasión de los ideales de belleza occidentales; acá hay un mensaje poderoso y perfectamente actual que tiene que ver con la necesidad del ser humano de intentar saldar lo que se considera “imperfecto”. Al leer las últimas frases de «Elogio a las sombras» encontramos, a lo mejor, una de las claves que Tanizaki ofrece: “Me gustaría resucitar, al menos en el ámbito de la literatura, ese universo de sombra que estamos disipando... Me gustaría ampliar el alero de ese edificio llamado ‘literatura’, oscurecer sus paredes, hundir en la sombra lo que resulta demasiado visible y despojar su interior de cualquier adorno superfluo… Y para ver cuál puede ser el resultado, voy a apagar mi lámpara eléctrica”.

“Frase célebre”, Autor

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Literatura

GENTILEZA FERIA DEL LIBRO DE GUADALAJARA

EL MAGRO BIFE DE ARGENTINA Varias críticas surgieron a partir de la participación del país vecino como Invitado de Honor en la Feria del Libro de Guadalajara. Tintes políticos antes que literarios fueron la tónica.

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POR CAROLINA ANDONIE DRACOS

Desde Guadalajara

“A

l gobierno no le interesa la cultura”, asegura Leonardo Tarifeño, periodista argentino radicado en México, que cubre la Feria del Libro de Guadalajara (FIL) hace seis años. Así explica la comitiva de su país, una que dejó varias figuras afuera, como la intelectual Beatriz Sarlo y el escritor Martín Caparrós, por ser críticos al kirchnerismo. Falta de criterio o estrategia mal acabada, ya que el que manda en estas lides es el público. Así lo dejó en claro cuando abarrotó las salas donde se presentó Caparrós (quien igualmente asistió, invitado por Planeta, su editorial), primero, en una mesa sobre «Antología personal», de Ricardo Piglia, y, luego, para lanzar su libro «El hambre», una extensa investigación sobre este mal en el mundo. Quizá por tanto revuelo, el Ministro de Relaciones Exteriores argentino, Héctor Timerman, comentó a la prensa que se había tomado un café con Caparrós en un hotel mexicano, cuando se le consultó por los excluidos de la delegación oficial. Lo que fue rápidamente desmentido por el escritor en la columna «El café que no fue», publicada en el diario

«Milenio», en la que apunta: “Porque no hay ministro más canchero y rompedor que el toma cafeses en los lobbies con escritores calvos”. Esta es la segunda vez que Argentina es País Invitado de Honor en la FIL. La primera fue en 1997. Han pasado 17 años y mucha agua bajo el puente, lo que llevaba a imaginar que en esta ocasión el país hermano iría con todo, mas, no faltaron los baches. Dicen que las comparaciones nunca son buenas, pero a veces sirven para dejar en claro un punto. En este caso, imposible no establecer diferencias entre el pabellón de Argentina y el que tuvo Chile en 2012, cuando fue Invitado de Honor. El de nuestros vecinos se imponía en el recinto ferial: grande (1.700 metros cuadrados), pulcro, con los colores patrios (blanco y celeste) en toda su pureza, sólo interrumpidos por gigantografías de Mafalda. Si fueran casas, diríamos que la de Chile (un stand concebido como librería) era un hogar chico, pero acogedor, mientras que el de Argentina, uno lujoso, pero sin alma. Dos factores contribuyeron a esa especie de desolación territorial: que los escritores de la comitiva nunca estaban en el stand y que el auditorio, donde se realizaron charlas y presentaciones, estaba a un costado, no dentro.


[ Retweet] 1. @Robertwo09: Mafalda esta a full en @FILGuadalajara ya que Argentina es el País Invitado! 2. @martin_caparros: Conmovedor el largo de las colas para entrar en la @FILGuadalajara. Dan ganas de preguntarles qué tienen contra las librerías.

GENTILEZA FERIA DEL LIBRO DE GUADALAJARA

3. @CulturaUNAM: Homenaje a Revueltas, el militante literario, en la #FILGuadalajara: http://bit.ly/1IkU4I6 4. @paginasdeespuma: Ciencia para todos con @javierfpanadero en FIL Niños 17h. ¡No os lo perdáis! #FILGuadalajara2014 5. @FILGuadalajara: Esta mañana, auditorio repleto en la actividad “Cortázar para chavos”. Más del cronopio mayor: http://buff.ly/1yjNnmz. 6. @Patricio_Pron: Mientras tanto, en la FIL Guadalajara... / Gracias a @ megustaleer, a @claudiothelopez, etcétera /

La FIL es un escenario que no hay que desaprovechar. EL AMBIENTE TAMBIÉN ESTABA PARA BOLLOS DE A esta versión llegaron 750 mil asistentes, sin contar que CONTINGENCIA, CON EL AIRE A PROTESTA Y DOLOR se trata del mejor centro de QUE SE RESPIRABA A PROPÓSITO DE LOS ESTUDIANTES negocios de habla hispana. NORMALISTAS DE AYOTZINAPA, CUYA DESAPARICIÓN Cuando un país es Invitado de Honor, debe tener claro que FUE REPUDIADA POR LA COMITIVA TRASANDINA va a la mejor vitrina editorial PÚBLICAMENTE. después de Frankfurt, con la participación de dos mil casas editoriales, pertenecientes a más de 40 países y un mercado en español que cualquier escritor anhelaría. Pareciera que Argentina no lo tuvo claro, o priorizó otras cosas. Así se explica que muchos sellos independientes no estuvieran en el stand oficial, sino en el de las casas que las distribuyen en México. También, que su paso por la FIL destacara un tinte más político e in memoriam antes que de difusión de la cantera actual. Pienso en la cátedra Abuelas de Plaza de Mayo que se presentó en el claustro Sor Juana; en el sector dedicado a los derechos humanos de su auditorio, o en los tributos a Astor Piazzolla, Gustavo Cerati y Juan Gelman. Volvemos a las comparaciones: mientras Chile llevó un espectáculo fresco y vigente, con artistas como Javiera Mena, Gepe o Los Bunkers, Argentina se aferró a los recuerdos, con grupos como Los Enanitos Verdes, cuya gracia (para las arcas fiscales) es que dos de sus integrantes están radicados en México. Lo bueno de Argentina es que tiene material de sobra e independiente de los sesgos políticos, por lo mismo, el público pudo disfrutar de autores como Rodrigo Fresán (invitado por Penguin Random House), que llenó aulas en cada presentación. También ayudó el que la FIL siempre genera sus propias instancias de difusión literaria, como el programa «Latinoamérica Viva», en el que este año se dieron cita destacados escritores, que pudieron leer extractos de sus obras y dialogar con el público sobre las mismas. Así lo hicieron chilenos como Mike Wilson o Nicolás Poblete, cuya mesa tuvo como público nada menos que a Elena Poniatowska, la autora mexicana de culto. Asimismo, tuvieron gran acogida Christian Formoso, Alberto Montt, Omar Lara, Gladys González y Francisco Ovando, en sus distintas ponencias y mesas redondas, además de su constante presencia en el stand chileno, donde se dieron cita sellos de La Furia del Libro, Editores de Chile y la Cámara Chilena del Libro. Ahora bien, el ambiente también estaba para bollos de contingencia, con el aire a protesta y dolor que se respiraba a propósito de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, cuya desaparición fue repudiada públicamente por la comitiva trasandina. Quizá era el destino de Argentina para esta versión de la Feria. Estar, pero de manera oblicua, ya que si bien su actuación editorial no pasará a la historia, seguramente sí lo hará el país, gracias a la noticia que sacudió el cierre de la FIL: los restos de una de las osamentas halladas en octubre en el basurero de Cocula correspondían a uno de los 43 estudiantes desaparecidos, lo que fue confirmado por los peritos argentinos que trabajan en la zona.

7. @oppenheimera: Lastimoso el pabellón de Argentina en la @ FILGuadalajara. Gran foto de Cristina K... y notable ausencia de libros de escritores críticos. 8. @Alfaguara_es: @andresneuman habla de la reescritura de “Una vez Argentina”. Recomendamos mucho estas declaraciones http://bit. ly/1w0tTmH @FILGuadalajara 9. @PlanetaLibrosMx: 10 consejos para sobrevivir en la FIL Guadalajara >> http://ow.ly/FaaBz 10. @CdLibros: Argentina es el país latinoamericano con mayor índice lector http://www.eluniversal.com.mx/cultura/2014/impreso/argentinauna-nacion-con-lectura-menguante-75655.html … vía @Univ_Cultura #FILGuadalajara 11. @Julian_RS: Escaparates que combinan contenido impreso y multimedia en el pabellón de #Argentina en @FILGuadalajara. 12. @groovytroup: Aunque con algunos grupos ya demasiado vistos en México el cartel musical de Argentina en @FILGuadalajara es excelente. 13. @arteycultura: ¿Qué editoriales independientes de Argentina encontrarás en la @FILGuadalajara? http://ow.ly/F7952. 14. @Nws_Guadalajara: Argentina se hermana con Guadalajara en la FIL - http://Milenio.com #Guadalajara http://www.newslocker.com/es-mx/ region/guadalajara/argentina-se-hermana-con-guadalajara-en-la-filmileniocom/ … 15. @asodlt: @FILGuadalajara #SomosLectores en lo personal, no me gusto el pabellón de #Argentina. Los libros están del suelo a la cintura, muy incómodo. 16. @tellezpunk: Por cierto, qué oso que en el pabellón de Argentina de la #FilGuadalajara no haya ¡un solo! título del gran Tomás Eloy Martínez!! 17. @udg_oficial: En promedio hubo de dos mil 500 a tres mil asistentes en conciertos de foro #FILGuadalajara: representante de cancillería de Argentina. 18. @Gen_Cas0: En promedio hubo de dos mil 500 a tres mil asistentes en conciertos de foro #FILGuadalajara: representante de cancillería de Argentina. 19. @salazargdl: Argentina pasa estafeta a Reino Unido como invitado de honor a @FILGuadalajara. Chau, argentinos; wellcome, britains. La Panera I 31


Cómic «Fritz The Cat» debutó en enero de 1965 en la revista «Help!»

Medio siglo cumple «Fritz The Cat», la obra más famosa de Robert Crumb, padre fundador del cómic underground estadounidense. El felino juerguero, sexópata, que llevó a los animalitos dibujados al lado B de América. Aquí las peripecias que lo catapultaron al cine y a una muerte temprana en manos de su autor.

GATO ENTERRADO POR RAFAEL VALLE

N

ada de novias eternas y ramilletes de flores en la puerta de la casa; aquí las chicas eran de una noche y la historia era quitándose la ropa, con pastillas lisérgicas y cervezas de acompañamiento. Y aquí los secundarios eran traficantes, proxenetas, esas chicas de una noche y tipos –animalitos– tocados de la cabeza. Todos en estas viñetas que se reían y mostraban los dientes en el lado B de Estados Unidos, ese que no estaba ni en los cómics tradicionales ni en las producciones Disney ni en los geniales cartoons de la WB, con su jerga de calles sucias, de hogares con familias disfuncionales, de juventudes disfrutando los excesos amplificados por los locos 60. 32 I La Panera

Hace 50 años, «Fritz The Cat» debutó en la revista satírica «Help!» (enero de 1965) y llevó a los funny animals a otros senderos y escenarios. Portadas de colores y viñetas en crudo blanco y negro, sombrías y descarnadas con esas rayitas y puntilleos en tinta tan propios de un Robert Crumb (Filadelfia, 1943) que por entonces experimentaba. “Con el LSD cambié bruscamente a ese estilo más crudo de los años 40, que de pronto me resultó muy potente. Fue una especie de interpretación grotesca de las cosas de los 40, las cosas del estilo de Popeye”, cuenta Crumb, quien había inventado a Fritz inspirado en Fred, el gato de su casa. Partió en una de las historietas caseras que escribía y dibujaba junto a su hermano Charles, futuro paciente siquiátrico.

«(CRUMB) / CRUMB POR CRUMB». Autorretrato del dibujante nacido en 1943.

Fred mutó en Fritz y remutó en bípedo para su estreno en «Help!», para convertirse en el más humanizado de los animales antropomórficos. El gato fumaba y bebía, era cínico y lascivo, y tenía aventuras diversas: era cantante pop o actor, se mezclaba con revolucionarios, se metía en líos interraciales y era agente de la CIA. “He estado arriba y abajo en las cuatro esquinas de este viejo y gran mundo. Lo he visto todo y lo he hecho todo. He peleado contra muchos hombres buenos, y me he puesto a muchas buenas mujeres”, decía Fritz como declaración de principios, mientras se hacía más y más popular en el mundo contracultural y universitario de la época. «Fritz The Cat» cayó en tierra fértil para sus correrías, en plena era del hippismo, de la


gurú de aspecto bíblico que vaga por las grandes urbes anunciando que la salvación del hombre moderno va en su búsqueda del misticismo y en la vuelta a la naturaleza.

©2002 HERITAGECOMICS.COM

THE END

revolución sexual, del ascenso de las estrellas “Keepin on Trucking’” fue una frase que adordel rock, de la lucha por los derechos civiles. nó poleras, llaveros y tazones y saltó del papel Terreno fértil también para el propio Robert para instalarse hasta hoy en el habla estadouniCrumb, mofándose del modelo de vida del dense (Los Simpson la han citado más de una “sueño americano” y buceando en sus rincones vez). Si Robert Crumb hubiese sido hábil con el más extravagantes y sórcopyright sería multimillodidos. Este era un cóctel nario, pero no lo fue en la de humor negro que en EL PROPIO DIBUJANTE CONFIESA efervescencia creativa de los días y noches de Fritz los 60. El dinero llegaría QUE UN DÍA DECIDIÓ INVENTAR anticipó la misoginia y varias décadas después, A FRITZ INSPIRADO EN FRED, EL las obsesiones sexópatas ya con el artista más reque su autor, no mucho posado e instalado en su GATO DE SU CASA. más tarde, convertiría en parcela del sur de Francia, firma muy personal de donde reside hasta ahora. sus historietas. Robert “Primero dejé las anfeCrumb descarta conexiones personales con taminas, luego el ácido, los porros, el alcohol y Fritz: “Sólo me dediqué a dibujarlo… Era di- finalmente América”, afirma. vertido de dibujar”. En Europa, Crumb vive de los derechos de sus obras y está cada vez más dedicado a dibujar EL BLUES Y LA BIBLIA biografías y novelas gráficas inesperadas y aclamadas como «El Libro del Génesis» (2009), “Siempre me he considerado un tipo ex- su versión al pie de la letra y con rigurosos traño, hay algo en mi sistema nervioso que lo agregados históricos del episodio del Antiguo hace raro. No estoy loco, pero sí ando en el lí- Testamento, con la Serpiente, Adán y Eva, mite”, comenta el dibujante y también músico Moisés, un Abraham dueño de esclavos y say compulsivo coleccionista de viejos vinilos de cerdotisas manipuladoras muy al estilo Crumb. blues y jazz. Para llegar a ese principio fue necesario el Por esta última afición llegó a «Truckin’ My estallido y el cambio. Después de las historieBlues Away», un tema de los años 30 de Blind tas caseras, Robert Crumb probó profesionalBoy Fuller, al que homenajeó en 1968 en ape- mente como ilustrador de tarjetas de saludo nas una página de la revista «Zap Comix», pio- antes de lanzarse a la piscina underground. nera de las historietas alternativas en Estados Fritz partió en «Help!» y siguió en la revista Unidos. Allí aparecía un grupo de personas masculina «Cavalier», mientras su creador se bailando y caminando de manera muy rela- mudaba de Cleveland a San Francisco y cojada y groovie bajo el lema “Keep on Truckin” laboraba con medios como «Zap Comix» y (“Mantén la marcha”), una frase llena de opti- «Yarrowstalks», donde en el Festival Verano mismo lisérgico que se hizo inesperadamente del Amor 1967 inventó a otro de sus persopopular en Norteamérica. najes más conocidos. Ese fue Mr. Natural, un

“(KEEPONTRUCKIN) / KEEP ON TRUCKIN”: la famosa frase que Crumb instaló en la cultura popular norteamericana sin ganar un centavo.

El éxito del personaje lo llevó al cine en una película odiada por su autor, la primera cinta animada calificada para adultos en EE.UU.

En San Francisco las ilustraciones de Crumb se multiplicaron en periódicos contraculturales, pósters y carátulas de discos para cantantes como Janis Joplin. A principios de los 70 ya era una estrella de un medio donde, entre las ediciones y reediciones de su obra, circulaban desde Fritz hasta las mujeres voluptuosas (otra marca de fábrica) que mostraban sin filtros las obsesiones de su autor. Convertido en celebridad, el gato despertó el interés del productor Ralph Bakshi –que antes hizo dibujos animados de Super Ratón– por un largometraje animado. Robert Crumb vendió los derechos para el cine y «Fritz the Cat» (1972) se estrenó con el rótulo de la primera película de dibujos animados calificada con censura ‘para adultos’ en Estados Unidos. La cinta costó 850 mil dólares y recaudó 90 millones de dólares a nivel mundial. Un taquillazo que Crumb odió. Crumb gritó a los cuatro vientos que se sentía decepcionado por lo que vio en la pantalla. Dijo que la voz de Fritz no era adecuada y que el filme era “realmente un reflejo de la confusión de Ralph Bakshi. Hay algo muy reprimido ahí. En cierto modo, es más torcido que mi material”. Hubo guerra de declaraciones y el dibujante pidió que no se hicieran más películas sobre el personaje, lo que nadie quiso o pudo garantizar. Y así fue como Robert Crumb se puso manos a la obra en su mesa de dibujo. El Gato Fritz tuvo su última aparición pocos meses después del estreno de su película. «Fritz the Cat ‘Superstar’» traía de regreso al felino convertido en ídolo mediático y cortejando a una avestruz groupie que, despechada, termina asesinándolo con un picahielos. Fin de la aventura. Sin Crumb ni Bakshi a bordo, los productores de la cinta contraatacaron e hicieron un guiño con «The Nine Lives of Fritz» (1974), donde Fritz sigue vivo y coleando y repasa su azarosa existencia. Estrenada en el Festival de Cannes y con censura menos estricta, la secuela fue un fracaso. Lo de Fritz no es la mejor manera de llegar al dibujante a través del cine, pero sí en dos logrados largometrajes. Uno de ellos es «American Splendor» (2003), basado en la autobiográfica serie de cómics del guionista Harvey Pekar y donde Crumb es uno de los personajes que ayuda a prender la mecha de aquella aventura gráfica. El otro es «Crumb» (1994), el documental de Terry Zwigoff que se detiene especialmente en su historia familiar y revela el destino de Charles, ese hermano-artista-cómplice perdido en el laberinto de su demencia para dejar a Robert solo con sus demonios y pataletas creativas. Esas que conoce el fallecido Fritz, que resucita de vez en tanto en tomos recopilatorios sobre su caótica vida y obra, memorables arañazos antes del zarpazo final de su autor.

“Por supuesto que se puede querer más a un gato que a un hombre. De hecho, el hombre es al animal más horrible de la creación”, Brigitte Bardot.

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Tendencias

Nyan Cat.

AQUÍ HAY GATO ENCERRADO Son peludos, tiernos, divertidos, traviesos e ingeniosos. Gracias a Internet, nuestra obsesión hacia los felinos ha alcanzado cotas inimaginables. Es una fascinación sana y espontánea… ¿o algo más?

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POR JUAN JOSÉ SANTOS

U

no siempre busca nuevos retos. Explicarse situaciones que no acaba de entender del todo. En eso estaba pensando mientras hacía un surfeo por internet, las redes sociales y You Tube. Y esto es lo que vi: gatos lamiendo perros, gatos metiéndose en botellas, gatos caminando sobre dos patas, gatos hablando como personas, gatos voladores, animaciones de gatos, gatos disfrazados de Catwoman, gatos gordos como morsas, gatos con cinco patas, gatos peleándose con gatos de porcelana. ¡Qué invasión felina es ésta! Ahí tenía un desafío, y un misterio por resolver. ¿Por qué esta atracción masiva? Decidí realizar una inmersión al mundo del gato

versión 2.0, revisar horas y horas de vídeos y de imágenes, con la esperanza de obtener una explicación antes de volverme más loco que un gato persiguiendo su propia cola. O como Louis Wain, pintor de cuadros de gatos que, según cuenta la leyenda, acabó sufriendo una paranoia y alucinaciones; creía que los gatos le perseguían y le querían asesinar. Siete vidas me quedan cortas para ver todo el material audiovisual subido a los canales de Internet sobre gatos. Mis neuronas bailan twerking al comprobar los millones de personas que ven las actuaciones de Miley Cyrus. Pero en cuestión de volumen de visionados la estrella del pop más conocida del mundo se queda a años luz de los vídeos de gatos. Alguna explicación debe tener este fenómeno universal…


A.I. (ANTES DE INTERNET) Decir que esto no es nuevo, y que la adoración de los gatos es casi tan antigua como el mundo.Y antes se lo tomaban más en serio; si hoy hablamos del gato como acompañante ideal para disfrutar del tiempo de ocio, antaño descubrimos que el rol del felino estaba asociado a lo religioso y a lo sobrehumano. La domesticación del gato comenzó en Europa, hace casi diez mil años. Recientemente se descubrieron en Chipre los restos de un esqueleto en una tumba humana. Pero la época de esplendor del gato fue durante el periodo egipcio. Tanto, que alcanzó el rango de divinidad. Le dedicaron templos, le hicieron joyas, le alzaron estatuas. Sabemos o percibimos en parte ese culto por la gran cantidad de gatos momificados hallados en lugares de enterramiento. La idolatría del gato finalizó en el 390, y se hizo realidad por orden de un decreto imperial. Desde ese momento la relación del humano con el gato se distanció, llegando

a tocar suelo (subsuelo) con la Inquisición financiada por la Iglesia católica; fueron declarados criaturas demoniacas (a pesar de que los curas los usaban para cazar ratones en los monasterios). Las cosas se pusieron aún más feas en 1484, con el edicto papal de Inocencio VII, que mandó sacrificar a los gatos en las fiestas populares. Poco a poco el gato abandonó su carácter diabólico y ajustó su espacio vital al doméstico. El siglo pasado recuperó un nivel de aceptación elevado en todos los continentes (aunque en algunos se sirvan como alimento), en parte gracias al apoyo de figuras mediáticas, que hicieron público su amor por los felinos. Por poner dos de los ejemplos más reivindicativos: el escritor William Burroughs o el cantante Freddie Mercury (en la foto). En gran parte, el encanto recobrado se lo debemos a la ciencia, y a su ingenio a la hora de cruzar razas: la mayoría de los gatos que corren por las calles o que beben leche en las casas, son inventos de probeta, mezclas extrañas, Frankensteins peludos (como los perros).

Grumpy Cat v/s Nyan Cat. Video realizado por un usuario de Youtube: Bad Boy

LIL BUB, LA ESTRELLA BABEANTE

Grumpy Cat y Lil Bub

La posesión de gatos (sobre todo si hablamos de tres o más) aún sigue asociada a la imagen de la vieja loca soltera que vive sola. Pero ese mito va perdiendo adeptos gracias a la irrupción de Internet, punto crucial en la actual Gatomanía. En la edad contemporánea el uso del espacio doméstico se ha multiplicado de forma exponencial. Nunca antes hemos vivido tan dentro de nuestras casas; la televisión e internet copan nuestras horas.Y qué mejor para escoltar tantos momentos solitarios que un animal silencioso, limpio y poco peligroso. Si nos fijamos en su comportamiento, descubriremos además que realiza cosas tan divertidas, tontas, o ingeniosas, que nos sentimos en la necesidad de compartirlas. Los dueños de los perros salen a los parques y se encuentran con otros dueños con los que hablar de sus mascotas… ¿pero los de los gatos? La opción es grabar a nuestro pequeño protagonista con un celular o una cámara, subir el vídeo a un canal de internet, y esperar a que la gente le dé al clic. Es tan sencillo, que cada día se suben miles de grabaciones domésticas de gatos haciendo de las suyas.Y claro, donde hay multitud surge la competencia.Y donde surge la competencia, aparece el negocio. No tiene dientes. Su mandíbula inferior está deformada. Por eso, su lengua siempre está colgando, y se pasa el día babeando. Tiene una desviación en su columna que hace que más que andar, se arrastre. Y a pesar de ello, sus seguidores se cuentan por millones, tiene su propio programa de televisión, han hecho una película sobre su vida, y genera un buen montón de dinero diario porque hubo alguien que lo consideró… el gato más tierno del mundo. Es Lil Bub. Lil Bub fue encontrado por una familia de Estados Unidos, y adoptado por un joven que andaba en quiebra. Por curiosidad, puso un vídeo de su extraño gato en

internet. Nunca se imaginó que su compañero se iba a convertir en el Elvis Presley de los gatos. En su sitio web www.goodjob.lilbub.com podrán adquirir merchandising del gato en cuestión, ver su Late Night, o la premiada película que cuenta su vida como estrella y la de algunos otros gatos famosos. Varios fanáticos de los gatos intentan explicar la pasión hacia Lil Bub y sus amigos: “Es como porno para personas que no quieren ver porno”, dice uno de ellos. Arriesgada comparación, pero muy acertada. Viendo vídeos de gatos en internet no sólo ocupamos nuestro tiempo libre con algo gracioso, también nos comunicamos. Hay quien aduce que esta curiosa fascinación es resultado del estiramiento de la adolescencia, y es sintomática de la superficialidad y frivolidad de la sociedad actual, que se engancha a hobbies que no tienen profundidad y que no nos hacen pensar. Y hay quien piensa que la atracción hacia los gatos siempre ha estado ahí, pero que, simplemente, ahora es más visible. Eso lo convierte en un negocio muy lucrativo. Los gatos famosos que vemos por internet tienen managers profesionales (el de Lil Bub también lleva a Keyboard cat, el primer gato famoso de la historia, cuyo don era aporrear un teclado sin ninguna armonía), que insertan artículos, reportajes y anuncios en los medios de comunicación, sobre todo en blogs, que luego obtienen ganancias por publicidad (que normalmente son compartidas con los dueños de los gatos). Por una cantidad determinada de visionados, los vídeos reciben una compensación económica. Así se explican los festivales de vídeos de gatos (que llegan al museo, como el Walker Center o el Kunsthall Stavanger), las revistas especializadas como «Cat People», o el éxito de felinos como Nyan Cat o Grumpy Cat.Y después de ver las horas de vídeos de gatos que he visto, aún no sé si me ha quedado claro el por qué de su triunfo. Pero vaya, que son graciosos, creo que está fuera de cuestión.

“El paraíso jamás será paraíso a no ser que mis gatos estén ahí esperándome”, Epitafio en un cementerio de animales.

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© MARÍA TERESA HERREROS

Destinos

EL PUEBLO MÁS BELLO

DE ESPAÑA Es lo que opinan muchos sobre Santillana del Mar, el principal centro de interés histórico-artístico de la costa occidental de Cantabria, lo que lo convierte en uno de los lugares más visitados y atractivos de la región.

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POR MARÍA TERESA HERREROS A.

Desde España

A

sombra y seduce desde el momento de divisar y comenzar a internarse en sus encantadoras y serpenteantes calles de piedra, que se pueden recorrer solamente a pie y que dan forma a una suerte de encaje en esta pequeña villa medieval. El tono beige de sus casas y sus empedrados de igual diseño, le dan una característica apacible que invita al caminar lento, a perderse en esas callejuelas que se bifurcan, que suben y bajan, para volver una y otra vez a conocer mejor las antiguas mansiones en arquitectura de los siglos XIV al XVIII, con sus escudos de nobleza en lugar principal; sus cuatro fuentes en decoración barroca, un lavadero y un abre-

vadero que se mantienen allí desde hace cinco siglos. Todo entre plazas de trazas singulares, bajo balcones de madera oscura siempre floridos, descubriendo sin prisa, deteniéndose a curiosear en sus tiendas que muestran variadas cerámicas y bellos bordados y toda vez que fuera necesario un alto en encantadores rincones para probar sus típicas quesadas y sobaos pasiegos (bizcochos). Los edificios más representativos, aparte del Ayuntamiento, se conocen por los nombres de sus propietarios originales, como la casa gótica del siglo XV de doña Leonor de la Vega, madre del primer Marqués de Santillana; el Palacio de los Bermejo, la Casa de la Archiduquesa de Austria, la Casa de Valdivieso, el Palacio de los Velarde, la Casona de los Tagle, y la Torre de Don Borja, levantada a finales del siglo XIV, que es una de las edificaciones más nobles de Santillana,


© LOCUTUS BORG © MARÍA TERESA HERREROS

LA CUEVA DE ALTAMIRA, UNA VISITA INELUDIBLE

perteneciendo al poderoso linaje de los Barreda. Algunas de las casonas se han convertido en museos, otras en muy elegantes hoteles de lujo, en restaurantes, en paradores. LA COLEGIATA DE SANTA JULIANA

Todos los caminos llevan a la magnífica Colegiata de Santa Juliana (en la foto), el edificio más representativo de Santillana del Mar y el más preciado tesoro cultural del Románico de Cantabria. Se erige al final de la calle Cantón y está siempre abierta al público. Su presencia inmanente está marcada por sus campanas, que tañen cada hora a lo largo de todo el día y de toda la noche. El edificio actual es el fruto de la transformación y expansión, a mediados del siglo XII, del monasterio del mismo nombre, que databa del siglo IX, realizada por un grupo de canónigos de San Agustín para crear una ermita donde mantener y mostrar las reliquias de la Santa Mártir. Desde entonces, la aldea toma el nombre del monasterio: Sancta Iuliana, que declinó en la actual Santillana. En su fachada principal, correspondiente al templo, destacan un friso que representa al Cristo Pantocrátor y una hornacina con la imagen de Santa Juliana. En el interior de tres naves, al centro del crucero está el sepulcro de la Santa, cuyas reliquias se encuentran en una arqueta del retablo del Altar Mayor, dorado y policromado en estilo hispano-flamenco, realizado entre finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI y rodeado por escenas de la vida y trágico martirio de la Santa (*). Destacan, asimismo, dentro del templo el frontal del altar, una soberbia pieza de platería mexicana, y un notable órgano barroco. En la parte posterior se encuentra el gran claustro, considerado la obra maestra del conjunto. Es el elemento arquitectónico que constituye el núcleo del monasterio medieval y que simbólicamente se le relaciona con el Paraíso. Su patio central de cuidado césped está rodeado por cuatro galerías formadas por columnas pareadas o cuádruples. En ellas destacan cada uno de los 42 hermosos capiteles decorados en excelente talla con elementos florales y animales, geométricos y figurados característicos de la iconografía románica. Entre los temas representados se encuentran escenas fundamentales de la religiosidad medieval, en particular la lucha entre el Bien y el Mal, y la necesidad de la penitencia y del perdón para salvarse de las penas del infierno.

* Santa Juliana, Virgen y Mártir, nació en Nicomedia de Bitinia (actual Turquía). Durante las persecuciones del emperador Diocleciano en el siglo III, se negó ante su padre y ante el que debía ser su esposo a renunciar a su fe cristiana, siendo ejecutada por orden de éstos. Habitualmente se la representa con la palma del martirio y con una cadena sujetando y sometiendo al demonio que se encuentra a su pies, aludiendo claramente al poder de la santa sobre el dominio de los placeres terrenales ya que prefirió morir virgen antes que entregarse a un esposo pagano. Juliana sufrió una muerte de mártir. Se cuenta que primero fue quemada parcialmente en una hoguera; luego fue zambullida en un caldero lleno de aceite hirviente; y finalmente fue liberada de sus torturas terrenales por el acto caritativo de la decapitación. Su memoria se celebra en el aniversario de su martirio, el 16 de febrero del año 305.

© MARÍA TERESA HERREROS

A dos kilómetros, en una de las colinas que circundan el valle de Santillana, se encuentra este gran tesoro artístico de Cantabria. Su descubrimiento por Marcelino Sanz de Sautuola y su hija María en 1879 desencadenó entonces gran polémica y rechazo por parte de los arqueólogos que no concebían tal perfección pictórica en hombres prehistóricos. El espacio principal, denominado Sala de los Policromos, ha sido calificado como “la Capilla Sixtina del arte rupestre”. En su techo se representan un centenar de animales y signos, destacando la manada de 21 bisontes, machos y hembras, y otros animales, como ciervos, caballos, cabras, bóvidos, en sus distintas posturas habituales: acostados, en alerta, bramando, con la cabeza vuelta, al galope. La cueva, de unos 300 metros de longitud, contiene cerca de 150 pinturas efectuadas con técnicas diversas, policromadas a partir de pigmentos naturales, que se han conservado desde la edad cuaternaria. Su realización data de hace 14.000 años. La relevancia y estado de conservación de sus pinturas y grabados motivaron su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.

ESTAR ATENTO

Al programar una visita a Santillana del Mar hay que tener en cuenta las fechas de celebración de más de una decena de sus fiestas y efemérides cuando se cierran la mayoría de los museos y locales, y en especial la Cueva de Altamira. Averiguar también los horarios establecidos y, no menos importante, los de atención de los restaurantes.

“Todo está por descubrirse. Pensar que lo conocemos todo es un cuento”, Eduardo Chillida (1924-2002), destacado escultor y grabador nacido en San Sebastián.

La Panera I 37


FOTOGRAFÍAS © PATRICIO MELO

Música y Crecimiento

LA ARMONÍA INTEGRAL DE

CRECER CANTANDO El programa del Teatro Municipal acaba de cumplir tres décadas. Periodo en que ha llegado a todo Chile, enriqueciendo la vida de más de 300.000 estudiantes, de sus familias y su comunidad. POR VIOLETA GÜIRALDES

¿H

as sentido la emoción de escuchar un coro de niños que da Gracias a la Vida? La armonía de sus voces transportando el mensaje de Vio leta Parra estremece a cualquiera medianamente sensible. Y también a ellos, que confiesan su entusiasmo. Se han preparado durante largo tiempo para cantar así, y hoy lo agradecen. Han cultivado sus voces, su presentación personal, los matices de su expresión, todos los detalles para proyectar la máxima belleza posible usando su instrumento vocal. De paso, han aprendido muchas cosas que les sirven para hacer más valiosas sus vidas. Solidaridad, responsabilidad y disciplina son algunos

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de los valores que aporta la experiencia de cantar en un coro. A eso se añade el aprendizaje de trabajar en equipo, el aumento de la autoestima, del sentido de pertenencia, el desarrollo de la concentración y los cambios culturales al interior de las familias de los coristas y, muchas veces, también de su comunidad. Asimismo, este proyecto les proporciona una actividad que los aleja de las drogas, del alcoholismo y otros. Quienes integran los coros son, normalmente, mejores alumnos porque con esta actividad aprenden a concentrarse y a fortalecer la disciplina en los estudios. Esta fecunda iniciativa educacional y social del Teatro Municipal de Santiago fue impulsada en 1984 por Luis Osvaldo de Castro. El creativo ex Director General del coliseo capitalino encargó al maestro Eduardo Vila y a Wendy Raby, entonces Coordinadora de

Difusión de la entidad, el proyecto que apoya la formación integral de los escolares por medio del canto coral. En estos 30 años han participado ya más de 300.000 escolares y más de 2.000 profesores de todo el país, quienes han sido capacitados por monitores preparados por el Municipal. Los beneficiados no son sólo ellos sino todos los que como cualquiera de nosotros tienen la oportunidad de escucharlos y gozar de esos momentos en que es posible transportarse al infinito con las melodías que provienen de sus almas aún nacientes. Disfrutar de esta experiencia vale la pena y más aún con un repertorio variado que va desde la música sacra a la latinoamericana. Además, hace 10 años se creó el Coro Crecer Cantando con la dirección musical de Víctor Alarcón. Este conjunto y la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, dirigida por José Luis Domínguez,


fueron los encargados de celebrar este fin de año el aniversario número 30 en el Teatro Municipal. A juicio de muchos, Crecer Cantando es uno de los mejores programas de educación por el arte realizado en Chile. Su gran difusión y su larga trayectoria han permitido descubrir talentos musicales, crear afición entre los jóvenes, aportar a una mayor cultura e irradiar a amplios sectores a lo largo de Chile.

textos en forma normal. Y ahora es como cualquier colegio. Los cambios de ellos son enormes: trabajan todos juntos y hay una gran solidaridad”. Raby dice que al principio estos jóvenes eran muy impacientes, “porque están encerrados siempre. Sin embargo, ahora la tolerancia es maravillosa. El coro les cambió la vida. Si siguen como están ahora es un logro que no han tenido en todos los años de escuela y que sólo se obtiene tratándolos con cariño y entregándole una instancia que los valorice”. En el Liceo este grupo hace presentaciones a las cuales no puede ir nadie. Ensayan hombres y mujeres por separado y se juntan en el momento de la actuación.

UNA BUENA EXPERIENCIA PARA TODOS

Wendy Raby, Directora del Programa, señala que el Crecer… entrega a los niños y jóvenes chilenos de todo tipo de colegios un espacio para potenciar artísticamente sus talentos en torno a la música. Además, hay casos en que la labor llevada a cabo puede ser decisiva en el futuro de quienes la reciben. Raby cuenta que una de sus experiencias socialmente más significativas ha sido la del Liceo E 106, que depende de la Municipalidad de Santiago, para la cual contaron con el financiamiento de GASCO. “Lo que le ha pasado a esos niños es increíble. Son internos del SENAME que entraron ahí cuando delinquieron (o no sé cómo se dirá) antes de los 18 años. Están ahí mientras esperan su juicio”. La primera sesión fue muy difícil. No leían los textos, hacían desorden, no tenían disciplina. Su realidad era tan distinta a la de otros coros: “Era tremendo cantar con profesores y guardias a los lados”. Sin embargo, el resultado ha sido muy positivo. “Ahí tenemos a Laura Núñez, maestra normalista, que con mucho cariño los ha disciplinado, los tiene afinados, hablando los

CÓMO NACIÓ EL PROYECTO

Foto página izquierda: Coro Colegio Santa María de los Ángeles, de La Cisterna, que dirige Gerardo Bello. Foto superior: Coro Crecer Cantando junto a la Orquesta Filarmónica de Santiago, dirigida por José Luis Domínguez. Foto abajo: Wendy Raby, Directora del programa, quien ha estado a cargo de esta iniciativa desde sus inicios.

El Crecer Cantando partió con un concurso de villancicos realizado con el Ministerio de Educación. Ahí se dieron cuenta que a los directores de las agrupaciones les faltaba mucha formación. La carrera de director coral en ese tiempo no existía. Todos eran profesores de Educación Básica sin mención, que tenían alguna afición por la música. Comenzaban su labor porque la directora de la escuela les pedía un corito para la graduación. “Empezamos a capacitarlos –cuenta Raby– y todos han experimentado un notable mejoramiento. El coro del Liceo de Experimentación Artística de Copiapó, por ejemplo, es fuera de serie. Se incorporó al proyecto después de un festival que hicimos en regiones con la Fundación Andes”. Esa entidad auspició o patrocinó un diplomado para directores de

“La música es el medio de expresión más grande y espiritual del hombre”, Jorge Peña Hen, fundador de la primera Orquesta Sinfónica Infantil de Chile y Latinoamérica.

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© PATRICIO MELO

María Rosa Aros dirige al Coro de Niños Liceo Experimental Artístico, de Quinta Normal.

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ARMONÍA CORAL EN CHILE

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Arriba: Integrantes de las agrupaciones que participan en este proyecto nacional en el frontis del Teatro Municipal de Santiago.

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coros en todo Chile. Trajeron a setenta. “Les pagábamos el viaje y el hotel. Vinieron como cuatro veces en el año y asistieron a la ópera, a conciertos y a espectáculos en general. Esa gente es ahora nuestra ‘sucursal’ en regiones”. Y las actividades de perfeccionamiento no terminan. El canto es un resultado de la parte pedagógica que pasa por la disciplina, la puntualidad y otros objetivos similares. “El colegio Tabancura tiene un coro de niños chicos con unos unísonos maravillosos porque los trabajan bien”, asegura Raby y dice que no siempre los colegios con más medios desarrollan los mejores coros, porque en los barrios con más recursos los jóvenes tienen muchas actividades fuera de sus estudios normales, en cambio en los más precarios se concentran más en lo que a veces es su única actividad extra: el coro. Wendy Raby comenta que los niños cantan mejor la música con textos que los interpretan. Sin embargo, casi no se compone en Chile para coros, por lo que la mayoría de las veces se hacen variaciones sobre los clásicos. Para la directora del proyecto su trabajo ha sido una oportunidad para conocer a una cantidad de gente y de historias de esfuerzo y al gremio de los profesores. “Mi mundo estaba reducido a un sector de la ciudad y es muy importante compartir con otros. Me da la posibilidad de llegar a lugares más desprovistos”. A juicio de Raby, quienes llegan a los coros tienen una capacidad similar para el canto y su éxito a veces pasa por el profesor y da lo mismo que sea de colegio particular pagado o no. A la entrevistada le gustaría que a futuro se hicieran más actividades en conjunto con las Orquestas Juveniles, a las que considera primos hermanos de Crecer Cantando. Hace algún tiempo, en la época de la Fundación Andes, se hicieron conjuntos sinfónicos corales pero necesitan financiamiento. Este año se preparó junto a ellos el auto sacramental de Navidad para presentar en las catedrales de Antofagasta, Temuco y Santiago.

Coro The Little School, de Conchalí, dirigido por Carmen Luz Fuentes. OPINAN LOS CANTANTES

Algunos integrantes de coros del Crecer Cantando entregan sus impresiones sobre esta experiencia. Para Camila Medina, del coro de Copiapó, cantar en el Teatro Municipal de Santiago este año “fue muy especial, una emoción muy grande”. Catalina Rivera lleva dos años en el programa y señala que “esta experiencia es su felicidad. A todos nos apasiona. Vamos días feriados o cuando sea necesario a ensayar para estar en este tipo de presentaciones y tener buen resultado”. Para Omar González el Crecer… “es una de las cosas más maravillosas que me han pasado, porque cantar es cuidar el alma y esta presentación en el Municipal es más que un logro, ya que me he preparado todo el año para hacerlo bien. Es muy importante para mí y pienso seguir estudiando música”. No sólo los jóvenes, los profesores y quienes dirigen Crecer Cantando tienen una buena experiencia con el proyecto. También quienes escuchan el resultado de su trabajo que da testimonio de un perfeccionamiento conjunto para la mejor interpretación de la música.

Muy ligada a las ceremonias de la Iglesia, la música coral llegó desde Europa durante la Conquista de América. Incluía el canto llano, el de órgano o polifonía vocal y el gregoriano. Desde las catedrales españolas se difundían los repertorios corales a México y después al resto de los países americanos, donde se desarrolló con mucho éxito. En Chile no se destacó tanto esta actividad pero hay referencia de presentaciones religiosas de este tipo en el siglo XVI. En el XVII en las Catedrales de Santiago, Concepción y otros existían coros e intérpretes musicales. Traían desde Lima repertorio, principalmente europeo y algunas obras latinoamericanas. Durante la Colonia se presentaban coros en las obras de teatro. Un par de décadas después de la Independencia de Chile, llegó la ópera, con cantantes provenientes de Italia y otros lugares de Europa. En 1844, surgieron las temporadas que colocaron a esta expresión artística en el centro de las actividades musicales. En esa época, los coros eran, en su mayoría, profesionales y en el siglo XIX, después de la Revolución Francesa, el canto coral se hizo más masivo, surgiendo algunos conjuntos no profesionales que presentan grandes obras acompañados de orquestas sinfónicas. Uno de los más destacados de la época fue el de la Sociedad Italiana Musical de Copiapó, que actuaba, normalmente, en la Iglesia de la Merced. Igualmente, la Sociedad Musical, que lo hacía en el Teatro Nacional de Valparaíso. Posteriormente, en esa misma ciudad, la Sociedad Británica de Beneficencia interpretó «El Mesías», de Haendel, y en el Conservatorio Nacional de Santiago se presentó «La Creación», de Haydn. A comienzos del siglo XX, la Sociedad Orquestal de Chile realizó un ciclo de sinfonías de Beethoven, incluyendo a coros aficionados. En ese mismo periodo, Ismael Parraguez intentó, sin resultado, la creación del Orfeón Coral Chileno. Al mismo tiempo, la familia Canales Pizarro creó la Sociedad Coral Santa Cecilia, antecesora de la Sociedad Bach, que tuvo mucha importancia en la música coral del país. Ésta partió como una agrupación musical universitaria interpretando las «Lamentaciones», de Palestrina, y llegó a tener un coro, una revista y un conservatorio que más tarde dio origen al Conservatorio Nacional (1929). La actividad musical más permanente fue la de la Sociedad Bach hasta que entró “en receso indefinido”, en 1932. El conjunto coral formado por los integrantes de la Sociedad y dirigido por Domingo Santa Cruz dio a conocer nuevos repertorios del Renacimiento y fue el comienzo del movimiento coral chileno. Más tarde se crearon los Coros Polifónicos de Concepción, Sinfónica de Concepción, dirigidos por Arturo Medina que alcanzaron gran prestigio dentro y fuera de Chile. De esa época en adelante la actividad coral se ha desarrollado en todo el país, correspondiendo un rol muy importante a los coros universitarios. Destacan los directores Mario Baeza, Marco Dusi, Hugo Villarroel Cousiño, Guido Minoletti y Hugo Villarroel Garay; y en sus versiones de cámara, Ricardo Kistler, Gilberto Ponce, entre muchos otros.


Gestión Cultural

MARKETING CULTURAL

¡A LUCHAR POR EL EMPRENDIMIENTO! Ponga OJO a esta “carta de navegación”, con la esperanza de que contribuya a iluminar su camino 2015 con sello propio y futuro esplendor. POR PILAR ENTRALA V.

N

o fuimos jaguares ni animales fieros. Aun así, las encuestas proyectan a Chile como el país con la tasa de emprendimiento joven más alta del mundo, mientras que el “último de la fila” sería Japón. Aquí calza entonces preguntarse ¿cómo ser un buen emprendedor y no morir en el intento? “Obsesivo o paranoico, ser emprendedor parece ser una profesión como cualquier otra; sin embargo, requiere de un conjunto de competencias que no todos tienen, la más importante es la capacidad de manejar un elevado grado de incertidumbre, una virtud que escasea”, advierten los expertos en las redes sociales. El salto está entonces en saber usar las “antenitas de vinil” al más puro estilo del inolvidable Chapulín Colorado, para ver dónde están los socios estratégicos e identificar la nueva oleada de herramientas de innovación con las que hoy cuenta un gestor para ubicarse en el mapa empresarial, con

JORGE (COKE) HERNÁNDEZ

El especialista en contenidos digitales expone aquí su propio “maletín inteligente”.

nuevos aires y espíritu ganador. “Si quieres hacer algo bien hecho, hazlo tú mismo”, es una de las claves propuestas por el marketing cultural para ingresar al país de las buenas prácticas dentro del mundo de los negocios. Si a eso se suma la posibilidad de entregar a cada uno de estos jóvenes profesionales un “maletín inteligente” con avanzados instrumentos para enfrentar esos insaciables desafíos, bienvenidos sean los adelantos por venir. Pero el click para encontrar la vía de escape ante los obstáculos con que estos empedernidos trabajadores se topan no está a la vuelta de la esquina, por lo que vale consultar: ¿Y ahora quién podrá ayudarlos? Convencido de que “los artistas han sido desde los 90 el agente innovador por excelencia en cuanto a ir a la vanguardia en el uso de las nuevas tendencias que ahora están reinando en el mundo de los negocios”, el sociólogo Jorge Hernández (especialista en contenidos digitales, desarrollo de marcas y revistas electrónicas) expone su carta de navegación para enseñar a defenderse “desde la trinchera, con frío, disparos o barro hasta las rodillas”, e insertarse laboralmente con éxito a partir del diseño y posterior puesta en marcha de proyectos bien elaborados y de impacto. Aquí van “8 llaves mágicas” consignadas dentro de la bitácora de desempeño de este experto, con la esperanza de que contribuyan a iluminar el camino futuro de todo buen administrador cultural. La Panera I 41


Gestión Cultural

PUERTA 1 EL RIESGO DE LAS START-UPS

PUERTA 2 LA INVASIÓN DE LOS IMPACT HUBS

–¿Con qué asocias estas compañías de arranque? “Con una campaña de los gobiernos actuales por promover el emprendimiento para jóvenes (y no tan jóvenes), con proyectos de alto impacto y potencial de crecimiento”. –¿Los requisitos? “Una idea, un capital inicial, muchas ganas, tolerancia al riesgo, una red de apoyo y un espacio de trabajo interesante”. –¿Ejemplo? “El programa de financiamiento Star-up Chile de CORFO. A partir de ahí se replican otros ecosistemas de innovación con instrumentos similares en universidades como la UDD, la Adolfo Ibáñez y la Universidad Católica”.

–¿Qué son? “Nodos o sedes instaladas en el mundo, donde convergen lo digital y lo análogo, algo así como los bits y los átomos. Es el lugar en que se originan lazos entre emprendedores sociales, culturales y ambientales, tanto de manera presencial como digital. Es un pequeño enjambre de profesionales que apunta a generar impacto a partir de los inventos que aparecen ahí. Desde nuevos estilos de vida a múltiples servicios. Para Chile es un modelo novedoso e importante. Junto con la venta del cobre, somos un país que vive de la venta de servicios”. –¿La diferencia con una Start-up? “La primera es más bien una política pública de fomento al emprendimiento, tiene un establecimiento de metas y un manual de desempeño más protocolizado a partir de un financiamiento básicamente estatal. En un Hub, los resultados no son tan celosamente planificados. Tiene un perfil más espontáneo de quienes desean asociarse y avanzar a partir de los contactos abiertos gracias a las redes sociales”.

PUERTA 5 IDEAS “PRO” 2.0

PUERTA 6 LA REVOLUCIÓN DE LOS MAKERSPACE

–¿A qué te refieres con este término? “¿Conoces al coreano Byung Chul Han (1959)? Es un filósofo experto en estudios culturales que sigue la escuela de Martin Heiddeger, en Friburgo. Sostiene que ya no somos masa, sino la sociedad del enjambre digital. Lo que no está fuera de riesgos. Significa que estamos en la era del relacionamiento, que pasa en gran parte por una conectividad social digital. Implica que cualquier intento por hacerte visible o transparente pasa por tener presencia digital. Todo lo que hagas debe tener una huella tecnológica. Las ideas 2.0 son técnicas para apoyar campañas de emprendimiento on line”.

–Dices que estamos en el amanecer. “Uno ya ve los brotes en distintas regiones del país. Los makerspace pueden ser vistos como laboratorios comunitarios que reúnen desde los trabajadores de cuello blanco a los de traje azul. Encuentras desde un escritor a un programador de sistema informático, o a un diseñador industrial utilizando maquinarias tecnológicas nuevas, como la reina, el icono de nuestros tiempos: la maravillosa Impresora 3 D. Se abre con ella una nueva puerta para hacer objetos o figuras con ayuda del diseño digital a un costo muy bajo, utilizando internet como recurso. Los primeros en hacer obras con esta técnica fueron los artistas. Es por eso que podemos atribuirles el pulso de la innovación actual. Lean ‘Crear o morir’, de Andrés Oppenheimer”.

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PUERTA 4 DESIGN THINKING A LA MEDIDA

–¿Qué implica este co-trabajo? “Compartir techo para hacer lo contrario de aislarte. No se trata de que todos trabajen en el mismo proyecto, sino de trabajar juntos para pasarlo bien y emprender mejor. Es una fórmula con varios ingredientes. No sólo se trata de arrendar un espacio y cobrar membresía para hacerse socio y potenciar un concepto. Sus miembros deben tener una actitud de apertura hacia el otro. Se reúnen personas que están en distintas etapas de su vida. Son lugares con baja barrera de entrada, sin demasiados requisitos. El filtro se produce de manera espontánea y natural”.

–¿Pensamiento abierto? “Es un modo de hacer las cosas. Le da espacio a las ideas disruptivas. Te impulsa a unir dos habilidades propias de un diseñador: el análisis y la síntesis. Se entiende bien cuando quieres encontrar solución a problemas complejos o para visualizar mejor un proyecto. Sirve para ‘pensar con las manos’, movilizar emociones, canalizar intuiciones y acompañar el proceso racional de la gestación de un negocio con una veta más sensible en que el consumidor tiene mucho que decir. La creatividad es el principal combustible”.

PUERTA 7 EL CAMBIO DEL OUTREACH & ENGAGEMENT

PUERTA 8 OLEADA ESTRATÉGICA

––Se está dando principalmente en el sector audiovisual. “Está dirigido a equipos con proyectos que aborden temáticas sociales, medioambientales o de denuncia. Es un programa intensivo de formación para la difusión + el compromiso de audiencias. A principios de diciembre, ChileDoc me invitó como líder en mi área para presenciar algunos proyectos que se plantean como potenciales gestores del cambio social. Es una herramienta de formación para abonar el camino y apuntar al bien común a partir de un documental, así de simple”.

Al estar inscritos en un tiempo de relacionamiento digital, los emprendimientos deben incluir un análisis de comunicación estratégica e identificar su entorno relevante. Eso pasa por hacer un mapeo de quiénes son tus socios. Debes saber con quiénes armar tus redes para tener éxito en tu negocio (Linkedin, Neurs). También implica hacer uso de las relaciones públicas personales para ofrecer charlas y talleres gratuitos a modo de enganchar y atraer nuevos públicos. Hay un nuevo aire en las comunicaciones. La máquina está entretenida y súper ágil.

ILUSTRACIONES DE ALFREDO CÁCERES

PUERTA 3 BAJO EL TECHO DEL COWORKING

“He sido un hombre afortunado, en la vida nada me ha sido fácil”, Sigmund Freud (1856-1939), neurólogo austríaco, padre del psicoanálisis.

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ALEJANDRA ACOSTA

Fundación el Observatorio

CHILE,

MIRADOR DEL COSMOS POR MIGUEL LABORDE

CENTRO DE ESTUDIOS GEOPOÉTICOS (CEG)

E

L

PRIMER

H A B I TA R

HUMANO

tuvo el sentido de un refugio. Era una especie tan débil la humana –sin agudos colmillos taladrantes ni zarpas, sin veneno en su lengua–, de piel delgada y fácil de desgarrar, que tuvo que buscar aleros, grietas, cuevas, troncos huecos, para encontrar una guarida, ojalá más segura que la del oso o el lobo. Se hizo experto en buscar el repliegue, el rincón. Desde ahí observa, inquieto y curioso, si habrá un felino agazapado, un reptil silencioso que lo busca, una araña esperando que se mueva para caerle encima. Pero él debe salir del refugio si quiere alimentarse y proveer a los suyos. Debe sacar coraje de algún lado, héroe modesto, y enfrentar al medio hostil. ¿No habrá comenzado a erguirse para distinguir a tiempo un resquicio donde refugiarse? A otra escala, es así el habitar en Chile. Comenzó en cuevas junto a lagos andinos y continuó –cuando arriba se acabaron las grandes presas por el fin de los hielos– en las quebradas de la precordillera. Como lo dice la palabra, es un quiebre de la superficie, lo que también se expresa en la rinconada andina o costera, y en la caleta que rompe la tersa recta de un bordemar alisado por millones de años por la intensa Corriente de Humboldt. Pobre Cordillera de la Costa, tan acosada por el océano.Ya está 44 I La Panera

desnuda en varios puntos, dejando a la vista acantilados de bordemar donde a veces logra penetrar el oleaje al interior de la montaña. He ahí el sexo geográfico en vivo. Así es en Cobquecura, por ejemplo, en el lugar llamado Catedral de Piedra, sagrado hace miles de años, desde cuando –se dice– era el hogar de una serpiente mítica. Entra triunfante el mar y el estruendo hipnotiza. También son sagrados los resquicios de la infatigable estepa magallánica. En ellos se puede descansar del viento y oír el silencio. ¿Dónde está su arte rupestre? Siempre en los pliegues, los refugios: en el alero del Valle del Río Chico, en las cuevas de Laguna Sota, en el Cañadón de La Leona, en la Cueva Fell. El viaje por la estepa infinita termina en un punto casi invisible, el que le da sentido a ese paisaje. Ahí hay un ”lugar”, lo que permite la quietud para contemplar el crepúsculo y las primeras estrellas; la acción y luego descanso, día y noche, y entonces la contemplación del espectáculo soberbio de la Creación que nos deja hieráticos oyendo la música de las esferas y el sonido del Cosmos. Nuestros paisajes no son el escenario, el entorno del acontecer humano. Nuestros paisajes, al contrario, son los protagonistas, ellos aportan la escena y son el centro de la trama. Al otro lado de la cordillera el argentino es el actor, o el carioca; a este lado, chilenos, peruanos y demás, somos pueblos que contemplamos el acontecer cósmico, con esa veta mística de la poesía de César Vallejo o de Pablo Neruda.

Es que en la Sudamérica atlántica el valor está en lo extenso, del llano venezolano, de la selva amazónica, de la pampa rioplatense. A este lado, lo valioso es lo intenso; no la línea plana del horizonte, sino el punto que la interrumpe. El hacer hacia el Atlántico se despliega, el del Pacífico se repliega. Lo convexo y lo cóncavo. Allá es lo monumental, aquí lo pequeño es lo hermoso. Es más, incluso; aquí lo principal es invisible a los ojos. Todo lo que originó estas diferencias, los cataclismos de las montañas y sus fuegos, los terremotos en el valle, los maremotos en la costa, todo eso no ha desaparecido. Somos de un linaje que lleva su origen en la mirada, en la que asoman nuestros sueños y pavores cósmicos. Cada vez que el suelo se agita más allá de los 7.0, volvemos a desconfiar de lo expuesto, lo abierto, y oteamos el horizonte preguntándonos dónde está la concavidad que nos ofrezca algún refugio. Más aún, en busca de lo definitivo: ¿Dónde está el vientre de mi madre? Cuando se nos mueve el suelo, que se supone sólido y permanente, se instala la incertidumbre y emerge la angustia vital junto con el deseo de regresar al pequeño espacio protegido donde todavía, inocentes, no sabíamos que este mundo es el hogar de lo imprevisto. No es casual que el jeroglífico egipcio de ciudad sea un derivado del de la madre. Es lo mismo que buscamos en el barrio de la gran ciudad: algún rincón ante las inclemencias de la áspera y anónima vida urbana. El


barrio es mi guarida y mi refugio, ahí me salvo de la soledad para ser alguien, una persona. Se acompasa el latir del corazón propio con el del lugar, como el ser que está a la espera de salir a la luz y vive sintonizado con el respirar y pulsar de la madre. En la naturaleza, pero también en la urbe, necesitamos de pausas, de silencios entre un sonido y otro, para acompasarnos. Un pliegue espacial y temporal que nos dé la ilusión de lo seguro; porque la seguridad es nuestro leitmotiv ancestral, como corresponde al país más sísmico del mundo. A partir del Grupo de los X tenemos la palabra fundante. Desde ellos ya tenemos un lugar (síquico) en el mundo, donde poder ser. Es un Chile “encontrado” A ESTE LADO, LO VALIOSO ES LO y también “inventado” por ellos, en poemas de Pedro INTENSO. EL HACER HACIA EL ATLÁNTICO Prado, óleos de Juan FrancisSE DESPLIEGA, EL DEL PACÍFICO SE co González o fotos de Julio REPLIEGA. LO CONVEXO Y LO CÓNCAVO. Bertrand. Notable la frase de Mariano Latorre, para abarcar ALLÁ ES LO MONUMENTAL, AQUÍ LO tanta diversidad: Chile, país de PEQUEÑO ES LO HERMOSO. rincones. Gabriela Mistral, sistemática estudiosa, observó este reguero de guaridas a lo largo del territorio, y con su inteligencia cruda escogió una palabra corporal como símbolo y metáfora de todos esos pliegues que acogen el habitar humano en este territorio: axila. Fuertes son en Chile el desierto, la montaña, el océano y el viento en los canales australes. Por ello hay algo casi bíblico, un mandato ancestral, para ser arquitecto en Chile. Deberá ser alguien capaz de darle una morada al hijo del hombre, en la que pueda reclinar su cabeza. Este hombre, y esta mujer tanto y más, necesitan un descanso para reponerse. Un símbolo de Chile está cerca de Socaire, en el desierto de Atacama, otro punto casi imperceptible: la mítica Quebrada de Nacimiento, lugar sobrecogedor que apenas visitan algunos escaladores. Soledad y silencio, en esas paredes “negativas” que se vienen encima más acá de la verticalidad, obligando a avanzar mirando hacia las alturas. Otro punto de contemplación del cosmos, otro donde se alcanza a oír la música de las esferas. Las preguntas que surgen ahí tienen algo de ultraterreno, de portal a otras dimensiones, en línea directa con Rapa Nui y sus figuras mirando hacia el misterio: MIGUEL LABORDE es Direc¿Que hacemos aquí? ¿Por qué estamos aquí? Preguntas esenciales que no tienen más respues- tor Cultural de la Fundación tas que las de la intuición y la poesía, aproximaciones El Observatorio (Centro muy chilenas a la realidad y al conocimiento, por este de Estudios Geopoéticos deber vivir en la incertidumbre física –el terremoto, el de Chile), director de la tsumani, la avalancha, la erupción volcánica– o síquica. Revista Universitaria de la UC, profesor de Urbanismo Aquí no hay certezas, todo es incierto. Y entonces uno vive como si no hubiera mañana (Ciudades y Territorios de –el pagano– o asomándose a lo que pudiera haber Chile) en Arquitectura de la UDP, miembro del directorio mañana –el místico–. No deja de ser interesante y sugerente que, por de la Fundación Imagen de sus claros cielos, Chile haya congregado los mejores Chile, miembro honorario telescopios del planeta, para otear el centro de del Colegio de Arquitectos las masas galácticas en busca del origen de la vida: y de la Sociedad Chilena de intentando acercarse al misterio de esta existencia. Ya Historia y Geografía, y autor de varios libros. oficialmente, somos el mejor mirador del Cosmos. La Panera I 45


Reflexión

NOMBRES PARA UNA ÉPOCA

NADA FÁCIL DE ENTENDER POR EDISON OTERO PENSADORES

HAN

ESBOZADO

UNA

sonrisa escéptica cada vez que los seres humanos evalúan sus capacidades de conciencia lúcida muy por encima de las evidencias disponibles. Seguramente, su diagnóstico se basa en nuestras capacidades de autoengaño y de creer erróneamente que la realidad opera en función de nuestros deseos. Habitualmente, tales reflexiones escépticas rematan en recomendaciones acerca de la necesaria humildad respecto del poder de nuestras motivaciones y del alcance de nuestras ideas. Así como se sostiene que la justicia tarda pero llega, lo mismo puede decirse de la verdad. Se impone de manera postrera. Nos damos cuenta, sólo que después. A partir de esto, cabría afirmar que la justicia y la verdad, obtenidas a mediano o largo plazo, carecen de importancia porque el daño o la ignorancia ejercen su fuerza en tiempo presente. Así, pues, ¿cabría esperar que sepamos, con algún grado de juicio confiable, qué es lo que caracteriza los tiempos que vivimos y cómo fue que vinimos a parar hasta este punto (si es que sabemos de qué se trata)? No cabe duda que las propuestas son muchas, tal vez incontables o demasiadas. Lo que sea, no es un ejercicio inútil pasar revista a las ideas que postulan al cetro de la comprensión, al menos para tener el consuelo de que por ideas no nos quedamos. Un primer postulante es el concepto de aceleración. Nuestra época –así se sostiene– se caracteriza por la velocidad de los procesos y acontecimientos que nos toca vivir y observar. Sin duda alguna, la secuencia ininterrumpida y veloz de las in¿CUÁLES DE ESTOS HECHOS NOS RETRATAN? PUEDE SER QUE TODOS ELLOS A LA VEZ. novaciones tecnológicas parecen ser un rasCOMO SEA, ASIMILAR LO QUE ESTÁ OCURRIENDO ES UN DESAFÍO MAYOR. go de nuestros tiempos. El investigador belga-

EDISON OTERO es Licenciado en Filosofía y profesor titular por la Universidad de Chile. Se ha especializado en las áreas de la epistemología, el desarrollo del pensamiento crítico y la teoría de la comunicación. 46 I La Panera

canadiense Derrick de Kerhove (1944) ha elaborado un cuadro histórico del lapso entre unas innovaciones y las siguientes, a partir de la aparición del lenguaje hablado. De este modo, se aprecia que entre la palabra hablada y la escritura transcurren muchos siglos, así como otros tantos entre el desarrollo de la escritura y la imprenta de los tipos móviles, de Gutenberg. Pero, a partir de la telegrafía alámbrica, a fines del siglo XIX, los seres humanos se han visto impactados por notables tecnologías de comunicación y en lapsos de tiempo que se acortan dramáticamente. La fotografía, la radio, el cine, la televisión, el computador, Internet, las redes sociales, la telefonía móvil, se han sucedido a velocidades sorprendentes, para no hablar del automóvil, la navegación aérea, la píldora anticonceptiva, el microondas, los órganos artificiales, los satélites, la exploración espacial, entre muchísimos otros ejemplos. Y ello en un siglo y algo. Todo esto, posiblemente, explica esa sensación de rapidez y de prisa que nos asalta de manera frecuente. A otro canadiense, Marshall McLuhan (1911-1980), le gustaba hablar de nuestra época como la “era eléctrica”. Pero, evidentemente, su denominación preferida ya está en el lenguaje común: “aldea global”. La importancia de Internet ha hecho que el sociólogo español Manuel Castells (1942) acuñe el nombre de “sociedad red” para entender los días que corren. Otro postulante es la globalización. Todas las actividades, progresivamente, se amplían para ocurrir a nivel planetario: la economía, el sistema financiero, las plataformas de comunicación, los medios de transporte, el flujo de las ideas, los gustos musicales, las migraciones, etc. Sólo que, al minuto siguiente de formular la idea, los analistas comienzan a discrepar de manera ostensible. Para algunos se trata de un proceso que está homogeneizando el mundo, particularmente por la exportación sistemática de la cultura estadounidense, amenazando gravemente las identidades culturales locales y regionales. Para otros, la globalización ha convertido al planeta en una exposición multicultural inevitable, de costumbres y dietas alimenticias, de artes y creencias, que provoca una creciente aceptación de la diversidad humana y alienta el valor cosmopolita de la tolerancia. Incluso, se ha acuñado el concepto de “glocalización”. Los más cautos elaboran un diagnóstico que matiza las posturas extremas de los pesimistas más radicales y de los optimistas más ingenuos. Las disputas ceden buena parte de su beligerancia cuando se admite, por estos días, que la información circula por todas partes y sin obstáculos, con múltiples niveles de

JUAN PABLO TORREALBA

S

ESUDOS

acceso. Lo cual da fuerza a la sugerencia de llamar a nuestra época la “era de la información”. Algunos, no muy finos a la hora de emplear conceptos, prefieren la expresión “sociedad del conocimiento”, lo cual parece más bien una concesión al entusiasmo a propósito de algunos fenómenos localizados, que una descripción rigurosa de los fenómenos actuales. Los hay que, advirtiendo la notable expansión del comercio y las ventas espectaculares de artículos electrónicos, línea blanca y vestimentas, se pronuncian a favor de la denominación “sociedad de consumo”; lo cual podrá ser una realidad en ciertas zonas del planeta, pero resulta un sarcasmo imprudente para las amplias regiones asoladas por la pobreza. Están los que ponen paños fríos a los entusiasmos analíticos. Es cierto que hay una verdadera planetarización comunicacional, pero también lo es que un porcentaje cercano a la mitad de la población mundial no tiene acceso a tales avances. El crecimiento en los países más ricos es contrarrestado por zonas de chocante pobreza. Los accesos a la educación y a la salud exhiben discriminaciones y desigualdades con frecuencia indignantes. La democracia (con todas sus dificultades) es privilegio de ciertas zonas del planeta, mientras otras se debaten entre dictaduras, tiranías, genocidios e inestabilidad crónica. A favor de la época, cuentan la fuerte sensibilización internacional en materia de derechos humanos, la expansión de las políticas que favorecen la igualdad de género, y la creciente conciencia ambiental. La dieta explicativa debiera agregar (para contrarrestar el efecto del exceso de condescendencia) la conducta escandalosa de los ejecutivos de los mercados financieros que desatan crisis globales, la red mundial del narcotráfico, el mercado subterráneo de la venta de armamentos (capitaneado por las potencias mundiales), y muchas lacras más. En fin, ¿cuáles de estos hechos nos retratan cabalmente? Pudiera ser que todos ellos a la vez. Acaso estemos ciegos para las corrientes subterráneas más decisivas. Tal vez, en el ojo del huracán estén las transformaciones en el ámbito de la intimidad, la crisis de la familia patriarcal y la creciente libertad sexual. Como sea, entender lo que está ocurriendo es un desafío mayor. Y los cuernos del dilema son siempre los mismos: el sonambulismo y la lucidez. El tiempo, eventualmente, dirá en qué proporción somos una y otra cosa.


Agenda Santiago / enero CEAC Universidad de Chile

Centro de Extensión Artística y Cultural, Ex teatro Universidad de Chile, Metro Baquedano, Plaza Italia - ceacuchile.com

Teatro Municipal

Centro Cultural de España

Agustinas 794, Metro Santa Lucía - Fono Venta: 800 471000 - Abonos: 463 8888 Boulevard P. Arauco, Local 352-A Teléfono: 2432 9696 - municipal.cl

Providencia 927 - Teléfono: 27959700 - www.ccespana.cl

TALLER DE DANZA

HOMENAJE A LOS BEATLES

19 al 23 de enero, 10:00 a 11:30 horas. Entrada liberada.

22 de enero, 19:40 horas. Entradas: público general, $4.000; tercera edad y estudiantes, $3.000.

A cargo de los profesores Nicolás Cottet y Tatiana Pérez, artistas investigadores del cuerpo en movimiento, este taller está dirigido a todas las edades y apunta a promover la improvisación y el uso armónico de la expresión corporal a través del juego, la risa y la premisa de que “todo está bien”.

La Camerata Vocal de la Universidad de Chile, dirigida por Juan Pablo Villarroel, rinde homenaje al legendario conjunto británico Los Beatles. «LAS CUATRO ESTACIONES» Y «SPARTACUS»

ACROBACIAS

23 y 24 de enero, 19:40 horas. Entradas: público general, platea alta y baja, $12.000; platea lateral, $10.000; balcón, $7.000; anfiteatro, $4.000; tercera edad, platea alta y baja, $8.000; estudiantes, platea lateral, $4.000; balcón y anfiteatro, $3.000.

La Orquesta Sinfónica de Chile presenta «Las Cuatro Estaciones», de Antonio Vivaldi, cuatro movimientos para evocar las estaciones del año, que aparece en el panorama musical como uno de los más audaces del período barroco. El violinista Héctor Viveros asumirá el rol de solista. Completa el programa una de las obras más conocidas del compositor soviético Aram Khachaturian (1903-1978): la suite del ballet «Spartacus», obra que sigue las hazañas de Espartaco, líder del levantamiento de los esclavos contra los romanos. Dirige Alejandra Urrutia. DANZA

19 al 23 de enero, 10:00 a 13:00 horas. Entrada liberada.

CONCIERTOS CIUDADANOS 13 de enero, Basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Av. Blanco Encalada 2950, Santiago Centro), 20:00 horas. 14 de enero, Templo de la Gratitud Nacional (Alameda, esquina Ricardo Cumming, Santiago Centro), 20:00 horas. 15 de enero, Parroquia Santísimo Sacramento (Santa Isabel 1051, Santiago Centro), 20:00 horas. 16 de enero, Plaza Valdivieso (Santa Elena con Pintor Cicarelli, San Joaquín), 20:00 horas.

La Orquesta Filarmónica de Santiago, bajo la batuta de José Luis Domínguez, presenta un ciclo de Conciertos Ciudadanos gratuitos, con el siguiente programa: Sinfonía N° 2 en Re mayor, Op. 36, de Ludwig van Beethoven; Sinfonía N° 2 en Si menor, de Alexander Borodin.

29 y 30 de enero, 20:00 horas; 31 de enero, 19:00 horas. Entradas: público general, $5.000; tercera edad, $4.000; estudiantes, $3.000.

A través de la narración y del baile, «Cuéntame la danza» presenta la historia de esta expresión en forma lúdica e ingeniosa. Un espectáculo para todo público, especialmente para la familia. El programa, a cargo del Ballet Nacional Chileno (BANCH), incluye una pareja de bailarines de la Corte del siglo XVI, un dúo barroco, una bailarina en tutú y punta, un extracto de «El Lago de los Cisnes», la danza moderna de Isadora Duncan, el lenguaje de la danza expresionista, la comedia musical, la danzateatro de Pina Bausch. Al final del recorrido, se presentará un extracto de la obra «L’Heure Bleu» del director Mathieu Guilhaumon.

Casa Santa Rosa de Apoquindo Padre Hurtado 1195 - Teléfono: 2243 1031 www.lascondes.cl

HOMENAJE A MARÍA TUPPER Salas de Exposición. Hasta el 25 de enero. Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas. Entrada liberada.

La Corporación Cultural de Las Condes, junto a la familia de María Tupper, ha organizado una exposición de pinturas y dibujos en homenaje a esta interesante artista visual, integrante de la Generación de 1928. A 50 años de su muerte, «María Tupper (18931965). Realismo Mágico» reúne alrededor de 50 pinturas y dibujos, además de fotografías, diarios de vida y objetos personales.

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«EL ZORRO» 13 al 17 de enero, 21:00 horas. Entrada liberada.

El Ballet de Santiago presentará «El Zorro» en diferentes ciudades de la Región de Coquimbo. Las funciones gratuitas se llevarán a cabo en las siguientes localidades: Salamanca (12 de enero), Illapel (13 de enero), Los Vilos (14 de enero), Coquimbo (16 de enero) y La Serena (17 de enero). La música de este ballet fue compuesta por José Luis Domínguez, director residente de la Filarmónica; la coreografía es de Eduardo Yedro, maestro de baile y coreógrafo de la compañía capitalina.Y la escenografía y vestuario son de Pablo Núñez. MÚSICA DE PELÍCULAS 23 de enero al 7 de febrero, 21:00 horas. Entrada liberada.

Un ciclo gratuito de piezas de los grandes clásicos animados del cine será interpretado por un ensamble de músicos de la Orquesta Filarmónica de Santiago, con las voces de la soprano Pamela Flores y el tenor Pedro Espinoza, bajo la dirección de Sebastián Errázuriz. Durante enero el calendario incluye presentaciones en las siguientes localidades: Los Ángeles (viernes 23), Concepción (sábado 24), Zapallar (jueves 29), Reñaca (viernes 30), Algarrobo (sábado 31). La cita musical sigue en febrero con presentaciones en el balneario de Santo Domingo (sábado 7).

SEA ORIGINAL... REGALE Suscripciones: rvaras@lapanera.cl

Taller de acrobacia de suelo para experimentar con el cuerpo las infinitas posibilidades de movimientos. Este taller mostrará la utilización del cuerpo como instrumento de acción, no sólo para desarrollar una determinada técnica sino también como medio para expresar ideas, sentimientos, emociones y potenciar la creatividad. Profesores: Francisco Loyola y Elena Lucas. MÚSICA 21, 22, 27, 28 y 29 de enero, 10:00 a 14:00 horas. Entrada liberada.

El desarrollo de las potencialidades de los directores, actores y docentes en el ámbito del teatro se centra en el drama y pocas veces en la música. Este taller pretende potenciar a los alumnos para que sean capaces de musicalizar una obra de teatro, ya sea siendo parte activa o bien dirigiendo a los músicos del montaje. Duración del curso: 20 horas cronológicas. Profesor: Leonardo Yáñez.

Teatro Nescafé de las Artes Manuel Montt 032, Providencia - Teléfono: 2 2236 3333 www.teatro-nescafe-delasartes.cl - www.ticketmaster.cl

«UN SOL DE HARAPOS» 22 al 24 de enero. Jueves, viernes y sábado, 20:00 horas; domingo, 19:30 horas. Entradas: $5.000 a $12.000. Niños hasta 12 años y tercera edad: $2.500 a $6.000.

En su cumpleaños número 20, El Circo del Mundo presenta «Un sol de harapos». En un callejón marginal de la ciudad, un grupo de vagabundos se toma el lugar en un despliegue lúdico y colorido. Fundada en 1995, la compañía está dirigida por Alejandra Jiménez con la misión de potenciar, promover y difundir el circo contemporáneo como un espacio importante del arte escénico y una herramienta de intervención para el desarrollo humano. Director Artístico: Martin Erazo P. Producción general: El Circo del Mundo – Chile. Intérpretes creadores: Giovanni Alcaíno, Francisca Arce, Juan Pablo Reyes y René Seguel. Intérprete invitado: Jaime Almarza.

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Agenda internacional / enero Agenda

GALERÍA SERPENTINE Londres Bertrand Lavier, hasta el 4 de octubre Julio Le Parc, hasta el 15 de febrero www.serpentinegalleries.org

GALERÍA MARIAN GOODMAN Nueva York Hasta el 29 de enero www.mariangoodman.com

PAPEL Y ESCULTURAS Una retrospectiva del español Juan Muñoz (19532001) exhibe la Galería Marian Goodman de Nueva York. Comisariada por Russell Ferguson, llaman la atención las instalaciones «Trece riéndose mutuamente» (2001), «Muchas veces» (1999), y «Figura que cuelga de un pie» (2001). Balcones vacíos u ocupados, figuras aisladas, así como la reproducción de rostros riendo y conversando forman parte de esta muestra. Considerado uno de los escultores más importantes de su generación, Muñoz es reconocido por su retorno a la forma humana en el arte y por su énfasis en la relación de la escultura y la arquitectura con el visitante. Su actividad artística se extendió a obras de teatro para la radio, escritos y ensayos. “A veces siento que mi trabajo se centra en la espera de que algo suceda; por un lado está el miedo en caso de que ese algo suceda, o incluso está el desear que nunca hubiera ocurrido. Es como tener un trabajo en ese estado que llamaríamos deseo y mantenerlo en ese nivel de ansiedad, o como visualizar una puerta que un día la persona pueda abrir", escribió el autor en uno de sus ensayos, en 1997.

TATE MODERN Londres Hasta el 6 de abril www.tate.org.uk

ALA GIGANTE La Tate Modern de Londres rinde homenaje al artista visual y poeta Richard Tuttle (1941) con una nueva publicación ilustrada y el imponente despliegue de una pieza a gran escala en la recién remodelada Sala de Turbinas, que reabre sus puertas luego de dos años. Con más de doce metros de altura y principalmente construida en tela, es la mayor obra creada por este autor. Con 28 metros de largo, la pieza seleccionada para esta ocasión pesa nada menos que 15 toneladas, está hecha de madera, decorada con brillantes trozos de tela, y cuelga desde el techo de la sala. Parecida a un ala de avión, Tuttle asegura que “las formas de madera de la escultura están diseñadas a semejanza de las partes de un aeroplano con el fin de llamar la atención acerca de las atrocidades del genocidio en el mundo".

TATE MODERN Londres Hasta el 8 de febrero www.tate.org.uk

PIGMENTOS La Tate Modern de Londres presenta además la primera gran retrospectiva del postmodernista alemán Sigmar Polke (1941-2010). Luego de experimentar con varias formas de expresión, se concentró principalmente en la fotografía durante los años 70. Esta exposición es única, ya que contempla todos los estilos y técnicas utilizadas a lo largo de su trayectoria. Una atractiva selección de pinturas, películas, esculturas y proyecciones de cinco décadas de trabajo revelan el carácter irreverente de su obra. «Alibis: Sigmar Polke 1963-2010» incluye apuntes, fotocopias y obras nunca antes expuestas al público, en las que es fácil apreciar la personalidad irónica de su autor. Realizadas con pigmentos extraídos del colorante de los caracoles hervidos, otras se recubren en laminados en oro, polvo de meteorito, papas y hollín. La originalidad de Polke también queda expuesta ante el espectador con la exhibición de sus imágenes creadas a partir de la técnica de exposición del papel fotográfico al uranio.

JUEGOS Y LUZ Famoso por sus esculturas diseñadas con objetos encontrados y reciclados, Bertrand Lavier (1949) ha instalado una enorme y colorida fuente dentro de los terrenos de la Serpentine Gallery de Londres. El destacado artista francés utiliza los jardines del recinto para romper con las características más tradicionales del espacio y así llamar la atención de los visitantes. Se trata de una pieza lúdica en que los chorros de agua emanan de una masa aparentemente ingobernable de mangueras de jardín. Los colores brillantes y formas de producción masiva de las mangueras y boquillas aparecen en marcado contraste tanto con la fachada neoclásica del recinto como con las líneas suaves del restaurante del lugar diseñado por la arquitecto angloiraquí Zaha Hadid. Por su parte, el argentino Julio Le Parc (1928) expone hasta el 15 de febrero en el mismo recinto londinense. En el recorrido hay dibujos de corte político y llamativas instalaciones de luz. También con sentido lúdico, el diseño de la muestra incluye una sala de juegos interactivos que invita a los asistentes a participar activamente en este montaje. Conocido por la creación de obras de arte que animan y transforman el espacio a través de la luz de forma dinámica, el escultor y pintor mendocino comenzó a realizar figuras geométricas abstractas en 1959 sobre la base de modelos predeterminados, primero en blanco y negro, luego a todo color. A principios de 1960 proyectó sus diseños en tres dimensiones. Sobresalen sus producciones llenas de espejos en las que invita a los espectadores a desplazarse por laberintos y salas de juegos donde predominan imágenes en distorsión. Suelos inestables en movimiento así como bolsas perforadas y recortadas que representan los habituales arquetipos políticos (un dictador, un estadista y un pacifista, entre otros), son parte de este recorrido. La edición limitada, producida especialmente para esta cita, consiste en una serigrafía de la imagen de la instalación interactiva «Choisissez vos Ennemis» (Elija a sus enemigos, 1970) de su serie «Jeux- Enquêtes».

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GALERÍA PERROTIN París Hasta el 28 de febrero www.perrotin.com

MUESTRA SIMULTÁNEA La Galería Perrotin presenta una doble exposición dedicada a Jesús Rafael Soto (1923-2005). «Chronochrome» (técnica del color utilizada en cine, particularmente en 1910) se exhibe simultáneamente en sus sedes ubicadas en París y Nueva York. Organizada en colaboración con el patrimonio del artista y comisariada por Matthieu Poirier, la colección incluye 60 obras de colores primarios hechas entre 1957 y 2003. En el recorrido por sus luminosos murales, esculturas y objetos llenos de detalles, la pintura y la escultura tradicional se subvierten singularmente para dar realce al juego de la abstracción, así como al arte moderno y de vanguardia.

MUSEO METROPOLITANO DE ARTE Nueva York Hasta el 3 de enero de 2016 www.metmuseum.org

FIGURAS GEOMÉTRICAS Para Sol LeWitt (1928-2007), la conceptualización y no el lado material fue par te esencial en el gesto de la creación. «Wall Drawing #370: Diez figuras geométricas», en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, incluye dibujos hechos a mano de triángulos, rectángulos y cruces. Destacan sus bocetos en blanco y negro junto a sus famosos e imponentes murales. Desde 1968, sus composiciones sobre las paredes fueron diseñadas con una duración limitada y con una fecha de término, por lo que esta muestra en par ticular será intervenida para dar por finalizada la performance, en enero de 2016. Considerado uno de los artistas estadounidenses más impor tantes de este siglo, su trabajo se mueve entre el minimalismo y el arte conceptual, dos movimientos ar tísticos que emergieron en Nueva York en los 60. A par tir de entonces, su propuesta adquiere gran significado gracias a su par ticular lenguaje de formas visuales a través del cual representa sus ideas con exquisita sutileza y elegancia, a la vez que introduce elementos de casualidad e intuición. Según los exper tos, “en sus primeras piezas son las formas estructurales las que priman como elemento fundamental de sus ideas, mientras que las últimas obras surgen de las infinitas posibilidades que ve entre la idea y la ejecución, y que se sostienen por la fuerza de un modelo conceptual diseñado por el propio artista”.

MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA Madrid Hasta el 18 de enero www.museothyssen.org

PRÊT-Á-PORTER Las mejores creaciones del diseñador francés Hubert de Givenchy se podrán apreciar en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Se trata de un paseo excepcional por sus elegantes colecciones elaboradas a lo largo de medio siglo, desde la fundación de la Maison Givenchy en 1952 a su retirada profesional en 1996. Destacan los vestidos que diseñó para algunas de las personalidades más icónicas del siglo XX, como Jacqueline Kennedy, la duquesa de Windsor, Carolina de Mónaco o para la que fue su musa y amiga Audrey Hepburn. Esta última, lució sus creaciones más originales como la blusa Bettina o el vestido saco o sus admirados trajes de prêt-à-porter en cintas famosas como «Sabrina» y «Desayuno en Tiffany´s».

MUSEO DE ARTE MODERNO Nueva York Hasta el 8 de febrero www.moma.org

RECORTES AZUL Y BLANCO A finales de la década de los 40, Henri Matisse (1869-1954) cambió el pincel por las tijeras. Escogió cada vez con más frecuencia el papel recortado como su medio primario de trabajo, y las tijeras como su instrumento, introduciendo una forma radicalmente nueva de hacer arte. Así nació el collage. Recortaba hojas pintadas con diferentes formas y tamaños –desde lo vegetal a lo abstracto–, que luego organizaba en composiciones animadas, sorprendentes por su juego de colores y contrastes, su explotación de las estrategias decorativas, y su economía de medios. Inicialmente, estas composiciones eran de tamaño reducido, pero con el tiempo su escala creció hasta pasar a los murales. Esta exposición del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) incluye la monumental «La Piscina», diseñada específicamente para el comedor de su apartamento en Niza, Francia. Recién restaurada, esta pieza vuelve a las salas del MoMA como una obra fundamental de su propuesta. En suma, son cerca de 100 recortes (cut-outs) y 166 objetos entre pinturas, libros ilustrados, vitrales y telas provenientes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo. La selección ha generado largas filas de visitantes a pesar de que se pueden hacer reservaciones previas para conocer una faceta poco vista del trabajo del artista francés. De ilustraciones para publicaciones de jazz en los años 30, a la explosión cromática del mural «El periquito y la sirena» o de las vidrieras de la capilla de El Rosario en el sur de Francia (para la que contó con monjas como asistentes), las posibilidades de descubrir sus creaciones son múltiples. Un lugar especial ocupa la serie de desnudos azules con los que Matisse exploró las oportunidades volumétricas de sólo dos colores, el azul y el blanco, las que nunca hasta ahora se habían podido apreciar en su totalidad en una misma muestra.

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[ NOTASCUL | POR PAMELA MARFIL ]

> COLOR DEL NUEVO AÑO l 2015 llegó y con él las nuevas tendencias en diseño, interiorismo, belleza y moda. Con el color como común denominador, quienes quieran o necesiten estar actualizados deben conocer el tono del año dictado por el propio Instituto del Color Pantone: PANTONE 18-1438 Marsala. “Si durante 2014 el color PANTONE 18-3224 Orquídea Radiante alentaba la creatividad y la innovación, el Marsala enriquece nuestra mente, cuerpo y alma, rebosando confianza y estabilidad”, afirma Leatrice Eiseman, directora ejecutiva de la prestigiosa y conocida firma creadora del sistema de identificación, comparación y comunicación del color para las artes gráficas. El nombre de la tonalidad de 2015 proviene del vino de la ciudad siciliana de Marsala, que tiene la particularidad de ser fortificado, como el oporto y el jerez.

E

> PINTURAS DE HILO n interesante trabajo de retratos brinda la estadounidense Cayce Zavaglia (1971). Sus “pinturas de hilo” en pequeños formatos de unos 20 cm x 25 cm, en los cuales borda a sus amigos, familiares e hijos, son resultado de una investigación de nuevos medios al que se vio obligada cuando quedó embarazada de su primera hija. Al verse imposibilitada de utilizar por un buen tiempo la trementina y los barnices, y después de experimentar una amplia variedad de materiales sin buenos resultados, un recuerdo de infancia la llevó a preguntarse si sería posible pintar retratos usando la misma técnica del bordado que cuando niña había aplicado en los cursos de manualidades, o, al menos, utilizar el hilo de una nueva forma. “Con los años, he desarrollado una técnica de costura que me permite mezclar los colores y tonalidades con las cuales establezco una semejanza con las técnicas de la pintura al óleo clásicas. La dirección en la que los hilos se cosen, imita las marcas del pincel y las capas de pintura que permiten dar profundidad, volumen y forma. Mi metodología de costura es casi obsesiva, pero al final me permite evocar visualmente interpretaciones pictóricas de carne, pelo y ropa”. Sus resultados tienen una tremenda fuerza expresiva a la que agrega una nueva cualidad: el reverso del bordado le permite compartir visualmente el proceso, poniendo en valor no sólo el retrato sino también el oficio.

U

Para apreciar mejor asista en http://vimeo.com/51107397




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