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GABRIEL BEN-TASGAL
que otros lo presentan como un agradecimiento al incalculable aporte de Jaim Weitzmann (presidente de la Organización Sionista Mundial) al poder militar británico a través de sus desarrollos científicos. Sin duda, los británicos se sentían más afines a los sionistas europeos que a los árabes del Medio Oriente. 53. ¿Qué significa el Mandato Británico de Palestina? La Conferencia de San Remo (abril 1920) ratificó y legalizó los repartos territoriales del antiguo Imperio otomano, previamente acordados entre Francia y el Reino Unido en el anterior Tratado de Versalles (1919). De esta forma, Siria y Líbano (tierras que se separaban) quedaban bajo mandato francés. Irak fue entregado al nuevo rey Feissal (hijo de Hussein de La Meca) en el Mandato Británico de Mesopotamia. Palestina, que quedaba desligada de Siria, pasó a estar bajo Mandato Británico (el territorio incluía lo que hoy es Israel-Palestina-Jordania). La Sociedad de las Naciones confirmó el 24/7/1922 que lo establecido en San Remo era un poder en forma de Mandato, significando que su misión era ayudar a los locales a concretar su autodeterminación. En la introducción del texto explicaba claramente: “Considerando que las principales potencias aliadas también acordaron que el Mandatario debe ser responsable de la puesta en práctica de la declaración hecha originalmente el 2/11/1917 por el Gobierno de Su Majestad Británica y adoptada por dichas Potencias, a favor del establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, se entiende claramente que no se debe hacer nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatus político de los judíos en cualquier otro país”. Hay quienes dicen que “todo el problema” es por la traición a los árabes en beneficio de los judíos. Veamos: los imperios coloniales recibieron en el Oriente Próximo unos 7.000.000 km2, de ellos les prometieron a los judíos 120.000 km2 pero ya en 1922 les quitaron buena parte dejándoles solamente unos 25.000 km2. Es decir, jefes tribales de habla árabe recibieron el 99,65 % de la tierra y los judíos, el 0,35 %, y por eso… justamente por eso, comenzó el conflicto. No suena serio.