OFICINAS
#3 configuracion Por Victor Feingold
Claves para dise単ar espacios de trabajo Curso coleccionable
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OFICINAS
#3 configuracion Por Victor Feingold
Claves para diseñar espacios de trabajo Curso coleccionable
Tendencias Configuracion Configuracion Confort imagen Equipamiento Tecnologia Sustentabilidad Víctor Feingold es arquitecto, socio
Paula Baldo
fundador de Contract, empresa regional de arquitectura corporativa. Es uno de los
Diseño
referentes más importantes sobre nuevas
Márquez Diseño
tendencias laborales.
Las oficinas de GlaxoSmithKline en colombia 12
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Confort El confort acústico, un tema sensible en los espacios de trabajo actuales.
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Autor
Miguel Jurado
tipologias funcionales, cuando cada m2 suma eficiencia 9
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Edición
el fin de la oficina tradicional 4
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Claves para diseñar espacios de trabajo
El fin de la oficina tradicional
Las oficinas actuales acompañan las tendencias que permiten trabajar de forma remota a una nueva generación de trabajadores móviles. Los puestos de trabajo individuales están siendo reemplazados por estaciones no asignadas, equipadas con tecnología plug and play y que pueden ser utilizadas por cualquier empleado en cualquier momento del día. La oficina se ha transformado en un espacio no territorial destinado al trabajo en equipo y la colaboración.
E
l trabajo cambió, y el espacio físico que le da soporte ha acompañado ese cambio. Las compañías se mueven en un mundo interconectado en el que cada eslabón puede estar a miles de kilómetros de distancia. Los cambios tecnológicos permiten que los empleados trabajen en cualquier momento y desde cualquier lugar (la casa, otra ciudad, un aeropuerto o la oficina de un cliente), y que cada vez pasen menos tiempo en sus puestos de trabajo.
La respuesta espacial a esta nueva modalidad en los negocios es una oficina flexible que se adaptada a las nuevas formas de trabajo condicionadas por la tecnología y por la movilidad de los empleados. La distribución abierta de los espacios y las distintas áreas de apoyo exigen requisitos especiales no solo en los sistemas y la infraestructura del edificio sino también en su equipamiento. Se trata de conseguir la máxima flexibilidad posible, tanto en la arquitectura y la infraestructura como en el equipamiento de los interiores, para que la oficina pueda reconfigurarse fácilmente con el paso del tiempo, de acuerdo con el cambio de las necesidades. Además de un lugar de trabajo, la oficina se ha transformado en un punto de encuentro donde los empleados desarrollan proyectos, celebran reuniones, comen y hablan de trabajo. La implementación del trabajo flexible, sin embargo, requiere de una transformación importante en la cultura de la compañía. Para la mayoría de las organizaciones el mayor obstáculo reside en el hecho de que los puestos operativos ya no son asignados individualmente sino que son compartidos, y los espacios cerrados se convierten en salas multifuncionales que pueden ser usadas tanto como despachos, salas de reunión o de conferencias. Todo esto con la ayuda de la tecnología, que hace que la presencia física sea cada vez menos necesaria. Menos espacio y más tecnología En sintonía con los cambios en los estilos
de trabajo, la configuración de oficina flexible está ganando cada vez más lugar como estrategia destinada a lograr una mayor eficiencia, reducir la superficie subutilizada y bajar los costos. Según una encuesta realizada por la consultora Citrix entre 1.250 compañías de primer nivel de los EE.UU. y Europa, se determinó que un 25% de las organizaciones que adopta configuraciones flexibles lo hace para bajar los costos de traslado de sus empleados.
La oficina se transforma en un espacio para trabajar en equipo. Los costos de operación de las empresas con oficinas flexibles pueden reducirse hasta en un 30% en relación con el modelo de oficina tradicional. La superficie necesaria para su operación disminuye en un 40% y los costos de equipamiento, en un 30%. Además, la flexibilidad también suma puntos sustentables: se estima que el 50% de las emisiones de CO2 de una empresa es generado por los traslados del personal hacia sus puestos de trabajo, y el 50% restante por el consumo energético de la sede corporativa.
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Un punto fundamental en el concepto de movilidad -la base de una oficina flexible- es contar con una tecnología que permita disponer de una cantidad de recursos que posibilite la independencia entre el trabajo y el lugar donde este se realiza. Esta tecnología debe ser capaz de permitir el acceso a servicios de Internet y a las aplicaciones necesarias de forma remota, junto con un acceso inalámbrico en un entorno móvil. Según la mencionada encuesta de Citrix, en el 68% de las compañías estadounidenses, el 65% de las canadienses y el 47% de las británicas, los empleados utilizan sus dispositivos personales para trabajar. El 52% de todos los participantes aseguró que usa habitualmente la videoconferencia para comunicarse con colaboradores ubicados en otras locaciones. Las tecnologías de comunicación en las que se apoyan estos entornos deberían incluir telefonía IP, software y hardware que permitan el almacenamiento y gestión de la información a fin de ahorrar espacio de archivo físico; sistemas informáticos para que el personal pueda reservar una sala de conferencias, una sala de reuniones o una oficina; sistemas automatizados de iluminación y de aire acondicionado para adaptar el suministro a los cambios en las condiciones de ocupación, y sistemas de gestión para realizar el seguimiento de la ocupación. Las nuevas formas de trabajo colaborativo no serían productivas sin el desarrollo de las tecnologías de la comunicación. Las zonas de descanso o de encuentro y las áreas de reunión serían menos provechosas si no contaran con dispositivos portátiles y conectividad inalámbrica, como mínimo. Los equipos de videoconferencia permitirán conectar a los grupos de trabajo que se encuentren dispersos geográficamente.
Zonas. Las áreas de encuentro cuentan con cómodos sillones y pequeñas mesas con sillas, televisión por cable, diferentes sabores de café y zonas al aire libre.
Las claves de la integración Los nuevos modelos de trabajo solo serán eficientes con una adecuada integración entre personas, tecnología y espacio físico. Se calcula que en las compañías modernas, un 25% de los empleados está involucrado en proyectos que requieren trabajo en equipo que se lleva a cabo en espacios específicos. El 75% restante desarrolla sus tareas en puestos individuales, de los cuales un 30% no tiene asignación permanente. Los nuevos espacios de trabajo tienen menos puestos dedicados, posiciones para estadías cortas y largas, mayor cantidad
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Claves para diseñar espacios de trabajo
de áreas para reuniones formales e informales, sectores para charlas casuales y para trabajo en equipo, sectores de descanso, de brainstorming y hasta de juego. Estos nuevos espacios son, además, multifuncionales: los despachos privados también pueden servir como salas de reuniones, la cafetería facilitará los encuentros informales, las circulaciones amplias ofrecen un lugar donde detenerse para intercambiar ideas sin que esto sea un estorbo para los que transitan, las salas de reuniones con mobiliario componible pueden transformarse en áreas de capacitación y viceversa, el comedor puede funcionar como salón de eventos, etc. Estos son solo unos pocos ejemplos del tipo de ambiente que exigen las nuevas modalidades de trabajo. La premisa de este enfoque es que un solo lugar –el típico puesto de trabajo individual– ya no se adecúa a los cambios que se han producido en el mundo del trabajo. La dinámica de las nuevas tareas precisa espacios de trabajo múltiples y de colaboración de tal manera que, a medida que las tareas cambian, los trabajadores se mueven hacia áreas de actividad especializada. Esto permite el desarrollo del trabajo colaborativo y el dedicado según las necesidades de cada momento. Un espacio puede o no fomentar la colaboración dependiendo de su capacidad para equilibrar tres dimensiones básicas: la proximidad, la privacidad y el permiso.
• Proximidad. Hay una fuerte correla-
ción entre la distancia física y la fre-
cuencia de la comunicación entre los puestos de trabajo. Por lo tanto, para que el diseño facilite la comunicación y el encuentro entre los colaboradores se debe promover el tránsito hacia los espacios comunes y ofrecer a la gente motivos para permanecer allí. Las áreas ubicadas centralmente y que contienen recursos compartidos tales como fotocopiadoras y máquinas de café cumplen bien con este propósito.
• Privacidad. Las personas deben te-
ner la tranquilidad de que pueden conversar sin ser interrumpidas o escuchadas por casualidad. También deben tener la posibilidad de evitar interactuar cuando así lo deseen; las interacciones informales no se desarrollarán si no se dan estas condiciones. Siempre se deben asegurar rincones que ofrezcan privacidad aún dentro de los espacios más públicos.
• Permiso. Desarrollar y poner a dis-
posición de los empleados este tipo de espacio no parece ser suficiente para que se produzca la interacción. Tanto la dirigencia como la cultura de la empresa deben transmitir el mensaje de que las conversaciones casuales y las interacciones informales o espontáneas entre los colaboradores son aceptadas e, incluso, incentivadas.
Los cambios en la manera de trabajar no solo se reflejan en el diseño del espacio sino también en el del equipamien-
En grupo. Las nuevas formas de trabajo colaborativo no serían productivas sin el desarrollo de la tecnología.
el futuro de la oficina Hoy, la tecnología permite tener empleados comunicados las 24 horas, los siete días de la semana. Los límites entre el trabajo y la vida personal son cada vez más borrosos. Dentro de este contexto, marcar tarjeta de 9 a 18 en la oficina es un concepto que atrasa. La oficina del futuro será más un lugar en el que los trabajadores puedan ajustar el trabajo que realizaron en otras locaciones que una estancia obligada por el estatuto de la empresa. El trabajo remoto reemplazará gradualmente al tradicional y la variante part time crecerá significativamente. Actualmente, en países como Holanda, por ejemplo, esta modalidad ya alcanza al 40% de los trabajadores. Las oficinas se convertirán en espacios multifuncionales, equipados para el encuentro y la interacción de un par de horas diarias o, incluso, semanales. Tendrán que combinar puestos de trabajo adaptables a distintos empleados y a tareas diversas, áreas de concentración y espacios de reunión. Los nuevos espacios de trabajo también deberán contemplar los cambios generacionales que ya se están dando en la fuerza laboral. Se calcula que para 2050 los mayores de 65 años representarán el 50% del plantel, mientras que la participación de las mujeres creció del 48% al 64% desde la década del 70. La fuerza de trabajo más capacitada ya está mermando en los principales mercados del mundo. En el futuro, las compañías tendrán que salir a competir por los mejores talentos. Es por esto que las condiciones de trabajo y los espacios amigables serán cruciales a la hora de diferenciarse para atraer y retener a los más capaces. La oficina del futuro será un espacio altamente tecnológico donde todos los empleados dispondrán de dispositivos móviles, por lo que cada rincón de la oficina deberá estar equipado con terminales plug and play. Los monitores desaparecerán y serán reemplazados por pantallas inteligentes. Los espacios de archivo también se reducirán, simplemente porque casi no habrá papeles para guardar.
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to. Este debe poder adaptarse (reconfigurarse, trasladarse, componerse) para permitir que la tarea se desarrolle según
Las áreas de descanso tienen heladeras y cómodos sillones. las necesidades del momento. El equipamiento rodante, por ejemplo, permite a los empleados moverse de un lugar a otro y así poder trabajar más cerca de la persona con la que están colaborando.
Algunos elementos, como pizarras y tableros son imprescindibles en las áreas de trabajo colaborativo ya que su uso no implica un compromiso emocional tan fuerte como lo son las superficies donde las marcas son permanentes. Los tableros de gran tamaño pueden permitir que cuatro o cinco personas escriban o dibujen juntas y al mismo tiempo. Amenities en la oficina Según un informe proporcionado por IFMA (International Facility Management Association) sobre las amenities en el lugar de trabajo, las empresas consideran varios factores al decidir qué servicios ofrecer. Los servicios más comúnmente proporcionados son: salas de descanso
(93%), espacios multiusos (72%), gimnasios (54%), servicios de cafetería y comida (52%), guarderías y salas de lactancia (50%), salas de estar (39%). Las áreas de descanso de hoy tienen heladeras, cómodos sillones y pequeñas mesas con sillas, televisión por cable, diferentes sabores de café y zonas al aire libre. Otras compañías ofrecen gimnasios, servicio gratuito de lavandería, almuerzo y cena tipo buffet, centros de atención de salud en el lugar de trabajo y servicios de transporte durante las horas del almuerzo. Las madres pueden atender a sus hijos pequeños en la sala de lactancia y, haciendo honor al paradigma multicultural de los entornos del siglo XXI, también hay salas de oración y meditación.
la oficina multigeneracional La diversidad generacional dentro de la fuerza laboral ya se ha convertido en norma en la mayor parte de las organizaciones. Por primera vez en la historia, cuatro generaciones están trabajando juntas dentro del mismo ámbito.
• Generación tradicional. Inclu-
ye a personas nacidas antes de 1945. Son trabajadores comprometidos y altamente especializados, con aversión al riesgo y un fuerte compromiso hacia el trabajo. Dentro de la oficina, el espacio más acorde con sus características es aquel que marca las jerarquías y establece claramente las diferencias en los puestos de trabajo.
• Baby Boomers. Agrupa a los na-
cidos entre 1946 y 1964. Como no crecieron pendientes de la tecnología la perciben como los “instrumentos” de la cultura organizacional. Son optimistas, orientados al trabajo en equipo y le dan gran importancia a su desarrollo profesional. Disfrutan de tener autonomía para centrarse en sus propios intereses, prefieren tener opciones de trabajo flexibles, reconocen la importancia del equilibrio trabajo/vida personal, y prefieren trabajar de forma remota. Dentro de la oficina, el espacio más acorde con sus carac-
terísticas es aquel que cuenta tanto con espacios individuales como aquellos para el trabajo en equipo.
• Generación X. Son los nacidos en-
tre 1965 y 1980. Son individualistas, autónomos y emprendedores. Aceptan el riesgo, valoran la diversidad y el equilibrio entre el trabajo/ y la vida personal. Para ellos, trabajar no es estar en la empresa sino lograr los objetivos planteados. Por lo tanto, no toleran el exceso de reuniones ni la política corporativa ya que las ven como una pérdida del tiempo privado. Buscan una relación informal, transparente y directa con la autoridad. Aborrecen los contextos que marcan distancia entre los niveles jerárquicos tanto como la burocracia. Esta generación ha demostrado tener un gran peso en la fuerza de trabajo debido a sus competencias tecnológicas. Dentro de la oficina, el espacio más acorde con sus características debe ser flexible y personalizable, con espacios abiertos y acceso directo a la tecnología.
• Generación Y (Millennials).
Nacieron entre 1982 y 2000. Han crecido en la era digital, por lo cual muestran una mayor familiaridad que las generaciones anteriores con la comunicación, los medios y las tecnologías digitales. Debido a
que están constantemente “conectados”, tienen una ventaja competitiva cuando se trata de trabajar con las nuevas tecnologías. Son renuentes a establecer compromisos a largo plazo, buscan una mayor flexibilidad en su carrera y lograr una situación de bienestar “ahora”, y no trabajan para un futuro incierto. Buscan placer y diversión en la oficina. La responsabilidad y el compromiso solo surgen cuando le encuentran sentido a lo que hacen. Prefieren las acciones colectivas y el trabajo en equipo. Les gusta el feedback y el aliento permanente. Son deficientes en las habilidades orales, escritas, de comunicación e interpersonales. Dentro de la oficina, el espacio en el que mejor pueden desarrollarse se caracteriza por ser divertido, flexible, personalizable y abierto, y debe tener acceso directo a la tecnología. Para adecuarse a esta nueva realidad, muchas empresas ya han adoptado el uso de espacios de trabajo flexibles que promueven los diferentes tipos de procesos mediante una combinación de distintas opciones de espacio según las necesidades: salas de reuniones, áreas destinadas al trabajo en equipo, áreas de descanso, oficinas privadas, puestos de trabajo no dedicados y salas multimedia, entre otras.
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Claves para diseñar espacios de trabajo
Principios de diseño Funcionalidad. El espacio se debe distribuir de tal modo que facilite el trabajo de los colaboradores y ofrezca apoyo a las actividades que estos necesiten desarrollar. Al momento de plantear la distribución espacial se deben prever los posibles cambios en, al menos, un período de 5 años. La distribución tiene que brindar accesibilidad y calidad espacial a los diferentes ámbitos, beneficiando por igual a todos los grupos de trabajadores. Comunicación. En las salas cerradas, las divisiones transparentes permiten que los equipos de trabajo permanezcan en contacto visual con el resto de los colaboradores al mismo tiempo que proveen algún grado de aislamiento acústico. La transparencia no es solo un atributo visual sino que, en un sentido más amplio, incrementa las posibilidades de comunicación del espacio.
Multifuncionales. Los espacios privados y la cafetería también pueden servir como áreas para reuniones informales.
Interacción social. La oficina debe ser un lugar placentero para todos los usuarios, capaz de fomentar la interacción social y el sentido de pertenencia a una comunidad. En ese sentido, las áreas de cafetería pueden constituirse en espacios propicios para reuniones informales. Ambiente. Un espacio de oficina bien diseñado favorece un ambiente de trabajo amigable y atractivo. Esto se logra cuando se maximiza las visuales hacia el exterior, se permite el ingreso de luz natural y se favorece la transparencia de los espacios interiores utilizando paneles divisorios de media altura o de vidrio. Tecnología. Las estaciones de trabajo deben incorporar sistemas flexibles de cableado que permitan cambios ágiles en las disposiciones espaciales. También es recomendable incorporar tecnologías inalámbricas así como la utilización de pantallas planas para aumentar la flexibilidad de las áreas de trabajo y reducir los requerimientos espaciales.
En contacto. La transparencia incrementea las posibilidades de comunicación.
Salas cerradas. Las divisiones transparentes de los cubículos permiten el contacto visual con el resto de los colaboradores.
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Tipologias funcionales: cuando cada m2 suma eficiencia Actualmente, los espacios de trabajo deben seducir al principal activo de las compañías: sus recursos humanos. Los proyectos exitosos generan entornos amigables que promueven el trabajo en equipo y la creatividad. Claves y matrices para diseñar áreas de reunión, esparcimiento y de labor dentro de la oficina.
P
ara los actuales trabajadores del conocimiento, los límites entre el trabajo y la vida personal están desdibujados. Por este motivo, las agendas flexibles de hoy exigen espacios flexibles. Las nuevas formas de trabajo se traducen en una renovación de los conceptos tradicionales y necesitan de la tecnología para garantizar la productividad. Los espacios de descanso, por ejemplo, no serían lo suficientemente beneficiosos sino estuvieran equipados con dispositivos portátiles y tecnología inalámbrica. En este escenario, la capacidad creativa de las personas es el principal activo de las empresas. Pero como las ideas no siempre surgen bajo demanda, el principal desafío del diseño de los actuales es-
Cafetería. Debe haber una cada 90 empleados.
pacios de trabajo está enfocado en la creación de ambientes que fomenten tanto la creatividad individual como la grupal. Tipologías eficientes y flexibles La flexibilidad debe abordarse metódicamente, y los espacios que fomentan la creatividad de los empleados responden a un patrón tan estandarizado como el resto de los puestos de trabajo. Ajustar sus características puede ayudar a ahorrar metros cuadrados y a sumar eficiencia al proyecto. Las estaciones abiertas de trabajo deben facilitar la comunicación en ambientes laborales basados en el trabajo en equipo pero también deben permitir un cierto nivel de concentración. Su superficie puede ir desde los 2,25 m2 has-
ta los 3,60 m2, y pueden ser asignadas al personal administrativo y técnico. Los puestos de trabajo móviles, por el contrario, están estrechamente ligados a la actividad creativa y a las tareas de colaboración. Se pueden armar y desplazar de acuerdo con las necesidades puntuales que imprima el trabajo. La asignación de oficinas cerradas debe estar orientada por la función estratégica de cada cargo. Pero aún tratándose de espacios confinados, el equipamiento flexible les otorgará la posibilidad de, eventualmente, adaptarlas a múltiples usos. La superficie asignada a los despachos cerrados estará vinculada con la jerarquía y la necesidad de privacidad del usuario final. Pueden ser pequeñas (13,5 m2), medianas (24 m2) o grandes (42 m2). Las
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Claves para diseñar espacios de trabajo
Socializar. Los espacios de recreo deben fomentar encuentros casuales.
primeras generalmente se asignan a los gerentes, directores de área y asesores. Como este tipo de funcionario mantiene relaciones frecuentes e interactúa permanentemente con los departamentos técnicos, usualmente requerirá un escritorio con dos superficies de trabajo y una mesa de reuniones para 4 personas. El despacho debería poder relacionarse con otras áreas de la oficina tales como salas de reuniones, el puesto de un asistente y las estaciones del área operativa. De acuerdo con la asignación de los despachos privados, a los requerimientos de espacios para reunión se le podrá sumar la necesidad de confidencialidad, seguridad y privacidad acústica y visual, además de una comunicación fluida con las salas de conferencia, las estaciones del área operativa y las oficinas de los asesores. Los despachos que están al tope del organigrama pueden requerir más superficie y mesas de reunión con capacidad para 6 personas. Este tipo de oficina
también puede incluir una sala de espera, un baño privado y un guardarropa. Un buen promedio para las salas de reunión pequeñas (hasta 6 personas) es de 10 m2. Las grandes (hasta 8 personas) pueden tener hasta 12 m2. ¿Cuántas debe haber? Dos salas grandes y una pequeña cada 45 trabajadores. Las áreas de encuentro informal (de 3 m2 a 8 m2) son esenciales para fomentar el trabajo en equipo. Un cálculo estimativo establece que, cada 45 empleados harán falta 2 salas con capacidad para 6 personas y una sala para 4 personas. Tanto las salas de reunión formales como las informales (de 3 m2 a 8 m2) deben estar conectadas con la cafetería, las oficinas cerradas y hasta 3 áreas abiertas de trabajo. La misma matriz funcional se repite para las salas de conferencia; con capacidad para 20 personas y una superficie promedio de 58 m2, debe haber una sala que cubrirá las necesidades de toda la oficina.
Red productiva Las actuales tipologías espaciales son multifuncionales. La cafetería, por ejemplo, ya no es el comedor impersonal de otros tiempos; hoy es una sala de usos múltiples en la que también se puede seguir trabajando. La matriz de la cafetería actual tiene un promedio de 20 m2 de superficie y cuenta con capacidad para 12 personas. Debe haber una cada 90 empleados. Los sectores de apoyo y de servicios acentúan la horizontalidad de la organización. Su correcto diseño suma puntos en la comunicación interpersonal. Las áreas de espera y recepción se conectan tanto con las oficinas cerradas como con las plantas abiertas. Debe haber una en el acceso general del edificio y en la entrada a las oficinas cerradas. Los archivos (espacios cerrados con archivadores móviles de alrededor de 10 m2) se deben vincular con el área operativa en planta abierta. Lo mismo sucede con las bahías de servicios (áreas de 2 m2 equipadas con fotocopiadoras, impresoras, escáner y archivadores): se calcula que debe haber una cada 25 empleados. Una planta eficiente requiere una configuración de espacio ajustada pero que no reste confort. Los proyectos bien gestionados logran una integración total: coordinan personas, equipos, máquinas y materiales para que funcionen como una unidad. Pero la eficiencia no solo ahorra espacio, también reduce circulaciones innecesarias. Hay que tratar de achicar la distancia que los empleados deben recorrer para realizar cualquier actividad, contactar con otras personas o utilizar servicios y equipos. De esta manera, las distintas áreas se distribuyen en la misma secuencia que el proceso de trabajo, pero con una matriz flexible que prevé que los ajustes y readaptaciones se realizarán con un costo y una molestia mínimos. Lo ideal es que permitan una variación de hasta el 20% de la superficie original de trabajo. La variante está modulada de la misma manera que el proyecto original a través de cambios programados en el mobiliario. En las áreas de apoyo se puede recurrir al agregado o la quita de un máximo de dos módulos. En las plantas abiertas, los cambios se realizan agrupando o desagrupando los espacios personales de trabajo. Un cambio que asegura que algo jamás varíe: la productividad.
tendencias
tipologias de trabajo Las áreas de reuniones y los espacios de apoyo son esenciales en este nuevo entorno laboral. Surgen nuevas tipologías funcionales con espacios estandarizados.
»»Salas de reunión. Son áreas ce-
rradas que pueden ser pequeñas (con capacidad para 2 a 4 personas y adaptable a la interacción formal e informal) o grandes (con capacidad para 5 a 12 trabajadores y reservada solo para la comunicación formal).
»»Espacios
abiertos de reunión. Se trata de áreas abiertas diseñadas para contactos breves e informales. Estos espacios pueden ser pequeños (2 a 4 personas) o grandes (5 a 12 personas).
»»Sala de brainstorming. Es un
área cerrada con capacidad para 5 a 12 personas. Su equipamiento debe ser flexible y adaptable al workshop y las sesiones de creatividad.
»»Meeting points. Se trata de es-
pacios abiertos que favorecen el encuentro casual de entre 2 y 4 empleados. Casi siempre están equipados con heladeras y máquinas de café.
»»Phone booth. Sala cerrada de
pequeñas dimensiones equipada con un teléfono, un escritorio y una silla, destinada a las llamadas telefónicas que requieren privacidad.
»»Quiet room. Espacio específico dentro de la planta que está destinado a las tareas que requieren concentración. Cuenta con aislación acústica y no se permiten teléfonos ni conversaciones para evitar las distracciones.
»»Bibliotecas
y áreas de esparcimientos. Las primeras son espacios semiabiertos con privacidad suficiente como para leer un libro o una revista. Las segundas integran la oferta de amenities y son salas cerradas con distintas propuestas de actividades para la distracción (mesas de ping-pong y metegol, playstation, etc.).
»»Estaciones de trabajo. Espa-
cios abiertos para más de 10 personas. Deben poder adaptarse a actividades en equipo, tareas rutinarias y trabajos que requieran un cierto grado de concentración.
»»Salas de equipo. Espacios semicerrados para 2 a 6 personas, adaptables al trabajo en equipo al mismo tiempo que a tareas individuales que requieren concentración.
»»Cubículos. Espacio cerrados pa-
ra el trabajo de una sola persona. Se usa para tareas de alta concentración y su ocupación es rotativa.
»»Lounge de trabajo. Espacio tipo “lounge” diseñado para el trabajo informal de 2 a 6 personas.
»»Espacios no asignados. Puestos de trabajo que pueden ser utilizados de forma rotativa por trabajadores remotos y asesores que no tienen un espacio asignado.
»»Áreas verdes. Son espacios que
permiten la purificación del aire y suman sustentabilidad a la oficina. Se calcula que las corporaciones deberían disponer de 1 m2 de espacio verde por empleado. Deberían estar equipados con bancos y amenities para favorecer la creatividad y la comunicación.
la oficina amigable La agenda laboral invade la agenda personal. Se piensa, se trabaja y se resuelven problemas fuera de la oficina y fuera del horario de trabajo. A la inversa, los edificios corporativos incorporan funciones tradicionalmente ligadas al tiempo libre. En la década de los 90, en pleno auge de las puntocom y con la progresiva consolidación de las empresas de medios digitales, se desató una feroz competencia para atraer a los trabajadores más calificados. Dentro de este ambiente comenzó a popularizarse un estilo de oficina de planta abierta con bares, mesas de hockey y billar, tanques de peces tropicales y un equipamiento llamativo y algo escénográfico; salas de estar con equipos de música y heladeras colmadas de bebidas y comida gratis. La idea era hacer sentir a los jóvenes trabajadores que eran valorados para ganar su lealtad y retenerlos. Las tendencias indican que, más allá del dinero, para los trabajadores jóvenes es importante divertirse en el trabajo. En efecto, los integrantes de la Generación Y consideran que la diversión en el lugar de trabajo es un requisito, no solo un beneficio. Las empresas que fomentan esta cultura lúdica logran un mayor compromiso de sus empleados. La sede de Facebook, por ejemplo, cuenta con salas de videojuegos, fútbol, ping pong, muros para escalada, golf, etc., además de un taller de reparación de bicicletas y servicio de lavadero de ropa entre otras cosas. La moraleja es simple: un equipo que juega unido permanece unido, y la diversión puede ser contagiosa.
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Las oficinas de GSK en Colombia
L
a compa ñ ía fa r m acéut ica GlaxoSmithKline ha hecho grandes cambios en sus oficinas a nivel mundial hacia un diseño abierto, o smart space. Su renovada sede en Bogotá, concebida según estos nuevos criterios, fue realizada por Arquitectura e Interiores. El proyecto consiste en un espacio abierto, flexible y productivo, donde el conocimiento se crea y se comparte a través de la interacción y el intercambio. Esta nueva sede, que cuenta con 2.350 m2, tiene un total de 160 puestos de trabajo que, junto con las áreas de encuentro informal, totalizan unos 220 puestos. Fue concebida de acuerdo con todos los lineamientos de la norma LEED y se encuentra equipada con los últimos adelantos tecnológicos en materia de conectividad. El nuevo layout es completamente abierto, sin oficinas cerradas. El 80% de los puestos de trabajo se encuentra asignado y, adicionalmente, se han planteado espacios colaborativos y complementarios: quiet rooms para teleconferencias, una biblioteca como área destinada a las tareas que requieren concentración, high tables, y salas de reuniones informales abiertas y cerradas para desarrollar trabajo en equipo. En este ambiente de oficina abierta, los empleados se agrupan con otros colaboradores de su mismo departamento en espacios llamados “neighborhoods”, o barrios, sin puestos de trabajo asignados. El área pública, que aquí se denomina “townhall”, cuenta con zonas
Ficha tecnica Cliente GlaxoSmithKline.
Ubicación Edificio Bogotá Corporate Center – Bogotá, Colombia.
Superficie 2.350 m2.
Plazo de obra junio 2011 – enero 2012.
Diseño Arquitectura e Interiores.
Socia Directora Juliana Fernández Carvajal.
Arquitectos diseñadores Juan Pablo Campos David Pinilla.
Coordinador de proyecto Daniel Salcedo.
Residente administrativo y técnico Andrés Rodríguez Yuliethe López.
Fotografía Juan Fernando Castro
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Claves para diseñar espacios de trabajo
destinadas para el encuentro con los visitantes ajenos a la empresa y con una cafetería dotada de un área flexible que funciona como espacio de trabajo para el empleado flotante. De esta manera, el layout aprovecha mejor el espacio y reduce la superficie necesaria para favorecer el sistema de trabajo de la empresa.
El nuevo layout es completamente abierto, sin oficinas cerradas. El desafío de esta nueva oficina se centró en lograr un espacio abierto y productivo, que promueva la comunicación y el trabajo en equipo, donde el conocimiento se pueda crear y compartir a través de la interacción de todos los colaboradores. Area pública. Zonas de reunión para personas ajenas a la empresa.
Biblioteca. Un área destinada a las tareas que requieren concentración.
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